La dimisión de Mazón es una necesidad democrática y por salud pública


Delegación de ASTRADE a la manifestación del 29 de diciembre en Valencia

El pasado mes de diciembre, ante el anuncio de las asociaciones y colectivos valencianos de convocar una nueva manifestación en Valencia para el día 29, la Junta Directiva de ASTRADE tomó la decisión de facilitar la participación de una delegación de miembros de nuestra Asociación en esta manifestación. Nos pareció una forma de solidaridad con el pueblo valenciano que, además de la DANA, ha sufrido las consecuencias de unas instituciones contrarias a los intereses de la mayoría social.

El inicio de la manifestación estaba fijado para las 18:00, por lo que nos dio tiempo a participar en una comida/reunión que los compañeros del CATP en Valencia tenían prevista, a la que nos sumamos junto a otra delegación que había viajado desde Cataluña. Pudimos hablar con compañeras y compañeros de Valencia, algunas de ellas afectadas directamente por las consecuencias de la DANA. La puesta en común y presencia allí de militantes que nos habíamos desplazado para participar codo con codo en la reivindicación abrió la posibilidad de que, en estos meses venideros, se organice un encuentro estatal en Valencia para abordar el deterioro de los servicios públicos y los derechos; situaciones que nos afectan por igual en Valencia, Andalucía, Cataluña, Madrid o en cualquier otro lugar del Estado español, como es el caso de la Sanidad, la Vivienda, la Educación, las Pensiones, las Residencias o la ineficacia, la negligencia y la contribución de las instituciones al agravamiento de los problemas naturales, como ha ocurrido en Valencia con la DANA y como ocurrió en Madrid con el COVID.

En el inicio de la manifestación me acordaba las movilizaciones contra la guerra de Irak que tuvieron lugar en Madrid en 2003 o las convocadas en estos últimos años en defensa de la Sanidad Pública: esas manifestaciones que no arrancan por el colapso que se produce cuando es tan masiva la asistencia que las calles se quedan pequeñas. La asistencia a esta manifestación del 29 de diciembre, como en otras que han tenido lugar desde la catástrofe del 29 de octubre, se calcula que fue de unos 200.000 manifestantes; teniendo en cuenta que la población de Valencia es de unos 790.000 habitantes, es comparable cuando en Madrid salimos a la calle 800.000 personas a manifestarnos. Esas cifras que marean y que tanto gusta minimizar a las delegaciones de gobierno y policías municipales.

Las 224 víctimas mortales, los 3 desaparecidos y los dos trabajadores muertos en las labores de limpieza y reconstrucción, son cifras escalofriantes que permiten entender la rabia y la indignación del pueblo valenciano. No obstante, la manifestación se desarrolló con absoluta normalidad canalizando los manifestantes su sentir en los cánticos: “El president a Picassent”, “El dinero del Borbón para la reconstrucción” o “No son muertes, son asesinatos”, entre otros. Lemas que reflejan el sentir de un pueblo que ha visto de cerca y con brutalidad que las prioridades del Gobierno de la Generalitat valenciana no son coincidentes con las necesidades de las personas. Una brutalidad palmaria cuando se piensa en la cantidad de vidas que podrían haber salvado si se hubiesen dado las alarmas a lo largo de la mañana del 29 de octubre y no a las 20:11 de la tarde. O si la Unidad Valenciana de Emergencias no hubiese sido disuelta por el Gobierno de Mazón, en noviembre de 2023. O si se hubiesen acometido las obras que estaban proyectadas desde 2006 en el barranco del Poyo y Pozalet-Saleta. Entre otras actuaciones e inversiones preventivas que deberían haberse realizado desde hace años.

El sentir del pueblo valenciano expresado a lo largo de la Manifestación es coincidente con el sentimiento de miles de madrileñas y madrileños cuando piensan en los 7.291 ancianos y ancianas que murieron en las residencias de Madrid, abandonados a la enfermedad por el COVID. El mismo sentir de la mayoría de los pueblos de nuestro país cuando recuerdan los 193 muertos y más de 2.000 heridos en los atentados de Atocha el 11 de marzo de 2004, que se habrían evitado si el Gobierno de Aznar no nos hubiese involucrado en la Guerra de Irak.

