Golpe de estado judicial

Cuando me comprometí a escribir esta contribución al número de diciembre de Tribuna Socialista, me planteé la idea de escribir una crónica del acto de Pedro Sánchez en Barcelona del pasado 11 de diciembre, y al hilo del discurso de nuestro Secretario General y concretamente al hilo de una de sus frases en aquel acto “Hay que devolver a la política lo que es de la política” escribir una reflexión sobre la parcialidad de la justicia y del TC y su alineamiento con la derecha franquista. Sin embargo, los gravísimos hechos ocurridos que se han ido precipitando en las últimas semanas me han llevado a extenderme en la narración de los mismos.

Acto de Pedro Sánchez en Barcelona

El pasado domingo 11 de diciembre el PSC organizó un acto en el Palacio de congresos de Barcelona, en la que miles de militantes de todas las agrupaciones de Catalunya asistimos para reforzar a nuestros alcaldes y alcaldesas y el poder del municipalismo socialista. Así mismo, el acto servía para presentar públicamente la candidatura de Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona. Sin embargo, la auténtica relevancia del acto para los militantes que no somos de Barcelona, fue la presencia y discurso del primer secretario del PSC Salvador Illa y muy especialmente, de nuestro Secretario General y presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Pedro defendió el papel de los socialistas en la gestión del conflicto político en Catalunya, abogando por el diálogo y, aunque de forma indirecta, aludiendo a las últimas reformas del código penal sobre los delitos de malversación y de sedición, como parte importante de la resolución del conflicto. De su discurso, quiero destacar su expresión de que hay que solucionar los conflictos políticos mediante la política y parar la judicialización del conflicto con los independentistas catalanes. ¡Bienvenido, Pedro! Esta es la posición que la línea editorial de Tribuna Socialista mantiene desde el inicio del conflicto ¡Los conflictos políticos se han de resolver políticamente! ¡Diálogo y política! Estrategia radicalmente opuesta al ¡A por ellos!, que mantiene un amplio sector de jueces, el antidemocrático Tribunal Constitucional, la derecha, la ultraderecha y el sector más reaccionario del PSOE, encabezado por el presidente de Castilla La Mancha, García-Page. Analicemos:

Modificación del Código Penal: el delito de sedición.

Los grupos parlamentarios que dan soporte al Gobierno de España presentaron este mes de diciembre una proposición de ley para modificar el Código Penal. Esta iniciativa parlamentaria, hecha oficial después de que el presidente Pedro Sánchez manifestara la voluntad del Gobierno de reformar la legislación relativa al delito de sedición, contempla la sustitución de este tipo penal por otro de “Desórdenes públicos agravados”, en consonancia con el derecho comparado de nuestro entorno europeo. De hecho, entre los motivos esgrimidos por varios tribunales de estados miembros de la UE para no extraditar a los líderes del “procès” responsa- bles de los hechos acaecidos en 2017, han sido, entre otros, la inexistencia de delitos equivalentes a la sedición en los ordenamientos jurídicos de estos estados miembros. Por tanto, desde el punto de vista técnico, parece evidente que un delito del siglo XIX como el de sedición, no se corresponde con la realidad actual, y que una modificación del mismo es del todo procedente.

Pero prescindiendo de los argumentos tecnicistas-jurídicos, sobre los que el que suscribe se declara profano, lo realmente importante de esta modificación es que ayuda a la resolución del conflicto político en Cataluña, al diálogo y la convivencia.

Mientras que el Gobierno del PP de Rajoy creó el conflicto y lo agravó hasta lo insostenible, ahora, la tensión política y social es mucho menor, y la apuesta por el diálogo, la convivencia y la política es el eje sobre el que pivota la resolución del conflicto. Sin embargo, parece que hay quien prefiere el conflicto permanente porque el discurso de “España se rompe” da votos.

La decisión política de convertir el delito de sedición en un delito de desórdenes públicos agravados es una decisión que va en la dirección correcta. Antes bien: con la intransigencia de la derecha hemos topado. Los mismos que se cargaron el Estatut de Autonomía de Catalunya son los que se oponen a la reforma del códi- go penal. Los mismos que provocaron la radicalización de un amplio sector de la sociedad catalana son los mismos que bloquean la renovación del CGPJ y el Tribunal constitucional.

Modificación del Código Penal: el delito de malversación.

