Ley de Vivienda

El Congreso de los Diputados aprueba con 176 votosa favor la Ley de Vivienda. El resultado de la votación se ha conseguido gracias al voto favorable de PSOE, UP, ERC. Bildu, Más País, Compromís y Teruel Existe, una abstención del BNG y el voto en contra de 167 diputados de PP, Vox, Cs, Junts, PDeCAT, CUP, Coalición Canaria, UPN y el PNV.

Por 176 votos a favor y 167 en contra se ha aprobado la Ley de vivienda. El texto aprobado pasará ahora al Senado y volverá al Congreso para su aprobación definitiva a mediados de mayo.

El acceso a la vivienda sigui siendo uno de los principales escollos para la emancipación de los jóvenes, pero también es un gran problema para infinidad de familias que durante años han visto como la especulación de las viviendas pone en jaque permanente poder vivir en una vivienda digna, sea en regimen de alquiler o de compra.

Como muestra de esta especulación, en el municipio Tarragonense del Vendrell, hace unos años el Ayuntamiento puso a disposición de la Caixa un solar para hacer pisos de protección oficial, en la modalidad de alquiler social para jóvenes. 20 años después, una vez finalizado el periodo de protección oficial, Inmocaixa ha decidido dar por finalizados los contratos de alquiler social y proceder a la venta de los pisos a precio de mercado, iniciando los trámites de desahucio de todas las familias que no compren,

¿Podrá la nueva ley de vivienda acabar con esta especulación de un bien de primera necesidad como es la vivienda?

Me temo, que aunque la nueva Ley supone un avance importante respecto a la regulación anterior, no será posible acabar con la especulación, ni siquiera en viviendas que se beneficiaron de la protección oficial.

Según el candidato socialista a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, el acuerdo sobre la Ley de Vivienda permitirá paliar «una situación dramática por la espiral de subida de precios» y «contener esta subida enloquecida de las gran- des ciudades que están afectando sobre todo a la gente joven que se quiere emancipar y no puede», pero como dice el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, la Ley de vivienda «seguramente podría ser mejor» porque «siempre hay cosas que se quedan ahí pendientes».

Efectivamente, quedan cosas pendientes y muchas. A saber, evitar los deshaucios, garantizar la protección oficial permanente de la vivienda, limitar el precio del alquiler, no solo en el caso de zonas tensionadas, obligar a los grandes tenedores a poner en circulación las viviendas.

En mi opinión, la limitación de precios en zonas tensionadas por el alquiler, donde el precio del alquiler supera el 30% de los ingresos medios por hogar, es una buena noticia, pero los especuladores prefieren no alquilar para poder vender. a precio de mercado.

Igualmente, la prórroga extraordinaria de 1 año para los contratos de alquiler vencidos en casos de vulnerabilidad acreditada, también es mejor que nada, pero qué pasará al cabo del año de prórroga?. Pues que se procederá al deshaucio.

El Estado, del que forman parte las comunidades autónomas con competencias en la materia, debería ejercitar el derecho de tanteo y retracto antes de que la propiedad, en especial grandes tenedores, fondos buitre y banca puedan vender los pisos en el mercado libre. De hecho, con la vivienda no se debería poder mercadear.

Los jóvenes, las familias trabajadoras, los pensionistas… en definitiva, la mayoría social deberíamos disponer de una ley que garantizara un techo digno, al margen del mercado.

Otra de las cuestiones a resolver en el tema de vivienda, son los pisos de la SAREB, que sirvió para que la banca se deshiciera de sus activos «malos», y que deberían cederse para constituir bolsas de alquiler social en todos los municipios.

Falta regular de una manera inequívoca la ocupación delincuencial, es decir la ocupación de pisos para actividades delictivas como la prostitución o el narcotráfico.

Y por último, falta establecer medidas para que los ayuntamientos, como administración más cercana a los problemas de los ciudadanos, pueda disponer de herramientas que permitan el alojamiento de las personas que necesiten de una vivienda, incluyendo en este caso pisos tutelados para ancianos, personas con discapacidad, personas con enfermedad mental, vícitmas de violencia de género.

En definitiva, la nueva ley de vivienda es un pasito para adelante, pero queda mucho por hacer.

Baltasar Santos
TribunaSocialista
A %d blogueros les gusta esto: