Himno de la resistencia, de la revolución, de la esperanza, de la decepción, de la desesperación, de la protesta. El título y el estribillo de la canción están inspirados por una frase del líder colombiano Jorge Elecér Galtán y popularizada en los 70 por los manifestantes de la Unidad Popular y los seguidores del Presidente Salvador Allende, durante su gobierno desde noviembre de 1970 hasta el fatídico 11 de septiembre de 1973. Otro día 11 para marcar en negro en los calendarios. Fue grabada por primera vez en un concierto en la Alameda de Santiago, unos meses antes del golpe de estado de Pinochet. Compuesta por Sergio Ortega, Embajador de la Cultura, junto con Victor Jara, del gobierno de Unidad Popular, y por el propio grupo Quilapayún, cuyo nombre significa en mapuche araucano ‘Tres barbas’ pues ese era el número inicial de sus componentes e imagino que no eran lampiños. Cantada y versionada hasta el infinito por multitud de grupos y solistas, quizá una de las más conocidos sea la del grupo, también chileno, Inti Ilimani. Aún cincuenta años después en cualquier manifestación se oye el lema de la canción en boca de cualquier colectivo que quiera pelear por sus derechos y reivindique la justicia de la lucha popular. Se merece estar en los primeros puestos de cualquier lista de las Canciones con Poder.
El Museo Pau Casals de El Vendrell (Tarragona) volvió a abrir sus puertas al público el pasado 22 de junio, tras más de un año cerrado por unas obras que han servido para rehabilitar los elementos históricos del edificio, actualizar las instalaciones y renovar la oferta expositiva. Con la actualización museográfica, el museo apuesta por acercar el legado musical y los valores humanísticos de Casals a las nuevas generaciones, incorporando nuevos elementos y contenidos alrededor de su figura. El nuevo museo estrena un recorrido por 12 salas en las que se exponen tanto documentos y objetos originales de Casals como materiales audiovisuales e interactivos, y los visitantes podemos conocer más de las diferentes facetas del Maestro catalán más universal, como músico, como coleccionista, pero sobre todo, quiero destacar el papel de Casals como músico comprometido, aspecto que se puede ver en una nueva exposición ubicada en la llamada Sala de los Sentimientps, a través de ideas como “los silencios de Casals”, es decir, su
negativa a tocar en la Rusia estalinista, en la alemana nazi, en la Italia fascista y en la España franquista. La visita al remodelado museo nos permite recordar este legado, no sólo artístico, sino también de compromiso personal que se hace tan necesario en momentos como el actual, sacudidos por la guerra en Europa y con el ascenso de la ultraderecha en buena parte de un mundo que debe recuperar el legado de personas ilustres como nuestro querido Maestro. Casals fue un hombre comprometido con la música, comprometido con Cataluña, pero sobre todo comprometido con la paz, la democracia y la libertad, valores que forman también parte del ADN de quienes nos reclamamos del socialismo para ganar el futuro, a partir del rechazo al odio y las exclusiones y a partir de una apuesta decidida por el trabajo encaminado al progreso colectivo.
Hace varios años mi compañera de vicisitudes, también en mi faceta literaria, que conoce mi vida de una forma bastante detallada, incluso la parte que no hemos compartido, me llamó y me dijo: «No te lo vas a creer. Te voy a llevar un libro y solo quiero que leas las treinta o cuarenta primeras páginas». Y en efecto, no podía dar crédito a lo que estaba leyendo en esas primeras páginas, allí de forma casi calcada se estaban describiendo las situaciones por las que yo había pasado en mi más tierna infancia, parecía contar pelo a pelo las circunstancias que había vivido mi madre a manos de mi padre. Los engaños, las infidelidades, las dobles y triples vidas que aquel cabrón le había hecho tragar a mi sufrida madre, incluso estaba reflejado tanto el carácter de aquel mentiroso compulsivo de la novela que parecía un remedo del de mi padre, como el mío, que también aparecía retratado. Lo que el protagonista (él o yo, no sé muy bien quién era el protagonista) sentía y pensaba se lo había contado yo a mi compañera cientos de veces.
