¿Que nos pasa?

A las gentes que tenemos ciertas ideologías progresistas, nos debe de estar atacando un virus, que nos impide alcanzar acuerdos con el fin de acumular esfuerzos que nos conduzcan a nuestro meta, que no es otra que conseguir una sociedad justa, hace siglos que lo venimos intentando, pero no acabo de entender porque es tan difícil de conseguir.

Realmente, ¿nos importa a todos el bienestar y la igualdad de oportunidades sociales, de educación, de trabajo, de cultura, etc.?, o lo que realmente queremos, es conseguir que nuestro proyecto individual sea el que gane, independientemente de si es el mejor o no, al margen de si el de los otros que piensan como yo, que se parece mucho al nuestro pero claro, no es el nuestro y si gana el mío, el grado de (ego)admiración que tengan por mi será superior al del colega, aunque en nuestro fuero interno sepamos que el suyo es mejor.

Yo, empiezo a estar harto de machos Alfa, que piensan que son los más solidarios y de féminas que se creen en posesión de la verdad absoluta, es que nunca vamos a ser capaces de sentarnos y contrastar ideas y adoptar la mas eficaz para nuestro fin, que es o debería de ser el mismo.

También estoy harto, de lideres que ostentan incluso en el nombre de su partido la palabra IZQUIERDA, verles negar su voto a leyes progresistas, votando con la derecha más retrograda, por el simple hecho de que no se cede a sus pretensiones nacionalistas trasnochadas.

Estoy harto así mismo, de esos lideres que esconden su machismo desmesurado, detrás del nombramiento democrático de su sucesora y cuando esta demuestra su carácter democrático y su valía considerablemente superior, le pone palos en las ruedas y bombas en su línea de flotación.

Estoy harto también, de esas ministras que creen que solo ellas son feministas, pero no tienen el grado de humildad necesario para reconocer cuando se equivocan, como nos equivocamos todos, ejerciendo la gran virtud de rectificar a tiempo, pero su orgullo mal entendido no se lo permite, consiguiendo siempre el efecto contrario al feminismo.

Para colmo, gentes que en su día fueron iconos del progresismo, parecen haber perdido toda capacidad cognitiva de sus en su día brillantes cerebros, para en un último afán de protagonismo inútil, intentar de la mano del fascismo disfrazado, destruir los pocos logros sociales que se han venido consiguiendo, promoviendo un intento grotesco y absurdo de acoso y derribo de este gobierno, pero desde el lado de la extrema derecha mas retrograda de todos los tiempos, consiguiendo solamente la destrucción de la poca dignidad que le quedaba, al protagonista de este circo, que quizás carecía de la capacidad de decidir con lucidez, pero que al parecer nadie de su entorno, tuvo la suficiente como para aconsejarle impedir ese ridículo .

Sera verdad, que existe ese virus que nos ataca solamente a los que tenemos ideologías progresistas, o es que este país necesita que recordemos lo que pasa, con un proceso de gobiernos de derechas apoyados o mejor dicho dirigidos por la extrema derecha, será que los españolitos necesitamos atravesar por un cáncer para poder prevenir un resfriado.

Señoras y señores de nuestro querido PSOE, de Podemos, de PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y BNG y las abstenciones de ERC y EH Bildu., de verdad piensan que me puedo creer, que nuestras ideologías ¿están tan alejadas, que impiden el acuerdo en los temas básicos que mejoren la vida a los mas necesitados?. Dejen sus egos y sus exigencias particulares colgadas en la puerta de la sala de reuniones y trabajen por la sociedad en común, no solo por su parcela, eso no es progresista eso es profundamente clasista y elitista.

Paco Ascón
23 de junio de 2023

El pueblo no se rinde, continua la lucha en defensa de la Sanidad Pública

El 7 de junio se celebró una asamblea, una más de las muchas celebradas en estos últimos 27 meses, del espacio “Vecinos, Vecinas y Barrios de Madrid en defensa de la Sanidad Pública”. Vengo participando en estas asambleas en representación de la Asociación de Vecinos y Vecinas “Nudo Sur”, perteneciente al distrito de Arganzuela.

Tras el 28 de mayo se reafirma la firme voluntad de continuar luchando por la Sanidad Pública madrileña. La firmeza no oculta la decepción en los resultados electorales, particularmente de los partidos de la izquierda. Sin embargo, no pasa desapercibido que la derecha en Madrid ha retrocedido más de 130.000 votos (44.000 pierde el PP y 88.000 VOX), a pesar de la desaparición de Ciudadanos. El hecho de que, a pesar de este retroceso, el PP haya conseguido la mayoría absoluta sólo se explica por la perversión de la ley electoral, que permite que se vayan 160.000 votos de Podemos por el sumidero de la Ley D´Hondt, y que estos no consigan ningún diputado/a, en tanto que quienes retroceden en votos alcancen mayoría absoluta.

