Es evidente que hoy por hoy, la actividad económica está absolutamente interconectada, y que para poder atender las necesidades más perentorias ha de funcionar, como un reloj, toda una cadena de actividades.
Esta mañana he ido a comprar pan, leche, fruta y algo de carne y pescado al modesto “super” que tengo cerca de mi domicilio. Sencillamente, como están las cosas, a proveerme de algún material para ir tirando.
Afortunadamente, no he tenido que hacer cola. Parece que ya nos vamos civilizando después de los primeros días de ‘sálvese quien pueda’. Y también, por qué no decirlo, siempre se nota un bajón en la compra cada fin de mes, cuando el dinero escaso, escasea.
Allí me he encontrado con sus empleados al frente de las diferentes secciones (panadería, frutería, carnicería y pescadería). Otros alimentos estaban en los lineales, surtidos convenientemente por los empleados reponedores (leche, zumo, laterío, productos de limpieza, etc.). Al salir, las empleadas de las cajas (todas chicas) hacían su labor, cobrando el producto en metálico o con tarjeta bancaria. Me dijeron que muchos de ellos se desplazaban al trabajo en su vehículo particular y tenían miedo de que su “troncomóvil”, ya con muchos años encima, les dejase tirados. Les daba miedo compartir, por ahora, el transporte público, que funciona con normalidad, me aseguraron, pero con limitaciones de ocupación para no acumular personas. Y hay que llegar bien y a la hora para abrir el super.
Por cierto, según volvía a mi domicilio, hube de pasar por un cajero automático a sacar dinero (espero que a alguien se le ocurra ir reponiendo lo que vamos extrayendo del cajero, porque si no…).
Sección de Actividad Económica ‘G. COMERCIO AL POR MAYOR Y AL POR MENOR, REPARACIÓN DE VEHÍCULOS Y MOTOCICLETAS’: 2.089.157 contratos realizados en 2019 (1.161.983 Mujeres y 927.917 Hombres). -VER NOTA en Anexo-
Sección de Actividad Económica ‘K. ACTIVIDADES FINANCIERAS Y DE SEGUROS’: 94.719 contratos realizados en 2019 (58.311 Mujeres y 36.408 Hombres).
Pero, caí en la cuenta, al salir del super, que el género (la mercancía) que había visto, de alguna manera, alguien, la habría acercado hasta allí. En ese momento llegaban dos pequeños camiones con productos que traían los del ‘super’ desde sus almacenes centrales (la famosa logística), en algún municipio de Madrid, hasta las tiendas del barrio.
Pero ¿cómo había llegado el producto a sus almacenes?, pregunté. Pues resulta, me contaron, que una red de transportes de mercancías por vía terrestre (carretera, ferroviario), marítima y aérea (portacontenedores, etc.) había recogido el producto en origen y lo habían conducido a sus almacenes. Por cierto, añadieron, era necesario no solo proveer de combustible a los vehículos de transporte sino atender a su mantenimiento y reparación (gasolineras, que a la vez necesitan reponer el producto que venden, talleres de reparación, etc.) y dotar a los trabajadores que manejan esos medios de transporte de una red de aprovisionamiento que les permita comer y dormir decentemente a lo largo de sus, muchas veces, largas rutas de carretera. Red viaria y ferroviaria, por cierto, que necesita ser, a su vez, mantenida en condiciones de seguridad.
Pero ¿y el producto?, pregunté, porque en algún sitio lo habrán cargado esos camiones para trasladarlo a los almacenes centrales de la cadena de supermercados. Me dijeron que las grandes empresas de transporte y muchos transportistas autónomos los recogían en la industria manufacturera de la alimentación que se dedica a recoger, limpiar, clasificar, transformar, envasar y embalar estos productos (cereales, leche, fruta, carnes, etc.). Eso sí, me advirtieron que en muchas ocasiones conducen estos productos (carnes, pescado, fruta, etc.) directamente desde la industria manufacturera o desde las lonjas de pescado, a los MercaMadrid, MercaSevilla, etc. desde donde se surte a su vez, especialmente, al comercio minorista de alimentación ajeno a las grandes cadenas de super e hipermercados.
