¿Que nos pasa?

A las gentes que tenemos ciertas ideologías progresistas, nos debe de estar atacando un virus, que nos impide alcanzar acuerdos con el fin de acumular esfuerzos que nos conduzcan a nuestro meta, que no es otra que conseguir una sociedad justa, hace siglos que lo venimos intentando, pero no acabo de entender porque es tan difícil de conseguir.

Realmente, ¿nos importa a todos el bienestar y la igualdad de oportunidades sociales, de educación, de trabajo, de cultura, etc.?, o lo que realmente queremos, es conseguir que nuestro proyecto individual sea el que gane, independientemente de si es el mejor o no, al margen de si el de los otros que piensan como yo, que se parece mucho al nuestro pero claro, no es el nuestro y si gana el mío, el grado de (ego)admiración que tengan por mi será superior al del colega, aunque en nuestro fuero interno sepamos que el suyo es mejor.

Yo, empiezo a estar harto de machos Alfa, que piensan que son los más solidarios y de féminas que se creen en posesión de la verdad absoluta, es que nunca vamos a ser capaces de sentarnos y contrastar ideas y adoptar la mas eficaz para nuestro fin, que es o debería de ser el mismo.

También estoy harto, de lideres que ostentan incluso en el nombre de su partido la palabra IZQUIERDA, verles negar su voto a leyes progresistas, votando con la derecha más retrograda, por el simple hecho de que no se cede a sus pretensiones nacionalistas trasnochadas.

Estoy harto así mismo, de esos lideres que esconden su machismo desmesurado, detrás del nombramiento democrático de su sucesora y cuando esta demuestra su carácter democrático y su valía considerablemente superior, le pone palos en las ruedas y bombas en su línea de flotación.

Estoy harto también, de esas ministras que creen que solo ellas son feministas, pero no tienen el grado de humildad necesario para reconocer cuando se equivocan, como nos equivocamos todos, ejerciendo la gran virtud de rectificar a tiempo, pero su orgullo mal entendido no se lo permite, consiguiendo siempre el efecto contrario al feminismo.

Para colmo, gentes que en su día fueron iconos del progresismo, parecen haber perdido toda capacidad cognitiva de sus en su día brillantes cerebros, para en un último afán de protagonismo inútil, intentar de la mano del fascismo disfrazado, destruir los pocos logros sociales que se han venido consiguiendo, promoviendo un intento grotesco y absurdo de acoso y derribo de este gobierno, pero desde el lado de la extrema derecha mas retrograda de todos los tiempos, consiguiendo solamente la destrucción de la poca dignidad que le quedaba, al protagonista de este circo, que quizás carecía de la capacidad de decidir con lucidez, pero que al parecer nadie de su entorno, tuvo la suficiente como para aconsejarle impedir ese ridículo .

Sera verdad, que existe ese virus que nos ataca solamente a los que tenemos ideologías progresistas, o es que este país necesita que recordemos lo que pasa, con un proceso de gobiernos de derechas apoyados o mejor dicho dirigidos por la extrema derecha, será que los españolitos necesitamos atravesar por un cáncer para poder prevenir un resfriado.

Señoras y señores de nuestro querido PSOE, de Podemos, de PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y BNG y las abstenciones de ERC y EH Bildu., de verdad piensan que me puedo creer, que nuestras ideologías ¿están tan alejadas, que impiden el acuerdo en los temas básicos que mejoren la vida a los mas necesitados?. Dejen sus egos y sus exigencias particulares colgadas en la puerta de la sala de reuniones y trabajen por la sociedad en común, no solo por su parcela, eso no es progresista eso es profundamente clasista y elitista.

Paco Ascón
23 de marzo de 2023

Matadlos

Dirás que vaya titular tan malvado, que no se debería utilizar nunca una palabra como esa. Que eso de “Matadlos” es demasiado horrible, cruel y diabólico.

El gran problema, el gran bochorno, es que lo diga una responsable de la esfera pública. No ha sido un desliz, lo ha pensado, lo ha escrito y lo ha divulgado. “Hoy la izquierda está acabada. Matadlos”, le escribía Isabel Diaz Ayuso, presidenta diabólica de la Comunidad Autónoma de Madrid y líder del PP de Madrid, a sus diputados y diputadas.

No contentos con ese “Matadlos”, el Sr. Maroto, portavoz del PP en el Senado, afirma con rotundidad, que hay que trasladar a la sociedad que “no hay un socialista bueno”.

Este es el modelo de convivencia que quiere el PP para nuestra sociedad, pensar y divulgar “matadlos”, y pensar y decir que “no hay un socialista bueno”. La verdad es que dan susto, parecen más cercanos a los franquistas (fundadores de su partido) que a cualquier esfera democrática.

El gran problema es que son capaces de hacerlo, lo hicieron ya hace 87 años y durante demasiado tiempo, y actualmente han mostrado ser muy eficaces dejando morir a miles de ancianos en las residencias de mayores de la Comunidad madrileña.

A nivel personal, una dice que me maten, el otro que solo muy malo. Soy nieto de socialista (a mi abuelo, sí que lo mataron), hijo de socialista y socialista, y no tengo miedo a desequilibrados que digan esas barbaridades… aunque sus hechos indiquen que quieren volver por sus andadas y levantarse contra el gobierno legítimo y democrático.

Decía que soy de familia socialista y nunca me enseñaron ni a despreciar, ni a odiar a nadie, independientemente de su ideología.

Tengo amigos del PP que son muy buena gente y los quiero… aunque también es cierto que hay otros muchos que son unos verdaderos hijos/as de puta.

Rafael Fuentes
Militante socialista de Málaga

Conservadores o progresistas

En mi opinión, los momentos sociales por los que el mundo esta atravesando, no son los más fáciles de gestionar desde hace muchos años, especialmente en lo que se refiera a nuestro país, mas aun, por nuestro carácter cainita, que por la sucesión de crisis mas o menos graves, por las que atravesamos en los últimos años, los españoles, somos capaces al mismo tiempo, de ser los mas solidarios ante las catástrofes, como de piratear todo lo que podemos a nuestros conciudadanos, con todas las ruindades que se nos ocurran, aprovechando cualquier ocasión que se nos presente.