El otro caballo de batalla de la derechona antidemocrática es la reforma del delito de malversación que se propone gracias al acuerdo de socialistas y republicanos, y que tiene por objetivo revertir la reforma de este delito que aprobó el PP en 2015. La reforma retoca los artículos 432, 433 y 434 del código penal de forma que cuando no existe ánimo de lucro o enriquecimiento personal, las penas serán menores que en la actualidad.

Nuevamente, sin entrar en tecnicismos, ¿Es esta una medida que ayuda a la resolución del conflicto en Catalunya? Si, ¡Bienvenida sea!. Retornar a la política lo que es político.

La escandalosa interpretación de los jueces de “ley del solo sí es sí”

Recordemos que la ley del “solo sí es sí” llegó para poner fin a la bochornosa interpretación de algunos jueces y fiscales en la incoación y sentencia en casos que clamaban al cielo.

¿Recuerdan a la jueza Victoria del Carmen Molina en una causa sobre violación, preguntando a una víctima si había cerrado las piernas con fuerza suficiente?

¿Recuerdan al fiscal García Cabañas preguntando a la víctima sobre su vestimenta para saber si era sexualmente provocadora?

¿Recuerdan al Obispo de Tenerife, monseñor Bernardo Pérez, explicando que los abusos a niños se debían a la dificultad que tienen los eclesiásticos para no caer en la tentación de sobar esos culitos tan apetecibles?

¿Recuerdan al juez Ricardo González que discrepó con su voto particular de la sentencia en el caso de “la manada” al considerar que lo que él percibía era un ambiente de fiesta y jolgorio?

Pues bien, la ley del «Solo sí es sí» llegó para aclarar estas interpretaciones. Sin embargo, nuestros jueces consideran una intromisión de la política en «sus asuntos» y para demostrarlo han reinterpretado la nueva ley a su manera, rebajando las penas a violadores y pederastas con el objetivo de ridiculizar a Irene Montero y al gobierno de Pedro Sánchez, demostrándoles quien manda en este país

Los jueces olvidan que la ley fue preparada por ilustres juristas, y su aprobación tuvo lugar tras las consultas pertinentes al gabinete jurídico del Congreso de los Diputados y su visto bueno. Hasta ese momento, no hubo ningún tipo de alarma social por peligro de reducción de penas que pudiera acarrear su aplicación.

Ahora bien, una vez aprobada los jueces empiezan a reducir penas a violadores y pederastas. No es la ley la que se equivoca, sino la interpretación interesada que hacen los jueces la que está reduciendo las penas de los violadores. No lo digo yo, lo dice el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín en RTVE, preguntado en referenca a las polémicas reducciones de penas: “La ley está bien diseñada. Es un asunto jurídico que los organismos judiciales competentes tendrán que solucionar”.

Es evidente que la misma ley que ofrece a los jueces la posibilidad de reducir las penas de violadores, permite también no reducirlas. Entonces ¿qué pasa por la cabeza de un juez cuando reduce las penas de violadores solo por dañar la imagen y la credibilidad de una ministra o de un gobierno?

Como dijo la ex vicepresidenta Carmen Calvo: “La política tiene que encontrar una solución rápida porque el problema es muy grave” y esa solución política ha pasado por el pleno extraordinario del Parlamento del día 15 de diciembre.

La soberanía popular reside en el Parlamento, ni en el TC ni en el CGPJ

La soberanía popular reside en las Cortes Generales, único poder elegido directamente por el pueblo. La composición del CGPJ debiera ser un reflejo de la voluntad popular, y para ello es indispensable que sus órganos se renueven. Sin embargo, los jueces que gobiernan el CGPJ llevan 5 años sin renovarse, y los del TC más de 6 meses. Es como sí los diputados se negaran a abandonar sus escaños cuando se producen nuevas elecciones. Vamos, que la usurpación de poder en el gobierno de los jueces y del TC provoca que estos órganos tengan una mayoría conservadora cuando el pueblo ha decidido que haya un gobierno progresis- ta. Todo muy constitucional. Esta “anomalía” es en realidad un atentado contra la democracia y contra la voluntad del pueblo.

Las decisiones políticas que toman los cargos electos elegidos por la ciudadanía están siendo secuestradas, bloqueadas e interpretadas por juristas que alineados con la derecha franquista, y eso, queridos lectores, es un golpe de estado judicial.

