NO A LA VENTA DE ARMAS

El pasado 8 de diciembre, EEUU vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego en Gaza después de que el secretario general de la ONU,António Guterres, invocase el artículo 99 de la Carta Magna del organismo.

Días más tarde, la Asamblea General de la ONU aprobó,aún con el voto en contra de EEUU, una resolución, que aunque descafeinada, incluía la exigencia de un alto el fuego humanitario inmediato; la exigencia de que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de los civiles; y la exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como la garantía de acceso humanitario.

La resolución de la Asamblea General de la ONU no ha tenido ninguna influencia sobre el Estado de Israel, que sabiendose amparada por el imperialismo estadounidense, prosigue en su guerra genocida y de limpieza étnica, tanto en Gaza como en Cisjordania.

¿Quién es responsable?

Está claro que el responsable máximo es el estado sionista de Israel que es quien decide y organiza una limpieza étnica, última fase del genocidio al pueblo palestino, antes en forma de Apartheid, y ahora mediante la masacre.

Pero es el gobierno de Joe Biden quien financia, arma y apoya diplomáticamente los crímenes del Estado de apartheid de Israel, y todos aquellos gobiernos tanto de países europeos como árabes, que bien por acción, bien por omisión son cómplices del genocidio.

Como socialista no puedo sino sentirme fielmente comprometido con quienes exigen

¡Alto a los bombardeos!

¡Levantamiento incondicional del bloqueo!

Aumento del dinero público en armamento

Mientras la industria armamentística obtiene cada día más beneficios, el aumento de los presupuestos militares está provocando recortes drásticos en los presupuestos sociales, como la sanidad, la educación, las pensiones, empobreciendo de esta forma al conjunto de la clase trabajadora en todas partes,en cada país a una velocidad diferente, pero igualmente feroz.

El gasto militar mundial en 2022 fue de 2,24 billones de dólares (2,02 billones de euros), casi el doble que hace 20 años. El 2% del PIB mundial. De ese gasto militar mundial, el de los EE.UU., de877.000millones dedólares, supone más del 40% del gasto total. El gasto militar de China, que ocupa el segundo lugar, con 292.000 millones, no llega a la tercera parte del de los EE.UU.. El de Rusia, a pesar de la guerra de Ucrania, no llega al 10%. Alemania llegará en 2024 a un gasto militar equivalente al 2 % del PIB. En Francia, la Asamblea Nacional aprobó en junio una nueva Ley de Programación Militar que aumenta enun40% el gasto militar de aquí a 2030. El país vecino destinará a su ejército unos 413.000 millones de euros durante los próximos siete años. Es decir, incrementará el gasto militar de los 49.000 millones del año pasado a unos 69.000 al final de esta década. 408 diputados han votado a favor (el bloque macronista, los representantes de Los Republicanos -afines al PP- y de la ultraderecha de Marine Le Pen), 53 se han abstenido(comunistas,socialistas y ecologistas)y los 87 diputados de la Francia Insumisa votaron en contra.

En España tampoco estamos exentos: en lo que va de 2023, el gasto militar extra aprobado en los Consejos de Ministros supera los 28.700 millones de euros. En 2022, el gasto público per cápita en defensa en España fue de 415euros por habitante.En 2021 había sido de 354 euros, luego se produjo un incremento del gasto público en defensa por habitante del 17,23%,61 euros por cada uno de los 47 millones de habitantes. En la actualidad, según su gasto público en defensa per cápita, España se encuentra en el puesto 35 de los 165 publicados.

Los fabricantes de armas se frotan las manos

Con sede en EEUU, Boeing, el quinto fabricante de armas del mundo, fabrica aviones y helicópteros de ataque utilizados por las fuerzas israelíes, así como “múltiples tipos de bombas no guiadas de pequeño diámetro (SDB) y bombas de ataque directo conjunto (JDAM)” que se han utilizado “extensamente” durante la guerra, también en un bombardeo del campo de refugiados de Jabalia en Gaza.

Caterpillar, también estadounidense, comercializa las excavadoras blindadas D9 que han sido utilizadas durante décadas por las fuerzas de ocupación israelí.

Otras empresas como General Dynamics, General Electric, L3 Harris Technologies, Leonardo, Lockheed Martin, Northrop Grumman y RTX (anteriormente Raytheon), así como empresas de vehículos AM General, Ford, Oshkosh, Toyota y fabricantes de drones: AeroVironment, Skydio y XTEND, también se frotan las manos con el negocio de la guerra.

Parar la Venta de armas de España a Israel

Tal y como señala La Sexta, Israel está entre los mayores comerciantes de armas del mundo. España le vende, sobre todo, bombas, torpedos y misiles, piezas y partes de aviones y helicópteros. Entre 2015 y 2022, las exportaciones superaron los 12 millones.

España exporta a Israel armas y material de doble uso que es utilizado para la fabricación de armas de mayor sofisticación e impacto militar, lo que contribuye a mejorar la competitividad de sus armas en los mercados internacionales. Israel presume del uso ilegal y contrario a derecho de sus armas en los territorios ocupados al venderlas con la etiqueta de “probadas en combate” como repugnante reclamo publicitario. El intercambio comercial de armas con Israel refuerza su militarización, el sustento fundamental de su estrategia de ocupación de Palestina y de la expulsión del pueblo palestino de su territorio histórico.

Según el Índice de Militarización Global, Israel es el país más militarizado del mundo,está gobernado por uno de los gobiernos más belicistas, ultra conservadores y supremacistas del mundo, cuyas declaraciones,decisiones y actos indican una intención inequívoca de expulsar a la fuerza a millones de palestinos de sus casas y de eliminar o someter a los que permanezcan en ellas. Sin un nivel de militarización tan elevado,Israel no sería capaz de llevar a cabo la ofensiva actual sobre la Franja de Gaza y mantener su peso militar en la región. La ocupación militar es muy cara para Israel y necesita apoyo militar, financiero y comercial, entre el que se encuentra el apoyo comercial armamentístico y militar español. El embargo de armas a Israel es una medida justa, necesaria y urgente, que el Gobierno español puede y debe tomar.

Por ello, varias decenas de representantes de más de 375 organizaciones sociales españolas se han concentrado el miércoles 20 de diciembre frente al Congreso para pedir al Gobierno poner fin al comercio de armas con Israel por la masacre en Gaza.

El marco legal español contempla el embargo militar. De hecho, Sánchez admitió durante su investidura que Israel no está respetando el Derecho Internacional Humanitario, uno de los preceptos que obliga al Estado español a prohibir las exportaciones. Las exportaciones de armas españolas y europeas a Israel, violan 7 de los 8 Criterios de la Posición Común 2008/944/PESC, por la que se definen las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares.

Entre las organizaciones firmantes de esta campaña están las centrales sindicales como la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, UGT de Cataluña y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP). Partidos políticos como Sumar, Podemos, Esquerra Republicana o EH Bildu también han apoyado la iniciativa.

Baltasar Santos
Tribuna Socialista en Cataluña

La guerra

“—Pero ¿usted se da cuenta de lo que puede hacernos ganar la guerra en este caso? ¡Millones, hombre, millones!… ¡No es un juego de niños, Iturdiaga!…” «…a lomos del negro fantasma de la guerra que volaba sobre los campos de Europa…»

Nada (1945)

Carmen Laforet (1921-2004

Son las 6 de la tarde. Bajo en bus desde la Sierra hacia Madrid. Es martes 27 de noviembre.En el número 44 de la madrileña calle de Alcalá, se celebra un acto en la Librería Blanquerna, convocadopor el Comité por la Alianza de Trabajadores y Pueblos.

Llego a Moncloa. Tomo el metro y me dirijo hacia Sol. Después bajo por Alcalá y entro en la librería. Es muy amplia y bien decorada. Asiste un numeroso público. Un gran cartel preside la sala.Se puede leer con nitidez: “Amnistía para todos los perseguidos por el procés”.

Invitado por la organización a intervenir, tomo la palabra.

Compañeras, os transmito el apoyo sincero del colectivo de “militares contra la guerra” a vuestra petición de Amnistía para todos los perseguidos por el procés.

Somos un colectivo apartidista, en su mayoría formado por militares en situación de retirados, respetuosos con las diversas opciones políticas de sus miembros, nacido al clamor de los pueblos contra la guerra de Ucrania.

Es una guerra que no desean los pueblos: no es su guerra. Una guerra en la que Europa se ve arrastrada por la OTAN, dirigida por los USA. Una guerra, en definitiva, impulsada por las burocracias capitalistas,a uno y otro lado del frente.

Nos oponemos al envío de armas. Es una decisión antidemocrática, no debatida en el Parlamento, que implica directamente a nuestro país como beligerante, alimentando la guerra; que pone en riesgo la supervivencia de nuestra especie y la de toda vida sobre el planeta.

Denunciamos los gigantescos gastos en armamento, detraídos de los fondos de las partidas asignadas en los presupuestos generales del Estado, en competencia con las asignadas a pensiones, sanidad, educación y otras apremiantes necesidades sociales.

