Un genocidio sostenido en el tiempo

Lo que está ocurriendo en Gaza provoca planteamientos profundos en cómo percibimos nuestro contexto vital y político. Me explico.

La intoxicación mediática impide que las masas salgan a la calle a exigir la ruptura de relaciones diplomáticas, y de todo tipo, con el Estado de Israel -la ausencia de información también intoxica a la opinión pública-. Además, lo impide que las grandes organizaciones políticas y sindicales tengan una posición clara y contundente frente al exterminio de gazatíes que está cometiendo Israel, pero que no decidan ponerse al frente de esa exigencia. Las dos cosas juntas, combinadas: intoxicación mediática e indecisión de las direcciones de las organizaciones de la izquierda, es la única explicación que encuentro a que la sociedad no esté movilizada contra el genocidio en Gaza.

La BBC informaba el 23 de marzo que ya eran más de 50.000 los muertos en Gaza -hace dos meses- y que los ataques en el sur de la franja se estaban intensificando tras la ruptura de la última tregua, por parte de Israel. Más de una cuarta parte de esos 50.000 muertos son niños y niñas, no menos de 15.000.

Aunque resulte una obviedad, no me resisto a no comentar la actitud asesina de la derecha española, al apoyar abiertamente a Netanyahu, en el caso de VOX, y el cínico balbuceo del PP para no condenar este genocidio. No cabe esperar otra cosa de los añorantes del franquismo y la División Azul.

La situación me lleva al sentimiento de que cada día me cuesta más apoyar al gobierno de coalición, pues siento que mantiene un doble lenguaje, en tanto que, por un lado, dice ser solidario y reconocer el Estado palestino; cosa cierta, pues ha sido un gobierno pionero en Europa en el reconocimiento del Estado palestino, pero por otro lado mantiene lazos comerciales, incluso de armamento y munición, con el gobierno sionista de Netanyahu. Este crimen de masas, este exterminio de un pueblo que se está cometiendo, no puede justificarse con diplomacias ni con atenerse a consensos en Europa, ni por intereses comerciales ¡es una cuestión de principios! Un genocidio no puede consentirse ni abordarse con paños calientes.

Ya sé que el criminal es el gobierno de Israel y las instituciones de ese Estado que merece cualquier calificativo excepto el de democrático. Ya sé que la prepotencia asesina de Israel sería imposible sin el apoyo que viene recibiendo de Washignton, tanto de la actual Administración con Trump como de la anterior con Biden. Pero me causa asco el cinismo que llevan implícitas las buenas palabras de los gobiernos europeos y que nadie plantee la ruptura con esos criminales genocidas, con ese estado fascista-sionista.

Estas reflexiones me llevan a la cuestión de a quienes estamos considerando nuestros aliados: ¿es EE.UU., nuestro aliado? ¿es correcto continuar en una estructura militar como la OTAN, comandada por los cómplices de una atrocidad del tamaño de lo que Israel está cometiendo? ¿Es esta Europa la que los pueblos europeos necesitan, cuando sus instituciones miran para otro lado o incluso, a la mínima oportunidad justifica el sionismo?

Resulta triste pensar que si estuviese gobernando la derecha las grandes organizaciones políticas y sindicales de este país estarían movilizando a la sociedad, como correctísimamente hicieron en 2003 para mostrar el rechazo de la sociedad española a la guerra de Irak en la que nos involucró el PP de Aznar, con consecuencias trágicas.

La brutalidad de lo que está ocurriendo en Gaza hizo posible que miles de personas, llagadas de distintos lugares, se manifestasen el día 10 de mayo por las calles de Madrid y que llenasen hasta rebosar la Puerta del Sol.

Miles de personas que viajaron a Madrid desde distintas comunidades autónomas: Euskadi, País Valenciano…, y por supuesto muchas y muchos madrileños. Convocados por partidos minoritarios, asociaciones y colectivos que, a falta de los grandes partidos y sindicatos de la izquierda, convocaron por redes sociales y en sus círculos próximos en un contexto de bochornoso silencio de los medios de comunicación de masas; más ocupados por dar aire a la concentración filofascista que el mismo día y a la misma hora se había convocado a poca distancia, en la Plaza de Colón. Concentración que se saldó con un estruendoso fracaso, silenciado también.

