45 años de lucha y compromiso.

El legado de UGT Andalucía


Con cuatro décadas y media de historia, UGT Andalucía celebra su 45 aniversario como pilar esencial en la defensa de los derechos laborales y la construcción de una sociedad más justa. Desde sus inicios, el sindicato ha evolucionado con los cambios políticos, económicos y sociales, adaptándose para seguir siendo la voz de la clase trabajadora andaluza.

Los inicios de la lucha sindical

La historia de UGT Andalucía se enmarca en la transición democrática. Tras años de exilio, represión y clandestinidad, en 1976 UGT celebró su 30º Congreso en Madrid, el primero celebrado en España tras la Guerra Civil, bajo el lema “A la unidad sindical por la libertad”, marcando un paso decisivo hacia su reconocimiento oficial. En 1977, con la legalización de las centrales sindicales, UGT se consolidó como abanderada de la defensa de los derechos laborales en una España en plena apertura democrática.

Paralelamente, Andalucía vivía un periodo de profundas transformaciones, marcado por la consolidación de la democracia, la crisis económica y el avance del Estado de las Autonomías. En este escenario de incertidumbre y esperanza, se hizo patente la necesidad de contar con una organización sindical fuerte y autónoma, capaz de defender con voz propia los derechos de la clase trabajadora andaluza. Desde mediados de la década, un grupo de sindicalistas comenzó a articular una estructura regional de UGT, coordinando a las uniones provinciales para sentar las bases de un proyecto común que respondiera a las problemáticas específicas de la comunidad.

El 12 y 13 de enero de 1980, en la localidad malagueña de Fuengirola, se celebró el primer Congreso Regional de UGT Andalucía, bajo el lema “Nuestra lucha, Andalucía”, en el que se aprobaron los estatutos y las resoluciones que marcarían el rumbo del sindicato en los años venideros, estableciendo líneas de actuación claras en la lucha contra el desempleo, la precariedad laboral y la desigualdad social. Además, UGT Andalucía desempeñó un papel fundamental en el referéndum del 28 de febrero, promoviendo el voto favorable al Estatuto de Autonomía.

Consolidación en los años 80

Durante los 80, UGT Andalucía se consolidó como fuerza sindical de referencia. La aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 y la firma de los acuerdos como el Acuerdo Nacional sobre Empleo en 1981 y el Acuerdo Económico y Social en 1984 sentaron bases para relaciones laborales más justas. Además, el sindicato demostró su compromiso con la defensa de la democracia tras el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

La huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada junto a CCOO, evidenció la fuerza de la unidad sindical y obligó al Gobierno a retirar un plan que precarizaba el empleo juvenil. Este hito marcó un punto de inflexión en la acción sindical y reforzó la posición de UGT como actor clave en la defensa de los derechos laborales.

UGT Andalucía impulsó la igualdad de género con la creación del Departamento de la Mujer en 1986 y dio voz a la juventud trabajadora mediante el Departamento de Juventud, creado en 1983.

Desafíos de los años 90

Los 90 estuvieron marcados por movilizaciones y la consolidación de UGT Andalucía como la primera fuerza sindical de la región. La huelga general del 28 de mayo de 1992, en respuesta al “Decretazo”, reafirmó la capacidad de movilización del sindicato para defender los derechos laborales.

Durante esta década, UGT Andalucía también jugó un papel clave en la seguridad laboral, la igualdad de género y la protección de los trabajadores y trabajadoras inmigrantes. Los acuerdos de concertación social entre sindicatos, administración autonómica y empresarios consolidaron un modelo de diálogo que garantizaba avances en empleo, formación y desarrollo económico.

Adaptación a los nuevos retos del siglo XXI

Desde el año 2000, el sindicato afrontó nuevos desafíos derivados de la globalización y la digitalización del mundo laboral. La concertación social siguió siendo clave, logrando avances en la regulación del empleo temporal, la reforma del PER y la integración de trabajadores y trabajadoras inmigrantes. Hubo también momentos de fuerte movilización, como la huelga general de 2002 contra la reforma de la protección por desempleo.

UGT Andalucía reforzó su compromiso con la igualdad de género y la memoria histórica, y en 2002 creó la Fundación para el Desarrollo de los Pueblos de Andalucía (FUDEPA) para conservar y difundir su patrimonio sindical.

