Creí ver un error en el cartel que anunciaba el acto de homenaje y recuerdo del 9 de diciembre en el cementerio civil de Madrid. Homenaje y recuerdo a Pablo Iglesias. Tecleé el nombre en Google: Pablo Iglesias y cuál no sería mi sorpresa cuando todos los resultados me llevaban a Pablo Iglesias Turrión (Secretario General de Podemos), al final de la página, en búsquedas relacionadas los resultados eran similares, solo una entrada hacía referencia a Pablo Iglesias PSOE. En los laterales se hacía la llamada sobre la biografía del antedicho y bajo el subtítulo ‘Otras personas también buscan’ aparecían fotos y vínculos a: Irene Montero, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy; entre ambos espacios tres portadas anunciaban sendos libros firmados por el susodicho Secretario General: ‘Maquiavelo frente a la gran pantalla. Cine y Política’, ‘Una nueva Transición. Materiales para del año del cambio’ y el último, ‘Politics in a time of crisis’, en inglés. Entiendo los conceptos de actualidad, de noticia, e incluso me puedo acercar al de algoritmo.
El día 10 de diciembre de 1925 el diario conservador ABC en su página 19 al completo, excepto dos pequeños módulos de Perlas Japón y Magnesia en polvo de la marca Carlo Erba que por 3 céntimos limpia los intestinos y tonifica el estomago, da la noticia del fallecimiento del Jefe del Partido Socialista, ocurrida en la tarde del día anterior, miércoles 9. Achaca el fallecimiento, en su domicilio de la calle Ferraz, a una repetición de un ataque de uremia. Tenía 75 años. Da cuenta de la velocidad a la que circuló la noticia entre las clases proletarias, antes incluso de que se diera en la Prensa de la noche y hace referencia a la devoción que despertaba entre sus partidarios y el respeto de sus adversarios. Continúa con una semblanza de sus orígenes y sus vivencias en las distintas sociedades obreras que fundó o en las que militó: la sección de Tipógrafos de la Asociación Internacional de Trabajadores, perteneciente a la Federación Regional Española, la Sociedad de Tipógrafos, la Unión General de Trabajadores. Termina el ladillo intitulado ‘Organizador y propagandista’ describiendo la fundación del Partido Socialista.
Narra después su primera elección como concejal en 1905, tildándole de recto, de actuación celosa e inquebrantable moral, a partir de él los concejales socialistas serán garantía de honradez y gestión limpia. En 1910 salió, por primera vez, elegido diputado en las Cortes, para repetir hasta su muerte, pues ni la enfermedad le libraba de aparecer en las listas por su enorme prestigio, y segura elección, entre el electorado obrero de Madrid. Colaborador asiduo de prensa, fundó y trabajó como tipógrafo y redactor de El Socialista, cuyas campañas le abrió las puertas de la cárcel en varias ocasiones. Después de describir que muere pobre debido a su austeridad y por no prestarse a componendas, anuncia que su cadáver, tras su embalsamamiento, será expuesto en la Casa del Pueblo durante esa jornada y la siguiente, velándole distintos miembros de las Agrupaciones, en ese momento no pueden informar de la fecha del entierro.
La portada del mismo periódico del lunes 14 de diciembre de 1925 informa que el varias veces Presidente del Consejo de Ministros Antonio Maura ha fallecido el día anterior en Torrelodones, parece ser que mientras visitaba al Conde de las Almenas en el Palacio del Pico, murió de un infarto de miocardio mientras subía las escaleras, tal vez si hubiera visitado al Duque del Valle no habría muerto el gran político conservador, ministro y presidente del gobierno hasta en cinco ocasiones, por ejemplo lo era cuando los hechos de la Semana Trágica de Barcelona.
Nunca sabremos si tan luctuosa y noticiable defunción pasó el entierro de Pablo Iglesias a la página cinco del periódico, donde en un fotomontaje muy original se muestra la enorme multitud que acompañó al gran carruaje negro, tirado por cuatro caballos empenachados de riguroso luto, precedido por varios coches de caballos repletos de coronas enviadas por sociedades, agrupaciones, federaciones de los ámbitos sindicales, políticos, del mundo obrero y sus organizaciones. Lo que no mostraba el pie de foto, ni la imagen, era la magnitud de la muchedumbre que acompaño el ataúd y la que cubrió carrera al paso de la multitud, no se hizo eco de que mientras la cabeza del cortejo, con el cadáver de Pablo, llegaba a las puertas del cementerio Civil de la carretera de Vicálvaro, algunas representaciones de las organizaciones socialistas todavía estaban en la calle del Piamonte, saliendo del enorme caserón que servía como sede de la UGT y Casa del Pueblo. La distancia entre los dos puntos es de siete kilómetros aproximadamente.
Es curioso que hace 93 años la actualidad, la importancia de la noticia de la muerte de Maura, a criterio de los redactores y de la dirección del diario monárquico conservador, modelo y vocero de la fracción de la sociedad que ostentaba el poder económico, financiero y mediático de la época, restara relevancia a la muerte y a las muestras del apoyo y el respeto con que contaba Pablo Iglesias, y las ideas que representaba, del pueblo de Madrid y de toda España y que hoy en día esos mismos parámetros y los algoritmos de Google sigan poniendo por delante a efímeros Secretarios Generales (y me refiero a los dos nombrados al principio del artículo, uno de ellos actual presidente del Gobierno) y a ex presidentes (repartidores/administradores de cajas B) a los que la historia borrará de sus páginas en un par de décadas, de posiblemente, una de las figuras señeras de la política que ha dado el país en los dos últimos siglos (incluida la quinta parte que llevamos de este).
Este escrito se hace antes y se publica después del acto del día 9, pero no hay que ser adivino para vaticinar que ni las masas obreras se agolparán para rendir homenaje al padre de las organizaciones socialistas, ni siquiera los militantes de dichas organizaciones abarrotarán el campo laico en el que reposan sus restos y los de tantas personas insignes de nuestra historia, desde luchadores por nuestras libertades a desconocidos poetas y escritores malditos. Tampoco los medios de comunicación adocenados y serviles que nos informan en estos tiempos se harán, si acaso, más eco que un pequeño espacio como el de los anuncios de Perlas Japón o de la Magnesia limpiadora de intestinos que acompañaron la noticia de su muerte. Es cuestión de actualidad.
Pedro Martín Lozano
Madrid