Como conclusión he de decir que me embarga un sentimiento de orfandad política. Una ausencia de organizaciones que no están a la altura de lo que representan ante las cuestiones de principios; revindicar el embargo de armas y bienes de un Estado ocupante que está exterminando a la población del territorio ocupado lo es. El hecho de que en el gobierno estén los partidos de la izquierda tradicional (PSOE, IU y Sumar) debería favorecer la movilización social desde estos partidos, y si me apuras desde las instituciones del Estado, pues estas no pueden ser ajenas a esta cuestión, salvo que La Corona, los jueces… se inscriban abiertamente entre los fascistas que apoyan el sionismo y la matanza de inocentes que está cometiendo Israel.

En todo esto no cabe argumentar ignorancia, pues este es un crimen sostenido en el tiempo: desde que la Sociedad de Naciones avaló la ocupación de Palestina, por parte de Gran Bretaña, a principios del s. XX, pasando por la vulneración de las resoluciones de la ONU, del derecho internacional y de todas las normas de defensa de los derechos humanos.

El pueblo palestino lleva décadas resistiendo opresión, asesinatos, exilio, así como los gazatíes llevan 20 meses resistiendo la lluvia de bombas, drones e incursiones de un ejército armado hasta los dientes y la hambruna que está provocando la negativa de Israel a que entre ayuda humanitaria en Gaza. Su resistencia es un aval para la libertad de todos los pueblos del mundo, por eso todos los pueblos del mundo tienen que salir a las calles a exigir a su gobiernos el embargo de armas y la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.

Pascual Sánchez
Militante Socialista no afiliado
Dos planos diferentes de la Manifestación del 10 de mayo a su llegada a la Puerta del Sol (Madrid)

No, el gobierno NO tiene las manosmanchadas de sangre

He leído atentamente el artículo titulado «El Gobierno tiene las manos manchadas de sangre» en la sección de Tribuna abierta (sección donde se publican artículos que no tienen porqué coincidir con la posición de algunos de los miembros del comité de redacción).
Sin querer erigirme en portavoz de la postura oficial del gobierno ni del partido en el que milito (PSC), no puedo dejar de expresar mi opinión sobre el desafortunado título, que en aras a la democracia y diversidad de pareceres, publicamos en esta revista mensual.
Mi crítica al artículo va más allá del título, que por sí solo ya merecería réplica, puesto que conozco a algunos de las personas que gobiernan en nuestro país, y piensan exactamente igual que yo: no se tiene que comerciar con Israel, y el genocidio del pueblo palestino es intolerable. No solo triste, atroz e inaceptable, sino también criminal.
Dicho esto, el artículo parece tener más que ver con cargar contra el gobierno de España que buscar alianzas y apoyos para acabar con el genocidio, defender al pueblo palestino o llevar a los sionistas frente a la justicia.

Para empezar, no leo ninguna crítica al perverso sistema económico capitalista, en aras del cual, los capitales se concentran en fondos de inversión que buscan su rentabilidad en la venta de armas o el narcotráfico. Es el verdadero cáncer. Un capital financiero que busca maximizar el beneficio importando un bledo cómo ni porqué. Es el capitalismo el que produce guerras y financia a genocidas.
Delante de este capital financiero está la gran banca internacional, incluída la española (BBVA, Santander o Caixabank) han financiado y financian la indústria de la guerra, y también a las empresas armamentísticas de Israel. No me extenderé.

Pueden leer el artículo publicado por Oscar F, Civieta en el diario digital «La Marea» que encontrarán en este enlace.
Estoy de acuerdo con Añys Samson en que hay que poner fin al comercio de armas con Israe. Incluso, si me apuras, creo que hay que poner fin al comercio de armas, no solo con Israel.
También estoy de acuerdo que ante el genocidio del pueblo palestino en Gaza y en Cisjordania no se puede ser neutral y me sumo a la exigencia de máxima proactividad española e internacional para evitar que el gobierno sionista de Israel se financie o reciba armamento o tecnología que pueda ser utilizado para masacrar al pueblo palestino o cualquiera otro.
Mi máximo respeto a la campaña «Fin al Comercio de Armas Con Israel», liderada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), e integrada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil. Y mi máximo apoyo para romper relaciones comerciales con Israel, de la que casi soy cómplice.

Les contaré una terrible anécdota: como concejal de contratación pública del ayuntamiento donde tengo el honor de estar, me toca presidir las mesas de contratación. Para todo aquella persona profana en la materia, los contratos públicos de la administración se someten a la Ley de contratos del sector público. Esta Ley establece el procedimiento a seguir para contratar un servicio de suministro, de obras, de bienes o servicios. Pues bien, recientemente teníamos una licitación para el suministro de material de protección (chalecos) para la policia local. Mi sorpresa fue cuando descubrí que una de las empresas que concursaba era israelí. Con la ley en la mano, me fue imposible evitar dicho concurso. ¿se imaginan que hubiera ganado esta empresa israelí? ¿tendría yo las manos manchadas con la sangre del pueblo palestino?. Afortunadamente, esta empresa no ganó, pero eso me hace pensar que debemos instar a un cambio de normativa en la ley para evitar que empresas de países cuyo gobierno está vulnerando los derechos humanos pueda concursar y hacerse con servicios de suministro en España.