Sección de Actividad Económica ‘H. TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO’: 1.352.077 contratos realizados en 2019 (312.327 Mujeres y 1.039.750 Hombres).
Pero ¿y de dónde procede el producto que trata y, a menudo, transforma la industria manufacturera de la alimentación? Pues es obvio, me contestaron, de los productores: agricultores, ganaderos, pescadores que de manera autónoma (pequeñas explotaciones familiares) u organizados en cooperativas, también pequeñas medianas y grandes empresas, producen o pescan los alimentos que comemos. La materia prima, trigo, cebada, uva, etc. que luego se transforma en pan, galletas, vino, piensos. Pero ¿y los piensos? Es que, me dijeron, para que una vaca, una cabra o una oveja den leche hay que alimentarlas y cuidarlas y, en la mayoría de las ocasiones, el pienso es fundamental…y no solo eso, la cabaña ganadera (vacuno, ovino, caprino, porcino) necesita de un cuidado diario (incluido el ordeño de los animales que dan leche) y de servicios especializados como veterinarios, etc. La actividad ganadera es muy esclava (uno no se puede ir de fin de semana, ni de vacaciones, y ya te veremos a la vuelta) y en ella “mandan” los animales. Así que cuando solo vemos la leche, el queso o el yogur, o el jamón, no nos damos cuenta del trabajo que hay detrás.
Bueno, parece evidente que el sector ganadero necesita de esos servicios esenciales. ¿Pero la agricultura en sí?, pregunté. Pues lo mismo, me dijeron. Cultivar necesita de semillas, agua, fertilizantes, abonos, productos fitosanitarios…y cuando la cosecha está en su punto, hay que recogerla (cosecharla) para lo que muchas veces se necesita el personal adecuado y los medios técnicos (tractores, cosechadoras, etc.) que a su vez requieren combustible para su funcionamiento y un servicio especial de mantenimiento de la maquinaria agrícola, su reparación y repuestos. Lo mismo podríamos decir en el caso del sector pesquero que, en nuestro país, generalmente, no va a remos -los barcos requieren combustible y mantenimiento de motores y provisión de piezas para funcionar, además de tener a punto el material de pesca, redes etc.- y necesitan cumplir una serie de requisitos que les exige, para salir a faenar, la autoridad portuaria.
Yo asistía asombrado a lo que me contaban y, tengo que reconocerlo, nunca había imaginado las vueltas que hay que dar para tener un pedazo de pan, un vaso de leche y algo de proteína (en forma de carne o pescado) encima de la mesa.
Sección de Actividad Económica ‘A. AGRICULTURA, GANADERÍA SILVICULTURA Y PESCA’: 3.112.259 contratos realizados en 2019 (792.680 Mujeres y 2.319.579 Hombres).
Por eso no llegaba a entender lo que oía el pasado día en el Congreso de los Diputados donde algunos de éstos insistían, criticando al Gobierno, que “lo que tenía que haber hecho (o tiene que hacer) para detener el COVID-19, es cerrar el país”. Y pensé: sabrán éstos que así se manifiestan de lo que están hablando. ¡¡En fin!!
Pero, todavía hay más, hecha la compra esta mañana, al llegar a casa me di cuenta -he de reconocer que antes nunca había reparado en ello- que para preparar lo que había comprado (mi generación ya ha superado, creo, en su gran mayoría, la etapa del canibalismo) me hacía falta disponer de algunas cosas básicas: agua, electricidad, gas. Y, además tener los consabidos productos de limpieza para dejar el menaje básico al acabar la fritanga (sartenes, puchero, cuchara, cuchillo y tenedor), como los ‘chorros del oro’.
Y me percaté de que, una vez preparada la pitanza, y echada ésta al coleto, no estaría de más poder depositar los restos, la basura generada, en el lugar apropiado dispuesto por el Ayuntamiento, donde un esforzado servicio de limpieza lo retira todos los días para evitar suciedad, infecciones y epidemias. La alternativa podría ser dejarla en casa para hacer compost, aunque no todo el mundo puede y no es muy recomendable, a no ser que uno tenga un ‘casoplón’ con jardín espectacular incluido.