Ahora en la distancia las vivencias de la novela y las mías propias se entremezclan y ya no recuerdo al detalle las semejanzas y las discordancias, quiero quedarme con aquella sensación de irrealidad que tuve cuando estaba leyendo mi infancia en aquellas hojas desconocidas. Leí la novela al completo y al cabo de ese medio centenar de páginas las dos vidas se separaban, por un lado seguían las de los protagonistas de la narración y por otro, muy distinto, había transcurrido la mía y la de mi familia
Pasado el tiempo y Martínez de Pisón sacó una nueva novela, ‘Fin de temporada’. Desde el descubrimiento, por mi parte, de sus obras estoy al tanto de sus novedades, he leído varias con desigual juicio. Por supuesto en cuanto la he visto en los anaqueles de la Biblioteca Pública de mi barrio la he cogido con cariño y con curiosidad. De siempre los apellidos dobles con ‘de’ en medio me imprimen un poco de lo que en la mili se llamaba poner el arma en ‘Prevengan’, pero con Ignacio Martínez de Pisón eso no me pasa, le considero casi de la familia, debemos tener algunas cosas en común por lo cercano que me parecen muchas de las que escribe y lo aún más cercano que me resulta el modo de escribirlas.
Y otra vez me ha vuelto a ocurrir, se ha vuelto a repetir lo de: «No me lo puedo creer», nada más caer en mis manos, miro la portada y doy la vuelta al libro, comienzo a leer el texto anunciador del contenido: «Una carretera junto a la frontera de Portugal, junio de 1977. Juan y Rosa, apenas adolescentes, acuden a una clínica abortista…». En mi caso no era la frontera portuguesa, era la francesa y no era junio de 1977, era septiembre, por supuesto no nos llamábamos Juan y Rosa, pero… Estoy convencido de que, como en la anterior ocasión, en la página 15, en la 25 o en la 50 la historia de la novela y la mía se separarán y no habrá sido más que otra mera coincidencia, pero me llama la atención. Lo achaco a la cercanía generacional, él en el 60, yo en el 59, pero quitando eso poco más encuentro en común, aunque conozco poco de su biografía. También compartimos mi mili en Zaragoza, su lugar de nacimiento, pero no sé si el CIR de San Gregorio o el Cuartel de Valdesparteras pueden generar paralelismos e imbricaciones argumentales o literarias. Quiero imaginarnos coincidiendo en alguna cafetería del Paseo de la Independencia o compartiendo barra en alguna tasca del Coso.
Me entusiasmó ‘Derecho natural’, no solo por las coincidencias aunque tuvo mucho que ver; me gustaron mucho ‘La buena reputación’ y ‘El día demañana’; me llevó de la risa al llanto ‘Dientes de leche’, al igual que la llevada al cine ‘Carreteras secundarias’, que, como a la cabra, me gustó más el libro. Me pareció muy mala, pese a sus premios es una faena de aliño: ‘Filek. El estafadorque engañó a Franco’, pero todos tenemos que comer e intuyo que fue un título alimenticio o de compromiso con la editorial, aunque dadas las esperanzas que puse en ella entendí al generalito.
Lo que más me gusta de Ignacio, creo que puedo tutearle después de tantas coincidencias, es que estoy seguro de que todo lo que cuenta en sus novelas le ha sucedido o lo ha tenido muy cerca. Pero no ha podido pasar su adolescencia en Zaragoza y además en África o acompañando a su padre por carreteras secundarias; su padre que es un mentiroso o un fascista italiano o un significado judío melillense. No se puede escribir nada de esa manera tan profunda, realista, sincera, conmovedora si lo que cuentas no te ha raspado las rodillas, rozado la mejilla o no te ha traspasado el corazón.
Gracias por todo Maestro. Salud Compañeros.
Epílogo. Terminada ‘Fin de temporada’ me ha parecido una novela que no está mal sin ser espectacular, ni haberme provocado esas sensaciones que Pisón me ha hecho sentir con alguna otra de las suyas.
Resolución de urgencia aprobada por la unanimidad de los delegados y delegadas el “Encuentro contra la Guerra, la OTAN y la Explotación”, celebrado en Madrid el 25 de junio de 2022.
No menos de 23 han sido los inmigrantes muertos en la frontera de Melilla. Es la barbarie organizada por los gobiernos español y marroquí
Las imágenes son espeluznantes. Decenas de inmigrantes heridos, y, según las distintas fuentes de información, entre 18 y 46 muertos, en un intento desesperado de cientos de inmigrantes, que huyen del hambre, de la miseria y de la guerra, de cruzar la valla criminal de Melilla. Le llaman “asalto”, para criminalizar a las víctimas, los mismos que piden la libre acogida a los refugiados de Ucrania.
Es el resultado de la destrucción de África, cuna de la Humanidad, por la política del imperialismo y de los gobiernos que se someten a él. Destrucción acelerada por la guerra y la hambruna que ésta anuncia. Y el resultado, también de la alianza criminal entre los gobiernos del reino de España y el reino de Marruecos, sellada recientemente por el cambio de postura del Gobierno español sobre la cuestión del Sahara Occidental, que sigue la estela de la decisión al respecto del amo yanqui.