Resiliencia ante la crisis de 2008

La crisis económica global de 2008 puso a prueba la capacidad de resistencia del sindicato. Con un desempleo creciente y recortes en derechos laborales, UGT Andalucía desplegó su capacidad de negociación y movilización para proteger a la clase trabajadora. Las huelgas generales de 2010 y 2012, bajo lemas como “Así, no” y “Nos dejan sin futuro”, fueron la respuesta del sindicato a reformas que facilitaban el despido y precarizaban el empleo.

A pesar de la difícil situación económica, el sindicato logró avances significativos, como la revalorización del salario mínimo, la firma de acuerdos para mejorar la estabilidad laboral y la promoción de la igualdad de género. Además, reforzó su compromiso con los servicios públicos, liderando movilizaciones en defensa de la sanidad, la educación y la protección social.

Renovación y compromiso social en la actualidad

En la última década, UGT Andalucía ha iniciado una etapa de modernización y adaptación a los nuevos retos del mundo laboral. La incorporación de una mujer a la Secretaría General en 2014 marcó un hito en la historia del sindicato, consolidando su apuesta por la igualdad de género. Durante este periodo, el sindicato ha reforzado su papel en la negociación colectiva, logrando mejoras en los salarios, las condiciones laborales y la protección social.

La pandemia de COVID-19 en 2020 fue un desafío sin precedentes. UGT Andalucía jugó un papel esencial en la defensa de los trabajadores y trabajadoras, promoviendo y negociando los ERTE para garantizar la protección social. También participó en el diseño del Ingreso Mínimo Vital para combatir la pobreza.

En 2024, la lucha sindical sigue avanzando y en julio se firma el Acuerdo para el Impulso de la Participación Institucional en Andalucía, reafirmando la importancia del diálogo social. El sindicato también ha intensificado su compromiso con la sostenibilidad, promoviendo empleos verdes y medidas para mitigar el cambio climático. Asimismo, defiende la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Hacia el futuro: desafíos y compromisos

UGT Andalucía afronta nuevos retos para garantizar el bienestar de la clase trabajadora y la sociedad andaluza en los próximos años. En el ámbito digital, busca adaptar la negociación colectiva al impacto de la inteligencia artificial, la robotización y las plataformas digitales. Ante la transición ecológica, reclama un Pacto de Estado contra el Cambio Climático que fomente las energías renovables y genere empleo de calidad en los sectores verdes.

La igualdad y la diversidad siguen siendo objetivos prioritarios. El sindicato trabaja para eliminar las barreras que dificultan la inclusión de jóvenes, mujeres, migrantes y colectivos vulnerables, promoviendo condiciones laborales justas. Asimismo, defiende el acceso a una vivienda asequible como un derecho social y laboral esencial para el bienestar de la clase trabajadora.

La protección de los servicios públicos, como la sanidad, la educación y los servicios sociales, continúa siendo una de sus principales líneas de acción. En el ámbito del empleo juvenil, lucha contra la precariedad y la temporalidad mediante políticas de formación y fortalecimiento de los derechos laborales. Además, apuesta por un cambio en el modelo productivo, impulsando la innovación, la reindustrialización y el desarrollo tecnológico para crear empleo estable y de calidad.

En su compromiso con la Memoria Democrática, UGT Andalucía reivindica la verdad, la justicia y la reparación para quienes defendieron los derechos laborales y la democracia. A través de diversas iniciativas, mantiene viva la memoria de las personas represaliadas y refuerza los valores democráticos en la sociedad.

Con la mirada puesta en el futuro, el sindicato impulsa a una nueva generación de sindicalistas jóvenes, comprometidos con la justicia social, la sostenibilidad y la innovación. Tras 45 años de lucha y compromiso, UGT Andalucía continúa avanzando hacia una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.

En los siguientes enlaces podéis ampliar la información:

Video 45º Aniversariohttps://www.youtube.com/watch?v=69KXrPWid64

Exposiciónhttps://fudepa.org/principal/galeria/ugt-andalucia-45-anos-de-historia

Pepa Castillejo Martín
Gerente de la Fundación para el Desarrollo
de los Pueblos de Andalucía (FUDEPA)

Reconstrución PSOE-Andalucía: Crónica de una Reunión Esperada

El pasado 6 de abril tuvimos la reunión aplazada un mes antes por condiciones climáticas adversas, en la localidad de Órgiva, Granada, capital de la Alpujarra. Nos esperaban los compañer@s de Órgiva y otros, venidos de varios lugares de Andalucía.

En esta bella localidad nos dio la bienvenida el compañero deGranada Juan Rojas, la Secretaria de Organización Mª Belén Castillo y el concejal Joaquín Arenas.

