Reconectar con la mayoría social: una llamada a la militancia socialista

De izquierda a derecha: representantes de VOX, ERC, la periodista, y PSC.

Hace unos días, con ocasión de la aprobación de los presupuestos municipales del Vendrell, asistí a un debate en la televisión pública del Vendrell, con represenantes de VOX y ERC.

El debate en sí carece de interés para el objetivo de este artículo. Se pueden imaginar: en mi calidad de concejal de hacienda defendí la acción del gobierno municipal y las bonanzas de un presupuesto con impuestos congelados, con excepción del impuesto a los fondos buitre que especulan con la vivienda, y con un buen número de inversiones transformadoras en marcha, mientras VOX y ERC me atacaban con su demagogia.

Tras el debate, un asesor de VOX que estaba detrás de las cámaras me reconocía que su «caladero» electoral más importante son los barrios obreros, donde pregonar que la falta de empleo, el incivismo y la delincuencia es culpa de los inmigranes es fácil.

También les resulta fácil pregonar lo malos que somos los socialistas que damos ayudas sociales a los musulmanes, lo malos que somos los socialistas que bonificamos coches eléctricos y placas solares que solo pueden comprar la gente con más renta, y que solo nos encargamos de favorecer políticas a favor de los gays, los transexuales y las lesbianas. Ante tal hecatombe, ellos proponen la deportación masiva de inmigrantes (incluso los hijos que ya han nacido aqui),y quitar todos los impuestos para que la gente tenga el dinerito en sus bolsillos.

Todos esos argumentos demagógicos son fáciles de desmontar, pero lo que más me llamó la atención es que se pasan el día en la calle, yendo cada día a los institutos a hacer proselitismo de sus ideas, que poco a poco, van calando entre la juventud y las capas sociales más desfavorecidas.

Es claro que la demagogia de VOX se combate con políticas de izquierdas. En la editorial de este número de TS se hace alusión a la ilusión que despierta en EEUU, propuestas encaminadas a abaratar el precio de los alimentos, la sanidad, la vivienda… los verdaderos problemas de la mayoría de la sociedad.

La política española vive una paradoja inquietante: mientras la ultraderecha avanza con un discurso emocional, sencillo y omnipresente en los barrios obreros, el socialismo —históricamente la voz natural de esa mayoría trabajadora— parece haber perdido presencia, oído y pulso territorial.

En toda Europa y en EEUU se ha observado el fenómeno de una parte creciente de la clase trabajadora que ha virado hacia formaciones populistas de derecha, en un contexto de precariedad económica, transformaciones sociales y crisis de representación. España no es una excepción.

La lucha contra el cambio climático y por la igualdad no son suficientes para articular un discurso aglutinador e ilusionate para el proletariado, sobre todo cuando, en vez de ayudar, agravan los problemas de éste. Por ejemplo, las «zonas de bajas emisiones» que limitan el acceso a las ciudades a miles de trabajadores sin tener una red de transporte público alternativo; o por ejemplo, las nuevas políticas de gestión de los residuos, impulsadas desde Europa, y que encarecen la tasa de basura. No digo que no sean necesarias estas políticas, sino que no son suficientes si no existen políticas públicas que tengan efectos tangibles y reales en las vidas de las personas.

La insuficiencia de las propuestas que den respuesta a las necesidades de la mayoría, es terreno abonado para la rebeldía retrógrada de la ultraderecha. «Libertad» reclaman, igual que Ayuso en Madrid, o Milei en Argentina. «Fuera impuestos» prometen. «Fuera servicios públicos» que son «chiringuitos» para los políticos que viven del cuento mientras los trabajadores y jóvenes no llegan a fin de mes.

No es casualidad que Vox haya desplegado una estrategia meticulosa de proselitismo emocional: presencia constante en redes, en institutos y en barrios obreros, ni que utilicen una retórica de “hablar claro”, visitas a barrios vulnerables, y una narrativa de agravio que ofrece explicaciones fáciles a problemas complejos. Es propaganda, sí. Pero funciona. Y funciona porque dan respuestas (falsas y engañosas, pero respuesta) a las preocupaciones de la mayoría social más vulnerable.

Mientras tanto, demasiadas agrupaciones socialistas se han replegado a dinámicas internas, lejos del mercado, del casal, de la asociación de vecinos, del bar de siempre o del campo de fútbol del domingo. Hemos dejado de hacer política donde importa: en la calle, con la gente y para la gente. Y eso, para un partido que nació para transformar la vida de la mayoría social, es inadmisible.