Al margen de los análisis que se puedan hacer de las elecciones pasadas y de los debates que se puedan tener, de cara a de las Generales convocadas para el 23 de julio, los integrantes del espacio en Defensa de la Sanidad Pública no se sienten perdedores de nada, pues “no nos hemos presentado como tal a ningún proceso electoral”. Las asociaciones y barrios no están derrotados, la lucha continúa.

Se constata que el trabajo realizado en estos 27 meses ha merecido la pena, pues se han frenado los cierres de los SUAP que Ayuso quería cerrar, gracias en buena medida, entre otras acciones, a las exitosas movilizaciones como la del 13 de noviembre del pasado año y las del 12 de febrero del presente. Este trabajo ingente se ha verificado en la “Consulta por la Sanidad” que se llevó a cabo entre el 17 y el 23 de abril, en la que participaron prácticamente 350.000 personas (entre votantes en urnas, la mayoría, y votantes virtuales). Hay que darle valor a esta cifra, pues acudir anónimamente a una manifestación está bien, pero firmar con nombre, apellidos y DNI, apoyando la Sanidad Pública, su desprivatización y una mayor dotación de medios económicos y humanos tiene un gran valor.

En la Asamblea se acordó continuar con la lucha poniendo en marcha distintas acciones, comenzando por la pegada de carteles en los SUAP y SAR de Atención Primaria que se realizó el día 8 de junio. Se pone en marcha una campaña de sensibilización para que los y las usuarias de la Sanidad Pública pongan sus reclamaciones, a las que tienen derecho, ante la Consejería de Sanidad. Además, los barrios están manteniendo las concentraciones semanales para continuar exigiendo que pare la privatización y la destrucción de la Sanidad Pública.

Se acordó preparar una nueva gran Manifestación para el mes de octubre, por lo que se intentará coordinar con el movimiento de Pensionistas y el de Residencias, para no solapar las movilizaciones y retroalimentar las luchas en la medida de lo posible. Es un avance hacía la unidad en la movilización, sin que eso signifique que haya que mezclar los movimientos de lucha, para evitar que la defensa de la Sanidad, la Educación, las Pensiones o las Residencias se diluyan en una amalgama reivindicativa.

Roberto Tornamira
Miembro de la Coordinadora del CATP

Con este Código QR accedes directamente al formulario de reclamación “on line” de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid

23 J ¿Socialismo o Revanchismo político?

Llevo tiempo participando en numerosas reivindicaciones, tanto laborares, debito a mi condición de representante de los trabajadores de la empresa como sindicalista de la UGT, como en reivindicaciones más del tipo social. Me quiero referir a reivindicaciones de “tipo social” ya que han sido lideradas por movimientos de pensionistas, jóvenes, asociaciones vecinales y familias completas, las que han salido a las calles en las diferentes luchas, aun activas, como son la defensa del sistema público de pensiones, por la sanidad pública y de calidad, contra una guerra injusta que está cobrándose miles de muertos y heridos en Ucrania, provocando una grave crisis económica, social y política en todos los pueblos de Europa.

Con estos frentes abiertos: guerra, salarios bajos y una elevada inflación, el desmantelamiento de la Sanidad Publica, la amenaza constante hacia la privatización del sistema Público de Pensiones bajo el mantra de la insostenibilidad, la negativa por parte del gobierno de coalición de cumplir con una Auditoria a las cuentas de la Seguridad Social, que ellos mismo se comprometieron a realizar; se celebraron, el pasado 28 de mayo, las elecciones autonómicas y municipales con el resultado que ya conocemos: un duro golpe para los partidos de izquierdas, y un doloroso, aunque no sorpresivo, resultado para la militancia.

Tras la disolución de las cortes y la convocatoria de elecciones generales por parte del presidente del gobierno, Pedro Sánchez; el Socialismo, el nuevo bloque de izquierda y otros partidos a la izquierda del PSOE se preparan para lo que será una nueva oportunidad para recuperar el espacio político perdido. Evidentemente se necesita del voto de la clase trabajadora, una clase trabajadora que es la primera interesada, de verdad, en evitar a la derecha y a la extrema derecha dentro de las instituciones democráticas, algo que ya no se puede evitar, después de los resultados de las elecciones del pasado 28 de mayo, en las muchas provincias y municipios de las diferentes comunidades autónomas, y lo que sería peor aún, si consiguen llevar el control absoluto del país bajo su gobernanza. La extensión, sobre todo de VOX, en todo el mapa político, debe ser valorada por los partidos de izquierdas, incluso aunque lleguen a ganar las elecciones del 23 J, ya que se podría volver un país más difícil de gobernar debido al crecimiento y ampliación de la derecha y la extrema derecha en todo el territorio.

