Declaración de la DSA tras la victoria de Zohran Mamdani  

Declaración emitida por la organización estadounidense Democratics Socialists of America (DSA) el 4 de noviembre tras la victoria de Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de Nueva York. 

La victoria del socialista demócrata Zohran Mamdani en las elecciones a la alcaldía de Nueva York es una victoria para la clase trabajadora. Los neoyorquinos han logrado la victoria electoral más monumental del movimiento socialista estadounidense en el último siglo, a pesar de los millones de dólares invertidos para impedirlo. 

En la actualidad, los multimillonarios tienen más dinero que nunca. El resto de nosotros tenemos dificultades para llegar a fin de mes. Y la clase política se encarga de que siga siendo así. La campaña de Zohran prometió una alternativa: una ciudad que funcione para los trabajadores. 

Gracias a la victoria de Zohran, el pueblo ha derrotado a la oligarquía; la clase trabajadora ha derrotado a las grandes empresas; el socialismo democrático ha derrotado al statu quo del Partido Demócrata. Este movimiento ha sido impulsado por más de 99 000 voluntarios y millones de votantes. Miles de miembros de la DSA en Nueva York han desempeñado un papel fundamental en la campaña como personal y voluntarios: han llamado a las puertas, han llamado a los votantes, han hablado con sus compañeros de trabajo y han organizado acciones en nuestros sindicatos y comunidades. 

Estas elecciones demuestran que las ideas socialistas democráticas son populares y que las personas organizadas pueden vencer el poder del dinero. Zohran no ha tenido miedo de decir con valentía lo que piensan sus votantes y la mayoría de los estadounidenses: que Palestina debe ser libre y que Estados Unidos no debe ser cómplice del genocidio perpetrado por Israel. 

Nuestro movimiento ha obtenido una victoria decisiva, pero las verdaderas luchas no han hecho más que empezar. Los ricos y poderosos se opondrán en todo momento a la DSA y a Zohran, y ya hemos visto que no dudarán en recurrir a la islamofobia y al racismo más burdo para conseguirlo. Solo conseguiremos las reivindicaciones de esta campaña si construimos un movimiento de masas compuesto por personas corrientes de la clase trabajadora para derrotar a los políticos corruptos del establishment. 

Estamos deseando luchar junto al alcalde Mamdani para conseguir una congelación de los alquileres, autobuses rápidos y gratuitos y una guardería universal. Seguiremos luchando por una Palestina libre, por sacar a la ICE de nuestras ciudades, por encontrar alternativas a la policía que garanticen realmente la seguridad de las comunidades y por resistir los ataques de Donald Trump contra nuestros servicios sociales. 

La DSA seguirá apoyando a los socialistas demócratas que se presentan a las elecciones en todo Estados Unidos, mientras construimos un movimiento político surgido de la clase trabajadora y al servicio de esta, capaz de derrotar a la oligarquía y ganar la revolución política. Los socialistas no se conforman con ganar y disputar las elecciones en Nueva York. 

Este año hemos apoyado a 18 candidatos de la DSA de más de 11 secciones de todo el país que se presentaban a las elecciones locales. Nuestra comisión electoral nacional también ha lanzado una campaña nacional de recaudación de fondos, titulada «Socialist Cash Takes Out Capitalist Trash» (El dinero socialista elimina la basura capitalista), con el fin de apoyar a nuestra lista de candidatos aprobados a nivel nacional, y recaudó 100 000 dólares en solo 7 meses. 

Esta noche, la DSA de Nueva York y Zohran han demostrado que un mundo mejor es posible. Únete a la DSA para ayudarnos a construirlo. 

Declaración de ASTRADE sobre el mal llamado acuerdo de paz para Gaza


Tras el genocidio, llega el negocio

El mundo se ha dislocado. Los ataques contra la clase trabajadora y los derechos de los pueblos son más brutales que nunca. En esta declaración podíamos hablar de lo que está sucediendo en Francia o de la guerra de Ucrania, que también forman parte de esa dislocación, en la que el capital financiero no tiene otra salida que alimentar el negocio de la destrucción: destrucción de derechos laborales y sociales, como se pretende en una Francia, aun a riesgo de llevarse por medio a la mismísima V República; destrucción física de personas territorios, como sucede en Ucrania, con el “botín” de la energía, la agricultura y las tierras raras como telón de fondo; o como sucede en Palestina, donde se masacra al pueblo gazatí para después someterlo a la esclavitud y el apartheid en una zona franca, sin derechos, que se convertirá en la “nueva Gaza”, el sueño dorado de cualquier especulador o fondo buitre; y por encima de todo, el negocio de la destrucción que, en sí mismo, supone la industria del armamento.

Por la importancia y la solidaridad que el sufrimiento y la resistencia palestina tiene para la clase trabajadora del mundo entero, decidimos dedicar esta editorial al mal llamado “acuerdo de paz”, ratificado el lunes 13 de octubre en el show de Trump, presentado en Egipto.

El “plan de paz” que Trump ha diseñado junto a Netanyahu, no pasa de ser un alto el fuego, que veremos su duración. Israel obviamente ha escenificado que lo acepta y a Hamás no le ha quedado otra salida que firmarlo, para frenar el exterminio y parar la hambruna, a cambio de una serie de condiciones que someten un más, si cabe, al pueblo palestino.

Después del Genocidio cometido por el Estado sionista de Israel, llega Trump, para liderar las hordas de carroñeros del capital financiero que han puesto sus ojos en la “reconstrucción” de Gaza.

Como también pretender hacer en Ucrania, la propuesta de Trump supone la imposición de una capitulación total para el pueblo palestino, una bendición del genocidio perpetrado por el gobierno sionista de Israel y una vía abierta para los intereses especulativos del capital.

Sin duda alguna, la parte positiva es el fin de las bombas y la matanza indiscriminada de gazaties, a cambio de consolidar a Israel como un estado colonialista bajo la tutela de Estados Unidos y sus aliados en occidente negando el reconocimiento del Estado Palestino.

Veamos punto por punto, los acuerdos firmados el 13 de octubre:

