Europa humillada

Europa -desde Tarifa a los montes Urales- es una pequeña península del gran continente euroasiático: una realidad material ineludible para cualquier proyecto político de largo alcance, con posibilidades razonables de éxito; como supo anticipar, con indudable visión estratégica, el general De Gaulle.

Necesitamos una Unión Europea capaz de fundamentar su estrategia en su evidente realidad continental; de lo contrario, tenderá a desgarrarse como consecuencia de sus contradicciones internas, focalizadas por su humillante subordinación al imperialismo USA, que la desprecia.

Europa es cuna de civilización, patria de la Ilustración y de la Revolución francesa, que nos legó los derechos del hombre y los valores de libertad, igualdad, fraternidad. Abrió el camino a la revolución industrial y cruzó el Atlántico llevando en su mochila la racionalidad del método científico. Más adelante, la Revolución rusa, liderada por Lenin e impulsada por el movimiento obrero, puso en práctica la ciencia política basada en los escritos del genial judío alemán Carlos Marx, que dio lugar a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy extinta.

Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que, en cuatro décadas, logró sacar de la miseria y la ignorancia a decenas de millones de personas, transformando al pueblo ruso en uno de los más cultos y avanzados del planeta.

Rusia puso en órbita el primer satélite artificial de la historia en 1957 y en la primavera de 1961 llevó al primer hombre al espacio, Yuri Gagarin; astronauta que, desde su atalaya en el cosmos, contempló estremecido la inmensa soledad del Universo, y nos informó cabalmente de que allí no había ningún Dios. Lo recuerdo bien porque en aquella primavera del 61 yo tenía 17 años y era alumno de primer curso en la Escuela Naval de Marín, con las inquietudes propias de mi generación.

También por aquellos días, como el sediento va a la fuente, recurrí insaciable a mis lecturas para dar respuesta a los interrogantes que mi percepción de joven adolescente se planteaba: de dónde venimos y hacia dónde vamos. Y aplaqué en parte mi sed de conocimiento en un libro de historia natural escrito por Charles Darwin, “El origen de las especies”. Y en los versos del poeta Miguel Hernández, “Vientos del pueblo me llevan”, obtuve una respuesta certera a mis inquietudes: vamos de la vida a la nada.

Dos años después, en el verano del 63, Valentina Tereshcova se convertía en la primera mujer cosmonauta de la historia de la Humanidad. Lo recuerdo vivamente, porque en aquellos días conocí en Pontevedra a mi futura compañera de lucha, Rosa, una joven adolescente de 16 años, hoy madre de mis seis hijos, abuela de mis doce nietos y bisabuela de mi bisnieto Senda.

Rosa, mi compañera (1964)

Un año antes, en octubre de 1962, se producía la “crisis de los misiles”, cuando los despliegues estadounidenses en Italia y Turquía fueron respondidos por los despliegues soviéticos en Cuba, lo que llevó a la Humanidad al borde del abismo. La URSS retiró finalmente sus misiles, a fin de evitar una conflagración nuclear.

Extinta la antigua Unión Soviética en 1991, el imperialismo USA dominó la esfera internacional, impulsando la expansión de la OTAN hacia el Este de Europa, lo que incrementó peligrosamente la tensión, alcanzando un punto de ruptura con el golpe del Maidán, seguido de la persecución y asesinato de parte de la población rusófona de Ucrania.

La pretensión del presidente Zelensky de llevar la OTAN hasta las fronteras de la Federación de Rusia fue la gota que colmó el vaso.

En efecto, de haberse llevado a cabo tal pretensión, Rusia hubiese quedado al alcance de misiles nucleares hipersónicos, con tiempos de vuelo hacia Moscú de menos de 15 minutos, desestabilizando de ese modo el equilibrio estratégico, conocido como Destrucción Mutua Asegurada (DMA). Esa explosiva contradicción dio lugar a la “operación militar especial”, ordenada por el presidente Putin, que desencadenó la guerra de Ucrania.

Ante ese panorama desolador resulta indignante el recuerdo del “banderista” presidente Zelensky, admirador del colaboracionista nazi Stepán Bandera, aplaudido en pie por la inmensa mayoría de los representantes de la “soberanía europea”, hoy humillada por el “gran hermano” americano.

La humillante situación actual es evidente, los USA exigen ahora el final de la guerra de Ucrania y pretenden:

  • Que Ucrania pierda el 20 % de su territorio.
  • Que Ucrania ceda a los USA, para su explotación en exclusiva, la riqueza minera en tierras raras, elementos clave para la producción de nuevas tecnologías, en particular de microchips.
  • Que la Unión Europea asuma los costes de la guerra, en particular el coste económico de la reconstrucción.
  • Que la Unión Europea envíe tropas permanentes a Ucrania, que no estarían cubiertas por el artículo 5 de la OTAN: “las partes convienen en que un ataque armado contra una o contra varias de ellas, acaecido en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas (…)”.

Esto último significaría el relevo del averiado ariete llamado “Ucrania” por el nuevo y más potente ariete llamado “Unión Europea”. Aunque, eso sí, sin la cobertura del citado artículo 5. Lo que posibilitaría a los USA instrumentalizar a la UE contra la Federación de Rusia, sin correr el riesgo de estar obligada a implicarse directamente en una posible guerra, que arrasaría Europa.

En efecto, no serían los USA quienes estarían en guerra con Rusia, sino la Unión Europea, incluida Ucrania; es decir, nuestros hijos y nietos, que serían carne de cañón de intereses foráneos.

La Unión Europea debe liberarse del humillante y peligroso vasallaje, haciendo avanzar un proceso constituyente capaz de dotar a la Unión Europea de una estructura federal, auténticamente democrática. Creada la base democrática de su unidad federal, lo demás se dará por añadidura; en particular, una industria pública de defensa, junto a una defensa unificada más eficaz y menos costosa, con capacidad de disuasión militar multi horizonte, potenciada por su enorme capacidad económica, cultural, científica y tecnológica.

Solo así será posible conjurar el peligro que para Europa representa la nueva oligarquía tecno-fascista que, amenazante, vocifera desde la otra orilla del Atlántico.

Manuel Ruiz Robles
Capitán de Navío (r) de la Armada.
Fue miembro de la autodisuelta
Unión Militar Democrática (UMD).

Los abogados de Atocha

Por Miguel Sagüés

Los asesinatos de los Abogados de Atocha, fueron uno de los mas atroces atentados terroristas cometidos por la extrema derecha fascista, en el marco de la Transición Española hacia la democracia, iniciada tras la muerte del dictador, Franco, en noviembre de 1975.

Asesinados:

  • Enrique Valdevira Ibañez
  • Luis Javier Benavides Orgaz
  • Francisco Javier Sauquillo
  • Serafín Holgado
  • Angel rodriguez leal

Heridos de Gravedad:

  • Miguel Sarabia
  • Alejandro Ruiz Huertas
  • Luis Ramos
  • Dolores González Ruiz

De todos los heridos, solo vive Alejandro Ruiz Huertas, el último superviviente, habiendo fallecido los demás, por enfermedades directamente relacionadas con el atentado sufrido en enero de 1977, siendo la última en morir, Dolores González Ruiz, Lola, que lo hizo el 27 de febrero de 2015, de cáncer, aunque en realidad, Lola, que había muerto espiritualmente con su marido el día de los atentados, Francisco Javier Sauquillo. Llevó una vida de sufrimiento, habiendo padecido en enero de 1969 el asesinato por la Policía Social, del que fuera su novio, Enrique Ruano. Ambos hechos marcaron su vida para siempre y no pudo nunca reincorporarse a la normalidad de la vida.

Los Abogados de Atocha, maestros e inspiradores de todas las generaciones de abogados laboralistas, defensores de trabajadores, que hemos seguido sus pasos, no sólo son mártires de la Transición, sino auténticos valores de la Memoria Histórica de España, que murieron asesinados por ser luchadores por los derechos de los trabajadores y ciudadanos en general, pero, sobre todo, de las asociaciones de vecinos de barrio, y fueron luchadores por la libertad y la democracia.

A los abogados de Atocha los mataron porque eran del Partido Comunista de España, PCE y de CCOO, eran jóvenes y luchadores, comprometidos y convencidos que tenía que llegar la libertad y la democracia y creían firmemente en lo que hacían, porque defender a los trabajadores de los abusos del Sindicato Vertical y de la explotación de la Patronal, luchar contra los abusos de todo tipo, también los urbanísticos, que se hacían en los barrios y en las asociaciones de vecinales, era luchar por la libertad y la democracia.