La monarquía y su régimen del 78, constituyen un muro infranqueable que impide el desarrollo de una democracia avanzada, en donde los trabajadores y pueblos puedan hacer efectivos sus derechos sociales y democráticos.

Comento a continuación un serio impedimento:el papel monárquico y siniestro que otorga la Constitución a las Fuerzas Armadas.

Veamos.

En su artículo 2 se dice: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española…”

Más adelante, en su artículo 8, se dice:“Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar… el ordenamiento constitucional.” Por si fuese poco, en su artículo 56 continúa: “El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia…” y más adelante dice “… la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad».

Es decir,el rey es impune aunque delinca; no se le puede detener, ni investigar, ni procesar, ni condenar; haga lo que haga. 

En su artículo 62: “Corresponde al rey: …El mando supremo de las Fuerzas Armadas”. Subrayo lo de “es inviolable” y lo de “mando supremo de las fuerzas armadas”. 

Contra lo que afirman algunos juristas, que consideran simbólico el papel del rey, sin mando efectivo, yo les digo que no es precisamente eso lo que se inculca a los cadetes en la Academias, ni a los alumnos en la Escuela Naval. 

Durante la jura de la cadete Borbón, retransmitida en directo por las cadenas de TV, todo el mundo pudo ver con nitidez la palabra Franco, bien visible en el muro frontal de la Academia General de Zaragoza. No es casual. 

Los alumnos de las academias militares, incluida la cadete Borbón, son disciplinados en la obediencia ciega a la cadena de mando militar, que se les incita compulsivamente a asumir de forma acrítica. Subrayo lo de “cadena de mando militar”. 

Es además una Constitución otorgada por el último jefe de la dictadura, el rey Juan Carlos, producto de un “proceso constituyente” nada democrático, derivado de una reforma dela dictadura,e intervenido por su aparato represivo.

Los pueblos del Estado podrán ejercer su soberanía popular una vez caiga la monarquía, se proclame la República y se inicie un proceso constituyente, en donde puedan decidir libremente su futuro, acordando fraternalmente su relación entre ellos.

Es improbable que se produzca de forma inminente un gran acontecimiento histórico, como sería la proclamación de la República; una república federal de trabajadores y de trabajadoras, moderna y avanzada. Pero me parece evidente que estamos viviendo momentos de gran trascendencia política, iniciados por esta legislatura que acaba de comenzar.

Manuel Ruiz Robles
Es antiguo militante de la UMD,
Portavoz de “militares contra la guerra”

JORNADAS SOBRE LA SANIDAD PÚBLICA MADRILEÑA

Los pasados días 6, 7 y 8 del mes de octubre, el Espacio Vecinal de los Barrios y de los Pueblos de Madrid, desarrolló unas jornadas participativas en defensa de la sanidad pública, celebradas en el Colegio Mayor Universitario Teresa de Jesús

Este espacio ha llevado a cabo numerosas acciones. Entre ellas, y seguramente las más reconocidas por la ciudadanía, dos grandes manifestaciones que tuvieron lugar en Madrid en los meses de noviembre de 2022 y febrero de 2023. 

Dichas manifestaciones contaron con unos datos de participación muy elevados, más si cabe, teniendo en cuenta la baja participación ciudadana que habitualmente responde a las convocatorias de movilización.

Otra de las acciones llevadas a cabo e igualmente digna de ser destacada, es la que tuvo lugar durante el mes de abril pasado. En dicha ocasión, se planteó una consulta popular a propósito de si es o no necesaria una mayor inversión en la sanidad pública. Esta acción brindó la posibilidad a los/as madrileños/as de pronunciarse sobre este asunto, llevándose a cabo a través de mesas de votación por todos los barrios y pueblos de la Comunidad de Madrid, con una participación de más 350.000 ciudadanos y ciudadanas.

Sin embargo,las plataformas y asociaciones que formamos el espacio de Vecinas y Vecinos de Barrios y Pueblos de Madridsomosconscientes de que esta lucha no va a tener resultados satisfactorios e inmediatos a corto plazo, por lo que hay que seguir desarrollando estructuras y creando puentes para seguir avanzando. 

De esta necesidad surgió la idea de organizar unas jornadas de debate con el objetivo de poder profundizar seriamente sobre lo que está ocurriendo con la sanidad pública madrileña; cuáles son sus planes y cómo abordarlos, y hacerlo desde los distintos colectivos, plataformas o/ycon los distintos sindicatos que representen al personal sanitario.

