“¡El Estado palestino es una herramienta para normalizar el apartheid y el genocidio!”

¿Cuál es la verdadera intención de los países que hablan de «solución de dos Estados» y prometen reconocer pronto un Estado palestino, lo que ha suscitado la cólera histérica de la coalición sionista en el poder?

¿Debemos creer lo que estos países hablan sobre la necesidad de una «solución de dos Estados», mientras se niegan o fingen ser incapaces de detener el genocidio sionista en la Franja de Gaza?

¿Qué es más fácil y más necesario en este momento: detener las masacres o establecer un Estado palestino, una tarea de gran envergadura que requiere un cambio radical en el equilibrio de poder y una presión real para eliminar los asentamientos sionistas y la presencia militar de los territorios ocupados en 1967, de conformidad con el derecho internacional, lo que no es el caso actualmente?

¿Se toman en serio estos países lo que dicen, o se trata de una maniobra de elusión para no asumir la audacia política y moral y adoptar una postura firme para detener la guerra, lo que requiere simplemente imponer un embargo de armas a la máquina de exterminio sionista, ir al Consejo de Seguridad y adoptar una resolución para detener la masacre, y boicotear el régimen de exterminio?

Sí, tal vez la reaparición de declaraciones sobre un Estado palestino sea un indicio de una toma de conciencia de la conclusión lógica de que no hay otra salida a este conflicto colonial que una solución política, más o menos justa, pero no es una toma de conciencia real y sincera, no es nada más que una tapadera para la prosecución de la masacre sionista.

No es necesario movilizar ejércitos gigantescos para obligar a Israel a poner fin a los crímenes más atroces de la historia. Todo lo que se necesita para detener la guerra es una decisión internacional y la iniciativa de cada país, extranjero, árabe o islámico, de dejar de vender armas, suspender los acuerdos de normalización y tomar medidas punitivas contra el autor del crimen de genocidio en virtud del derecho internacional. Quien no pueda detener una masacre humana de una brutalidad sin precedentes ¿está dispuesto o deseoso de actuar para imponer una solución política a Israel? Esta es una cuestión fundamental que no se puede obviar.

No estamos hablando de unos pocos países occidentales, como Irlanda, España y quizás Noruega, que han tomado decisiones progresistas contra Israel y que son sinceros cuando hablan de un Estado palestino independiente en Cisjordania y la Franja de Gaza, sino de los gobiernos occidentales que están aliados con Israel y apoyan su guerra genocida contra el pueblo palestino, como Francia, Gran Bretaña y Alemania, así como una serie de regímenes árabes que se han convertido en colonias israelíes por voluntad propia.

Esos gobiernos, los gobiernos europeos en particular, son plenamente responsables de la situación en Palestina. Ellos son los que han encubierto los crímenes de Israel durante las últimas décadas, los que le han proporcionado inmunidad permanente frente a la responsabilidad internacional y han allanado indirectamente el camino, a través de su apoyo y complicidad, al ataque del 7 de octubre y al genocidio que siguió, que solo puede entenderse en el contexto del encubrimiento de 75 años de criminalidad. Por eso sus pueblos se rebelan contra la alianza de sus gobiernos con el régimen genocida sionista, por los considerables estragos morales, económicos y políticos ocasionados por esta sórdida alianza.

El eslogan «la solución de los dos Estados» hace tiempo que se ha convertido en un cliché vacío de contenido, y es aún más nauseabundo cuando proviene de Gobiernos cómplices de los pies a la cabeza del crimen de genocidio, que son hostiles a Sudáfrica por su clara postura ética, y se muestran contrarios al Tribunal Internacional que ha reconocido efectivamente a Israel como una entidad fuera de la ley.

Estos países se contentan con declaraciones corteses, sabiendo que Israel -gobierno, oposición y sociedad- había suprimido de su agenda, y aun de su conciencia, la solución de los dos Estados, incluso en su forma mutilada, antes del ataque del 7 de octubre.

A pesar de su condena general del ataque de Hamás, los gobiernos europeos y de otros países, algunos de los cuales reconocieron que el conflicto no puede finalizar sin una solución política, no han añadido nada nuevo a la retórica de una solución de dos Estados, ni han definido lo que entienden por una solución de dos Estados y cuáles serían los mecanismos para su aplicación. Esto significa una vuelta a lo que llevó a la continuación de la colonización y el genocidio, que se desarrollaron bajo la retórica vacía de una solución de dos Estados.

Antes del acontecimiento sísmico del 7 de octubre, el régimen saudí estaba a punto de firmar un acuerdo de normalización con Israel, por mediación de la administración del imperialismo estadounidense, para completar el llamado acuerdo Abraham, que colocaba a los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos bajo la influencia directa de Israel, pero el ataque de Hamás dispersó todas las cartas y desbarató el plan estadounidense-sionista. Este plan consistía en eliminar la cuestión de Palestina de la agenda internacional, de acuerdo con las intenciones israelíes, y separar la cuestión de Palestina de la esfera árabe.

Tras el ataque del 7 de octubre, fue el reino de Arabia Saudí, consciente de su necesidad de calma para proseguir su proyecto de reforma y desarrollo, el que tuvo la iniciativa de una coalición internacional de 83 países para reintroducir la «solución de los dos Estados». No fue por ningún sentido de responsabilidad nacional, religiosa o humanitaria, sino únicamente porque la cuestión de Palestina se ha convertido en una cuestión de seguridad y un factor de inestabilidad en los propios países árabes.

Esto no significa que la continuación del plan vaya a tener un final positivo, ni que haya aspecto positivo alguno en esta orientación y en esta actividad diplomática, en un contexto complejo. Todo depende de la voluntad e intención, así como del deseo de activar todos los medios de presión y poder de que disponen los Estados árabes.

La reproducción del mito de la solución de los dos Estados significa la normalización del sistema de apartheid y genocidio.

¿Por qué la reintroducción de la solución de los dos Estados es una ilusión que solo reproduce un desastre? Hay cuatro razones:

1- no habla de lo que es un Estado, de su soberanía, de sus fronteras y su independencia, sino más bien una vaga entidad desprovista de cualquier signo de soberanía;

2- no habla de un calendario para su aplicación;

3- no se habla de adoptar un mecanismo de aplicación de la solución, es decir, un mecanismo de presión económica, diplomática y jurídica internacional real sobre un Estado salvaje y brutal, que continúa alterando radicalmente la realidad demográfica en Cisjordania y Jerusalén, en flagrante desprecio del derecho internacional y el orden moral;

4- la solución de los dos Estados es injusta para el pueblo palestino y no hace justicia a su derecho a la autodeterminación en todos sus componentes.

La necesidad de cambiar el método de definir la solución.