Denunciamos la política del gobierno español de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, que eleva vallas de más 6 metros, erizadas de cuchillas que desgarran la carne de quienes intentan atravesarlas, para cerrar el paso a quienes sólo quieren huir de la destrucción de sus países.
Sin ninguna solidaridad o compasión por los muertos y heridos, Pedro Sánchez alababa la “cooperación” de la gendarmería marroquí, declarando que se trataba de un “asalto violento, bien organizado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad”. ¡Bien resuelto cuando hay más de 100 heridos y decenas de muertos!
El presidente de Melilla –enclave colonial español en Marruecos- Eduardo de Castro, ha declarado que la OTAN debe implicarse en la defensa de Ceuta y Melilla. Como si se hiciera eco de sus palabras, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaraba, con respecto a Ceuta y melilla, que estaba “absolutamente convencido de que los aliados de la OTAN estarán al lado de España si se enfrenta a amenazas y desafíos”. Y el gobierno español, pide, ante la cumbre de la OTAN, mayor implicación de este aparato militar en el norte de África
Los cuerpos de seguridad heredados del franquismo reclaman “mano dura”. La prensa recoge declaraciones de los guardias civiles de Melilla, que se quejan de que “sólo nos dejan utilizar gases lacrimógenos y con ello no podemos frenarles”. El secretario general del pseudosindicato SUCIL, mayoritario en la Guardia Civil, Ernesto Vilariño, ha declarado que “la plantilla de guardias civiles resulta escasa, solicitamos de nuevo la intervención de unidades del Ejército”.
Nos repugnan estos hechos. Exigimos la libre acogida de todos los inmigrantes, el fin del saqueo de África por las multinacionales, el reconocimiento de todos los derechos a los trabajadores inmigrantes que viven en España, incluyendo al millón de trabajadores marroquíes, el derribo de las vallas de la infamia de Ceuta y Melilla y la devolución a Marruecos de todos los enclaves coloniales. Y justicia para las víctimas de la masacre de Melilla.
El 22 de junio de 1976, hace 46 años, se celebraba en el Palau Blaugrana de Barcelona el primer mitin democrático en Catalunya desde el fin de la Guerra Civil española (1939). Aquel acto, convocado bajo el lema “Ganemos la libertad” y que reunió a 10.000 asistentes, aunque había sido promovido por las fuerzas políticas catalanas todavía en la clandestinidad, sería la primera concentración autorizada por las autoridades gubernativas postfranquistas. Aunque Convergència Democràtica Socialista y Grupo de Socialistas Independientes habían sido los principales promotores de aquel acto, se añadirían, también, dirigentes y militantes del PSUC y de la mayoría de fuerzas políticas catalanas de izquierdas. Aquel mitin fue, también el pistoletazo de salida del PSC-Congreso, que se acabaría constituyendo formalmente pasados cuatro meses y pico (1 de no- viembre) por las dos principales fuerzas políticas convocantes. El PSC-Congrés, liderado por Joan Raventós, que entonces se definía como una fuerza política de ideología marxista, posteriormente sería el embrión del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE). El 15 de julio de 1978, dos años después de aquel primer mitin, se fusionaría con la Federación Catalana del PSOE, con quien ya había concurrido juntos en las primeras elecciones generales de 1977 y con el PSC-Reagrupament, que había fundado y liderado hasta su muerte el histórico Josep Maria Pallach.
La prensa de la época destaca que aquel mitin se convocó con el propósito de materializar, en Catalunya, la creación “de una gran fuerza política socialista”. En aquel mitin intervinieron un total de once oradores, que abordaron temas como trabajo, cultura, Catalunya, la mujer o las instituciones catalanas. Personalidades que, posteriormente, tendrían un papel muy destacado tanto en el PSC-PSOE como en la política catalana. Durante las dos horas y media que duró el acto, por el cadalso de oradores pasarían Alexandre Ciricí, Maria Aurèlia Campmany, Javier López Blanco, Jordi Llimona, Josep Andreu i Abelló, Anna Balletbó, Josep Vidal Pep Jai, Dolors Torrent, Joan Colominas, Juanjo Ferrer y Joan Raventós. Así mismo, intervino desde el exilio el President de la Generalitat, Josep Tarradellas que empleó por primera vez su expresión “ciudadanos de Cataluña”. Más allá del carácter reivindicativo que aquella jornada nos dejó a las generaciones actuales de socialistas, el legado más importante fue el carácter de unidad de unas izquierdas siempre plurales, pero que lucharon por levantar un partido al que también se unieron militantes del PSUC y de la federación catalana del PSOE, para constituir un PSC como partido de unidad de las izquierdas catalanas.
