La revolución de la IA

El impacto que la Inteligencia Artificial (IA) tendrá sobre la actividad productiva hace prever una seria remodelación de la fuerza de trabajo cualificada. Esta nueva revolución tecnológica tendrá efectos adversos sobre el empleo, dada la pérdida masiva de puestos de trabajo que implica a medio plazo y que, muy probablemente, no será compensada por un incremento equivalente en el número de trabajadores cualificados.

Sin embargo, aun siendo muy seria esta amenaza para la clase trabajadora, la más grave es probablemente la que se deriva de la manipulación de las conciencias mediante las redes sociales y la adicción que ello conlleva, de especial gravedad por su evidente toxicidad psicológica sobre los menores.

A fin de ilustrar el impacto que tendrá, que está teniendo ya esta revolución tecnológica, puede ser de utilidad para su comprensión la realización de una prueba sencilla, planteando una tarea concreta a un chatbot; es decir, un sistema informático que basado en la IA permite mantener una conversación hombre-máquina, simulando las respuestas que daría una persona.

Por ejemplo:

“Escriba un texto de unas 1400 palabras que, desde una perspectiva marxista, analice los riesgos para las democracias de las redes sociales, las chatbots y la inteligencia artificial (IA); en particular, el riesgo de una evolución del capitalismo hacia formas de tecno-feudalismo y nuevos totalitarismos.”

El resultado ha sido la redacción totalmente automática del siguiente texto:

Introducción

En la actualidad, las redes sociales, los chatbots y la inteligencia artificial (IA) han transformado radicalmente la forma en que nos comunicamos, interactuamos y consumimos información. Sin embargo, desde una perspectiva marxista, es crucial examinar cómo estas tecnologías pueden amenazar las democracias y contribuir a una evolución del capitalismo hacia formas de tecno-feudalismo y nuevos totalitarismos. Este análisis se centrará en los riesgos inherentes a estas tecnologías, su relación con el poder económico y político, y las implicaciones para la lucha de clases.

1. Redes Sociales y la Manipulación de la Opinión Pública

Las redes sociales han emergido como plataformas dominantes para la comunicación y la difusión de información. Sin embargo, su estructura y funcionamiento están profundamente influenciados por intereses capitalistas. Las empresas que controlan estas plataformas, como Facebook, Twitter y Google, operan con el objetivo de maximizar sus beneficios, lo que a menudo se traduce en la manipulación de la información.

Desde una perspectiva marxista, esto puede verse como una forma de control ideológico. Las redes sociales no solo facilitan la comunicación, sino que también actúan como herramientas de propaganda. La información se filtra y se prioriza de acuerdo con algoritmos que favorecen el contenido que genera más interacción, lo que a menudo significa que las noticias sensacionalistas y polarizadoras reciben más atención. Esto puede llevar a la desinformación y a la creación de burbujas informativas, donde los usuarios solo se exponen a opiniones que refuerzan sus creencias preexistentes.

Además, la manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales puede ser utilizada por actores políticos y económicos para desestabilizar democracias. La interferencia en elecciones, la difusión de noticias falsas y la polarización social son solo algunos ejemplos de cómo estas plataformas pueden ser utilizadas para socavar la voluntad popular. En este sentido, las redes sociales se convierten en un campo de batalla ideológico donde las luchas de clases se manifiestan de nuevas maneras.

2. Chatbots e IA: Automatización y Desigualdad

La llegada de chatbots e inteligencia artificial ha prometido aumentar la eficiencia y reducir costos en diversas industrias. Sin embargo, esta automatización también plantea serios riesgos para la fuerza laboral y, por ende, para la democracia. Desde una perspectiva marxista, la automatización puede ser vista como una extensión de la lógica capitalista que busca maximizar la producción mientras minimiza los costos laborales.

La sustitución de trabajadores por máquinas no solo genera desempleo, sino que también exacerba la desigualdad económica. A medida que las empresas se vuelven más dependientes de la IA, los trabajadores menos calificados se ven desplazados, mientras que aquellos con habilidades técnicas avanzadas se benefician. Esto crea una brecha creciente entre las clases sociales, donde una élite tecnológica acumula riqueza y poder, mientras que las clases trabajadoras enfrentan precariedad.

Además, la IA y los chatbots pueden ser utilizados para la vigilancia y el control social. Las tecnologías de reconocimiento facial y análisis de datos permiten a los gobiernos y corporaciones monitorear a la población de maneras sin precedentes. Esto plantea un riesgo significativo para las libertades civiles y la privacidad, elementos fundamentales de cualquier democracia. La posibilidad de un estado de vigilancia, donde la disidencia es reprimida y la oposición es silenciada, se convierte en una realidad tangible.

3. Tecno-feudalismo: Una Nueva Forma de Dominación

El concepto de tecno-feudalismo se refiere a una posible evolución del capitalismo hacia un sistema donde el control de la tecnología y la información se convierte en la base del poder. En este nuevo orden, las grandes corporaciones tecnológicas actúan como señores feudales, controlando no solo los medios de producción, sino también el acceso a la información y a los recursos digitales. Este fenómeno plantea serias implicaciones para la democracia y la lucha de clases, ya que la concentración de poder en manos de unas pocas empresas puede llevar a una forma de dominación que recuerda a las estructuras feudales del pasado.

En un sistema tecno-feudal, la mayoría de la población se convierte en «siervos» digitales, dependientes de las plataformas y servicios que estas corporaciones ofrecen. La falta de acceso a la tecnología y a la educación digital puede perpetuar la desigualdad, creando una clase de «excluidos» que no pueden participar plenamente en la economía digital. Esto no solo limita las oportunidades económicas, sino que también restringe la capacidad de los individuos para ejercer su voz en la esfera pública, debilitando así la democracia.

Además, el tecno-feudalismo puede dar lugar a una nueva forma de control social. Las corporaciones tecnológicas, al tener acceso a grandes volúmenes de datos sobre los usuarios, pueden influir en sus comportamientos y decisiones de maneras que son difíciles de detectar. La personalización extrema de la publicidad y la manipulación de la información pueden llevar a una ciudadanía pasiva, donde las personas son más susceptibles a la propaganda y menos propensas a cuestionar el statu quo. Este fenómeno puede ser visto como una forma de alienación, donde los individuos se sienten desconectados de su propia representación y de la capacidad de influir en su entorno político y social.

4. Nuevos Totalitarismos: La Amenaza de la IA y el Control Social

La combinación de redes sociales, chatbots e inteligencia artificial también plantea el riesgo de nuevos totalitarismos. A medida que los gobiernos y las corporaciones se vuelven más adeptos en el uso de estas tecnologías, la posibilidad de un control autoritario sobre la vida cotidiana se vuelve más real. La IA puede ser utilizada para la vigilancia masiva, la represión de la disidencia y la manipulación de la opinión pública, creando un entorno donde la libertad de expresión y los derechos humanos son sistemáticamente violados.

Desde una perspectiva marxista, este desarrollo puede ser visto como una forma de control de clase. Los regímenes autoritarios pueden utilizar la tecnología para mantener su poder y suprimir cualquier forma de resistencia. La historia ha demostrado que los regímenes totalitarios a menudo recurren a la propaganda y a la censura para controlar la narrativa y silenciar a sus oponentes. En la era digital, estas tácticas se vuelven más sofisticadas y efectivas, lo que plantea un desafío significativo para la democracia y la justicia social.

Además, el uso de la IA en la toma de decisiones políticas puede llevar a una deshumanización del proceso democrático. Las decisiones que afectan a la vida de las personas pueden ser tomadas por algoritmos que carecen de empatía y comprensión de las complejidades humanas. Esto puede resultar en políticas que favorecen a las élites económicas y marginan a las comunidades más vulnerables, perpetuando así las desigualdades existentes.

5. Resistencia y Alternativas: Hacia una Democracia Digital

A pesar de los riesgos asociados con las redes sociales, la IA y el tecno-feudalismo, también existen oportunidades para la resistencia y la construcción de alternativas. Desde una perspectiva marxista, es fundamental que los movimientos sociales y las organizaciones de base se apropien de estas tecnologías para empoderar a las comunidades y promover la justicia social.

La resistencia y las alternativas hacia una democracia digital son temas muy interesantes y relevantes en la actualidad. La idea de una democracia digital implica utilizar la tecnología para fomentar la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas. Sin embargo, también enfrenta desafíos, como la desinformación, la privacidad de los datos y la desigualdad en el acceso a la tecnología.