Los asesinos iban buscando a Joaquín Navarro, sindicalista de CCOO de Madrid y secretario general del Transporte, que había organizado una huelga del transporte para la mejora de las condiciones del sector y acabar con la mafia del transporte del Sindicato Vertical. Al no encontrar a Navarro, que se había marchado muy poco antes, dispararon a muerte contra los que allí se encontraban, los abogados, un estudiante de derecho y un administrativo del despacho.

Tres fueron los asesinos, dos que dispararon a matar y otro que se dedicó a cortar los teléfonos y a registrar el despacho. Pero detrás de los asesinos materiales, había toda una trama civil, proveniente de la mafia del transporte, que cómo después veremos, el Juez Rafael Gómez Chaparro, se negó a investigar, pese a la petición de la acusación particular.

El Colegio de Abogados de Madrid, con su decano, Sr. Pedrol, al frente, se puso a disposición de los abogados supervivientes y de los abogados del PCE y de CCOO, para organizar un entierro que saliera del Colegio de Abogados.

El asesinato de los Abogados de Atocha ha sido uno de los eventos que más me ha influido e impresionado en mi vida, y lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Yo, ya era abogado, pero aún no ejercía porque estaba cumpliendo el servicio militar, y en esas fechas, me encontraba en Madrid de permiso.

El entierro fue una de las manifestaciones más poderosas organizadas por la izquierda, los militantes del PCE y todos los abogados de izquierda y demócratas, a cuyo evento asistieron más de cien mil personas, en un absoluto silencio y dando una lección de responsabilidad y civilidad.

Cien mil personas en sepulcral silencio y todos con el puño levantado, fue algo que llegaba al corazón de todos los asistentes y, probablemente, esta demostración de responsabilidad por parte del PCE, fue el detonante para que unos meses después, Adolfo Suárez, presidente del Gobierno, legalizara el PCE, el 9 de abril de 1977, con la colaboración y apoyo de su jefa de gabinete, Carmen Diez de Rivera, que fue la verdadera artífice de la legalización del Partido Comunista de España.

También pude asistir al juicio oral, gracias a José Bono Martínez, que en esa fecha aún militaba en el Partido Socialista Popular, PSP, de Tierno Galván.

El juicio oral me impresionó muchísimo y jamás se me podrán olvidar las caras de los asesinos, y la forma arrogante y chulesca en que respondían tanto a las preguntas de fiscal como de las acusaciones particulares.

Los asesinos materiales que dispararon fueron José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá, Fernando Lerdo de Tejada se quedó en la puerta vigilando tras registrar el despacho.

Además, estaban procesados Francisco Albadalejo Corredera, vinculado con la mafia del transporte del Sindicato Vertical, Leocadio Jiménez Caravaca y Ramón Francisco Fernández Palacios, ex miembros de la División Azul, quienes proporcionaron las armas. También se procesó a Gloria Herguedas, que era la novia de Cerrá.

Sin embargo, todos los abogados de la acusación particular, estaban convencidos que había una trama mucho más amplia de personas vinculadas a la Falange y a Fuerza Nueva, y algunas pesquisas apuntaban a los Servicios Secretos. Como llegó a decir el abogado Sartorius, faltaban en el procesamiento “las cabezas pensantes”. Pero el juez Gómez Chaparro, se negó sistemáticamente a iniciar cualquier investigación y posibilitó, a sabiendas, la fuga de Lerdo de Tejada, con un permiso de Semana Santa, que huyó a Chile, hasta que en 2015, prescribió la orden de busca y captura, quedando libre. Más tarde se fugó Carlos García Juliá en 1991, con una libertad condicional, cuando le faltaban casi diez años de condena por cumplir.

Desde aquel luctuoso suceso, todos los 24 de enero se rinde merecido homenaje a los Abogados de Atocha, organizado por la Fundación que lleva su nombre, con asistencia de CCOO, PCE, Colegio de Abogados de Madrid y numerosos sindicalistas y abogados que los conocimos, homenaje que se realiza en Antón Martín, en la estatua del Abrazo, obra de Juan Genovés, y cuyo lugar ha sido declarado, en enero de este año, como “lugar de memoria histórica”.

Mantengamos siempre vivo el recuerdo del sacrificio de los Abogados de Atocha, que su muerte no sea en vano, porque “SI EL ECO DE SU VOZ SE DEBILITA, PERECEREMOS.”

Concentración homenaje a los “Abogados de Atocha”, 24 de enero de 2024
Plaza de Antón Martín (Madrid)

Otegi: la inmigración pone en peligro la identidad de Euskal Herria.

Y la de España, la de Alemania, la de Europa. Cada sociedad se ve en este momento en riesgo de perder su identidad, sus certezas culturales, sus paradigmas centenarios. No descubre nada nuevo una afirmación de este tipo. Las izquierdas del sistema, y Bildu lo es sin duda alguna, son especialistas en ocultar las responsabilidades en las huidas multitudinarias de personas pertenecientes a países cuyos recursos naturales se ven arrebatados mediante bandas armadas organizadas por EEUU, Inglaterra, Francia, Israel con auxilio de la OTAN cuando es necesario. Todos hablan de los efectos de la inmigración, pero nadie habla de sus razones. Particularmente se distancian de las causas miles de oenegés a lo largo y ancho del mundo. Se ocultan las políticas de intromisión y golpes de estado desarrolladas en un buen número de países. Siempre están dispuestos a cumplir el papel de mercenarios de las multinacionales, de Blacwather, ahora denominada La Academia tras los crímenes contra la Humanidad desarrollados en Irak por sus bandas de matones, violaciones, asaltos a la reserva nacional de oro iraquí con mercenarios llevándose lingotes del botín que EEUU logró allí, callan las oenegés y las «organizaciones políticas» europeas acerca de las décadas de ataques de Ruanda como ejército proxy del mundo anglosajón, de 4 Jinetes del Apocalipsis contra la República del Congo, a la búsqueda del coltán y el resto de las riquezas del país.


Nadie tiene nada que decir sobre el criminal ataque de la OTAN encabezada por los eternos asaltantes de barcos contra Libia, al margen de la tortura infame a la que fue sometido Moammmar EL Gaddafi. Las benditas oenegés no nos contarán que África no emigraba a Europa porque el campo libio y su industria daban vivienda y trabajo a jornaleros y jornaleras de toda el África Negra, pero también a trabajadores del campo andaluz y probablemente, extremeño.

Pero había que robar la riqueza, el petróleo y las reservas de oro libias, aunque fuese al precio de que poner en el gobierno a bandas de delincuentes torturadores, saqueadores y violadores enfermizos abriese la única puerta de esperanza de salida con destino a Europa.


Y aquí estamos. Europa, con los cuatro Jinetes del Apocalipsis llevó la muerte, la ruina y la destrucción a Libia y hoy su territorio se ve asaltado por las multitudes que huyen de África, otros proceden de Siria, Afganistán, Sudán, Somalia, Nigeria, Senegal…, en fin, una buena parte de la población africana y asiática llega con traumas inenarrables a los que cada persona sobrevive o convive con ellos como puede.

Más los cientos de miles de latinoamericanos que salen a buscarse un futuro que en sus países les niegan.


Para hablar de inmigración, integración, común denominador cultural hay que fijar previamente un punto de conocimiento a fin de evitar que la prensa y los mass media creen el relato mercenario del «problema de la inmigración» y le den carta de naturaleza.

Nadie abandona su país, a los suyos, por el placer de hacerlo. Se sale de vacaciones, se sale por Erasmus, se sale a estudiar o trabajar con formación o contrato, pero nadie sale a morir en el Atlántico y en el Mediterráneo sin formación, con religiones no bien vistas en Europa por un gran segmento de su población, desconociendo el idioma con la intención de hacer fortuna.


Vienen para no ser asesinados. Vienen para no ser violadas.


¿Y la «izquierda wok» europea, en qué demonios se ha convertido? Es la punta de lanza de la estrategia Demócrata de EEUU, los cómplices del Genocidio que está perpetrando Netanyahu en Gaza. Y solo eso. La Unión Europea es a los pueblos de Europa lo que la «izquierda wok» a la izquierda: un formalismo.