La militancia socialista tiene un papel que ninguna estructura institucional puede sustituir: captar el pulso real de la ciudadanía, sin filtros ni gabinetes. Las preocupaciones son claras: empleo y salarios precarios, vivienda inaccesible, inseguridad cotidiana, soledad no deseada, barrios degradados, coste de los alimentos … La gente … nuestra gente, la clase trabajadora, no quiere discursos épicos: quiere soluciones alcanzables.

El socialismo siempre fue fuerte cuando escuchó primero y habló después. Cuando conectó la lucha por la igualdad con la mejora concreta de la vida diaria. Cuando no temió debatir cara a cara con quien piensa diferente. Cuando las agrupaciones eran escuelas de política y motores de comunidad. El futuro no se construye desde la comodidad; se construye desde el debate valiente y el territorio vivo.

Cuando los socialistas somos militantes activos, y recuperamos la vida de las agrupaciones, pegadas a los problemas reales de nuestros conciudadanos, no hay quien nos pare. No hay algoritmos ni bulos que sustituyan una conversación honesta en un rellano o en una plaza.

Nuestra actividad política es la de estar en los barrios con propuestas claras: empleo estable, salarios dignos, seguridad vecinal, vivienda asequible, servicios públicos de calidad.

Nuestro lenguaje y presencia en redes debe ser claro, directo y humano, y no recargado de mensajes institucionales que no llegan al corazón de la gente.

Vienen tiempos difíciles en los que los mensajes de individualismo y cargar contra lo público, contra la igualdad, contra la justicia social y contra la democracia… van calando… porque vamos dejando que calen.

Insisto: la demagogia se combate con pedagogía trabajo y esfuerzo; y a la ultraderecha se la vence con políticas de izquieda. El resto no vale para nada. La gente no es ni ignorante ni se vuelve facha, a la gente hay que escucharla y hacerles propuestas para mejorar nuestras vidas de forma colectiva.

La ultraderecha no está ganando porque tenga mejores soluciones, porque no las tienen. Su solución es la de excluir a otros y desinformar. Diversos estudios muestran que las fuerzas de extrema derecha explotan (y promueven) de manera sistemática la desinformación y los marcos emocionales simplificados para ganar apoyo, especialmente en contextos de malestar económico y desconfianza hacia las instituciones. No es que su electorado sea “más ignorante”, sino que se mueve en entornos informativos más polarizados, donde los bulos y los mensajes de odio circulan con mayor intensidad y menor contraste con datos verificables.

Nuestro reto como socialistas no es llamar ignorante o «facha» a nadie, sino disputar el sentido común: llevar datos, propuestas y presencia a los mismos espacios donde hoy solo se escucha ruido, discursos de odio y miedo.

Ese terreno lo podemos recuperar. Pero exige militancia activa, debates incómodos, calle, calle y más calle, y propuestas que mejoren de verdad la vida de la mayoría social.

Una invitación a la militancia

Compañeras y compañeros: es hora de desentumecer el músculo político. Ni nostalgia ni resignación. Acción. Debate. Escucha. Propuesta. Trabajo.

El socialismo no se defiende solo desde los despachos o las tribunas parlamentarias; se construye caminando junto a la gente, poniéndose en la cabecera de las reivindicaciones y no adoptando actitudes defensivas de la labor de las instituciones.

Si la extrema derecha, y los populismos venden humo con discursos rancios, odio y bulos, los socialistas tenemos la obligación de ventilar bien y recuperar el pulso de la vida activa de las agrupaciones y de nuestras calles y barrios.

Baltasar Santos
1er Sec PSC del Vendrell

La asamblea de militantes del Vendrell (Tarragona) resuelve apoyar a Pedro Sánchez

El pasado 17 de junio, la asamblea de militantes del PSC del Vendrell (Tarragona), reunida en convocatoria extraordinaria, analizó los acontecimientos acaecidos y publicitados a través del informe de la UCO, y resolvió:
Primero. Mostrar la desolación colectiva de los militantes del partido tanto por los casos de corrupción detectados como por los audios machistas y misóginos incompatibles con los valores del partido.
Segundo.- Mostrar el apoyo a Pedro Sánchez para seguir al frente del gobierno del país con medidas de lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática, así como completar la agenda social.
Tercero.- Apoyar las medidas tomadas para depurar responsabilidades internas y reforzar los mecanismos de control internos y externos de los cargos electos y los cargos de confianza.
Cuarto.- Abordar la separación de responsabilidades orgánicas e institucionales.
Quinto.-Reforzar los mecanismos de lucha contra la corrupción a nivel legal, tanto contra los corruptos como contra los corruptores.
Sexto.- Instar a que se convoque una conferencia socialista de lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática.
Séptimo.- Instar a que se investigue la independencia de los informes de la UCO con respecto a los intereses partidistas de los partidos politicos de la derecha franquista.