Mª. Ángeles Jiménez, miembro de la Ejecutiva de Jaén, comenzó su exposición agradeciendo la hospitalidad y haciendo un pequeño recuerdo de los resultados obtenidos en las elecciones municipales en las que perdimos 428 concejalías y 111 alcaldías, 16 Diputados provinciales y 4 Diputaciones provinciales. En las Generales perdimos 12 Senadores que, de haberse conservado, hubieran impedido la mayoría absoluta del PP en el Senado y los 4 Diputados nos hubieran liberado de la obligación de pactar con Junts el sí a la investidura de Pedro Sánchez, tras el desastre de las elecciones autonómicas en 2022.

A la vista de estos resultados no parece oportuno que el actual Secretario General, Juan Espadas, pueda estar en el Senado y a la vez atender la situación de Andalucía, tras ser, además, el líder peor valorado en las encuestas.

En el Partido en Andalucía parece que se ha instalado un inmovilismo del que no podemos ser cómplices. Es preciso reconquistar el espacio sociológico de la izquierda, mejorando las condiciones de vida y laborales de las trabajadoras y trabajadores. Debemos acompasar los valores socialistas con la sociedad.

En la actualidad, el Gobierno de la Junta de Andalucía está vendido a los intereses económicos de la minoría que más tiene. La derecha hace un manoseo interesado de la situación.

Frente a todo esto, somos un Partido con 144 años de historia defendiendo con orgullo y dignidad los ideales socialistas. Sentimos el orgullo de ser socialistas y para revertir la situación actual necesitamos la concurrencia de toda la Organización. No se debe excluir a nadie, sino por el contrario, proceder a su empoderamiento.

Nuestr@s compañer@s no pueden estar desilusionados y para evitarlo es preciso hacer Asambleas en las Casas del Pueblo, siempre manteniendo la crítica constructiva y la lealtad a los ideales socialistas, propiciando una mayor apertura del Partido a la sociedad andaluza procurando un Rejuvenecimiento del Partido, haciéndolo atractivo, vivo y sobre todo democrático.

A continuación, tomó la palabra Luis Ángel Hierro Catedrático de la Universidad de Sevilla. Invitó a la lectura del Manifiesto de la Plataforma y, en su caso, a compartirla (1).

Expresó su visión de los hechos en cuanto a la realidad en que se encuentra el Partido en Andalucía, no sin antes agradecer la acogida y las atenciones de la Agrupación de Órgiva.

Empezó su intervención analizando determinados aspectos de la situación internacional para llegar a nuestra situación actual como Partido en Andalucía.

Los Estados Unidos ya no son los líderes del panorama internacional, recordando el asalto al Congreso. Por tanto, hay una carencia absoluta de liderazgo internacional. Si creemos en nuestro mundo, como europeos, que nuestro nivel de vida o nivel social es el correcto, deberemos convencer de esto al resto del mundo, en la medida de lo posible. Sin embargo, los episodios de Ucrania y Gaza aquí al lado son territorios inestables. Tampoco existen los Partidos Liberales: murieron de éxito. La situación del socialismo es complicada por el renacimiento del fascismo. No hay igualdad ni distribución equitativa de la riqueza.

En España, a la política económica adoptada en la crisis anterior, debemos añadir la aparición de Vox. Y así hay un resurgimiento del nacionalismo español que representan el PP y Vox. Y sin duda, la Derecha española está herida por lo que actúa como actúa.

En Andalucía estamos tocados y además algunos sufrimos la maldición de Casandra: cuando hablamos, nadie nos cree. Moreno Bonilla aparece como un hombre bueno y moderado, posee una mejor imagen y no radicaliza al PP. La realidad es muy diferente por lo que no debemos esperar a que falle, sino que debemos echarlo democráticamente.

A algun@s de nuestro Partido parece que se les ha olvidado que hay que integrar. El Partido debe actuar, pero contando con las Agrupaciones que es donde reside el espíritu de lucha. No se trata de ir contra Ferraz, pero tampoco de que Ferraz intervenga Andalucía. El Partido en Andalucía debe regenerarse por sí mismo, sin la intervención de Ferraz.

