CONTRA EL GENOCIDIO EN PALESTINA: RUPTURA DE RELACIONES CON ISRAEL

Desde la corriente de opinión Izquierda Socialista – PSOE, condenamos el genocidio que está perpetrando Israel en Gaza contra el pueblo Palestino.

A fecha de hoy son más de 66.000 mil personas las asesinados y otros miles las mutiladas y desaparecidas simplemente por ser palestinos, entre ellos miles de niños, niñas y ancianos. La seguridad del Estado no puede ser la excusa para realizar está barbarie, tal como ha reconocido la Corte Penal Internacional emitiendo una orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por cargos que incluyen crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por Israel desde el 7 de octubre de 2023.

Desde I.S.-PSOE, rechazamos las proclamas de las derechas españolas con su tibieza cómplice ante estos hechos y, afirmamos las valientes y decididas acciones del Gobierno progresista de España y a su Presidente en apoyo del pueblo palestino.  

Instamos a todas las instituciones públicas democráticas, y a la ciudadanía en general, a impulsar iniciativas que denuncien el genocidio y sirvan para frenar la salvaje actuación del gobierno sionista. Secundamos todas las propuestas, aun escasas, adoptadas por las Naciones Unidas en este sentido. El pueblo palestino tiene derecho a su territorio, a su vida y a un futuro digno y en paz.

Pedimos el inmediato alto el fuego y el rápido acceso de toda la ayuda humanitaria exigida por la situación creada. La humanidad no debe tolerar lo que está sucediendo. No podemos permitir la horrible frase “hay que terminar el trabajo”, que no es otra cosa que un genocidio.

Denunciamos el apoyo, en todos los ámbitos, del gobierno de los EE.UU. a las atrocidades que se están cometiendo.  Nos solidarizamos con todos los movimientos de los pueblos del mundo que están denunciando el genocidio de Israel sobre el pueblo palestino.

Desde Izquierda Socialista pedimos al Gobierno progresista de España que mantenga todas las iniciativas adoptadas hasta el momento, y en particular que acuerde la inmediata ruptura unilateral de relaciones de todo tipo (diplomáticas, económicas, militares, culturales, etc.) con el Gobierno de Israel, hasta que cese su agresión actual y que el pueblo palestino haya recuperado todos sus derechos. Esta misma posición debería ser tomada por la Unión Europea apoyándose en las resoluciones de la ONU y el derecho internacional humanitario.

Desde Izquierda Socialista hacemos un llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas de España a seguir sin descanso en su denuncia del genocidio del pueblo palestino. En ese sentido apoyamos y compartimos todos los llamamientos a la movilización y a la huelga que están proponiendo las organizaciones sindicales, como CC.OO, UGT en toda España, así como otras entidades de la sociedad civil integradas en #PararlaGuerra.

En particular nos dirigimos a los compañeros socialistas de todos los territorios, fieles a nuestra historia y convicciones, para tomar todo tipo de decisiones que acompañen y fortalezcan la lucha contra el genocidio y la barbarie en desarrollo en Palestina.  


Comisión Permanente Federal de IS-PSOE

izquierdasocialista@psoe.es
29 de septiembre de 2025

Cruzando el abismo

El conflicto entre Israel e Irán es uno de los más complejos y peligrosos en Oriente Medio. Sus orígenes se remontan a décadas de tensiones políticas, religiosas y geopolíticas.

El primer punto clave en la relación entre ambos países es la Revolución Islámica de 1979 en Irán, que derrocó al sátrapa Reza Pahleví, último Sha de Persia, aliado incondicional de EE.UU. e Israel.

Tras la Revolución, la nueva República Islámica quedó bajo el liderazgo del ayatolá Jomeini, líder religioso y figura clave en aquel periodo. Fue el líder supremo de la República Islámica de Irán hasta su muerte en 1989. Jomeini promovió una visión militante y revolucionaria del Islam, estableciendo el primer estado islámico relativamente moderno.

La situación de la mujer en Irán es compleja, con avances notables en educación y participación laboral, pero también con importantes restricciones legales y sociales que limitan su autonomía y participación plena en la sociedad. El movimiento «Mujer, Vida, Libertad» ha puesto de manifiesto la lucha de las mujeres iraníes por la igualdad, los derechos humanos y la libertad, convirtiéndose en un símbolo de resistencia global.

El reciente ataque de Israel a Irán no es solo una de las manifestaciones violentas de una serie de disputas, que se vienen gestando desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán, sino el inicio de un plan orientado a derrocar y trocear la actual República islámica; es decir, la eliminación por medios violentos del enemigo más poderoso de Israel en la región.

Prueba de ello ha sido la irrupción violenta de EEUU en el conflicto, bombardeando las instalaciones nucleares de Irán, lo que ha elevado vertiginosamente la tensión internacional hasta situarla al borde de un “abismo oscuro”, en palabras de nuestro presidente del gobierno Pedro Sánchez.

El bombardeo por sorpresa de las instalaciones nucleares de Irán en la noche del pasado sábado 21 de junio, prueba también la actuación aleatoria y errática de EE.UU., al margen de cualquier ley internacional.

Actuación basada en una falsedad análoga a la que se difundió como preludio de la invasión de Irak y posterior asesinato por ahorcamiento de Saddam Hussein, con la oposición de importantes países de la Unión Europea, como fue el caso de Francia. Crimen aún impune, que dio lugar a la vergonzosa foto del “trio de las Azores” y, posteriormente, al gravísimo atentado yihadista sufrido en España el 11 de marzo de 2004, en la estación de Atocha de Madrid, que provocó 193 víctimas mortales y más de 2000 heridos.

La principal razón formal por la que Israel e Irán están en desacuerdo radica en la oposición ideológica y religiosa. Irán es una república islámica chií y ve a Israel como una entidad impostora, ocupante ilegítimo de Palestina, y una amenaza a la seguridad de la región, por sus vínculos con Estados Unidos, principal aliado de Israel.

Una de las áreas más críticas es el programa nuclear iraní. Israel considera que Irán en posesión de este tipo de armamento sería una amenaza existencial para su seguridad. Las tensiones sobre tal programa, que comenzó en los años 80 y se intensificó a lo largo de las décadas siguientes, llevaron a Israel a realizar operaciones encubiertas y ataques a las instalaciones iraníes, sobre todo con el fin de retrasar el supuesto desarrollo de armas de destrucción masiva por parte de Irán. Estos ataques incluyen ciberataques, como el famoso caso de Stuxnet en 2010, y el asesinato de científicos nucleares iraníes. Sin embargo, no existe hasta la fecha pruebas fehacientes de que el programa nuclear iraní tenga objetivos diferentes de su aplicación pacífica con fines civiles.

El otro factor que contribuyó a las tensiones fue la presencia militar iraní en países como Siria y Líbano. Irán apoyaba al depuesto régimen de Bashar al-Assad en Siria, con aliados como Hezbollah en Líbano.

Israel ve la presencia iraní en la región como una forma de rodear su territorio con fuerzas hostiles y aumentar la posibilidad de ataques directos. Aunque Irán no tiene fronteras directas con Israel, apoya activamente a grupos militantes palestinos, como Hamas, que alcanzó el poder en la Franja de Gaza a mediados de 2007. Irán ve en el conflicto palestino, agravado por el criminal genocidio en la franja de Gaza, una causa fundamental para desafiar a Israel, mientras que Israel considera a Irán como su principal enemigo en la región.

El genocidio del pueblo palestino perpetrado por el gobierno sionista de Netanyahu, con el apoyo de los EE.UU. y la connivencia de la Comisión Europea, presidida por la conservadora Ursula Von der Layen, conmueve a la humanidad y presagia un sombrío panorama en la región.

El ataque de EE.UU. a Irán, sin previo aviso, sin informar a sus aliados, crea un grave precedente, convirtiéndose en el más grave problema de la Alianza del Atlántico Norte.

En efecto, la actuación unilateral y errática del presidente de los EE.UU. es un grave problema no solo para la OTAN, también para el conjunto de la Humanidad, pues comanda de hecho la Alianza más letal jamás conocida.

