https://tribunasocialista.com/2016/03/13/el-42o-congreso-de-ugt-por-un-gobierno-de-izquierdas

resolucion UGT

Los días 9, 10, 11 y 12 de Marzo se ha celebrado el 42 Congreso de la Unión General de Trabajadores en Madrid, con la participación 601 delegados/as en representación de los casi 900.000 afiliados y afiliadas al sindicato. Ha sido un congreso histórico para la vida política y social de nuestro país.

El papel de la renovación y el futuro del sindicato ha jugado, indudablemente, un papel central. Debate que se ha producido con absoluta normalidad democrática, y que se ha resuelto con la elección de una nueva Comisión Ejecutiva Confederal por un estrechísimo margen en la votación.

Sin embargo, lo más destacable del Congreso y que ha unido a los partidarios de las dos candidaturas en liza, ha sido la Resolución “Por un gobierno progresista y de izquierdas que satisfaga las reivindicaciones de la mayoría social”, que fue presentada por 177 delegadas y delegados y aprobada por aclamación por los delegados al congreso. Sirva como detalle, que la lectura de la resolución fue interrumpida en diversas ocasiones por clamorosos aplausos, cuando se hizo referencia a la necesidad de derogar las reformas laborales o la derogación del artículo 315.3 de Código Penal.

En el Comité Federal del PSOE, celebrado el 30 de enero de 2016, se hizo entrega de una carta a Pedro Sánchez avalada por 911 firmas de militantes y simpatizantes socialistas, a iniciativa de Tribuna Socialista, demandando a Pedro Sánchez la configuración de un gobierno de izquierdas que acabase con las políticas de Mariano Rajoy llevadas a cabo durante toda esta legislatura.

Bajo nuestro punto de vista, y coincidiendo con lo expresado en la Resolución “nada justifica la continuidad del gobierno del PP, ni de las políticas que, con éstas u otras siglas, pretendan erigirse en fuerzas de cambio o progreso, cuando en realidad no lo son”. Igualmente, tal y como dice la Resolución aprobada en el 42º Congreso de la UGT “El voto registrado en las urnas el 20 de diciembre expresó el deseo de cambio de millones de trabajadores y trabajadoras”.

Desde Tribuna Socialista saludamos y apoyamos esta Resolución, e invitamos a que se difunda por todas nuestras agrupaciones con el fin de conseguir desalojar al PP del Gobierno e instaurar un gobierno de izquierdas que aplique políticas de izquierdas.

Otro 8 de marzo… Y las mujeres siguen trabajando: Más.

8 de marzo
Cada 8 de marzo, los medios de comunicación y las instituciones emplean sus mejores intenciones en analizar los progresos de sociales en materia de género.

Lamentablemente, cada 8 de marzo, se comprueba, que ser mujer y ser trabajadora conlleva un sobreesfuerzo.  Concretamente se calcula que, las mujeres españolas, por ejemplo, tienen que trabajar 84 días más al año para ganar lo mismo que un hombre. Por el mismo trabajo. Con el mismo rendimiento.

Este hecho, tan injusto como constatable, explica, con creces, que aunque la clase trabajadora como colectivo, se identifique, internacionalmente, con el Primero de Mayo, sin embargo, aún sea necesario un 8 de Marzo, específicamente dedicado a una mitad de esa misma clase trabajadora: La mitad femenina.

Originariamente se trata de una celebración trágica (como, por otra parte, también lo es el Primero de Mayo) ya que el 5 de marzo de 1908, Nueva York fue escenario de una huelga en la que un grupo de mujeres reclamaba la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral y un tiempo para poder dar de mamar a su descendencia.

Perfectamente actual. Tristemente vigente.

Durante esa huelga, perecieron más de un centenar de mujeres quemadas en una fábrica de Sirtwoot Cotton. Dos años después, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres se aprobó declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer TRABAJADORA.

Más de un siglo después de reivindicación laboral: aunque sea evidente que en la ciudadanía hay mujeres y hay hombres (más o menos en la misma cantidad); aunque esté comúnmente asumido que dicha ciudadanía debe tener igualdad de derechos; aunque sea un principio básico de equidad que el trabajo es uno de esos derechos… El corolario que se deduce, no es que hombre y mujeres colaboran en igualdad de condiciones en el entorno laboral, sino que, bien al contrario, una gran brecha separa a las trabajadoras de sus compañeros.

En sociedad del siglo XXI, en las vidas laborales de las mujeres se produce un empobrecimiento paulatino. Desde el inicio: su inserción laboral se produce con sueldos más bajos que los de sus compañeros y, a partir de ahí, un desequilibrio salarial entre hombres y mujeres se profundiza a lo largo de toda su vida y, cuando llegue el momento de la jubilación las penalizará de nuevo (dado que sus retribuciones de partida habrán sido habrán sido menores).