Entrevista: Christian Soriano García

Por Baltasar Santos para T.S.

Christian Soriano nació en Vendrell en 1997 (27 años). Es Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración y Derecho (UPF). Máster de Comunicación Política e institucional (BSM-UPF) y realizó un curso de especialización en campañas electorales (UNIR).

Su carrera política se inició como militante de JSC, primer secretario de JSC en el Vendrell, primer secretario de JSC en la federación del Camp de Tarragona, y miembro de la ejecutiva local del PSC.

Desde 2019 es portavoz del Gobierno municipal en el Ayuntamiento del Vendrell, asumiendo responsabilidades en distintas áreas: comunicación, televisión pública… y desde 2023 asume la concejalía de seguridad ciudadana.

En las últimas elecciones al Parlament de Catalunya de 2024 ha sido elegido como diputado del PSC por la provincia de Tarragona. integrándose en la comisión de seguridad ciudadana.

En la entrevista que concede a Tribuna Socialista le preguntamos por la juventud, las prioridades del partido en Cataluña y los servicios públicos.

Pregunta: Acabas de ser elegido Diputado del PSC al Parlament de Cataluña. ¿cuáles son las prioridades?

Respuesta: Las prioridades mías y del partido son las mismas que el país requiere: mejores servicios públicos y mayor actividad económica. Cataluña lleva más de una década de regresión en calidad de la sanidad, la educación o la seguridad y lo que necesitamos es revertir cuanto antes esa situación.

Pregunta: Se dice vulgarmente que la gente joven pasa de la política. Sin embargo, en las universidades hay acampadas en contra del genocidio palestino. ¿Estamos fallando los partidos políticos a la hora de representar a la juventud? ¿qué hay que hacer?

Respuesta: El problema no es de los jóvenes con la política, sino de la política con los jóvenes. Los precios del alquiler están en las nubes y tenemos problemas con el paro juvenil, las tasas universitarias o las plazas de FP. El remedio es claro: invertir en políticas transversales que ayudan a las y los jóvenes a desarrollar su proyecto de vida.

Pregunta: Siguiendo en la misma línea. Los partidos ultraderecha llegan mucho más a la gente joven a través de las redes sociales. En los próximos años el auge de la extrema derecha parece concentrarse en estas franjas de edad. ¿Qué opinas?

Respuesta: Precisamente la desafección política que genera la situación socioeconómica entre los jóvenes es lo que crea ese distanciamiento entre los gobernantes y la juventud. Este escenario, lamentablemente, crea una barrera muy peligrosa entre las y los jóvenes y sus representantes políticos que la extrema derechas está aprovechando con soluciones mágicas y discursos simplistas. Estos discursos se combaten hablando con sinceridad a la gente, haciendo pedagogía e invirtiendo para mejorar sus vidas y otorgarles más oportunidades.

Pregunta: Una de las claves del éxito de Illa en las elecciones ha sido su defensa de los servicios públicos. ¿En qué se concreta?

Respuesta: En hacer lo que no se ha hecho en Cataluña en los últimos diez años: gobernar. Necesitamos invertir en el estado del bienestar para volver a ser referentes en educación, sanidad y seguridad. Creo que la ciudadanía ha hablado de manera contundente porque la situación es ya insostenible, existe un gran consenso sobre la necesidad de tener un gobierno progresista y estable que impulse la transformación que Cataluña merece y necesita.

Pregunta: Tu etapa como concejal y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento del Vendrell ha estado muy impregnada del fortalecimiento de los servicios públicos municipales: gratuidad de las guarderías, servicio de asesoramiento psicológico juvenil, incremento de efectivos en la policía local… ¿Es extrapolable al conjunto de Cataluña?

Respuesta: Totalmente. Los Ayuntamientos nos hemos convertido estos años en Cataluña en el bote salvavidas de los gobiernos de la Generalitat. Hemos llegado donde no han podido llegar ellos y el sistema gratuito de psicología para jóvenes es un ejemplo. En un tema que no nos toca, pero ni podemos ni queremos quedarnos de brazos cruzados viendo como nuestros vecinos y vecinas se tiran cuatro meses esperando una cita con el psicólogo público. Esta vocación de servicio público es la que queremos trasladar los socialistas a la Generalitat.

Pregunta: Hace unos años, dijiste en un acto “si el Felipe González de hace 25 años viera lo que dice el Felipe González de hoy le pegaría una patada en el culo”. Sigues pensando igual? ¿a qué obedece este posicionamiento constante de la vieja guardia del PSOE?

