¿Quienes son los delincuentes?

Los hechos que han tenido lugar este mes de julio en Torre Pacheco (Murcia), son un anuncio de lo que la extrema derecha está dispuesta a hacer, bajo la plácida mirada del PP y su entorno mediático, económico e institucional. Unos hechos que recuerdan los pogromos sufridos por la población judía en noviembre de 1938 que sirvieron de introducción al fascismo nazi. Cabe esperar que el Gobierno y la Justicia persigan y tiren del hilo de quienes alentaron, organizaron y participaron en esos criminales episodios de odio y violencia.

La excusa utilizada para lanzar una cacería de magrebíes fue la agresión a un señor de 68 años, por parte de tres jóvenes. El hecho es absolutamente deplorable, pero no vale como justificativo de la acción fascista organizada y jaleada por VOX.

Cuando en julio de 2021 Samuel Luiz fue asesinado a patadas por un grupo de odiadores nadie organizó la cacería de homófobos, lo cual tampoco hubiese estado justificado. Ni cuando cada semana, por término medio, una mujer es asesinada a manos de su pareja o ex pareja a nadie se le ocurre organizar cacerías indiscriminadas de hombres como reacción.

Es evidente que la propuesta ideológica de la extrema derecha es la imposición de su proyecto político, aunquevsea eliminando físicamente a quienes sean distintos a ellos, aunque solo sea por la apariencia: gais o lesbianas, inmigrantes particularmente por cuestión de raza­ o sedes de partidos de la izquierda, incluyendo a sus militantes.

Son patrones que se repiten y copian de los fascismos de la primera mitad del s. XX: cuestión de raza y su concepto de pureza, ideas políticas diferentes a las suyas… ¿qué diferencia hay con el yihadismo fanático que persigue a muerte a quienes profesen una religión diferente a la suya?

Los energúmenos que fueron a Torre Pacheco, quienes les alentaron y quienes, como el Sr. García Albiol, actual alcalde de Badalona, del PP, les justificaron, piensan exactamente lo mismo, aunque les cueste guardar las formas.

Los fascistas que se desplazaron a la localidad murciana, y quienes coinciden con ellos en su idea de la política, actuaron exactamente igual que los falangistas que masacraban a inocentes en la retaguardia del frente franquista: mataron a mujeres, ancianos y niños/as por el mero hecho de ser familiares de afiliados a un sindicato o a un partido de izquierdas.

Veamos quienes son los delincuentes:

El convenio colectivo del sector de Empresas Cosecheras y Productoras del Tomate para la Región de Murcia, fijaba para 2021 un salario diario para la categoría de Peón, de 49,82 €/día (jornada de 8 horas), sin embargo, la realidad es que en muchas ocasiones se está utilizando a trabajadores y trabajadoras sin papeles a quienes se les paga, en el mejor de los casos, el 50% del SMI, es decir, unos 28 € por una jornada de 8 horas.

¿Quiénes son los delincuentes? Sin ningún lugar a dudas quienes se quedan con la mitad del salario de los trabajadores, abusando de que no tienen papeles. Además de defraudar a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social, pues ni pagan el IRPF ni cotizan para la pensión del trabajador.

En un escalón superior están los especuladores de la alimentación, las grandes superficies, quienes pagan 0,50 céntimos de euros por kilo de tomate al agricultor, pero lo veden a 1,77 €/kg en el supermercado: 3,54 veces su precio en origen ¿Quiénes son los delincuentes?

Un delincuente concreto es el candidato de VOX en Huete (Cuenca), Manuel López Filgueiras, quien estafaba y explotaba a un camarero al que pagaba 40 € semanales y falsificó la documentación del trabajador para cobrar el Ingreso Mínimo Vital en su lugar. En este caso debo decir que, por lo pronto, ese patriota está detenido. Estos auténticos delincuentes son los que se permiten propagar la falsa idea de que cualquier inmigrante recibe una “paguita” por el mero hecho de poner un pie en territorio del Estado español.

En los escalones más altos de la delincuencia se encuentran los corruptos y corruptores como Zaplana, Rato… y ahora también Montoro. Esos que llegan a la política para forrarse y lo hacen de la mano de las grandes corporaciones; se forran con los buenos sueldos que la ley establece para que los servidores públicos no se corrompan, pero evidentemente para esta chusma nada es suficiente. Mientras están en los altos cargos se dedican a favorecer los intereses de las oligarquías; Rato y Aznar favorecieron a la construcción y la banca con su Ley del Suelo de 1998, aquella que desembocó en la burbuja inmobiliaria, y en la ruina de cientos de miles de ciudadanos honrados. Zaplana se dedicó a favorecer los intereses de la familia Cotino, en el sector de las ITV. Y Montoro, acabamos de saber que, mientras en este país un 10% de los hogares sufren pobreza energética, él se dedicaba a las amnistías fiscales y a legislar para favorecer los intereses de las empresas suministradoras de Gas.

Cuando estos prendas terminan su periplo en la política podrida ­hay otra política, pero esa no la practican­ los corruptores les siguen pagando con las llamadas “puertas giratorias”.

¿Quiénes son los delincuentes? Evidentemente estos depredadores del dinero público, pues que nadie dude que las mordidas que los corruptores pagan a los corruptos las terminamos pagando los consumidores en el precio de la energía, los carburantes, la alimentación, etc.

Por supuesto que la escalera de la delincuencia está coronada por un último peldaño, pero de ese que ahora está en Abu Dabi y de su familia ya he hablado mucho en otros artículos, y los jueces y fiscales también han hablado; exonerándoles de responsabilidades y dando por prescritos sus delitos fiscales.

Termino diciendo que los que agredieron al ciudadano de Torre Pacheco también son delincuentes, pero eso no hace delincuentes a millones de personas honestas, que se vieron obligadas y empujadas: por la guerra, el hambre y/o la miseria extrema a abandonar su país y su familia para migrar a otros países, donde son explotadas.


Roberto Tornamira
Militante socialista