Véase, la brutal subida de precios que ocasiona la guerra contra Ucrania, por todas las razones que ocasionan la escasez de productos energéticos, que nos someten a una cruel dependencia, pero que los “Mercaderes del templo” capitalistas sin escrupulos, aprovechando el rio revuelto de esa circunstancia, han subido los precios, de los artículos que se relacionaban con esa subida, pero también los que no tenían razón de ser aumentados, al menos tan escandalosamente.

Parece, como que no pudiéramos evitar el más mínimo resquicio, para corrompernos con cualquier cosa, jamás nos conformamos, con una situación económica personal, por acomodada que esta sea, siempre queremos más, aunque sea quitándoselo al vecino de al lado, con tretas y estratagemas de dudosa ética.

Milito en un partido, que siempre nos hemos destacado por la defensa de los mas desfavorecidos y por el respeto mutuo para tratar de conseguir los fines, respeto, ética y moral, que hasta hace unos años, se manifestaba en las cámaras de representación, en las que se mantenía por parte de casi todos, pero que a día de hoy, no se si totalmente pero se ha perdido en gran medida.

Yo, desde la llamada “Ejemplar Transición Democrática” no he visto una legislatura, con el nivel tan bajo en sus señorías como en esta, me refiero al nivel ético moral y de respeto, que se aprecia en la mayoría de ellos, que en mi opinión es debido a la falta de vocación política, ya que creo, que son cada vez mas los que ven en la política, una forma fácil y muy rentable de asegurarse su futuro sin trabajar, pues aunque trabajo si quisieran sus señorías tienen y mucho, solo dedican su tiempo y esfuerzos, en despellejarse mutuamente sin sentido, abandonando las cosas realmente importantes para la sociedad, a quien dicen representar.

Todo esto, sin contar con el complicado reparto de colores políticos de los hemiciclos, pues como suele ocurrir en nuestro país, nos resulta casi imposible a las gentes progresistas, poner nuestros esfuerzos en común, para tratar de conseguir una sociedad Justa, pues nuestros absurdos y particulares egos nos lo impiden, como decía mi abuelo:, “no nos juntamos ni pa apañar pesetas”

Es evidente, que sería más fácil un gobierno monocolor en nuestro país, pues no resulta sencillo programar un proyecto político, teniendo que contentar a los que te apoyan no por intereses generales, sino por aprovecharse indigna e inmoralmente de la necesidad, para conseguir aquellas prebendas exclusivas, aun sabiendo que serán restadas de otras necesidades mas urgentes, pero es lo que hay, es el camino que nuestra sociedad nos ha marcado.

El progresismo, con cada generación se está convirtiendo cada vez más, en una suerte de conservadurismo ilógico, pues ¿qué es lo que queremos conservar?, ¿para qué?, quizás intentemos, que en nuestros sarcófagos introduzcan lo que conservamos, yo creo que seria mucho mejor dedicar nuestros esfuerzos en común, para conseguir una sociedad justa, en la que todos, tengan las mismas oportunidades de ser, lo que quieren ser y que eso, sirva para cubrir las necesidades suficientes que mantengan nuestra felicidad, es tan sumamente corto, el tiempo que estamos en el universo, en la forma de seres humanos pensantes, que es absolutamente absurdo acumular cosas, riquezas y poder, cuando solo necesitamos esas pocas cosas que todos sabemos y que generalmente nos igualarían, si realmente quisiéramos ser iguales, en una Sociedad Justa.

Quizás esto os parezca utópico, pero es que yo no tengo ningún interés en ser el mas rico del cementerio.

Paco Ascón
Xares 20 de Febrero de 2023

Editorial: No acatar los dictámenes del TC, es defender la democracia

l jueves 19 de diciembre el Tribunal Constitucional (TC) ha dado una vuelta de tuerca más a las presiones sobre el Gobierno (el Ejecutivo) y las Cortes (el Legislativo), para impedir que estas voten el cambio del sistema de renovación en el CGPJ y en el TC y seguir bloqueando ambos organismos. Impiden con un auto judicial que el poder legislativo; único poder que emana directamente del pueblo, supuestamente soberano, pueda cambiar las leyes, aunque estos cambios no sean de la conveniencia de los miembros del TC y del CGPJ.

La connivencia con el PP es tan descarada que les resulta imposible ocultarla; el TC jamás se había dado tanta prisa en admitir a trámite el recurso de Amparo de un particular o de una organización. Por contra, rechazan las alegaciones presentadas por el PSOE y Unidad Podemos, el Congreso, el Senado y la Fiscalía. Esta última, solicitó la recusación de Tribiño y Narváez por tener caducado su mandato desde hace seis meses y afectarles de forma directa el cambio legal en cuestión, lo que no ha sido obstáculo para que ambos magistrados votasen en la decisión del Pleno del TC.

El Tribunal Constitucional fue creado para que hiciera de guardián de la Constitución, lo hace de forma absolutamente sesgada, pues no es para nada imparcial y hace una lectura reiteradamente favorable a los intereses del bloque conservador, representante claro de los intereses de la minoría privilegiada de la sociedad. Como garante de los intereses de esa minoría privilegiada, se pronunció a favor de reforma laboral en sus contenidos más lesivos para los trabajadores, o cuando el Parlament de Cataluña aprobaba leyes que protegían a las familias sin recursos económicos, para que las compañías eléctricas no pudiesen cortar los suministros energéticos de sus casas, declarando inconstitucionales estas medidas protectoras.

La intervención TC en el Estatuto de Cataluña se produjo después de ser aprobado por las Cortes Generales, el Parlament de Cataluña y por un referéndum pactado, demostrándose, por tanto, que no es la primera vez que el TC se inmiscuye en asuntos que no son de sus competencias y que se sitúa por encima de la soberanía popular, creando la discordia y el enfrentamiento entre pueblos, y dejando al descubierto los nudos del “atado y bien atado”.

Esta vez han ido más lejos, impidiendo que los diputados elegidos por el pueblo cumplan con las funciones que son propias de cualquier parlamento de nuestro entorno, proponer leyes debatirlas y en su caso aprobarlas es, en definitiva, legislar.