El siniestro precedente que supuso el lanzamiento de dos bombas nucleares sobre población civil, en el siglo pasado, con la trágica destrucción de Hiroshima y Nagasaki, cuyas secuelas sigue sufriendo parte de su población, nos sitúa en la antesala del infierno.

España debe cruzar el oscuro abismo que se abre a nuestros pies -tras los bombardeos de EEUU al complejo nuclear iraní- hasta alcanzar la otra orilla fuera de la OTAN, alejada de los graves riesgos que supone seguir manteniendo nuestro peligroso y humillante vasallaje.

Veamos la viabilidad legal de salida de España de la OTAN.

La salida de un miembro de la OTAN está regulada por el artículo 13 del Tratado del Atlántico Norte, que establece el procedimiento para que un país se retire de la organización:

«Cualquier Parte podrá, después de transcurridos 20 años desde la firma del presente Tratado, notificando a los demás Gobiernos de los Países signatarios, su decisión de dar por terminado su compromiso.»

Por lo tanto, cualquier país miembro puede retirarse en cualquier momento, siempre que haya transcurrido ese plazo.

El proceso comienza con una notificación formal del país que desea retirarse. Esta notificación se debe hacer a los demás países miembros de la OTAN, indicando de manera oficial la intención de abandonar la organización. La notificación debe ser presentada por el gobierno del país en cuestión, y es generalmente a través de una carta diplomática o comunicación formal.

Una vez que se ha notificado la intención de retirarse, el Tratado establece que la salida no es inmediata. El país tiene que esperar un año después de la notificación antes de que su salida se haga efectiva. Este período de espera da tiempo para que se manejen las consecuencias políticas, estratégicas y diplomáticas de la salida.

Durante este período de espera, el país sigue siendo parte de la Alianza y sigue cumpliendo con sus obligaciones en términos de defensa colectiva y cooperación, salvo que se llegue a un acuerdo para una salida más rápida.

Una vez que transcurre el año, el país se considera oficialmente fuera de la OTAN. Desde ese momento, deja de estar sujeto a las disposiciones del Tratado, especialmente a la cláusula de defensa colectiva del Artículo 5, que establece que un ataque a un miembro se considera un ataque a todos los miembros.

Un proceso gradual sería también posible; por ejemplo, iniciando la salida inmediata del mando militar integrado, previamente a la salida definitiva.

La República francesa se retiró en 1966 del mando militar integrado de la OTAN, bajo el liderazgo del presidente francés, general Charles de Gaulle, regresando de nuevo a las estructuras militares de la OTAN en abril de 2009 bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, seis años después de la invasión de Irak.

La salida de un miembro tiene implicaciones estratégicas tanto para el país que se retira como para los demás miembros. Esto puede incluir reconfiguración de alianzas, redistribución de bases militares y la redefinición de objetivos y políticas de defensa.

El presidente Adolfo Suarez no era partidario del ingreso de España en la OTAN. Fue obligado a dimitir días antes del 23-F de 1981, presionado de forma amenazante por las intrigas palaciegas de la monarquía, secundadas por generales monárquicos (Armada, Milans). Dos días después, el nuevo presidente Leopoldo Cavo Sotelo, anunciaba en el Congreso de los Diputados el objetivo de ingresar en la Alianza del Atlántico Norte, iniciando el proceso de adhesión, consumado el 30 de mayo de 1982 con el ingreso de España en la OTAN.

Concluyendo. No existe, por tanto, ningún impedimento legal para la salida de España de la OTAN, tan solo es cuestión de voluntad política y de contar con una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados.

España debe seguir su tradición de neutralidad formal, mantenida en las dos guerras mundiales anteriores. En mi opinión, bastaría con el apoyo del “bloque de investidura”, y la adhesión de algunos diputados de centro moderado, que no deseen ver implicado directamente a nuestro país en los conflictos armados de la OTAN ni en la escalada armamentista. Una Alianza comandada de hecho por un errático e impredecible presidente de los EEUU que nos arrastra a una más que posible guerra mundial.

Manuel Ruiz Robles
Fue miembro de la Unión Militar Democrática.

Editorial: Israel es un Estado genocida: rompamos relaciones con Israel.

El miércoles 14 de mayo, en sede parlamentaria, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que Israel es un Estado genocida, en el contexto de una respuesta al diputado de ERC, Gabriel Rufián. Y tras la farsa de la gala de Eurovisión, el Gobierno ha solicitado una auditoría del voto telefónico, dejando en evidencia que es un programa en el que, por encima de la música, prima el dinero de los sponsor -Israel es uno de los que más invierte en imagen a través de este “concurso” amañado-.

En primer lugar, apoyamos al presidente del Gobierno frente a la enésima tormenta de críticas que recibe. Si hay algo que reprochar a Pedro Sánchez es que haya tardado diecinueve meses en reconocer que Israel es un Estado genocida. Es ciertamente contradictorio que se hayan mantenido, o se mantengan, contratos de compra-venta de armas, munición o tecnología armamentística con un Estado genocida.

Lo importante es que el contrato de compra de balas a Israel, firmado por el Ministerio del Interior, por valor de 6,6 millones de euros fuese paralizado por el presidente del gobierno, aunque inexplicablemente aún no ha sido anulado por el ministerio del Interior, por encima de las consecuencias legales y/o burocráticas que tenga la ruptura; resulta execrable mantener o establecer contratos de productos militares con un gobierno que ha matado a más de 53.000 personas, de entre ellas a más de 17.000 niños y niñas, más las decenas de miles que aun se encuentran desaparecidas bajo los escombros.

Adquiere mucha importancia que el Congreso de los Diputados haya tomado en consideración la reforma de la Ley 53/2007 que permitirá, si la reforma se hace efectiva, el embargo integral de armas a Israel, por ser un Estado investigado por Genocidio y crímenes de guerra. Un debate que se ha extendido a la Unión Europea, donde se abre la posibilidad de reconsiderar el Acuerdo Comercial con Israel.

Lo lamentable es que estas consideraciones y revisiones legales se hagan 53.000 muertos después, y con la perspectiva de que cuando las instituciones europeas o la comisión parlamentaria de nuestro país terminen sus deliberaciones y trabajos, la Franja de Gaza sea un erial, pues hoy ya es un sembrado de cadáveres y destrucción.

En segundo lugar, la sociedad no debería aceptar que la derecha: sus partidos y sus medios de comunicación, justifiquen, incluso hagan campaña a favor de la matanza sistemática que Israel está cometiendo contra la población palestina en la franja de Gaza. Que justifiquen que la población gazatí esté siendo empujada a una hambruna. Esta actitud de la prensa de la derecha no es nueva: el 6 de abril de 1923, ABC publicaba una entrevista a Adolf Hitler, como el 29 de marzo de 1939, este mismo periódico, jaleaba a Franco. Esta y otras portadas están en las hemerotecas. La derecha española y mundial no apoya a Netanyahu por ser judío lo apoyan por ser sionista: una tipología de fascismo excluyente y criminal, creada para la justificación ideológica de la ocupación de Palestina.

No debería ser necesario recordar que Israel es una potencia ocupante de un país que no es suyo. Lo que lo viene haciendo desde hace más de 75 años, a base de guerras, asesinatos, persecuciones, expulsiones y ocupaciones de tierras, a pesar de las resoluciones de la ONU y vulnerando el derecho internacional. Si bien es cierto que, a lo largo de todo este tiempo, ha contado con el apoyo económico y militar de los Estados Unidos de América y con la pasividad de los gobiernos europeos, de todos.

Volviendo al reconocimiento de que Israel es un Estado genocida, por parte del presidente del Gobierno, hay que resaltar la importancia de estos nuevos pasos de nuestro Gobierno y de los grupos parlamentarios, excepto los franquistas de PP y VOX, pues el hecho de que hasta ahora no se reconociese explícitamente esta obviedad ha provocado que muchas movilizaciones no se celebrasen en unidad, o al menos de forma coordinada, pues unos días convocaban los que desde octubre de 2023 han visto en la reacción genocida de Israel a los hechos del 7 de octubre una justificación para avanzar en la ocupación de Palestina y quienes convocaban en fecha diferente por la paz y para llamar a parar la guerra -una guerra inexistente, en tanto que no hay dos ejércitos, pues la inmensa mayoría de las víctimas son civiles inocentes e indefensos-, pero sin calificar de genocida los bombardeos y ataques del ejército de Netanyahu. Bienvenida sea la afirmación del presidente Sánchez si ayuda a que la unidad en la movilización se imponga.