En realidad, los que estamos a favor de una Renovación eficaz para reconstruir el Partido en Andalucía somos una Resistencia o Resiliencia porque queremos ayudar a obtener una mayoría de 150 Diputados en el Congreso para poder gobernar. Pedimos que se lea y se escuche, no se oiga, nuestro Manifiesto. Si nos escuchan, seguro que los convenceremos de que ha de ser así, es decir conseguir que el nuevo PSOE de Andalucía sea participativo, inclusivo, abierto, orgulloso de su pasado, andaluz y leal. Y que esta Reconstrucción sea capaz de ilusionar, como parece que va sucediendo tras la lectura del Manifiesto. Y, por supuesto, que sea ideológicamente coherente con su electorado y en el que el ideal socialista defina permanentemente el eje de la actuación política.

Terminada la disertación de Luis Ángel Hierro, se procedió a un animado debate, seguido de una comida en la sede de Órgiva, preparada especialmente para la ocasión por los compañer@s de dicha Agrupación, en un ambiente muy grato donde se respiraba socialismo en estado puro. Una jornada socialista en un entorno idílico. Orgulloso, orgullosa, orgullosos y orgullosas de ser y sentirnos socialistas.

Violeta Alcalde Figueroa
Ángel Luis Tarodo Echenique
  1. El Manifiesto se encuentra en Reconstrucción de Andalucía.Psoe-A

«La Desbandá»

Como cada 7 de febrero, desde 1937, se conmemora en Andalucía la desbandá, una de las mayores carnicerías del ejército franquista en la que más de 5000 personas fueron asesinadas.

Cuando Queipo de LLano anunció que iba a entrar en Málaga «a sangre y sexo» avisando a las malagueñas que «vais a saber muy bien quiénes son los hombres», más de 300.000 personas tuvieron que huir de Málaga por el único pasillo republicano que quedaba hacia Almería. Durante aquél éxodo, entre 5000 y 7000 personas (mujeres, hombres y niños) fueron asesinadas con bombardeos por tierra, mar y aire. Aquella matanza se recuerda hoy como la Desbandá y fue uno de los crímenes de guerra más atroces del franquismo.

Más información:

https://www.lasexta.com/programas/el-intermedio/andrea-ropero/las-impactantes-fotos-de-la-desbanda-la-carniceria-del-franquismo-en-malaga-parece-que-nos-lavaron-el-cerebro-para-olvidarlo_202007285f208cdcbc7ad800016e6532.html

Gran protesta en Andalucía contra el Gobierno del PP

Por María Iglesias Domínguez- Periodista.

Los profesionales sanitarios y los usuarios de la sanidad pública andaluza protagonizaron la primera movilización multitudinaria contra el Gobierno de mayoría absoluta del PP, que preside Juan Manuel Moreno Bonilla.

 El colapso de la atención primaria, la necesidad no solo de más médicos, sino de mejores condiciones laborales para evitar que se vayan de la comunidad y el avance en la privatización sanitaria han sido las principales reivindicaciones de los convocados por Marea Blanca: “La realidad sanitaria es muy precaria y cunde el desánimo entre los profesionales de la salud y los ciudadanos”, ha reclamado Esperanza Morales, médico de familia e inspectora jubilada, en la lectura del manifiesto con el que ha concluido la marcha en la capital hispalense.

La manifestación ha sido convocada por la Coordinadora andaluza de mareas blancas, la manifestación, a la que han asistido más de 20.000 personas, ha partido desde el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia del Gobierno andaluz, y ha culminado en la Plaza de la Encarnación llegando a colapsar algunas zonas de la ciudad a su paso.

Los participantes han reclamado también la estabilización de los 12.000 contratos de médicos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que fueron contratados como refuerzo durante la pandemia, así como la atención presencial en 48 horas desde que se pide la cita y que haya una atención de 12 minutos por paciente y que se potencien las urgencias rurales y la atención comunitaria preventiva entre otras muchas.

Tras el éxito de la manifestación de Madrid, los organizadores de las manifestaciones de este sábado eran conscientes de que el Gobierno de la Junta apelaría a la comparación en el número de asistentes para desmarcarse de la gestión sanitaria de Isabel Díaz Ayuso. Con todo, tanto Marea Blanca como los partidos políticos PSOE, Por Andalucía y las formaciones que la integran, Adelante Andalucía que ha estado presente a través de sus diputados a título particular, los sindicatos UGT, CCOO, CGT, USTEA y SAT y las más de veinte asociaciones que secundado la marcha se han mostrado muy orgullosos y satisfechos por la asistencia.

Durante la misma, Sebastián Martín, médico de familia jubilado y portavoz de la marea blanca, ha destacado el apoyo «como antes no se había visto» en una protesta similar y, tras subrayar que en Andalucía hay cerca de 2,5 millones de pólizas de sanidad privada, ha dicho que «es importante que la sociedad civil se ponga enfrente». 