Quieren impedir que se realice la reforma del Código Penal tanto en lo que respecta a la sustitución de sus miembros que, sin duda, está más que justificada, porque necesitan tener un aparato judicial que garantice que, por encima de las decisiones democráticas, se paraliza cualquier avance social que no sea de la conveniencia de los intereses económicos de los de siempre, como cuando el Tribunal Supremo se pronunció groseramente a favor de la Banca y en contra de los ciudadanos, en el asunto de los gastos notariales de las hipotecas. Pero no interfieren en la evidente destrucción de la sanidad pública y el sistema público de pensiones, en eso sí colaboran.

La intromisión del TC en el poder legislativo ha recibido, entre otros, el calificativo de “golpe de las togas”. Un golpe que demuestra la incompatibilidad de la democracia y la judicatura que hunde sus raíces en el franquismo y pone al descubierto el verdadero carácter de esa institución que, al igual que el CGPJ es presidido por el Rey Felipe VI cada año, al inicio del año judicial y que solo obedece a la defensa de la institución monárquica. Vivimos por tanto en un sistema, que dice ser democrático, cuyo jefe del Estado es jefe a su vez de los tres ejércitos, como lo fue el Dictador durante 36 años, es inviolable e irresponsable, y, por si algo falla, está el “cortafuegos” de un Tribunal Constitucional que se sitúa por encima de los otros dos poderes del Estado, dejando la división de poderes en un chiste sin gracia.

Los hechos ocurridos durante estos días muestran que la Constitución del 78, fruto del pacto con los franquistas, no da para más; hace aguas por lo cuatro costados, grietas por las que solo supura corrupción. Una democracia que está atenazada, controlada y mutilada, no es merecedora de tal nombre, no, al menos, para resolver las reivindicaciones y necesidades de la mayoría social.

Aceptar que el Congreso de los Diputados y el Senado queden cautivos del TC no solo debe ser rechazado, es intolerable, y como tal no debería ser acatada por ninguna de las cámaras de representantes con mayoría suficiente. Acatar las decisiones del TC, da alas a la derecha y los anima a continuar en sus ataques a derechos y libertades.

La gravedad de los hechos acaecidos hace necesario que las organizaciones que se reclaman de izquierdas y los sindicatos, convoquen movilizaciones masivas. Movilizaciones a la que los socialistas debemos acudir y ocupar el lugar que nos corresponde, trasladar a nuestros dirigentes que es urgente deshacerse de estos organismos para defender los derechos democráticos. El socialismo es avance social, no conservadurismo. El socialismo debe garantizar que los representantes del pueblo ejercen su mandato sin ningún obstáculo.

Ante la situación que vivimos, que se viene pudriendo desde hace mucho tiempo, el socialismo debe trabajar por la democracia plena, en el marco de la República.

El Comité de Redacción de Tribuna Socialista

Declaracion de Urgencia

Contra el golpe togado ¡Movilización!

El ataque a la democracia no es nuevo ni exclusivo de nuestro país. Lo vimos en Brasil hace unos años, cuando la derecha encarceló a Lula Da Silva para sacarle de la carrera por la presidencia del Gobierno, movimiento ilegítimo que llevó al pueblo brasileño a sufrir cuatro años a Bolsonaro. Lo vimos en Bolivia, ahora lo estamos viendo en Perú. Incluso asistimos, a través de los medios de comunicación, a las inéditas imágenes de asalto al Congreso de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Es evidente que los hechos concretos distan mucho en las formas y los ritmos unos de otros, así como es diferente lo que está ocurriendo en el Estado español.

De la misma manera es evidente que también hay denominadores comunes: que la derecha no soporta que gobiernen otros que no sean ellos. Ya ocurrió el 23 de febrero de 1981, cuando la derecha, con su brazo en las Fuerzas Armadas, dio un aviso al proceso democrático.

La situación política internacional no nos es ajena, como no nos son ajenas las consignas de los think tanks, los lobbies y las instituciones internacionales del capital. La derecha política, económica, judicial y mediática no soporta que se den avances democráticos, por moderados que estos sean.

La derecha española, tome la forma que tome y se disfrace de demócrata más o menos, no soporta que se pueda avanzar en el entendimiento entre los pueblos que componen el Estado español, en particular en Cataluña. No soportan que se tomen decisiones como las que están pendientes de tomarse para incrementar el SMI, les ha molestado profundamente que las Pensiones Públicas se incrementen en el 8,5%, a partir de las movilizaciones de cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas. Es la misma aversión que hay en Madrid, por parte del Gobierno Autonómico, contra las movilizaciones ciudadanas y la huelga de médicos para defender la Sanidad Pública. Etc, etc.

Es el Poder Judicial, que cada año preside el Rey, el que da un ¡Golpe togado! para interferir y torpedear los avances democráticos, como ocurrió en 2010 cuando el Tribunal Constitucional torpedeó el Estatuto de Cataluña, votado por el Congreso de los Diputados y por el Parlamento de Cataluña.

Controlan la misma Justicia que les tiene que juzgar de sus corruptelas, corruptelas que recorren las instituciones del Estado de arriba abajo.

Respetar las resoluciones judiciales es una cosa y acatar actos ilegítimos es inaceptable. Llamamos a que los partidos que se reclaman de la izquierda y las organizaciones de clase de los trabajadores, convoquen de urgencia manifestaciones masivas en todas las capitales de provincia, para rechazar el golpe de Estado Judicial.

Comité de Redacción de Tribuna Socialista

tribunasocialista1@gmail.com

Golpe de estado judicial

Cuando me comprometí a escribir esta contribución al número de diciembre de Tribuna Socialista, me planteé la idea de escribir una crónica del acto de Pedro Sánchez en Barcelona del pasado 11 de diciembre, y al hilo del discurso de nuestro Secretario General y concretamente al hilo de una de sus frases en aquel acto “Hay que devolver a la política lo que es de la política” escribir una reflexión sobre la parcialidad de la justicia y del TC y su alineamiento con la derecha franquista. Sin embargo, los gravísimos hechos ocurridos que se han ido precipitando en las últimas semanas me han llevado a extenderme en la narración de los mismos.