 Asuntos como la necesidad de tomar acciones comunes en defensa de una Sanidad Pública para toda la población, sin que quede nadie excluido de ella, o debatir y estudiar entre todos/as los/as participantes qué alternativas para seguir luchando, constituyeron el grueso de estas Jornadas.

Su desarrollo se basó en tres sesiones con tres ejes temáticos de exposiciones en plenario, seguidas de talleres de debate específicos para cada grupo de ponencias. Para finalizar, el ultimo día hubo dos charlas temáticas muy específicas y de sumo interés.Por último,una puesta en común de las propuestas que salieron de los distintos talleres, todas estas llevadas al Plenario.

Paso a enumerar los temas desarrollados cada día:

Jornada 1. viernes 6 de octubre. Los asuntos a tratar versaron sobre:

  • “Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Urgencias Extrahospitalarias” (los llamados SUAP y SAR anteriormente). La exposición de los temas se realizó a cargo de personal sanitario, desarrollando conceptos de primera mano y basándose en su propia experiencia, así como poniendo sobre la mesa cuál es la situación actual y cuáles podrían ser las estrategias a seguir.

Jornada 2. sábado 7 de octubre. El debate y la exposición se centraron en:

  • “Experiencias de acción frente al desmantelamiento”. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo se llevó a cabo la huelga de Atención Primaria (impulsada por AMYTS)? ¿Cómo se vivió el encierro del personal sanitario en una de las asociaciones de vecinos del barrio de Manoteras? ¿Cómo fue la relación con la gente del barrio?
  • “Experiencias de organización ciudadana”. A cargo de las vecinas y vecinos provenientes de distintos barrios de la capital. Cabe destacar en todo este proceso, el papel del barrio de Abrantes (Carabanchel); por la duración en el tiempo, su organización y por su incansable activismo de las gentes del barrio. Fue el motor de las movilizaciones de Villaverde, Puerta del Ángel y gran parte de los pueblos de la Sierra de Guadarrama. También destacó como organización ciudadana, “Marea de Residencias” y “Verdad y Justicia en la residencia de Mayores”. Con la representación de los familiares que expusieron como y cuando surgió la necesidad de organizarse, su recorrido y el momento actual en el que se encuentra el proceso.

Jornada 3. Domingo 8 de octubre. Exposición de:

  • “Auditoría Ciudadana de la Deuda en Sanidad” a cargo del Dr. Vicente Losada
  • “Asociación por un Acceso Justo al Medicamento” a cargo del Dr. Fernando Lamata.

Todas estas exposiciones de personal sanitario y plataformas ciudadanas y posteriores talleres de debate, estaban constituidos bajo una misma premisa: que se pudieran poner en común ideas, experiencias y distintas alternativas de acción. El resultado estuvo dividido en tres ejes de acción:

  1. Propuestas e ideas relacionadas entre sí. 
  2. Propuestas programáticas. 
  3. Propuestas de ejecución.

Conclusiones:

A modo de cierre, paso a relacionar algunas ideas y las posibles acciones a llevar a cabo, que surgieron de una manera común, en los distintos talleres:

  • La necesidad imperiosa de ir junt@s en las distintas acciones: personal sanitario y ciudadanía.
  • Mayor inversión en la sanidad pública.
  • La extensión del movimiento a gente más joven, dado el escaso personal que hay en pediatría y lo que esto conlleva para una población futura más sana y mejor desarrollada. 
  • “Brigadas Sanitarias” como respuesta rápida a un problema concreto en un Centro de Salud u Hospital.

Centrar el eje de acción en: Pediatría, Salud Mental, Listas de espera en los Hospitales y Las Urgencias Extrahospitalarias.

Todas estas acciones se llevarán acabo en grupos de trabajo. Uno de ellos será de Extensión. Otro grupo consistirá en la relación del movimiento vecinal con el personal sanitario y por último otro grupo de Legal (estudio de la Ley de Sanidad, Consejos de Salud etc.)

Todas estas acciones fueron refrendadas posteriormente por y en La Asamblea General.

El Espacio de Vecinas y Vecinos de barrios y Pueblos de Madrid continúa reuniéndose periódicamente para valorar y tomar decisiones en defensa de la Sanidad Pública, la Sanidad de todos y todas, contra las políticas privatizadoras del Gobierno del PP en Madrid.

En la actualidad siguen incorporándose nuevos barrios y pueblos al Espacio.

Seguimos con acciones muy concretas en algunos Centros de Salud, unido a una campaña de concienciación ciudadana para reclamar.

A la vez trabajando en organizar de nuevo otra gran manifestación por las calles de Madrid. La movilización es el único método que la política entiende para tomar decisiones en favor de la mayoría.