No me dedico al bulo ni a la hipérbole, pero tampoco a quitar hierro o dulcificar la realidad, por eso no diré que la culpa de las catástrofes naturales la tengan los gobiernos. Lo que nadie puede negar es que no actuar, actuar tarde o tomar decisiones que añaden pérdidas de vidas humanas es algo intolerable.

Los políticos, los jueces, el propio rey, tienen que responder por sus extralimitaciones e irresponsabilidades. La impunidad es una grave enfermedad para la democracia, por eso gente como Ayuso o Mazón deben dimitir y ser juzgados.

Animo al pueblo valenciano a perseverar en la exigencia de dimisiones y responsabilidades públicas y judiciales. El 1 de febrero y todos los días que hagan falta hasta que se hagan justicia.

Roberto Tornamira Sánchez

Presidente de ASTRADE

Entrevista: Mari Pau García Cupertino

Mari Pau García Cupertino es Secretaria de Acción Sindical de la UGT en la Comarca de Valencia Sud i Interior de UGT SERVEIS PÚBLICS-PV. Esta comarca abarca unos 80 municipios, desde el área metropolitana de la capital y comarcas del interior de la provincia de Valencia, hasta lindar con Castilla la Mancha, es decir toda la zona afectada por la DANA.

Además de la responsabilidad de la acción sindical de la Comarca de València Sud i Interior, Maripau también es la responsable en el ámbito de la Comunidad Valenciana de las políticas de diversidad e inclusión, comprendiendo las áreas de juventud, LGTBI, discapacidad y personas migrantes de UGT SERVEIS PÚBLICS-PV.

Maripau es vecina de Xirivella, municipio que dista 0,5 km de la Ciudad de Valencia y colindante con Aldaia, Alaquàs, Picanya y Paiporta, de cuyo Ayuntamiento es Funcionaria de Carrera y Secretaria General de la Sección Sindical de UGT desde hace 15 años. Participa activamente en diferentes movimientos sociales en los ámbitos del feminismo, diversidad y bienestar animal.

Pregunta.- Eres vecina de Xirivella, municipio colindante con Aldaia y Paiporta dos de los municipios más afectados por la DANA que arrasó València el 29 de octubre ¿Cómo viviste aquellas horas? y ¿Cuál es la situación tres meses después?

Aquel día lo viví como un mal sueño. Empezó como cualquier otro día con amenaza de tormenta de otoño. De repente los acontecimientos se fueron precipitando, primero llegaron las primeras noticias de lluvias fuertes en la zona de Chiva (al norte de la provincia), y más tarde la decisión de cerrar universidades y colegios ante la alerta por tormenta y lluvias fuertes.

Yo me encontraba en la sede comarcal de UGT en Torrent cuando sobre las 13:00 del medio día el Ayuntamiento decide cerrar colegios y enviar a los y las funcionarias a sus casas, “pero si no llueve”… ,fue el comentario de mis compañeros, “seguro que al final no pasa nada”. Hasta las 20:00 de la tarde todo transcurre dentro de la normalidad (hablo de Xirivella) en mi clase de pilates los teléfonos empiezan a pitar, y sigue sin llover, nadie de los y las presentes les damos más importancia, terminamos la clase y nos vamos a casa.

La pesadilla empezó a partir de las 21:00, al menos en mi pueblo, el agua empieza a llegar poco a poco a Xirivella, ya tenemos noticias de lo que está pasando en Aldaia, Paiporta, Sedaví, Chiva, Catarroja… el agua sigue llegando poco a poco y va subiendo el nivel hasta alcanzar casi los dos metros: contenedores, electrodomésticos, cajas y vehículos flotan por delante de nuestra ventana de un entresuelo; a las 3:00 a.m. empieza a bajar el nivel y se va luz. Tenemos por delante una semana de oscuridad, sin luz, sin agua, y teniendo que sacar el barro con nuestras propias manos.