Dado el paso de reconocer que lo que Israel está cometiendo es un genocidio y tras haber sido amonestada la embajadora de España en Israel, por coherencia, y para pasar de las palabras a los hechos, lo que corresponde es que España rompa relaciones diplomáticas, y de todo tipo, con ese Estado criminal. Porque no se puede justificar que un país democrático mantenga relaciones comerciales, militares, deportivas, diplomáticas o culturales con un Estado que practica el genocidio. De la misma manera, el Gobierno español debería sumarse plenamente a la demanda por genocidio que Sudáfrica interpuso contra Israel en la Corte Penal Internacional.

La izquierda, política, sindical y asociativa debe salir unida a la calle a rechazar esta tropelía histórica. La actitud contemplativa de la izquierda es lo que está permitiendo en avance de la derecha y la extrema derecha. Es muy importante que las organizaciones sindicales de clase comiencen a discutir la necesidad de convocar una movilización unida, estatal, por el fin del Genocidio.

Si la mayoría de la sociedad no percibe a los partidos de izquierdas difícilmente les va a votar mayoritariamente en las contiendas electorales. Es lo que ha ocurrido en Rumanía y en Portugal este mismo mes de mayo, y lo que está ocurriendo en toda Europa. La izquierda está difuminada, tanto que aparece como una opción política subordinada al ideario de la derecha.

No son cuestiones menores o de forma, son cuestiones de principios donde no se percibe la determinación necesaria. Por citar algunos ejemplos:

  • En relación con la paz y el respeto a los derechos humanos, es clarísimo el caso del genocidio al que está siendo sometido el pueblo palestino, más concretamente los y las habitantes de Gaza.
  • Ocurre lo mismo con la defensa de los servicios públicos, como la Sanidad ¿por qué no se deroga la ley 15/97 que permite la privatización de la Sanidad Pública?
  • ¿Por qué se sigue fomentando y avalando la Educación concertada? ¿por qué el Estado continúa dando dinero público a la Iglesia (382,4 millones de euros en 2024, vía IRPF. En 2020, los centros educativos vinculados a la Iglesia recibieron 4.326 millones de euros, el 62% de todo el dinero público destinado a la Educación concertada).
  • ¿Por qué no se exige a la banca que devuelva los más de 100.000 millones de euros de dinero público que se les dio para el saneamiento -65.000 en dinero a distintas entidades más los 35.000 millones de la SAREB-?
  • ¿Por qué no se realiza la auditoría a las cuentas de la Seguridad Social, tal como establece la ley 21/2021, para devolver a la caja de las pensiones públicas todo el dinero que el Estado ha utilizado indebidamente desde 1967?

Son demasiados “por qué” sin responder que unidos al deterioro de las condiciones de vida y trabajo que sufre la gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras, junto al drama de la vivienda que soporta la juventud, hace que la percepción mayoritaria sea de orfandad política para esa mayoría social que, por su condición económica, debería ver defendidos sus intereses por las organizaciones que fueron creadas para ello.

Con todo esto y en las condiciones actuales resulta insensato el aumento del gasto militar, máxime cuando Ucrania y Rusia comienzan a hablar para iniciar negociaciones de paz. Continuar enviando armas es alimentar la guerra, es decir, es ir en sentido contrario. Y no solo por el hecho de que incrementar los gastos en Defensa vaya en detrimento de los gastos en servicios públicos fundamentales, sino porque se lanza el mensaje de que la guerra es inevitable. Ya conocemos quienes ponen los muertos en las guerras; como en los frentes de Ucrania y Rusia, los muertos los ponen las familias trabajadoras para salvaguardar los intereses y beneficios de oligarcas y multinacionales, para beneficio de los fabricantes de armas, etc.

Dice el proverbio que “rectificar es de sabios”. Estamos a tiempo de rectificar, aunque ya nadie le vaya a devolver la vida a las decenas de miles de muertos que ha provocado el Estado sionista de Israel.

El Comité de Redacción

El gobierno tiene las manos manchadas de sangre

“Triste, atroz e inaceptable” es que el Gobierno aún tenga relaciones militares con Israel

El pasado 20 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó un mensaje en la red social X (antes Twitter) donde compartía un artículo de El País sobre la ruptura del alto al fuego y el asesinato, en un solo día, de 400 personas palestinas por parte de Israel. El Presidente añadía: “Triste. Atroz. Inaceptable.”

Al poco, la Relatora especial de las Naciones Unidas sobre los Territorios Palestinos Francesca Albanese le respondió: “Es un genocidio, Presidente. Atroz, triste, inaceptable y CRIMINAL. Por eso debe detenerse, llevarse ante la justicia y castigarse.”

Además ese día salieron a la luz unos datos deleznables. Según el portal oficial DataComex, en el mes de enero de 2025 España exportó a Israel material de defensa por valor de 22.730 euros, concretamente en partes y accesorios militares. En el mismo mes, el Gobierno importó desde Israel armamento por un valor de 2.150.000 euros, de la categoría de bombas, granadas y proyectiles. Estos datos desmienten el relato oficial y demuestran que, lejos de suspenderse, las relaciones bilaterales en materia militar siguen plenamente activas en plena ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.

Lo que es “Triste, atroz e inaceptable” es que el gobierno aún tenga relaciones militares con Israel. Porque mientras Sánchez tuitea sobre el asesinato de personas palestinas, España sigue vendiendo, comprando y permitiendo el tránsito de armamento con destino a Israel. Y lo hace mintiendo a la población.

Las contradicciones del gobierno: decir una cosa y hacer otra

Según datos recogidos por Centre Delàs, en los últimos años España ha formalizado acuerdos con empresas israelíes por más de 1.000 millones de euros, destinados a adquirir tecnología militar utilizada en territorio palestino.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó en el pleno del Congreso de los Diputados, el 5 de diciembre de 2023, que desde el 7 de octubre “no se habían producido operaciones de exportación de armas españolas a Israel”. Fue la primera vez que lo dijo, pero han sido múltiples las veces desde entonces que representantes del gobierno han declarado no tener relaciones militares con Israel desde el 7 de octubre. Mienten.

España nunca ha dejado de comprar armamento a Israel, ni de permitir el tránsito de armas en su territorio, ni siquiera después del anuncio gubernamental de suspensión tras el 7 de octubre. Las cifras recogidas en registros oficiales demuestran que las importaciones desde Israel continúan activas y que numerosos buques sospechosos de transportar material militar han hecho escala en puertos españoles o han cruzado nuestro espacio marítimo. El comercio y la colaboración militar con Israel no se han detenido en ningún momento, pese a las declaraciones del Gobierno.

El ejemplo más reciente de esta participación en el tránsito de armas hacia Israel es el del buque Nexoe Maersk, que pasó por los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras los días 14, 16 y 23 de abril, respectivamente (las movilizaciones populares y de trabajadores han retrasado su calendario inicial). Su objetivo es encontrarse en el puerto de Tánger con el Maersk Detroit —buque vinculado al programa militar estadounidense Maritime Security Program—, donde tiene previsto cargar componentes de aviones de combate F-35. Estos serán recogidos por el Nexoe Maersk, con destino final en la base aérea israelí de Nevatim. Aunque el puerto de Haifa figura como destino final, esta escala no aparece en el itinerario público del buque, en una práctica habitual de ocultamiento y opacidad por parte de Maersk, que ha llegado a apagar sus sistemas de identificación automática (AIS) y a ocultar al menos cuatro visitas previas a Israel durante 2024. Tanto el Gobierno español como el sistema judicial han rechazado las peticiones de inspección y retención del buque, alimentando así la cadena de complicidad con el genocidio.