Marcela Martín
Activista por la Sanidad Pública en el distrito de Arganzuela

El cáncer de la Sanidad Pública es su privatización

Casi cinco años después del “Tamayazo” (junio de 2003), Esperanza Aguirre (PP) inauguraba 7 hospitales en Madrid: Infanta Leonor (Vallecas), Puerta de Hierro (Majadahonda), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), el del Tajo (Aranjuez), el del Henares (Coslada), Infanta Cristina (Parla) y el del Sureste (Arganda del Rey).

                Estos hospitales fueron dados a construir por empresas privadas -algunas de ellas implicadas en los casos Púnica y Gürtel, ¿el azar?- que adelantaron una inversión de 747 millones de euros (datos de la Cámara de Cuentas de Madrid). Solo entre 2008 y 2016, en esos ocho años, la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, pagó 1182 millones de euros. Es decir, que en ocho años se amortizó la inversión y las empresas obtuvieron una rentabilidad cercana al 60%, un beneficio promedio anual del 7,3%. Buen negocio. El negocio es más goloso aún, pues las empresas agraciadas con los contratos continúan recibiendo un canon anual de dinero público y los contratos de adjudicación no vencen hasta 2035, o sea en poco más de una década.

                La misma Cámara de Cuentas regional que actualmente la señora Ayuso se ha propuesto controlar de forma omnímoda, emitió un informe en 2012, el que detallaba una partida de 80 millones extras que le fueron otorgados a las empresas en concepto de sobrecostes. Al negocio hay que añadir que muchos de estos grupos empresariales de la construcción tienen divisiones de limpieza, hostelería, seguridad… por lo que también obtienen beneficios añadidos por la prestación de estos servicios.

                Este “Plan de Infraestructuras Sanitarias” se desarrolló justo después del “Tamayazo”, en la legislatura autonómica 2003-2007. Como suele decirse: blanco y en botella.

                En la época del predecesor de Esperanza Aguirre, Ruiz Gallardón, a quien ella le denominaba como “el hijo puta” -insulto muy utilizado por las “señoras de bien” del PP-, en 1996, la Sanidad madrileña contaba con 14.000 camas. Hoy, 27 años después y con un incremento de la población del 37,8% (La población censada en Madrid ha crecido, en el periodo 1996 a 2023, en 1,9 millones de habitantes), el número de camas es de 12.438, es decir, un 11,16% menos.

Las cifras de la gestión privada son un disparate. Dos ejemplos: El Hospital “La Paz”, tiene un coste anual de 526 millones de euros para sus 1.308 camas (más de 400.000 €/cama); La “Fundación Jiménez Díaz”, destina 372 millones anuales para sus 659 camas (más de 564.000 €/cama).

¿Alguien se imagina las cifras astronómicas que genera este negocio a lo largo de 35 años, en el conjunto de la red hospitalaria madrileña? Los lobbies al servicio de las grandes corporaciones y de los fondos de inversión sí que se lo imaginan. Por eso destinan ingentes cantidades de dinero en corromper, tamayazos, y/o en abrir de par en par las puertas giratorias para los allegados al poder de decisión política: es el caso de Assignia, una de las adjudicatarias de la construcción de hospitales públicos de gestión privada, empresa que incorporó a su Consejo de Administración al señor Manuel Lamela, quien, ¡oh! Casualidad, fue consejero de Sanidad en el Gobierno de Esperanza Aguirre en el periodo 2003-2007.

El negocio tiene otras derivadas, como es el hecho de que el deterioro de la Sanidad Pública empuja a un 25% de la población a contratar pólizas de Salud privadas, el 25% de la población que puede económicamente hacerlo.El otro 75% de los ciudadanos y ciudadanas solo puede sufrir las consecuencias del saqueo de los servicios públicos. Aunque esta gran mayoría, también podría organizarse y dedicar un poco de esfuerzo a defender sus intereses.

                El diagnóstico y los datos están ahí. Ahora la cuestión es qué tratamiento necesita la Sanidad Pública madrileña y la del resto de comunidades autónomas, pues esto no es un problema exclusivo de Madrid.

                Lo primero que habría que hacer es desintoxicar a la Sanidad Pública de la adicción a la privatización. En la aplicación de este tratamiento debería implicarse el Gobierno de Pedro Sánchez, y en particular la nueva Ministra de Sanidad, Mónica García, pues ella conoce de primera mano la situación. Hay que llevar a cabo políticas que frenen la privatización y que impidan la renovación de los contratos de gestión privada de lo público. En el caso concreto de Madrid y de los hospitales mencionados faltan 11 años, tiempo suficiente para planificar el tratamiento.