  1. “Gaza será una zona libre de terrorismo, desradicalizada, que no representará una amenaza para sus vecinos”. Es decir, toda oposición al régimen de Apartheid del estado sionista de Israel será disueltos, y sus miembros tratados como terroristas.
  1. «Se reconstruirá Gaza en beneficio de su población, que ya ha sufrido más que suficiente«. Los palestinos serán mano de obra barata, al servicio del capital especulativo, muy probablemente para la construcción de los complejos turísticos anunciados por Trump. Quizá una zona franca libre de impuestos y de derechos laborales.
  1. «Si ambas partes aceptan esta propuesta, la guerra terminará de manera inmediata. Las fuerzas israelíes se retirarán a la línea acordada para preparar la liberación de los rehenes. Durante este tiempo, se suspenderán todas las operaciones militares, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería, y se congelarán las líneas de batalla hasta que se cumplan las condiciones para la retirada escalonada completa.» De momento, se ha producido un alto el fuego, pero las tropas israelís siguen presentes, sin compromiso cierto de retirada.
  1. «En un plazo de 72 horas desde que Israel acepte públicamente este acuerdo, serán devueltos todos los rehenes, vivos y fallecidos». Lo que es una buena noticia, aún lo es más para Netanyahu que estaba muy presionado por parte del propio pueblo israelí para liberar a los rehenes y poner fin al conflicto.
  1. «Cuando todos los rehenes sean puestos en libertad, Israel liberará a 250 presos condenados a cadena perpetua más 1.700 gazatíes que fueron detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluyendo a las mujeres y los niños detenidos en ese contexto. Por cada rehén israelí cuyos restos sean entregados, Israel entregará los restos de 15 gazatíes fallecidos». Significa la liberación de todos los presos israelís, pero no de todos los presos palestinos, que llevan años en las cárceles israelís (años antes del 7 de octubre de 2023). Datos publicados por la BBC, aludiendo a fuentes del Ministerio de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos, a principios de este año había 10.200 palestinos y palestinas en cárceles israelitas; un tercio de ellos y ellas sin haber pasado por juicio alguno.
  1. «Una vez devueltos todos los rehenes, se les dará amnistía a los miembros de Hamás que se comprometan a la coexistencia pacífica y a desmantelar sus armas. A los miembros de Hamás que deseen abandonar Gaza se les proporcionará un pasaje seguro a los países de acogida.», Desarme y exilio de los miembros de Hamás. Palestinos que se unirán a los 7,5 millones que han sido expulsados de su tierra a lo largo de 8 décadas, incluyendo los que sobreviven como pueden en los campos de refugiados de Líbano, Siria o Jordania, y en los campos de refugiados de la propia Gaza y Cisjordania.
  1. «Después de que se acepte este acuerdo, se enviará inmediatamente toda la ayuda a la franja de Gaza. Como mínimo, las cantidades de ayuda serán coherentes con lo comprometido en el acuerdo del 19 de enero de 2025 relativo a la ayuda humanitaria, incluida la rehabilitación de infraestructuras (agua, electricidad, alcantarillado), la rehabilitación de hospitales y panaderías, y la entrada del equipo necesario para retirar escombros y abrir caminos.». Ayuda humanitaria a cambio de la rendición de Hamás.
  1. «La entrada de la distribución y la ayuda en la franja de Gaza se realizará, sin interferencias de las dos partes, a través de las Naciones Unidas y sus agencias, y la Media Luna Roja, además de otras instituciones internacionales no asociadas en modo alguno con ninguna de las partes. La apertura del paso fronterizo de Rafah en ambas direcciones estará sujeta al mismo mecanismo aplicado en virtud del acuerdo del 19 de enero de 2025». Más condiciones para la ayuda humanitaria.
  1. «Gaza se regirá bajo el gobierno transitorio temporal de un comité palestino tecnocrático y apolítico, responsable del funcionamiento cotidiano de los servicios públicos y los cuerpos de gobierno para la población de Gaza». Es decir, Gaza será gobernada de forma no democrática.
  1. “Este comité estará compuesto por palestinos calificados y expertos internacionales, con la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición, la “Junta de la Paz”, que estará encabezada y presidida por el presidente Donald J. Trump, con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán, incluido el ex primer ministro Tony Blair”. Trump se proclama “amo y señor” de Gaza, y gobernará de facto, por encima de Blair, miembro del conocido «trío de las Azores» junto Bush y Aznar.
  1. «Este órgano establecerá el marco y se encargará de la financiación de la reurbanización de Gaza hasta que la Autoridad Palestina haya completado su programa de reformas, tal como se esboza en diversas propuestas, incluido el plan de paz de la presidencia de Trump en 2020 y la propuesta saudita-francesa, y se pueda retomar el control de Gaza de forma segura y efectiva. Este organismo recurrirá a las mejores normas internacionales para crear una gobernanza moderna y eficaz que sirva a la población de Gaza y sea propicia para atraer inversiones«. Es decir, Trump será el responsable de la reconstrucción de Gaza y de atraer inversores, por lo que ha puesto al frente del “negocio” a su yerno, Jared Kushner, para la construcción de la zona franca comentada en el punto 2.
  1. «Se creará un plan de desarrollo económico de Trump para reconstruir y darle energía a Gaza convocando a un grupo de expertos que han ayudado a crear algunas de las modernas y prósperas ciudades de Medio Oriente. Grupos internacionales bienintencionados han elaborado muchas propuestas de inversión meditadas e ideas de desarrollo apasionantes, que se tendrán en cuenta para sintetizar los marcos de seguridad y gobernanza que atraigan y faciliten estas inversiones que crearán empleo, oportunidades y esperanza para la Gaza del futuro». Por si no quedaba claro lo del negocio de Trump y su comparsa de carroñeros.
  1. «Se establecerá una zona económica especial con tarifas arancelarias y de acceso preferencial que se negociarán con los países participantes». Por si no quedaba claro lo de la zona franca libre de derecho laborales y aranceles. Para los incrédulos, recuerden la pretensión del inversor Sheldon Adelson de instalar una sucursal de Las Vegas en Europa, concretamente en Alcorcón (Madrid), cuyas condiciones era tan leoninas que ni Esperanza Aguirre fue capaz de implementarlas.
  1. «No se obligará a nadie a abandonar Gaza, y quien desee marcharse será libre de hacerlo y de regresar. Animaremos a la gente a quedarse y les ofreceremos la oportunidad de construir una Gaza mejor.» Lo que se suele decir «lentejas, sino te gustan las dejas» como si al pueblo palestino le quedara otra opción. El acuerdo nada dice de la posibilidad de regreso de más del 70% de la población palestina que, desde 1948 ha ido siendo expulsada de su tierra y que vive exiliada.
  1. «Hamás y otras facciones acuerdan no desempeñar ningún papel en el gobierno de Gaza, ni directa, ni indirectamente, ni de ninguna forma. Todas las infraestructuras militares, terroristas y ofensivas, incluidos los túneles y las instalaciones de producción de armas, serán destruidas y no se reconstruirán. Habrá un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes, el cual incluirá poner fuera de uso las armas de manera permanente mediante un proceso acordado de desmantelamiento, que será apoyado por un programa de recompra y reintegración con financiamiento internacional, todo ello verificado por los observadores independientes. Nueva Gaza se comprometerá plenamente a construir una economía próspera y a coexistir pacíficamente con sus vecinos.» Es decir, se cercena la capacidad de autodeterminación del pueblo palestino y se deja a los gazatíes indefensos ante las arbritrariedades de Trump, Netanyahu, Blair y sus secuaces.
  1. «Los socios regionales proporcionarán una garantía para asegurar que Hamás, y las facciones, cumplen sus obligaciones y que Nueva Gaza no representa ninguna amenaza para sus vecinos ni para su población.». Sin comentarios.
  1. «Estados Unidos trabajará con socios árabes e internacionales para desarrollar una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF, por su sigla en inglés) temporal que se desplegará inmediatamente en Gaza. La ISF entrenará y prestará apoyo a las fuerzas policiales palestinas de Gaza que hayan sido investigadas, y consultará con Jordania y Egipto, quienes tienen amplia experiencia en este campo. Esta fuerza será la solución de seguridad interna a largo plazo. La ISF colaborará con Israel y Egipto para ayudar a asegurar las zonas fronterizas, junto con las fuerzas policiales palestinas recién formadas. Es fundamental impedir que entren municiones en Gaza y facilitar el flujo rápido y seguro de mercancías para reconstruir y revitalizar Gaza. Las partes acordarán un mecanismo de desactivación de conflictos«. ¿No estaban para eso los cascos azules de la ONU? Pues parece ser, que no. Trump quiere asegurarse de que las tropas le obedezcan solo a él, y que colaboren con su fiel aliado, el ejército sionista.
  1. “Israel no ocupará ni se anexionará Gaza. A medida que la ISF establezca control y estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirarán basándose en normas, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización que se acordarán entre las IDF, la ISF, los garantes y los Estados Unidos, con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las IDF entregarán progresivamente el territorio de Gaza que ocupan a la ISF, de acuerdo con un acuerdo que alcanzarán con la autoridad de transición, hasta que se retiren completamente de Gaza, salvo por una presencia de perímetro de seguridad “. Es decir, que el ejército israelí seguirá ocupando parte de Gaza por tiempo indefinido, y no se retirará completamente. Además de garantizar que Gaza continuará siendo una cárcel a cielo abierto, de ahí el “perímetro de seguridad” -un eufemismo para no llamarlo cercado-.
  1. «En caso de que Hamás retrase o rechace esta propuesta, todo lo anterior, incluida la operación de ayuda ampliada, se llevará a cabo en las zonas libres de terrorismo entregadas por las FDI a la ISF«. Israel tendrá la excusa perfecta para no retirarse si las tropas de Trump deciden que Hamás se retrasa o no colabora.
  1. «Se establecerá un proceso de diálogo interconfesional basado en los valores de la tolerancia y la coexistencia pacífica para intentar cambiar las mentalidades y las narrativas de palestinos e israelíes, haciendo hincapié en los beneficios que pueden derivarse de la paz». ¿Pueden imaginar lo que puede ser un proceso de mediación liderado por Trump, bajo la coacción y la amenaza permanente del pueblo palestino? ¿Mediación entre dos, pero sin contar con una de las partes?
  1. «Mientras avance la reconstrucción de Gaza y se lleve a cabo fielmente el programa de reforma de la AP, puede que por fin se den las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la condición de Estado de Palestina, que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino.» No se reconoce el Estado palestino, más que como aspiración del pueblo palestino, y se niega cualquier posibilidad en el presente o en el futuro inmediato de reconocimiento del Estado palestino, aspiración que Netanyahu ya se ha encargo de negar.
  1. «Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político de coexistencia pacífica y próspera» ¿Quiénes son esos palestinos con los que se establecerá un diálogo, si están muertos, esclavizados o exiliados?