“No estamos en la misma situación que Madrid, pero nos vamos pareciendo cada vez más”, continuó diciendo Sebastián Martín,

El Gobierno de Andalucía presume de inversiones récord en sanidad 4.000 millones desde 2019 y un incremento del 17,94% respecto de 2022 para el año que viene y de 30.000 contrataciones y sin embargo es importante destacar que una cosa es decir que se incrementa el presupuesto público para sanidad y otra muy distinta que vaya destinado a la sanidad pública y es que es importante destacar que el 33% del gasto en las cuentas para 2023 se destina al sector privado.  La realidad es que para el año que viene, los presupuestos contemplan la derivación de 245.000 pacientes a hospitales concertados, un 25,16% más que en 2022 (195.745).

Y en lo que se refiere a la platilla, es importante recordad que durante la pandemia se contrataron 20.000 sanitarios con fondos COVID, de los que 8.000 fueron despedidos en octubre de 2021 y en lo que se refiere al futuro de los 12.000 restantes, cuyo contrato expira el 31 de diciembre, a fecha 23 de diciembre aún están en el aire.

Los miles de manifestante que recorrieron las calles de Sevilla, exigían además de su renovación, la contratación de 4.000 profesionales para cubrir el déficit de la atención primaria y de otros 4.000 para poder abrir por la tarde 20 hospitales públicos en lugar de sufragar infraestructuras a los privados.

La manifestación de Sevilla transcurrió de manera pacífica en un ambiente reivindicativo en el que los usuarios mostraron su indignación mientras que los profesionales de la sanidad dejaron evidencia de su cansancio y resignación por las duras condiciones en las que tienen que trabajar, condiciones que cada vez van a peor.

Por un lado, los médicos de atención primaria atienden una media de 50 citas diarias en la que la presión asistencial cada vez es más alta porque los recursos están más al límite y a los pacientes no se los puede atender con calidad, razón por la que los nuevos MIR no quieran esta especialidad, además de la diferencia entre la sanidad Andaluza y de otras comunidades como la Euskadi donde muchos de nuestros sanitarios emigran por tener mejores condiciones económicas.

Para dibujar un mapa realista de la sanidad en Andalucía, es importante destacar que, en los municipios de 2.000 habitantes, tardan seis días en tener cita, no se cubren las bajas médicas y nos derivan a las consultas telefónicas. La situación en los municipios de menos de 20.000 es aún más complicada.

Si nos centramos en barriadas sevillanas como los tres barrios que figuran en las estadísticas como uno de los siete barrios más pobres de España, la población es completamente envejecida y con una renta muy baja algo que no les permite tener seguros privados.

Si el PSOE vio como sus posibilidades de seguir gobernando se vieron muy afacetadas por una sanidad deficiente, el PP es consciente de que la sanidad es sin duda su talón de Aquiles y que las movilizaciones le producen un tremendo desgaste y por ello el descontento que se ha apoderado a pocos meses de conseguir su victoria electoral por el colapso en la atención primaria, pueden ser un preámbulo de lo que les espera,

Y es que además de la renovación de los 12.000 profesionales tenemos que sumar episodios verdaderamente sangrantes como por ejemplo la confirmación de algo que denunció UGT en su momento que “Moreno Bonilla inauguro 17 quirófanos del hospital militar de Sevilla en abril antes de las elecciones y a día de hoy no están funcionado”.

Los profesionales de la sanidad anuncian un año muy caliente en lo que a manifestaciones se refiere si no se soluciona su situación algo que parece que está lejos de suceder.

La percepción general es que esta situación puede empeorar porque hay un programa que cumplir y ese programa empeorará sin duda la sanidad en Andalucía pasando a ser casi un recuerdo de unos años en los que era la joya de la corona, una joya que a base de recortes, de precarizar el trabajo de los profesionales, de privatizar…va camino de ser desmantelada para dejarla claramente en manos de quienes en la sanidad solo ven oportunidades de negocio.