Y así estamos acabando. Las ensoñaciones de grupo han llevado a esa pseudo izquierda wok

a remar en la dirección de los intereses del modelo Biden, de sus multinacionales. Será interesante si EEUU publica la lista de beneficiarios de los donativos de USAID a través de la inefable Fundación Soros, distribuidor oficial de la red de corrupción mundial de la CIA ahora que el nuevo gobierno de EE.UU., ha despedido a todos sus «empleados» o debiéramos llamarles, agentes provocadores de golpes de estado, para sustituirlos por otros que se plieguen a los deseos de la plutocracia presidida por Trump. Para sustituirlos por los suyos, obviamente.


Curiosamente, nadie habla en Europa de esto que ha pasado de ser un secreto a voces a ser una evidencia documentada. Aquí, en el ex primer mundo seguimos empeñados en tapar las causas señalando con el dedo a las consecuencias y somos también expertos en montar bucles alrededor de lo que más nos conviene creer y menos desestabiliza nuestro feliz y rutinario día a día


Pacem in Terris, por un tiempo.


Pues sí, esto es lo que no nos cuentan los mass media del BBVA, USAID, Vocento, y todas las publicaciones subvencionadas para crear una irrealidad cotidiana que impida cualquier conclusión de nuestras reflexiones que pueda marcar la responsabilidad de sus protectores interesados en que siga la barbarie que asola al mundo.


O las cadenas públicas y privadas de Tv comerciales. Donde hay capital y ordena el empresario. Es tiempo de dejar de leer memeces y buscar la información real en los medios que se impulsan desde abajo.


Hubo un tiempo en que Otegi, como toda la Izquierda Abertzale, suscribía estas reflexiones. La izquierda ha claudicado y se ha insertado en el campo institucional en el que es más cómodo sobrevivir acatando las reglas de los padrinos de la UE, la OTAN, los pactos municipales en los que, piensan, que el problema de la Cripta de Mola en Iruña se soluciona cambiando el letrero.


Se ha acabado el tiempo de las medias verdades. La causa del horror mundial es la voracidad incontenible de los Fondos de inversión, de los BlacRock, Vanguard, a los que los movimientos sociales intentan poner freno cada día, movilizándose contra la privatización de los servicios públicos.


Solo acabaremos con la inmigración de los desesperados acabando con aquello que lo provoca y eso significa señalar la responsabilidad de los destructores de sociedades por su lucro personal. Esto Otegi y EH Bildu lo saben, pero prefieren vivir adocenados y apostar por la comodidad de la política de defender sus puestos de acomodo como un componente más del proyecto europeo vasallo de las multinacionales que destruye la industria europea, el campo europeo, la pesca europea, el turismo canario o cualquier otro antojo de los asesinos de las personas, pueblos y culturas.


Se debe devolver a la clase trabajadora, a la juventud, al pueblo, su conciencia y eso requiere una desintoxicación severa de los paradigmas convertidos en certezas incuestionables por los mas media a los que se ha creído de manera acrítica y estos no han cesado de crear el relato del espejo, en el que lo que ves no es la realidad.


Vienen tiempos muy duros. Toca despertar en primera instancia, a aquellos que teniendo conciencia de clase se han distanciado estos años de la acción política en la creencia de que el sistema es imbatible.


La lucha por el control de algunas islas africanas de titularidad española y ricas en fondos marinos está ya en el punto de mira y pueden llegar a afectarnos directamente sin pasar demasiado tiempo y Uber, BlacRock no son nuestros amigos.

Dicho esto, hablemos de la inmigración, Arnaldo.

Joseba Izaga
Miembro de Hemen salida por la izquierda.

45 años de lucha y compromiso.

El legado de UGT Andalucía


Con cuatro décadas y media de historia, UGT Andalucía celebra su 45 aniversario como pilar esencial en la defensa de los derechos laborales y la construcción de una sociedad más justa. Desde sus inicios, el sindicato ha evolucionado con los cambios políticos, económicos y sociales, adaptándose para seguir siendo la voz de la clase trabajadora andaluza.

Los inicios de la lucha sindical

La historia de UGT Andalucía se enmarca en la transición democrática. Tras años de exilio, represión y clandestinidad, en 1976 UGT celebró su 30º Congreso en Madrid, el primero celebrado en España tras la Guerra Civil, bajo el lema “A la unidad sindical por la libertad”, marcando un paso decisivo hacia su reconocimiento oficial. En 1977, con la legalización de las centrales sindicales, UGT se consolidó como abanderada de la defensa de los derechos laborales en una España en plena apertura democrática.

Paralelamente, Andalucía vivía un periodo de profundas transformaciones, marcado por la consolidación de la democracia, la crisis económica y el avance del Estado de las Autonomías. En este escenario de incertidumbre y esperanza, se hizo patente la necesidad de contar con una organización sindical fuerte y autónoma, capaz de defender con voz propia los derechos de la clase trabajadora andaluza. Desde mediados de la década, un grupo de sindicalistas comenzó a articular una estructura regional de UGT, coordinando a las uniones provinciales para sentar las bases de un proyecto común que respondiera a las problemáticas específicas de la comunidad.

El 12 y 13 de enero de 1980, en la localidad malagueña de Fuengirola, se celebró el primer Congreso Regional de UGT Andalucía, bajo el lema “Nuestra lucha, Andalucía”, en el que se aprobaron los estatutos y las resoluciones que marcarían el rumbo del sindicato en los años venideros, estableciendo líneas de actuación claras en la lucha contra el desempleo, la precariedad laboral y la desigualdad social. Además, UGT Andalucía desempeñó un papel fundamental en el referéndum del 28 de febrero, promoviendo el voto favorable al Estatuto de Autonomía.

Consolidación en los años 80

Durante los 80, UGT Andalucía se consolidó como fuerza sindical de referencia. La aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 y la firma de los acuerdos como el Acuerdo Nacional sobre Empleo en 1981 y el Acuerdo Económico y Social en 1984 sentaron bases para relaciones laborales más justas. Además, el sindicato demostró su compromiso con la defensa de la democracia tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

La huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada junto a CCOO, evidenció la fuerza de la unidad sindical y obligó al Gobierno a retirar un plan que precarizaba el empleo juvenil. Este hito marcó un punto de inflexión en la acción sindical y reforzó la posición de UGT como actor clave en la defensa de los derechos laborales.

UGT Andalucía impulsó la igualdad de género con la creación del Departamento de la Mujer en 1986 y dio voz a la juventud trabajadora mediante el Departamento de Juventud, creado en 1983.

Desafíos de los años 90

Los 90 estuvieron marcados por movilizaciones y la consolidación de UGT Andalucía como la primera fuerza sindical de la región. La huelga general del 28 de mayo de 1992, en respuesta al “Decretazo”, reafirmó la capacidad de movilización del sindicato para defender los derechos laborales.

Durante esta década, UGT Andalucía también jugó un papel clave en la seguridad laboral, la igualdad de género y la protección de los trabajadores y trabajadoras inmigrantes. Los acuerdos de concertación social entre sindicatos, administración autonómica y empresarios consolidaron un modelo de diálogo que garantizaba avances en empleo, formación y desarrollo económico.

Adaptación a los nuevos retos del siglo XXI

Desde el año 2000, el sindicato afrontó nuevos desafíos derivados de la globalización y la digitalización del mundo laboral. La concertación social siguió siendo clave, logrando avances en la regulación del empleo temporal, la reforma del PER y la integración de trabajadores y trabajadoras inmigrantes. Hubo también momentos de fuerte movilización, como la huelga general de 2002 contra la reforma de la protección por desempleo.

UGT Andalucía reforzó su compromiso con la igualdad de género y la memoria histórica, y en 2002 creó la Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía (FUDEPA) para conservar y difundir su patrimonio sindical.

Resiliencia ante la crisis de 2008

La crisis económica global de 2008 puso a prueba la capacidad de resistencia del sindicato. Con un desempleo creciente y recortes en derechos laborales, UGT Andalucía desplegó su capacidad de negociación y movilización para proteger a la clase trabajadora. Las huelgas generales de 2010 y 2012, bajo lemas como “Así, no” y “Nos dejan sin futuro”, fueron la respuesta del sindicato a reformas que facilitaban el despido y precarizaban el empleo.