La clase trabajadora, la militancia activa política y sindical de este país, no iremos a votar únicamente para evitar a un gobierno de derechas, ¡No! Iremos a votar para que no sólo se recupere el espacio político perdido en las últimas elecciones. Sino para que los partidos que se dicen llamar de izquierdas escuchen y actúen sobre las demandas, que la voz de un pueblo, de una militancia de izquierdas, de sus mayores, de sus jóvenes, de sus ciudadanos: que no queremos participar en guerras, la izquierda nunca apoyó las guerras, queremos mantener los servicios públicos, ya que son nuestras conquistas sociales de clase, no podemos permitir la continua amenaza de la privatización, queremos mejorar las condiciones salariales, que las reivindicaciones de un pueblo no sean ahogadas, silenciadas, judicializadas, condenadas bajo leyes represivas y anticonstitucionales, como lo es la ley Mordaza. Por todo esto y muchas otras cosas más …, iremos a votar.

Juan Fernando Díaz-Mayordomo Martínez
Militante socialista de Madrid

Comunicado sobre la paz y el alto el fuego en la guerra de Ucrania

Nosotros/as, un grupo de militares de las Fuerzas Armadas españolas, retirados o en la reserva, ante la grave situación desencadenada por la guerra de Ucrania, que lleva a una escalada de muerte y destrucción, hemos decidido alzar nuestras voces, junto al clamor de otros militares de diferentes naciones, pidiendo a nuestros gobiernos que paren esta locura.

Manifestamos nuestro rechazo a la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania y pedimos a los gobiernos de la Unión Europea que, en vez de alimentar la guerra con más envío de armas, paren de inmediato su actuación beligerante y se impliquen de forma eficaz en las negociaciones de paz.

La guerra de Ucrania está provocando la muerte y destrucción en el corazón del continente europeo y, de continuar la escalada, conducirá irremediablemente hacia una situación incontrolable que acabará poniendo en riesgo la vida sobre el planeta.

Condenamos la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia, así como el papel agresivo de la OTAN, brazo armado de los USA, por su irrefrenable y persistente actitud de acoso y provocación, que arrastra al conjunto de Europa hacia su autodestrucción.

Hacemos un llamamiento a todos los militares retirados para que contribuyan a la denuncia de la grave situación que se avecina. Jóvenes que acabarán siendo alistados, si el conflicto se expande. Juventud que se verá obligada a despedazarse en los frentes de batalla, como preludio de un posible holocausto final. Quizás nuestros propios hijos y nietos, que irremediablemente acabarían siendo llamados a filas.

Es necesario presionar a nuestros gobiernos para que paren sin dilación esta huida hacia adelante que nos conduce a la llamada Destrucción Mutua Asegurada (DMA), una demencial estrategia puesta en marcha en el siglo pasado por las potencias nucleares.

El riesgo de pasar a una fase de escalada nuclear crece de día en día. Ninguna potencia nuclear aceptará una derrota humillante. El gigantesco número de víctimas civiles, y la enorme destrucción a la que puede verse abocada Europa, pueden llegar a ser de proporciones nunca vistas, quizá irreversibles.

Es necesario parar la guerra, es urgente y necesario el alto el fuego.

Coautores del comunicado, por orden alfabético:

  • Pedro Cardona Comellas, Capitán de Fragata de la Armada española. Retirado
  • Juan Delgado Muñoz, Oficial del Ejército de Tierra español. Retirado.
  • Floren Dimas, Oficial del Ejército del Aire español. Retirado. Investigador histórico.
  • José Ignacio Domínguez, Teniente Coronel del Ejército del Aire español. Retirado. Fue portavoz de la Unión Militar Democrática (UMD) en el exilio.
  • Antonio Fernández Castillo, Cabo 2⁰ especialista sonarista de la Armada española. Licenciado.
  • Francisco José Ferrari Villar. Sargento (RV) de Infantería de Marina española. Retirado.
  • Luis Gonzalo Segura, ex Teniente del Ejército de Tierra español. Escritor. Autor de “La trampa ucraniana”.
  • Miguel López,  Oficial del Ejército del Aire español. Retirado.
  • Jenner López Escudero, ex Cabo del Ejército de Tierra español.
  • Francisco Maceira Rodríguez, ex Contramaestre de la Armada española.
  • José Rayos Menárguez, ex Sargento del Ejército del Aire español.
  • Arturo Maira Rodríguez, Capitán de Navío de la Armada española. Retirado.
  • Juan Manuel Rosa Nieto,  Teniente del Ejército del Aire español. Reserva.
  • Celso Milleiro Fariñas, Capitán de Fragata de la Armada española. Retirado.
  • Agustín Paredes García, Guardia Civil. Retirado.
  • Miguel Pastrana de Almeida. Cabo profesional mecánico de la Armada
    española (retirado). Secretario de la Junta de Gobierno del Ateneo de
    Madrid (2008-2017)
  • Rafael Ángel Permuy López, Comandante del CGA (Artillería). Retirado.
  • Enrique Ramírez Carriedo, Cabo especialista radiotelegrafista de la Armada española, licenciado
  • Julio Rodríguez, General del Ejército del Aire español. Retirado. Ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).
  • José Luis Romero Carretero. Reservista del Ejército de Tierra español. Profesor de Historia en la Universidad Complutense de Madrid.
  • Manuel Ruiz Robles, Capitán de Navío de la Armada española. Retirado. Exdelegado nacional en el Comité Científico de la OTAN
  • Marco Santos, Cabo Sanitario del Ejército de Tierra español. Reserva.
  • Leandro Sierra, Oficial del Ejército del Aire español. Reserva.
  • Cristina Valdearcos, ex Artillera del Ejército de Tierra español.
  • Carlos Vidal Ojea, Cabo primero de Infantería de Marina española. Retirado.

Ucrania: alcanzar la paz y el desarme nuclear

El 31 de mayo tuve el gusto de participar en el acto “Ucrania: alcanzar la paz y el desarme nuclear”, en formato de charla-coloquio, organizado por el Club de Amigos de la Unesco de Madrid (CAUM). Fui invitado por el doctor en Psicología (UNED) y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología (UCM). Ambos somos firmantes del Manifiesto ¡Alto a la Guerra! ¡Alto el fuego inmediato, sin condiciones! El acto estuvo presentado por la periodista, Teresa Aranguren.

Se abordó el problema de la guerra desde el punto de vista histórico, así lo enfocó Rafael Fraguas, Periodista y doctor en Sociología, recodando los antecedentes desde la disolución de la URSS y los compromisos adquiridos por occidente de no expandirse hacia el Este, más allá de Alemania, y a cambio la URSS cedía en la adhesión a la OTAN de la Alemania unificada. El acuerdo se fraguó, en febrero de 1990, entre el canciller de la Alemania Federal, Helmut Kohl, el secretario de Estado de los USA, James Baker III y el jefe de Estado de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en los siguientes términos:

La OTAN es el mecanismo para asegurar la presencia estadounidense en Europa. Si la OTAN se liquida, no habrá tal mecanismo en Europa. Entendemos que no sólo para la Unión Soviética sino también para otros países europeos es importante tener garantías de que, si Estados Unidos mantiene su presencia en Alemania en el marco de la OTAN, ni un centímetro de la actual jurisdicción militar de la OTAN se extenderá en dirección al este

El acuerdo se cerraría en julio de 1991, cuando el secretario General de la OTAN Manfred Woerner aseguró a Boris Yeltsin que “con el apoyo de 13 de los 16 países miembros de la OTAN se comprometían a no expansionar hacia el Este la OTAN”.

Es evidente que “hombre blanco volvía a hablar con lengua de serpiente”.

En marzo de 1999, República Checa, Hungría y Polonia se incorporaron a la OTAN. Entre 2004 y 2020, se han incorporado: Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Albania, Croacia y Montenegro. Desde antes de 2014 se lleva fraguando la incorporación de Ucrania. Y por la vía urgente se ha aprovechado para la adhesión de Suecia y Finlandia.

Es como si China o Rusia conformasen una estructura militar similar a la OTAN y a esta se adhiriesen Méjico y Canadá ¿Cuál sería la reacción de los EE.UU.?

En mi intervención, como miembro del CATP, estuve de acuerdo con que todo este devenir histórico es así y prueba que las distintas administraciones de los Estados Unidos, desde la que presidió George H.W. Bush, hasta la actual con Joe Biden, han incumplido sistemáticamente sus compromisos. Pero qué se puede esperar de una nación que ha mentido tantas veces a lo largo de la historia para justificar guerras en pro de los intereses económicos de su minoría social: el 15 de febrero de 1898 hundieron el Maine en el puerto de La Habana, matando a sus propios marineros; el 4 de agosto de 1964 provocaron el incidente naval del golfo de Tonkín, para justificar su implicación total en la guerra de Vietnam; y en 2003, se inventaron las “armas de destrucción masiva en Irak”, a pesar de las inspecciones de Naciones Unidas sobre el terreno, para invadir y destruir aquella nación. Sin embargo, todos estos antecedentes y evidencias no justifican la invasión del territorio ucraniano por parte de las tropas de Putin.