Como los lectores de Tribuna Socialista podrán apreciar, la detención, como mínimo temporal del genocidio del pueblo palestino, es un chantaje sin precedente que no augura ninguna paz duradera. Palestina ha sido sometida a su venta al mejor postor, que en este caso es Donald Trump, que se autoproclama Imperator vero del mundo y amo y señor de «nueva Gaza», condenando al pueblo palestino a la ocupación y la injusticia social, a cambio de que Israel deje de matar a los hijos de Palestina.

Es evidente que el fin de las muertes de palestinos es necesaria, aunque, tras el 13 de octubre, el Estado sionista de Israel continúa disparando impunemente contra palestinos desarmados. Son muchos los motivos que nos impiden llamar a este vodevil ideado por Trump «acuerdo de paz».

Animamos a la militancia socialista, y a todo aquel que se reclame del género humano, a seguir resistiendo y movilizándose, a organizarse para detener la barbarie de todos aquellos que se arrogan el poder de decidir sobre la vida o la muerte de inocentes.

No habrá justicia mientras los territorios ocupados ilegalmente desde 1948 sean devueltos al pueblo palestino, ni en tanto que no sean juzgados Netanyahu y todos los miembros de su Gobierno genocida.

La Junta Directiva
16 de octubre de 2025

CONTRA EL GENOCIDIO EN PALESTINA: RUPTURA DE RELACIONES CON ISRAEL

Desde la corriente de opinión Izquierda Socialista – PSOE, condenamos el genocidio que está perpetrando Israel en Gaza contra el pueblo Palestino.

A fecha de hoy son más de 66.000 mil personas las asesinados y otros miles las mutiladas y desaparecidas simplemente por ser palestinos, entre ellos miles de niños, niñas y ancianos. La seguridad del Estado no puede ser la excusa para realizar está barbarie, tal como ha reconocido la Corte Penal Internacional emitiendo una orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por cargos que incluyen crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por Israel desde el 7 de octubre de 2023.

Desde I.S.-PSOE, rechazamos las proclamas de las derechas españolas con su tibieza cómplice ante estos hechos y, afirmamos las valientes y decididas acciones del Gobierno progresista de España y a su Presidente en apoyo del pueblo palestino.  

Instamos a todas las instituciones públicas democráticas, y a la ciudadanía en general, a impulsar iniciativas que denuncien el genocidio y sirvan para frenar la salvaje actuación del gobierno sionista. Secundamos todas las propuestas, aun escasas, adoptadas por las Naciones Unidas en este sentido. El pueblo palestino tiene derecho a su territorio, a su vida y a un futuro digno y en paz.

Pedimos el inmediato alto el fuego y el rápido acceso de toda la ayuda humanitaria exigida por la situación creada. La humanidad no debe tolerar lo que está sucediendo. No podemos permitir la horrible frase “hay que terminar el trabajo”, que no es otra cosa que un genocidio.

Denunciamos el apoyo, en todos los ámbitos, del gobierno de los EE.UU. a las atrocidades que se están cometiendo.  Nos solidarizamos con todos los movimientos de los pueblos del mundo que están denunciando el genocidio de Israel sobre el pueblo palestino.

Desde Izquierda Socialista pedimos al Gobierno progresista de España que mantenga todas las iniciativas adoptadas hasta el momento, y en particular que acuerde la inmediata ruptura unilateral de relaciones de todo tipo (diplomáticas, económicas, militares, culturales, etc.) con el Gobierno de Israel, hasta que cese su agresión actual y que el pueblo palestino haya recuperado todos sus derechos. Esta misma posición debería ser tomada por la Unión Europea apoyándose en las resoluciones de la ONU y el derecho internacional humanitario.

Desde Izquierda Socialista hacemos un llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas de España a seguir sin descanso en su denuncia del genocidio del pueblo palestino. En ese sentido apoyamos y compartimos todos los llamamientos a la movilización y a la huelga que están proponiendo las organizaciones sindicales, como CC.OO, UGT en toda España, así como otras entidades de la sociedad civil integradas en #PararlaGuerra.

En particular nos dirigimos a los compañeros socialistas de todos los territorios, fieles a nuestra historia y convicciones, para tomar todo tipo de decisiones que acompañen y fortalezcan la lucha contra el genocidio y la barbarie en desarrollo en Palestina.  


Comisión Permanente Federal de IS-PSOE

izquierdasocialista@psoe.es
29 de septiembre de 2025

Comunicado de Juristas por Palestina, de 2 de mayo de 2025

ante el ataque armado contra el buque humanitario Conscience, de la Flotilla de la Libertad

Juristas por Palestina expresa su más enérgica condena ante el ataque armado perpetrado en la madrugada del 2 de mayo contra el buque Conscience, perteneciente a la Flotilla de la Libertad. Según la información suministrada por distintas agencias y medios, el buque, que navegaba bajo pabellón de Palaos, llevaba a defensores de derechos humanos de distintas nacionalidades como miembros de su tripulación y transportaba ayuda humanitaria con destino a Gaza. El buque fue atacado a las 00:23 horas locales, a unas 14 millas náuticas (25,9 km) al este de Malta, dentro de su Zona Económica Exclusiva (ZEE), espacio en el que rige el derecho de libertad de navegación, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas (CNUDM).