A pesar de la difícil situación económica, el sindicato logró avances significativos, como la revalorización del salario mínimo, la firma de acuerdos para mejorar la estabilidad laboral y la promoción de la igualdad de género. Además, reforzó su compromiso con los servicios públicos, liderando movilizaciones en defensa de la sanidad, la educación y la protección social.

Renovación y compromiso social en la actualidad

En la última década, UGT Andalucía ha iniciado una etapa de modernización y adaptación a los nuevos retos del mundo laboral. La incorporación de una mujer a la Secretaría General en 2014 marcó un hito en la historia del sindicato, consolidando su apuesta por la igualdad de género. Durante este periodo, el sindicato ha reforzado su papel en la negociación colectiva, logrando mejoras en los salarios, las condiciones laborales y la protección social.

La pandemia de COVID-19 en 2020 fue un desafío sin precedentes. UGT Andalucía jugó un papel esencial en la defensa de los trabajadores y trabajadoras, promoviendo y negociando los ERTE para garantizar la protección social. También participó en el diseño del Ingreso Mínimo Vital para combatir la pobreza.

En 2024, la lucha sindical sigue avanzando y en julio se firma el Acuerdo para el Impulso de la Participación Institucional en Andalucía, reafirmando la importancia del diálogo social. El sindicato también ha intensificado su compromiso con la sostenibilidad, promoviendo empleos verdes y medidas para mitigar el cambio climático. Asimismo, defiende la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Hacia el futuro: desafíos y compromisos

UGT Andalucía afronta nuevos retos para garantizar el bienestar de la clase trabajadora y la sociedad andaluza en los próximos años. En el ámbito digital, busca adaptar la negociación colectiva al impacto de la inteligencia artificial, la robotización y las plataformas digitales. Ante la transición ecológica, reclama un Pacto de Estado contra el Cambio Climático que fomente las energías renovables y genere empleo de calidad en los sectores verdes.

La igualdad y la diversidad siguen siendo objetivos prioritarios. El sindicato trabaja para eliminar las barreras que dificultan la inclusión de jóvenes, mujeres, migrantes y colectivos vulnerables, promoviendo condiciones laborales justas. Asimismo, defiende el acceso a una vivienda asequible como un derecho social y laboral esencial para el bienestar de la clase trabajadora.

La protección de los servicios públicos, como la sanidad, la educación y los servicios sociales, continúa siendo una de sus principales líneas de acción. En el ámbito del empleo juvenil, lucha contra la precariedad y la temporalidad mediante políticas de formación y fortalecimiento de los derechos laborales. Además, apuesta por un cambio en el modelo productivo, impulsando la innovación, la reindustrialización y el desarrollo tecnológico para crear empleo estable y de calidad.

En su compromiso con la Memoria Democrática, UGT Andalucía reivindica la verdad, la justicia y la reparación para quienes defendieron los derechos laborales y la democracia. A través de diversas iniciativas, mantiene viva la memoria de las personas represaliadas y refuerza los valores democráticos en la sociedad.

Con la mirada puesta en el futuro, el sindicato impulsa a una nueva generación de sindicalistas jóvenes, comprometidos con la justicia social, la sostenibilidad y la innovación. Tras 45 años de lucha y compromiso, UGT Andalucía continúa avanzando hacia una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.

En los siguientes enlaces podéis ampliar la información:

Video 45º Aniversariohttps://www.youtube.com/watch?v=69KXrPWid64

Exposiciónhttps://fudepa.org/principal/galeria/ugt-andalucia-45-anos-de-historia

Pepa Castillejo Martín
Gerente de la Fundación para el Desarrollo
de los Pueblos de Andalucía (FUDEPA)

Manifestación contra el Genocidio en Gaza. 18 de enero de 2025


La primera del año, pero no será la última

Con un título similar se publicó un artículo en el número de diciembre de Tribuna Socialista, en relación la manifestación del 15 de diciembre contra el Genocidio. Hoy hay que celebrar la tregua que ha comenzado el 19 de enero, tras 15 meses de asedio y masacre en Gaza.

Una celebración con relativa tristeza, pues se cumple una de las exigencias que, quienes llevamos muchos meses manifestándonos, veníamos exigiendo. Y digo que con relativa tristeza porque una vez dada la bienvenida al alto el fuego, tenemos que continuar exigiendo el alto definitivo a este genocidio y que los crímenes de guerra no queden impunes.

Es encomiable la resistencia de los y las gazaties. Casi 47.000 muertos -en su mayoría mujeres, niños y niñas-, 110.000 heridos, 12.000 desaparecidos -muy probablemente muertos bajo los escombros y disueltos por el impacto directo de las bombas israelíes-, y 2 millones de desplazados -en una extensión de 360 Km2, similar a la extensión del municipio de Málaga, por ejemplo-. A pesar de esta locura, de la falta de alimentos, del frío del invierno, de la destrucción de los hospitales… a pesar de todo continúan defendiendo su territorio, un territorio ocupado por Israel desde 1947 con el apoyo de la llamada “comunidad internacional”, de la que no me siento parte.

La alegría por el alto el fuego viene paliada también porque en paralelo al anuncio de tregua ha comenzado a incrementarse la agresión en Cisjordania; como si el Gobierno de Israel hubiese decidido iniciar la masacre en esta otra zona de Palestina. Es decir, que tanto Trump como Biden se apuntan el mérito de una tregua, que no el final del exterminio en Gaza, para dar continuidad a su complicidad con el Estado sionista, solo que en otro lugar.

La humanidad no merece tal nombre si asume e interioriza que una nación, impuesta, ocupe y asesine a otra nación desde hace tres 76 años. Una ocupación y un crimen del que son cómplices, por activa o por pasiva, los gobiernos del resto de países. Es una indecencia mantener relaciones diplomáticas con un Estado criminal de masas: ¿mantendríamos hoy relaciones diplomáticas con la Alemania de Hitler?

En el horizonte temporal solo se ve más barbarie de la que ya hemos visto. Por eso, la movilización debe continuar e incrementarse. El silencio, ignorar el problema y la inacción nos hace cómplices, y no solo con vale con gestos. El gobierno tiene en su mano llevar al Parlamento la ruptura total de relaciones con Israel. Las organizaciones de la izquierda, políticas y sindicales, tienen la responsabilidad de llevar a cabo y organizar la movilización en unidad, contra el Genocidio.

Pascual Sánchez
Militante Socialista

El TOP no se ha ido nunca

Coincidiendo con la celebración de los cincuenta años de la muerte del dictador Franco no está de más recordar, por concordancias históricas que hoy adquieren relevancia política y expectación pública, que en el año 1963 se creó por el malhadado caudillo de las Españas el denominado Tribunal de Orden Público, conocido más por sus siglas: el TOP. Es decir, hace sesenta y un años existió en este país una instancia judicial dedicada exclusivamente a reprimir a los españoles por supuestos delitos que hoy en su gran mayoría estarían tipificados como hechos no punibles y arropados por la libertad de expresión.

En 1963 Franco creó el Tribunal de Orden Público (TOP) dedicado a reprimir a los españoles por supuestos delitos que hoy en su gran mayoría estarían tipificados como hechos no punibles y arropados por la libertad de expresión.

En realidad, dadas las circunstancias, no es descabellado pensar que a lo largo de la trayectoria democrática en nuestro país el citado Tribunal represor haya permanecido en alguna de sus formas en el propio ámbito de la Justicia; aparentemente se esfumó en enero de 1977, unos meses antes de las primeras elecciones en libertad. Aparentemente. Porque hoy comprobamos con estupefacción –los ciudadanos que venimos manteniéndonos estupefactos, que no debemos ser muchos– que se está asistiendo a determinados procedimientos judiciales dirigidos por ciertos magistrados que dista mucho de que se estén desarrollando desde una mínima ética jurídica obligada y, lo que es más preocupante, desatendiendo a la par principios inexcusables en la aplicación correcta de la Ley. Es decir, no aplicando la Justicia con justicia.

