

El Museo Pau Casals de El Vendrell (Tarragona) volvió a abrir sus puertas al público el pasado 22 de junio, tras más de un año cerrado por unas obras que han servido para rehabilitar los elementos históricos del edificio, actualizar las instalaciones y renovar la oferta expositiva. Con la actualización museográfica, el museo apuesta por acercar el legado musical y los valores humanísticos de Casals a las nuevas generaciones, incorporando
nuevos elementos y contenidos alrededor de su figura.
El nuevo museo estrena un recorrido por 12 salas en las que se exponen tanto documentos y objetos originales de Casals como materiales audiovisuales e interactivos, y los visitantes podemos conocer más de las diferentes facetas del Maestro catalán más universal, como músico, como coleccionista, pero sobre todo, quiero destacar el papel de Casals como músico comprometido, aspecto que se puede ver en una nueva exposición ubicada en la llamada Sala de los Sentimientps, a través de ideas como “los silencios de Casals”, es decir, su
negativa a tocar en la Rusia estalinista, en la alemana nazi, en la Italia fascista y en la España franquista.
La visita al remodelado museo nos permite recordar este legado, no sólo artístico, sino también de compromiso personal que se hace tan necesario en momentos como el actual, sacudidos por la guerra en Europa y con el ascenso de la ultraderecha en buena parte de un mundo que debe recuperar el legado de personas ilustres como nuestro querido Maestro.
Casals fue un hombre comprometido con la música, comprometido con Cataluña, pero sobre todo comprometido con la paz, la democracia y la libertad, valores que forman también parte del ADN de quienes nos reclamamos del socialismo para ganar el futuro, a partir del rechazo al odio y las exclusiones y a partir de una apuesta decidida por el trabajo encaminado al progreso colectivo.