La acción armada tuvo lugar a través de drones (también armados), de los cuales al menos dos impactaron el buque, provocando un incendio a bordo, la destrucción de su sistema eléctrico y una brecha en el casco que lo dejó en grave riesgo de hundimiento. Este acto de violencia, presuntamente estatal, de Israel, podría haber costado vidas humanas, como ya sucedió en una ocasión anterior.
Aunque en esta ocasión la acción armada no haya causado muertes, constituye también una flagrante violación del Derecho Internacional, en particular del Derecho de los Derechos humanos, el Derecho del Mar y el Derecho internacional Humanitario.

Consideramos necesario destacar los aspectos siguientes. En primer lugar, el cometido del barco en sí, así como la misión de las personas que iban a bordo, eran de carácter sencillamente humanitario, pues se trata de defensores de derechos humanos que se dirigían a llevar ayuda humanitaria a Gaza. En segundo lugar, una agresión de este tipo no es la primera que se produce, pues el 31 de mayo de 2010 las fuerzas israelíes ya habían abordado otro buque de la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales, el Mavi Marmara, que enarbolaba pabellón de Islas Comoras, y era parte de una flotilla de seis embarcaciones. Aquel ataque resultó en el asesinato de una decena de defensores de derechos humanos y más de 50 heridos. En tercer lugar, lejos de constituir un hecho aislado, esta acción armada forma parte del contexto más amplio de asedio y exterminio contra la población palestina, dado que además de bombardearse sistemáticamente personas e instalaciones civiles en Gaza, como hospitales, escuelas y refugios, sin respetar los principios básicos del Derecho internacional humanitario de distinción, proporcionalidad y precaución, se vienen cometiendo masacres documentadas fehacientemente por múltiples organismos. Y, en cuarto lugar, que este buque iba a intentar paliar en algo las dramáticas consecuencias del actual bloqueo de Israel, que impide el acceso de la población de Gaza a alimentos, medicinas y suministros esenciales, a consecuencia del cual, según han alertado diversos organismos de las Naciones Unidas, incluidos la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la UNRWA, la población civil de Gaza enfrenta niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, falta de acceso a agua potable, medicinas y atención médica básica, en lo que califican como una crisis humanitaria sin precedentes. El riesgo inminente de hambruna masiva ha sido documentado como de Fase 5, es decir, de «catástrofe», el nivel más alto de emergencia alimentaria.

En definitiva, el acto del ataque armado contra un buque humanitario de la Flotilla de la Libertad no puede desvincularse de los graves crímenes, atroces y sistemáticos, realizados por Israel contra la población de Gaza, que reúnen los elementos definitorios de los crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra (como en relación con ambas categorías ha dejado claro la Corte Penal Internacional, a través de sus órdenes de arresto ya emitidas contra el primer ministro israelí, B. Netanyahu y el ex ministro de Defensa, Y. Gallant) y el crimen de genocidio.

Si bien la Corte Internacional de Justicia todavía no se ha pronunciado sobre el fondo en el asunto relativo a la Aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza (iniciado por Sudáfrica c. Israel), no es necesario esperar a la sentencia que el Tribunal de la ONU dictará en su día para calificar los actos cometidos hasta la fecha por Israel en Gaza como genocidio. Ciertamente, se trata de actos encajables en el Artículo II de la Convención de 1948 y el Artículo 6 del Estatuto de Roma, dado el reguero de pruebas que distintas autoridades y miembros de las fuerzas armadas de Israel han ido dejando sobre la intención de buscar la destrucción parcial o total del pueblo palestino como grupo nacional y étnico. Pruebas que han sido examinadas por distintos organismos expertos independientes y de prestigio, como, entre otros, la Relatora Especial de las NU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados u organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional o Human Rights Watch. Recordemos además que la Convención para la prevención y sanción del delito de genocidio impone a todos sus Estados parte la obligación de prevenir y reprimir la comisión de este horrendo crimen.

En adición a lo ya dicho, Juristas por Palestina recuerda que la ocupación israelí de los Territorios Palestinos, incluyendo Jerusalén Este, ha sido calificada reiteradamente como contraria al Derecho Internacional por, entre otros, distintos organismos de las Naciones Unidas, en particular por la Corte Internacional de Justicia (a través de sus Opiniones Consultivas de 2004 –sobre las Consecuencias jurídicas de la construcción de un muro en el territorio palestino ocupado– y de 2024 –sobre las Consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental–). Conclusiones que se alinean con múltiples resoluciones de la Asamblea General (como la 77/247) y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exigen el fin de la ocupación y el respeto al derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.

Junto a lo anterior, Juristas por Palestina se ve en la obligación de llamar la atención, así como de denunciar, también el doble rasero de muchos Estados, pues, mientras movilizan recursos para ayudar a Israel en catástrofes naturales como los incendios que actualmente está sufriendo (por ejemplo, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil), permanecen cómplices del bloqueo ilegal a Gaza y de los crímenes aludidos, pese a su gravedad. Por ello, debemos recordar una vez más que el Derecho internacional exige a todos los Estados que cumplan y hagan cumplir el Derecho internacional humanitario, pues así lo impone el Derecho consuetudinario y el art. 1 común a los cuatro Convenios de Ginebra para la protección de los conflictos armados, que han sido ratificados por todos los Estados de la sociedad internacional, y forma parte por tanto también de sus Derechos internos. La utilización de la doble vara de medir reseñada implica una jerarquía de vidas humanas en contravención de las normas más elementales del Derecho internacional, e interno, consagradas entre otros instrumentos, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La falta de reacción de los Estados supone un gravísimo incumplimiento que trasciende el plano de lo meramente político, en la medida en que tiene perniciosos efectos jurídicos, pues puede impedir la rendición de cuentas, institucionalizar la impunidad cuando se trata de Israel, facilitar el camino para que la intolerable comisión del genocidio por su parte siga su curso en Gaza y erosionar el Derecho existente, lo cual sin duda repercutirá mucho más allá de Oriente Medio, generando sin duda otros impactos negativos en nuestra sociedad global.

A la luz de todo lo anterior, en relación con este último ataque a un buque de la Flotilla de la Libertad, proponemos que:

  • se constituya una investigación internacional independiente que esclarezca los hechos, de modo que pueda allanarse el camino para que pueda llevarse ante la justicia a los autores materiales e intelectuales del ataque.
  • la Fiscalía de la Corte Penal Internacional incluya este ataque en su examen sobre la situación en Palestina (Caso ICC-01/18) y actúe sin dilaciones.