En continuidad con la conferencia europea telemática celebrada el 9 de abril, en la que Tribuna Socialista participó junto a otros colectivos y organizaciones del Estado español y de 19 países del continente europeo, se ha celebrado presencialmente este Encuentro Europeo en la misma semana en que está teniendo lugar la cumbre de la OTAN en Madrid.
Delegaciones venidas de Andalucía, Canarias, Castilla La Mancha, Cataluña, Euskadi y País Valenciano, junto a compañeros de la comunidad de Madrid, se dieron cita en la Escuela sindical de CCOO “Juan Muñiz Zapico”, para poner en común las luchas y reivindicaciones en las que los miembros de las delegaciones están comprometidos: jóvenes, pensionistas, trabajadores de la enseñanza, la industria y los servicios.
Los más de 50 delegados y delegadas del Estado español se trasladaron seguidamente a la Escuela sindical de la UGT “Julián Besteiro”, para debatir con los delegados y delegadas llegados de Francia, Alemania, Bélgica, Rumanía, Portugal y Grecia. Producto del debate se aprobó la siguiente Resolución.
Resolución final del Encuentro Europeo contra la Guerra, la OTAN y la Explotación,celebrado en Madrid, el 25 de junio de 2022
¡Ni OTAN ni Putin!
Trabajadores, jóvenes y militantes de organizaciones populares y obreras de Alemania, Grecia, Bélgica, Portugal, Rumanía, Suiza, Francia y Estado español, nos hemos reunido el sábado 25 de junio en Madrid para actuar contra la guerra, contra cuantos la organizan o se benefician de ella. También hemos recibido mensajes de Suiza, Austria, Italia, Irlanda, Dinamarca y Moldavia.
El presidente Biden presidirá en Madrid los días 29 y el 30 de junio la Cumbre de la OTAN acogida por el Gobierno español, en presencia del rey de España, de los jefes de Estado y los jefes militares de los países de la OTAN. El objetivo de esta Cumbre es añadir guerra a la guerra.
Nosotros, que hemos exigido desde el primer día un alto el fuego y la retirada del ejército de Putin de Ucrania, queremos denunciar el torrente de mentiras con que nos inundan cada día.
Esta guerra no es ni una guerra para defender a Rusia, como pretende Putin, ni una guerra «en defensa de los valores de Europa», como pretenden Biden, Scholtz, Johnson, Macron y Draghi. La guerra que devasta Ucrania, enfrenta, por el control de la distribución de materias primas, a los oligarcas rusos representados por Putin con los jefes de los monopolios imperialistas, representados por los jefes de Estados miembros de la OTAN.
Es una guerra entre depredadores que han tomado como rehén al pueblo ucraniano; es una guerra cuyo horror sirve de pretexto a la más formidable campaña de rearme de toda Europa. Cada día que pasa nuestros Gobiernos anuncian que han llevado allí los materiales bélicos más sofisticados.
Se ha puesto en marcha un engranaje mortífero.
Contra lo que dice la propaganda de nuestros Gobiernos, los 100 000 soldados del ejército norteamericano radicados en las 120 bases de la OTAN en Europa solo traen guerras al corazón de nuestro continente. Los miles de soldados norteamericanos, de bombarderos y buques de guerra instalados en tres grandes bases militares del sur de España, están ahí contra los pueblos y no por la paz en el Este.
El ejército norteamericano radicado en las bases de la OTAN de Grecia y de Turquía contribuye a los conflictos y a la implantación de regímenes autoritarios. Recordemos que fue la OTAN, con sus bombardeos indiscriminados y mortíferos, la que causó miles de muertos en Serbia y en Kosovo.
La OTAN es la guerra, es la intervención directa del imperialismo norteamericano en Europa, pisoteando toda soberanía de los pueblos, imponiendo el vertiginoso aumento de los presupuestos de guerra. La Unión Europea y los Gobiernos europeos votan más y más miles de millones para la guerra y los detraen de la enseñanza, la sanidad, las pensiones. La guerra combinada con la especulación trae consigo penuria y subidas de precios que sumen a millones de personas en la miseria, en Europa y en todos los continentes.
¡Solo la clase obrera y los pueblos de Europa pueden detener ese engranaje mortal!