Acto de Pedro Sánchez en Barcelona

El pasado domingo 11 de diciembre el PSC organizó un acto en el Palacio de congresos de Barcelona, en la que miles de militantes de todas las agrupaciones de Catalunya asistimos para reforzar a nuestros alcaldes y alcaldesas y el poder del municipalismo socialista. Así mismo, el acto servía para presentar públicamente la candidatura de Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona. Sin embargo, la auténtica relevancia del acto para los militantes que no somos de Barcelona, fue la presencia y discurso del primer secretario del PSC Salvador Illa y muy especialmente, de nuestro Secretario General y presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Pedro defendió el papel de los socialistas en la gestión del conflicto político en Catalunya, abogando por el diálogo y, aunque de forma indirecta, aludiendo a las últimas reformas del código penal sobre los delitos de malversación y de sedición, como parte importante de la resolución del conflicto. De su discurso, quiero destacar su expresión de que hay que solucionar los conflictos políticos mediante la política y parar la judicialización del conflicto con los independentistas catalanes. ¡Bienvenido, Pedro! Esta es la posición que la línea editorial de Tribuna Socialista mantiene desde el inicio del conflicto ¡Los conflictos políticos se han de resolver políticamente! ¡Diálogo y política! Estrategia radicalmente opuesta al ¡A por ellos!, que mantiene un amplio sector de jueces, el antidemocrático Tribunal Constitucional, la derecha, la ultraderecha y el sector más reaccionario del PSOE, encabezado por el presidente de Castilla La Mancha, García-Page. Analicemos:

Modificación del Código Penal: el delito de sedición.

Los grupos parlamentarios que dan soporte al Gobierno de España presentaron este mes de diciembre una proposición de ley para modificar el Código Penal. Esta iniciativa parlamentaria, hecha oficial después de que el presidente Pedro Sánchez manifestara la voluntad del Gobierno de reformar la legislación relativa al delito de sedición, contempla la sustitución de este tipo penal por otro de “Desórdenes públicos agravados”, en consonancia con el derecho comparado de nuestro entorno europeo. De hecho, entre los motivos esgrimidos por varios tribunales de estados miembros de la UE para no extraditar a los líderes del “procès” responsa- bles de los hechos acaecidos en 2017, han sido, entre otros, la inexistencia de delitos equivalentes a la sedición en los ordenamientos jurídicos de estos estados miembros. Por tanto, desde el punto de vista técnico, parece evidente que un delito del siglo XIX como el de sedición, no se corresponde con la realidad actual, y que una modificación del mismo es del todo procedente.

Pero prescindiendo de los argumentos tecnicistas-jurídicos, sobre los que el que suscribe se declara profano, lo realmente importante de esta modificación es que ayuda a la resolución del conflicto político en Cataluña, al diálogo y la convivencia.

Mientras que el Gobierno del PP de Rajoy creó el conflicto y lo agravó hasta lo insostenible, ahora, la tensión política y social es mucho menor, y la apuesta por el diálogo, la convivencia y la política es el eje sobre el que pivota la resolución del conflicto. Sin embargo, parece que hay quien prefiere el conflicto permanente porque el discurso de “España se rompe” da votos.

La decisión política de convertir el delito de sedición en un delito de desórdenes públicos agravados es una decisión que va en la dirección correcta. Antes bien: con la intransigencia de la derecha hemos topado. Los mismos que se cargaron el Estatut de Autonomía de Catalunya son los que se oponen a la reforma del códi- go penal. Los mismos que provocaron la radicalización de un amplio sector de la sociedad catalana son los mismos que bloquean la renovación del CGPJ y el Tribunal constitucional.

Modificación del Código Penal: el delito de malversación.

El otro caballo de batalla de la derechona antidemocrática es la reforma del delito de malversación que se propone gracias al acuerdo de socialistas y republicanos, y que tiene por objetivo revertir la reforma de este delito que aprobó el PP en 2015. La reforma retoca los artículos 432, 433 y 434 del código penal de forma que cuando no existe ánimo de lucro o enriquecimiento personal, las penas serán menores que en la actualidad.

Nuevamente, sin entrar en tecnicismos, ¿Es esta una medida que ayuda a la resolución del conflicto en Catalunya? Si, ¡Bienvenida sea!. Retornar a la política lo que es político.

La escandalosa interpretación de los jueces de “ley del solo sí es sí”

Recordemos que la ley del “solo sí es sí” llegó para poner fin a la bochornosa interpretación de algunos jueces y fiscales en la incoación y sentencia en casos que clamaban al cielo.

¿Recuerdan a la jueza Victoria del Carmen Molina en una causa sobre violación, preguntando a una víctima si había cerrado las piernas con fuerza suficiente?

¿Recuerdan al fiscal García Cabañas preguntando a la víctima sobre su vestimenta para saber si era sexualmente provocadora?

¿Recuerdan al Obispo de Tenerife, monseñor Bernardo Pérez, explicando que los abusos a niños se debían a la dificultad que tienen los eclesiásticos para no caer en la tentación de sobar esos culitos tan apetecibles?

¿Recuerdan al juez Ricardo González que discrepó con su voto particular de la sentencia en el caso de “la manada” al considerar que lo que él percibía era un ambiente de fiesta y jolgorio?

Pues bien, la ley del «Solo sí es sí» llegó para aclarar estas interpretaciones. Sin embargo, nuestros jueces consideran una intromisión de la política en «sus asuntos» y para demostrarlo han reinterpretado la nueva ley a su manera, rebajando las penas a violadores y pederastas con el objetivo de ridiculizar a Irene Montero y al gobierno de Pedro Sánchez, demostrándoles quien manda en este país

Los jueces olvidan que la ley fue preparada por ilustres juristas, y su aprobación tuvo lugar tras las consultas pertinentes al gabinete jurídico del Congreso de los Diputados y su visto bueno. Hasta ese momento, no hubo ningún tipo de alarma social por peligro de reducción de penas que pudiera acarrear su aplicación.

Ahora bien, una vez aprobada los jueces empiezan a reducir penas a violadores y pederastas. No es la ley la que se equivoca, sino la interpretación interesada que hacen los jueces la que está reduciendo las penas de los violadores. No lo digo yo, lo dice el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín en RTVE, preguntado en referenca a las polémicas reducciones de penas: “La ley está bien diseñada. Es un asunto jurídico que los organismos judiciales competentes tendrán que solucionar”.