Desde el desastre de los acuerdos de Oslo, el estallido de la segunda Intifada y la revelación del engaño israelí, se han multiplicado las voces contrarias a la «solución de los dos Estados», incluidas las de antiguos dirigentes, intelectuales, universitarios, activistas y otros, basadas en la conclusión de que Israel es un proyecto colonialista, similar a los proyectos colonialistas de Occidente, cuya estructura es incompatible con cualquier compromiso con los pueblos autóctonos. Una gran proporción de palestinos creía que era posible llegar a un compromiso con Israel, un compromiso que se probó con el acuerdo de Oslo, cuyas catastróficas consecuencias para el proyecto de liberación palestina han continuado en términos materiales, políticos y morales.

Frente al proyecto de normalización con Arabia Saudí, que si no incluye la definición de la forma, las fronteras y la soberanía de un Estado independiente, significará la perpetuación del Estado errante y la perpetuación de la catástrofe palestina, existen dos direcciones u opciones, quizás sin una tercera vía, que permitirían frenar la carrera hacia una mayor normalización y abrir un verdadero horizonte de liberación.

La primera consiste en anunciar un programa que exija la realización del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino en sus tres componentes: Cisjordania, Gaza y Jerusalén, los refugiados y la diáspora, y los palestinos de los territorios del 48. Inspirándose en este programa, se acordó lanzar una campaña palestina, internacional, popular y oficial que exponga los peligros de la normalización con el régimen de apartheid y genocida, presionando para que se ponga fin al genocidio, al plan criminal de expulsión en Gaza, por la reconstrucción lo antes posible, y la paralización y eliminación de los asentamientos y puestos de control en Cisjordania y Jerusalén, la liberación de los presos y el cese de todas las formas de represión, opresión y persecución. […]

También es necesario vincularla al reconocimiento del derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus hogares y a la garantía del derecho a la plena igualdad para los palestinos del 48.

La segunda dirección es hacer campaña por el desmantelamiento del sistema colonial de apartheid desde el río hasta el mar, y por el establecimiento de la justicia y la coexistencia entre palestinos e israelíes en un sistema democrático e igualitario. Un único Estado democrático. Esta es la dirección correcta, la más justa y la menos costosa en opinión de los defensores de una solución democrática de un solo Estado en la Palestina histórica.

La realidad de las relaciones de fuerza actuales es tal que ninguna de estas soluciones puede alcanzarse a corto o medio plazo. Como parte de una brutal alianza colonial imperialista, Israel se considera militarmente victoriosa, dirigida por un régimen fascista y apoyada por una sociedad movilizada de modo fascista contra el pueblo palestino y su derecho a existir.

No cederá a ninguna de esas exigencias sin una presión real y un cambio en el equilibrio de fuerzas en un plazo determinado.

Pero Israel, a pesar de su enorme poder militar y el alineamiento del Occidente colonialista, experimentaba ya radicales transformaciones internas, atraviesa una crisis sin precedentes, que tendrá profundas implicaciones a medio y largo plazo.

Un régimen racista, colonialista y ultraviolento, que alberga en su seno contradicciones fundamentales, que rechaza cualquier forma de reconciliación con la población autóctona, y que es estructuralmente hostil a la igualdad, la paz y la justicia, no puede eludir la responsabilidad oficial y popular internacional, ni el colapso interno, que podría ocurrir en un plazo inferior a una década.

Israel ha perdido su imagen moral a los ojos de Occidente y de sus pueblos, y amplios sectores de estos pueblos se han rebelado contra él. Ya no es el supuesto oasis democrático que se pintó en la mente de Occidente y en la conciencia de las generaciones más jóvenes, ni la víctima merecedora de simpatía. En consecuencia, amplios sectores de la opinión mundial, árabe y musulmana, están dispuestos a dar la espalda al régimen racista y aceptar una fórmula humana e igualitaria en Palestina.

Esto está condicionado a la reestructuración del movimiento nacional palestino movimiento, un horizonte amplio para una solución, una estrategia de acción y movilización, y al desarrollo de un lenguaje y un discurso de liberación moderno, en lugar de los viejos conceptos que obstaculizan la expansión y la influencia de la opinión pública mundial. No hay alternativa a la adopción de un proyecto de liberación democrático y humano, en el que las nuevas generaciones, las más conscientes y las más capaces de comprender los cambios que se están produciendo en la sociedad humana, desempeñen un papel protagonista.

Awad Abdel Fattah,
Co-coordinador de la Campaña por un solo Estado Democrático
Antiguo secretario general de la Agrupación Democrática Nacional, partido palestino del interior

No, el gobierno NO tiene las manosmanchadas de sangre

He leído atentamente el artículo titulado «El Gobierno tiene las manos manchadas de sangre» en la sección de Tribuna abierta (sección donde se publican artículos que no tienen porqué coincidir con la posición de algunos de los miembros del comité de redacción).
Sin querer erigirme en portavoz de la postura oficial del gobierno ni del partido en el que milito (PSC), no puedo dejar de expresar mi opinión sobre el desafortunado título, que en aras a la democracia y diversidad de pareceres, publicamos en esta revista mensual.
Mi crítica al artículo va más allá del título, que por sí solo ya merecería réplica, puesto que conozco a algunos de las personas que gobiernan en nuestro país, y piensan exactamente igual que yo: no se tiene que comerciar con Israel, y el genocidio del pueblo palestino es intolerable. No solo triste, atroz e inaceptable, sino también criminal.
Dicho esto, el artículo parece tener más que ver con cargar contra el gobierno de España que buscar alianzas y apoyos para acabar con el genocidio, defender al pueblo palestino o llevar a los sionistas frente a la justicia.

Para empezar, no leo ninguna crítica al perverso sistema económico capitalista, en aras del cual, los capitales se concentran en fondos de inversión que buscan su rentabilidad en la venta de armas o el narcotráfico. Es el verdadero cáncer. Un capital financiero que busca maximizar el beneficio importando un bledo cómo ni porqué. Es el capitalismo el que produce guerras y financia a genocidas.
Delante de este capital financiero está la gran banca internacional, incluída la española (BBVA, Santander o Caixabank) han financiado y financian la indústria de la guerra, y también a las empresas armamentísticas de Israel. No me extenderé.

Pueden leer el artículo publicado por Oscar F, Civieta en el diario digital «La Marea» que encontrarán en este enlace.
Estoy de acuerdo con Añys Samson en que hay que poner fin al comercio de armas con Israe. Incluso, si me apuras, creo que hay que poner fin al comercio de armas, no solo con Israel.
También estoy de acuerdo que ante el genocidio del pueblo palestino en Gaza y en Cisjordania no se puede ser neutral y me sumo a la exigencia de máxima proactividad española e internacional para evitar que el gobierno sionista de Israel se financie o reciba armamento o tecnología que pueda ser utilizado para masacrar al pueblo palestino o cualquiera otro.
Mi máximo respeto a la campaña «Fin al Comercio de Armas Con Israel», liderada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), e integrada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil. Y mi máximo apoyo para romper relaciones comerciales con Israel, de la que casi soy cómplice.

