El Comité Federal previsto para el 7 de enero se ha pospuesto una semana, y se celebrará finalmente el 14 de enero, según ha anunciado Susana Díaz. A estas alturas de la película no es de extrañar que Susana sea la que anuncie la fecha del Comité Federal, y que el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez, sea quien confirme la noticia. Ese es el estado de la democracia interna del PSOE.
La previsión de la gestora es que el Comité Federal fije «el conjunto de la agenda política» para los próximos meses, y que adopte «decisiones de carácter organizativo», entre las que parece encontrarse la reformulación del protocolo de relación PSC y PSOE, para evitar que la militancia de Catalunya pueda participar del próximo congreso federal, que se plantea para no antes de Junio.
Mientras nuestro partido sigue hundiéndose en las encuestas, la Comisión Gestora, cuyo papel debiera ser la convocatoria de un Congreso urgente, convoca un Comité federal para definir la agenda política y plantear la expulsión de los socialistas catalanes de los órganos federales por defender lo que la gran mayoría de la militancia en todo el estado quería: No es No. Este es un nuevo ejemplo, ya no solo de falta de democracia interna, sino también de falta de visión política: una dirección federal que no acepta la discrepancia ni la pluralidad no merece seguir dirigiendo los designios del partido.
Día que pasa, el PSOE se hunde más, pero cueste lo que cueste, la actual dirección política que no ha sido elegida por la militancia, parece empecinada en proponer una agenda política, que en lo que se refiere a la política estatal va a pasar por dar el apoyo a los presupuestos generales del gobierno Rajoy.
A principios de diciembre ya se ha acordado el techo de gasto, acordando un límite del déficit del 0,6% en lugar del 0,5% que proponía el PP. No se trata ahora de discutir si aumentar una décima el déficit de gasto público es positivo o negativo, cuando lo que el PSOE debería hacer es no apoyar ni el techo en el gasto público ni apoyar los presupuestos generales que traerán nuevos recortes. No se puede fijar techo de gasto público mientras la sociedad siga lastrando con las políticas austericidas encomendadas por la Unión Europa.
Manos libres para seguir apoyando al gobierno de Rajoy en los presupuestos, para renunciar a cualquier posibilidad de gobernar para transformar la sociedad, expulsar o sancionar a todo aquel que no se discipline a los dictados de la gestora, y dejar pasar el tiempo para que cuando se convoque el congreso puedan contar con una mayoría de votos, dividiendo el partido, fragmentándolo y diluyendo la historia de nuestro partido y de la gente que ha dado la vida por el socialismo, en favor del poder financiero y la “estabilidad” de unas instituciones caducas y contrarias a los intereses de la mayoría social.
El combate más feroz en nuestra lucha de clases se libra hoy dentro del Partido Socialista. La militancia debe tomar la palabra, organizarse en plataformas coordinadas y dispuestas a recuperar el PSOE para el socialismo. Defender la unidad de los socialistas de todo el Estado y empoderar a la militancia de las decisiones fundamentales es la prioridad.
Baltasar Santos