Solo la clase obrera y los pueblos de Europa pueden echar atrás los presupuestos de armamento e imponer que esos cientos de miles de millones asignados a la guerra se destinen a la reconstrucción de los sistemas sanitarios, de los sistemas de enseñanza pública, etc.
La militarización de los países de Europa, la intervención de la OTAN en los asuntos internos, van parejas con la mengua creciente de libertades y de democracia.
Movilizaciones, protestas contra la guerra, se están desarrollando en los diferentes países. Militantes, responsables, cargos públicos, organizaciones, rechazan la Unión Nacional exigida por los Gobiernos para hacer la guerra. En Alemania, algunos diputados votaron en contra de los 100.000 millones de euros adicionales para la guerra. Uno de ellos dijo: «Habiendo disparado las sanciones los precios de la energía, Rusia espera ingresos adicionales de casi 14.000 millones de euros para este año… Por lo tanto, la política de sanciones solo beneficia a los principales grupos energéticos -Gazprom, así como ExxonMobil, Shell, BP o Aramco- y perjudica a los consumidores y empleados que deben temer por sus puestos de trabajo…».
Con todas esas movilizaciones, exigimos:
¡Cierre de las bases de la OTAN, que los soldados vuelvan a casa!
Nuestros Gobiernos, al tiempo que atacan todas las conquistas sociales, pretenden que las organizaciones sindicales renuncien a las reivindicaciones más inmediatas, a las reivindicaciones fundamentales: pensiones, protección social, servicios públicos…
Saludamos la huelga del 20 de junio en Bélgica y a los 80.000 manifestantes con sus sindicatos en Bruselas, exigiendo el aumento salarial y el restablecimiento de la escala móvil.
Mañana, 26 de junio, estaremos en las calles de Madrid, en la manifestación convocada por numerosas organizaciones, junto con los sindicatos, contra la guerra y contra la OTAN.
Es responsabilidad de todo militante obrero, de todo demócrata, llevar adelante la lucha contra la guerra, unificar el movimiento antiguerra con la lucha por el pan, la paz, la salud y la libertad, por la congelación de precios y el aumento de salarios, contra los gobiernos y el capitalismo bárbaro.
Celebramos una Conferencia telemática contra la guerra el 9 de abril, convocada por la NAR y el POI, estableciendo un primer vínculo con participantes de 19 países. Hoy, nuestro encuentro en Madrid y nuestros intercambios muestran que están comenzando a congregarse fuerzas más importantes. Llamamos a agruparse para la acción y constituimos un Comité de Enlace.
Es hora de poner fin a un sistema capitalista que, a través de la guerra, y con la ganancia como regla única, destruye todo, vidas, ciudades, civilización y medio ambiente.
Cese inmediato de las hostilidades militares. Corresponde al pueblo ucraniano decidir su destino. Que Rusia se retire de Ucrania, que la OTAN y la UE dejen de intervenir y expandirse en Ucrania y en cualquier otro país. Estamos con aquellos que se están movilizando contra la entrada de su país en la OTAN. Luchamos contra las alianzas militares (OTAN, AUKUS…).
Ningún suministro de armamento, puesto que ello participa de la escalada bélica.
Luchamos por la cancelación de los presupuestos militares. Dedicar los miles de millones a la sanidad, la educación, los desempleados, las necesidades sociales, y no a las armas.
La movilización de millones de personas contra los Gobiernos, la UE y la OTAN es el único camino para detener las guerras del capital.
Aprobada por unanimidad, el 25 de junio.
Ante la criminal actuación de los cuerpos de seguridad marroquíes y españoles en la valla de Melilla, de cuyos hechos y datos de muertos fueron llegando en pleno desarrollo del Encuentro, se aprobó la siguiente Resolución de Urgencia:
Resolución de urgencia aprobada por la unanimidad de los delegados y delegadas el “Encuentro contra la Guerra, la OTAN y la Explotación”, celebrado en Madrid el 25 de junio de 2022.
No menos de 23 han sido los inmigrantes muertos en la frontera de Melilla. Es la barbarie organizada por los gobiernos español y marroquí
Las imágenes son espeluznantes. Decenas de inmigrantes heridos, y, según las distintas fuentes de información, entre 18 y 46 muertos, en un intento desesperado de cientos de inmigrantes, que huyen del hambre, de la miseria y de la guerra, de cruzar la valla criminal de Melilla. Le llaman “asalto”, para criminalizar a las víctimas, los mismos que piden la libre acogida a los refugiados de Ucrania.