Tras estos movimientos diplomáticos, políticos y bélicos siempre se ha escondido un interés económico acompañado del geoestratégico. Detrás del avance de la OTAN hacia el Este, lo que hay es una lucha encarnizada por el mercado de la energía. Hay que saber que, en 2012, la UE compraba a Rusia gas y petróleo por valor de 157.000 millones de euros anuales. Antes de comenzar 2022, esa cifra había caído un 31,2%. Mientras que en 2020 el 43% del gas provenía de Rusia, en noviembre de 2022 han descendido al 12,9%. El gran beneficiado de este trasvase de suministro energético está siendo Estados Unidos.

El plan de reemplazar a Rusia como suministrador de energía se elaboró antes de la invasión. El 25 de julio de 2018, en Washington D.C., Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y Donald Trump, presidente de los USA, acordaron un “Área de la energía”. Desde aquel momento, la venta de Gas Natural Licuado (GNL), desde los USA a Europa, se incrementó en un 181%, hasta marzo de 2019. En los cuatro primeros meses de 2022, las exportaciones de GNL estadounidense se incrementaron en un 117%.

Estados Unidos está teniendo dificultades para suministrar todo el GNL que se le demanda, tanto es así que la compañía de GNL Cheniere, la mayor de los USA, se ha embarcado en la construcción de un macro puerto en Corpus Christi (Texas), para atender la demanda futura. Si a la ingente cantidad de millones de dólares que supone la construcción de un puerto de estas características le añadimos el presupuesto para gasto militar que el Senado de los EE.U., ha aprobado para 2023: 858.000 millones de dólares, entenderemos que esta guerra va para largo y por qué cualquier propuesta de alto el fuego y negociación de paz es rechazada desde el lado atlantista, ya proceda la propuesta de China o de Brasil. Putin no se ha quedado atrás, ha comprometido “todo el dinero que haga falta para hacer frente a estas maniobras militares especiales (Guerra)”.

Unos y otros defienden el negocio: unos, los USA, el de sus multinacionales del armamento y la energía; otros, Putin, los intereses de los oligarcas que se apropiaron de los sectores estratégicos de la extinta Unión Soviética. En medio de esta lucha de por el control de los suministros está el pueblo ucraniano y todos los pueblos de Europa que sufrimos, de distintos modos y gravedad, las consecuencias desastrosas del conflicto armado.

Como conclusión, solo cabe que los pueblos en masa se alcen contra la guerra y contra los gobiernos que la sustentan y alimentan.

Roberto Tornamira Sánchez
Miembros de la Coordinadora estatal del CATP

Editorial: El votante de izquierdas necesita ilusión y recuperar la confianza

El 23 de julio es necesario ir a votar a la izquierda

Hace ya muchos años que la Abstención es el hándicap de los partidos que se reclaman de izquierdas. En las elecciones del 28 de mayo, la media de la abstención en todo el Estado se ha situado en el 36%; en la Comunidad de Madrid ha sido del 30%, mientras que ni PSOE ni Mas Madrid han llegado al 19% de los votos. En el conjunto del Estado español, el 28 de mayo, se ha alcanzado la cuarta cota más alta de abstención en unas elecciones locales, autonómicas o generales.

Un estudio(1), publicado por elsaltodiario.com, relaciona la abstención y la renta por habitante en Madrid. Es relevante que mientras en las secciones electorales de los barrios más pobres se han alcanzado cifras de abstención del 44,4%, en las secciones de los barrios más ricos la abstención no ha pasado del 21%. Pongamos algunos ejemplos de esta función (renta per cápita/abstención) en los tres barrios más ricos de Madrid y los 3 más pobres:

La dinámica que se plasma en los ejemplos de los barrios de Madrid: a mayor renta por persona menor abstención y a menor renta por persona mayor abstención, es una pauta generalizada en todos los territorios del Estado. La abstención es producto de la desilusión, de la frustración, de la desconfianza, factores que llevan a la desmotivación a la hora de ir a votar. La pregunta todos nos hacemos es ¿Por qué la derecha tiene un voto más fiel que la izquierda? Evidentemente nosotros no tenemos la respuesta, porque no hay una sola respuesta. Pero sí que venimos señalando en nuestras publicaciones que las medidas tomadas por el Gobierno de Coalición eran paliativas y coyunturales y no estructurales, por lo que sus beneficiarios no lo perciben como una solución a sus problemas. Por desgracia, los datos y resultados electorales, nos dan la razón.

