El pasado 10 de marzo de 2018 tuvo lugar en Madrid una Conferencia Estatal convocada tras el llamamiento de la Plataforma de Sindicalistas al que Tribuna Socialista se adhiere y apoya, y cuyo contenido podeis consultar aquí. (http://plataformasindicalistas.blogspot.com.es/).
La conferencia contó con una amplia representación de sindicalistas y socialistas de todos los pueblos del Estado. Nuestro compañero José Antonio Iniesta, militante del PSC y miembro del Comité de Redacción de Tribuna Socialista formó parte de la Mesa de la Conferencia y nos hace llegar la crónica y las resoluciones de la misma.
Para defender el sistema público de pensiones
HACE FALTA ORGANIZAR LA MOVILIZACIÓN UNIDA
Miles de pensionistas han salido a las calles en protesta contra los recortes de pensiones aprobados por los sucesivos gobiernos. La subida del 0,25%, repetida año tras año, ha desencadenado la indignación social que ha llevado a esta gran movilización. Pero el 0,25% no es el único recorte ni el único peligro que amenaza al sistema público de Seguridad Social, garantía del derecho a una pensión de jubilación.
Quieren acabar con el sistema público de Seguridad Social, conquista fundamental de la lucha de la clase trabajadora.
Un sistema contributivo de solidaridad entre generaciones, basado en las cotizaciones sociales (salario di- ferido), organizado en una Caja Única a escala de Estado y garantizado por el propio Estado, que debe, según la Ley, aportar los fondos necesarios para pagar las pensiones en caso de bajada de ingresos del sistema. Un sistema que cubre la subsistencia del trabajador en caso de jubilación o enfermedad y la de su familia en caso de fallecimiento.
Pretenden reducir la Seguridad Social a unas pensiones mínimas que no garanticen la subsistencia para obligar a quienes tengan medios a recurrir a los Fondos privados de Pensiones (poniendo su jubilación y sus ahorros en manos de banqueros y especuladores). Como impuso en Chile la dictadura de Pinochet, con el resultado de enriquecer a los administradores de los Fondos mientras las pensiones bajan a la mitad de su valor anterior.
Quieren romper la Caja Única de la S. Social, como propone el acuerdo de gobierno PNV-PSOE-PP en el País Vasco.
Quieren sacar las pensiones de viudedad y orfandad del sistema para reducirlas a pensiones o subsidios asistenciales, es decir, la mínima expresión.
Quieren eliminar las cotizaciones como forma de financiación del sistema y sustituirlas por impuestos (una operación que permitiría a los empresarios reducir las cotizaciones sociales y que pondría todo el sistema en manos del gobierno de turno y sometido a las prioridades de pago de la deuda).
La reforma de pensiones de Zapatero atrasó la edad de jubilación a los 67 años y aumentó el periodo de cómputo, para reducir las pensiones. La de Rajoy supone, según la OCDE, reducir las pensiones a medio plazo un 40%.
Pero la política del gobierno va más lejos en el proceso de voladura de la S. Social:
Cuando Rajoy llegó al gobierno, la Seguridad Social tenía un superávit anual y un Fondo de Reserva, la “hucha de las pensiones”, con más de 60.000 millones de euros. En 5 años, han vaciado la hucha, y dejado a la S. Social con una deuda de más de 20.000 millones (el gobierno, en lugar de aportar los fondos necesarios para cubrir el déficit como exige la ley, ha “prestado” dinero a la S. Social). En 2017 fueron casi 8.000 millones, este año se prevé que sean más de 15.000 millones.
La caída de ingresos de la Seguridad Social no es consecuencia de ningún envejecimiento demográfico, sino de las reformas laborales, y los recortes de los gobiernos, que han llevado a una bajada generalizada de salarios y, por tanto, de cotizaciones. Y el gobierno ha seguido subvencionando a los empresarios con bonificaciones y exenciones de cotizaciones, con cargo a la caja de la Seguridad Social. Más de 3000 millones cada año.
El sistema español de SS es sostenible, contrariamente a lo que dicen los que proponen cambiar el modelo. Nuestro modelo es sólido, quieren esconder que durante años los excedentes de cotizaciones (mas de medio billón de euros) no se utilizaron para reforzar las reservas del sistema con lo que ahora habría de sobre para afrontar el futuro.
Con esta política, preparan nuevos recortes de pensiones, para los cuales tienen un instrumento privilegiado:
La Comisión del Pacto de Toledo, lugar de “consenso” de la derecha económica del PP, Ciudadanos, PNV, CiU, etc con las organizaciones que hablan en nombre de la clase trabajadora. Ese pacto de Toledo ha aprobado ya muchos recortes de pensiones.
Los pensionistas, con sus movilizaciones, han dicho ¡basta! a esta situación. El gobierno ha dado signos evidentes de su debilidad y del terror que le produce la movilización. Hay que seguir en esa vía, profundizar la lucha. No basta con una convocatoria tras otra que acaben por agotar al movimiento.
Hay que acabar con el enfrentamiento entre Plataformas y Organizaciones. Hay que preparar una gran movilización, una marcha a Madrid que reúna a cientos de miles, a un millón de trabajadores y pensionistas, con sus organizaciones. Hay que continuar la lucha hasta obligar al gobierno a ceder, sin descartar la convocatoria de una Huelga General si fuera preciso.
Organizar esta movilización exige la unidad de todas las organizaciones de la clase trabajadora. La Conferencia Estatal en Defensa del Sistema Público de Seguridad Social, que ha reunido en Madrid el 10 de marzo a 120 sindicalistas, trabajadores, trabajadoras y cargos electos, haciéndose eco de la aspiración a la UNIDAD de la inmensa mayoría de trabajadores, (ya sean activos, desocupados o pensionistas), ha acordado dirigirse a todas las organizaciones que hablan en nombre de la clase trabajadora y los pensionistas, sindicatos, Plataformas, Asociaciones, Partidos… para exigir que hagan todos los esfuerzos para que se lleve a cabo la Unidad, sin imposiciones por ninguna parte, para convocar una gran movilización en Madrid y las movilizaciones que sean precisas en las distintas localidades y centros de trabajo, hasta obligar a al gobierno a retroceder, o, si es necesario, hasta echarlo, para recuperar la Caja de la Seguridad Social, para mantener el sistema solidario de reparto, para subir las pensiones según el IPC y recuperar las pérdidas de los últimos años, para derogar, en fin, las reformas laborales, los recortes de salarios y cotizaciones y los diversos recortes de pensiones impuestos por los gobiernos.