Les contaré una terrible anécdota: como concejal de contratación pública del ayuntamiento donde tengo el honor de estar, me toca presidir las mesas de contratación. Para todo aquella persona profana en la materia, los contratos públicos de la administración se someten a la Ley de contratos del sector público. Esta Ley establece el procedimiento a seguir para contratar un servicio de suministro, de obras, de bienes o servicios. Pues bien, recientemente teníamos una licitación para el suministro de material de protección (chalecos) para la policia local. Mi sorpresa fue cuando descubrí que una de las empresas que concursaba era israelí. Con la ley en la mano, me fue imposible evitar dicho concurso. ¿se imaginan que hubiera ganado esta empresa israelí? ¿tendría yo las manos manchadas con la sangre del pueblo palestino?. Afortunadamente, esta empresa no ganó, pero eso me hace pensar que debemos instar a un cambio de normativa en la ley para evitar que empresas de países cuyo gobierno está vulnerando los derechos humanos pueda concursar y hacerse con servicios de suministro en España.

No tengo los datos suficientes, para saber si esto mismo es lo que ha pasado con la contratación de las balas del ministerio de interior, pero apoyo plenamente al gobierno de Pedró Sánchez en la ruptura del contrato, igual que apoyo a Pedro Sánchez en las condenas públicas a los ataques israelís en la franja de Gaza, o cuando reconoció el estado palestino (que ahora por cierto, se propone Francia).
Y coincido con que se debe hacer más: decretar un embargo de armas, promover el reconocimiento internacional del Estado Palestino, promover alianzas para parar el genocidio y llevar a Netanyahu a los tribunales, promover soluciones para la convivencia del pueblo palestino y el pueblo israelí.
Pero para todo ello, no podemos equivocar el foco. Hay que acabar con esos fondos de inversión, refugio del capital para financiar la destrucción y la muerte como negocio. ¡Socialismo o barbarie!. Pues mientras en el mundo crecen las oligarquías y la extrema derecha, lo que tenemos es barbarie.
España está en el lado correcto de la historia, con el pueblo palestino, y creo no se deben cometer más errores y que debemos buscar unidad entre quienes tenemos el mismo objetivo sin pegarnos un tiro en el pie, buscando enemigos en los aliados de clase. Por ello, no, el gobierno no tiene las manos manchadas de sangre, y mi apoyo al gobierno para acabar con el apoyo internacional a Israel.

Baltasar Santos
1er Secretario PSC el Vendrell

Articulo mecionado: https://tribunasocialista.com/2025/04/28/triste-atroz-e-inaceptable-es-que-el-gobierno-aun-tenga-relaciones-militares-con-israel/

Un millón de estadounidenses se manifiesta contra Trump en EEUU

Millones de estadounidenses empiezan a padecer las repercusiones de las políticas de Trump. El mayor ataque contra la clase trabajadora:
•Aumento de los precios de bienes de primera necesidad: La aplicación de aranceles resultará en un aumento inmediato de los precios. Según Reuters, un 73 % de los estadounidenses anticipan un incremento en los precios de artículos esenciales.
•Riesgo para las pensiones: Los fondos de pensiones han perdido mucho dinero de sus fondos, como consecuencia del colapso de las bolsas.
•Servicios públicos: Los empleados federales enfrentan la amenaza del despido. Han perdido el derecho al teletrabajo y su capacidad de negociación colectiva está en riesgo.
•Inmigración: El sector de la clase trabajadora más afectado por las políticas de Trump son los inmigrantes. Expulsiones rbitrarias, multas a los inmigrantes que no se marchen tras una orden
de expulsión, cancelación de solicitudes para entrar en el país. Criminalización de la inmigración y deportaciones a cárceles de El Salvador.

•Aumento del gasto en el presupuesto militar: En detrimento de los derechos civiles y los derechos sociales.

Más de 1 millón de estadounidenses se manifestaron a prinicipios de abril en 1400 ciudades de todo el país bajo el lema «Hands off», (Aparta tus garras…de nuestros derechos y libertades». Un lema que refleja la oposición frontal a toda la agenda de Trump. La política arancelaria, el desmantelamiento de los servicios públicos, la militarización o la ampliación del poder presidencial son objeto de las protestas. Concretamente, algunas de las demandas de los organizadores fueron;

•“El fin del control multimillonario y la corrupción desenfrenada de la Administración de Trump.
•El cese de los recortes en fondos federales para Medicaid, la Seguridad Social y otros programas de los que dependen los trabajadores.
•La finalización de los ataques a inmigrantes, personas trans y otras comunidades.

“Ya sea que te movilices por los ataques a nuestra democracia, la reducción de empleos, la invasión de la privacidad o el asalto a nuestros servicios
—este momento es para ti”

“Estamos buscando construir un rechazo masivo, visible y nacional ante esta crisis”.

También Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) fueron objeto de las proclamas de los manifestantes:

«No queremos reyes»
«No al fascismo»
«Apoyo a los trabajadores federales»

Parece que estas movilizaciones han despertado al fin a algunos demócratas:
El octogenario Bernie Sanders y la líder antitrumpista, Alexandria Ocasio-Cortez, están organizando eventos para organizar una oposición en torno al lema “Combatir la oligarquía”,
También, y es un hecho muy importante, las principales organizaciones sindicales se unieron a la convocatoria de manifestación por el rechazo a Trump y a sus políticas antiobreras. Hay que recordar que en Estados Unidos existe una clase trabajadora organizada de casi 15 millones de personas que están afiliadas a sindicatos y que defiende sus logros sociales enfrentándose al capital y a los gobiernos. Actualmente, se enfrenta a los ataques del gobierno de Trump y busca establecer su propia alternativa política.
Mientras tanto, los propios republicanos empiezan a dudar, ya que ven como las políticas anti migratorias encarecen la mano de obra y las políticas arancelarias encarecen las importaciones de materias primas y componentes para la industria.
Atentos a lo que puede llegar! La clase obrera americana se organiza.

Baltasar Santos
Miembro del C. Redacción de TS

1º de mayo 2025: proteger lo conquistado y ganar el futuro

El manifiesto unitario de UGT y CCOO para este 1º de mayo declara su compromiso con un sindicalismo internacionalista y solidario como herramienta esencial para construir sociedades más justas y democráticas, rindiendo homenaje a quienes han sido perseguidos o asesinados por defender derechos laborales y sociales.
Se condena la invasión rusa de Ucrania y se exige el fin de la ocupación en Palestina, apoyando el derecho del pueblo palestino a un Estado propio que conviva pacíficamente con Israel.
Ante la guerra comercial promovida por la administración Trump, llaman a una respuesta coordinada de la Unión Europea, destacando la necesidad de enfrentar las políticas de la extrema derecha que socavan el Estado del bienestar.
Se pide un refuerzo de la cooperación entre los estados miembros para avanzar hacia una Europa unida, priorizando la justicia social y la reducción de desigualdades.
En España, se enfatiza la importancia del diálogo social para promover el empleo digno y mejorar salarios mediante negociación colectiva.
Se exige la aprobación legislativa que ha de regular el acuerdo sobre la jornada máxima legal de 37,5 horas semanales.
También se aboga por el derecho a la vivienda y por avance en la igualdad de género y en la lucha contra la violencia machista.
Este Primero de Mayo, hacen un llamado a la movilización en defensa de derechos laborales y sociales, y en apoyo del proyecto europeo como base para la democracia social y el progreso. Se plantean diversas demandas, como la reducción de la jornada laboral, la mejora de salarios, la igualdad de género y el fortalecimiento de los servicios públicos, todos esenciales para lograr un futuro mejor.
Sin embargo, ninguna alusión a los compromisos del gobierno para dedicar el 2% del PIB a políticas de defensa y seguridad nacional.