Las alternativas pueden incluir plataformas de votación en línea, foros digitales para el debate público y herramientas que permitan a los ciudadanos expresar sus opiniones de manera más efectiva. Es fundamental que estas iniciativas se desarrollen de manera inclusiva y ética, asegurando que todos tengan voz y acceso.

La resistencia hacia una democracia digital a menudo surge de preocupaciones legítimas sobre la seguridad, la privacidad y el control de la información. Muchos ciudadanos temen que la digitalización de los procesos democráticos pueda llevar a la manipulación de datos o a la vigilancia masiva.

Sin embargo, estas preocupaciones también han impulsado la búsqueda de alternativas más seguras y transparentes. Iniciativas como el uso de blockchain para garantizar la integridad de las votaciones, así como el desarrollo de plataformas de participación ciudadana que priorizan la privacidad, son ejemplos de cómo se pueden abordar estos desafíos.

Además, es crucial fomentar la educación digital para empoderar a los ciudadanos, permitiéndoles navegar de manera crítica en un entorno digital cada vez más complejo. En este camino hacia una democracia digital, la colaboración entre gobiernos, organizaciones civiles y el sector tecnológico será fundamental para construir un sistema que no solo sea accesible, sino también justo y representativo para todos.

Conclusión

El chatbot ha redactado el texto solicitado de 1400 palabras a partir de unas concisas indicaciones de 45 palabras. Esta tarea la ha realizado en un tiempo récord de 3 segundos, imposible de emular por un ser humano.

El impacto que tendrá la IA sobre las fuerzas productivas es evidente; probablemente muy superior al que tuvo la máquina de vapor en la segunda mitad del siglo XVIII, que impulsó la revolución industrial a lo largo del siglo XIX y parte del XX. La máquina de vapor sustituyó la fuerza de trabajo física por la fuerza de la máquina, multiplicando enormemente la productividad.

La capacidad de los algoritmos de aprendizaje automático, tratamiento de gigantescas cantidades de datos y enorme potencial de mantener conversaciones coherentes a través de las redes, indiscernibles de las de un ser humano, supondrá un cambio radical en la explotación de la fuerza de trabajo y en la estructura de los medios de producción.

La automatización de la fuerza de trabajo intelectual -que sustituirá en parte a la fuerza de trabajo humana- implica un crecimiento exponencial de la productividad, pero también una amenaza, junto a las redes sociales, por su posible utilización para el control totalitario de las poblaciones.

En efecto, los algoritmos de la IA pueden perpetuar o amplificar sesgos existentes en los datos utilizados para su entrenamiento y aprendizaje automático, representando una amenaza, junto las redes sociales, por su capacidad de manipular el sentido común de las poblaciones, en función de los intereses de una casta de ultrarricos propietarios de tales medios, ajenos al interés público; es lo que se ha dado en llamar tecno-feudalismo.

Por último, termino haciendo hincapié en la necesidad de que nuestro país no pierda una vez más la carrera de los grandes avances científicos y tecnológicos, que inexorablemente impulsará la IA. Para ello es esencial poner en valor el talento de nuestros jóvenes, dándoles las oportunidades que posibiliten el desarrollo de sus capacidades.

Por tanto, es de vital importancia que no se pierda el enorme talento potencial de la juventud, con especial atención a las capas sociales más desfavorecidas. El principal obstáculo sigue siendo la pervivencia de una estructura social profundamente injusta. Remover tal obstáculo es interés objetivo del conjunto de la sociedad.

Manuel Ruiz Robles, capitán de navío (r) del cuerpo de ingenieros de la Armada, Ingénieur Supélec por la Universidad de París (1970).

Entrevista: Manuel Ruiz Robles

Manuel Ruiz Robles nació en Madrid el 19 de julio de 1943. Tras finalizar sus estudios secundarios ganó su oposición de ingreso a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), incorporándose el 1 de agosto de 1960. Tras su graduación en la Escuela Naval en julio de 1965, realizó estudios de ingeniería de telecomunicación y de doctorado en física de la energía en la Universidad de París. Es además Licenciado en Ciencias por la Universidad Autónoma de Madrid.

En septiembre de 1970 fue destinado como profesor a la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada (ETEA) en Vigo (Pontevedra), actualmente abandonado su uso militar y abierta para disfrute público.