Más allá del ataque al buque de la Flotilla de la Libertad, nos remitimos a las acciones que venimos solicitando a través de nuestras declaraciones e iniciativas anteriores, las cuales, en síntesis, pueden reconducirse a medidas que se incardinan en los frentes siguientes:

  • adopción de sanciones efectivas contra Israel, tanto a nivel estatal como en el marco de la Unión Europea y otros organismos multilaterales, inclusive un embargo total de armas;
  • suspensión inmediata de toda cooperación militar, comercial y diplomática con Israel, especialmente aquella que pueda facilitar o legitimar violaciones del Derecho Internacional Humanitario, en tanto persista la situación de ocupación;
  • exigencia a los Estados parte de los Convenios de Ginebra de que cumplan su obligación de «respetar y hacer respetar» el Derecho Internacional Humanitario (art. 1 común a las cuatro Convenciones de Ginebra), adoptando, entre otras medidas, acciones concretas para la protección efectiva de las misiones humanitarias internacionales, incluyendo la exigencia de garantías de no repetición de ataques a convoyes civiles en tierra, buques en el mar o vehículos en el espacio aéreo;
  • apoyo institucional y jurídico a las iniciativas en curso ante la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia, incluyendo el caso presentado por Sudáfrica contra Israel por genocidio.
  • medidas de los Estados y de las empresas para impedir que el sector privado pueda seguir apoyando la ocupación ilícita por parte de Israel de territorios palestinos.

Juristas por Palestina reafirma su compromiso con la defensa del Derecho Internacional, el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos, incluyendo la dignidad de todos los pueblos y personas.

No podemos permanecer en silencio mientras Israel perpetra con impunidad violaciones sistemáticas del orden jurídico internacional, que constituyen crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y el crimen de genocidio.

Se precisa poner fin a tanta pasividad, y que tenga lugar una reacción adecuada. El Derecho, así como los principios de justicia y humanidad, nos exigen a todos una respuesta firme y coherente.

2 de mayo de 2025
Juristas por Palestina

Democratic Socialists of America


Nota introductoria:
Durante la elección presidencial de 2016, el DSA respaldó a Bernie Sanders en las elecciones primarias del Partido Demócrata. Mientras dejaron claro que el programa de Sanders, inspirado por el “New Deal”,
 no cumplía el objetivo socialista de posesión social de la economía, el DSA consideró a su campaña como un acontecimiento positivo en el contexto de la política Norteamericana contemporánea. Sin embargo, Sanders decepcionó y defraudó a los militantes de DSA cuando sucumbió a la candidatura de Joe Biden en 2020.


«Nuestra respuesta a la elección de Donald Trump»

«Entendemos el trabajo que nos espera: construir un nuevo partido para la clase obrera»

(DSA), en una declaración fechada el 8 de noviembre) que reproducimos íntegramente.

No hay que equivocarse: Donald Trump ha sido elegido presidente a causa de la incapacidad del establishment del Partido Demócrata para presentar una alternativa creíble frente a la derecha. Durante decenios, se han inclinado ante los multimillonarios, han librado sus guerras, separado a millones de inmigrantes de sus familias, y han mostrado una total falta de compromiso en mejorar la calidad de vida de los trabajadores. En su campaña, Kamala Harris ha defendido el papel de su administración en el genocidio en Gaza y se ha aproximado a los republicanos, abandonando a la comunidad árabe y musulmana, así como a la base progresista que ayudó a llevar a los demócratas al poder. He aquí el resultado, cuyo precio pagará la clase obrera internacional.

Trump no es una solución a los problemas de la clase obrera. Un segundo mandato de Trump representará enormes desafíos para nuestros derechos democráticos ya debilitados y atizará el fuego del sectarismo, de la división, del autoritarismo y de la sumisión a las grandes empresas, haciendo posible que prosperen las tendencias fascistas, pero el combate por un mundo mejor no se ganará ni se perderá simplemente con unas elecciones.

Es comprensible sentir miedo ante el programa de odio de Trump, pero el mejor medio para vencer es demostrar valentía y solidaridad. Nosotros encontramos nuestra inspiración en los socialistas y comunistas de todo el mundo y en las generaciones que se han mantenido inquebrantables, incluso frente a las guerras mundiales, a las dictaduras, a la represión violenta y a las crisis económicas. Muchas de las mayores victorias de la izquierda se han logrado en esas condiciones.

Entendemos el trabajo que nos espera: construir un nuevo partido para la clase obrera. Integrar nuevas comunidades en la lucha de clases. Unirnos con los movimientos populares en torno a un conjunto de reivindicaciones comunes para todo lo que merecen los trabajadores.

Encontrar puntos de apoyo contra la clase dirigente, en particular organizándonos para la huelga e interrumpiendo el curso normal de los negocios mediante la desobediencia civil. Hacer campaña para que salgan elegidos socialistas a todos los niveles de gobierno. Preparar un candidato de izquierda creíble para las presidenciales de 2028.

Los socialistas ganan ya allí donde los demócratas han fracasado. La diputada Rashida Tlaib, miembro de DSA y ferviente defensora de la liberación de Palestina, ha ganado con holgura en su distrito cuando la misma Harris sufría una gran derrota entre esos mismos electores.

En los estados conservadores, Gabriel Sánchez ha logrado un escaño como primer socialista de la asamblea del estado de Georgia, y JP Lyninger se ha convertido en el primer socialista en el Ayuntamiento de Louisville, en Kentucky. Aunque los republicanos hayan progresado, los candidatos DSA han logrado victorias en todo el país.

Nos alzamos y exigimos: ¡no a la prohibición del aborto, no al genocidio, no a las deportaciones!

Os necesitamos en este combate. DSA es una organización en la que podemos unirnos para organizar campañas encaminadas a mejorar nuestras vidas, apoyarnos unos a otros en los momentos difíciles, estudiar las estrategias y la historia, y tomar decisiones de manera democrática.

No atraveséis solos los cuatro próximos años. Uníos a DSA».

La representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata por Nueva York) habla durante la Convención Nacional Demócrata el lunes 19 de agosto de 2024 en Chicago. [AP Photo/J. Scott Applewhite]

Especial Congreso del PSOE


Carta de la Asamblea de afiliadas y afiliaos de la Agrupación de Retiro PSOE-M al Comité Organizador del 41º Congreso del PSOE


Compañeros/as: Santos Cerdán León (presidente); María Jesús Montero Cuadrado (Coordinadora Adjunta), Esther Peña Camarero (Portavoz). Vocales: Juan Francisco Serrano Martínez, Ana María Fuentes Pacheco, Francisco Salazar Rodríguez, Emma López Araujo, Ion Antolín Llorente y Eladio Garzón Serrano.

Compañeros/as:

Según se puede leer en la Ponencia Marco en su punto 378: “El PSOE mejora cuando los militantes se sienten partícipes de sus decisiones y por ello abrimos las casas del pueblo y sus asambleas; ponemos la elección de los órganos internos y candidatos a decisión del voto de la militancia y facilitamos la relación entre los responsables públicos y orgánicos con las personas. Un ejemplo de ello ha sido la puesta en marcha del portal de las agrupaciones, que ha agilizado la comunicación y el trasvase de información con ellas. Si logramos estar tan conectados con cada rincón del país es porque reforzamos el papel de las agrupaciones y de cada militante, nuestro mayor capital”.

Coincidiendo con el espíritu que emana el texto, queremos mostrar nuestra disconformidad con el calendario establecido para la presentación de enmiendas por parte de la militancia.

Es muy contradictorio insistir, congreso, tras congreso, que el PSOE es el partido de los militantes, y restringir el tiempo para que estos mismos afiliados y afiliadas puedan aportar sus reflexiones a la Ponencia Marco.