Respuesta: Seguramente diferiría en las formas, pero no en el fondo. Creo firmemente que el Felipe González de los ochenta que conocí leyendo sus discursos y que fue muy importante para mi acceso a la militancia del partido no estaría en nada de acuerdo con el actual. Me entristece ver a estas figuras alineándose con los postulados reaccionarios del país. Es cierto que ellos construyeron el PSOE que conocemos hoy en día, pero también es cierto que todos los militantes, sin excepciones, debemos respeto a un partido con casi dos siglos de historia que se ha dejado la cara y el alma para construir la España de hoy. Y respetar al partido es respetar a su dirección nacional.

12 de Mayo: Elecciones en Catalunya

El 12 de mayo, los catalanes estamos convocados a las urnas. En el aire, todo el mundo da por hecho la victoria del PSC, el aumento de Junts, la bajada de ERC y los comunes, bajo las siglas de En Comú-Sumar y la aparición de la extrema derecha catalana, la posible bajada de la extrema derecha franquista que vota a VOX en beneficio del PP, que vuelve a presentar un candidato pro-Ayuso.

Más allá de las encuestas y de las predicciones, que pueden ser más o menos acertadas, lo que parece claro es que será difícil formar gobierno, y l que Catalunya necesita es un gobierno que ponga soluciones a las necesidades de la mayoría social, aquello que nos une: educación, sanidad, infraestructuras (hidráulicas, de transporte…)

Y lo que también es claro, es que para llevar a cabo las políticas «que nos unen a todos» es necesario fortalecer los servicios públicos. En ese sentido, «unir y servir» me parecía un buen eslogan de precampaña, que ha sido explicado por Salvador Illa, desde el XV congreso del PSC y en los distintos actos de campaña en los que Illa ha  participado.

¿obtendrá el PSC «la fuerza para gobernar»?

Probablemente, la reflexión de Pedro Sánchez, haya servido también para que la sociedad reflexione y los socialistas nos movilicemos. Y es posible, que esa movilización se traduzca en una mayoría suficiente, que no absoluta, para que nadie cuestione la presidencia de Illa en un hipotético escenario de gobierno tripartito con ERC y En comú-sumar. Sin embargo, a día de hoy, y a pesar de los puntos programáticos en común de las tres formaciones, el órdago independentista que Puigdemont amenaza con repetir, provoca que ERC, al menos en sus declaraciones, se aleje de posibles alianzas y acuerdos, y que el escenario de la repetición electoral sobrevuele Catalunya. ¡Veremos!

Lo que está claro es que Catalunya necesita un gobierno que gobierne, después de 14 años de independentismo y de situar a Catalunya por debajo de todos los índices de inversión en educación y en sanidad. Por debajo, incluso de las comunidades gobernadas por el PP.

Necesitamos retomar la educación y sobre todo, la inversión en sanidad pública, que hoy día cuenta con un aumento vertiginoso de las listas de espera, con desatención en la sanidad primaria y con falta de medios y de profesionales en los hospitales.

Necesitamos infraestructuras para luchar contra la sequía. Ahora han sacado del cajón los proyectos de infraestructuras hidráulicas del gobierno Montilla, y que habían aparcado durante 14 años. Tarde y mal.

Y necesitamos un gobierno estable en Catalunya que recupere el liderazgo económico y la convivencia que convirtieron a Catalunya en la locomotora de España, y que avance hacia un nuevo modelo de financiación y una descentralización federalista que permita coser heridas y constituirse en punta de lanza contra el franquismo que encarnan PP y VOX en el conjunto del estado español.

Baltasar Santos
Primer secretario PSC el Vendrell
Miembro del Comité de redacción de TS

xv Congreso PSC

El fin de semana del 15, 16 y 17 de marzo se ha celebrado en Barcelona el XV congreso del Partido de los socialistas de Cataluña bajo el lema «Ara toca Catalunya». No estaba planificado que el congreso se celebrara justo después de la convocatoria de elecciones anticipadas del Presidente Pere Aragonés, pero en efecto, el rechazo a los presupuestos del Govern de la Generalitat que solo recabó el apoyo de los diputados/as de ERC y del PSC provocó la convocatoria de elecciones para el 12 Mayo. En este clima preelectoral se celebraba un Congreso que reelegía a Salvador Illa como Primer Secretario del PSC y también como candidato a la presidencia de la Generalitat.

Han sido tres días de intenso debate sobre las propuestas de los y las socialistas catalanes, arropados por la presencia de los presidentes Zapatero que intervino en la inauguració y Pedro Sánchez, que hizo lo propio en la Clausura.