El gobierno ha impulsado una reforma para desbloquear la renovación del TC, que ha sido recurrida por el PP y VOX para perpetuar el bloqueo. El trasfondo es seguir con la misma política de mantenimiento del conflicto en Catalunya. El TC se cargó el Estatut de Catalunya lo que provocó la radicalización de posiciones del sector independentista. El PP y VOX utilizan las instituciones obsoletas del Estado para frenar cualquier intento de retornar a la política lo que es político y para arrogarse, mediante el TC, la función de decidir sobre lo que puede o no puede hacer el poder legisla- tivo.

Pero la cosa no acaba ahí. Como hemos analizado en el apartado anterior cualquier legislación progresista aprobada por el gobierno de Pedro Sánchez es sistemáticamente interpretada en sentido contrario por los jueces, como en el caso de la ley del solo sí es sí”.

¿Y qué hacemos con los barones?

Digámoslo claro. Gente de nuestro partido defiende posiciones que le hacen el juego a la derecha, coincidente con la derecha, y de forma recurrente y reincidente.

Lo hicieron cuando promovían un gobierno de gran coalición PP-PSOE, que la militancia socialista rechazaba.

Lo hicieron cuando cesaron a Pedro Sánchez como Secretario General del partido cuando éste se mostró proclive a liderar el “No es No”.

Lo han hecho intentando dilapidar continuamente los acuerdos de gobierno con UP, o con el diálogo político con ERC o Bildu.

Lo hacen siempre, y especialmente con todo lo que hace referencia al diálogo y la negociación política para resolver los problemas que nos afectan.

¡Ya es suficiente!. En cualquier otro partido, estos barones ya estarían expulsados del partido, así que animo a los compañeros y compañeras de las agrupaciones de Castilla la Mancha y de Aragón que nos hagan llegar sus reflexiones al respecto.

Pleno extraordinario. Votación en el congreso

El día 15 de diciembre tuvo lugar en el Congreso de los Diputados la votación para la reforma legal que suprime el delito de sedición, modifica el de malversación, cambia la ley del Poder Judicial para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional y aclara a los jueces como interpretar la ley del “solo sí es sí”.

Al inicio del debate, PP, Vox y Ciudadanos intenta- ron que se suspendiera la sesión hasta que el TC resolviera sus recursos. La compañera Meritxell Batet rechazó su petición: “no hay razón ni hay obstáculo para no continuar con el procedimiento legislativo previsto, en defensa de la autonomía parlamentaria,de la potestad legislativa de esta cámara y del debate,que no responde más que a una democracia deliberativa y al poder legislativo”.

De igual manera, el portavoz socialista, Felipe Sicilia, comparó el intento de deslegitimación de las decisiones del Parlamento por parte de la derecha con el golpe de Estado: “Hace 41 años la derecha quiso parar un pleno del Congreso y también la democracia, contricornios. Hoy, ha querido hacerlo con togas, pero no lo han conseguido porque nuestra democracia es fuerte y sólida”.

Sin duda, la instrumentalización de la justicia por parte del PP es una constante que ha tenido una nueva expresión en este pleno extraordinario del Congreso de los diputados.

Con todo, la reforma legal salió adelante con 184 votos a favor, 84 en contra y 1 abstención, aprobando la supresión del delito de sedición, la modificación del delito de malversación, el desbloqueo del procedimiento para la renovación del TC y la aclaración a los jueces sobre cómo deben interpretar la ley del “solo sí es sí”. Faltaba solo la tramitación en el senado, y que el TC, no se entrometiera en las resoluciones políticas.

19 de diciembre de 2022: el golpe de estado judicial del TC se consuma

Sin embargo, en fecha 19 de diciembre, el TC se pronunció en sentido contrario a las resoluciones del Congreso de los diputados y estimó las pretensiones del PP, VOX y C’S, paralizando la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y en el propio TC, tal y como había solicitado el PP.

Este es un hecho sin precedentes que consuma el golpe de estado judicial alentado por el PP mediante el que lo aprobado en el Parlamento queda bloqueado por la decisión de un Tribunal constitucional, caducado y usurpado por la derecha, que es juez y parte, y que secuestra la soberanía popular del Parlamento.

Los presidentes del Senado y del Congreso se han aprestado a acatar la sentencia, aún mostrandose críticos con la misma. De igual manera, Pedro Sánchez también la ha acatado aunque ha anunciado que tomará medidas.

La militancia del PSOE se desorienta ante esta sumisión a la injusticia. Ya estamos cansados de tanto facherío.

Militantes del PSOE en defensa de la democracia.