Las elecciones andaluzas

Los resultados de las elecciones andaluzas han dado una victoria contundente al PP en una plaza de tradicional voto socialista. Las mayorías absolutas del PSOE de 2004 y 2008 han ido reduciéndose hasta llegar a la amplia victoria popular de 2022.
A partir de 2004, el PSOE ha ido perdiendo base electoral, comenzando un declive que viene explicado en gran medida por la aplicación de políticas, tanto a nivel estatal como autonómico, contrarias a los intereses de sus bases tradicionales. Los escándalos de corrupción seguramente pasan factura sobre todo a la izquierda, pero lo más importante es sin duda la valoración que hace el electorado de izquierdas sobre la mejora de condiciones de vida y trabajo a consecuencia de la aplicación de políticas de los gobiernos de izquierda.
La crisis financiero – inmobiliaria de 2008 -2014 y el pacto con el PP para priorizar el pago de la deuda supusieron una pérdida por parte de la socialdemocracia de sus bases. Circunstancia, que se puso de manifiesto con el movimiento 15M. Este movimiento surgió como reacción a la precariedad y a las condiciones económicas de las clases medias y trabajadoras. La crisis bancaria, el elevado endeudamiento público y privado, la corrupción política, el alto déficit en las administraciones autonómicas y municipales y las políticas de reducción del gasto social dieron lugar a que un sector del electorado de izquierdas buscara construir otras organizaciones que defendieran un cambio de modelo productivo y una renovación democrática. Podemos capitalizó la movilización y monta plata- formas con representación en las asambleas locales autonómicas y generales. Asimismo, se montó Ciudadanos, frente a un PP acosado por la corrupción, sobre dos ejes programáticos: la unidad de España, frente a las demandas de autogobierno de los nacionalismos
catalán y vasco, y la lucha contra la corrupción.
El triunfo de la moción de censura al gobierno del PP y la formación del gobierno de coalición con Unidas Podemos, apoyados en los partidos nacionalistas del País Vasco, Navarra, Cataluña y las plataformas de la España despoblada, marcaron un intento de revertir
las políticas de derechas frente a la crisis y cambiar el modelo de crecimiento basado en la especulación, el turismo de baja calidad y la devaluación salarial. Entre 2015 y 2019 las coaliciones de izquierda recuperaron gobiernos locales y autonómicos.
Pese a los procesos internos del PSOE, en las anteriores elecciones andaluzas de 2018 el PSOE se mantuvo como el partido más votado en tres de cada cuatro municipios, aunque no logró gobernar en Andalucía, pero en estas elecciones el PP ha sacado mayoría absoluta y ha doblado los votos y los escaños.
Son varias las causas que nos han llevado a esta situación. Por una parte, el hundimiento de Ciudadanos, partido que ha demostrado que su verdadero y principal proyecto era el nacionalismo españolista. Por otra, la falta de un claro proyecto federalista democrático y republicano en las filas de la izquierda, que dé solución a la diversidad de los pueblos y culturas de España. Circunstancia que ha facilitado el crecimiento del apoyo a las opciones españolistas, frente a la crisis del modelo territorial, cuyos representantes genuinos son las derechas.
Asimismo, el Partido Popular ha sabido esconder su radicalidad derechista y se ha presentado como moderado utilizando hábilmente a VOX y su campaña. Por último, la crisis de las plataformas de Podemos y la división de las organizaciones y plataformas a la izquierda del PSOE han desmovilizado y desperdiciado votos de la izquierda y han favorecido, debido al funcionamiento del sistema electoral, al Partido Popular. Las crisis en las plataformas de Podemos, la división en las organizaciones a la izquierda del PSOE y el desencanto de la ciudadanía de izquierdas, por el incumplimiento de las promesas electorales de sus organizaciones, da lugar a la abstención, que, en el caso de Andalucía, se ha concentrado en los electores de izquierda. Siendo posible que la confusión y la falta de posturas claras frente a la crisis del modelo territorial hayan propiciado un pequeño transvase de votos de la izquierda al PP. Con todo, este no puede decirse que haya sido importante, ni muchos menos, que vaya a consolidarse necesariamente.
La pandemia ha sacado a la luz las debilidades de nuestro sistema sanitario y la fragilidad de los servicios sociales, sobre todo en lo que respecta a la atención de los mayores en las residencias de la tercera edad y a la problemática de la juventud respecto al empleo y la vivienda. También, se han puesto en relieve las dificultades de nuestro modelo económico de cara a un crecimiento sostenible ecológicamente y justo socialmente. A pesar de los esfuerzos para evitar los efectos de la pandemia en la economía, en actualidad todavía no hemos recuperado los niveles de inversión en sanidad, educación y servicios sociales anteriores a la crisis de 2008. Los fondos europeos destinados a la recuperación parecen haberse quedado ofuscados por el aumento de los costes de la energía, la inflación y las consecuencias de la guerra de Ucrania.
Es evidente que tanto la crisis sanitaria, con sus efectos sobre la salud y la economía, como la guerra en Ucrania y sus consecuencias sobre el nivel de vida de los ciudadanos, fundamentalmente los trabajadores europeos, han tenido influencia en estos resultados.
Con el gobierno español alineado, junto con el resto de los gobiernos europeos, tras los EE. UU. y la OTAN, que van aumentando el presupuesto para la guerra y el rearme y, aparecen empeñados en la prolongación del conflicto bélico, más que en la negociación para terminar con el mismo, es difícil explicar las políticas relativas a la mejora del mercado de trabajo del gobierno central, como el aumento del salario mínimo o la disminución de la precariedad en el empleo y la disminución del paro.
Con la inflación disparada y las perspectivas de recuperación abortadas a consecuencia de los efectos de la guerra, ha aumentado la inseguridad sobre el futuro de las clases medias y trabajadoras. Todo esto, unido a la crisis constitucional del sistema de las autonomías, que se abrió con el procés catalá y que no esta solucionada, sino agravada por la coyuntura económica y los problemas de financiación de los gobiernos autonómicos y locales. Problemas de financiación que previsiblemente se verán agravados si se destinan más fondos al rearme y a la guerra.
En esta guerra, como en todas, no hay pueblos ni ciudadanos vencedores, todos somos perdedores y sopor- tamos el empeoramiento de las condiciones de vida y trabajo, especialmente en Europa y el norte de África.
La confusión y la falta de políticas claras de redistribución de la renta y de un crecimiento equitativo, así como una apuesta clara contra la guerra y por la paz son el caldo de cultivo del crecimiento del voto de la derecha.
El PP no se ha regenerado, ni ha moderado sus posiciones en materia de libertades democráticas, ni respecto a la defensa de los sistemas públicos de educación y protección a la ciudadanía, continúa siendo el mismo partido que utilizo el aparato del estado para ir a por sus adversarios políticos. Sigue siendo el mismo partido que se niega a renovar el poder judicial porque lo utiliza políticamente para reconquistar poder y el gobierno.
Los resultados de estas elecciones no son directamente exportables a las futuras contiendas electorales tanto locales, como autonómicos o generales, pero si que son un aviso al PSOE y a las izquierdas, de la posibilidad de perder los gobiernos en un futuro cercano.
No todo está perdido, pero es preciso un giro en el partido socialista que recupere políticas de recuperación y transformación del modelo productivo justas, que sean transparentes y mantengan y profundicen las conquistas sociales en educación, pensiones, sanidad, condiciones de trabajo, que avancen en conquistas democráticas y libertades y apuesten decididamente por la paz y contra el rearme, tanto en Europa como en el norte de África. Que introduzcan medidas de regeneración democrática y abran, ya de una vez, un serio debate sobre federalismo y financiación de las Comunidades Autónomas.
Somos socialistas del sur de Europa y estamos obligados a defender el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y trabajar por una solución pacífica a los conflictos y no mediante el armamento y el impulso de la guerra.