No tengo los datos suficientes, para saber si esto mismo es lo que ha pasado con la contratación de las balas del ministerio de interior, pero apoyo plenamente al gobierno de Pedró Sánchez en la ruptura del contrato, igual que apoyo a Pedro Sánchez en las condenas públicas a los ataques israelís en la franja de Gaza, o cuando reconoció el estado palestino (que ahora por cierto, se propone Francia).
Y coincido con que se debe hacer más: decretar un embargo de armas, promover el reconocimiento internacional del Estado Palestino, promover alianzas para parar el genocidio y llevar a Netanyahu a los tribunales, promover soluciones para la convivencia del pueblo palestino y el pueblo israelí.
Pero para todo ello, no podemos equivocar el foco. Hay que acabar con esos fondos de inversión, refugio del capital para financiar la destrucción y la muerte como negocio. ¡Socialismo o barbarie!. Pues mientras en el mundo crecen las oligarquías y la extrema derecha, lo que tenemos es barbarie.
España está en el lado correcto de la historia, con el pueblo palestino, y creo no se deben cometer más errores y que debemos buscar unidad entre quienes tenemos el mismo objetivo sin pegarnos un tiro en el pie, buscando enemigos en los aliados de clase. Por ello, no, el gobierno no tiene las manos manchadas de sangre, y mi apoyo al gobierno para acabar con el apoyo internacional a Israel.

Baltasar Santos
1er Secretario PSC el Vendrell

Articulo mecionado: https://tribunasocialista.com/2025/04/28/triste-atroz-e-inaceptable-es-que-el-gobierno-aun-tenga-relaciones-militares-con-israel/

NO A LA VENTA DE ARMAS

El pasado 8 de diciembre, EEUU vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego en Gaza después de que el secretario general de la ONU,António Guterres, invocase el artículo 99 de la Carta Magna del organismo.

Días más tarde, la Asamblea General de la ONU aprobó,aún con el voto en contra de EEUU, una resolución, que aunque descafeinada, incluía la exigencia de un alto el fuego humanitario inmediato; la exigencia de que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de los civiles; y la exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como la garantía de acceso humanitario.

La resolución de la Asamblea General de la ONU no ha tenido ninguna influencia sobre el Estado de Israel, que sabiendose amparada por el imperialismo estadounidense, prosigue en su guerra genocida y de limpieza étnica, tanto en Gaza como en Cisjordania.

¿Quién es responsable?

Está claro que el responsable máximo es el estado sionista de Israel que es quien decide y organiza una limpieza étnica, última fase del genocidio al pueblo palestino, antes en forma de Apartheid, y ahora mediante la masacre.

Pero es el gobierno de Joe Biden quien financia, arma y apoya diplomáticamente los crímenes del Estado de apartheid de Israel, y todos aquellos gobiernos tanto de países europeos como árabes, que bien por acción, bien por omisión son cómplices del genocidio.

Como socialista no puedo sino sentirme fielmente comprometido con quienes exigen

¡Alto a los bombardeos!

¡Levantamiento incondicional del bloqueo!

Aumento del dinero público en armamento

Mientras la industria armamentística obtiene cada día más beneficios, el aumento de los presupuestos militares está provocando recortes drásticos en los presupuestos sociales, como la sanidad, la educación, las pensiones, empobreciendo de esta forma al conjunto de la clase trabajadora en todas partes,en cada país a una velocidad diferente, pero igualmente feroz.

El gasto militar mundial en 2022 fue de 2,24 billones de dólares (2,02 billones de euros), casi el doble que hace 20 años. El 2% del PIB mundial. De ese gasto militar mundial, el de los EE.UU., de877.000millones dedólares, supone más del 40% del gasto total. El gasto militar de China, que ocupa el segundo lugar, con 292.000 millones, no llega a la tercera parte del de los EE.UU.. El de Rusia, a pesar de la guerra de Ucrania, no llega al 10%. Alemania llegará en 2024 a un gasto militar equivalente al 2 % del PIB. En Francia, la Asamblea Nacional aprobó en junio una nueva Ley de Programación Militar que aumenta enun40% el gasto militar de aquí a 2030. El país vecino destinará a su ejército unos 413.000 millones de euros durante los próximos siete años. Es decir, incrementará el gasto militar de los 49.000 millones del año pasado a unos 69.000 al final de esta década. 408 diputados han votado a favor (el bloque macronista, los representantes de Los Republicanos -afines al PP- y de la ultraderecha de Marine Le Pen), 53 se han abstenido(comunistas,socialistas y ecologistas)y los 87 diputados de la Francia Insumisa votaron en contra.