No hacer alusión alguna, significa acuerdo tácito con los planes de inversión en industria de la seguridad y la defensa. Significa acuerdo tácito con la inversión de 10.471 millones de euros que podrían estar destinados a otras prioridades sociales como el reclamado derecho a la vivienda, la reclamada lucha contra la violencia machista y por la igualdad de género, o la reactivación de la industria española o la mejora de las pensiones.
Creo que es una oportunidad perdida por los sindicatos para ofrecer un punto de vista diferente del gobierno, poniendo el acento en las inversiones que son prioritarias para nuestra economía y para la clase trabajadora, y que bajo mi punto de vista y el de muchos socialistas, no pasa por prepararse para la guerra, sino para mejorar nuestros servicios públicos y producir bienes y servicios que nos permitan ser autosuficientes respecto de ese loco mundo dislocado y probelicista. Es la forma de proteger lo conquistado y ganar el futuro.

Baltasat Santos
1er Secretario PSC-el Vendrell

1º de mayo 2025: mucho que reivindicar

Un año más conmemoramos el 1º de mayo. Un día de celebración reivindicativa, que no festiva.

Las crisis encadenadas que venimos sufriendo desde principios de siglo están produciendo una pérdida de poder de compra, tanto para salarios directos (sueldos) como diferidos (pensiones). El capital se ha acostumbrado a apropiarse de parte de las rentas del trabajo subiendo los precios de los productos, con cualquier excusa.

El ataque a los servicios públicos, y su deterioro es una forma de reducir el salario, en este caso el indirecto; la parte de las rentas del trabajo que dedicamos a pagar impuestos para que nos revierta en forma de servicio público.

Esta dinámica produce un trasvase de rentas del trabajo a rentas del capital que explica por qué a pesar de las crisis económicas y sociales los ricos son cada día más ricos y, por el contrario, cada día hay más pobreza entre la clase trabajadora.

Otra reivindicación fundamental es la defensa de la vida de los trabajadores y trabajadoras. En 2024 se produjeron en España 796 muertes en accidente laboral 2,2 muertos cada día. Demasiadas muertes que son provocadas, en la mayoría de las ocasiones, por la vulneración de las leyes de prevención de riesgos laborales y porque el empresariado antepone la maximización del beneficio a la vida de las personas que tienen contratadas.

La precariedad laboral de los y las jóvenes trabajadoras no es una cuestión menor. Se abusa de las contrataciones vinculadas a la edad: contratos de aprendizaje con un 25% menos de salario, por ejemplo. Rotación en el empleo, temporalidad; por mucho que las estadísticas hayan mejorado a consecuencia del cambio en la consideración del contrato fijo discontinuo como un contrato no temporal, etc. Todo ello, unido al alto coste de la vivienda, conlleva que incluso las y los jóvenes con puesto de trabajo tengan muchas dificultades para poder emanciparse.

El empeño de los líderes mundiales y de los gobiernos de prepararse para la guerra no hace que la clase trabajadora pueda un futuro de prosperidad. El incremento de los presupuestos para defensa, ponen en riesgo los presupuestos para esos servicios públicos que pagamos con nuestros salarios; al menos, así lo indican las previsiones y dictados del FMI, por mucho que el calculo electoral haga decir otras cosas a los dirigentes políticos.

A los trabajadores y sus organizaciones no nos queda otra salida que la movilización unida en la defensa de los derechos de nuestra clase. Atomizar las luchas, posponerlas o no darlas es un error que nos costará derechos y vidas.

Defender las Pensiones públicas, la Sanidad, la Educación o las condiciones laborales, como por ejemplo están haciendo los trabajadores de la recogida de residuos sólidos de Madrid es la única manera de garantizar nuestros derechos como clase y el futuro de nuestros hijos e hijas.

Roberto Tornamira
Ex Secretario General de FeS-UGT-Madrid

ASTRADE organiza: Acto/Debate

«Guerra de Ucrania: antecedentes y consecuencias
de la paz impuesta por los USA»

13 de MAYO
19:00

Solicitar enlace de conexión en este email: astrayde@gmail.com

Ponentes

Manuel Pardo de Donlebún

Oficial de la Armada, retirado.
Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista.
Presidente de la Asociación por la Memoria Democrática.

Manuel Ruiz Robles

Capitán de Navío de la Armada, retirado.
miembro de la clandestina Unión Militar Democrática (UMD).

Baltasar Santos Fernandez

Miembro de Comité de Redacción de Tribuna Socialista

Presenta, modera y dirige el acto

Miguel Sagués Navarro

Socio fundador de ASTRADE y miembro de su Junta Directiva.

La paradoja del estulto

Cuando se actúa al albur de la última ocurrencia que se viene a la cabeza o se articula una estrategia para poner en práctica una idea peregrina sin razonar y evaluar los efectos, solo para mantener el papel auto atribuido de histrión —en este caso planetario—, suele suceder que el resultado sea el contrario al que se pretende lo que obliga a recular y a replantear la actuación que siempre será circense, porque quién así actúa tiene un déficit claro de neuronas que propicien sinapsis con sentido: racionales y lógicas.

Este afán, el ansia viva, por ser el protagonista del acontecer mundial es el que lleva a Trump a encerrarse en su laberinto, con el efecto pernicioso, perverso, de poner patas arriba lo consuetudinario no para abrir puertas al conocimiento y al futuro, sino para cerrarlas; porque lo que busca es aumentar sus caudales sin importarle un comino a quien se lleve por delante o la destrucción que produce en el mínimo estado del bienestar o lo que les pueda ocurrir a las decenas de miles de despedidos de la administración pública. Por eso su mantra de <<America First>> es un engaña bobos que perderá su efecto en cuanto quienes le votaron sufran en sus carnes los efectos de su estrategia que se alimenta de ocurrencias de ida vuelta, como sucede con los famosos aranceles, para mantenerse en el centro de la pista central del circo global.

«El mantra de Donald Trump «American First» es un engaña bobos que perderá su efecto en cuanto sus votantes empiezen a sufrir los efectos de su estrategia»

En solo cuatro meses de gestión ya ha conseguido lo nunca visto en las últimas décadas en EEUU, las manifestaciones de protesta de centenares de miles de norteamericanos contra sus recortes en las principales ciudades del país (Washington, New York, Chicago, Los Ángeles, Boston, etc.), y cómo los superricos que formaron su escolta para llegar de nuevo al despacho Oval, han comenzado a darle la espalda al ver como se vacían a un ritmo vertiginoso sus cuentas milmillonarias, hasta el punto de romper su hasta hace nada relación fraternal con Elon Musk —otro histrión superlativo que ha salido escaldado—; sumado al aumento del paro y el coste de la vida para la clase media que ha tenido que reducir su consumo: piedra angular del estilo de vida los estadounidenses.