Tres meses después las calles están despejadas de coches y enseres, pero se siguen vaciando garajes de agua y lodo, y miles de vehículos se agolpan en las campas, a los lados de la autovía, en calles, a la espera de su traslado y destrucción, pero también de la valoración del consorcio de seguros ya que una gran mayoría no han sido ni valorados, tres meses después seguimos sin acceso a la mayoría de las indemnizaciones. Las viviendas, tres cuartos de lo mismo, sin las indemnizaciones muchas personas aún viven con agujeros y humedad, o han tenido que trasladarse a vivir a casa de familiares o amigos. El metro y trenes de cercanías siguen sin funcionar totalmente y hay muchas carreteras cortadas todavía.

Pregunta.- La DANA, como el COVID, ha sido una manifestación brutal de la naturaleza. Sin embargo, al igual que en 2020 se puso en evidencia la falta de previsión de las instituciones, por la falta de materiales para combatir el virus, ahora se ha puesto en evidencia la falta de previsión, al no haberse llevado a cabo obras de infraestructuras que hubiesen reducido el impacto de la DANA ¿Cuáles son esas obras, desde cuándo se viene señalando su necesidad?

Falta de previsión de las instituciones, una absoluta incompetencia de la Generalitat Valenciana, por no echar a perder el turismo del puente de noviembre. Por razones económicas, no quisieron “alarmar a la población” y no enviaron avisos hasta las 20:00 de la tarde, cuando ya había gente ahogándose, lamentable. Para este gobierno autonómico prima más la economía que las vidas humanas, nada nuevo en el PP.

Los barrancos que se desbordaron son los del Poyo y Pozalet-Saleta los cuales tienen actuaciones pendientes desde 2006. Las obras no habrían evitado la catástrofe, pero sí podrían haber minimizado los graves efectos de la barrancada. Habría habido daños materiales porque la magnitud del fenómeno fue enorme, pero se habrían producido menos daños materiales y por supuesto se hubieran ahorrado muchas vidas. Los dos barrancos mencionados tienen zonas sin cauce o con reducciones de capacidad que pasan por el centro de poblaciones como Chiva, Aldaia o Paiporta, aquí se forman embudos y ramblas, típicas del litoral mediterráneo y que como no se han acometido las obras de desvío o encauzamiento, unido la incidencia de reclamaciones medioambientales sobre la fauna y flora de la zona, ha concluido en un atraso cuya necesidad de las obras se viene reclamando desde los años 90 del siglo pasado.

Pregunta.- ¿Por qué crees que no se han acometido estas inversiones?

Pues uno de los motivos ya lo he comentado y es la incidencia de factores medioambientales que paralizan y complican las actuaciones, unido a una dejadez de las administraciones que han dejado caducar diferentes propuestas técnicas que se han ido trasladando desde principios de siglo. Al final es la misma reflexión que he planteado al inicio, el dinero prima por encima de la vida de las personas, todo vale si necesitas seguir construyendo polígonos en zonas inundables y viviendas de alta gama en laderas de barrancos.

Pregunta.- Una de la primeras medidas del Gobierno valenciano que preside el Sr. Mazón fue suprimir la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), especializada en catástrofes ¿Consideras que esta decisión define las prioridades del Gobierno de la Generalitat valenciana, frente a las necesidades de los pueblos?

El Gobierno de Mazón necesitaba, y necesita marcar territorio, y diferenciarse del “Botànic”. El Gobierno de Mazón, también conocido como el del “Pacto de la Servilleta”, calificó la UVE como un chiringuito de la izquierda. Al igual que la UME, la UVE pretendía hacer frente a catástrofes, pero teniendo en cuenta los conocimientos específicos de la zona, es decir en el ámbito de la Comunidad Valenciana. Tal y como se ha demostrado, tener información de primera mano sobre la orografía, accesos a las poblaciones y demás conocimientos del terreno afectado, ayuda a minimizar los daños y a poder actuar con eficacia y a tiempo para salvar vidas. Esto al Sr. Mazón no parece importarle, y para contentar a sus socios de “la servilleta” decidió tomar la inteligente medida de no llevar a cabo el proyecto de la UVE. Tener esta unidad especializada hubiera salvado muchas vidas.