Casos hay que ponen de manifiesto la permanencia de un modo de impartir justicia que recuerda con pesadumbre aquel negro negrísimo TOP en la bruma de los años franquistas; si no en sus aspectos represivos, sí en la manera impúdica de atender los procedimientos. Viene a cuento señalarlos a partir de un hecho concreto que habla por sí solo del ancho espacio de arbitrariedad consentida por el que los jueces campean y que marca un hito más en su poder: la pasividad aquiescente en la renovación de su órgano máximo de gobierno que mantuvieron de manera escandalosa a lo largo de cinco años sin renunciar a sus jugosos privilegios. Total, para perpetuar la célebre máxima lampedusiana: que todo cambie para que todo permanezca como estaba. Así las cosas, surgen en la vida cotidiana de los españoles casos llamativos protagonizados por jueces que afectan a las personas de manera especialmente despiadada. Procesos que no sólo afectan a los encausados, sino que troceados debidamente se trasladan con toda intención a la ciudadanía a través de su conexión con los habituales terminales de experiencia contrastada en esparcir confusión en el patente ánimo de generar un estado de colectiva exacerbación en el seguimiento público de acontecimientos concretos.

El ancho espacio de arbitrariedad consentida por el que los jueces campean hace pensar que el TOP pervive, quizás no en sus aspectos más represivos pero sí en la manera impúdica de atender los procedimientos y no atendiendo la Justicia con justicia

Cabe recordar de forma somera tres de los más sonados: Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, investigada por el juez Juan Peinado; David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, investigado por la jueza Beatriz Biedma, y quizás el más llamativo por lo que significa de enfrentamiento entre instituciones del Estado: la causa abierta por el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado contra el fiscal general Álvaro Ortiz. Los dos casos primeros, alentados con falsedades por organizaciones de ultraderecha como Manos Limpias y Hazte Oír. El último, por la manifiesta animadversión de un juez conservador que impunemente acusa sin pruebas.

Los casos abiertos contra Begoña Gómez o David Sánchez denunciados por organizaciones de ultraderecha con falsedades, o el caso abierto contra el fiscal general del Estado basado en las acusaciones sin pruebas de otro juez, representan la punta del iceberg de las peores prácticas judiciales del TOP

Existen otros con una carga indiscutible de inquina hacia sus “víctimas”, como son los del juez Eloy Velasco, con ofensas hacia Irene Montero, o la del juez Ruiz de Lara, que insultó en sus redes sociales a Pedro Sánchez y a su esposa. El conjunto hace sospechar que una mayoría de los jueces mama ávidamente aún del siniestro TOP franquista y no han sido cribados en su paso a la democracia o, quizás, que todo forma parte de la declarada ofensiva de la derecha en todas sus manifestaciones contra el Gobierno. O posiblemente las dos cosas a la vez.

Fernando Ruiz Cerrato
Militante Socialista PSOE-Madrid-Fuencarral

La revolución de la IA

El impacto que la Inteligencia Artificial (IA) tendrá sobre la actividad productiva hace prever una seria remodelación de la fuerza de trabajo cualificada. Esta nueva revolución tecnológica tendrá efectos adversos sobre el empleo, dada la pérdida masiva de puestos de trabajo que implica a medio plazo y que, muy probablemente, no será compensada por un incremento equivalente en el número de trabajadores cualificados.

Sin embargo, aun siendo muy seria esta amenaza para la clase trabajadora, la más grave es probablemente la que se deriva de la manipulación de las conciencias mediante las redes sociales y la adicción que ello conlleva, de especial gravedad por su evidente toxicidad psicológica sobre los menores.

A fin de ilustrar el impacto que tendrá, que está teniendo ya esta revolución tecnológica, puede ser de utilidad para su comprensión la realización de una prueba sencilla, planteando una tarea concreta a un chatbot; es decir, un sistema informático que basado en la IA permite mantener una conversación hombre-máquina, simulando las respuestas que daría una persona.

Por ejemplo:

“Escriba un texto de unas 1400 palabras que, desde una perspectiva marxista, analice los riesgos para las democracias de las redes sociales, las chatbots y la inteligencia artificial (IA); en particular, el riesgo de una evolución del capitalismo hacia formas de tecno-feudalismo y nuevos totalitarismos.”

El resultado ha sido la redacción totalmente automática del siguiente texto:

Introducción

En la actualidad, las redes sociales, los chatbots y la inteligencia artificial (IA) han transformado radicalmente la forma en que nos comunicamos, interactuamos y consumimos información. Sin embargo, desde una perspectiva marxista, es crucial examinar cómo estas tecnologías pueden amenazar las democracias y contribuir a una evolución del capitalismo hacia formas de tecno-feudalismo y nuevos totalitarismos. Este análisis se centrará en los riesgos inherentes a estas tecnologías, su relación con el poder económico y político, y las implicaciones para la lucha de clases.

1. Redes Sociales y la Manipulación de la Opinión Pública

Las redes sociales han emergido como plataformas dominantes para la comunicación y la difusión de información. Sin embargo, su estructura y funcionamiento están profundamente influenciados por intereses capitalistas. Las empresas que controlan estas plataformas, como Facebook, Twitter y Google, operan con el objetivo de maximizar sus beneficios, lo que a menudo se traduce en la manipulación de la información.

Desde una perspectiva marxista, esto puede verse como una forma de control ideológico. Las redes sociales no solo facilitan la comunicación, sino que también actúan como herramientas de propaganda. La información se filtra y se prioriza de acuerdo con algoritmos que favorecen el contenido que genera más interacción, lo que a menudo significa que las noticias sensacionalistas y polarizadoras reciben más atención. Esto puede llevar a la desinformación y a la creación de burbujas informativas, donde los usuarios solo se exponen a opiniones que refuerzan sus creencias preexistentes.

Además, la manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales puede ser utilizada por actores políticos y económicos para desestabilizar democracias. La interferencia en elecciones, la difusión de noticias falsas y la polarización social son solo algunos ejemplos de cómo estas plataformas pueden ser utilizadas para socavar la voluntad popular. En este sentido, las redes sociales se convierten en un campo de batalla ideológico donde las luchas de clases se manifiestan de nuevas maneras.

2. Chatbots e IA: Automatización y Desigualdad

La llegada de chatbots e inteligencia artificial ha prometido aumentar la eficiencia y reducir costos en diversas industrias. Sin embargo, esta automatización también plantea serios riesgos para la fuerza laboral y, por ende, para la democracia. Desde una perspectiva marxista, la automatización puede ser vista como una extensión de la lógica capitalista que busca maximizar la producción mientras minimiza los costos laborales.

La sustitución de trabajadores por máquinas no solo genera desempleo, sino que también exacerba la desigualdad económica. A medida que las empresas se vuelven más dependientes de la IA, los trabajadores menos calificados se ven desplazados, mientras que aquellos con habilidades técnicas avanzadas se benefician. Esto crea una brecha creciente entre las clases sociales, donde una élite tecnológica acumula riqueza y poder, mientras que las clases trabajadoras enfrentan precariedad.

Además, la IA y los chatbots pueden ser utilizados para la vigilancia y el control social. Las tecnologías de reconocimiento facial y análisis de datos permiten a los gobiernos y corporaciones monitorear a la población de maneras sin precedentes. Esto plantea un riesgo significativo para las libertades civiles y la privacidad, elementos fundamentales de cualquier democracia. La posibilidad de un estado de vigilancia, donde la disidencia es reprimida y la oposición es silenciada, se convierte en una realidad tangible.

3. Tecno-feudalismo: Una Nueva Forma de Dominación

El concepto de tecno-feudalismo se refiere a una posible evolución del capitalismo hacia un sistema donde el control de la tecnología y la información se convierte en la base del poder. En este nuevo orden, las grandes corporaciones tecnológicas actúan como señores feudales, controlando no solo los medios de producción, sino también el acceso a la información y a los recursos digitales. Este fenómeno plantea serias implicaciones para la democracia y la lucha de clases, ya que la concentración de poder en manos de unas pocas empresas puede llevar a una forma de dominación que recuerda a las estructuras feudales del pasado.

En un sistema tecno-feudal, la mayoría de la población se convierte en «siervos» digitales, dependientes de las plataformas y servicios que estas corporaciones ofrecen. La falta de acceso a la tecnología y a la educación digital puede perpetuar la desigualdad, creando una clase de «excluidos» que no pueden participar plenamente en la economía digital. Esto no solo limita las oportunidades económicas, sino que también restringe la capacidad de los individuos para ejercer su voz en la esfera pública, debilitando así la democracia.