Es evidente que la misma ley que ofrece a los jueces la posibilidad de reducir las penas de violadores, permite también no reducirlas. Entonces ¿qué pasa por la cabeza de un juez cuando reduce las penas de violadores solo por dañar la imagen y la credibilidad de una ministra o de un gobierno?

Como dijo la ex vicepresidenta Carmen Calvo: “La política tiene que encontrar una solución rápida porque el problema es muy grave” y esa solución política ha pasado por el pleno extraordinario del Parlamento del día 15 de diciembre.

La soberanía popular reside en el Parlamento, ni en el TC ni en el CGPJ

La soberanía popular reside en las Cortes Generales, único poder elegido directamente por el pueblo. La composición del CGPJ debiera ser un reflejo de la voluntad popular, y para ello es indispensable que sus órganos se renueven. Sin embargo, los jueces que gobiernan el CGPJ llevan 5 años sin renovarse, y los del TC más de 6 meses. Es como sí los diputados se negaran a abandonar sus escaños cuando se producen nuevas elecciones. Vamos, que la usurpación de poder en el gobierno de los jueces y del TC provoca que estos órganos tengan una mayoría conservadora cuando el pueblo ha decidido que haya un gobierno progresis- ta. Todo muy constitucional. Esta “anomalía” es en realidad un atentado contra la democracia y contra la voluntad del pueblo.

Las decisiones políticas que toman los cargos electos elegidos por la ciudadanía están siendo secuestradas, bloqueadas e interpretadas por juristas que alineados con la derecha franquista, y eso, queridos lectores, es un golpe de estado judicial.

El gobierno ha impulsado una reforma para desbloquear la renovación del TC, que ha sido recurrida por el PP y VOX para perpetuar el bloqueo. El trasfondo es seguir con la misma política de mantenimiento del conflicto en Catalunya. El TC se cargó el Estatut de Catalunya lo que provocó la radicalización de posiciones del sector independentista. El PP y VOX utilizan las instituciones obsoletas del Estado para frenar cualquier intento de retornar a la política lo que es político y para arrogarse, mediante el TC, la función de decidir sobre lo que puede o no puede hacer el poder legisla- tivo.

Pero la cosa no acaba ahí. Como hemos analizado en el apartado anterior cualquier legislación progresista aprobada por el gobierno de Pedro Sánchez es sistemáticamente interpretada en sentido contrario por los jueces, como en el caso de la ley del solo sí es sí”.

¿Y qué hacemos con los barones?

Digámoslo claro. Gente de nuestro partido defiende posiciones que le hacen el juego a la derecha, coincidente con la derecha, y de forma recurrente y reincidente.

Lo hicieron cuando promovían un gobierno de gran coalición PP-PSOE, que la militancia socialista rechazaba.

Lo hicieron cuando cesaron a Pedro Sánchez como Secretario General del partido cuando éste se mostró proclive a liderar el “No es No”.

Lo han hecho intentando dilapidar continuamente los acuerdos de gobierno con UP, o con el diálogo político con ERC o Bildu.

Lo hacen siempre, y especialmente con todo lo que hace referencia al diálogo y la negociación política para resolver los problemas que nos afectan.

¡Ya es suficiente!. En cualquier otro partido, estos barones ya estarían expulsados del partido, así que animo a los compañeros y compañeras de las agrupaciones de Castilla la Mancha y de Aragón que nos hagan llegar sus reflexiones al respecto.

Pleno extraordinario. Votación en el congreso

El día 15 de diciembre tuvo lugar en el Congreso de los Diputados la votación para la reforma legal que suprime el delito de sedición, modifica el de malversación, cambia la ley del Poder Judicial para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional y aclara a los jueces como interpretar la ley del “solo sí es sí”.

Al inicio del debate, PP, Vox y Ciudadanos intenta- ron que se suspendiera la sesión hasta que el TC resolviera sus recursos. La compañera Meritxell Batet rechazó su petición: “no hay razón ni hay obstáculo para no continuar con el procedimiento legislativo previsto, en defensa de la autonomía parlamentaria,de la potestad legislativa de esta cámara y del debate,que no responde más que a una democracia deliberativa y al poder legislativo”.

De igual manera, el portavoz socialista, Felipe Sicilia, comparó el intento de deslegitimación de las decisiones del Parlamento por parte de la derecha con el golpe de Estado: “Hace 41 años la derecha quiso parar un pleno del Congreso y también la democracia, contricornios. Hoy, ha querido hacerlo con togas, pero no lo han conseguido porque nuestra democracia es fuerte y sólida”.

Sin duda, la instrumentalización de la justicia por parte del PP es una constante que ha tenido una nueva expresión en este pleno extraordinario del Congreso de los diputados.

Con todo, la reforma legal salió adelante con 184 votos a favor, 84 en contra y 1 abstención, aprobando la supresión del delito de sedición, la modificación del delito de malversación, el desbloqueo del procedimiento para la renovación del TC y la aclaración a los jueces sobre cómo deben interpretar la ley del “solo sí es sí”. Faltaba solo la tramitación en el senado, y que el TC, no se entrometiera en las resoluciones políticas.

19 de diciembre de 2022: el golpe de estado judicial del TC se consuma

Sin embargo, en fecha 19 de diciembre, el TC se pronunció en sentido contrario a las resoluciones del Congreso de los diputados y estimó las pretensiones del PP, VOX y C’S, paralizando la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y en el propio TC, tal y como había solicitado el PP.

Este es un hecho sin precedentes que consuma el golpe de estado judicial alentado por el PP mediante el que lo aprobado en el Parlamento queda bloqueado por la decisión de un Tribunal constitucional, caducado y usurpado por la derecha, que es juez y parte, y que secuestra la soberanía popular del Parlamento.

Los presidentes del Senado y del Congreso se han aprestado a acatar la sentencia, aún mostrandose críticos con la misma. De igual manera, Pedro Sánchez también la ha acatado aunque ha anunciado que tomará medidas.

La militancia del PSOE se desorienta ante esta sumisión a la injusticia. Ya estamos cansados de tanto facherío.

