Conmemoración de los hechos del 1937
Por Antonio Herranz Rojas
Este 7 de febrero del 2016 se celebró en El Peñón del Cuervo, Málaga, los terribles acontecimientos de febrero 1937 que supuso el éxodo masivo de la población que resistía ante el avance de las tropas rebeldes a la Republica y a una de las represiones más dura de la Guerra civil. Le damos la palabra a Fernández Martín & Brenes Sánchez que acaban de terminar un excelente libro sobre este tema, iluminando con nuevos datos, recogidos con absoluto rigor científico, a estos sombríos, terribles y poco conocidos eventos.
Nosotros, militantes socialistas de izquierda sabemos que la historia se repite y que la población civil, y en particular mujeres y niños, siguen sufriendo los estragos de la guerra. Para nosotros, militantes socialistas de izquierda, la lucha por la igualdad, por la satisfacción de las reivindicaciones, pasa por un cambio de régimen, por nuevas instituciones democráticas… en otras palabras, por la apertura de un proceso constituyente, por la república y por un verdadero programa socialista.
No podemos reducir el homenaje a los que cayeron y sufrieron el golpe de estado a una simple conmemoración. El mejor homenaje será seguir luchando por lo que tantos murieron: La Republica.
Antonio Herranz Rojas
La Crisis Humanitaria española de 1937
Por Fernández Martín & Brenes Sánchez
Dentro de unos meses se cumplirán ochenta años del cruento ataque que por tierra mar y aire aplicaron las fuerzas franquistas, en estrecha cooperación con sus aliados alemanes e italianos, a la población civil que huía en dirección Almería. Militares y población civil, hombres, mujeres y niños, buscaron de manera desesperada refugio en zona gubernamental desde diferentes puntos de Andalucía occidental, principalmente de la provincia de Málaga, pero también con itinerarios previos que incluyeron comarcas que iban desde el Campo de Gibraltar, o las provincias de Granada, Córdoba y Sevilla.
Lo ocurrido en esta carretera, N-340, dejó una marca indeleble en la memoria de los supervivientes. Una crisis humanitaria que es muy superior a los 150.000 que se había dado por válida hasta ahora; sin embargo, los documentos inéditos que serán publicados por Andrés Fernández Martín y Maribel Brenes Sánchez en el libro «1937. Éxodo Málaga Almería» de Aratispi Editores, con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Dirección General de Memoria Democrática, arrojan la elevada cifra de 300.000 personas cuando se inició la desbandada.
«El domingo el Gobernador tuvo que taponar las carreteras para evitar la huida de la población que salía aterrada de Málaga.
En el Cuartel de Azaña, dicho domingo fue arrollado el Capitán de Cuartel que no pudo impedir la fuga de milicianos que rompieron los carnets, arrojaron uniformes y armas.
En general en Málaga la aglomeración es enorme, todas las iglesias están habilitadas para refugio.»
Una carretera repleta de mujeres solas, otras embarazadas, algunas enfermas, pero la mayor parte de ellas con niños pequeños agarrados a sus faldas o en brazos.
Una carretera en la que niñas de apenas 10 años, se convirtieron en mujeres de la noche a la mañana bajo el bombardeo constante por mar y aire, tratando de llegar sanas y salvas a sitio seguro con los hermanos menores a su cargo.
Poniendo voz a lo descrito por el Capitán de Carabineros Federico Angulo, que estando en Almería y enterado de lo que estaba sucediendo, donde la población civil había marchado sin responder a una evacuación ordenada, decidido a llegar a Málaga acompañado de compañeros voluntarios, describió con las siguientes palabras lo que sus ojos vieron al llegar a Adra:
«El espectáculo de la carretera desde Almería hasta Adra, es algo que no encuentro palabras con que explicarlo. La peregrinación de cerca de 200.000 personas desde Málaga a Almería a pie, es algo que no tiene precedentes en la historia de las evacuaciones de la guerra. Hombres muertos por la carretera de frío, hambre y cansancio. Mujeres con niños en brazos y con los pies enormemente desfigurados y llenos de llagas, caras famélicas…»
Como refleja esta declaración, la cifra inicial de 300.000 personas había descendido a 200.000 a la altura de Adra.
Una vez pudieron avanzar, llegaron hasta Motril donde ya les fue imposible continuar hasta Málaga:
«En las proximidades de Motril los coches tuvieron que aminorar la marcha y avanzar lentamente, abriéndose paso por entre una masa humana que llenaba la carretera. Pero aún nos estaba reservado un espectáculo más lamentable.
A la entrada misma de Motril, sobre un puente que comunica dicho pueblo con la carretera de Almería, un amasijo de hombres, mujeres, niños, soldados, milicianos, etc., pugnaba por abrirse paso a codazos y golpes de fusil para llegar antes que los demás al espacio libre del camino. Detrás, una doble o triple hilera de camiones, ómnibus y autos ligeros empujaban aquel tapón de carne que obstruía el puente.
Los gritos…, las imprecaciones más bárbaras…, los ¡ay! de los estrujados…, el llanto de los niños… contribuían a hacer mayor el desconcierto.»
Las palabras del Capitán Angulo hablan por sí solas; niños perdidos por el camino, hermanos, padres, madres y abuelos muertos a lo largo de la carretera por hambre, frío, y/o destrozados por las bombas de 24 kg que les arrojaban desde el aire, serán el motivo por el que las familias queden separadas para siempre.
En este sentido, esta investigación constituye un valioso complemento a las historias personales y relatos de vida de los protagonistas, con un riguroso estudio desde el punto de vista documental de lo sucedido en la «carretera de la muerte» antes, durante y después del ataque. El libro se estructura en varios capítulos; los tres primeros desarrollan la ofensiva contra Málaga desde finales de diciembre de 1936 hasta el día 10 de febrero de 1937, fecha en que se establece el frente en Motril hasta final de la contienda. Un cuarto capítulo está dedicado a los niños (hoy abuelos, de los que van quedando cada vez menos) como verdaderos protagonistas de este cruel episodio, incluido un testimonio de una niña que, jugando en la calle, narra la visión de la llegada de este éxodo a su pueblo. El quinto trata de los refugiados en la ciudad de Almería, donde se expone el censo realizado por el Gobierno Civil almeriense, para los más de 10.000 que se quedaron viviendo en la ciudad, y también los ingresos realizados en el Hospital de Almería, consecuencia de estos acontecimientos. Para finalizar, hemos realizado algunas consideraciones sobre las pérdidas materiales como consecuencia de la batalla de Málaga, donde se tratan los proyectos para reparación de carreteras y casillas de peones camineros.
Nos gustaría resaltar la idea de que la historia no se investiga, se investiga para hacer Historia, empleando fuentes primarias, especialmente documentos textuales, gráficos y fotográficos, y para este episodio, han sido imprescindibles las fuentes orales. La apertura de muchos archivos, con la recuperación implícita de documentos, nos ha permitido conocer momentos históricos difíciles, como lo es el «Éxodo de Málaga Almería». Sobre este acontecimiento se ha vertido mucha tinta y se ha escrito de manera diferente, es por ello que los historiadores formulamos preguntas en torno al pasado en general, y en este trabajo, en particular, donde los interrogantes sin respuesta vuelven a aflorar a la superficie una y otra vez.
Fernández Martín & Brenes Sánchez
Este libro verá la luz a mediados de marzo y podrá adquirirse en las librerías de Málaga, Granada y Almería o bien a través de contacto por:
E-mail: aratispipatrimonio@gmail.com
Web: http://www.aratispi.com/category/ediciones