Buenas tardes compañeras y compañeros.
Hace tiempo que no teníamos un Comité con tantas intervenciones, reflexiones y análisis con tantos contrastes como el de hoy. Algún compañero a lo largo de su intervención, ha hecho referencia a que: “en otros tiempos el sindicato, la UGT, se tenía controlado y se abortaban las quejas o protestas contra la JA, hoy eso no ocurre y ahí también tenemos un problema de pérdida de votos, …”
Hombre, ya lo que faltaría es responsabilizar a la UGT de la pérdida de apoyo electoral y de afiliación. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
La UGT no está para que se le maneje ni controle, a la UGT y a los sindicatos de clase en general se les apoya en la defensa de las/os trabajadores y en las movilizaciones obreras en vez de esconder las banderas socialistas en las manifestaciones, tal como ha ocurrido en estos últimos años de movilizaciones y huelgas contra los recortes de derechos laborales del gobierno del PP gracias a las cuales, ganamos las elecciones andaluzas de 2012 a pesar de no haberse visto ninguna bandera del PSOE en las mismas.
El Secretario General ha presentado un informe amplio, que no extenso, y pormenorizado de lo que le preocupa de la situación actual de España y del Partido. Y en esa preocupación hace referencia a la falta de liderazgo federal en contraposición a la fortaleza y liderazgo incuestionable de la compañera Secretaria General de Andalucía, lo que, en mi opinión, da a entender que nos informa de la candidatura de la compañera Susana a la Secretaría General del PSOE de España.
Por otra parte, algo no descabellado y razonable porque Andalucía es el granero de votos socialistas del País y por la fortaleza e incuestionable liderazgo de la compañera, pero ¡ojo! Ya Andalucía conoce la derrota electoral con el PP, concretamente en las elecciones de 2011 y 2016, con la diferencia de que en 2011 teníamos 266.000 votos más coincidiendo con el peor momento electoral del PSOE A y del que fuera entonces su Secretario General, Pepe Griñán.
Que tenemos un problema de conexión con los intereses de la ciudadanía parece evidente, según venimos perdiendo apoyo electoral. Perdemos afecto de la gente trabajadora y de los jóvenes, particularmente en las grandes ciudades. ¿Por qué? No lo sé.
Hay compañeros y compañeras quienes dicen que no hemos combatido suficientemente a PODEMOS y que la gente creyó que íbamos a gobernar juntos. Otros dicen, que el escenario social y político ha cambiado, que ahora hay más actores.
Quizás ambos tengan algo de razón.
Pero, y cuándo no existía PODEMOS y el escenario socio político era el que creamos los socialistas, ¿cuál era el problema?
El problema es que perdemos la confianza de nuestros electores naturales desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en las elecciones generales de 2008 disponíamos en Huelva de 61.502 votantes más que actualmente. En las generales de 2011, el año negro electoral para el PSOE, teníamos 18.735 votos más que ahora. En las andaluzas de 2012 cuando toda España se tiñó de azul, la movilización obrera y sindical en Huelva no lo suficientemente reconocida y a pesar de no verse banderas del PSOE, las ganamos con 5.583 votos más que en 2015.
Por tanto, algo de responsabilidad tenemos, porque votarse, se sigue votando a la izquierda, 11,3 millones de votos. El problema es que no nos votan a nosotros, votan a otras opciones de la izquierda. El problema es que estamos perdiendo militancia socialista muy solvente y que continúan militando en el socialismo desde otros ámbitos y partidos.
Y eso no es culpa de PODEMOS ni del escenario político.
Dejemos de mirar en las culpas ajenas y miremos las propias, que no obedecen a la derechización de la sociedad, sino a la falta de contenido del proyecto político en todos los ámbitos territoriales -porque perdemos en todos los territorios-, a la tibieza en la defensa de políticas sociales y económicas de izquierdas, a una falta de ambición para liderar un gobierno de cambio desde la unidad de las izquierdas, a que se confunde la estructura político participativa del Partido y sus Casas del Pueblo, que se cierran o vacían de contenido, con la gobernabilidad institucional. Todo ello, genera una enorme brecha entre la Dirección y las bases, quienes quedan reducidas a “pagacuotas”
Abandonemos la paja en ojo ajeno y reconozcamos la propia, comenzando por asumir que los nuevos partidos y los nuevos escenarios políticos nacen y se producen porque les hemos fallado a la gente y porque hemos abandonado nuestro espacio natural, el de la mayoría social, el de los 11,3 millones de votantes de izquierdas.
Ahora toca construir un nuevo proyecto, afrontando los problemas orgánicos de manera sincera para que ilusione a los miles de socialistas que nos han dejado y a la mayoría social que vota izquierda, para que puedan retornar a casa.
Y acabo.
El PSOE siempre ha recurrido al principio de “la responsabilidad de Estado”, en nombre de ese principio y en nombre del futuro del Partido, apelo a este Comité para que el PSOE no se convierta en cómplice, por acción u omisión, de un posible gobierno del PP y de Mariano Rajoy que en solo 4 años han causado un enorme sufrimiento a la ciudadanía, les han sustraído libertades y derechos sociales, han llevado la corrupción a las Instituciones y han conspirado contra el Estado.
Y pido a este Comité, que no caigamos en la resignación de quienes nos ponen en la oposición. Los 11,3 millones de votos y los 167 diputados/as conseguidos por la izquierda, nos legitiman suficientemente para procurar apoyos parlamentarios y sindicales que construyan una alternativa de gobierno progresista, socialista y de cambio, si el PP y Rajoy fracasan en el intento.
Se lo debemos a la mayoría social.
Nos lo debemos los/as socialistas