Militantes del PSOE en defensa de la democracia.

La aprobación en el parlamento de la Reforma Legal el 15 de diciembre y su paralización por el TC el día 19 es un golpe de Estado judicial. PP, VOX, C’s y los barones socialistas que les apoyan son la guardia civil de Tejero.

Los demócratas debemos actuar con contundencia. En todas las agrupaciones socialistas es necesario pro- mover el debate y la actividad militante ante el envite de quienes quieren cargarse la democracia y al propio PSOE, como ya lo intentaron en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016, antes aludido.

Como recordarán los lectores de TS, tras aquel Comité Federal, solo gracias a la organización de plataformas militantes en apoyo al “No es No” y a Pedro Sánchez se pudo revertir la situación a la que nos encaminaban los barones; y solo gracias a ese apoyo, pudimos promover una moción de censura y elecciones generales en las que los partidos de izquierda, con el PSOE y Sánchez a la cabeza, pudimos ganar el gobierno para hacer políticas para la mayoría social.

Llueve sobre mojado con los barones alineados con la derecha y la ultraderecha que quieren secuestrar la política del parlamento y dejarla en manos de sus jueces. El acatamiento de la sentencia no ayuda, desmoviliza y crea confusión, pero lo que nuestros líderes no se atreven a decir lo debemos expresar los y las militantes en las calles.

La respuesta de los demócratas a esta crisis institucional sin precedentes requiere de una respuesta con- tundente en forma de movilización masiva para detener este golpe de estado judicial.

¡Recuperemos la democracia!

Baltasar Santos Fernández
Miembro del Comité de Redacción de TS
Primer Sec. de la agrupación PSC- El Vendrell

El Golpismo togado y la quiebra de la división de poderes

Un recuerdo a María Emilia Casas Baamonde.

Acaba de ocurrir lo que todos sabíamos que iba a suceder. El Tribunal Constitucional acepta las medidas cautelarísimas presentadas por el Partido Popular y Vox, contra la tramitación de la ley de reforma para renovar el Tribunal Constitucional (TC).

Además, se da la circunstancia de que el TC rechaza apartar a los dos Magistrados recusados por PODEMOS y PSOE, gracias al voto de los propios implicados.

Decisión inédita en nuestra democracia que supone la suspensión cautelar de la acción legislativa, por la que el Gobierno quería desbloquear al TC y su renovación de parte de sus miembros que tienen el mandato caducado.

Antes hay que recordar que el conocimiento de estas medidas cautelarísimas correspondía conocer a una Sala en la que son mayoría los progresistas, porque, aunque empatados con los conservadores, dirime el voto de calidad del presidente de Sala que es progresista. Para evitar el conocimiento de este asunto por una Sala progresista, el presidente del TC con su mandato caducado, decide que sea el Pleno quien conozca del asunto, porque en el Pleno son mayoría, por uno, los conservadores, asegurándose de antemano el resultado de las votaciones.

Faltaba el debate y votación en el Senado, que ya se había aprobado en el Congreso, que ahora se corta sin que se pueda llevar a cabo por la inédita y antidemocrática decisión del TC, que quiebra el Estado de Derecho, y se carga de facto, la división de poderes, al entrometerse e inmiscuirse en asunto cuya competencia es exclusiva del Poder Legislativo, y supone, también, que los Magistrados del TC se aúpan por encima de la Constitución y por encima del Pueblo, al ignorar de modo intencionado y con fines antidemocráticos, la Soberanía Nacional, ahora secuestrada, que emana del Pueblo y reside, de forma exclusiva, en el Poder Legislativo.

Es decir, el TC no solo no reconoce la Soberanía Nacional saltándose así la Constitución, sino que, como el PP, niega la legitimidad de nuestro Gobierno, salido de las urnas y no reconoce o desconoce a los representantes del Pueblo, elegidos por las urnas y que conforman el Poder Legislativo.

Esta conducta va más allá de un mero conflicto competencial entre poderes del Estado, cuya resolución está normada y positivizada. Supone, por el contrario, un auténtico golpe de mazo, un lawfare, un golpe togado, que rompe el Estado de Derecho y quiebra la división de Poderes (han vuelto a matar a Montesquieu), porque lo que se persigue es que los conservadores no pierdan la mayoría que ahora ostentan, como ocurre con el CGPJ, secuestrado desde hace cuatro años por los conservadores, con la misma finalidad de no perder esa mayoría.

Se convierten así, los Magistrados conservadores del TC, en auténticos golpistas togados contra la Democracia y se ponen al servicio de un Partido de extrema derecha con fuerte ligazón con el fascismo que representa VOX. Con ello, los supuestos garantes de la puridad constitucional, incumplen la ley, desconocen esas garantías y presuntamente prevarican, conocedores de la impunidad de la que están revestidos.

Pero además de todo eso, se da la circunstancia de que dos de los Magistrados cuyos votos han dado lugar al triunfo de la tropelía antidemocrática, uno de ellos el Presidente del TC, estaban concernidos, es decir, les afectaba personalmente, por cuanto tienen el mandato caducado, de ahí, la recusación presentada por PODEMOS y PSOE, que ha sido rechazada con los votos de esos mismos dos magistrados, que lejos de la decencia y coherencia judicial al no abstenerse, han votado en contra de su propia recusación por tener su mandato caducado, sin el menor pudor, pundonor y sin la menor vergüenza.

Cómo no acordarnos ante estos hechos, de la insigne Magistrada, que fue miembro del TC y la primera mujer que fue presidente de dicho TC.

María Emilia Casas Baamonde y su vicepresidente del TC, Guillermo Jiménez Sánchez, se inhibieron en 2007, por cuanto entendieron que tenían un interés directo en un recurso por la reforma de la LOTC, asunto muy similar al que se dirimen en el asunto que ahora se comenta.

El TC entendió en ese momento que las abstenciones eran justificadas para no producir una apariencia de pérdida de imparcialidad y razonaba que “Debe resaltarse que la apariencia de imparcialidad ha de ser especialmente exigible cuando lo que el Tribunal juzga es su propia Ley Orgánica, dada la muy singular y relevante posición que ocupa dicha Ley en nuestro Ordenamiento para garantizar la efectividad del orden constitucional.”