Es de una obviedad aplastante que el margen temporal para poder leer, interiorizar y debatir en las agrupaciones no solo es insuficiente, sino prácticamente imposible. Tengamos en cuenta que la recepción de la Ponencia Marco a toda su afiliación se produjo el día 5 de noviembre, y como fecha máxima deben enviarse las enmiendas el día 9, sin olvidar que previamente deben convocarse las asambleas para su aprobación.

Este calendario habla por sí solo, por lo que parece obvio que el tiempo concedido a los/las militantes no permite ni la participación, ni motiva a los mismos a hacerlo, al contrario, parece ilustrar que se trata de una Ponencia blindada elaborada concienzudamente y por un Comité de expertos, que la militancia debe asumir por responsabilidad.

No ponemos en duda el trabajo realizado en la Ponencia, pero sí creemos que nuestro partido mejora cuando sus afiliados/as se sienten partícipes de sus decisiones, debemos rechazar cualquier proceso que limite el debate interno y la participación de sus afiliados/as. Salvo que queramos que “el partido de los militantes” sea una bonita frase, pero vacía de contenido.

Saludos socialistas
Carta aprobada por unanimidad por la asamblea de la Agrupación Socialista de Retiro.
Madrid, 8 de noviembre del 2024

DECLARACION ESPECIAL: ELECCIONES USA


Por si el mundo estaba poco enloquecido, va Trump y gana la presidencia

Si y cuantas veces deben volar las balas de cañón
Yes, and how many times must the cannonballs fly

¿Antes de que estén prohibidos para siempre?
Before they’re forever banned?”


Versos de la canción de Bob Dylan “La respuesta está en viento”

Lo primero que hay que dejar claro es que ha ganado el Partido Republicano, pero no por sus méritos, sino por el fracaso del Partido Demócrata. Cuantitativamente: Trump triunfa con menos votos que los que sacó en 2020, pero Harris pierde más de 13 millones de votos frente a los conseguidos por Biden en 2020. Hay que añadir que en estas elecciones se han inscrito casi 40 millones de electores menos que hace cuatro años -cada Estado fija la fecha previa en la que se debe estar inscrito para poder votar: por ejemplo, en Alabama se fijó el 21 de octubre-.

Los datos y el reconocimiento de la victoria no corrigen que Trump es un delincuente, aunque la ¿justicia?, como parte del aparato del Estado, en cualquier Estado, sea ciega e inoperante cuando se trata de juzgar a “uno de los suyos”, ni que es un machista, mentiroso embustero, mal educado, grosero, racista…

Había señales que indicaban que no iba a ser suficiente con que los Demócratas cambiasen de candidato, Biden, por una mujer afroamericana, Harris. Y no es cuestión de error en la candidata, podrían haber elegido a un joven de origen latino o a un señor maduro héroe de guerra. El resultado tampoco tiene toda su explicación en el hecho mismo del cambio de candidato a pocos meses vista de las elecciones. El error viene de la política practicada por la Administración Biden, apoyada por el Partido Demócrata. Antes del cambio táctico de Biden por Harris, había más de medio millón de votantes demócratas inscritos que anunciaban que no votarían Demócrata; lo que no implica que fuesen a votar Republicano. El hecho de que Trump haya conseguido menos votos que cuando perdió frente a Biden indica que no ha habido trasvase de votos, al menos no significativamente.

El Partido Demócrata ha pagado la factura de esa política que se practica en muchos lugares, consistente en decir una cosa en los programas electorales y en los congresos y convenciones de partido para después practicar la misma política que el adversario, en lo esencial, aunque se aplique con buenas maneras y una sonrisa en la boca, o se maquille con estadísticas y campañas publicitarias.

La Administración Biden ha fracasado en la “destrumpización” de la política migratoria, generando frustración entre su electorado.

La mayoría de la sociedad ha visto como en estos últimos años han perdido capacidad de compra -eso incluye el mandato Trump 2016 – 2020-. Como en tantos y tantos países, los salarios de los y las asalariadas estadounidenses han crecido menos que los precios. Y esto, Biden, no ha sido capaz de enmendarlo.

Como en tantos y tantos países, sus gobiernos e instituciones, demostraron frente a la pandemia de COVID que no están preparados para defender a su sociedad debidamente. En palabras de Eric Schckler, profesor de Ciencia Política y codirector del Instituto de Estudios de Gobierno de la Universidad de Berkeley, en declaraciones a la BBC: “La Administración Biden sobreestimó la eficacia de las campañas de vacunación”. En los USA, fallecieron por COVID en torno a 1,2 millones de personas entre abri-2020 y julio 2024 (Fuente: Datosmacro.com / Our World in Data / CSSE (JHU).

La Administración Biden, de la que ha formado parte la señora Harris, ha sido cómplice y colaborador necesario del Genocidio que se viene cometiendo en Gaza desde octubre de 2023. No son los votantes del Partido de Trump quienes se han echado a la calle a protestar y a exigir el ¡Alto el Fuego! Y ¡Alto al Genocidio sionista! Manifestaciones y acampadas que partieron de la iniciativa de los y las estudiantes universitarias, muchas de ellas y ellos semitas, pero no sionistas. La respuesta fue una represión inusitadamente más violenta que la empleada contra los asaltantes del Capitolio el 6 de enero de 2021.

¿Y ahora qué? Pues veremos como la cuadrilla de millonarios que se va a hacer cargo de la Casa Blanca toma decisiones pensando en sus intereses económicos y de clase, la suya. Que nadie espere que un país que dedica a la guerra casi un billón de dólares anuales deje de hacerlo para desarrollar un sistema público sanitario, por ejemplo.

Que nadie espere que las empresas y fábricas que se deslocalizaron regresen a los Estados Unidos de América y que renuncien a fabricar sus productos con mano de obra un 75% más barata que en USA.

¿Es posible que Trump imponga el alto en la guerra en Ucrania?, es posible. Pero sabiendo que los EE.UU., ya han obtenido el botín que busca, todo o parte del botín, cuando comenzaron a presionar a Rusia utilizando la OTAN. Ya han conseguido quedarse con buena parte del mercado de Gas licuado y petróleo que se distribuye en Europa.

Puede que Trump quiera apuntarse el tanto de aparecer como el que consigue que Netanyahu para el exterminio que ha segado la vida de 44.000 palestinos y palestinas en Gaza, la mayoría menores de edad, fundamentalmente niños y niñas, o puede que le amplíe la “barra libre” de armas y apoyo. Veremos, pero el Genocidio ya está perpetrado y, si es por Trump, quedará impune.

La respuesta al ¿y ahora qué? está en qué hará la Comisión Europea y los gobiernos de la UE. De momento ha saltado la crisis en el Gobierno de Scholz en Alemania, no como consecuencia de los resultados electorales en EE.UU., pero sí por la presión que el Gobierno alemán se ha autoimpuesto al seguir las órdenes de incrementos presupuestarios para gastos de defensa. Trump ha prometido aplicar el ultranacionalismo económico, protegiendo los productos estadounidenses e imponiendo aranceles a los productos procedentes de la UE, lo que tendrá, sin duda, consecuencias en las exportaciones de los productos españoles y de otros países europeos. Por tanto, nos preguntamos: ¿Dejará la Unión Europea de ser la “grupi” de los USA? ¿Seguirá España y el resto de miembros europeos de la OTAN a las órdenes de una estructura militar comandada por un multimillonario, nacido rentista, ególatra y fascista como Trump?