La aprobación en el parlamento de la Reforma Legal el 15 de diciembre y su paralización por el TC el día 19 es un golpe de Estado judicial. PP, VOX, C’s y los barones socialistas que les apoyan son la guardia civil de Tejero.

Los demócratas debemos actuar con contundencia. En todas las agrupaciones socialistas es necesario pro- mover el debate y la actividad militante ante el envite de quienes quieren cargarse la democracia y al propio PSOE, como ya lo intentaron en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016, antes aludido.

Como recordarán los lectores de TS, tras aquel Comité Federal, solo gracias a la organización de plataformas militantes en apoyo al “No es No” y a Pedro Sánchez se pudo revertir la situación a la que nos encaminaban los barones; y solo gracias a ese apoyo, pudimos promover una moción de censura y elecciones generales en las que los partidos de izquierda, con el PSOE y Sánchez a la cabeza, pudimos ganar el gobierno para hacer políticas para la mayoría social.

Llueve sobre mojado con los barones alineados con la derecha y la ultraderecha que quieren secuestrar la política del parlamento y dejarla en manos de sus jueces. El acatamiento de la sentencia no ayuda, desmoviliza y crea confusión, pero lo que nuestros líderes no se atreven a decir lo debemos expresar los y las militantes en las calles.

La respuesta de los demócratas a esta crisis institucional sin precedentes requiere de una respuesta con- tundente en forma de movilización masiva para detener este golpe de estado judicial.

¡Recuperemos la democracia!

Baltasar Santos Fernández
Miembro del Comité de Redacción de TS
Primer Sec. de la agrupación PSC- El Vendrell

11S. Una Diada que presagia un otoño calentito

La Diada nacional de Catalunya de este 2022 que se conmemoró el día 11 de septiembre no pasará a la hitoria por la unidad de los catalanes y catalanas.

En efecto, en las diadas de la última década hemos asistido a manifestaciones multitudinarias, sobre todo cuando los lemas orientados a la independencia de Catalunya convivían con los que abogaban por el “derecho a decidir”. Los sindicatos UGT y CCOO se habían sumado bajo este llamamiento de defensa del derecho a decidir, dotando las manifestaciones de un necesario carácter de clase. Sin embargo, la división se inició a partir de 2017. A partir de ese año, las manifestaciones, convocadas por ANC y los partidos independentistas han carecido de la participación de las organizaciones obreras.

En este 2022, la división del gobierno catalán compuesto por Junts x Catalunya y ERC, bajo la presidencia de Pere Aragonés, ha ido aumentando como consecuencia de una estrategia diferente de los partidos del govern. Mientras ERC (segundo partido en votos, tras el PSC) aboga por la consecución de una amplia mayoría que permita la independencia, Junts x Catalunya adopta en el gobierno catalán una actitud más extrema y rupturista con el mismo fin. Para colmo, las continuas intromisiones de Puigdemont, marcando la pauta de Junts desde Bélgica, y la sustitución de Laura Borrás como Presidenta del Parlament, tras su imputación por presuntamente favorecer a sus amigos con contratos públicos, han conducido a Catalunya a una situación de desgobierno que amenaza con ruptura.

Para postres, la ANC convoca una manifestación en la que arremete contra los partidos políticos, incidiendo en la fractura de los partidos independentistas y obligando a los miembros del Govern de ERC a desmarcarse de esas posiciones anti partidos y a no participar en la manifestación. Dicho de otra manera, La ANC y Junts hacen aparecer a ERC, tradicional partido independentista, como traidor y “botifler” ante la opinión pública independentista. División tras división. Aún así, se cifra en 150.000 los participantes en la manifestación.

Jordi Turull, Secretario General de Junts, aboga por “tomar nota” de las críticas que se han formulado en la manifestación de la ANC, e insiste en que el Pacto de gobierno (Junts-ERC) se está incumpliendo en 3 temas que considera fundamentales: la falta de un espacio de dirección estratégica para el embate independentista; las desavenencias sobre la mesa de diálogo, y la creación de un espacio de coordinación entre los parlamentarios independentistas en Madrid. De hecho, lo que Turull afea a ERC es el acuerdo para la investidura del presidente español, Pedro Sánchez, que entra en contradicción, según Junts, con el pacto de gobierno catalán. y ha vuelto a instar a ERC a priorizar este último.