«Centenares de miles de norteamericanos se manifiestan en las calles de las principales ciudades, e incluso los superricos has comenzado a darle la espalda al comprobar cómo se vacían sus cuentas milmillonarias»

En el contexto internacional el matonismo amenazante con el que actúa solo le ha servido para que China y Europa, sus dos enemigos claros por su potencia económica, le hayan salido respondonas y no se hayan plegado a sus dictados de manera servil como esperaba; sino que han mostrado su disposición a responder con la misma moneda, lo que le ha obligado a estar dispuesto a negociar, aunque ya veremos si desde el chantaje que es su vitola en toda negociación. En todo caso, hasta ahora su política económica solo ha empobrecido a sus propios ciudadanos, ha devaluado el dólar un 4,5%, ha bajado el valor de los bonos USA y ha agitado el tablero financiero, que solo es un referente para los ricos con capacidad para invertir y no para el ciudadano medio.

«El matonismo amenazante de Trump solo le ha servido para que China y Europa, sus dos enemigos claros por su potencia económica, le hayan salido respondones y no se hayan plegado a sus dictados de manera servil como esperaba»

Precisamente el temor a que China ponga a la venta en el mercado financiero los 759.000 millones de dólares que tiene en bonos USA, supondría el hundimiento de su economía y la entrada en recesión por mucho tiempo. Este es el miedo que ha impulsado a Trump a modular la espiral de aumento, casi cada día, de los aranceles impuestos a China y a abrirse a una negociación. En todo caso, comienza a cuajar la idea de que, con su política errática, en lugar de mantener el poder económico e influencia cultural en el mundo, está devaluando la imagen de USA en el plano global y acelerando la que, para muchos economistas y politólogos, es el inapelable ascenso de China como nuevo referente mundial: económico, político y cultural.

«Si China pone a la venta en el mercado financiero los 759.000 millones de dólares que tiene en bonos USA, supondría el hundimiento económico de Estados Unidos y la entrada en recesión por mucho tiempo»

Por eso los bandazos de Trump a quién más sorprenden es a sus propios seguidores por la incerteza de no saber nunca que va a hacer o decir cada día, cada hora, cada minuto. De ahí que los países y gobiernos que le vienen defendiendo se mantienen —ellos y sus políticas— en situación de espera, atentos a lo que diga el sheriff que no tiene, ni tendrá nunca, un plan, un objetivo, una estrategia definida que apunte a otra cosa que no sea la de hacer negocio, mover y acaparar dinero, a costa de lo que sea.

Quién parece haber atisbado esta circunstancia es el Gobierno de España, el primero de la UE en tener un plan de contingencia dotado con 14.000 millones de euros para proteger a las empresas y sectores afectados por la pugna arancelaria desatada por Donald Trump; al que no ha gustado nada que el presidente Pedro Sánchez, haya visitado al líder chino Xi Yinping para ampliar el comercio entre España y China y mejorar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. Al final, como siempre pasa con los matones la fuerza se les va por la boca, a juzgar por el buen trato recibido por el ministro de economía, Carlos Cuerpo, por parte de su homólogo estadounidense, Scott Bessent, el que dijo que acercarse a China era como cortarse el cuello, al hilo de la entrevista del presidente Pedro Sánchez con el líder chino Xi Yinping.

«El Gobierno de España ha sido el primero de la UE en tener un plan de contingencia dotado con 14.000 millones de euros para proteger a las empresas y sectores afectados por la pugna arancelaria desatada por Donald Trump»

El positivo resultado del encuentro del Ministro y el Secretario del Tesoro estadounidense, de cara a la negociación de los aranceles, no solo desmiente que se hayan roto las relaciones históricas entre ambos países, y que Carlos Cuerpo viajara corriendo a Washington para restañar no se sabe qué heridas, y pedir perdón por la visita a China del Presidente, como afirma la portavoz del PP, Cuca Gamarra, en la línea constante de su partido de hacer daño al Ejecutivo como sea y por lo que sea; al punto de darle igual evidenciar un servilismo indecente ante la nueva administración USA.

«El PP, en su línea de hacer daño al Ejecutivo como sea y por lo que sea, evidencia un servilismo indecente ante la nueva administración USA»

Cuca Gamarra miente con saña, a sabiendas, cuando oculta que la visita de Cuerpo a Washington estaba programada hace tres meses, pero le da lo mismo, el caso es desviar el foco de la contradicción en que la guerra arancelaria de Trump ha colocado al PP, que se ve entre la espada y la pared, por tener que apoyar las medidas del Gobierno para amparar a las empresas afectadas por la imposición de aranceles, y la estrategia perenne que se ha auto impuesto de distanciarse y no apoyar nada que venga del Ejecutivo.

«El PP se debate entre apoyar las medidas del Gobierno para amparar las empresas afectadas por la imposición de aranceles o seguir en su estrategia de distanciamiento y no apoyar nada que venga del Ejecutivo»

Por eso los portavoces del PP, buscan y rebuscan a diario excusas para torpedear un plan que se ha negociado con ellos y saben que tendrán que apoyar, aunque sea a regañadientes, si o si, si no quieren cubrirse de gloria anti española y que los empresarios se les echen encima y les pinten la cara. En este si es no es, Feijóo, como siempre, sigue aislado en su papel de don Tancredo abducido en su mantra, que repite hasta la náusea, de quiero elecciones ya, que le sumerge en la irrealidad de pensar que el Gobierno está punto de caer porque él lo dice. Esta vez, debería tener claro que ésta es la ocasión para demostrar que el PP es un partido de estado como repite cada vez que tiene oportunidad. Veremos.

Vicente Mateos Sainz de Medrano.
Periodista, profesor universitario
y Doctor en Teoría de la Comunicación de Masas

Manifestación en Madrid, en defensa de la Sanidad Pública

Una vez más, y van cuatro, el 25 de mayo tendrá lugar en Madrid una gran Manifestación en defensa de la Sanidad Pública madrileña; así lo ha decidido la Asamblea de representantes de asociaciones vecinales y colectivos en defensa de la Sanidad Pública.