Por otro lado, no solo las diferencias salariales castigan a las mujeres selectivamente. Un puesto de trabajo digno implica, por supuesto, una retribución justa, pero también unas condiciones laborales adecuadas, posibilidades de promoción y una ordenación del tiempo de trabajo que permitan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Tampoco aquí el análisis resulta nada halagüeño: El techo de cristal sigue vigoroso e impenetrable frente al progreso de las mujeres. Apenas unos datos de las encuestas de Grant Thornton International, para sustentar esta afirmación: Menos de un cuarto de los puestos directivos de las empresas a nivel mundial es gestionado por una mujer y, por si esto fuera poco, en los últimos cinco años la tendencia de esta representación femenina es a disminuir.

Respecto a las condiciones laborales un nuevo fantasma se cierne, selectivamente, sobre las mujeres: La doble jornada.

Teóricamente, proporcionar a los trabajadores y trabajadoras la opción de conciliar su vida personal, familiar y laboral es un elemento importante de la gestión del capital humano. En este sentido, en España, el marco legal está definido por la Reforma Laboral (aprobada por el Real Decreto-Ley 3/2012), y por la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia (39/2006, de 14 de diciembre). Ambos textos introdujeron cambios respecto a la conciliación para facilitar la vida laboral y familiar a la plantilla con hijos, o hijas, o personas dependientes a su cargo.

Sin embargo, la realidad es tozuda y, aunque la familia la formen hombres y mujeres, cuando se habla de medidas para la conciliación, raramente se verifica con la implicación de la parte masculina de la experiencia.  Es la mujer la que sigue asumiendo estas tareas, ya que el reparto de obligaciones del hogar con el hombre sigue siendo desigual.

En esto, la crisis económica ha venido a agudizar el proceso. Las empresas y la administración han dejado de asumir el coste que implicaría un cambio de dirección, de modo que, aún se está muy lejos de interiorizar que, conciliar no es trabajar menos, sino trabajar mejor y con mayor calidad de vida.  Así, conciliar debería ser una reivindicación de toda la clase trabajadora, independiente del género de la persona que solicita estas medidas.

Se debería buscar un empleo con horarios más flexibles, con teletrabajo o trabajo desde casa, escuelas y guarderías infantiles, o con servicios para el cuidado de las personas dependientes. Sin embargo, a pesar de que numerosos estudios ponen de manifiesto que la conciliación aumenta la productividad, obliga a planificar horarios, a aprovechar mejor el tiempo de trabajo, reduce el absentismo y es un estímulo para las plantillas, se estima que, las medidas de conciliación en nuestro país, alcanzan tan solo al 30% de las personas afectadas.

Y para el 70% restante, la crisis ha hecho que las responsabilidades familiares obliguen a elegir. En un paisaje de peores condiciones laborales y sueldos menores, la elección está lastrada: la renuncia caerá de nuevo, sesgadamente, sobre las mujeres.

No obstante, hay soluciones para conciliar la vida laboral, familiar y personal, y en la mayoría de los casos no suponen un esfuerzo económico para la empresa y sí muchos beneficios. Racionalizar horarios y flexibilizar estructuras solo es una cuestión de decisión y confianza en un cambio de modelo. Un modelo centrado en las personas. En las mujeres y en los hombres.

El 8 de marzo actualmente, se celebra como el Día Internacional de la Mujer. A secas.

La mitad de la población mundial precisa un día para que se le visibilice, no solo como trabajadora, sino como sujeto…  Ya esto, por sí mismo, debe ser un tema para reflexionar.

Entre tanto, tomemos conciencia de que, en definitiva, solo será posible un empleo digno contemplado un programa de conciliación equitativo y justo.

Entre tanto hagamos que las mentes (sobre todo las legisladoras y ejecutivas) interioricen que es una necesidad de personas, no de géneros.

Quizás entonces el 8 de marzo ya no sea necesario.

Susana P. Gaytán

Profesora Titular de Universidad
Facultad de Biología.

Universidad de Sevilla

POR UN GOBIERNO DE IZQUIERDAS QUE APLIQUE POLÍTICAS DE IZQUIERDAS

investidura

El acuerdo alcanzado entre PSOE y C’s ha sido sancionado en las agrupaciones socialistas. Los resultados reflejan una abstención cercana al 50% y un 23% de los votos en contra de este acuerdo. Muchos de los votantes a favor manifestaron en las asambleas un sí crítico” o “un sí, como voto de confianza”, pero el acuerdo con C’s no ha convencido a la mayoría de militantes, y mucho menos en Catalunya (donde ya se conoce bien las políticas de C’s), y donde la participación de los militantes ha sido aún menor que en el resto de comunidades.