Se percibe en el ambiente, un aire de ruptura del gobierno catalán en vísperas de un debate de política general que se celebrará en el parlament de Catalunya, y de la negociación de unos presupuestos catalanes para los que el PSC se ha ofrecido a acordar siempre que sean unos presupuestos para todos los catalanes y no solo para una parte de los catalanes. ERC ya le ha dicho no a Illa.

Por su parte, CCOO y UGT han hecho público el manifiesto conjunto del “sindicalismo de clase y organizado” que reivindica de nuevo el “derecho a decidir” como máximo objetivo para superar la crisis política del nacionalismo catalán. Los sindicatos afirman que “los derechos nacionales avanzarán con el avance de los derechos sociales” y sus reivindicaciones de “diálogo y negociación” pasan por la “reforma del Código Penal”.

Por lo que respecta a los derechos sociales, entre otras reclamaciones de los sindicatos, creo que hay que destacar la derogación de todas las reformas laborales, luchar contra la pobreza laboral y la desindustrialización, reclamando un nuevo pacto industrial que genere empleo digno y unos presupuestos de la Generalitat que permitan abordar la reconstrucción económica y social del país, con una visión de izquierdas y progresista.

Despejada la primera incognita sobre las preferencias de pacto del gobierno Aragonés en la negociación de los presupuestos de la Generalitat, las preguntas que quedan en el aire son: ¿Romperá Junts el govern de la Generalitat o agotarán el mandato como ha anunciado el President Aragonés?. ¿Ejercerán los sindicatos su fuerza para derogar las reformas laborales y conseguir aumentar los salarios de la clase trabajadora?. El otoño será calentito y las necesidades apremian.

Baltasar Santos
TS Catalunya

46 aniversario del mítin de la libertad

El 22 de junio de 1976, hace 46 años, se celebraba en el Palau Blaugrana de Barcelona el primer mitin democrático en Catalunya desde el fin de la Guerra Civil española (1939). Aquel acto, convocado bajo el lema “Ganemos la libertad” y que reunió a
10.000 asistentes, aunque había sido promovido por las fuerzas políticas catalanas todavía en la clandestinidad, sería la primera concentración autorizada por las autoridades gubernativas postfranquistas. Aunque Convergència Democràtica Socialista y Grupo de Socialistas Independientes habían sido los principales promotores de aquel acto, se añadirían, también, dirigentes y militantes del PSUC y de la mayoría de fuerzas políticas catalanas de izquierdas.
Aquel mitin fue, también el pistoletazo de salida del PSC-Congreso, que se acabaría constituyendo formalmente pasados cuatro meses y pico (1 de no- viembre) por las dos principales fuerzas políticas convocantes. El PSC-Congrés, liderado por Joan Raventós, que entonces se definía como una fuerza política de ideología marxista, posteriormente sería el embrión del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE). El 15 de julio de 1978, dos años después de aquel primer mitin, se fusionaría con la Federación Catalana del PSOE, con quien ya había concurrido juntos en las primeras elecciones generales de 1977 y con el PSC-Reagrupament, que había fundado y liderado hasta su muerte el histórico Josep Maria Pallach.

La prensa de la época destaca que aquel mitin se convocó con el propósito de materializar, en Catalunya, la creación “de una gran fuerza política socialista”. En aquel mitin intervinieron un total de once oradores, que abordaron temas como trabajo, cultura, Catalunya, la mujer o las instituciones catalanas. Personalidades que, posteriormente, tendrían un papel muy destacado tanto en el PSC-PSOE como en la política catalana. Durante las dos horas y media que duró el acto, por el cadalso de oradores pasarían Alexandre Ciricí, Maria Aurèlia Campmany, Javier López Blanco, Jordi Llimona, Josep Andreu i Abelló, Anna Balletbó, Josep Vidal Pep Jai, Dolors Torrent, Joan Colominas, Juanjo Ferrer y Joan Raventós. Así mismo, intervino desde el exilio el President de la Generalitat, Josep Tarradellas que empleó por primera vez su expresión “ciudadanos de Cataluña”.
Más allá del carácter reivindicativo que aquella jornada nos dejó a las generaciones actuales de socialistas, el legado más importante fue el carácter de unidad de unas izquierdas siempre plurales, pero que lucharon por levantar un partido al que también se unieron militantes del PSUC y de la federación catalana del PSOE, para constituir un PSC como partido de unidad de las izquierdas catalanas.

Baltasar Santos
Primer Secretario PSC El Vendrell
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