¡UNIDAD Y MOVILIZACIÓN!

Todas y todos los trabajadores de Stef-Madrid debemos estar para recuperar el Poder Adquisitivo perdido

Una vez finalizada la vigencia del último convenio colectivo sectorial, ahora toca que, los sindicatos, nos sentemos frente a la patronal a negociar el “V Convenio Colectivo de Logística, paquetería y actividades Anexas al Transporte de Mercancías de la Comunidad de Madrid”.

La UGT, en la última reunión sectorial que se celebró el pasado 20 de enero en Madrid, para la elección de los miembros que formarán parte en la Mesa Negociadora del Convenio, informó a los delegados asistentes de las más que previsibles dificultades que se esperan encontrar a la hora de las negociaciones que se mantendrán con la patronal. No será una negociación fácil, nunca lo han sido, como tampoco ha sido fácil aguantar estos dos últimos años la brutal subida de los precios de los alimentos y de los productos básicos, y que aún seguimos sufriendo. Por eso mismo, los trabajadores tenemos que tener clara nuestra posición, que no puede ser otra que, como mínimo, la de RECUPERAR EL PODER DE COMPRA PERDIDO.

Los incrementos salariales que se pactaron en convenio, para los años 2021 y 2022: el 1% y del 1,75% respectivamente. La buena fe de los trabajadores, al aceptar incrementos salariales moderados para esos años de pandemia, no ha sido tenida en cuenta, por la patronal ni la dirección de las empresas, ante la ola inflacionaria actual. El empobrecimiento es la consecuencia para los trabajadores y a sus familias. El dato que nos proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE) al cierre del año 2022 ha sido de un IPC del 5,7% al que debemos sumar el IPC del 6,5% en 2021. En dos años los trabajadores de STEF-Madrid hemos perdido 9,35% de poder adquisitivo.

El empobrecimiento es una lacra que está afectando a la mayoría de la clase trabajadora; afecta a todas las generaciones, desde los más jóvenes, que sufren las dificultades para la emancipación que les permita poder labrar su futuro, como a la generación de los trabajadores mayores que están cerca de la jubilación y se ven con cotizaciones bajas que, supondrán unas pensiones insuficientes para el resto de su vida. Del mismo modo afecta a los trabajadores de media edad que ven como sus salarios no dan para llegar a fin de mes, provocando en muchos casos no poder cubrir las necesidades básicas de sus familias: pagos de alquileres e hipotecas, calefacción, luz, gasolina, alimentos, ropa, productos de higiene, material escolar, salud dental de los hijos e hijas, etc. El último informe publicado por el INE, en junio de 2022, señala que el riesgo de pobreza en España se ha incrementado hasta el 27,8% en 2021, casi un punto más respecto a 2020, cuando el riesgo era del 27%.

La solicitud a la empresa de anticipos, peticiones de las prorratas de las pagas extraordinarias, entre otras cosas, han sido en estos últimos años, la práctica de muchos de nosotros para llegar a fin de mes. La empresa es conocedora de la situación por la que pasan los trabajadores, lo deja claro cuando de forma benéfica y paternalista, decide dar tarjetas regalo para consumo, para “ayudar “a los trabajadores a soportar el incremento de los precios de los alimentos. Estas medidas están muy bien, pero no sería necesario si los salarios fuesen más altos y se revalorizasen acordes como mínimo a la inflación. Nuestro bienestar no debe depender de gestos caritativos con esos obsequios o regalos. La responsabilidad social de las empresas debe conllevar una retribución, y su correspondiente revalorización más justa.

Que paguen salarios dignos y ya nos encargaremos nosotros de gestionar nuestra economía y cubrir nuestras necesidades y las de nuestras familias.

Lo que queda muy claro, en esta serie de crisis que venimos sufriendo desde 2008, es que siempre pagamos los mismos, es indignante. En 2008 la crisis económica, en 2020 la pandemia y en 2022, la guerra en Ucrania, y que aún continua, con un incierto final.

Nuestra postura debe ser firme; ante la empresa y la patronal, Los trabajadores debemos participar en las asambleas, llevar nuestra voz, prioridades y reivindicaciones, para que sean, llevadas a la negociación. “Es peligroso normalizar la pérdida de poder adquisitivo, pues supone asumir el empobrecimiento”. Por lo tanto, luchar por salarios que como mínimo igualen el IPC no es el techo al que debe aspirar el trabajador, sino el umbral, el punto de partida de la negociación, ya que igualar salarios a IPC, supone que la subida real sea igual a cero. El objetivo es ganar por de compra.