Mientras el Gobierno proclama su solidaridad con el pueblo palestino, buques cargados con armas han seguido haciendo escala en puertos españoles o cruzando el espacio aéreo bajo control del Estado. En marzo de 2024, tras la presión popular ejercida por la sociedad civil organizada, se denegó el atraque en Cartagena al barco Marianne Danica, que transportaba armas con destino a Israel. Tras esta decisión, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, declaró: “Es la primera vez que lo hacemos, porque es la primera vez que detectamos un barco que lleva un cargamento de armas a Israel y que quiere hacer escala en un puerto español. Les adelanto que esta va a ser una política consistente con cualquier barco que lleve armas (…) a Israel y quiera hacer escala en puertos españoles. Desde el Ministerio de Exteriores rechazaremos sistemáticamente esas escalas por un motivo que es evidente: Oriente Medio no necesita más armas, necesita más paz”. En noviembre de 2024 se denegó el atraco a dos barcos más.

Pero esta decisión —tardía y motivada por la presión de la sociedad civil— no oculta la realidad: el Marianne Danica, Borkum, Overseas Santorini (a estos dos segundos no se les denegó atraco pero los barcos no pararon gracias a la presión popular), Maersk Denver y el buque Maersk Seletar son solo la punta del iceberg. La mayoría de los buques con cargamento militar rumbo a Israel no han sido detectados o simplemente han pasado sin restricciones. Como afirma el investigador Alejandro Pozo del Centre Delàs d’Estudis per la Pau “El tránsito por España de envíos de armas a Israel es la norma y no la excepción”. España forma parte de una cadena logística global que sigue permitiendo, directa o indirectamente, el tránsito de armas hacia un genocidio donde se están cometiendo crímenes atroces. Lo que el Gobierno ha hecho hasta ahora es una ínfima parte frente a la magnitud del problema.

La presión popular funciona. Debemos aumentarla.

Durante estos meses, la sociedad civil organizada ha conseguido que el Gobierno haya dado pasos. La campaña Fin al Comercio de Armas Con Israel, liderada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), e integrada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil, han conseguido hitos impensables desde hace poco más de un año: la negativa del Gobierno a permitir la escala de tres barcos sospechosos de llevar armamento a Israel, la exclusión oficial de Israel como expositor en FEINDEF, la feria de armamento más grande del Estado español, el anuncio de la Secretaría de Estado de Comercio asegurando que rechazó en el primer semestre de 2024 hasta 47 solicitudes de exportaciones a Israel formuladas por empresas españolas y el anuncio de la puesta en marcha para rescindir una compra millonaria de balas para la Guardia Civil de la filial de Elbit Systems, IMI Systems, de la cual la empresa Guardian Defence & Homeland Security hizo representante de la adjudicataria (aunque el 23 de abril el Gobierno se contradijo y cerró el contrato con la empresa).

Estos logros demuestran que la presión popular funciona y que lo que hacemos, importa y puede marcar la diferencia. Que cuando miles de personas se movilizan, el gobierno no puede seguir ignorando la complicidad española con el genocidio. Pero también indican que esto no es suficiente.

Porque mientras se dan estos pequeños pasos —muchos de ellos reversibles, como demuestra la reanudación de exportaciones en enero— las relaciones militares con Israel siguen intactas en su mayoría. Se siguen comprando sistemas de vigilancia, se siguen manteniendo convenios de colaboración tecnológica, se siguen autorizando transferencias bajo el paraguas del “doble uso” o el “material no letal”.

¿Y qué significa esto en la práctica? Significa que mientras Pedro Sánchez condena públicamente los ataques israelíes en la Franja de Gaza, su gobierno sigue participando activamente en el sostenimiento del aparato militar israelí.

Lo que se financia, se apoya

Los datos oficiales dicen que desde octubre de 2023, más de 60.000 personas palestinas han sido asesinadas en la Franja de Gaza. En Cisjordania aumentan los derribos de viviendas, el control de la población y más de 40.000 desplazamientos forzosos. La prestigiosa revista médica The Lancet advirtió en julio de 2024 que el número de muertos podría alcanzar los 200.000 si se tienen en cuenta las personas fallecidas por hambre, falta de atención médica, enfermedades y condiciones de vida inhumanas. Ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. Los hospitales han sido destruidos o inutilizados. Las universidades, arrasadas. Las viviendas, convertidas en polvo. Es una destrucción sistemática de la vida.

Esta no es una guerra. Es un genocidio. Y como tal, obliga a todos los Estados del mundo a actuar. No solo a denunciar. A actuar.

La poeta y activista palestina Rafeef Ziadah lo resume así: “Lo básico, si realmente los gobiernos se opusieran al genocidio, es suspender su comercio de armas hasta que Israel deje de hacer lo que está haciendo en Gaza.”

España tiene el poder de cortar la complicidad. Puede hacerlo mañana mismo. Puede decretar un embargo total de armas a Israel, tal como piden desde hace décadas desde Palestina, reclaman las organizaciones de derechos humanos, y más de 50 países que ya han exigido un embargo desde foros como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

No hay excusas legales que lo impidan. El derecho internacional y la legislación española obligan a suspender la venta y cooperación en materia de defensa cuando existe un riesgo de que esas armas se usen para cometer crímenes de guerra.

Además, el pasado mes de julio más de 500 organizaciones sociales registramos una propuesta de ley ante el Congreso de los Diputados para imponer un embargo de armas a Israel. El texto está sustentado jurídicamente y es apoyado por una amplia mayoría social. Solo falta voluntad política.

Si de verdad está con Palestina, deje de financiar su exterminio

Si el gobierno español quiere estar, como dice, con el pueblo palestino, tiene que actuar en consecuencia. No basta con palabras. No basta con tuits.

Porque lo verdaderamente triste, lo atroz y lo inaceptable es que el Estado español siga financiando, directa o indirectamente, a quien perpretra el genocidio contra el pueblo palestino.

No hay neutralidad posible. Las armas no son neutras. Lo que se financia, se apoya. Y España, a día de hoy, sigue apoyando —económica, tecnológica y políticamente— al aparato militar israelí.

España puede y debe decretar mañana mismo un embargo de armas a Israel. No es un gesto radical. Es lo mínimo.

Si España quiere estar al lado correcto de la historia, debe dejar de ser parte del engranaje del genocidio. Y debe hacerlo ya.

Alys Samson Estapé
Campaña Fin al Comercio de Armas con Israel

Replica: https://tribunasocialista.com/2025/04/28/no-el-gobierno-no-tiene-las-manosmanchadas-de-sangre/

No, el gobierno NO tiene las manosmanchadas de sangre

He leído atentamente el artículo titulado «El Gobierno tiene las manos manchadas de sangre» en la sección de Tribuna abierta (sección donde se publican artículos que no tienen porqué coincidir con la posición de algunos de los miembros del comité de redacción).
Sin querer erigirme en portavoz de la postura oficial del gobierno ni del partido en el que milito (PSC), no puedo dejar de expresar mi opinión sobre el desafortunado título, que en aras a la democracia y diversidad de pareceres, publicamos en esta revista mensual.
Mi crítica al artículo va más allá del título, que por sí solo ya merecería réplica, puesto que conozco a algunos de las personas que gobiernan en nuestro país, y piensan exactamente igual que yo: no se tiene que comerciar con Israel, y el genocidio del pueblo palestino es intolerable. No solo triste, atroz e inaceptable, sino también criminal.
Dicho esto, el artículo parece tener más que ver con cargar contra el gobierno de España que buscar alianzas y apoyos para acabar con el genocidio, defender al pueblo palestino o llevar a los sionistas frente a la justicia.

Para empezar, no leo ninguna crítica al perverso sistema económico capitalista, en aras del cual, los capitales se concentran en fondos de inversión que buscan su rentabilidad en la venta de armas o el narcotráfico. Es el verdadero cáncer. Un capital financiero que busca maximizar el beneficio importando un bledo cómo ni porqué. Es el capitalismo el que produce guerras y financia a genocidas.
Delante de este capital financiero está la gran banca internacional, incluída la española (BBVA, Santander o Caixabank) han financiado y financian la indústria de la guerra, y también a las empresas armamentísticas de Israel. No me extenderé.