                Lo segundo es impedir que se continúe maltratando a los y las profesionales de la Sanidad Pública. Las plantillas son insuficientes, porque no se contrata ni siquiera para reemplazar al personal que se jubila. Y el personal sanitario está mal pagado, prueba de ello es que un alto porcentaje de los MIR, cuando terminan su proceso de formación, rechazan las plazas que se ofertan en Madrid; en el caso de la pediatría es brutal.

                Lo tercero es trabajar desde las instituciones del Estado para que el pueblo soberano, al que solo se le llama a la hora de votar, esté informado debidamente de la importancia e insustituibles que son los sistemas públicos: Sanidad, Pensiones, Educación y Dependencia.

                Seguro que se pueden y se deben aplicar más tratamientos, pero de momento parece que solo son eficaces las ondas de choque de la movilización.

Roberto Tornamira Sánchez
Miembro del Comité de Redacción de Tribuna Socialista

El Discurso del Rey

Como cada Nochebuena, el Rey Felipe VI ha dirigido un mensaje de Navidad a los españoles. Un buen momento para analizar la posición de la Casa Real en temas de tanto interés político y social como la crisis de precios, la sanidad, la educación, la convivencia, o los conflictos bélicos como el de Ucrania o Palestina.

No ha habido sorpresas. Los analistas de la comunicación coinciden en señalar el tono tradicional y conservador del rey en su discurso. Sentado, igual que siempre hizo su padre, para disimular gran parte de la comunicación no verbal que se transmite estando de pie; en la comodidad de un salón del palacio de la Zarzuela, y con un decorado del que destacan las banderas, el arbol de navidad, y no el Belén palestino, y una foto de Leticia y sus hijas, para dar esa imagen de familia ejemplar, y recordarnos que la heredera ya ha jurado la Constitución.

En el comiezo del discurso parecía que se iba a referir a los problemas que nos afectan a los españoles, pero pronto, salvo enumerar estos problemas, dijo que no los iba a tratar y que se iba a referir solamente a la Constitución:

«Las dificultades económicas y sociales que afectan a la vida diaria de muchos españoles son una preocupación para todos. Una preocupación que se manifiesta, especialmente, en relación con el empleo, la sanidad, la calidad de la educación, el precio de los servicios básicos. Desde luego también con la inaceptable violencia contra la mujer o, en el caso de los jóvenes, con el acceso a la vivienda.

Así pues, son muchas las cuestiones concretas que me gustaría abordar con vosotros hoy, si bien esta noche quiero centrarme en otras que también tienen mucho que ver con el desarrollo de nuestra vida colectiva. Es a la Constitución y a España a lo que me quiero referir»

Así pues, prosiguió su discurso haciendo alusión a los 45 años de la Constitución como mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles, su inamovilidad y su compromiso con una España grande y libre.

«Naturalmente, en España todo ciudadano tiene derecho a pensar, a expresarse y defender sus ideas con libertad y respeto a los demás. Pero la democracia también requiere unos consensos básicos y amplios sobre los principios que hemos compartido y que nos unen desde hace varias generaciones.»

Como dijo mi compañero Roberto Tornamira en un tweet, lo que el Rey dice es que «la Constitución son lentejas, que no hay más. Que la va a defender ¿cómo jefe de los tres ejércitos?».

Lo que el Rey ha obviado sistemáticamente es que los nacidos a partir de 1961 no pudimos votar esa constitución, y que en 45 años nadie nos ha preguntado.

Ninguna posibilidad de reforma federal, en el marco legal de la monarquía y de la constitución. Con las autonomías tenemos de sobra, y eso sí…llamada al orden:

»Para abordar ese futuro, todas las instituciones del Estado tenemos el deber de conducirnos con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales de todos los españoles con lealtad a la Constitución»

¿Quiere eso decir que el Consejo General del Poder Judicial cumplirá con la renovación que hace 5 años debería haber acometido? ¿o es un toque al gobierno de Pedro Sánchez para que no se meta con los jueces y que no se hable de lawfare?

¿O un aviso de 155 a los presidentes autonómicos que se pasen?

»Debemos respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio. Y finalmente debemos velar siempre por el buen nombre, la dignidad y el respeto a nuestro país.»

Por lo demás, ni una sola alusión a los problemas por la que atraviesan los hogares de los españoles. más allá de decir que la Constitución nos protege, y en cuanto al genocidio palestino, más de 20.000 muertos y un millón de desplazados palestinos no han merecido este año nuestro recuerdo y afecto.