No tenemos respuestas para estas preguntas. Nos reafirmamos en nuestro posicionamiento contrario a que el Estado español siga siendo miembro de esa anacrónica estructura militar, que genera más conflictos de los que resuelve y que da continuidad a los acuerdos de Franco con las administraciones norteamericanas, por los que se mantiene la presencia militar extrajera en nuestro territorio, con el único fin de sustentar y apoyar la política belicista de Estados Unidos.

No cabe duda de que el capital necesita a la derecha y a su prima hermana, la ultra derecha fascista, para llevar adelante sus planes, ni de que el capital necesita hacer beneficio, lo que cada día es más difícil por la saturación de los mercados que la cultura del consumo ha generado. Ya solo se ganan mercados arrebatándoselos unos a otros; sea mediante una guerra, sea mediante una OPA hostil.

La cuestión está en el viento, que diría Dylan: ¿la izquierda va a seguir adocenada siendo los buenos chicos y chicas que gestionan el capital con una cara amable?

8 de Noviembre de 2024
El Comité de Redacción

DECLARACION ESPECIAL: Solidaridad con el pueblo valenciano

Ayuda, Reconstrucción y Responsabilidades

Ante el desastre que han sufrido los municipios de la confederación hidrográfica del Júcar, en los que la DANA ha causado ocasionado sus peores consecuencias, desde la Asociación Trabajo y Democracia, y desde nuestra publicación Tribuna Socialista transmitimos al pueblo de Valencia nuestra solidaridad fraternal, fuerza y ánimo, pero también nuestro compromiso en la exigencia de responsabilidades ante el despropósito político que ha formado parte de los factores que han desencadenado en la tragedia
Carlos Mazón y el Rey Felipe VI en su visita a Paiporta

Las palabras no pueden describir la magnitud de la devastación, del caos, de la desesperación, de la indignación y de la destrucción ocasionadas por el impacto de un fenómeno meteorológico: la DANA, que asoló las zonas más ricas y pobladas del País Valenciano este martes 29 de octubre.
Es nuestro deber señalar que no se trata de una mera catástrofe natural. Existen autoridades que son responsables políticos, tanto de no haber tomado medidas para prevenir esta catástrofe como de no haber actuado como debían una vez que empezó el desastre; En el momento de escribir estas líneas son ya 210 muertos y en torno a 90 desaparecidos.
El desastre era perfectamente predecible. Desde 2004 hay planes del Estado y de la Confederación Hidrográfica del Júcar para prevenirla: el plan contra riadas para 16 municipios que incluía la creación de una presa en Cheste; actuaciones en los barrancos, que incluían la construcción de diques; y el desvío de la Saleta. Con esas actuaciones se preveía evitar las riadas e inundaciones que periódicamente sufren municipios como Alaquàs, Aldaia, Catarroja, Cheste, Xirivella, Godelleta, Massanassa, Paiporta, Picanya, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Loriguilla, Mislata y Valencia.
Han pasado más de 20 años y de este plan solo se ejecutaron unas pequeñas obras en 2009. 221 millones de euros que costaba la inversión tienen la culpa.
La gestión de la alerta ha sido otro de los factores importantes en el desastre. El día 25 de octubre, la AEMET lanzó el aviso sobre la formación de la DANA que «en la vertiente mediterránea podrán ser muy fuertes». Los avisos se actualizarían en días sucesivos. Por ejemplo el día 28 se alertaba de «precipitaciones muy fuertes, incluso torrenciales» y el 29 se daban datos de que la precipitación registrada en la estación de C.H. Júcar era «la mayor (,,,) desde la gota fría del 11 de septiembre de 1996».
El día 29 de octubre, a las 16.57h Utiel ya está inundado y la corriente arrastra los coches. A las 19.05h Paiporta ya estaba anegada; y a las 20.03h llega el primer aviso a la población por parte de Protección Civil, dependiente de la Generalitat valenciana. En él se pedía evitar desplazamientos por la provincia de Valencia.
Está claro que el responsable directo de la actuación ante la DANA es el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón. Causante de haber desmontado los servicios de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE) a los 60 días de su elección como presidente, tildando la UVE de «chiringuito» y «estructura burocrática innecesaria». Causante del colapso telefónico del 112. Causante de tardar más de 12 horas en avisar a la población de que no se desplazara cuando el desastre ya había ocurrido. Causante de no coordinar los recursos necesarios para atender la emergencia. Causante de rechazar la ayuda de los voluntarios. Causante de no elevar al nivel 3 de crisis para dar entrada a la ayuda de la administración estatal.

Los vecinos de Paiporta, epicentro del desastre, solos ante la tragedia

Pero también son culpables aquellas empresas que exigieron a sus trabajadores continuar con las actividades laborales a pesar de los riesgos para la seguridad.
Y también el propio gobierno central, que aún contemplando la posibilidad de decretar una “emergencia de interés nacional”, lo que hubiera supuesto asumir la dirección de todo el dispositivo frente al DANA, no lo consideró necesario, porque la Generalitat valenciana estaba “actuando correctamente”, no había solicitado declarar el nivel 3 y hacerlo unilateralmente era como aplicar el artículo 155 de la Constitución, arrebatando a la comunidad autónoma sus competencias.
Estamos, por tanto, ante un problema esencialmente político, tenemos los medios necesarios para prever, evitar, paliar y solucionar estos problemas naturales, sin duda acrecentados por el cambio climático pero la respuesta institucional no ha estado a la altura de las necesidades del pueblo. En cambio, se ha apelado reiteradamente a la unidad. Lo ha hecho el Rey, lo ha hecho Sánchez y lo ha hecho Mazón. Sin embargo, el pueblo ha rechazado que esa unidad sea para diluir responsabilidades, como lo ha demostrado en la visita del Rey, Sánchez y Mazón en la mañana del día 3 de noviembre a Paiporta. El pueblo de Paiporta les ha recibido al grito de «asesinos», «Mazón, dimisión», y arrojando barro y palos sobre las autoridades, rechazando esa respuesta institucional unitaria 5 días después de la tragedia. Cierto es que la ultraderecha, con efectivos llegados de Valencia y de Madrid, ha intentado aprovechar de forma oportunista y violenta esa respuesta, pero al margen de los fascistas, el pueblo llano se ha manifestado contra la falta de respuestas y exigiendo responsabilidades.
La gente está indignada ante la pasividad y lentitud de las instituciones. Todavía hay gente que busca a sus familiares bajo el fango, o que se ha quedado sin casa y que han sobrevivido los últimos días gracias a la ayuda de voluntarios, de los propios vecinos y de los llegados de toda España, en contra del criterio institucional.
Por su parte, UGT y CCOO han lanzado una declaración conjunta que incluyo peticiones precisas:
«Las repercusiones laborales y en las condiciones de vida de la población trabajadora son evidentes. (…) demandamos la aprobación urgente de un Real Decreto Ley que implemente, entre otras, las siguientes medidas extraordinarias:
Aplicación de ERTES por fuerza mayor, sin consumo de prestaciones de desempleo, para proteger el empleo y permitir una recuperación gradual de las empresas, utilizando las figuras pactadas en la reforma laboral y con una visión extensiva y garantista que cubra la afectación indirecta.
Protección extraordinaria por desempleo para trabajadores asalariados y autónomos que no puedan retomar sus actividades debido a la catástrofe.
Evitar la extinción de contratos temporales y proteger a quienes tienen contratos fijos discontinuos.
Permitir el teletrabajo donde sea posible y evitar los riesgos de desplazamiento inseguro para acudir al trabajo mientras se restablecen las infraestructuras.
Crear un programa similar al MECUIDA, que permita la adaptación o reducción de jornada laboral para atender a las necesidades familiares y de cuidado en estas circunstancias.
Además, demandamos el refuerzo inmediato de plantillas en servicios sanitarios, sociales, de empleo y de Seguridad Social, para que puedan atender adecuadamente el previsible incremento de solicitudes y actuaciones en cada uno de ellos.»
Desde todo el Estado las muestras de solidaridad se han multiplicado durante todos estos días. Es «el pueblo que salva al pueblo». Pero hace falta mucho más que la solidaridad del movimiento obrero. Es necesario ejecutar las obras planificadas en 2004. Es necesario un nuevo plan de reconstrucción de las zonas afectadas y la activación del escudo social que reclaman los sindicatos.
Pero es también necesario exigir responsabilidades políticas y penales y que todo el presupuesto militar se destine a la reconstrucción de Valencia.

