En los últimos meses asistimos a una subida sin precedentes de la factura de la luz, tanto para los clientes residenciales como para las empresas.
¿A qué se debe esta subida?
Con la factura de la luz, pagamos tres conceptos diferentes: impuestos, peajes y energía. Vamos a analizar cada uno de ellos.
- Impuestos:
En la factura de la luz, se paga el Impuesto Eléctrico 5,1127 %. Está regulado por la ley 66/1997, y lo deben pagar todas las viviendas, locales y espacios que tengan contratado un punto de suministro eléctrico. En realidad, es una adaptación del antiguo «coste específico asignado a la minería del carbón», creado en 1992 para ayudar a este sector, y sustituido cinco años después por el actual impuesto sobre la electricidad.
También se paga el 21% de IVA.
El Gobierno acordó, en el BOE de 25 junio 2021, bajar el Impuesto Eléctrico al 0,5%, y el IVA al 10% (para consumidores con potencias contratadas inferiores a 10 Kw), al objeto de amortiguar la subida de la luz. Esta bajada de impuestos ha sido prorrogada.
- Peajes:
Los peajes son cargos que se pagan en la factura de la luz, relativos a diferentes aspectos del sistema eléctrico. Ha sido un cajón de sastre donde los diferentes gobiernos han ido introduciendo, vía BOE, diferentes peajes para pagar: la red de transporte (alta tensión), la red de distribución (media y baja tensión), los costes extrapeninsulares (la generación de electricidad en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla es más cara que en la Península), las primas a la cogeneración, renovables, a las incineradoras de basura que generan electricidad, etc.
Esta parte de peajes no ha experimentado cambios en el último año.
- Energía:
Aunque es posible almacenar electricidad en baterías, e incluso “almacenar electricidad” en sistemas hidroeléctricos de bombeo (en horas con baja demanda de electricidad se utiliza electricidad para bombear agua a un embalse superior, que es turbinada cuando aumenta la demanda); no es posible almacenar la electricidad que utiliza una gran ciudad para una semana, ni para todo el día…por ello, en cada momento, hay que generar la electricidad que consumimos.
Para poner un precio a esa electricidad, se estableció un sistema de subastas para cada hora de cada día, regulado por el OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Energía). En su web, el propio OMIE define así las subastas mayoristas de electricidad:
“Todos los días del año a las 12:00 CET, se lleva a cabo la sesión del mercado diario en la que se fijan los precios y energías de la electricidad en toda Europa para las veinticuatro horas del día siguiente. El precio y el volumen de energía en una hora determinada se establecen por el cruce entre la oferta y la demanda, siguiendo el modelo acordado y aprobado por todos los mercados europeos que actualmente es de aplicación en España, Portugal, Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Francia, Holanda, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Noruega, Polonia, Reino Unido, República Checa y Rumania.
Los agentes compradores y vendedores que se encuentren en España o en Portugal presentarán sus ofertas al mercado diario a través de OMIE, que es el único NEMO designado en dichos países. Sus ofertas de compra y venta son aceptadas atendiendo a su orden de mérito económico y en función de la capacidad de interconexión disponible entre las zonas de precio. Si en una cierta hora del día la capacidad de la interconexión entre dos zonas es suficiente para permitir el flujo de electricidad resultante de la negociación, el precio de la electricidad en esa hora será el mismo en ambas zonas. Si, por el contrario, en esa hora la interconexión se ocupa totalmente, en ese momento el algoritmo para la fijación del precio da como resultado un precio diferente en cada zona. Este mecanismo descrito para la formación del precio de la electricidad se denomina acoplamiento de mercados.” (fuente web OMIE).
Este mercado es marginalista, ¿qué significa esto? Que con independencia de cuánto cuesta producir dicha electricidad, y a qué precio la oferte el productor, toda la electricidad producida en cada una de las horas…se paga al mismo precio.
Así podemos tener, muchos días donde el gas natural solo produce un 5, 10, 15 o 20% de nuestra producción de electricidad de ese día…y fija el precio de toda la electricidad.
En 2021 el precio del gas natural se disparó como consecuencia sobre todo de la tensión geopolítica, y ya en 2022 con la Invasión de Ucrania por parte de Rusia el precio del gas ha aumentado exponencialmente, trasladando ese aumento al mercado mayorista de la electricidad, y a las facturas de ciudadanos y empresas.
Antes de que se disparase el precio del gas natural, ya había voces que planteaban lo absurdo de un sistema que remunera (vía la factura eléctrica de ciudadanos y empresas) a las eléctricas con unos “beneficios caídos del cielo” (windfall profits) a, por ejemplo, la producción hidroeléctrica de embalses construidos hace 40, 50, 60…o 100 años.
A modo de ejemplo Embalse Hidroeléctrico de Ricobayo, río Esla (Zamora) se terminó de construir en 1935. El pasado verano, 2021, fue uno de los embalses vaciados por las eléctricas (en este caso Iberdrola), y su electricidad vendida a precio de electricidad generada en un ciclo combinado de gas natural.
El Gobierno de España libra su particular batalla para que la Comisión Europea acepte rediseñar el actual sistema de fijación de precios. Esta batalla comenzada en el tercer trimestre de 2021 por el Gobierno de España, ha ido ganando cada vez más adeptos…pero sigue chocando con la Comisión Europea.
Esta situación está afectando a la economía doméstica que tiene que destinar más dinero para pagar la factura de la luz, y está provocando un aumento de los costes de las empresas, sobre todo de aquellas que hacen un uso más intensivo de la electricidad. De no desligar el precio del gas al de la electricidad, podemos irnos a un escenario de destrucción masiva de empleos por parte de las empresas, y a una situación inasumible para un buen número de familias.
Urge que la Comisión Europea elimine el sistema marginalista de fijación de precios de los mercados mayoristas de electricidad en la UE.
Juan José Fuentetaja
Profesor Tecnología IES Julio Caro Baroja (Fuenlabrada)
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