¿Nos importa la dignidad?

Por Paco Ascón
Xares, 19 de septiembre de 2023

De nuevo nuestra dignidad socialista pierde nivel, nos sometemos no a una negociación tras un dialogo, sino a una claudicación en la que se nos imponen unas condiciones, que en ocasiones no solo rozan la ilegalidad, sino que a veces son totalmente ilegales teniendo que modificar las leyes, para dar encaje a exigencias inverosímiles y bastardas, que serían claramente despreciadas, si nuestro partido no hubiera perdido tanta confianza del electorado.

No es que hayamos perdido la dignidad mas que el resto de formaciones políticas, son muchas las ocasiones en que he afirmado, que desgraciadamente la política y los órganos de representación en las instituciones, se han convertido en un lodazal, del cual escapan cada día más nuestros políticos de vocación, esos que creen que la política es el arte de mejorar la vida de los ciudadanos.

Al parecer los representantes de los socialistas, que desde hace tiempo se avergüenzan de confesarse socialistas y se parapetan tras el subterfugio de socialdemócratas, desde los tiempos en que nuestro “insigne Isidoro”, se convirtió en ese triste personaje que nos engañó miserablemente, no solo a los socialistas que creímos y confiábamos en él, sino a una inmensa mayoría de la ciudadanía, que lo vio como una solución capaz de apartarnos, de un atroz capitalismo al que desgraciadamente el mismo sin un ápice de disimulo nos llevó al final. Entrando de cabeza en la dinámica, de utilizar cualquier argucia, con tal de gobernar para el capitalismo, da igual con quien, no importa el precio político que haya que pagar, aunque con ello cada vez este mas descompuesta nuestra ideología.

Hasta ahora, los que aún nos consideramos socialistas, nos tapábamos la nariz y pensábamos ingenuamente aun en la regeneración de nuestro histórico partido, pues parecía que con quien veníamos pactando, sometiéndonos a sus caprichos, concediéndoles sus particulares prebendas, era con partidos en teoría progresistas o al menos disfrazados de ello. Pero es que ahora, resulta que vamos a claudicar, precisamente con lo mas retrogrado del conservadurismo catalán, porque nos hace falta un voto, y encima lo haremos con unas condiciones previas impuestas, antes incluso de sentarse a la mesa de negociación, que no dudo que acabaremos aceptando, aun a costa de modificar perversamente las leyes al capricho de personajes realmente impresentables, no para mejorar la vida de nuestros conciudadanos sino para contentar precisamente a los que no quieren serlo .

Si esto se lleva a cabo como todo indica que va a ser, nuestro querido partido socialista estará definitivamente hundido sin remedio, aunque quizás eso sea lo que realmente desde hace unos años necesita el socialismo con mayúsculas; que se muera del todo este engendro en el que nos hemos convertido y de nuestras cenizas, se refunde un nuevo Socialismo puro y limpio que realmente luche por una sociedad justa.

Quizás a la sociedad en general, nos convenga un gobierno de la derecha mas cerril, junto con la extrema derecha más retrograda, que sea lo mas perecido a la dictadura que muchos de nosotros hemos sufrido, pero que una buena parte de los votantes de hoy en día, han tenido demasiada suerte y no han pasado por ella desconociendo sus efectos. Quizás los que si los conocemos, no hemos sido suficientemente didácticos, para dárselos a conocer a esa sociedad que cuando llega a tener un empleo aunque sea miserable, o alcanza a vivir en un piso de 90 metros cuadrados, o se compra un utilitario, pierde su carácter solidario convirtiéndose en un conservador, que le asusta la idea de un estado solidario que comparta la riqueza del país, pues ese ciudadano, ya esta por encima del que vive debajo del puente, creyendo por ello que debe conservar esa miseria conseguida.

Lo siento por mis nietos, les pido perdón a ellos y a su generación, porque no he sabido conseguir aquello por lo que durante toda mi vida he luchado y por lo tanto, les queda una sociedad considerablemente más vacía de valores éticos y morales que la que tuvieron sus padres. Quizás todos necesitamos recordar las persecuciones racistas, homófobas y clasistas, de no hace tanto tiempo, que nuestra frágil memoria olvida con facilidad.

Me gusta decir lo que realmente siento, sin el miedo a que por ello sea expulsado de mi partido, como lo están siendo otros con quienes discrepo, pero si dicen lo que realmente piensan, los respeto, aunque desgraciadamente, hayan entrado en la deriva derechista, son ellos los que deben colocarse en un lugar mas adecuado a su pensamiento y no por una purga.

Lo siento, yo prefiero que los ciudadanos vayamos de nuevo a las urnas, a que tengamos que pasar por el aro, de unos depredadores que no solo destruyen su sociedad independentista, sino que destruyen la dignidad de todos. Luego ganemos o perdamos recuperemos la cordura, refundemos nuestro partido, hagámoslo de nuevo progresista, solidario, recuperemos nuestros valores perdidos, hagámoslo de nuevo socialista.