El pacto ha sido defendido como un “acuerdo de mínimos” en el que, fruto de la negociación, es “normal” que se hagan concesiones a C’s. Sin embargo, los 21823 militantes que hemos votado a favor de un acuerdo verdaderamente progresista, opinamos que el acuerdo con C’s no aborda los aspectos que pueden resolver los problemas de la mayoría social, y que han de comenzar por la recuperación de los derechos vetados por el gobierno del PP, entre otros:

  • Derogación de la reforma laboral.
  • Derogación de la ley Wert.
  • Derogación de la ley mordaza.

Igualmente, el acuerdo pasa de puntillas por aspectos que son clave para poder hacer políticas sociales y de defensa de los servicios públicos, como por ejemplo los límites impuestos por el art 135 CE, que en su apartado 3 sigue constitucionalizando “Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta. Estos créditos no podrán ser objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la Ley de emisión.” Ello quiere decir, que primero el pago de la deuda como prioridad absoluta en detrimento de las políticas sociales que necesita la mayoría social.

El referéndum interno ya ha pasado, y por ello no entraremos en profundidad en el conjunto de medidas claramente insuficientes, y algunas incluso regresivas, pero no podemos dejar de mencionar la falta de sensibilidad para aceptar y defender el derecho a decidir, (claramente mayoritario en Cataluña en las elecciones del 20D) derecho que los socialistas defendemos se ejercite con el objetivo de conseguir una reforma federal, y por qué no decirlo, republicana. El acuerdo con C’s niega expresamente cualquier posibilidad de esperanza en ese sentido.

Ni el acuerdo con C’s ha tenido el respaldo esperado dentro del partido, ni sirve para garantizar la investidura pues no suma los votos suficientes, necesitándose del acuerdo tácito del PP mediante la abstención.

Desde Tribuna Socialista creemos que no solo es posible, sino también es necesario un gobierno de izquierdas, y para ello, la defensa de nuestro programa, concretado en los elementos que citamos anteriormente, pueden facilitar un acuerdo con Podemos, IU-UP y/o Compromís

Son muchas las leyes que han deteriorado los derechos y libertades, por eso la prioridad del debate debiera de ser el contenido del pacto de investidura, Gobierno y legislatura, y no tanto quién lo firma o en qué silla se sienta éste o aquél.

Como ya decíamos en el TS 65: “el acuerdo resulta una temeridad al situar al PSOE en una posición de debilidad teniendo en cuenta que venimos de un mal resultado electoral por haber perdido gran parte de nuestra conexión con nuestro voto natural; el de la clase trabajadora, la mayoría social, precisamente por la renuncia paulatina a las políticas propias de nuestro Partido y nuestra historia.”

Es una temeridad, máxime cuando desde la Comisión Europea se está instando al Gobierno español a que tome medidas de “mano dura con el déficit autonómico y con más ajustes laborales”.

Lo es porque continúa cediendo espacio, a través de la renuncia a posiciones propias del socialismo.

Por otra parte, las tensiones y presiones se van a acentuar en las próximas fechas; tanto dentro como fuera del PSOE.

Fuera, porque las instituciones del capital: Comisión Europea, FMI y Banco Central Europeo, ya están presionando sobre el exceso de déficit público que deja el Gobierno del PP, excusa para plantear un nuevo recorte en torno a los 10.000 millones de euros, y para que se les garantice el pago de la deuda y sus intereses, (recordemos que España tiene una deuda pública del 99% del PIB) bajo el chantaje de no renovación de la financiación y el encarecimiento de los créditos. En resumen, lo ya vivido en Grecia.

Dentro, porque los lobbies a los que Felipe González representa presionan para que la Dirección del PSOE garantice el respeto a los intereses del capital; por lo que necesitan desbancar al mismísimo Pedro Sánchez, nada sospechoso de izquierdista y a quién ellos mismos ayudaron a llegar Ferraz.

La lucha y la presión dentro del PSOE va a continuar en estos próximos meses y en caso de que Pedro Sánchez no llegue a la Moncloa se trasladará al XXXIX Congreso del PSOE, en una pugna entre los defensores del Partido y quienes lo quieren someter a ser una herramienta para la defensa de los intereses de la minoría.

Tribuna Socialista nos situamos, junto con Izquierda Socialista y los miles de militantes que se han manifestado en contra del acuerdo con C’s y por ello insistimos en la necesidad de reagrupación de un ala izquierda del PSOE para continuar luchando por la recuperación del PSOE para el Socialismo.

Comité de Redacción de Tribuna Socialista.

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