Además, el tecno-feudalismo puede dar lugar a una nueva forma de control social. Las corporaciones tecnológicas, al tener acceso a grandes volúmenes de datos sobre los usuarios, pueden influir en sus comportamientos y decisiones de maneras que son difíciles de detectar. La personalización extrema de la publicidad y la manipulación de la información pueden llevar a una ciudadanía pasiva, donde las personas son más susceptibles a la propaganda y menos propensas a cuestionar el statu quo. Este fenómeno puede ser visto como una forma de alienación, donde los individuos se sienten desconectados de su propia representación y de la capacidad de influir en su entorno político y social.

4. Nuevos Totalitarismos: La Amenaza de la IA y el Control Social

La combinación de redes sociales, chatbots e inteligencia artificial también plantea el riesgo de nuevos totalitarismos. A medida que los gobiernos y las corporaciones se vuelven más adeptos en el uso de estas tecnologías, la posibilidad de un control autoritario sobre la vida cotidiana se vuelve más real. La IA puede ser utilizada para la vigilancia masiva, la represión de la disidencia y la manipulación de la opinión pública, creando un entorno donde la libertad de expresión y los derechos humanos son sistemáticamente violados.

Desde una perspectiva marxista, este desarrollo puede ser visto como una forma de control de clase. Los regímenes autoritarios pueden utilizar la tecnología para mantener su poder y suprimir cualquier forma de resistencia. La historia ha demostrado que los regímenes totalitarios a menudo recurren a la propaganda y a la censura para controlar la narrativa y silenciar a sus oponentes. En la era digital, estas tácticas se vuelven más sofisticadas y efectivas, lo que plantea un desafío significativo para la democracia y la justicia social.

Además, el uso de la IA en la toma de decisiones políticas puede llevar a una deshumanización del proceso democrático. Las decisiones que afectan a la vida de las personas pueden ser tomadas por algoritmos que carecen de empatía y comprensión de las complejidades humanas. Esto puede resultar en políticas que favorecen a las élites económicas y marginan a las comunidades más vulnerables, perpetuando así las desigualdades existentes.

5. Resistencia y Alternativas: Hacia una Democracia Digital

A pesar de los riesgos asociados con las redes sociales, la IA y el tecno-feudalismo, también existen oportunidades para la resistencia y la construcción de alternativas. Desde una perspectiva marxista, es fundamental que los movimientos sociales y las organizaciones de base se apropien de estas tecnologías para empoderar a las comunidades y promover la justicia social.

La resistencia y las alternativas hacia una democracia digital son temas muy interesantes y relevantes en la actualidad. La idea de una democracia digital implica utilizar la tecnología para fomentar la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas. Sin embargo, también enfrenta desafíos, como la desinformación, la privacidad de los datos y la desigualdad en el acceso a la tecnología.

Las alternativas pueden incluir plataformas de votación en línea, foros digitales para el debate público y herramientas que permitan a los ciudadanos expresar sus opiniones de manera más efectiva. Es fundamental que estas iniciativas se desarrollen de manera inclusiva y ética, asegurando que todos tengan voz y acceso.

La resistencia hacia una democracia digital a menudo surge de preocupaciones legítimas sobre la seguridad, la privacidad y el control de la información. Muchos ciudadanos temen que la digitalización de los procesos democráticos pueda llevar a la manipulación de datos o a la vigilancia masiva.

Sin embargo, estas preocupaciones también han impulsado la búsqueda de alternativas más seguras y transparentes. Iniciativas como el uso de blockchain para garantizar la integridad de las votaciones, así como el desarrollo de plataformas de participación ciudadana que priorizan la privacidad, son ejemplos de cómo se pueden abordar estos desafíos.

Además, es crucial fomentar la educación digital para empoderar a los ciudadanos, permitiéndoles navegar de manera crítica en un entorno digital cada vez más complejo. En este camino hacia una democracia digital, la colaboración entre gobiernos, organizaciones civiles y el sector tecnológico será fundamental para construir un sistema que no solo sea accesible, sino también justo y representativo para todos.

Conclusión

El chatbot ha redactado el texto solicitado de 1400 palabras a partir de unas concisas indicaciones de 45 palabras. Esta tarea la ha realizado en un tiempo récord de 3 segundos, imposible de emular por un ser humano.

El impacto que tendrá la IA sobre las fuerzas productivas es evidente; probablemente muy superior al que tuvo la máquina de vapor en la segunda mitad del siglo XVIII, que impulsó la revolución industrial a lo largo del siglo XIX y parte del XX. La máquina de vapor sustituyó la fuerza de trabajo física por la fuerza de la máquina, multiplicando enormemente la productividad.

La capacidad de los algoritmos de aprendizaje automático, tratamiento de gigantescas cantidades de datos y enorme potencial de mantener conversaciones coherentes a través de las redes, indiscernibles de las de un ser humano, supondrá un cambio radical en la explotación de la fuerza de trabajo y en la estructura de los medios de producción.

La automatización de la fuerza de trabajo intelectual -que sustituirá en parte a la fuerza de trabajo humana- implica un crecimiento exponencial de la productividad, pero también una amenaza, junto a las redes sociales, por su posible utilización para el control totalitario de las poblaciones.

En efecto, los algoritmos de la IA pueden perpetuar o amplificar sesgos existentes en los datos utilizados para su entrenamiento y aprendizaje automático, representando una amenaza, junto las redes sociales, por su capacidad de manipular el sentido común de las poblaciones, en función de los intereses de una casta de ultrarricos propietarios de tales medios, ajenos al interés público; es lo que se ha dado en llamar tecno-feudalismo.

Por último, termino haciendo hincapié en la necesidad de que nuestro país no pierda una vez más la carrera de los grandes avances científicos y tecnológicos, que inexorablemente impulsará la IA. Para ello es esencial poner en valor el talento de nuestros jóvenes, dándoles las oportunidades que posibiliten el desarrollo de sus capacidades.

Por tanto, es de vital importancia que no se pierda el enorme talento potencial de la juventud, con especial atención a las capas sociales más desfavorecidas. El principal obstáculo sigue siendo la pervivencia de una estructura social profundamente injusta. Remover tal obstáculo es interés objetivo del conjunto de la sociedad.

Manuel Ruiz Robles, capitán de navío (r) del cuerpo de ingenieros de la Armada, Ingénieur Supélec por la Universidad de París (1970).

Se llevarán tu pensión y lo sabes

Entre fiesta y fiesta muy poca gente conoce que el desfalco a la Caja Única de la Seguridad Social está entre los más 140.000 millones de euros que admitía el señor Escrivá en 2023, cuando aún era ministro de la Seguridad Social, y los 500.000 que señalaba CC.OO., en un informe. Si, has leído bien. Pero todavía queda dinero contante y sonante así que el interés por hacerse con lo que queda por parte de Fondos Buitre, Bancos, lejos de haber remitido crece por momentos. Voy a referirme al caso vasco porque vivo y tributo en Euskadi. Tenemos que fijarnos en los datos que nos aportan y buscar el truco. La Comunidad Vasca, o Euskadi, como cada cual prefiera, tasa en 12.000 millones de euros la cantidad anual de pagos a pensionistas que hemos generado aquí el derecho a cobrar lo que antes llamaban «el retiro» tras décadas de cotización. Hacía público un diario de carácter económico que el Lehendakari Pradales remitirá para este año 2025 una propuesta al presidente Pedro Sánchez con objeto de establecer el calendario de transferencia de las competencias y el soporte económico para hacer frente al pago de pensiones y prestaciones correspondientes a los territorios que Lakua gobierna, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Si bien el mencionado diario se refiere a una cantidad de 12.000 millones de euros, El Correo, vocero calificado del BBVA no hace mucho tiempo incrementó esa cantidad hasta los 12.700 millones de euros.

El Gobierno Vasco elabora una propuesta sobre el traspaso del régimen económico de la Seguridad Social a Euskadi que prevé remitir al Ejecutivo central antes de finalizar este año, transferencia que valora en unos 12.000 millones de euros. Esta cantidad corresponde al coste anual del pago de pensiones y prestaciones en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.