En España tampoco estamos exentos: en lo que va de 2023, el gasto militar extra aprobado en los Consejos de Ministros supera los 28.700 millones de euros. En 2022, el gasto público per cápita en defensa en España fue de 415euros por habitante.En 2021 había sido de 354 euros, luego se produjo un incremento del gasto público en defensa por habitante del 17,23%,61 euros por cada uno de los 47 millones de habitantes. En la actualidad, según su gasto público en defensa per cápita, España se encuentra en el puesto 35 de los 165 publicados.

Los fabricantes de armas se frotan las manos

Con sede en EEUU, Boeing, el quinto fabricante de armas del mundo, fabrica aviones y helicópteros de ataque utilizados por las fuerzas israelíes, así como “múltiples tipos de bombas no guiadas de pequeño diámetro (SDB) y bombas de ataque directo conjunto (JDAM)” que se han utilizado “extensamente” durante la guerra, también en un bombardeo del campo de refugiados de Jabalia en Gaza.

Caterpillar, también estadounidense, comercializa las excavadoras blindadas D9 que han sido utilizadas durante décadas por las fuerzas de ocupación israelí.

Otras empresas como General Dynamics, General Electric, L3 Harris Technologies, Leonardo, Lockheed Martin, Northrop Grumman y RTX (anteriormente Raytheon), así como empresas de vehículos AM General, Ford, Oshkosh, Toyota y fabricantes de drones: AeroVironment, Skydio y XTEND, también se frotan las manos con el negocio de la guerra.

Parar la Venta de armas de España a Israel

Tal y como señala La Sexta, Israel está entre los mayores comerciantes de armas del mundo. España le vende, sobre todo, bombas, torpedos y misiles, piezas y partes de aviones y helicópteros. Entre 2015 y 2022, las exportaciones superaron los 12 millones.

España exporta a Israel armas y material de doble uso que es utilizado para la fabricación de armas de mayor sofisticación e impacto militar, lo que contribuye a mejorar la competitividad de sus armas en los mercados internacionales. Israel presume del uso ilegal y contrario a derecho de sus armas en los territorios ocupados al venderlas con la etiqueta de “probadas en combate” como repugnante reclamo publicitario. El intercambio comercial de armas con Israel refuerza su militarización, el sustento fundamental de su estrategia de ocupación de Palestina y de la expulsión del pueblo palestino de su territorio histórico.

Según el Índice de Militarización Global, Israel es el país más militarizado del mundo,está gobernado por uno de los gobiernos más belicistas, ultra conservadores y supremacistas del mundo, cuyas declaraciones,decisiones y actos indican una intención inequívoca de expulsar a la fuerza a millones de palestinos de sus casas y de eliminar o someter a los que permanezcan en ellas. Sin un nivel de militarización tan elevado,Israel no sería capaz de llevar a cabo la ofensiva actual sobre la Franja de Gaza y mantener su peso militar en la región. La ocupación militar es muy cara para Israel y necesita apoyo militar, financiero y comercial, entre el que se encuentra el apoyo comercial armamentístico y militar español. El embargo de armas a Israel es una medida justa, necesaria y urgente, que el Gobierno español puede y debe tomar.

Por ello, varias decenas de representantes de más de 375 organizaciones sociales españolas se han concentrado el miércoles 20 de diciembre frente al Congreso para pedir al Gobierno poner fin al comercio de armas con Israel por la masacre en Gaza.

El marco legal español contempla el embargo militar. De hecho, Sánchez admitió durante su investidura que Israel no está respetando el Derecho Internacional Humanitario, uno de los preceptos que obliga al Estado español a prohibir las exportaciones. Las exportaciones de armas españolas y europeas a Israel, violan 7 de los 8 Criterios de la Posición Común 2008/944/PESC, por la que se definen las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares.

Entre las organizaciones firmantes de esta campaña están las centrales sindicales como la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, UGT de Cataluña y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP). Partidos políticos como Sumar, Podemos, Esquerra Republicana o EH Bildu también han apoyado la iniciativa.

Baltasar Santos
Tribuna Socialista en Cataluña