No pretendemos jugar al “ya lo dijimos”, pues de poco sirve. Sin embargo, para que el 23 de julio el votante de izquierdas se anime a ir a votar sería bueno hacer el ejercicio de buscar motivos que los y las animen a acudir a las urnas, en lugar de pedir el voto bajo el único criterio de la “valía de los candidatos y candidatas”, “lo bien que lo hemos hecho” o el “que viene el lobo (la derecha extrema) cuando el lobo llegó en 2008 en forma de precariedad y pobreza. Quedarse en eso es poco menos que entrar en bucle.

Una frase del filósofo francés Gilles Deleuce, define bien como vemos el problema: “si estas atrapado en el sueño de otro estas jodido”. ¿Hasta qué punto la socialdemocracia y las nuevas versiones de lo que antaño fue comunismo no están atrapadas en el sueño del liberalismo? Algunos ejemplos de esto, para que no quede en abstracto:

El PSOE se ufana de haber evitado que Bildu se haga con el Ayuntamiento de Pamplona y de haber conseguido el de Vitoria-Gasteiz con los votos de la derecha (PNV y PP). Por otra parte, cuando Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, manifiesta que “Bildu ha hecho más por los españoles y por España que todos los patrioteros de pulsera juntos”, una verdad como un templo, ha tenido que rectificar ante la avalancha de la derecha pidiendo su cese. Mientras desde la izquierda se ha guardado un sonoro silencio en su defensa.

A caso no es esto ceder ante la derecha, mientras esta está cerrando acuerdos de gobierno municipales y autonómicos con VOX, un partido que no disimula su ideario fascista.

¿No ha estado Bildu apoyando las iniciativas del Gobierno, junto a otros partidos de la izquierda parlamentaria? Como por ejemplo el paquete de medidas para hacer frente a la crisis provocada por la guerra en Ucrania: las rebajas del IVA en la electricidad, que vence el 30 de junio; el incremento del 15% del IMV; la bonificación de los 20 céntimos por litro en la gasolina, que finalizó en diciembre; la ampliación de los bonos sociales; la limitación del alquiler al 2%;…

Otro ejemplo de asimilación de los postulados de la derecha ha sido la no derogación de la “Ley Mordaza”, ante las movilizaciones del sindicato de policías Jupol. Uno de los fracasos más sonados del Gobierno de Coalición y de los partidos que le han estado apoyando en esta legislatura.

En la misma línea, fue humillante ver como el Gobierno de coalición, y los grupos parlamentarios de la izquierda, se plegaban, en diciembre del pasado año, a la imposición del Tribunal Constitucional de paralizar el trámite parlamentario de la reforma de ley del propio TC, situándose esta institución por encima de los tres poderes del Estado. La humillación se saldó con el nombramiento de un par de magistrados. Mientras que ahí continua, desde hace más de 8 años, el Consejo General del Poder Judicial sin renovar, con la colaboración necesaria de esos que llaman jueces progresistas, que no han dimitido. Es un ejemplo de como la democracia es tutelada por instituciones que no ha elegido el pueblo, y de cómo se renuncia a gobernar para avanzar.

En ocasiones, la interiorización de los postulados liberales, se nos han presentado como éxitos inapelables, es el caso de “la mejor reforma laboral de la historia”, según Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Nadie discute que la reforma laboral última, la de 2022, no es lesiva. Sin embargo, es tan limitada respecto a la promesa que se hizo de “vamos a derogar las reformas laborales de 2010 y 2012”, que ha generado decepción entre los votantes de izquierdas. Preguntemos cómo le ha cambiado la vida a un trabajador o a una trabajadora que antes de la reforma tenía un contrato de “obra o servicio” y después de la reforma su contrato ha pasado a ser “fijo discontinuo”: trabaja las mismas horas, cobra el mismo salario, tiene las misma condiciones de trabajo, tan sólo ha ganado la expectativa de que cuando su contrato termine será indemnizado con algo más que cuando el contrato era de obra o servicio, pues los contratos de este tipo también tenían estipulada una indemnización por fin de contrato. Eso sí, las estadísticas dicen que la temporalidad se ha recortado en un 11%. La patronal estuvo encantada con esta reforma, sólo se derogaba la ultraactividad de los convenios, un asunto importante, y se devolvía la materia salarial y la jornada al convenio sectorial. Todos los demás elementos lesivos de las reformas de 2010 y 2012 están intactos.