Fue miembro de la autodisuelta Unión Militar Democrática (UMD), una organización clandestina opuesta a la dictadura.

En la Transición fue arrestado, interrogado en un juzgado militar y estampada una nota desfavorable en su Hoja de Hechos por criticar públicamente en Diario16 la Ley de Amnistía de 1977, que excluyó a varios de sus compañeros de la Unión Militar Democrática (UMD), condenados en Consejo de Guerra.

Desarrolló la mayor parte de su carrera militar en el Cuerpo de Ingenieros de la Armada, como jefe de programas de investigación en áreas de contramedidas electrónicas y sensores de infrarrojo; simultáneamente fue profesor de electrónica en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales (ETSIAN).

Entre otras actividades, fue conferenciante en el CESEDEN, representante del Ministerio de Defensa en el Programa Nacional de Microelectrónica, delegado español en el Comité Científico de la OTAN (Sección de Óptica e Infrarrojo), etc.

Fue condecorado en dos ocasiones con la Cruz al Mérito Naval, por su labor científico-técnica. Alcanzó el empleo de Capitán de Navío de la Armada, pasando en el año 2008 a la situación de retirado al cumplir 65 años.

Actualmente es portavoz del “Colectivo Anemoi” y de “Militares Contra la Guerra”.

Manuel Ruiz jura la bandera de España el 16 de julio de 1961

Pregunta: Como militar de profesión ¿qué opinión tienes de la situación que se vive desde el inicio de la guerra en Ucrania, por la invasión del ejercito ruso en el este de aquel país, junto a la espiral que se esta desatando en Oriente Medio?

Es inaceptable que un país invada a otro. Ahora bien, creo que se trata de una situación que tiene similitudes con la del año 1914, es decir, una guerra imperialista entre dos potencias, motivadas por intereses económicos y geoestratégicos de los dos bloques realmente enfrentados: USA y Rusia.

Se trata del dominio de los mercados, de las fuentes de energía y de los minerales especiales. Es una guerra iniciada, de hecho, en 2014 por el llamado “golpe del Maidán” en Kiev, propiciado por los USA.

Por el contrario, la invasión de Alemania en 1945 por los ejércitos aliados estuvo plenamente justificada.

La espiral en oriente medio comparte motivos con el conflicto en Ucrania; es la lucha por la hegemonía mundial y el control de los mercados de la energía. Estamos pasando de un mundo unipolar, liderado por los USA, que impone sus reglas a los demás, a un mundo multipolar, en donde la hegemonía de Occidente tiende a debilitarse.

Pregunta: La idea que tenemos las personas civiles del mundo militar es que el honor es un valor muy interiorizado ¿Hay honor en la acción de ejércitos, como el israelí, que combaten contra población civil?

No hay honor alguno en ello. Los ejércitos que combaten contra población civil, como el israelí, contraen una grave responsabilidad ante la comunidad internacional. La llamada “obediencia debida” no es eximente. En este caso se trata de un autentico genocidio. Es necesario que se impongan sanciones duras a Israel, en tanto no cese el horror.

Pregunta: Desde tu punto de vista ¿los gobiernos europeos tienen autonomía en el seno de la OTAN o están subordinados a intereses estratégicos ajenos a los pueblos europeos?

La OTAN es el instrumento de los USA para regimentar a la Unión Europea e imponer su hegemonía. Obedece, esencialmente, a intereses estratégicos angloamericanos, ajenos a los intereses de los pueblos europeos.

Pregunta: A primeros de mes, Israel atacó el Consulado de Irán en Damasco causando 10 víctimas mortales, tras lo que Irán ha respondido con ataques aéreos sobre Israel ¿Es legítimo que el Gobierno de Netanyahu responda a estos ataques?

No es legítimo que la potencia agresora, Israel, responda a una respuesta limitada de Irán. En cualquier caso es urgente la presión diplomática, a fin de evitar una escalada del conflicto y que la guerra se extienda a toda la región.

Pregunta: Las últimas administraciones estadounidenses, incluido Obama, vienen presionando a sus aliados para que incrementen sus presupuestos en Defensa ¿Qué opinas, es una necesidad estratégica para el ejército español, u obedece esa presión a las necesidades de los USA, tanto económicas como geoestratégicas?