Sin novedad en la Casa Real. Si queréis lentejas bien, sino.. también, es lo que hay.

Baltasar Santos
Tribuna Socialista

Editorial: Salvar la economía hundiendo la humanidad

Esta última Editorial que despide 2023, no es un balance del año que termina, es una reflexión sobre lo absurdo de un sistema económico que destruye la humanidad.

El 24 de febrero se cumplió el primer año de guerra en Ucrania; en un par de meses se cumplirá el segundo aniversario. En agosto pasado, The New York Times daba la cifra de 500.000 víctimas rusas y ucranianas, entre muertos y heridos, datos facilitados por funcionarios estadounidenses anónimos. A esas víctimas hay que sumar los más de 5 millones de ucranianos desplazados más los 6,3 millones de refugiados, repartidos por el mundo, procedentes de Ucrania (datos de ACNUR de mediados de este año).

El 7 de octubre se desató el conflicto en Palestina. Más de 1200 muertos en los asentamientos y kibutz y más de un centenar de rehenes aún hoy en manos de Hamás. De manera inmediata, la reacción del Gobierno de Netanyahu ha tomado la forma de exterminio del pueblo palestino, con más de 20.000 muertos en la franja de Gaza, incontables heridos, la destrucción total de los hospitales en el norte de la franja y el sometimiento de la población a la hambruna en el sur. Además, de los cerca de 400 palestinos muertos en Cisjordania, a manos de colonos judíos y el ejército israelí. Las víctimas están siendo, principalmente mujeres y niños.

Estos son los datos de que disponemos. Pero, ¿Cuáles son los motivos?

En Ucrania, lo fácil, obvio e indiscutible es decir que Rusia ha invadido territorio ucraniano. Sin embargo, esta guerra, como la práctica totalidad de las guerras habidas en la historia y como en los más de 30 conflictos abiertos en el mundo actualmente, hay un trasfondo que no es tan evidente.

Lo que se dirime en Ucrania es el control del abastecimiento energético a Europa: nos suministran los oligarcas rusos protegidos de Putin o nos abastecen las multinacionales estadounidenses escudadas tras la OTAN. Esta es la disyuntiva que se disputa en territorio ucraniano; principalmente en el Este del país, donde antes de la invasión de las tropas de Putin ya había una guerra civil entre el Estado ucraniano y la población ucraniana ruso parlante del Donbass. Este conflicto fue provocado a su vez por la lucha de intereses entre la oligarquía rusa, en alianza con una parte de la oligarquía ucraniana, y las multinacionales occidentales en alianza con la otra parte de oligarcas ucranianos, a los que representa Zelensky. Estados Unidos, con la OTAN como punta de lanza, decidió hace ya tiempo colonizar todos los mercados mundiales, de ahí el avance de la OTAN hacia el Este de Europa; el problema es que ha llegado a la frontera con Rusia.

Lo de Palestina es distinto, sí. Pero con un trasfondo similar. No es necesario retrotraernos al Tratado de Versalles (1920), tras la primera Guerra Mundial, por el que se establecieron los protectorados que diseccionaron Palestina: gestión realizada por la entonces Sociedad de Naciones. Tampoco es preciso que profundicemos en el plan de partición de Palestina propuesto por la ONU, en 1947, apoyado por el trío: Churchill, Roosevelt y Stalin para dividir Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. Si se profundiza un poco en esas decisiones impuestas al pueblo palestino se entenderán a la perfección las palabras de António Guterres, secretario general de la ONU, “los ataques de Hamás no vienen de la nada”. Siendo cierto, es curioso que lo diga el representante del organismo internacional que participó y tomo decisiones que han derivado en la situación actual. Como también llama poderosamente la atención que se insista en que la solución pasa por dos estados, cuando esta fórmula ha llevado al pueblo palestino al exilio, a ser preso en su propia tierra, y ahora masacrado.

La pregunta que cabe hacerse es ¿por qué actúa así el Estado de Israel? Porque es la forma en la que el imperialismo estadounidense se garantiza el control de una zona que tiene el petróleo por castigo, entiéndase la ironía. De ahí el apoyo incondicional de la Administración Biden a este crimen de lesa humanidad contra la población civil palestina, frente a lo que los gobiernos de las naciones occidentales, subordinadas a los USA, solo están oponiendo palabrería en el mejor de los casos -es el caso del gobierno de coalición, progresista, del Estado español-. El derecho a la legítima defensa no legitima, en ningún caso, la masacre de un pueblo.