Es el resultado de la destrucción de África, cuna de la Humanidad, por la política del imperialismo y de los gobiernos que se someten a él. Destrucción acelerada por la guerra y la hambruna que ésta anuncia. Y el resultado, también de la alianza criminal entre los gobiernos del reino de España y el reino de Marruecos, sellada recientemente por el cambio de postura del Gobierno español sobre la cuestión del Sahara Occidental, que sigue la estela de la decisión al respecto del amo yanqui.
Denunciamos la política del gobierno español de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, que eleva vallas de más 6 metros, erizadas de cuchillas que desgarran la carne de quienes intentan atravesarlas, para cerrar el paso a quienes sólo quieren huir de la destrucción de sus países.
Sin ninguna solidaridad o compasión por los muertos y heridos, Pedro Sánchez alababa la “cooperación” de la gendarmería marroquí, declarando que se trataba de un “asalto violento, bien organizado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad”. ¡Bien resuelto cuando hay más de 100 heridos y decenas de muertos!
El presidente de Melilla –enclave colonial español en Marruecos- Eduardo de Castro, ha declarado que la OTAN debe implicarse en la defensa de Ceuta y Melilla. Como si se hiciera eco de sus palabras, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaraba, con respecto a Ceuta y melilla, que estaba “absolutamente convencido de que los aliados de la OTAN estarán al lado de España si se enfrenta a amenazas y desafíos”. Y el gobierno español, pide, ante la cumbre de la OTAN, mayor implicación de este aparato militar en el norte de África.
Los cuerpos de seguridad heredados del franquismo reclaman “mano dura”. La prensa recoge declaraciones de los guardias civiles de Melilla, que se quejan de que “sólo nos dejan utilizar gases lacrimógenos y con ello no podemos frenarles”. El secretario general del pseudosindicato SUCIL, mayoritario en la Guardia Civil, Ernesto Vilariño, ha declarado que “la plantilla de guardias civiles resulta escasa, solicitamos de nuevo la intervención de unidades del Ejército”.
Nos repugnan estos hechos. Exigimos la libre acogida de todos los inmigrantes, el fin del saqueo de África por las multinacionales, el reconocimiento de todos los derechos a los trabajadores inmigrantes que viven en España, incluyendo al millón de trabajadores marroquíes, el derribo de las vallas de la infamia de Ceuta y Melilla y la devolución a Marruecos de todos los enclaves coloniales. Y justicia para las víctimas de la masacre de Melilla.
Manifestación anti OTAN en Madrid, 26 de junio.
Complementariamente a las actividades del Encuentro Europeo, los delegados y delegadas participaron en la masiva (no menos de 20.000 manifestantes) Manifestación que el día 26 por la mañana discurrió por la calle de Madrid, con lemas contra la OTAN, contra la Rusia de Putin y contra las guerras del capital.
A pesar del alarmismo que las instituciones y los medios de comunicación quisieron crear en las vísperas de la movilización, la marcha transcurrió pacíficamente ante un desproporcionado despliegue policial.
Ayer salí con mi marido y mi hija a cenar a Badalona. A punto estuve de llamar a la policía.
Había un grupo de 5 chicos y una chica, no superarían los 18. Ella iba muy perjudicada, imaginamos que de alcohol, y apoyada en el hombro de su amigo. El amigo la protegía. ¿De quién? De sus amigos. En escasos 100 metros escuchamos un “puta pásalo bien”, un “ahora puedes follar con quien quieras” y “ese cuerpo puta es para gozar”. Todo ello aderezado de dos agarrones de culo de absolutamente todos los chicos que la acompañaban y un agarrón en el pecho.
No llamé a la policía porque el amigo al percatarse de mi presencia despidió a los demás y ella se quedó sollozando con él. No sé si hoy cuando se haya levantado se acordará de lo que le hicieron sus amigos. No sé si sus amigos son conscientes que han abusado de ella.
Hoy me pregunto, si hubiera llamado a la policía ella ¿Se hubiera dado cuenta que era víctima de un delito de abuso sexual? Total, somos todas putas, el punto lila del macro festival de música más importante de Barcelona.
El punto lila, el espacio seguro, donde debemos acudir todas en caso de recibir una agresión, nos está lanzando un mensaje alto y claro. No te quejes mojigata. Follar está bien, y si te pagan más. ¿Con qué cara iría esta chica? ¿Qué le hubieran dicho? ¿Relájate y disfruta? ¿Cobra y así te costeas la noche? Puta es la concepción peyorativa de prostituta, que es aquella mujer que a cambio de dinero permite acceder a su cuerpo para follar con otras personas. Puta es una palabra que con el tiempo ha servido para degradar a estas mujeres, que víctimas de múltiples violencias, estados fallidos y mafias intercontinentales acaban con la concepción personal que solamente sirven para ese fin. Pero todas somos putas.