Pueden leer el artículo publicado por Oscar F, Civieta en el diario digital «La Marea» que encontrarán en este enlace.
Estoy de acuerdo con Añys Samson en que hay que poner fin al comercio de armas con Israe. Incluso, si me apuras, creo que hay que poner fin al comercio de armas, no solo con Israel.
También estoy de acuerdo que ante el genocidio del pueblo palestino en Gaza y en Cisjordania no se puede ser neutral y me sumo a la exigencia de máxima proactividad española e internacional para evitar que el gobierno sionista de Israel se financie o reciba armamento o tecnología que pueda ser utilizado para masacrar al pueblo palestino o cualquiera otro.
Mi máximo respeto a la campaña «Fin al Comercio de Armas Con Israel», liderada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), e integrada por más de 600 organizaciones de la sociedad civil. Y mi máximo apoyo para romper relaciones comerciales con Israel, de la que casi soy cómplice.

Les contaré una terrible anécdota: como concejal de contratación pública del ayuntamiento donde tengo el honor de estar, me toca presidir las mesas de contratación. Para todo aquella persona profana en la materia, los contratos públicos de la administración se someten a la Ley de contratos del sector público. Esta Ley establece el procedimiento a seguir para contratar un servicio de suministro, de obras, de bienes o servicios. Pues bien, recientemente teníamos una licitación para el suministro de material de protección (chalecos) para la policia local. Mi sorpresa fue cuando descubrí que una de las empresas que concursaba era israelí. Con la ley en la mano, me fue imposible evitar dicho concurso. ¿se imaginan que hubiera ganado esta empresa israelí? ¿tendría yo las manos manchadas con la sangre del pueblo palestino?. Afortunadamente, esta empresa no ganó, pero eso me hace pensar que debemos instar a un cambio de normativa en la ley para evitar que empresas de países cuyo gobierno está vulnerando los derechos humanos pueda concursar y hacerse con servicios de suministro en España.

No tengo los datos suficientes, para saber si esto mismo es lo que ha pasado con la contratación de las balas del ministerio de interior, pero apoyo plenamente al gobierno de Pedró Sánchez en la ruptura del contrato, igual que apoyo a Pedro Sánchez en las condenas públicas a los ataques israelís en la franja de Gaza, o cuando reconoció el estado palestino (que ahora por cierto, se propone Francia).
Y coincido con que se debe hacer más: decretar un embargo de armas, promover el reconocimiento internacional del Estado Palestino, promover alianzas para parar el genocidio y llevar a Netanyahu a los tribunales, promover soluciones para la convivencia del pueblo palestino y el pueblo israelí.
Pero para todo ello, no podemos equivocar el foco. Hay que acabar con esos fondos de inversión, refugio del capital para financiar la destrucción y la muerte como negocio. ¡Socialismo o barbarie!. Pues mientras en el mundo crecen las oligarquías y la extrema derecha, lo que tenemos es barbarie.
España está en el lado correcto de la historia, con el pueblo palestino, y creo no se deben cometer más errores y que debemos buscar unidad entre quienes tenemos el mismo objetivo sin pegarnos un tiro en el pie, buscando enemigos en los aliados de clase. Por ello, no, el gobierno no tiene las manos manchadas de sangre, y mi apoyo al gobierno para acabar con el apoyo internacional a Israel.

Baltasar Santos
1er Secretario PSC el Vendrell

Articulo mecionado: https://tribunasocialista.com/2025/04/28/triste-atroz-e-inaceptable-es-que-el-gobierno-aun-tenga-relaciones-militares-con-israel/

Entrevista: Taher Ali

Taher es un palestino de segunda generación, nacido en el exilio. Militante de la causa por la Liberación Nacional Palestina.

Pregunta: ¿En qué ha cambiado la llegada de Trump a la Casa Blanca en relación con la administración Biden?

A fecha de hoy, los cambios son evidentes. En lo material el genocidio ha frenado en cuanto a su intensidad, un relativo Alto el fuego, intercambios de prisioneros, o más ayudas humanitarias mejoran parcialmente la muy deteriorada vida del pueblo palestino en la franja. En lo político ha habido también un gran cambio significativo, se habla de las soluciones genocidas con desparpajo, se ha roto con la hipocresía occidental liberal, y los portavoces de la industria de la matanza hablan sin tapujos ni maquillajes.

Por lo demás sigue la desposesión, la miseria, y la ayuda a todos los niveles al proyecto colonial llamado ‘Israel’.

Pregunta: Desde el 7 octubre del 2023 han muerto casi 48.000 gazaties más los miles de desaparecidos que muy probablemente se encuentran bajo los escombros ¿Pase lo que pase de aquí en adelante deben juzgarse estas muertes como genocidio?

Según fuentes como The Lancet podríamos estar hablando de cientos de miles de muertes. Es desde luego un genocidio, y si existiera algo así como el derecho internacional y humanitario serían juzgadas. Sin embargo, el único capaz de hacer pagar un precio a los genocidas es el pueblo Palestino con su resistencia.

Pregunta: ¿Qué debiera de ocurrir o que debieran de hacer las naciones que no son ni Israel ni EE.UU., frente a la pretensión de Trump y Netanyahu de expulsar a los gazatíes de su territorio para colonizarlo y /o reconvertirlo en zona turística?

Cualquier estado que quisiera aparentar una defensa de los derechos humanos debería cortar relaciones, e imponer sanciones. La pretensión no es de Trump y Netanyahu, ni el genocidio nazi fue un capricho en la locura de Hitler. El imperialismo genocida alemán era un hermano gemelo al del resto de potencias coloniales con la particularidad de que se desarrolló en Europa.

Trump y Netanyahu son meros personajes que responden a intereses imperialistas, capitalistas y coloniales concretos. Solo la desaparición de la colonia ‘Israel’ puede frenar la limpieza étnica de nativos palestinos. Igual que solo la desaparición del III Reich frenó el holocausto contra gitanos, eslavos, judíos, comunistas, disidencias sexuales, etc.

Lo de convertirlo en una zona turística es una bravuconada reflejo de que en año y medio de matanzas no han podido impedir que la resistencia palestina siga plantando cara al ejército colono.

Pregunta: El territorio palestino comenzó siendo ocupado por el imperialismo británico en 1915, con el apoyo de la Sociedad de Naciones. Tras la segunda guerra mundial la URSS, los USA y Gran Bretaña, con el aval de las Naciones Unidas -heredera de la Sociedad de Naciones- decidieron deslocalizar a los judíos del continente europeo y trasladarlos a Palestina. Desde la guerra de 1948 se ha venido intentando la opción de los dos estados ¿Cuál es tu opinión sobre esta opción de dos estados?

La cuestión es si se pueden construir ‘opciones’ sobre la desposesión de un territorio de personas nativas, y mantener una entidad colonial injertada a sangre y fuego. La respuesta histórica es que eso es imposible. Solo posteriormente al genocidio total o casi total de los pueblos nativos se han podido implantar colonias estables. Sin el exterminio de los pueblos originarios no hay colonia posible.

EEUU existe sobre este tipo de exterminio, por ejemplo, y aun así siguen temiendo y reprimiendo a los pueblos originarios sobrevivientes. Con todo, ellos fantasean con ser parte de América. Más bien de ser la mismísima América. La oligarquía está en manos euroamericanas y solo los burgueses que aceptan el Poder Blanco pueden prosperar. La entidad Sionista, está aún mucho más atrás de eso, ellos se sienten parte de Europa, no de Asia. Juegan la Eurocopa, cantan en Eurovisión, arrancan olivos (ni aunque medio Mediterráneo sea europeo se conforman), y plantan flora típica del centro europeo. Que es el origen real de la élite colonial.

Desde el inicio de la colonización, se han expuesto ideas sobre consentir unas reservas o bantustanes para nativos, de mayor o menor tamaño, ello revestido con todos los eufemismos habidos y por haber. Estás promesas suelen servir para cooptar a las élites nativas más cercanas al imperialismo, y para tratar de calmar a parte de las masas oprimidas con promesas y migajas, pero tiene corta duración. Tan pronto como pasa la sensación de peligro para los colonos la idea se esfuma. Y la comunidad internacional solo vuelve a acordarse del estado Palestino, cuando la resistencia emplea la lucha armada.