Junta directiva de Astrade
Comité de R de Tribuna Socialista

Llamarlo como queráis, pero es “Lawfare”

Uno de los poderes del Estado se muestra contemplativo ante un caso de “law fare”, de esos que se dicen “de libro”. Un juez más, y ya son muchos, demasiados, irrumpe en la escena política para incidir en los resultados de unas elecciones. Es tan burda la maniobra que parece mentira, pero es tristemente cierto.

El problema sería anecdótico si la evidencia de la existencia de una fracción de la derechona añorante del franquismo dentro de las instituciones del Estado no fue tan patente y con tantos antecedentes. El problema de la indecencia filofascista que no ha salido des las instituciones es que sus actos tienen consecuencias irreparables.

Los casos de Mónica Oltra en País Valenciano, el de Alberto Rodríguez en el Congreso de los Diputados, el de los acusados de terrorismo por una pelea de bar en Alsasua, la policía patriótica actuando al servicio del PP, el juez García Castellón acusando de terrorismo a políticos catalanes…El listado de casos y hechos sería largo de relatar.

En su desesperación, la derecha política, mediática y judicial acude a lo que ya se ha visto en otros países, siempre con la misma pauta: denuncia falsa que es admitida por un juez y secundada por la correspondiente campaña política. El último caso que hemos visto de cerca fue en Portugal, contra Antonio Costa en otoño del año pasado.

Ahora el objetivo es el presidente del Gobierno, pues lo que no son capaces de conseguir en las urnas están dispuestos a alcanzarlo con el método que la extrema derecha viene implementando por el mundo.

Es la prueba de que la derecha heredera del franquismo: PP, VOX y los rescoldos de C´s, no están dispuestos a que este país pueda vivir en paz y libertad, por eso se empeñan en la confrontación y la exclusión, de ahí que hiperventilen ante la Ley de Amnistía o la Ley de Memoria Democrática.

Esta situación pone en evidencia que la transición no resolvió el problema de la dictadura. Ahora que se cumple el 80 aniversario del desembarco de Normandía, conviene recordar que los aliados aplicaron en Alemania una desnazificación, pero en España no se aplicó una depuración franquista. Por el contrario, se alentó que las estructuras institucionales de la dictadura continuasen vivas, con simples cambios de nombres, es el caso del TOP, cuyos muchos de sus magistrados pasaron a formar parte de la Audiencia nacional y del Tribunal Supremo, y claro, eso deja escuela, y de aquellos polvos estas ciénagas. De la misma manera que ministros franquistas se pusieron un traje de demócrata y constitucional y se dedicaron a constituir partidos que hoy acosan al gobierno.

Esta maniobra torticera, que irrumpe en plena campaña electoral, es un ataque frontal a la democracia y a las libertades. Una afrenta que debería ser contestada con una gran movilización ciudadana organizada y promovida por las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda. Movilización que debería ir acompañada con decisiones políticas claras, como la derogación de la “Ley Mordaza”, la derogación de la Ley 15/97 que permite y anima a la privatización de la Sanidad Pública, la puesta en marcha de una Auditoría a las cuentas de la Seguridad Social tal como está recogido en la Ley 21/2021, la puesta en marcha de políticas contundentes para intervenir en el mercado de la vivienda, y toda una serie de necesidades de la mayoría social que debería abordar con valentía el gobierno de colación progresista actual.

El mensaje más eficaz contra la extra derecha y sus distintas versiones es la movilización y la toma de decisiones políticas en favor de la mayoría.

El Comité de Redacción
9 de junio de 2024

Declaracion de Urgencia

Contra el golpe togado ¡Movilización!

El ataque a la democracia no es nuevo ni exclusivo de nuestro país. Lo vimos en Brasil hace unos años, cuando la derecha encarceló a Lula Da Silva para sacarle de la carrera por la presidencia del Gobierno, movimiento ilegítimo que llevó al pueblo brasileño a sufrir cuatro años a Bolsonaro. Lo vimos en Bolivia, ahora lo estamos viendo en Perú. Incluso asistimos, a través de los medios de comunicación, a las inéditas imágenes de asalto al Congreso de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Es evidente que los hechos concretos distan mucho en las formas y los ritmos unos de otros, así como es diferente lo que está ocurriendo en el Estado español.

De la misma manera es evidente que también hay denominadores comunes: que la derecha no soporta que gobiernen otros que no sean ellos. Ya ocurrió el 23 de febrero de 1981, cuando la derecha, con su brazo en las Fuerzas Armadas, dio un aviso al proceso democrático.

La situación política internacional no nos es ajena, como no nos son ajenas las consignas de los think tanks, los lobbies y las instituciones internacionales del capital. La derecha política, económica, judicial y mediática no soporta que se den avances democráticos, por moderados que estos sean.

La derecha española, tome la forma que tome y se disfrace de demócrata más o menos, no soporta que se pueda avanzar en el entendimiento entre los pueblos que componen el Estado español, en particular en Cataluña. No soportan que se tomen decisiones como las que están pendientes de tomarse para incrementar el SMI, les ha molestado profundamente que las Pensiones Públicas se incrementen en el 8,5%, a partir de las movilizaciones de cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas. Es la misma aversión que hay en Madrid, por parte del Gobierno Autonómico, contra las movilizaciones ciudadanas y la huelga de médicos para defender la Sanidad Pública. Etc, etc.

Es el Poder Judicial, que cada año preside el Rey, el que da un ¡Golpe togado! para interferir y torpedear los avances democráticos, como ocurrió en 2010 cuando el Tribunal Constitucional torpedeó el Estatuto de Cataluña, votado por el Congreso de los Diputados y por el Parlamento de Cataluña.

Controlan la misma Justicia que les tiene que juzgar de sus corruptelas, corruptelas que recorren las instituciones del Estado de arriba abajo.

Respetar las resoluciones judiciales es una cosa y acatar actos ilegítimos es inaceptable. Llamamos a que los partidos que se reclaman de la izquierda y las organizaciones de clase de los trabajadores, convoquen de urgencia manifestaciones masivas en todas las capitales de provincia, para rechazar el golpe de Estado Judicial.

Comité de Redacción de Tribuna Socialista

tribunasocialista1@gmail.com