Parece claro que el TC se aparta de su propia doctrina con unos fines claramente antidemocráticos.

Termino con dos reflexiones;

El silencio del Rey es ominoso por cuanto incumple claramente la Constitución al no intervenir para arbitrar el funcionamiento regular de las instituciones. Es evidente que lo ocurrido es un funcionamiento claramente irregular de una institución tan importante como el TC, que obligaría claramente a la intervención del Rey. Su silencio es tan significativo que sobran más palabras.

EL Pueblo, los partidos y organizaciones de izquierda y los sindicatos de clase, debemos movilizarnos sin la mayor dilación para defender la Soberanía Nacional, el Estado de Derecho y la Democracia, poniéndose al lado del Gobierno, ya que, de otro modo, nuestra falta de reacción nos hará cómplices.

Miguel Sagüés Navarro
Socialista
Abogado Laboralista. Jubilado

Los Barones

Quizás cuando leáis esto, me consideréis un nostálgico, no suelo serlo, pero en lo que se refiere al tema del que os quiero hablar hoy, sí que lo soy. Cuando yo comencé a militar en nuestro querido Partido los “barones”, eran unas personas, muy lejos del socialismo, con un título nobiliario que en España y en otros países es inmediatamente inferior al de vizconde. que en la edad media formaban parte de la corte, a veces como bufones del Rey, otras pretendiendo derrocarle y siempre viviendo del pueblo dominado.

Hoy los llamados Barones, dentro de nuestra organización, vienen a ser algo parecido, lo que ocurre es que en pleno siglo XXI esto chirria, a mí me parece anacrónico, impresentable e indecente. La estructura de los títulos nobiliarios, propios de la edad media, nada tenía de social, ni de solidario, ni tampoco democrático, pues eran nombrados por el Rey, cuyo único mérito era la fidelidad a la corona.

Hoy los Barones a los que me refiero, están instalados en su poltrona, gracias a los votos de los ciudadanos, pero a lo único que son fieles, es a su ansia de mantenerse en su escaño, cueste lo que cueste, porque realmente lo han hecho su forma de vida, han hecho de la política, un medio de mantener un estatus, que en cualquiera de sus hipotéticos empleos, no hubieran soñado nunca.

Pues bien, algunos de estos “Barones”, viendo peligrar su poltrona, ante el riesgo de perder en su baronía, el apoyo de esos capitalistas a los que tanto protegen, se revelan ante cualquier intento de ajuste social, que implique que los que mas tienen mas aporten. Por eso, están tan molestos con la estructura orgánica actual de nuestro gobierno, que tiene que realizar auténticos malabarismos, para poder aprobar unas leyes y unos presupuestos, cuya tendencia sea la protección de los más débiles.

Es absolutamente bochornoso, lamentable y patético el espectáculo, que alguno de estos “Barones “, protagoniza día tras día, uniéndose en sus planteamientos, por una parte a la derecha mas rancia de nuestro país, y por otra, a nuestros impresentables dinosaurios políticos, que solo fueron socialistas en la clandestinidad, y que después de destruir gran parte de nuestras señas de identidad, se colocaron vergonzosamente mediante las puertas giratorias, en las posiciones más que relevantes, que en ningún caso les corresponden y que utilizan, para un bombardeo constante, a la labor más o menos adecuada de los compañeros, que tienen la responsabilidad actual de gobernar nuestro país, que evidentemente no lo hacen como me gustaría, pero que al menos, aunque sea por necesidad, permanecen más a la izquierda, que lo hicieron ellos en su día.

A mí, evidentemente no me entusiasman, algunas de las compañías, de las que nuestro presidente se rodea, pero vista la calidad de los políticos actuales, me doy con un canto en los dientes, pues al menos crean un grupo mas social, que en mi opinión obliga a legislar, de una manera mas solidaria con los mas necesitados

Queridos “Barones”, seguramente que tenéis el carné del PSOE, como yo, pero al margen de ese papelito, si en algún momento de vuestras vidas, habéis sido socialistas, os pido, os ruego, no que volváis a serlo, pues eso seguramente es imposible, pero al menos que dejéis trabajar al que lo intenta, por una sociedad algo mas justa. No os preocupéis, seguro que ya tenéis apalabrada, alguna de las abundantes puertas giratorias, que injustamente garantice vuestro futuro.

Felicidades a socialistas y también a los que no lo son, no solo en estas comerciales fiestas sino siempre.

Paco Ascón
Xares, 24 de diciembre de 2022

Respeto al orden constitucional

Nuestro derecho penal, derecho democrático, se fundamenta en nuestra Constitución y su contenido. Se diferencia del derecho penal anterior, derecho de una dictadura, por no ser un derecho penal meramente punitivo y represivo; aunque aún contiene reminiscencias del pasado que deben ser actualizadas, acorde al contexto del derecho penal de los países de nuestro entorno. Es el caso de la necesidad de reformar el “delito de sedición”, figura penal cuya formulación en nuestro Código Penal data del siglo XIX, y reforzada en el s. XX por el régimen franquista.

Nuestro derecho Moderno, en este ámbito penal se orienta hacia un carácter rehabilitador y/o retributivo, sobre todo.

Es decir, tenemos un Código Penal que no sólo persigue y castiga los delitos de los ciudadanos, no sólo represor de hechos y conductas, sino que principalmente busca rehabilitar y que se asuman responsabilidades por los ciudadanos que han incurrido en algún tipo penal.

Estas ideas responden a nuestra forma de comprender la sociedad democrática que compartimos, a saber: una sociedad democrática, madura y corresponsable. Y lo es en todos los ámbitos que la componen, sin excepción. De ahí que frente a los problemas que enfrentamos de orden político no es admisible una tipificación simplista de los delitos contemplados, ya que nos adentramos en una complejidad lógica que se determina por nuestro derecho constitucional.

Este punto de partida sirve para observar que nuestro ordenamiento político-territorial, derivado de nuestro artículo 137 de la Constitución, se fundamenta en la arquitectura de instituciones territoriales, Municipio, Provincias, y Comunidades Autónomas, que garantizan la convivencia pacífica y el equilibrio territorial.