¡Luchemos por salarios justos!
¡No al continuo empobrecimiento de los trabajadores!

11S. Una Diada que presagia un otoño calentito

La Diada nacional de Catalunya de este 2022 que se conmemoró el día 11 de septiembre no pasará a la hitoria por la unidad de los catalanes y catalanas.

En efecto, en las diadas de la última década hemos asistido a manifestaciones multitudinarias, sobre todo cuando los lemas orientados a la independencia de Catalunya convivían con los que abogaban por el “derecho a decidir”. Los sindicatos UGT y CCOO se habían sumado bajo este llamamiento de defensa del derecho a decidir, dotando las manifestaciones de un necesario carácter de clase. Sin embargo, la división se inició a partir de 2017. A partir de ese año, las manifestaciones, convocadas por ANC y los partidos independentistas han carecido de la participación de las organizaciones obreras.

En este 2022, la división del gobierno catalán compuesto por Junts x Catalunya y ERC, bajo la presidencia de Pere Aragonés, ha ido aumentando como consecuencia de una estrategia diferente de los partidos del govern. Mientras ERC (segundo partido en votos, tras el PSC) aboga por la consecución de una amplia mayoría que permita la independencia, Junts x Catalunya adopta en el gobierno catalán una actitud más extrema y rupturista con el mismo fin. Para colmo, las continuas intromisiones de Puigdemont, marcando la pauta de Junts desde Bélgica, y la sustitución de Laura Borrás como Presidenta del Parlament, tras su imputación por presuntamente favorecer a sus amigos con contratos públicos, han conducido a Catalunya a una situación de desgobierno que amenaza con ruptura.

Para postres, la ANC convoca una manifestación en la que arremete contra los partidos políticos, incidiendo en la fractura de los partidos independentistas y obligando a los miembros del Govern de ERC a desmarcarse de esas posiciones anti partidos y a no participar en la manifestación. Dicho de otra manera, La ANC y Junts hacen aparecer a ERC, tradicional partido independentista, como traidor y “botifler” ante la opinión pública independentista. División tras división. Aún así, se cifra en 150.000 los participantes en la manifestación.

Jordi Turull, Secretario General de Junts, aboga por “tomar nota” de las críticas que se han formulado en la manifestación de la ANC, e insiste en que el Pacto de gobierno (Junts-ERC) se está incumpliendo en 3 temas que considera fundamentales: la falta de un espacio de dirección estratégica para el embate independentista; las desavenencias sobre la mesa de diálogo, y la creación de un espacio de coordinación entre los parlamentarios independentistas en Madrid. De hecho, lo que Turull afea a ERC es el acuerdo para la investidura del presidente español, Pedro Sánchez, que entra en contradicción, según Junts, con el pacto de gobierno catalán. y ha vuelto a instar a ERC a priorizar este último.

Se percibe en el ambiente, un aire de ruptura del gobierno catalán en vísperas de un debate de política general que se celebrará en el parlament de Catalunya, y de la negociación de unos presupuestos catalanes para los que el PSC se ha ofrecido a acordar siempre que sean unos presupuestos para todos los catalanes y no solo para una parte de los catalanes. ERC ya le ha dicho no a Illa.

Por su parte, CCOO y UGT han hecho público el manifiesto conjunto del “sindicalismo de clase y organizado” que reivindica de nuevo el “derecho a decidir” como máximo objetivo para superar la crisis política del nacionalismo catalán. Los sindicatos afirman que “los derechos nacionales avanzarán con el avance de los derechos sociales” y sus reivindicaciones de “diálogo y negociación” pasan por la “reforma del Código Penal”.

Por lo que respecta a los derechos sociales, entre otras reclamaciones de los sindicatos, creo que hay que destacar la derogación de todas las reformas laborales, luchar contra la pobreza laboral y la desindustrialización, reclamando un nuevo pacto industrial que genere empleo digno y unos presupuestos de la Generalitat que permitan abordar la reconstrucción económica y social del país, con una visión de izquierdas y progresista.

Despejada la primera incognita sobre las preferencias de pacto del gobierno Aragonés en la negociación de los presupuestos de la Generalitat, las preguntas que quedan en el aire son: ¿Romperá Junts el govern de la Generalitat o agotarán el mandato como ha anunciado el President Aragonés?. ¿Ejercerán los sindicatos su fuerza para derogar las reformas laborales y conseguir aumentar los salarios de la clase trabajadora?. El otoño será calentito y las necesidades apremian.

Baltasar Santos
TS Catalunya
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