Marta Climent Viguer
Trinidad Piquer Campos
Valencia

La Sanidad en el Estado del Bienestar Andaluz, ¿un pilar de público a privado?

Una de las cosas de las que constantemente hacían gala con orgullo todos los anteriores gobiernos socialistas en Andalucía era la Sanidad Andaluza. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) funcionaba aceptablemente bien, la atención ciudadana en los centros de salud era de una gran profesionalidad y afectividad, el ciudadano se sentía cercano a su médico de cabecera, la valoración de estos profesionales en todas las encuestas se acercaba al notable alto, la atención sanitaria primaria era estimada positivamente. Además la percepción de la ciudadanía sobre la valoración de la medicina que en Andalucía se realizaba era bastante alta, a la gran estima que sobre los avances científicos, médicos y quirúrgicos que en Andalucía se desarrollaban (el estudio con células madres, el desarrollo de la biomedicina, los líneas de estudio y avances que sobre el cáncer u otras dolencias se iniciaban o se alcanzaban desde Andalucía, entre otros logros) se unía la admiración por la profesionalidad y los hitos quirúrgicos y sanitarios que en Andalucía se realizaban en sus grandes centros de referencia tanto a nivel nacional como internacional (Hospital Reina Sofía en Córdoba referente en trasplante de órganos, el Hospital Universitario Regional de Málaga referente en trasplantes de páncreas y de médula ósea infantil, el Virgen de las Nieves en Granada referente en cirugía facial o el Hospital Universitario Virgen del Rocío en Sevilla, uno de los mayores complejos sanitarios de Europa y referente en biomedicina y en otras varias disciplinas). Cosa diferente era la percepción por parte de la ciudadanía de otros aspectos como las listas de espera para acceder a un especialista o para las intervenciones quirúrgicas programadas, asuntos que siempre fueron polémicos por su tardanza excesiva, a pesar de todos los Decretos y toda la legislación autonómica que se desarrolló para paliarlos. Así mismo, aunque también habría que señalar para hacer honor a la verdad, que en los últimos años los profesionales de la Salud venían reivindicando cambios y mejoras, que en Andalucía también fraguaron en forma de las llamadas ‘mareas sanitarias’. No obstante aquí las reivindicaciones tenían un carácter más laboral que asistencial que en otras Comunidades Autónomas, aunque sin duda también en última instancia todo repercute en lo asistencial.