Este modelo cuasi federal, además, resolvió nuestro furibundo centralismo ademocrático, permitiendo con diferentes variables la convivencia de autonomías y nacionalidades.

De la misma manera, ésta lógica de convivencia, respeto y equilibrio nos ha permitido avanzar y mejorar sustancialmente en nuestras normas e instituciones territoriales, a pesar de conflictos más o menos graves. Conflictos que no han conseguido romper ni nuestra Constitución, ni nuestro país, a pesar de haber supuesto un riesgo cierto en su intento de quebranto desde el Gobierno catalán como en la respuesta que se dio por el Gobierno central durante los acontecimientos del 2017. Nuestros tribunales, en sus diferentes interpretaciones, resolvieron los diferentes problemas de carácter penal, y determinaron las penas.

Lo único que podía romperse era una determinada visión de «nuestra España»…una idea que pervivía al margen de nuestra Constitución. Sin embargo, nuestra actual España, ni se rompió, ni desapareció, al contrario, se mantiene más vital y plural que nunca, afortunadamente y se demostró que los problemas políticos deben resolverse mediante la política, y no con sanciones y penas.

De nada sirve castigar a independentistas irredentos para que todo siga igual, ni imponer castigos para ejemplo de herejes, ni resuelve el problema, ni evita su enquistamiento.

Hemos aprendido desde hace tiempo, y estos hechos refuerzan esa visión, que solo el diálogo, la conciliación y el acuerdo fomentan la convivencia y permiten avanzar en la solución de conflictos, por lo que debemos legislar en esa dirección. Y en nuestra democracia se legisla en el Las Cortes, mediante un proceso legislativo soberano y respetuoso con nuestro ordenamiento, modificando y elaborando normas, leyes y acuerdos para favorecer la convivencia y el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos y no a conceptos sacrosantos.

Y por cierto, nuestro Parlamento y Senado se renuevan cada cuatro años desde el respeto a los procesos democráticos. ¿Qué se puede decir de la institución que, estando obligada a renovarse, se niega a ello? ¿Qué le decimos alguien que por su voluntad ademocrática se perpetúa en el poder?

Que sería un dictador.

Eduardo
Militante socialista de Madrid

Dependencia Política, ¿Por qué?

¿Por qué, no hemos sabido mantener nuestros ideales?, yo solo os daré mi opinión; porque seguimos siendo reticentes en tomar las medidas, que sabemos que tenemos que tomar, pero claro, unas veces no queremos desairar al gran capital, las otras tenemos que contentar a los que os cobran tan caro su apoyo.

Sabemos, que en la segunda legislatura, cuando tomamos las riendas de este país, al venir prácticamente del exilio, con nuestros ideales a flor de piel, intactos, alguien pensó que no estábamos preparados para gobernar, que habíamos conseguido ilusionar a tanto votante, que el resultado electoral fue tan abrumador e inesperado, que a nuestros inexpertos dirigentes, que solo habían soñado con el poder desde el exilio, se les ocurrió la brillante idea de abrir las puertas a cuantos buitres vividores sin principios pululaban en nuestro país, con ansia desmesurada de poltrona, pero ninguna de trabajar por una sociedad justa. Se les abrieron las puertas de nuestro partido, tras eliminar las básicas condiciones existentes para la pertenencia a él, que siempre habían sido imprescindibles, para todos los que ya militábamos entonces.

Eso supuso que se fueron cubriendo cargos de enorme responsabilidad política, con una serie de personajes indeseables, sin moral y sin principios, que consiguieron torcer los más básicos principios socialistas, que habíamos conservado fielmente en el exilio, desde nuestro Pablo Iglesias, hasta entonces.

Todo desde aquel momento, se fue deteriorando en nuestro seno, se fueron eliminando como bien sabéis, todos nuestros principios básicos socialistas y con ellos, se fueron perdiendo también militantes, que se iban, doloridos por la deriva, sintiéndose profundamente engañados.

Hoy gobernamos, si es que a esto se le puede llamar así, con una considerable carga hipotecaria, con unos socios, pertenecientes a una supuesta izquierda, que también ha perdido completamente su norte, que no ha sido capaz de unirse en unos ideales sociales, que solo les importa mantener su estatus personal y les interesa poco o nada el bien general, vendiendo su apoyo a nuestro partido, de forma torticera, sobornándolo miserablemente, para conseguir sus propias prebendas.

Por otra parte, el pasotismo, la falta de criterio y de capacidad de análisis de la ciudadanía, francamente asusta. Asume cada vez con mas resignación la voraz derechización de nuestros gobernantes, con la consiguiente pérdida de derechos conseguidos y la práctica imposibilidad de conseguir nuevas metas progresistas.

Nuestro gobierno llamado de coalición, tampoco parece disponer de ese criterio y de esa capacidad de análisis, tan necesaria para no seguir destruyendo a los más desprotegidos, dan la impresión de estar empeñados en descalificarse unos a los otros, en lugar de tomar las decisiones, sean las que sean, con la coherencia que se les debe exigir a los miembros de un gobierno, en vez de eso y en lugar de defenderse, se ponen en evidencia unos a los otros, resaltando sus fallos más que sus aciertos, atacándose unos ministros a otros, como si fueran algunos de nuestros varones más destacados por su derechización, da la impresión, de que están deseando mostrar a la oposición, esa evidente y manifiesta debilidad, consiguiendo que nuestro electorado cada vez más desmotivado no sea capaz de orientarse y de entender lo que hacen aquellos a los que les entregaron su confianza

¿Volveremos algún día a nuestra senda?, ¿sabremos ganarnos la confianza, de aquellos que de verdad desean una sociedad sin abismos sociales?, ¿seremos capaces de nuevo de trabajar unidos por una sociedad justa?, ¿recuperaremos la cordura?, ¿seremos capaces de volver a ser socialistas?

Yo, a mi edad, creo que no tendré tiempo de verlo, pero espero al menos que mis nietos puedan vivir en una sociedad, donde las distancias sociales, vitales y económicas, entre unos y otros, sean cada vez menores.

Como veis, sigo siendo considerablemente utópico, pero pobres de nosotros cuando no disfrutemos ni siquiera de una utopía a la que agarrarnos.

Paco Ascón
Militante socialista de Ourense
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