Si todas somos putas, entonces no tiene sentido perseguir a los proxenetas, no tiene sentido las políticas sociales, no tiene sentido la lucha contra la pornografía infantil, no tiene sentido luchar contra la trata de mujeres, porque todas lo somos. Y como todas somos putas, es normal que nos toquen el culo contra nuestra voluntad, es normal que accedan a nuestro cuerpo sin nuestro deseo, porque todas somos putas.
Cuando quien te debe proteger te traslada el mensaje, que da igual, que todas somos putas, que es guay follar por dinero, ¿Cómo va a ir a esta chiquilla a pedir ayuda? ¿Qué mensaje está recibiendo?
A día de hoy, las personas trabajadoras asalariadas de la UGT no podemos negociar nuestro Convenio Colectivo que ya fue denunciado por la empleadora (UGT) en septiembre de 2020, y no podemos hacerlo porque han eliminado, de forma unilateral, nuestro ámbito negociador; al mejor estilo de las peores patronales. Han eliminado en los Estatutos y reglamentos internos, que no en la ley, la Sección Sindical Estatal, así como las secciones sindicales de las comunidades autónomas. Lo que viene a suponer la desorganización sindical de las personas trabajadoras asalariadas. Ahora, para negociar nuestros convenios tenemos que tratar con el organismo y la comunidad autónoma que correspondan, rompiendo así la unidad del colectivo, dificultando y haciendo casi imposible negociar las mismas condiciones laborales y salariales para todo el conjunto de las trabajadoras y trabajadores de UGT en todo el Estado.
Este problema arranca con el último Congreso Confederal de la UGT que se celebró del 18 al 20 de mayo de 2021, donde se intentó modificar la normativa Confederal con la finalidad de eliminar la norma que establece la existencia de una Sección Sindical Estatal para negociar un Convenio Colectivo Marco para todos los trabajadores y trabajadoras al servicio de UGT y sus organismos, la cual no fue finalmente aprobada, ya que, debido a la intervención de los compañeros de la Sección Sindical Estatal, se retiró la enmienda que lo pretendía.
Al finalizar el Congreso Confederal, y a la vista de que este no aprobó la modificación pretendida, la normativa sobre la existencia del Convenio Colectivo Marco, que se pretendía motivar por la adecuación de la representación de las trabajadoras y trabajadores de UGT, FeSMC-UGT, por escrito, de 24-05-2021, del Secretario de Organización Federal, decidió unilateralmente, reinterpretar los Estatutos Federales y disolver la Sección Sindical Estatal de los Trabajadores de UGT.
La Audiencia Nacional admitió a trámite la demanda contra la disolución de la Sección Sindical Estatal y de todas las secciones sindicales regionales, recientemente, el 07/06/2022 ha salido la sentencia sobre este juicio, el juez desestima nuestra reclamación y nos viene a decir que somos una organización sindical y que como tal nuestros dirigentes pueden redactar sus estatutos y reglamentos u organizar su administración interna como crean conveniente.
Ahora mismo hemos emplazado a la ejecutiva confederal a que tome partido y busque solución, a la fecha de la publicación de este artículo no ha habido respuesta alguna.
No descartamos movilizaciones de todos los trabajadores y trabajadoras asalariados de la UGT, si no se busca una solución a esta situación cuanto antes.
Los y las sindicalistas debemos combatir las actitudes antisindicales, por mucho que los jueces interpreten que los dirigentes pueden hacer lo que les dé la gana con las organizaciones y con más fuerza cuando se produce dentro de nuestras propias organizaciones.
¡¡Viva la lucha obrera!!
Trabajadoras y trabajadores asalariados de la Unión General de trabajadores.
Frente a la marea fascista, que avanza, el único dique de contención posible es la formación de un frente amplio constituido por las fuerzas gubernamentales y no gubernamentales, parlamentarias y no parlamentarias, que, conscientes de la gravedad del momento, acuerden un programa común de emergencia antifranquista que merezca el apoyo masivo de todos los demócratas y progresistas de nuestro país.
Dicho programa debería de comportar, a mi juicio, dos vertientes esenciales. La primera, y prioritaria, un plan de acción de emergencia social que afronte la grave crisis económica y social en la que nos adentramos a pasos agigantados. La segunda, no menos importante, el inicio de negociaciones básicas para dar por agotado el régimen del 78 y su monarquía, abordando seriamente el establecimiento de un pacto histórico para la proclamación de la III República, federal o confederal, y la constitución de un gobierno provisional que decrete una ley electoral justa, convocando seguidamente a los pueblos y naciones históricas del Estado español a elecciones constituyentes.