Se trata de que en lo que resta de campaña, desde los partidos que dicen defender los intereses de la mayoría social, se comprometan con claridad a resolver todas aquellas cuestiones que afectan y preocupan a los trabajadores que, a pesar de trabajar, están en riego de pobreza y exclusión, a los desempleados y desempleadas que no encuentran un puesto de trabajo y están cronificados en el Paro, a los jóvenes que la precariedad en el empleo, combinada con la carestía de la vivienda, no les permite platearse la emancipación, a quienes el incremento del Euribor comienza a poner en riesgo su vivienda, a los autónomos y pequeños empresarios a los que la concatenación de crisis vividas desde 2008 han empujado a la ruina, a los pensionistas que reclaman la devolución del dinero de las Pensiones Públicas utilizados indebidamente por el Estado desde 1967, a los usuarios de la Sanidad Pública que salen a las calles por la desprivatización de su sistema sanitario.

Es una contrariedad y una incoherencia; prueba de que los partidos que se reclaman de la izquierda viven “…atrapados en el sueño de otros…” que estemos siendo alumnos aventajados de la OTAN: albergamos sus cumbres, no escatimamos en presupuestos para armamento, a las órdenes de los USA, los ciudadanos quieren que se deje de alimentar la guerra y que los gobiernos trabajen por la paz. Por eso Tribuna Socialista es firmante del Manifiesto Internacional ¡Alto a la Guerra! ¡Ni Putin ni OTAN! No hemos olvidado el Pacto de Madrid, entre la España franquista y la Administración de Eisenhower, en 1957; Pacto humillante que sentó los cimientos de las bases militares de los USA en territorio español, hoy bajo franquicia de la OTAN. Hoy se renuevan aquellos pactos sin discusión ninguna.

Podríamos continuar con ejemplos de desmotivación, pero no se trata de hacer la lista de lo que se ha hecho mal o no se ha hecho, o se ha hecho a medias.

Las familias de trabajadores y trabajadoras necesitan soluciones a sus problemas y los de sus hijos e hijas, están cansados del “que viene el lobo”, eso es llamar a conformarnos con lo que hay porque la derecha es peor. Necesitamos compromisos claros y que después se cumplan.

De la derecha no esperamos nada, sabemos que sus políticas serán groseramente perjudiciales para la mayoría social. Es por eso que necesitamos que se nos den coordenadas políticas para emanciparnos del sueño del liberalismo y luchar por nuestro propio sueño; salgamos de la lógica del sistema económico que está diseñado para el beneficio de la minoría, construyamos nuestra propia lógica.

  1. Comunidad de Madrid | El voto de clase en las elecciones de la mayoría de Ayuso – El Salto – Madrid (elsaltodiario.com)
Comité de Redacción

DECLARACIÓN 12 JUNIO 2023

Para ganar las elecciones necesitamos compromisos claros para resolver las demandas sociales

Tras los resultados electorales y la convocatoria de elecciones, ¿Qué hacer para parar a la derecha?, en las elecciones generales del 23 de julio y en lo sucesivo.

La derrota sufrida por el conjunto de partidos de la izquierda el 28 de mayo, despierta todas las alarmas dentro y fuera del PSOE, también entre los trabajadores que ven al PSOE como el único capaz de parar electoralmente al PP y sus socios de VOX.

Puede que la pérdida de 400.000 votos no sea excesiva, pero perder Comunidades Autónomas como: Valencia, Aragón, Baleares, La Rioja y Extremadura, 5 de las 7 en las que gobernaba el PSOE, es un varapalo. Si a ello le sumamos la pérdida de 15 de las 22 capitales de provincia que gobernaba, entre ellas Sevilla y Valladolid, entre otras también importantes, hace que la gravedad aumente de forma alarmante.

No queremos entrar a valorar si es más o menos acertado el adelanto de elecciones que, sin consultar al Comité Federal, ha hecho Pedro Sánchez, pues es una decisión táctica. Sin embargo, nos preocupa que por la premura de tiempo no se realice ningún tipo de análisis de la gestión realizada y que se entienda que todo ha sido correcto en las políticas económicas y sociales llevadas a cabo por el Gobierno de coalición. Examinar las causas que han llevado a esta derrota es necesario para intentar comprender el mensaje que el día 28 de mayo han dado una buena parte del electorado, con sus abstenciones y las posibles huidas de votos de un bloque ideológico a otro.

Recordemos que tres de las ideas fuerza del programa electoral de las últimas elecciones, eran la derogación de la reforma laboral que impuso el PP, la derogación de la ley mordaza y blindar el Sistema Público de Pensiones. La primera se quedó a medias, la segunda ni se ha tocado y en la tercera solo se han atendido las exigencias de las instituciones del capital financiero.