Quienes proponen soluciones en base a dos estados, y esto lo practica la izquierda que se conforma con ser gestora de los intereses del imperialismo, ocultan el significado real de sus palabras incluso aunque crean que tal disparate es posible. El significado real conlleva dos opciones:

El primero es la voluntad de violar el derecho natural de los refugiados y refugiadas palestinas a volver a sus lugares de origen (derechos también afirmados en múltiples declaraciones y resoluciones de las Naciones Unidas). Somos 14 millones de palestinos entre el interior y la diáspora, mientras que los colonos israelíes que realmente viven en la Palestina histórica (lo que llaman los poderosos territorios palestinos e ‘Israel’) apenas son 6 millones si descontamos los que viven fuera y quitamos también a los palestinos nativos con nacionalidad israelí. 14 millones frente a 6. No dan las cifras para que democráticamente pudiera mantenerse la Entidad Sionista.

La otra opción que obvian maliciosamente es arrebatar derechos políticos a los palestinos, perpetuar el régimen de apartheid y que así si pueda mantenerse algo llamado ‘Israel’.

Hay otra tercera opción aún más retorcida, y es que los palestinos viviéramos en los bantustanes de Gaza y Cisjordania aunque nuestros lugar de origen sean otros. Ahí trataríamos de tener que vivir sin derecho real al retorno, sin soberanía de fronteras, aguas, ni cielo, sin ejército, sin continuidad territorial que permitiera una economía y vida nacional y sujetos a los caprichos genocidas y expansionistas del ocupante.

Hoy en día el régimen colonial de Tel Aviv ocupa parte de Líbano y gran parte de Siria. Un régimen que además tiene un fuerte compromiso con el genocidio internacional, desde la participación en la operación Cóndor, el apoyo a la matanza de congoleños por diamantes y minerales en estos días, o también muy recientemente su apoyo incondicional al régimen de Bakú que ha perpetuado un genocidio contra el pueblo armenio en Nagorno Karabaj hace un par de años, ante la pasividad internacional. De esto sacamos dos lecciones: la primera es que no se trata de religión, pues sionistas judíos ayudan a azeríes musulmanes a realizar una limpieza étnica contra armenios cristianos. La segunda lección es que solo la lucha armada protege a los pueblos frente a la colonización y la limpieza étnica.

Pregunta: Partiendo del reconocimiento del Estado palestino, algo que han hecho en 2024 y por vez primera tres países de la UE: España, Irlanda y Noruega, además de otros 140 países, lo que significa el 81% de la Asamblea General de la ONU. Y aceptando que a los palestinos no se les puede recluir en bantustanes sin fronteras y sin continuidad territorial, sin derechos sobre su espacio aéreo y sobre sus aguas, etc., ¿piensas que es factible el planteamiento que, aunque minoritario, también existe de la convivencia en un solo Estado?

La única solución es una Palestina libre desde el Río hasta el mar y esto es incompatible con un estado colonial como ‘Israel’, efectivamente. Hablamos a de un solo estado democrático donde convivan todas las personas independientemente de su credo, y en igualdad. Debe haber justicia, memoria y reparación, y deben se desmantelar todas las estructuras de opresión colonial. Está ha sido la línea de la Resistencia Palestina históricamente. Palestina es un territorio árabe, mayoritariamente musulmán, y con una importante minoría cristiana que ha rondado el 21%. También hubo siempre una fracción mucho menor de judíos nativos. Cómo el militante judío del Frente Popular para la Liberación de Palestina Nader Sadaqa, que lleva encarcelado por la ocupación 23 años y que podría ser liberado al fin con los intercambios de rehenes.

Hoy en día todas las facciones incluyendo las más demonizadas tienen esta posición. No cabe la persecución religiosa, o la discriminación por ningún aspecto. Cuando digo que es la posición de todas las facciones incluyo a Hamás, pueden consultar sus estatutos de 2017 en internet, que modificó las posiciones anteriores con una visión acientífica e incluso eurocéntrica.

Tenemos el antecedente en la liberación de Argelia. La resistencia argelina no tomo París, ni venció al ejercito nuclear galo en una batalla total; hizo la colonización insostenible con resistencia integral en todos los ámbitos, sostenidos a su vez por la lucha armada. Cuando finalmente se liberaron, el Frente de Liberación Nacional argelino suplicó a los colonos que se quedarán, les reconocieron como compatriotas argelinos para construir la nueva república juntos. Sin embargo, la aplastante mayoría de franceses y franco-descendientes se fue, los conocidos como pied noires. Podían haber vivido e incluso nacido en Argelia, pero solo en tanto en cuanto lo hicieron en colonias blancas, con vecinos blancos, sí que los nativos fueran elevados a la categoría de humanos. No querían permanecer en un país en los que su voto valiera lo mismo que los indígenas. Es de suponer que en Palestina sucederá algo parecido.

Ser colono no es un pecado original, ni una cuestión genética. Ser colono es una posición política que se refrenda todos los días con acciones y omisiones. Todo colono tiene la posibilidad de serlo, tiene la obligación moral de hacerlo. Pero es su decisión.

En la Palestina libre habrá palestinos musulmanes, cristianos, judíos y ateos.

También es natural que una Palestina libre ponga en duda la separación artificial que franceses y británicos crearon en todo el levante árabe. Los libaneses en palestina eran considerados palestinos y viceversa. Se podía ir en tren a Siria sin aduanas. Tenemos la misma lengua, la misma cultura, y una historia muy parecida, y es natural que vayamos hacia nuestra unificación. Un solo estado, sí, pero uno que tienda los brazos y cosa los fragmentos que de su corazón fueron cercenados.

Pregunta: En los últimos 17 meses se han convocado concentraciones, manifestaciones y otros actos de protesta contra el genocidio. Sin embargo, parece que hay dos bloques de colectivos, al menos en Madrid, que dicen luchar por lo mismo, pero que no convocan las movilizaciones unitariamente ¿por qué crees que ocurre esto?

Hay muchos territorios en los que salen diferentes corrientes para apoyar al pueblo palestino. Las diferencias estriban en lo que a estos movimientos les parece táctico, pero también hay diferencias políticas de fondo.

Si acudimos a los lemas el bloque de Asambleas por la Resistencia, que se llama Madrid por Palestina en Madrid es el que tiene madurez política y un compromiso internacionalista explícito. Se habla de apoyar a la Resistencia, se la legítima explícitamente.

Algo similar se ha desarrollado en paralelo en el ámbito autónomo de Euskal Herria, donde Palestinarekin Elkartasuna también muestra madurez política y compromiso internacionalista al priorizar el derecho a la resistencia, o la desaparición del proyecto colonial sionista.

Los otros bloques, con menos presencia de organizaciones políticas palestinas, apoyados por sectores de la izquierda institucional y sobre todo por un el bloque de ONGs impone un discurso menos amenazante para el status quo. Hacen peticiones a sus gobiernos sobre la venta de armas y ruptura de relaciones en el mejor de los casos, como RESCOP, que va madurando poco a poco su línea política, o directamente hablan de paz en abstracto como Gernika-Palestina en Euskal Herria.

Todas las movilizaciones por Palestina son necesarias, aunque la situación requiere más valentía y más escucha a las organizaciones palestinas centradas en su propia liberación nacional.

Hay un marginal tercer grupo, que consiguen relevancia gracias a contactos y medios como la oscura organización Recortes Cero. Que consigue que famosos y organizaciones como UGT o CCOO se sumen a dañinas campañas de “ni genocidio ni terrorismo” que bajo la excusa de la oposición al genocidio y el apoyo a la colonización sionista equiparán a víctimas y verdugos, a terroristas sionistas que cometen un genocidio con la teórica resistencia que la enfrenta. Estos últimos los menciono para poner sobre aviso a los desinformados que quieran apoyar a Palestina sinceramente, porque solo benefician a la propaganda sionista.

Pregunta: ¿Qué futuro inmediato prevés en este conflicto por la ocupación del territorio palestino?