No corresponde en absoluto a necesidades estratégicas europeas, pues su actual presupuesto global es muy superior al de Rusia, que no representa una amenaza real para la Unión Europea; tampoco para el ejército español. Se trata, sobre todo, de intereses económicos del complejo militar-industrial de los USA; un enorme peligro para la democracia, advertencia del general Eisenhower a mediados del siglo pasado, que hoy se hace trágicamente realidad.

Pregunta: ¿Piensas que hay un antes y un después en lo que está ocurriendo en Palestina desde hace más de seis meses, o crees que todo va a continuar igual que desde hace 75 años de ocupación del territorio palestino?

En efecto, hay un antes y un después. Pienso que la situación actual es catastrófica e insostenible, producto de un régimen de apartheid. No habrá paz estable en tanto no se implique la comunidad internacional en negociar una solución análoga a la de Sudáfrica, es decir un Estado democrático único, laico, de ciudadanos libres, con los mismos derechos y deberes ante la ley.

Es necesario el reconocimiento inmediato del Estado Palestino, que habría de abrir paso, tras la necesaria implicación de la comunidad internacional, a un único estado democrático palestino-israelí, en dónde convivan ambos pueblos en paz.

Pregunta: Por último ¿Es contradictorio ser militar y estar contra la Guerra?

En absoluto. Entiendo la función militar como un servicio al pueblo, en aras de evitar la guerra mediante la disuasión.

El colectivo de “Militares Contra la Guerra” ha emitido varios comunicados, denunciando la gravedad de la situación. Nuestro primer comunicado pide el alto el fuego inmediato y el cese del envío de armas; está firmado por militares tan conocidos como el General Julio Rodríguez (ex JEMAD), el Teniente Coronel José Ignacio Domínguez (ex UMD), el Teniente Luis Gonzalo Segura o el Cabo Marco Antonio Santos; todos ellos comprometidos, generosa y valientemente, con la causa de la Paz.

Posteriormente, ante la injustificable invasión de la Franja de Gaza por el ejército israelí, hemos manifestado nuestra rotunda condena al genocidio que se está perpetrando por el gobierno sionista. Esta posición contra la guerra y contra el genocidio del pueblo palestino, es compartida por eminentes intelectuales judíos; es urgente y necesario parar la Guerra, los pueblos no quieren la guerra, no es su guerra.


Conferencia en el Centro Superior de Estudios para la Defensa Nacional (CESEDEN) en 1988
Roberto Tornamira, para Tribuna Socialista

La Amnistía del procés: una necesidad histórica

La Amnistía del procés es el resultado de unos pactos nacidos de una correlación de fuerzas favorables a los avances democráticos, por tanto, contrario al statu quo de la Transición; de ahí la férrea negativa de las derechas reaccionarias a aceptar la Amnistía, pues ello equivale a reconocer el carácter plurinacional de nuestro país y, por tanto, asumir la necesidad de avanzar en la democratización del Estado.

Puede parecer una exageración afirmar que yo observo la actual dinámica política como una pugna entre dictadura y democracia, pero no es así.

Veamos.

Como resultado de una Transición intervenida por el aparato franquista, muchas de las estructuras de poder del viejo régimen perviven hasta nuestros días; son el mismo perro con distinto collar. Siguen, pues, haciendo suyo el viejo dogma de la unidad indisoluble del Reino de España, por oposición a una República federal o confederal, moderna y avanzada.

Las citadas derechas tratan de imponer manu militari un fantasmagórico estado de derecho, incoherente y contradictorio, producto de los déficits democráticos de la Transición y, por tanto, origen de graves disfunciones, irresolubles bajo el régimen del 78.

Ello resulta evidente; no solo por la extremada agitación reaccionaria, que perturba el buen funcionamiento de ciertas instituciones, y las degrada, sino también por la actitud inamistosa y ceñuda del rey Felipe VI durante la jura del presidente Pedro Sánchez.

El corsé de hierro impuesto por la monarquía está herrumbroso, y sus remaches comienzan a saltar ante el empuje y las ansias de libertad de las viejas naciones sin Estado; es decir, de Catalunya, Euskadi y Galicia.

De entre las ruinas del aparato franquista, emerge un nuevo ciclo democratizador. Su éxito está condicionado a una sólida alianza entre las fuerzas plurinacionales que sustentan al Gobierno de coalición.

De la inteligencia estratégica de las citadas fuerzas, coaligadas de hecho, dependerá que la dialéctica entre dictadura y democracia no derive en grave involución.