Las Vecinas y Vecinos de Madrid, organizados en las asociaciones de sus barrios y pueblos, así como en plataformas y colectivos comprometidos con la defensa de la Sanidad Pública, exigen:

  • Que los centros de Atención Primaria y los hospitales tengan personal suficiente para atender a las y los pacientes en tiempos de espera razonables y con medios suficientes. Equipos de profesionales que no dependan de empresas privadas que anteponen el beneficio económico a la salud.
  • Que todos los servicios de urgencias extrahospitalarias cuenten con personal facultativo, para no poner en riesgo la vida de los pacientes que acuden a estos servicios, como ya ha ocurrido en ocasiones.
  • Que todos los centros de salud tengan pediatras en cantidad suficiente para atender a la población asignada a esos centros.
  • Que los y las profesionales de la Sanidad Pública cuenten con unas condiciones laborales dignas, para que no se vean obligadas y obligados a migrar a otras comunidades autónomas y/o a otros países.
  • Que las listas de espera sean erradicadas: en todo el Estado hay 4,6 millones de pacientes en listas de espera, de los que más de un 22% (más de 1 millón de pacientes) corresponden a la Comunidad de Madrid.
  • Que se incrementen sustancialmente los presupuestos autonómicos para la Sanidad Pública y sólo para la Pública: el 12% del gasto sanitario de Madrid va a parar a los conciertos con entidades privadas.
  • Que se revierta la privatización, para lo que habría que comenzar por la derogación de las leyes que la hacen posible, como la Ley 15/97.

La defensa de la Sanidad Pública, como la defensa de todos los servicios públicos, es algo que incumbe o debería a todas las organizaciones sociales: políticas, sindicales y asociativas de la izquierda, pues está bajo su responsabilidad, para ser coherentes con su historia y con aquellos principios bajo los que fueron creadas y dicen defender.

Los medios de comunicación también tienen su parte de responsabilidad en el problema del deterioro de la Sanidad y los servicios públicos en su conjunto, cuando ningunean una movilización social.

El 75% de la población utiliza la Sanidad Pública y su salud y la de sus hijos e hijas depende de ella. Incluso quienes suscriben pólizas de salud privadas, terminan acudiendo a la Sanidad Pública cuando sus seguros privados les cobran copagos o directamente no les atienden cuando su enfermedad es grave y tiene un alto coste.

Las Sanidad Pública y todos los servicios públicos están hoy más amenazados que nunca; tan solo hay que leer lo que dicta el FMI a los gobiernos (1):

“Los aumentos permanentes de los gastos de defensa deben ir acompañados de planes de financiación creíbles que indiquen cómo se financiarán gradualmente estos aumentos, junto con la combinación de subidas de impuestos y recortes de gasto en función de los recursos presupuestarios disponibles del país”.

“Canciones” que ya conocemos de otras crisis y en particular del austericidio que el FMI recetó a los gobiernos en la crisis de 2008.

Como se ha visto con la cuestión del contrato de compra de balas a Israel, los gobiernos responden ante el rechazo social y la movilización. El 25 de mayo hay que inundar las calles de Madrid para que el Gobierno de Ayuso sienta la movilización de los y las madrileñas.

Salvemos Nuestra Sanidad Pública

Roberto Tornamira
Miembro del CATP
  1. https://www.pressreader.com/spain/el-mundo-primera-edicioneajx/20250424/282149297169548?srsltid=AfmBOopJ-paaVgW7PjLu8DgNXQH5no8Rtejq7KMfc0W0P2nvm70nFm4i

El gobierno tiene las manos manchadas de sangre

“Triste, atroz e inaceptable” es que el Gobierno aún tenga relaciones militares con Israel

El pasado 20 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó un mensaje en la red social X (antes Twitter) donde compartía un artículo de El País sobre la ruptura del alto al fuego y el asesinato, en un solo día, de 400 personas palestinas por parte de Israel. El Presidente añadía: “Triste. Atroz. Inaceptable.”

Al poco, la Relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Territorios Palestinos Francesca Albanese le respondió: “Es un genocidio, Presidente. Atroz, triste, inaceptable y CRIMINAL. Por eso debe detenerse, llevarse ante la justicia y castigarse.”

Además ese día salieron a la luz unos datos deleznables. Según el portal oficial DataComex, en el mes de enero de 2025 España exportó a Israel material de defensa por valor de 22.730 euros, concretamente en partes y accesorios militares. En el mismo mes, el Gobierno importó desde Israel armamento por un valor de 2.150.000 euros, de la categoría de bombas, granadas y proyectiles. Estos datos desmienten el relato oficial y demuestran que, lejos de suspenderse, las relaciones bilaterales en materia militar siguen plenamente activas en plena ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.

Lo que es “Triste, atroz e inaceptable” es que el gobierno aún tenga relaciones militares con Israel. Porque mientras Sánchez tuitea sobre el asesinato de personas palestinas, España sigue vendiendo, comprando y permitiendo el tránsito de armamento con destino a Israel. Y lo hace mintiendo a la población.

Las contradicciones del gobierno: decir una cosa y hacer otra

Según datos recogidos por Centre Delàs, en los últimos años España ha formalizado acuerdos con empresas israelíes por más de 1.000 millones de euros, destinados a adquirir tecnología militar utilizada en territorio palestino.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó en el pleno del Congreso de los Diputados, el 5 de diciembre de 2023, que desde el 7 de octubre “no se habían producido operaciones de exportación de armas españolas a Israel”. Fue la primera vez que lo dijo, pero han sido múltiples las veces desde entonces que representantes del gobierno han declarado no tener relaciones militares con Israel desde el 7 de octubre. Mienten.

España nunca ha dejado de comprar armamento a Israel, ni de permitir el tránsito de armas en su territorio, ni siquiera después del anuncio gubernamental de suspensión tras el 7 de octubre. Las cifras recogidas en registros oficiales demuestran que las importaciones desde Israel continúan activas y que numerosos buques sospechosos de transportar material militar han hecho escala en puertos españoles o han cruzado nuestro espacio marítimo. El comercio y la colaboración militar con Israel no se han detenido en ningún momento, pese a las declaraciones del Gobierno.

El ejemplo más reciente de esta participación en el tránsito de armas hacia Israel es el del buque Nexoe Maersk, que pasó por los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras los días 14, 16 y 23 de abril, respectivamente (las movilizaciones populares y de trabajadores han retrasado su calendario inicial). Su objetivo es encontrarse en el puerto de Tánger con el Maersk Detroit —buque vinculado al programa militar estadounidense Maritime Security Program—, donde tiene previsto cargar componentes de aviones de combate F-35. Estos serán recogidos por el Nexoe Maersk, con destino final en la base aérea israelí de Nevatim. Aunque el puerto de Haifa figura como destino final, esta escala no aparece en el itinerario público del buque, en una práctica habitual de ocultamiento y opacidad por parte de Maersk, que ha llegado a apagar sus sistemas de identificación automática (AIS) y a ocultar al menos cuatro visitas previas a Israel durante 2024. Tanto el Gobierno español como el sistema judicial han rechazado las peticiones de inspección y retención del buque, alimentando así la cadena de complicidad con el genocidio.