Invitamos a releer el documento que más de 1.000 sindicalistas firmaron y que el 16 de mayo de 2017(1) en apoyo a Pedro Sánchez, en el que se exigía la derogación de la reforma laboral de 2012, la cual ha sido derogada sólo parcialmente, pero continúan en vigor muchos elementos lesivos de los derechos de los trabajadores que introdujo aquella agresiva reforma, como: el despido barato a priori por el que la indemnización por despido improcedente pasó de 45 día a 33, facilidades para la modificación de la jornada, los turnos, las funciones…, entre otras flexibilidades favorables al empresariado.

Señalamos positivamente que se ha derogado el Artº 315.3 del Código Penal, sin embargo se continua vulnerando el derecho de huelga cada vez que los trabajadores hacen uso de este derecha para la defensa de sus intereses; lo hemos visto recientemente en las huelgas del personal sanitario, con la imposición de servicios mínimos ilegales.

También, hay que reconocer como hecho positivo que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) haya crecido un 46,76%, al pasar de los 735,9 € de 2018, con el PP, a los 1.080 € de hoy (una media anual del 11,69%), pero no debemos obviar que es insuficiente, una familia media no puede subsistir con 1.080 € al mes, prueba de ello es que en nuestro país hay 3,7 millones de asalariados/as que están en la pobreza y en riesgo de exclusión. En los últimos cuatro años, los salarios han perdido un promedio del 4,27% de poder adquisitivo, situación que ha afectado a una buena parte los trabajadores, la juventud y los pensionistas.

Es igualmente positivo que las pensiones se hayan revalorizado para 2023 con el 8,5%. El período 2019 a 2023 (2023 a mayo el IPC se ha situado en el 3,2%) el IPC acumulado es del 15,71%, en tanto que las pensiones han crecido el 14% (incluyendo el 8,5% para 2023), se pierde por tanto el 1,71% de poder adquisitivo. El problema es que la revalorización de las pensiones no puede depender de si se avecinan años electorales o de si gobierna este u otro partido; eliminar esa incertidumbre y vincular de forma definitiva la revalorización de las pensiones al IPC sería un paso hacia el blindaje de las pensiones.

No obstante, la sostenibilidad de las Pensiones Públicas no consiste sólo en que la revalorización anual evite la pérdida de valor económico a los pensionistas. En 2020, el Tribunal de Cuentas del Estado cifró en más de 103.000 millones de euros el dinero de las Pensiones que el Estado (todos los gobiernos) “han utilizado indebidamente” para pagar partidas que debiera haber pagado con dinero de los impuestos. En la Ley 21/2021 el Gobierno se comprometió a encargar una Auditoría que establezca cuánto dinero le debe el Estado a las Pensiones Públicas, correspondiente al período 1967 a 2021. Esa Auditoría no se ha hecho ¿por qué? No cumplir la Ley es muy grave y si se trata del salario diferido de los trabajadores hay un plus de gravedad.

Una de las conclusiones que debemos sacar es que los resultados electorales son la causa de las políticas de paños calientes de un gobierno que no se ha atrevido en entrar a fondo para resolver los problemas de la mayoría social.

Está previsto que en los próximos meses, de cara a los presupuesto generales para 2024, comience una etapa de recorte del gasto público, para reducir el déficit público por debajo del 3%; siguiendo las directrices de la Comisión Europea. Recordemos que no se ha tocado el artículo 135.3 de la Constitución, el que garantiza el pago de la deuda sobre cualquier otro gasto social, ya sea Sanidad, Educación, Dependencia… Suponemos que el incremento del gasto para armamento militar que exige la OTAN tampoco se va ver recortado para reducir el déficit.

Sería positivo aclarar, por parte de quienes aspirar a gobernar, cómo van a abordar estas cuestiones económicas.

Somos de la opinión de que a la derecha solo se le combate con políticas de izquierdas y será la única forma de parar a las políticas del PP y sus socios de VOX.

Es hora de priorizar sobre las necesidades de la mayoría social de manera estructural, no con medidas transitorias, coyunturales y de alcance limitado. Debemos tener un compromiso claro con las demandas sociales más urgentes.

El programa de las elecciones debería incluir como medidas de urgencia:

  • Políticas de Control de precios que impidiesen las subidas especulativas.
  • Política de vivienda pública contundente que acabe con la especulación inmobiliaria.
  • Renacionalización de las empresas energéticas y sus distribuidoras.
  • Creación de Banca pública que salvaguarde a los ciudadanos de los excesos de la banca privada.
  • Salarios y pensiones que no pierdan poder adquisitivo.
  • La defensa de la sanidad pública, dotación económica suficiente para dotar de personal sanitario a todos los centros hospitalarios y de Atención primaria.
  • Defensa incondicional de sistema público de pensiones.
  • Reducción del presupuesto militar y cese inmediato del envío de armas para la guerra.

* Enlace Manifiesto Sindicalistas

Comité de Redacción