Tengo la firme convicción de que sabrán avanzar con valor y perseverancia, codo con codo, formando un amplio frente democrático, pese a los vientos contrarios que soplan ya con fuerza. No queda otro camino.

Aviso a navegantes

Argentina, Milei y la herencia peronista: Inflación superior al 142 % con el 40 % de pobreza extrema y reservas en mínimos. La debacle de la izquierda en las elecciones argentinas llevará a más precariedad, hambre, desprotección y desesperación, abonando así el terreno a soluciones autoritarias aún peores.

Manuel Ruiz Robles,
Capitán de Navío de la Armada (R), antiguo militante de la UMD, portavoz del colectivo de militares demócratas “Anemoi”.
Madrid, 20 de noviembre de 2023

Ante la nueva oleada de declaraciones sediciosas de altos mandos militares, aparecidas en los medios digitales y cadenas de TV en horas de gran audiencia, creando alarma social, manifestamos nuestras más rotunda condena.

La primera oleada ha consistido en un manifiesto, publicado por la franquista Asociación de Militares Españoles (AME), sin firmar, en el que un grupo de militares retirados (según nuestras fuentes, 7 generales, 23 coroneles, 4 tenientes coroneles, 7 comandantes y 9 capitanes) piden a las Fuerzas Armadas que destituyan al Presidente del Gobierno de España y se convoquen nuevas elecciones.

La segunda oleada, se refiere a declaraciones, publicadas por el diario “El Mundo”, de altos mandos de las Fuerzas Armadas en activo, que

podrían haber incurrido en un presunto delito de sedición militar, castigado por el Código Penal Militar con penas muy severas.

El retorno, de tales intimidaciones militares de extrema derecha, es a nuestro juicio, responsabilidad, cuando menos, del silencio cómplice del Rey, de la inacción del PSOE y de la actuación presuntamente prevaricadora de su Ministra de Defensa, que protege a los “fuertes” y hace callar a los “débiles”; como lo ha hecho en los casos del Teniente Segura, expulsado por denunciar valientemente la corrupción interna, del Cabo Santos, expulsado por su ideología democrática y la Artillera Valdearcos, vilmente acosada, calumniada y expulsada.

18 de noviembre de 2023

¡Alto a la Guerra!

¿Es posible un apocalipsis nuclear? ¿No es acaso prueba de ello la demencial estrategia militar llamada Destrucción Mutua Asegurada? ¿Renunciaría la Federación de Rusia, o cualquier otro Estado, a utilizar su poder de aniquilación total en cualquier circunstancia?

Estas reflexiones elementales me han llevado al convencimiento de que existen desequilibrios fundamentales en el cerebro de nuestra especie. Prueba de ello es su incapacidad para eliminar de la faz de la Tierra el peligro de aniquilación total, arrastrándonos ineluctablemente hacia una catástrofe mundial de proporciones definitivas.

El origen de las especies

Sabemos que la evolución biológica no busca un fin, no tiene un propósito. El origen y evolución de las especies es un proceso natural que no obedece a ninguna voluntad externa o causa divina que lo conduzca. El azar en las mutaciones del DNA, y la supervivencia de aquellas especies cuyas mutaciones estén más adaptadas al medio, son la causa que explican su origen y evolución, genialmente anticipado por el naturalista Charles Darwin (1809-1882).

El religioso jesuita Teilhard de Chardin (1881-1955), eminente paleontólogo, intentó conciliar su fe de creyente -un dudoso sentimiento- con su actividad investigadora, resultado de la aplicación del método científico. Para ello desarrolló una línea de pensamiento fundamentada en una hipótesis idealista -es decir, sin base material en la que apoyarse- que se concreta en lo que él denominó Cristogénesis.

Su afirmación -imposible de verificar- se basa en la constatación del proceso de evolución biológica sobre la Tierra, que hizo posible la aparición de la especie humana y, según él, la posibilidad de que Dios se hiciese hombre, encarnándose en Cristo, pues ese sería el propósito de todo el movimiento evolutivo.

La pulsión de vida y la pulsión de muerte

La evolución de los seres pluricelulares generó el fenómeno de la apoptosis; es decir, el “suicidio programado” de las células del organismo pluricelular; una ventaja evolutiva, pues reduce la probabilidad de que el organismo pluricelular muera como consecuencia de que una célula devenga cancerosa, por mutaciones malignas en su DNA, ya sea por causas internas o externas.