Mientras el Gobierno proclama su solidaridad con el pueblo palestino, buques cargados con armas han seguido haciendo escala en puertos españoles o cruzando el espacio aéreo bajo control del Estado. En marzo de 2024, tras la presión popular ejercida por la sociedad civil organizada, se denegó el atraque en Cartagena al barco Marianne Danica, que transportaba armas con destino a Israel. Tras esta decisión, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, declaró: “Es la primera vez que lo hacemos, porque es la primera vez que detectamos un barco que lleva un cargamento de armas a Israel y que quiere hacer escala en un puerto español. Les adelanto que esta va a ser una política consistente con cualquier barco que lleve armas (…) a Israel y quiera hacer escala en puertos españoles. Desde el Ministerio de Exteriores rechazaremos sistemáticamente esas escalas por un motivo que es evidente: Oriente Medio no necesita más armas, necesita más paz”. En noviembre de 2024 se denegó el atraco a dos barcos más.

Pero esta decisión —tardía y motivada por la presión de la sociedad civil— no oculta la realidad: el Marianne Danica, Borkum, Overseas Santorini (a estos dos segundos no se les denegó atraco pero los barcos no pararon gracias a la presión popular), Maersk Denver y el buque Maersk Seletar son solo la punta del iceberg. La mayoría de los buques con cargamento militar rumbo a Israel no han sido detectados o simplemente han pasado sin restricciones. Como afirma el investigador Alejandro Pozo del Centre Delàs d’Estudis per la Pau “El tránsito por España de envíos de armas a Israel es la norma y no la excepción”. España forma parte de una cadena logística global que sigue permitiendo, directa o indirectamente, el tránsito de armas hacia un genocidio donde se están cometiendo crímenes atroces. Lo que el Gobierno ha hecho hasta ahora es una ínfima parte frente a la magnitud del problema.

La presión popular funciona. Debemos aumentarla.

Durante estos meses, la sociedad civil organizada ha conseguido que el Gobierno haya dado pasos. La campaña Fin al Comercio de Armas Con Israel, liderada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), e integrada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil, han conseguido hitos impensables desde hace poco más de un año: la negativa del Gobierno a permitir la escala de tres barcos sospechosos de llevar armamento a Israel, la exclusión oficial de Israel como expositor en FEINDEF, la feria de armamento más grande del Estado español, el anuncio de la Secretaría de Estado de Comercio asegurando que rechazó en el primer semestre de 2024 hasta 47 solicitudes de exportaciones a Israel formuladas por empresas españolas y el anuncio de la puesta en marcha para rescindir una compra millonaria de balas para la Guardia Civil de la filial de Elbit Systems, IMI Systems, de la cual la empresa Guardian Defence & Homeland Security hizo representante de la adjudicataria (aunque el 23 de abril el Gobierno se contradijo y cerró el contrato con la empresa).

Estos logros demuestran que la presión popular funciona y que lo que hacemos, importa y puede marcar la diferencia. Que cuando miles de personas se movilizan, el gobierno no puede seguir ignorando la complicidad española con el genocidio. Pero también indican que esto no es suficiente.

Porque mientras se dan estos pequeños pasos —muchos de ellos reversibles, como demuestra la reanudación de exportaciones en enero— las relaciones militares con Israel siguen intactas en su mayoría. Se siguen comprando sistemas de vigilancia, se siguen manteniendo convenios de colaboración tecnológica, se siguen autorizando transferencias bajo el paraguas del “doble uso” o el “material no letal”.

¿Y qué significa esto en la práctica? Significa que mientras Pedro Sánchez condena públicamente los ataques israelíes en la Franja de Gaza, su gobierno sigue participando activamente en el sostenimiento del aparato militar israelí.

Lo que se financia, se apoya

Los datos oficiales dicen que desde octubre de 2023, más de 60.000 personas palestinas han sido asesinadas en la Franja de Gaza. En Cisjordania aumentan los derribos de viviendas, el control de la población y más de 40.000 desplazamientos forzosos. La prestigiosa revista médica The Lancet advirtió en julio de 2024 que el número de muertos podría alcanzar los 200.000 si se tienen en cuenta las personas fallecidas por hambre, falta de atención médica, enfermedades y condiciones de vida inhumanas. Ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. Los hospitales han sido destruidos o inutilizados. Las universidades, arrasadas. Las viviendas, convertidas en polvo. Es una destrucción sistemática de la vida.

Esta no es una guerra. Es un genocidio. Y como tal, obliga a todos los Estados del mundo a actuar. No solo a denunciar. A actuar.

La poeta y activista palestina Rafeef Ziadah lo resume así: “Lo básico, si realmente los gobiernos se opusieran al genocidio, es suspender su comercio de armas hasta que Israel deje de hacer lo que está haciendo en Gaza.”

España tiene el poder de cortar la complicidad. Puede hacerlo mañana mismo. Puede decretar un embargo total de armas a Israel, tal como piden desde hace décadas desde Palestina, reclaman las organizaciones de derechos humanos, y más de 50 países que ya han exigido un embargo desde foros como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

No hay excusas legales que lo impidan. El derecho internacional y la legislación española obligan a suspender la venta y cooperación en materia de defensa cuando existe un riesgo de que esas armas se usen para cometer crímenes de guerra.

Además, el pasado mes de julio más de 500 organizaciones sociales registramos una propuesta de ley ante el Congreso de los Diputados para imponer un embargo de armas a Israel. El texto está sustentado jurídicamente y es apoyado por una amplia mayoría social. Solo falta voluntad política.

Si de verdad está con Palestina, deje de financiar su exterminio

Si el gobierno español quiere estar, como dice, con el pueblo palestino, tiene que actuar en consecuencia. No basta con palabras. No basta con tuits.

Porque lo verdaderamente triste, lo atroz y lo inaceptable es que el Estado español siga financiando, directa o indirectamente, a quien perpretra el genocidio contra el pueblo palestino.

No hay neutralidad posible. Las armas no son neutras. Lo que se financia, se apoya. Y España, a día de hoy, sigue apoyando —económica, tecnológica y políticamente— al aparato militar israelí.

España puede y debe decretar mañana mismo un embargo de armas a Israel. No es un gesto radical. Es lo mínimo.

Si España quiere estar al lado correcto de la historia, debe dejar de ser parte del engranaje del genocidio. Y debe hacerlo ya.

Alys Samson Estapé
Campaña Fin al Comercio de Armas con Israel

Replica: https://tribunasocialista.com/2025/04/28/no-el-gobierno-no-tiene-las-manosmanchadas-de-sangre/

Editorial: ¡La vivienda es un derecho, no un negocio!

El acceso a la vivienda se ha convertido en un tema crucial en España, en un problema de primera magnitud; particularmente para los y las jóvenes de nuestro tiempo. Los precios de alquiler y compra han aumentado tanto que es materialmente imposible para un joven, para una persona que vive sola o para familias trabajadoras en situación de vulnerabilidad económica acceder a un hogar, en contra de la palabrería del artículo 47 de la Constitución.

Este fenómeno se debe a varios factores, entre otros:
•La alta demanda en áreas urbanas
•La escasez de oferta de vivienda asequible provocada por el aumento de oferta de pisos turísticos
•La creciente inversión en el sector inmobiliario de fondos buitre, que utilizan la vivienda como un bien escaso con el que hacer negocio.
•Que la vivienda se haya convertido en un valor refugio, como una derivada de la presión del capital financiero.
•La indecisión política para intervenir en los precios de venta y alquiler.para establecer políticas efectivas de construcción de vivienda pública.
•El fomento de la gentrificación desde muchos gobiernos municipales y autonómicos, en particular los gobernadas por la derecha.