La portavoz del Gobierno Vasco, María Ubarretxena, ha afirmado este martes que trabajan «discretamente» en la elaboración de una propuesta para el traspaso a Euskadi de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, que estiman en 12.000 millones de euros, y que remitirán antes de concluir 2024 al Ejecutivo de Pedro Sánchez, es decir, para inicios de 2025. En su intervención durante la rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Gobierno, Ubarretxena ha destacado que se está intentando trabajar y avanzar «discretamente» en una primera propuesta de esta transferencia, cuya «orientación» pretenden trasladar antes de finalizar el año. La señora Ubarretxena no es ninguna criatura inocente así que ha remarcado la discreción para el logro del buen fin de esta transferencia. 12.700 millones de euros, bien valen toda la discreción que sea necesaria para ella y el lobby que le acompaña.

En esta tesitura, me pregunto qué debo hacer en mi calidad de pensionista. ¿Qué hacer? Me toca decidirlo como trabajador y pensionista vasco. Así que toca analizar la situación con prudencia. En marzo de este año cumplo mi tercer año como pensionista, en 2022 me subieron el mítico 8,50%, es decir, 112 euros al mes. Fue el resultado de las movilizaciones de pensionistas, pero, sobre todo, de la enorme manifestación de Madrid, con más de 30.000 personas advirtiendo a los partidos en el gobierno y sus apoyos periféricos que mantener al PP, VOX, Cs y demás elementos en la oposición no se lograba de forma gratis et amore. Y Pedro Sánchez lo entendió.

A la vuelta a Bilbao, compañeros de Pensionistas de Euskal Herria, organismo en general cercano a EH Bildu me discutieron el alcance de aquella magnífica movilización y les emplacé a ir a Madrid para poder rebatir con criterio el alcance de la movilización de COESPE y otros grupos igualmente dinámicos en la defensa activa de las pensiones públicas.

La vida me ha cambiado bastante en este tiempo, me he incorporado a la Plataforma por la Unidad de las Pensiones Públicas y democráticamente tras un bonito debate hemos solicitado la incorporación a la Coordinadora Estatal en Defensa de las Pensiones Públicas, la COESPE en el mundillo jubilado y pensionista. Y es desde esta militancia estatal con gentes de los movimientos sociales vascos que escribo esta opinión contraria a la ruptura de la Caja única de las Pensiones Públicas y favorable al actual sistema de pensiones con la exigencia añadida de que se realice una auditoría a las cuentas de la Seguridad Social ya, es decir, que cumplan la Ley 21/2021. Sin transferencia alguna a ningún lugar.

Reclamo la devolución de los miles de millones de euros que los distintos gobiernos han destinado a pagar partidas que deberían haber pagado con dinero de los impuestos, y no de las pensiones. Con ese dinero se acabó cualquier supuesto déficit en las cuentas de la Seguridad Social.

Y exijo que no se entregue un solo euro a Comunidad Autónoma, empresa o Fondo Buitre, puesto que los verdaderos propietarios de ese dinero no lo autorizamos y por supuesto, jamás daremos permiso a ninguna institución para saquear el fruto del trabajo de nuestras vidas y destruir así además el futuro de las generaciones que hoy trabajan y cotizan haciéndolo desgraciadamente cada vez más en precario.

No entiendo el entretenimiento en causas menores de ILPs para subir los mínimos por la vía de la discrecionalidad política a la vez que se ignora olímpicamente que el Estado, los partidos de los consensos, los de siempre y los nuevos rindan cuentas a los 9,3 millones de pensionistas que vivimos de nuestra pensión, tras haber cotizado décadas para el fortalecimiento de ese fondo común y solidario que representa a distintas costumbres, idiomas, acentos con la certeza de que si los listos que desde las instituciones quieren hacerse con una puerta giratoria con BlacRock, Vanguard u otros parásitos de este mismo tipo, no lo van a lograr dejándonos en la ruina y con una deuda pública a la argentina.

Date cuenta que los medios del capital te cuentan que el llamado gobierno vasco reclama 12.700 millones de euros para afrontar los pagos pero te ocultan cuidadosamente que la recaudación en la llamada Comunidad Autónoma de Euskadi asciende a solo 6.000. Te lo ocultan porque al conocer los dos datos, el de ingresos y gastos preguntarás lógicamente quien paga los 6.700 millones de déficit anual.

A esto respondió el dicharachero presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV que ya saben que es deficitario, pero eso no es problema. No lo es porque ellos no van a pagar la deuda, la pagaremos los demás, los que no tenemos posibilidad alguna de acceder a la llamada «ingeniería fiscal», es decir, los que pagamos todas las facturas. La pelota también está en el tejado de EH Bildu.

Obviamente, a los que no residís en Euskadi os harán la misma jugada. Desde aquí os emplazo a participar activamente en el desarrollo de COESPE u otros organismos claros y solidarios y a trabajar activamente estéis donde estéis por la Auditoría inmediata a las cuentas de la Seguridad Social.


Igualmente me dirijo a las compañeras y compañeros que en Euskal Herria luchan por las pensiones públicas y por la Auditoría.

Es el momento de no dejarnos utilizar por cantos de sirena gregarios de la banca y los fondos buitre que tocando la fibra sensible ideológica pueden hacer inviables los pagos de nuestras pensiones.

Tenemos tres tareas: pensar, pensar y pensar.

Un abrazo efusivo desde Euskadi a todas las personas trabajadoras defensoras de las Pensiones Públicas y de todo lo público allá donde os encontréis.

Una alternativa obrera, juvenil, de clase, es urgentemente necesaria. ¡Adelante!

Joseba Izaga
Miembro de “Hemen salida por la izquierda”
para Tribuna Socialista.

No son muertes, son asesinatos

7291 ancianos y ancianas de las residencias de Madrid fueron abandonados a una muerte agónica, sin darles la más mínima oportunidad de vivir. Enfermaron de COVID-19, como muchos otros millones de personas en el mundo, pero a ellos les aplicaron los protocolos de la vergüenza.

La presidenta de la Comunidad de Madrid jugó a decidir quién vive y quién muere, ella y su Gobierno aprobaron los protocolos que mandataban a las y los directores de las residencias a prohibir que los ancianos enfermados fuesen derivados a los hospitales públicos ¿con qué derecho?

El artículo 43.1 de la Constitución dice literalmente que “Se reconoce el derecho a la protección de la Salud”. Negar la atención hospitalaria es justamente lo contrario a proteger la Salud.

El 43. 2 establece que “Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”. El Gobierno de Ayuso no solo no previno, sino que negó la prestación de los servicios necesarios.

Hay causas abiertas en juzgados de primera instancia, otras en tribunales superiores y un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional, desde hace dos años. Algunos juzgados y fiscales de Madrid han protegido a la señora Ayuso, archivando las denuncias en lugar de abrir causa sobre una aberración tan evidente, debe ser que los demandantes son familiares de las víctimas y no organizaciones fascistas.

Por si la vulneración de la Constitución en su Artº 43 fuese insuficiente, a las 7291 víctimas de las Residencias se les empujó a una muerte atroz: muchos y muchas murieron en los sótanos y salas apartadas de los centros en los que residían, donde los bomberos, la UME y/o la policía municipal les encontrón con rictus de terror agarrados a los barrotes de sus camas, habían muerto por asfixia y sin ninguna medida paliativa. Léanse las actas de la policía municipal, las que quiso secuestrar el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Ninguna institución del Estado ha salido en defensa de estas 7291 familias. Tampoco los grandes medios de comunicación les han brindado demasiada audiencia.

Como muy bien señalaban los cánticos los más de 10.000 manifestantes que en la mañana del sábado día 23 salieron a las calles de Madrid, entre la plaza de la Cibeles y la Puerta de Sol, “No son muertes, son asesinatos”. Es un crimen negar el auxilio, en este caso la atención médica hospitalaria. Pero tenemos a la “zorra guardando las gallinas”. La señora Ayuso se siente tan impune, gracias al burladero que le ofrece la fracción de la derecha en la ¿Justicia? y por el coro mediático conservador, que se permite insultar a las familias de las víctimas propinándoles expresiones tan execrables como cuando dijo “Se iban a morir igual”.

Las instituciones se protegen entre sí, y ya son muchas las víctimas que se han producido en nuestro país como para que no digamos basta ya. En estos días lo estamos viendo en Valencia, donde ya son 221 muertos y cabe preguntarse ¿cuántas personas habrían salvado la vida sin el gobierno de la Generalitat hubiese dado la alarma a la 3 de la tarde y no a las 8, por estar esperando a que apareciese el presidente de ese Gobierno, el Sr. Mazón. En el caso de la Residencia de Madrid si se ha establecido cuantas personas podrían haber salvado la vida: más de 4.000, es la conclusión a la que han llegado los miembros de la Comisión de la Verdad en las Residencias de Madrid, compuesta por juristas, médicos y epidemiólogos, entre otras disciplinas, todos ellos y ellas de reconocido prestigio.