Tres mensajes claros han salido de la intervención de Salvador Illa.

El primero de ellos es que después de más de una década de ruido y humo, después de más de una década de desgobierno y despropósitos, es necesario un presidente con sensatez, que haga realidad la política útil que el PSC defiende; la política encarada a las necesidades de los catalanes y catalanas, del conjunto del país.

El segundo de los mensajes que ha lanzado Salvador Illa es que quiere el apoyo de todas y todos. De los autonomistas y de los independentistas, de los de izquierda y de los de derecha, de los nacidos aquí y de los nacidos allá… Por qué la Cataluña que queremos recuperar es la Cataluña líder, que progresa, que crea oportunidades y las aprovecha. Cataluña que es motor de España y de las regiones de Europa.

Y el tercero de los mensajes es que la prioridad de gobierno de Salvador Illa se centra en la recuperación de los servicios públicos y en su excelencia. Educación, salud, seguridad, agua y energía, desarrollo económico, cohesión social, movilidad… Illa dice que necesitamos servicios públicos potentes ya que han sido abandonados desde hace más de una década y el PSC establece como prioridad dotar a los servicios públicos de los recursos suficientes, de las infraestructuras necesarias para recuperar la Cataluña que prospera colectivamente.

En el terreno de las personas, destaca la recuperación de Núria Parlón, a la que se nombra portavoz de la comisión ejecutiva y la incorporación en la comisión ejecutiva de alcaldes y alcaldesas como ejemplo de la importancia del municipalismo en el cambio de paradigma que puede suceder después de las elecciones del 12M.

Todo preparado para proceder a la elección de los candidatos y candidatas que encabezaran las listas al parlament por las cuatro circunscripciones provinciales que se aprobarán en el consell nacional que se celebrará la primera semana de abril.

Baltasar Santos
Miembro del comité de redacción de TS

46 aniversario del mítin de la libertad

El 22 de junio de 1976, hace 46 años, se celebraba en el Palau Blaugrana de Barcelona el primer mitin democrático en Catalunya desde el fin de la Guerra Civil española (1939). Aquel acto, convocado bajo el lema “Ganemos la libertad” y que reunió a
10.000 asistentes, aunque había sido promovido por las fuerzas políticas catalanas todavía en la clandestinidad, sería la primera concentración autorizada por las autoridades gubernativas postfranquistas. Aunque Convergència Democràtica Socialista y Grupo de Socialistas Independientes habían sido los principales promotores de aquel acto, se añadirían, también, dirigentes y militantes del PSUC y de la mayoría de fuerzas políticas catalanas de izquierdas.
Aquel mitin fue, también el pistoletazo de salida del PSC-Congreso, que se acabaría constituyendo formalmente pasados cuatro meses y pico (1 de no- viembre) por las dos principales fuerzas políticas convocantes. El PSC-Congrés, liderado por Joan Raventós, que entonces se definía como una fuerza política de ideología marxista, posteriormente sería el embrión del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE). El 15 de julio de 1978, dos años después de aquel primer mitin, se fusionaría con la Federación Catalana del PSOE, con quien ya había concurrido juntos en las primeras elecciones generales de 1977 y con el PSC-Reagrupament, que había fundado y liderado hasta su muerte el histórico Josep Maria Pallach.

La prensa de la época destaca que aquel mitin se convocó con el propósito de materializar, en Catalunya, la creación “de una gran fuerza política socialista”. En aquel mitin intervinieron un total de once oradores, que abordaron temas como trabajo, cultura, Catalunya, la mujer o las instituciones catalanas. Personalidades que, posteriormente, tendrían un papel muy destacado tanto en el PSC-PSOE como en la política catalana. Durante las dos horas y media que duró el acto, por el cadalso de oradores pasarían Alexandre Ciricí, Maria Aurèlia Campmany, Javier López Blanco, Jordi Llimona, Josep Andreu i Abelló, Anna Balletbó, Josep Vidal Pep Jai, Dolors Torrent, Joan Colominas, Juanjo Ferrer y Joan Raventós. Así mismo, intervino desde el exilio el President de la Generalitat, Josep Tarradellas que empleó por primera vez su expresión “ciudadanos de Cataluña”.
Más allá del carácter reivindicativo que aquella jornada nos dejó a las generaciones actuales de socialistas, el legado más importante fue el carácter de unidad de unas izquierdas siempre plurales, pero que lucharon por levantar un partido al que también se unieron militantes del PSUC y de la federación catalana del PSOE, para constituir un PSC como partido de unidad de las izquierdas catalanas.

Baltasar Santos
Primer Secretario PSC El Vendrell