La apoptosis es, por tanto, un “suicidio” programado de la célula, tras un periodo de vida en el que es probable que se hayan producido mutaciones sucesivas no autocorregidas, peligrosas para el conjunto de células que constituyen el organismo.

Análogos procesos evolutivos dotaron a los seres vivos de mecanismos de ataque y defensa; los menos eficaces tenían menos posibilidades de supervivencia, siendo eliminados por el filtro del tiempo. Estos mecanismos de la conducta animal, impresos indeleblemente en el sustrato profundo del cerebro de los vertebrados, se transmitieron a lo largo de la evolución biológica hasta llegar a nuestra especie: la raza humana.

Albert Einstein (1879-1955), acosado por el nazismo en Alemania por su origen judío, mantuvo correspondencia con el también científico de origen judío Sigmund Freud (1856-1939), fundador de las teorías psicoanalíticas, asimismo huido del nazismo, cuyos libros fueron públicamente quemados por el III Reich. Esta correspondencia dio lugar a dos históricas cartas respectivas, en las que analizaron la implicación del instinto de vida y el instinto de muerte, teorizados por Freud, en el desencadenamiento de la guerra.

El grito necrófilo ¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia! del fundador de la Legión española, general Millán Astray (1879-1953), es prueba evidente de la existencia de dicho instinto de muerte, sobre el que opera el fascismo y otros totalitarismos blanqueados por la propaganda, como es el caso de la OTAN; gigantesca organización terrorista, a la que el rey de España, Felipe VI, nos ata con entusiasmo criminal. Un rey que goza de una inviolabilidad feudal absolutista además de ser jefe del Estado español y jefe supremo de sus Fuerzas Armadas.

La Destrucción Mutua Asegurada

Al no estar guiado el proceso evolutivo por ninguna voluntad inteligente externa al Universo, nuestro cerebro, el cerebro humano, procedente de etapas evolutivas anteriores, está estructuralmente dotado de impulsos irracionales agresivos, resultado de los mecanismos de ataque y defensa desarrollados en la lucha por la supervivencia, a lo largo de la Historia Natural, que constituyen el instinto de muerte.

Hiroshima y Nagasaki, innecesariamente destruidas por un ataque nuclear el 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, son a mi juicio prueba evidente del citado instinto de muerte.

Las armas convencionales, pese a su potencia y a la ferocidad desplegada en los combates, no pusieron en riesgo la continuidad de nuestra especie. Aun así, provocaron decenas de millones de víctimas, incluidas las del único ataque nuclear efectuado hasta la fecha en la historia de la humanidad, ya citado. Sin embargo, la investigación y desarrollo de armas nucleares modernas, posibilita la Destrucción Mutua Asegurada, cuyo daño colateral sería la extinción de la humanidad y de todo ser vivo existente sobre el planeta.

La incitación a la guerra

Las noticias que inundan en estos días nuestros hogares, presentan la Guerra como si fuera un juego de ordenador, donde se matan seres ficticios; de modo que no parezca real. Así ocurrió con Irak, Libia… y ahora con Ucrania: esconden los ataúdes. La Guerra no es una película de Hollywood. La propaganda belicista la proyecta como si fuese un escenario de realidad virtual, con el abominable fin de adormecer conciencias.

La política criminal de incitación a la guerra, banalizando al mismo tiempo el evidente riesgo de escalada nuclear, es una grave responsabilidad de la que tendrán que responder algún día los dirigentes de uno y otro bando: la OTAN y el gobierno de la Federación de Rusia. La siniestra máquina de despedazar seres humanos, que es la Guerra, no puede dejarnos indiferentes. Puede que algún día, políticos, generales y almirantes sin escrúpulos, tengan su Juicio de Núremberg.

Frente al grito fascista ¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia! opongamos el ¡Viva la vida! ¡Abajo la muerte!

Este es el grave dilema ante el que se encuentra la Humanidad: socialismo o barbarie.

Recomiendo la lectura y adhesión al Llamamiento Europeo contra la Guerra

Manuel Ruiz Robles es militar retirado, portavoz del Colectivo Anemoi, fue miembro de la disuelta Unión Militar Democrática.