Pregunta.- La especulación económica no está respetando la desgracia colectiva que sufrís en la zona ¿En qué medida se han disparado los precios allí, como por ejemplo el de los coches?

La especulación económica se ha cebado con las personas más necesitadas, las que hacen uso de su vehículo particular para poder llegar a su centro de trabajo. Tengamos en cuenta que la DANA destruyó accesos a las poblaciones, líneas de metro y de tren de cercanías, quien hacía uso del transporte público no le quedaba otra que utilizar un vehículo, en caso de no haberlo perdido o bien pedir prestado a familiares o allegados. Hablo en presente, porque hoy en día, tres meses después la situación no ha cambiado mucho.

Esta desgracia, como venía diciendo, está siendo aprovechada para subir los precios de los coches de segunda mano hasta duplicar el precio de hace seis meses. Mucha gente, entre los que me incluyo, hemos tenido que desplazarnos fuera de la Comunidad de Valenciana para adquirir un vehículo a un precio razonable.

Pregunta.- El Gobierno ha aprobado medidas excepcionales y ayudas económicas por valor de casi 15.000 millones de euros ¿Cómo se perciben estas ayudas por parte de los damnificados, son suficientes? Y ¿A qué ritmo están llegando?

Bueno pues las ayudas provienen de varias fuentes. La común a todas las personas afectadas es la que se percibe el Consorcio de Seguros, esta llega con cuentagotas, se han primado las ayudas a empresas, pero los y las particulares tenemos la paradoja de contar con préstamos sobre bienes que ya no existen y sobre los cuales las entidades bancarias nos reclaman el pago.

Las personas no estamos percibiendo la ayuda del Gobierno, me cuesta reconocerlo porque no comulgo con su modelo de empresa, pero las primeras ayudas que han llegado a la ciudadanía son las de Amancio Ortega (Inditex) y la familia Roig (Mercadona).

Quiero entender que las ayudas del Gobierno han ido directamente a las instituciones valencianas, y están siendo utilizadas para reparar infraestructuras, pero no interesa que la ciudadanía lo sepa, para poder seguir atacando al Gobierno del Estado.

Pregunta.- Al drama de los efectos de la DANA: 224 muertos, 3 desaparecidos y una gran destrucción, se añade la ignominia de los cambios de versión en el intento de explicar dónde y en qué andaba el president Mazón durante horas el día 29 de octubre, algo aún no aclarado ¿Cómo valenciana y afectada por la DANA qué sientes ante esta cuestión?

Para mí lo de menos es dónde estuvo o con quién, circulan decenas de versiones, no sé si sabremos la verdad algún día. El tema es que por su incompetencia y política de bar hay 224 personas que han perdido la vida y miles de damnificadas.

Siento mucha rabia por tener a un incompetente, un inútil que ha causado tanto daño, porque no da para más. No está preparado para tomar decisiones, no sabe gestionar y, encima, su actitud demuestra que es una mala persona. Siento que debería acabar en la cárcel. El otro día Mazón fue abucheado una vez más en un acto en su ciudad, Alicante, una compañera me dijo “no sabía dónde meterse” yo le contesté pues “podía meterse en la cárcel”. “Ni olvido ni perdón, Mazón a prisión.”

Pregunta.- El 3 de noviembre tuvo lugar la primera visita institucional a la zona, concretamente a Paiporta. Los reyes y su cortejo institucional fueron recibidos con gritos de “asesino” para Carlos Mazón y lanzamiento de pegotes de barro para todas las instituciones ¿Qué opinión tienes de lo que allí ocurrió?