El núcleo promotor de tal frente amplio antifranquista habría de estar constituido, por tanto, por las fuerzas políticas y sociales de ámbito estatal o autonómico que, manifestando claramente su posición republicana, rechacen los planteamientos del reformismo españolista, pues este no conduce a ninguna salida democrática viable sino a la descomposición catastrófica del Estado. Tal descomposición implicaría a medio plazo la deriva hacia una nueva forma de “dictadura constitucional”, lesiva para el conjunto de los pueblos del Estado español y de la clase trabajadora.
El dominio de los medios por parte de la derecha económica hace irrisoria cualquier esperanza democrática al respecto. Los lideres de opinión son creados con la misma facilidad con la que son destruidos, de no seguir estos el papel que el poder financiero les asigna en esta farsa democrática que no cesa: antaño juan-carlista hogaño felipista.
De proseguir las élites políticas, por inercia o desidia institucional, la senda monárquica trazada por el régimen del 78, nos veríamos abocados más pronto que tarde a un proceso de involución política de gravísimas consecuencias, cuyos indicios son abrumadores.
El espejismo de un añorado regreso al bipartidismo de las cuatro últimas décadas no se traduciría en una renovada esperanza, sino todo lo contrario, pues ha quedado manifiestamente diáfano el carácter caciquil y mafioso de tal periodo, con la consiguiente desafección del electorado al régimen monárquico impuesto por la llamada Transición.
Un periodo histórico marcado por los latrocinios, consentidos y perpetrados, por la familia reinante -la dinastía Borbón- y el terrorismo del aparato del Estado, cuyas raíces toxicas proceden de la evidente impunidad de los crímenes franquistas y de la marea de corrupción que nos asfixia.
Las masas explotadas, y los sectores más precarios de la sociedad, acabarían siendo pasto de todo tipo de aventureros políticos, vinculados a una monarquía cuyo absolutismo encubierto ya nadie podrá maquillar de forma efectiva por más tiempo.
En efecto, la interpretación del artículo 58.3 de la Constitución como impunidad absoluta del Rey, lo pone en evidencia: “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados…”
¿O es que alguien ha refrendado de forma fehaciente tales latrocinios?
Los crímenes del golpe militar del 36, la guerra y la dictadura, impuestos por el franquismo, asimismo impune, golpean la conciencia de todos los demócratas. Son víctimas abandonadas por un régimen corrupto y criminal, de raíces monárquico-franquistas, pretendidamente democrático, sostenido por el poder de la misma oligarquía terrateniente y financiera que sostuvo la dictadura.
Víctimas del franquismo que el genial pintor malagueño Pablo Ruiz Picasso plasmó en un grito estremecedor que clama justicia, desde el lienzo inmortal, a la conciencia de la Humanidad.
Manuel Ruiz Robles, es capitán de navío (r), miembro de la Unión Militar Democrática (UMD), que luchó contra la dictadura fascista.
Los trabajadores de Saint Gobain Sekurit de L’Arboç harán huelga del 19 de junio al 8 de julio en protesta por los despidos que ha anunciado la multinacional argumentado una caída de la demanda de lunas para automoción. La empresa pretende despedir a 42 trabajadores. Además de a la fábrica de L’Arboç los despidos afectan a la factoría de Avilés (otros 42 despidos) y 9 empleados de oficina entre L’Arboç y Madrid. Los empleados de L’Arboç temían que llegase ese recorte en la división de Sekurit (vidrio para automoción) tras el cierre de la de Glass (construcción) hace un par de años. Los trabajadores de Sekurit de Saint Gobain de L’Arboç harán tres semanas de huelga contra los despidos y contra el siguiente paso que podría ser el desmantelamiento total de Saint Gobain de L’Arboç. Una posibilidad que ya se auguró tras el cierre de la planta de Glass. Los trabajadores de Sekurit de Saint Gobain de L’Arboç harán tres semanas de huelga contra los despidos. Saint Gobain es la mayor empresa del Baix Penedès y cualquier recorte de plantilla es un golpe para la econo- mía de la comarca ya muy castigada por la falta de industria y liderar los índices de desempleo. Un cierre total de la empresa, paso a paso, planea como un presagio. Desde Tribuna Socialista nos solidarizamos con los trabajadores de Saint Gobain en su lucha por la defensa de los puestos de trabajo.
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