Es llamativo, muy llamativo, que la Universidad Complutense de Madrid le concediese el título de “alumna ilustre”. Solo me cabe pensar que fue un acto reflejo de la cúpula universitaria para agradecer a la presidenta pepera que les mantenga el chollo de viviendas de hasta 250 m2 en una zona de lujo en Madrid, en Moncloa, con rentas que no superan los 215 €; una verdadera vergüenza, máxime en una situación en la que millones de jóvenes en nuestro país no pueden salir de la casa de sus padres y que la única alternativa que les queda es compartir piso, vivir en una habitación minúscula y pagar el doble que un catedrático de los afortunados por la “alumna ilustre”.

Este país hizo una transición para dejar atrás la dictadura, pero, aunque Franco murió las prebendas y la impunidad, características del franquismo, continúan vivas.

Hay delitos por negligencia que cuando los comete un político quedan impunes. No tienen el aforamiento del Rey, pero en los hechos opera como si lo tuviesen. Ya Basta.

Justicia y reparación.
Dimisión de los responsables.
Ni olvido ni perdón.

Pascual Sánchez
Militante socialista de Madrid

Miedo al futuro, vuelta al pasado

Aunque no guste el triunfo arrollador de Donald Trump, que le devuelve a la Casablanca de la que salió a regañadientes con un amago de golpe de Estado, su victoria no se puede despachar con un análisis de brocha gorda, porque confirma el asentamiento del giro a la derecha radical en las sociedades occidentales que se viene produciendo desde principios de siglo, cuyo punto de arranque fue el ataque terrorista a las Torres Gemelas en 2001. Desde ese momento la sociedad estadounidense se dio cuenta, por primera vez, de su vulnerabilidad resumida en el titulo con el que la Fox, el canal de la derecha tradicional, comunicó la noticia que instaló el terror en salón de los norteamericanos: Attack on America.

Titular que les abrió los ojos a una realidad desconocida, al ver en imágenes que la seguridad en la que se sentían instalados como la nación más poderosa del mundo se derrumbaba, alumbrando una expectativa negra y de desconfianza sobre el futuro: eran vulnerables como cualquier otro país. Y ya sabemos que cuando el miedo se desata, el inconsciente tiende a buscar la seguridad que encuentra en el pasado que, de ese modo, se idealiza por encima de cualquier otra consideración contextual. Sentimiento que Trump, ha sabido captar y resumir en un lema sencillo, pero que lo dice todo: Make America great again. Eslogan que de manera latente lanza el mensaje de que la solución está en el pasado y no en un presente y futuro inestable, por la ruptura de los principios morales que forjaron la grandeza de los USA: Dios, familia y capitalismo libre.

Un pasado donde los usos y costumbres estaban claros, definidos y regidos por unos valores que—a juicio de los populistas y filo fascistas— los progresistas e intelectuales han destruido, al otorgar reconocimiento legal a nuevas realidades sociales que contravienen los hábitos anclados en la tradición: derecho al aborto, empoderamiento femenino, legalización del matrimonio gay, extensión de derechos a las clases más desfavorecidas como el Obamacare seguro médico asequible para millones de estadounidenses sin cobertura médica—, o las limitaciones al consumo sin límite de recursos que supone el reconocimiento del cambio climático, base del American wy of life.

Cambios que delinean un nuevo orden social que destruye tradiciones y pone trabas al libre comercio y los beneficios por la explotación de recursos naturales sin fin. Principios sacrosantos inoculados en la mente de los norteamericanos desde niños, que abominan de un Estado social que ayude y ampare a los más necesitados, por ir en contra del cuarto principio: búscate la vida porque esta es la tierra de las oportunidades y si tienes talento triunfarás. Y si no lo tienes: <<te jodes y te aguantas>>.

Pero hay algo más profundo que la mera economía para justificar el giro conservador por el descenso del poder adquisitivo de los norteamericanos, por la elevada inflación que han padecido en la última década que ha orientado el voto hacia los republicanos, huyendo de las políticas que atribuyen la reducción de su capacidad de compra a la administración Biden, justo cuando la inflación está ya controlada y la Reserva Federal baja los tipos de interés

Ese algo más, es la revolución tecno científica que, en menos de década y media, ha dado la vuelta al modelo de circulación de la información, ahora global y compartida por todos los ciudadanos que ya no son sujetos pasivos, sino activos en la difusión de contenidos con mayor o menor apoyo en hechos reales y verificables, que da lugar a la propagación de bulos masivos, diarios y sin límite. Tergiversaciones interesadas de la realidad objetiva que generan una confusión profunda en la mente de las personas, a la hora de reconocer y distinguir que es verdad y qué no lo es. Polución mediática, que es el caldo de cultivo para la aparición de salva patrias, auto convertidos en defensores de los valores tradicionales que asimilan con el ser esencial del pueblo norteamericano — o español, inglés, alemán, francés, etc.—, que repudian todo lo que, a su juicio, pervierte los valores patrios esenciales.

Cambio tecno científico que nos introduce en un proceso civilizatorio que los subvierte, porque afectan a la consideración conceptual del ser humano cuyo papel como eje del desarrollo social se ve comprometido, sustituido, por unos seres que van más allá del mero robot, los llamados humaniodes o ciborg. Máquinas creadas por los humanos como una representación de sí mismo, inmersas en una dinámica, por ahora imparable, en el que la tecno ciencia las va añadiendo nuevas capacidades que superan las del homo sapiens, no solo en cuanto al almacenamiento y tratamiento de datos e información —la IA es el mejor ejemplo—; sino en cuanto a la capacidad imitativa para aprender de sus propios errores y adquirir capacidades emocionales y sensoriales cada vez más parecidas a las humanas.

Avances que configuran un nuevo orden social que está más cerca de lo que pudiéramos pensar, que asusta a gran parte de la ciudadanía porque afecta a su propia identidad y sentido como ser humano, al borrar la barrera que existía entre el hombre y la máquina. Proceso que arrancó en el siglo XVIII con la mecanización del mundo cuando las máquinas comenzaron a estar cada vez más presentes en la vida cotidiana avizorando, en aquel momento, un futuro esperanzador expresado en la idea de progreso, cuya conceptualización se ha ido convirtiendo en desesperanza y miedo, conforme la mecanización fue revelando su impacto convirtiendo al hombre en suministrador de la máquina y no al revés. El mejor ejemplo de ello es la película de Charles Chaplin, <<Tiempos modernos>>.

La combinación de estos fenómenos que viajan a velocidad luz generando empresas transnacionales que gobiernan la economía global, el cambio de modelo comunicativo y el avance sin fin tecno científico, choca con la velocidad a la que funciona la mente humana que requiere de más tiempo, tiempo humano, para asimilar estos cambios tan profundos, que quiebran la base de su propio sentido existencial. Cambios que unidos a los problemas económicos generados por las sucesivas crisis habidas desde 2008, el cambio climático y las restricciones que impone al consumo desbocado de bienes y recursos naturales, generan un conglomerado inmanejable para las personas.

Disfunción que es el caldo de cultivo donde fermenta el miedo al futuro y la sensación de estar en un presente inestable, que conduce a mirar al pasado, que despierta el imaginario emocional de que en él está la seguridad y tranquilidad de siempre. Surgen así los gurús del desastre que mediante la estigmatización del otro que nos come el pan, los emigrantes, la mentira y los bulos que perversamente asimilan las disfunciones al fracaso del sistema democrático: que ni funciona ni sirve para atender las necesidades de las personas. Democracia que debe ser sustituida por un gobierno fuerte, una dictadura o una oligarquía de ricos, como la que está configurando Trump, como paradigma de gobernanza exportable a los países occidentales. Mensaje maligno y perverso sustentado en la pérdida de derechos ciudadanos, laborales, de libre circulación y movimiento de las personas, y en la censura de la libertad de pensamiento e información libre, que hay que combatir siempre.

Vicente Mateos Sainz de Medrano.
Periodista, profesor universitario y
Doctor en Teoría de la Comunicación de Masas