Es difícil hacer predicciones porque el orden mundial está teniendo movimientos sísmicos. EEUU declina y nuevos actores entran a jugar un papel en coaliciones o por separado en sus esferas de influencia. El fin del poderío absoluto estadounidense da pie a nuevos movimientos soberanos en aquello que se llamaba el Tercer Mundo. Varios movimientos de liberación nacional han desarrollado capacidades en la guerra asimétrica capaz de humillar a ejércitos ‘invencibles’, de paralizar parte del comercio mundial, y además se han legitimado ante las masas populares. Por el contrario, EEUU y sus satélites como la UE están en franca decadencia y sin ninguna credibilidad internacional.

No parece que la colonia israelí sea capaz de seguir existiendo mucho tiempo más. Intelectuales como Illan Pappe han reducido su existencia a dos años como mucho. El fin de la sensación de seguridad, el fin del mito de la invencibilidad, las rupturas internas entre castas colonas por origen racial, por laicismo o religiosidad, por liberalismo hipócrita o formas más evidentemente fascistas, hacen ingobernable el proyecto. En su caída las colonias suelen ser aún más sanguinarias, no lo podemos perder de vista. Además, el fin de la ocupación sionista no lleva automáticamente la liberación de Palestina si nos remontamos a la experiencia histórica por ejemplo de Vietnam. Después de expulsar a los colonos franceses tuvieron que sufrir y combatir a los EEUU. Las palabras de Trump sobre anexionarse Gaza han sido probablemente un sondeo sobre esta posibilidad.

Roberto Tornamira Sánchez, para Tribuna Socialista

EEUU e Israel transmiten en directo sus crímenes en Palestina con el silencio mundial

El imperialismo norteamericano se ha remangado y se muestra sin ningún tipo de rubor como el carnicero humano que es. Lo hace de la mano del sionismo, que no del pueblo judío. Es imprescindible iniciar el relato con esta precisión porque el sionismo europeo se esconde detrás de los mitos religiosos de Israel para justificar las atrocidades que escandalizan a todas las personas del mundo comenzando por los propios judíos. Miles de ellos participan en las acampadas universitarias a lo largo de distintos países donde se dan estas respuestas al crimen atroz con que cada día despertamos.
Estas personas se movilizan con nosotros, sufren con nosotros, denuncian a EEUU e Israel junto a nosotros y abogan por la convivencia en palestina y cualquier otro lugar con nosotros.
Del otro lado está la jauría humana. Una parte de ella son las élites de EEUU e Inglaterra siempre asociadas al gran capital sionista que los Rothschild y otros como ellos representan.

No podemos identificar el pueblo judío que clama contra la barbarie en el mundo entero, y el sionismo encarnado en Netanyahu y la familia Rothschild

Son la voracidad acaparadora como enfermedad antisocial.
Han sido educados en el Supremacismo absoluto de su Dios superior a toda creencia y a toda la Humanidad. Su Dios por supuesto, es el dólar.
Diariamente corrompen políticos, organizan bandas armadas, establecen los objetivos y mandan allá a sus perros de guerra, eufemismo de asesinos a sueldo del gran capital mundial.
Están tan seguros de su poder destructivo que ya se han retirado la última de sus caretas amables para llamar y organizar el exterminio de todo el pueblo palestino, de sus jóvenes y ancianos, de sus hombres, mujeres y niños.
Lo vemos todos los días pero nadie hace nada a excepción de otros pueblos de la zona que también pagan la osadía de desafiar al mismo Diablo con ataques recibidos en sus territorios de la mano de los hasta ahora impunes ejército y aviación israelíes.
El resto del mundo se sumerge en el dolor y el horror del espectáculo obsceno de las consecuencias de los ataques terroristas de las bandas armadas sionistas a toda persona árabe en los pueblos y ciudades que soportan esta barbaridad.
Hay que organizar manifestaciones, actos de denuncia clamando para que los que dicen representar a la humanidad sancionen y aislen a los genocidas.
Mientras eso no suceda, los servidores del gran capital mundial se seguirán creyendo intocables porque hasta ahora así ha sucedido.
Sin embargo hay que estar atentos al ruido de la hierba al crecer.

Hacen falta manifestaciones y actos de denuncia exigiendo que se sanciones y se aísle a los genocidas

EEUU e Israel han demostrado a las claras y sin rubor alguno que las empresas occidentales de alta tecnología son parte del aparato militar occidental, ora en conflictos USA, ora en el genocidio palestino.
Han demostrado que lo han hecho muy bien creando esos entramados.
El problema surge el día después de las explosiones de película que todo el mundo ha podido ver.
La reflexión común a lo largo y ancho del planeta es que los aparatos que compramos con aparente uso comunicativo y doméstico, que no solo pueden dar detalles de nuestra vida para cualquier uso ilegal o chantajista sino que además, convenientemente elaborados con cargas explosivas en su interior, revientan la casa y a quienes se encuentren en ese momento en ella.
Eso ha sucedido en Beirut. Miles de personas han sido atacadas con decenas de muertes y cientos de amputaciones.
¡ Gran trabajo, el del Mossad !.
Solo que el mundo no ha acabado en ese día y quienes se muestran como claros desafectos de la causa del Tío Sam saben que los sistemas de control y escuchas presentes en nuestros aparatos ya han reportado nuestro perfil a sus correspondientes corresponsales de control de la ciudadanía.
A deshacerse de los aparatos yanquis, de inmediato. Los controles de seguridad fueron pasados y a saber de qué manera y cuánto dinero se ha invertido en sobornos en este desgraciado episodio.
Nada será como ayer. Los productos de países OTAN aparecen como una fuente de peligro para cualquier persona en los países que EEUU trata de entrar arrasando todo lo que se oponga a su exigencia de dominación y vasallaje.
Un caso extremo de vasallaje sin lugar a dudas es el increíble estado de postración de la Unión Europea respecto a todos los aspectos a pesar del encarecimiento prohibitivo de la vida y la demanda de envíos de tropas y material militar a los conflictos de especial interés estadounidense.
Sucede con Ucrania y ahora además lleva a los países de la UE a participar de los ataques de EEUU e Inglaterra a Yemen y de desplazar barcos de guerra y tripulación especializada al Mar Rojo con la intención de impedir los ataque hutíes a los barcos de los estados de la agresión dantesca y genocida a Gaza que Netanyahu extiende a Cisjordania y Líbano.

Un caso extremo de vasallaje es el increíble estado de postración de la Unión Europea ante las órdenes de EEUU

Hay una necesidad urgente de no comprar producto alguno a las empresas señeras de la OTAN y/o representativas de la identidad productiva de los países de la agresión al pueblo de Palestina.
Y esto no solo por la solidaridad encomiable con las víctimas de este crimen colectivo contra la Humanidad llevado adelante por EEUU y sus palmeros habituales si no por la necesidad inmediata e inminente de preservar nuestra propia seguridad personal y colectiva.
Todo el planeta ha comprobado que hay empresas preparadas para asesinar a algunos de sus clientes. A quien se le asigne el papel de víctima lo decide la élite de la Cosa Nostra norteamericana en sociedad con el estado de Netanyahu.
Ya nadie está a salvo. Y urge crear un cordón sanitario que frene la sed de sangre de los que han creído que el mundo y quienes lo integramos les pertenece.
Esta es la segunda conclusión de la matanza palestina con apoyo de la ONU y todos los elementos de representación creados por USA a imagen y semejanza de sus intereses más inconfesables.
Es necesario un pacto mundial de ruptura con este tipo de mafias de inmediato.
Es evidente que no se trata de una decisión fácil. Se nos ha inducido a creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles con la metáfora de las metáforas establecida por Borrell.
Hemos sido los afortunados moradores del Jardín fuera del contacto con las chusmas que trepan por nuestras paredes para acabar con nuestro bienestar.
No es así. El precio del engaño es el silencio más miserable y la complicidad con la más criminal de las actuaciones contra la población palestina elevando la apuesta de estos últimos más de 70 años de represión a la categoría de Solución Final emulando la denominación que Hitler dio al exterminio del pueblo judío.