Las consecuencias aún no han aparecido completamente. De momento se amplía el conflicto al Mar Rojo, donde las fuerzas hutíes de Yemen han decidido tomar partido por Palestina atacando los barcos que transiten por sus aguas, con bandera de países aliados de Israel. Hay que recordar que en Yemen se libra un conflicto desde 2015, en el que están implicados y confrontados Arabia Saudí e Irán: una monarquía sátrapa y un Estado teológico criminal que ocupan el 2º y 3er puesto, respectivamente, en el rankig de países con mayores reservas de petróleo.

En paralelo a los conflictos armados se desarrolla una “guerra” cuya munición son las decisiones políticas y económicas que toman las instituciones económicas internacionales, como el FMI, el BCE y la Comisión Europea, los gobiernos y las grandes corporaciones empresariales. En esta guerra las víctimas también son civiles; víctimas que sufren empobrecimiento, explotación… De esta guerra no escapa ninguna sociedad, ningún pueblo.

Uno de los casos más extremos lo sufre el pueblo argentino. Todos los gobiernos, tanto radicales como peronistas, han defendido el mercado libre y han dejado Argentina en una situación lamentable. Ahora, para “arreglarlo”, llega Milei, quién a nombre de la “libertad carajo” va a privatizar Argentina. De momento, para tener las manos libres, carajo, quiere arrasar con todas las leyes laborales y con los derechos de los trabajadores, como la seguridad social, el derecho a huelga y manifestación…

Milei se inspira en los Estados Unidos, está incluso decidido a sustituir el peso argentino por el dólar estadounidense -dolarizar la economía-. Su inspiración es ese país en el que caer enfermo es una ruina, en el que “4 millones de niños no tienen cobertura sanitaria, en el que un vial de insulina costaba hace ocho años 140 dólares y en el que muchas personas se medican con antibióticos para peces porque son los únicos que pueden pagar” (cita del libro “Esclavos Unidos, la otra cara del dream”, de Helena Villar).

El caso argentino es el más extremo en sus formas, pero nada tiene que envidiar al ultraliberalismo privatizador de la señora Ayuso en Madrid, a las decisiones de mister Sunak en Gran Bretaña o a las últimas decisiones anti inmigración de Monsieur Macrón en Francia.

La resistencia del pueblo palestino es vital para todos los pueblos del planeta, para toda la clase trabajadora. Si Israel aplasta al pueblo palestino cualquier gobierno se sentirá legitimado a reprimir salvajemente, incluso a su propio pueblo. Es por ello que cientos de miles de personas se han echado a las calles de las ciudades del mundo a decir «Alto al Genocidio”, “Palestina vencerá”. Movilizaciones que no han contado con el empuje de las grandes organizaciones de los trabajadores: políticas y sindicales, que han hecho tímidos gestos de apoyo, pero que en realidad están guardando un vergonzoso silencio.

De la misma manera, estamos expectantes a la respuesta que la clase obrera organizada del Argentina comienza a dar a las tropelías que prepara el Gobierno de Milei, a quién se abrazaron con entusiasmo los Abascal, Bolsonaro, Zelensky y otros invitados de “honor” en su toma de posesión.

Todo vale para salvar la economía, aunque se hunda la humanidad. Prueba de ello, por si lo dicho hasta aquí no es suficiente muestra de barbarie, es cómo el modelo de producción está destruyendo el planeta, por mucho que nos quieran convencer de que todos, la humanidad, somos culpables. No, los culpables son esa minoría social a la que pertenecen los que viajan a las “cumbres del clima” en sus jets privados y toman decisiones que les hacen aún más millonarios de lo que ya son.

Invitamos a reflexionar si verdaderamente merece la pena tanto sufrimiento y si es esto lo que deseamos dejar en herencia a las generaciones venideras.

La mayoría de la sociedad tiene la posibilidad de cambiar el rumbo, solo tiene que organizarse y tomar las riendas de su legítimo destino.

El Comité de Redacción

Asociación Trabajo y Democracia

Os convocamos al acto debate:
“Amnistía para el entendimiento
o para la confrontación”

9 de enero de 2024, 19:00
Sala ciudad de Úbeda. Ateneo de Madrid

Contaremos con la participación de:

Manuel de la Rocha Rubí
Ex diputado socialista en el Congreso
Gloria Elizo Serrano
Jurista y ex vicepresidenta del Congreso de los Diputados
Safira Cantos Salah
Directora General de la Fundación Hay Derecho
Enrique del Olmo García
Sociólogo

Modera:

Roberto Tornamira Sánchez
Miembro de la Junta Directiva de ASTRADE