Pues, en primer lugar, el pueblo de Paiporta, pueblo de gente humilde y trabajadora, expresó toda su rabia e impotencia, en Chiva ocurrió lo mismo, pero no tiene tanta difusión, es una reacción normal. Lo que no es tan normal es que hubiera grupos de ultraderecha que se aprovecharan de esta desesperación para blanquear a una institución como es la Monarquía. Aquí en Valencia ha salido muy reforzada y la gente piensa que el Borbón es muy valiente, no como “el Pedro Sánchez que se fue”. Da mucha rabia que se manipule así a gente en una situación de vulnerabilidad extrema. Mazón también se llevó lo suyo, aunque algunos al principio también lo quisieron apostillar como valiente igual que a Borbón, pero no cuela.

Pregunta.- En octubre fue la Dana en Valencia, en 2003 fue el Prestige en Galicia y en otros momentos ha sido en otros lugares. Por tanto, no sería justo que esto se enfoque como un problema del pueblo valenciano, con el que el resto del Estado es solidario ¿Cómo estáis enfocando esto?

Pues yo que he acudido a dos de las manifestaciones para pedir responsabilidades, y acudiré a la del 1 febrero, creo que se debe enfocar, poniendo el punto de mira en el fortalecimiento de las instituciones, y la necesidad de tener unos servicios públicos que hagan frente a este tipo de catástrofes. Unos servicios públicos cohesionados y bien gestionados, no por “moniatos” como el que sufrimos en Valencia.

Agradecemos de corazón la ayuda de todas las personas voluntarias, sin ellas esto hubiera sido mucho más duro, hemos sentido la solidaridad del pueblo. Pero ojo con el discurso “solo el pueblo salva al pueblo” que pretende ser obrero y corresponde a regímenes totalitarios.

Pregunta.- Se habla del ejército, de los bomberos y los sanitarios, sin duda cuerpos necesarios en la atención a las consecuencias de una catástrofe como la DANA. Sin embargo, no se habla nada de los sindicalistas ¿Cuál está siendo el papel de las delegadas y delegados de los sindicatos?

Al igual que en la pandemia del COVID el papel de las personas que realizamos tareas sindicales ha sido fundamental. Tengamos en cuenta que a quien primero se dirigen las personas trabajadoras es a su representante sindical, su compañero o compañera de trabajo es su primer recurso ante la duda de si tienen que ir a trabajar o bien qué tipo de permisos o bajas laborales pueden solicitar. Ante la incertidumbre hemos sido el primer apoyo. También hemos acompañado informando a los y las trabajadoras de las ayudas a las que tenían derecho y por supuesto a conservar sus puestos de trabajo mediante la negociación de ERTES. Sin el apoyo de los sindicatos, se hubieran perdido muchos puestos de trabajo, gracias al escudo social de la negociación colectiva una vez más se ha minimizado el efecto en el empleo, ya que incluso en el ámbito público nos hemos encontrado ante la incomprensión y la falta de empatía de las y los empleadores.

Pregunta.- No olvidemos que las tareas desde el 29 de octubre se han cobrado la vida de 2 trabajadores ¿En qué grado tiene responsabilidad el Gobierno de Mazón, también sobre estas muertes?

Hay cientos de viviendas y locales que han estado todo este tiempo inundados, algunos de ellos aún siguen con agua y fango. Ante la inactividad de las instituciones valencianas, las personas desesperadas por estar meses sin ayuda física, de las ayudas económicas ni hablamos, contratan empresas para tareas de limpieza. La responsabilidad no creo que sea exclusiva de la Generalitat ya que los Ayuntamientos tienen que garantizar la seguridad de los inmuebles, me refiero al segundo trabajador que falleció la semana pasada en las tareas de limpieza de una comunidad de propietarios en Benetússer. En cuanto al primer trabajador que perdió la vida en un derrumbe de un colegio, aquí sí que es responsabilidad directa de la Generalitat y por tanto de Mazón, porque las competencias en educación son autonómicas y por tanto la dejadez en este caso le ha costado la vida a un trabajador.

Roberto Tornamira
para Tribuna Socialista