Tras 70 años de represión, el genocidio israelí al pueblo palestino emula la Solución Final con que Hiltler definió el exterminio del pueblo judío

El pequeño gran pueblo palestino con su resistencia ha señalado al asesino ante toda la población mundial. Netanyahu, Biden, Trump, Khamala Harrys, todos y todas son sirvientes leales de quien arranca vidas por todo el planeta para convertir en realidad los cambios demográficos y territoriales que lleven a entregar tierras fértiles, agua, litio, coltán, alimentos de inmediato a la propiedad de los Rothschild y demás elementos que arrastran la palabra Humanidad por el fango envuelta en fango, sangre y silencios cómplices obtenidos a golpe de sobornos y prebendas para esas élites con las que los pueblos, tenemos muchas cuentas por ajustar.

Joseba Izaga, militante obrero.

Israel punta de lanza

José Luis Rodríguez Zapatero

Secretario General del PSOE y Presidente del Gobierno

Julio 2006

Estimado compañero y residente:

Nuevamente nos dirigimos a ti con satisfacción, orgullosos por la posición que has mantenido respecto al conflicto bélico desatado en Oriente Próximo, alineándonos, como no podía ser de otra manera, con los países que han exigido un Alto el Fuego, para parar la masacre emprendida por Israel en el Líbano.

También queremos trasladarte nuestra solidaridad con el compañero Blanco, pues sus palabras han sido corroboradas por el propio ejército israelí con el asesinato de los observadores de la ONU o con el crimen de Qaná, demostrando que en efecto los muertos civiles no son efectos colaterales sino víctimas buscadas. No obstante, la polémica que sus palabras suscitaron ha servido para poner en evidencia a muchas mentes reaccionarias, las cuales por desgracia gozan de influencia (medios de comunicación supuestamente “amigos”, en nuestro propio Partido, etc.) y no es la primera vez que, aun sin ser esa su intención, se suman a la ignominiosa actitud del partido neofranquista en el Congreso.

Cada día se hace más insoportable la escalada bélica del Gobierno de los EE.UU., empujando a la humanidad hacia la barbarie; Afganistán, Irak y ahora Líbano y Palestina, sin olvidar tantos otros conflictos como los existentes en el continente africano. El conflicto en Oriente Próximo no es nuevo, pero que ha tomado unas dimensiones peligrosas, tanto por el riesgo de extensión, como por lo que supone de retroalimentación con el fundamentalismo que dicen querer combatir.

Nos identificamos con la iniciativa que presentaste ante la Asamblea de Naciones Unidas de buscar una “Alianza de Civilizaciones”. Es un objetivo ilusionante y complejo, en el que juegan factores diversos, siendo fundamental el económico. Consideramos que hay que dar un paso firme para alcanzar la deseada “Alianza de Civilizaciones”. La retirada de nuestras tropas de Iraq como la negativa de Turquía a participar en la Guerra de Iraq fueron y son referencias para los Pueblos, y nos preguntamos: ¿Realmente ayudamos al pueblo afgano cuando somos vistos como aliados del invasor? En cuanto al Líbano, las dudas expresadas por tu propio Gobierno sobre el carácter de la misión vienen a coincidir con el apoyo de Israel a la Resolución 1701 de la ONU, lo que equivale a decir que dicha resolución es una herramienta que pone a las tropas de los países occidentales a llevar a cabo las pretensiones intervencionistas del Estado sionista y de los sectores más reaccionarios del Gobierno de EE.UU.

Como dijeron nuestros mayores “La Guerra no es de los Pueblos”, la guerra es de los intereses económicos en colisión. Por ende, consideramos que nuestras tropas debieran volver de inmediato de Afganistán, no ir al Líbano, y nunca apoyar militarmente los intereses de las multinacionales, sea cual fuere el Estado o Nación que las apadrine.

La Comunidad Internacional, esos a los que el Sr. Rajoy considera marginales, debe exigir firmemente al Gobierno de los EE.UU., que desista de poner en riesgo la paz en el mundo; que como director espiritual del Estado sionista de Israel ordene el cese inmediato de las hostilidades, como única forma para poder exigir a los estados árabes que ordenen a Hezbolá, Hamas o Al Quaeda que cesen en su acción terrorista.

No podemos mirar para otro lado, y mucho menos aplicar un doble rasero en las relaciones con el pueblo Palestino, con lo que está ocurriendo en Gaza y otras poblaciones sistemáticamente acosadas por el

ejército de Israel. Donde las condiciones de vida se deterioran día a día, y donde los derechos humanos son vulnerados permanentemente.

Por otra parte, es quizás el momento, ahora que se está replanteando el proyecto de Constitución Europea, de que los pueblos de Europa se liberen de la tutela de la OTAN, cuya existencia, tras el fin de la política de bloques, no tiene más sentido que someternos a las aventuras de los EE.UU. De otro modo se profundizará en el abismo entre la voluntad de paz y democracia de los pueblos europeos y la participación de los ejércitos europeos en la política belicista en función de los intereses económicos de algunas multinacionales norteamericanas y apoyadas por la UE.

Somos conscientes de que esta carta puede parecer ingenua, pero es lo que la mayoría de los españoles siente y piensa. Al menos así te lo exponemos quienes la suscribimos, de forma leal, como obligadamente corresponde a los socialistas. Convencidos de la necesidad de dar un giro en la política internacional, como única salida a la nefasta dinámica de violencia generalizada en la que vivimos.

Esperamos te sea útil esta contribución de unos militantes socialistas.

Recibe un fraternal saludo.


Firmantes a título individual:

Asturias: José Manuel Martínez Ordóñez (Afiliado al PSA-PSOE en la Agrupación Ribera de Arriba-Asturias) Cantabria: Rafael Pini Sereno (Afiliado al PSC-PSOE en la Agrupación de Santander, miembro del Comité Regional) Cataluña: Baltasar Santos Fernández (Afiliado al PSC-PSOE de la Agrupación de San Andrés de la Barca), José Serrano Rodríguez (Afiliado al PSC-PSOE del Baix Llobregat) Olesa de Montserrat, Juan A. Ballesteros Aguilar (Socialista no Afiliado al PCS-PSOE) S. Esteve Sesrovires, José A Iniesta Martín (Afiliado al PSC-PSOE de la Agrupación de Sant Boi) Euskadi: José Manuel Toledo (Secretario General de la Agrupación de Leioa y concejal del Ayuntamiento de Leioa) Koldo Méndez Gallego (concejal-Portavoz del PSE-PSOE del Ayuntamiento de Bérriz) Madrid: Roberto Tornamira Sánchez (Afiliado al PSM-PSOE en la Agrupación de Arganzuela) Álvaro Peña González (Afiliado a JJ.SS., en la Agrupación de Galapagar) Javier Pérez Santos (Afiliado a PSM-PSOE en la Agrupación de Usera) Silvia Font (Socialista no Afiliada al PSOE) Fernando Mañueco López (Socialista no Afiliado al PSOE) José Antonio Fernández Guerras (Socialista no Afiliado al PSOE) José Miguel Villa Antoñana (Afiliado PSM-PSOE- Agrupación de Arganzuela) Ana María Díaz Díaz (Afiliado PSM-PSOE- Agrupación de Arganzuela) Alberto Gómez Martín (Afiliado al PSM-PSOE Miembro de la CE local de la Agrupación de Galapagar) Elisa Blanco Pérez (Afiliada a JJ.SS., en la Agrupación de Galapagar) Noelia Arias Vara (Afiliada a JJ.SS., en la Agrupación de Galapagar) Carlos González Wagner (Afiliado al PSM-PSOE en la Agrupación de Gala- pagar) María del Carmen Pacheco García (Afiliada a JJ.SS., en la Agrupación de Gala- pagar) Ángel Alonso Calvo (Afiliado PSM-PSOE Agrupación de Arganzuela) Manuel Hernández Antúnez (Afiliado PSM-PSOE Agrupación de Arganzuela) Gloria Díaz Díaz (Afiliada PSM-PSOE Agrupación de Arganzuela) Concepción García Martín (Afiliada PSM-PSOE Agrupación de Arganzuela) María José Megía Martín (Socialista no afiliada al PSOE) José Manuel Martín Hernández (Socialista no afiliado al PSOE)