La situación se ve agravada por el estancamiento de los salarios y la precariedad laboral, lo que hace que la vivienda sea un derecho en riesgo para muchas personas.

«El acceso a una vivienda digna es hoy dia un derecho imposible para la mayoría social»

La Ley de Vivienda y sus consecuencias
Uno de los principales objetivos de la ley era frenar el aumento desmedido de los precios de alquiler. Sin embargo, se ha observado que, en algunas áreas, los alquileres continúan incrementándose, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona. Esto plantea dudas sobre la capacidad de la ley para regular los precios de manera efectiva.

A pesar de los esfuerzos, la regulación presenta numerosas deficiencias. Algunos propietarios evaden la ley mediante prácticas poco claras, como incrementos ocultos en los costos, contratos en negro, el alquiler por habitaciones o derivar la vivienda a uso turístico. ¡Hecha la ley, hecha la trampa!

Los sectores más vulnerables enfrentan las peores consecuencias. A menudo, son los inquilinos con menos recursos quienes sufren el impacto del aumento de precios o la falta de disponibilidad de viviendas asequibles. Además, muchas familias se ven forzadas a abandonar sus hogares debido a la presión económica, lo que agrava la crisis de la vivienda en el país. Las propuestas de vivienda social y ayudas gubernamentales todavía son insuficientes para satisfacer la demanda existente.

Las generaciones más jóvenes en España enfrentan serias dificultades para acceder a la vivienda, exacerbadas por la precariedad económica. Muchos jóvenes se ven obligados a vivir en casa de sus padres o a compartir piso debido a salarios bajos y contratos temporales que limitan su capacidad de ahorro.
El informe del Consejo de la Juventud de España »Un problema como una casa» revela algunos datos demoledores:

-Un 27,4% de los jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social.
-Los jóvenes nacidos desde el año 2000 tienen una situación económica un 40% inferior a los jóvenes que nacieron en los años 60.
-La edad media de emancipación es de 30,4 años frente a los 26,3 de la media europea,
-El sueldo medio de un joven de 30 años es de 1.005 euros, por lo que solo para poder tener una vivienda ha de destinar más del 100% del salario.
-Como consecuencia de los precios y los salarios, un 87% de los jóvenes comparte vivienda. Cerca del 42% la comparten con 3 o 4 personas.

Las cifras son claras: las condiciones de vida de la juventud son inadmisibles. Es necesario actuar: Acabar con la especulación, incrementar la oferta de vivienda pública, bajar los alquileres y subir los salarios constituyen un paquete de medidas de primera necesidad para la clase trabajadora.

El problema para acceder a una vivienda va más allá de un problema económico, deriva en un problema social muy grave como es la frustración de la necesaria emancipación de los las jóvenes. Una meta que en las generaciones pasadas era sinónimo de libertad.

«Las condiciones de vida
de la juventud son inadmisibles»

Manifestaciones del 5 de abril.
Más de 40 organizaciones, entre las que se encuentran el sindicato de inquilinos e inquilinas de Madrid y el sindicat de llogateres de Catalunya, convocaron movilizaciones que tuvieron lugar el 5 de abril para gritar que la “vivienda no es un negocio” y reclamar medidas urgentes al gobierno. Las manifestaciones tuvieron el apoyo de los sindicatos UGT y CCOO y fueron secundadas por decenas de miles de personas en las principales capitales de España.

En una declaración conjunta de los sindicatos mayoritarios se sitúa la vivienda como una prioridad absoluta para nuestra sociedad.

«La gravedad del problema nos obliga a situar el derecho a la vivienda como una absoluta prioridad»

Falta una política estatal de vivienda ambiciosa.

Algunos de los comentarios en las manifestaciones eran “el gobierno ni está ni se le espera”. Mientras tanto, el Plan de vivienda en alquiler asequible del gobierno de progreso prevé la construcción de 184.000 nuevas viviendas de alquiler, claramente insuficiente si se tiene en cuenta que, según las cifras del Banco de España, serían necesarias más de 800.000 nuevas viviendas públicas.

«El Plan de vivienda del gobierno prevé 184.000 nuevas viviendas. El Banco de España sitúa en 800.000 las viviendas que serían necesarias en la actualidad»

Los ayuntamientos no tienen herramientas para hacer frente a la especulación de la vivienda, y algunos de ellos, como el de Madrid, mira descaradamente hacia otro lado ante las viviendas turísticas ilegales. Al recargo en el IBI de los grandes tenedores de supuestos pisos vacíos, le ha seguido un “desmembramiento” de fondos buitre en pequeños fondos buitre para eludir el calificativo de “grandes tenedores”.

En algunas ciudades se empiezan a escuchar alternativas más ambiciosas: expropiar las viviendas en poder de los fondos buitre y cuadruplicar la oferta pública de vivienda prevista por el gobierno. Claro que para ello hace falta cuadruplicar el presupuesto social en vivienda e iría en detrimento del aumento presupuestario en “rearme” y, por tanto, en detrimento de los compromisos adquiridos con la UE, la OTAN y Estados Unidos.

«Los fondos buitre se han dividido en pequeños fondos para eludir el calificativo de «grandes tenedores» y, por tanto, el recargo del IBI que los ayuntamientos pueden aplicar sobre los pisos vacíos»

La falta de vivienda asequible se ha convertido en el mayor problema de la juventud y la sociedad en general. El gobierno de progreso debe general. El gobierno de progreso debe ofrecer alternativas, y las actuales son claramente insuficientes. Aumentar exponencialmente la oferta pública de vivienda, eliminar la posibilidad de especulación de la vivienda, el aumento de los salarios y la disminución del coste de la vida son políticas de primera y urgente necesidad para la mayoría social de nuestro país.

«Expropiar los fondos buitre y cuadruplicar la oferta de vivienda son algunas de las alternativas que se reivindican en la calle»

El presupuesto comprometido en vivienda en el año 2024 fue de 1.738 millones (el 60% de lo presupuestado). Cuadruplicarlo significaría una inversión de 6.952 millones de euros.

«El aumento del presupuesto que sería necesario para vivienda es de 6.952 millones de euros. El aumento del gasto comprometido en seguridad y defensa nacional es de 10.471 millones en 2025»

El aumento del presupuesto en seguridad y defensa nacional, anunciado hace pocos días por Pedro Sánchez, es de 10.471 millones de euros que nos llevará a alcanzar el objetivo del 2% del PIB dedicado a defensa, comprometido con la UE.

Parece claro que aunque el gasto en seguridad y defensa no conllevará subidas impositivas, mayor endeudamiento o recortes para las actuales partidas de gasto social o medioambiental, sí que entra en colisión con el presupuesto necesario para dotar las partidas sociales de suplementos de presupuesto necesario para satisfacer las necesidades de la mayoría social.

Comité de redacción de TS