Esta era groso modo la radiografía de la atención y la situación sanitaria en Andalucía.

Desde que la derecha alcanzó a gobernar Andalucía la degradación, tanto de la asistencia sanitaria, como del desarrollo en todo lo referente a la situación de la medicina en Andalucía ha venido degradándose a pasos agigantados. En uno de los últimos decretos de la Junta de Andalucía se ha cercenado el derecho de los profesionales sanitarios endureciendo las condiciones para el disfrute de sus vacaciones, para acogerse a las medidas de conciliación familiar, para los traslados, para la promoción o para los periodos de descanso entre guardias. Los recortes en personal sanitario, tanto de médicos, como del resto de profesionales han sido una constante que ha venido produciéndose desde que el PP junto con Ciudadanos y apoyados en Vox gobiernan en Andalucía. En este sentido fueron varias las movilizaciones, por parte de los profesionales sanitarios, reivindicando que se reforzara el Plan de Atención Primaria en los Ambulatorios y Centros de Salud. Reivindicaciones que fueron noticia junto con la denuncia en varias ocasiones de los colapsos de las urgencias hospitalarias en varias ocasiones durante el año 2019, antes de la llegada de la Pandemia Covid19, como se puede comprobar acudiendo a las hemerotecas. Junto a estas denuncias, otras de las cosas más evidenciadas por parte de los profesionales sanitarios han sido los recortes presupuestarios en partidas destinadas a la investigación y el ensayo clínico, especialmente de aquellas partidas dedicadas a todo lo relacionado con las células madres y su empleo en medicina.

A este deterioro de todo lo relacionado con la salud y la sanidad en Andalucía ha venido a sumarse el uso político de la Pandemia Covid19, la cual ha venido a servir de excusa para ahondar en medidas que benefician la sanidad privada y deterioran la calidad de la Sanidad pública andaluza. En Andalucía, los profesionales sanitarios que solo ejercían en el ámbito público, venían cobrando un plus como concepto de exclusividad; excusándose en la pandemia, el Gobierno Andaluz ha aprobado a partir de este mes el pago de este plus a todos los médicos aunque también trabajen en la sanidad privada, provocando así por tanto que los médicos no tengan ningún tipo de aliciente por dedicarse únicamente al servicio público y empujándolos a ofrecerse a las corporaciones privadas. No es muy difícil apreciar lo que esto supondrá en la bajada de la calidad y atención al ciudadano.

Pero así mismo, si empezábamos este artículo señalando la buena atención que sobre la atención primaria tenía el ciudadano en Andalucía, esta ha sido borrada de un plumazo como hace tan solo dos años nadie hubiera creído en Andalucía que ocurriría. Ya en Andalucía la atención primaria no se realiza en los Centros de Salud, al menos no presencialmente, ahora el Centro de Salud está cerrado para el usuario, hay que llamar por teléfono o mediante una aplicación informática para solicitar consulta telefónica, a menudo días después, el médico te llamará para valorar si te atiende personalmente o por el contrario puede solucionar tu consulta por teléfono. La pregunta que yo y millones de andaluces nos hacemos es ¿por qué los Centros de Salud públicos están cerrados a la atención primaria y a los privados se puede acudir a consulta personalmente?, la diferencia de trato para quien puede permitirse sanidad privada y para quien no puede o simplemente quiere que se le atienda en la pública es palpable.

Por tanto acabo denunciando que la Pandemia está siendo utilizada como agua de mayo para quienes tienen en su hoja de ruta recortar prestaciones sociales públicas y favorecer la proliferación de empresas privadas que ven en la realización de esos servicios públicos una cuantiosa posibilidad de negocio seguro.

Jose Luis Bejarano Damas

Tribuna Socialista de Sevilla 

Agrupación municipal de Almensilla.