Y aquí, caí en la cuenta de lo necesaria que es la actividad de suministro de agua, saneamiento, gestión de residuos y descontaminación.
Sección de Actividad Económica ‘D. SUMINISTRO DE ELECTRICIDAD, GAS, VAPOR Y AIRE ACONDICIONADO’: 5.540 contratos realizados en 2019 (1.550 Mujeres y 3.990 Hombres).
Sección de Actividad Económica ‘E. SUMINISTRO DE AGUA, ACTIVIDADES DE SANEAMIENTO, GESTIÓN DE RESIDUOS Y DESCONTAMINACIÓN’: 114.400 contratos realizados en 2019 (24.719 Mujeres y 89.671 Hombres).
Para ir concluyendo. Todos los días a las ocho de la tarde, salgo a la ventana para unirme al vecindario y homenajear a los profesionales de los servicios más expuestos a la pandemia, los que están al pie del cañón (personal de hospitales y residencias de mayores, servicios fúnebres, personal de ambulancias, bomberos, y fuerzas y cuerpos de seguridad). Ciudadanos hoy, y siempre, imprescindibles. Sin olvidarme claro está de los apoyos civiles y militares que les ayudan y de aquellas personas que, desde la Administración, mantienen viva la percepción de ayudas, complementos y pensiones.
Sección de Actividad Económica ‘Q. ACTIVIDADES SANITARIAS Y DE SERVICIOS SOCIALES’: 1.288.510 realizados en 2019 (1.009.928 Mujeres y 278.582 Hombres).
Sección de Actividad Económica ‘O. ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y DEFENSA. SEGURIDAD SOCIAL OBLIGATORIA’: 489.053 contratos realizados en 2019 (288.631 Mujeres y 200.422 Hombres).
Paro aquí esta concatenación de actividades. Pero he de reconocer que me consta que, dentro de la actividad de Hostelería, hay muchas empresas y establecimientos que están manteniendo los servicios de restauración de Hospitales y Residencias, y se afanan diariamente en preparar para su envío a domicilio comidas y también menús para los estudiantes con beca de comedor, al tener dificultades económicas su familia, que no pueden acceder al comedor escolar por el cierre de las escuelas.
Sección de Actividad Económica ‘I. HOSTELERÍA’: 4.304.495 contratos realizados en 2019 (2.354.173 Mujeres y 2.040.322 Hombres).
Así que, a la vista de lo anterior, modestamente, y partiendo, como no, del exigible y adecuado aseguramiento de la salud de las personas, me gustaría pedir a los que reclaman “el cierre total del país”, de su actividad económica, nos digan a los ciudadanos con precisión qué actividades pretenden clausurar y por cuanto tiempo. Porque igual podríamos estar de acuerdo, o no.
Señalar que las 1.340.415 empresas inscritas, a diciembre de 2019, en la Seguridad Social daban ocupación a 14.207.815 trabajadores. Por Tipo de Contrato, el 69% (9.853.490) tenía un contrato Indefinido y el 31% (4.354.325) un contrato Temporal. Y por Tipo de Jornada, el 75% (10.630.373) tenía un contrato a Tiempo Completo y el 25% (3.577.442) un contrato a Tiempo Parcial.
(1) ¡Santiago y cierra, España! es un lema perteneciente a la tradición cultural española, inspirado en un grito de guerra pronunciado por las tropas cristianas durante la Reconquista, en batallas como la de Navas de Tolosa y las españolas del Imperio y de época moderna antes de cada carga en ofensiva. Wikipedia
(2) Para los datos de Ocupación y contratación. Fuentes: INE y MITRAMISS.
(3) NOTA: En 2019 se celebraron 21.676.700 Contratos Iniciales en España. La inmensa mayoría, el 94% (20.352.787) fueron contratos Temporales.
Alberto Pérez García