Vasallaje de Europa

Estás volando hacia otro gran éxito en La Haya esta tarde. No fue fácil, pero conseguimos que todos firmaran el 5%. Donald, has impulsado un momento realmente importante para América, Europa y el mundo… Vas a lograr algo que NINGÚN presidente estadounidense en décadas ha conseguido lograr” “Europa va a pagar, y de una forma GRANDE, como debe ser, y será tu victoria. Buen viaje y te veo en la cena de Su Majestad. Mark Rutte.

El neerlandés secretario general de la OTAN, entiende su responsabilidad al frente de la organización militar oficiando de bufón ante el envanecido Emperador del Mundo, riéndole bravuconadas y alimentando la tendencia pendenciera del neurótico presidente de los Estados Unidos –“Felicidades y gracias por tu decisiva acción en Irán”, le reconoció–, también, y sobre todo, mostrándole un sumiso agradecimiento a quien inició su mandato al frente de la potencia norteamericana amenazando e insultando a Europa y a los europeos y situando al mundo contra las cuerdas.

Las frases pronunciadas por el conservador Mark Rutte en el curso de la cumbre atlántica, aparte de que debiera avergonzar a quien tan servilmente las ha pronunciado y a todos los que lo han consentido desde la sumisa alianza militar, muestran la espectacular pérdida de identidad de la Unión Europea y el bochornoso vasallaje que rinde a Estados Unidos al aceptar no sólo chantajes inadmisibles por la aplicación arbitraria de series de aranceles, cambiantes en su dimensión y efectos en las economías nacionales según el humor con el que se levante el vaquero matón, sino por la razón esencial de que el aumento del 2% al 5% del gasto en defensa exigido sin más preámbulos es inaceptable dada la dura repercusión en las condiciones de la ciudadanía.

Es por ello que los socialistas españoles, militantes y simpatizantes hoy vilipendiados por una derecha infame y tan pendenciera como Donald Trump, el sujeto en el que se miran, tenemos que sentirnos muy orgullosos –junto a todos aquellos ciudadanos que así lo conciban– por la dignidad mantenida por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la defensa de nuestros intereses y en la no claudicación ante una cumbre militar que va mucho más allá de la necesidad occidental de defensa conjunta, marcada por la chulesca e insolente pirueta de Trump sobre que el aumento del presupuesto militar impuesto servirá para sanear su industria bélica, que le permita así continuar en su papel de cherif matón con el aplauso de los súbditos.

FERNANDO RUIZ CERRATO
Militante del PSOE-Madrid en la Agrupación de Fuencarral

Cruzando el abismo

El conflicto entre Israel e Irán es uno de los más complejos y peligrosos en Oriente Medio. Sus orígenes se remontan a décadas de tensiones políticas, religiosas y geopolíticas.

El primer punto clave en la relación entre ambos países es la Revolución Islámica de 1979 en Irán, que derrocó al sátrapa Reza Pahleví, último Sha de Persia, aliado incondicional de EE.UU. e Israel.

Tras la Revolución, la nueva República Islámica quedó bajo el liderazgo del ayatolá Jomeini, líder religioso y figura clave en aquel periodo. Fue el líder supremo de la República Islámica de Irán hasta su muerte en 1989. Jomeini promovió una visión militante y revolucionaria del Islam, estableciendo el primer estado islámico relativamente moderno.

La situación de la mujer en Irán es compleja, con avances notables en educación y participación laboral, pero también con importantes restricciones legales y sociales que limitan su autonomía y participación plena en la sociedad. El movimiento «Mujer, Vida, Libertad» ha puesto de manifiesto la lucha de las mujeres iraníes por la igualdad, los derechos humanos y la libertad, convirtiéndose en un símbolo de resistencia global.

El reciente ataque de Israel a Irán no es solo una de las manifestaciones violentas de una serie de disputas, que se vienen gestando desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán, sino el inicio de un plan orientado a derrocar y trocear la actual República islámica; es decir, la eliminación por medios violentos del enemigo más poderoso de Israel en la región.

Prueba de ello ha sido la irrupción violenta de EEUU en el conflicto, bombardeando las instalaciones nucleares de Irán, lo que ha elevado vertiginosamente la tensión internacional hasta situarla al borde de un “abismo oscuro”, en palabras de nuestro presidente del gobierno Pedro Sánchez.

El bombardeo por sorpresa de las instalaciones nucleares de Irán en la noche del pasado sábado 21 de junio, prueba también la actuación aleatoria y errática de EE.UU., al margen de cualquier ley internacional.

Actuación basada en una falsedad análoga a la que se difundió como preludio de la invasión de Irak y posterior asesinato por ahorcamiento de Saddam Hussein, con la oposición de importantes países de la Unión Europea, como fue el caso de Francia. Crimen aún impune, que dio lugar a la vergonzosa foto del “trio de las Azores” y, posteriormente, al gravísimo atentado yihadista sufrido en España el 11 de marzo de 2004, en la estación de Atocha de Madrid, que provocó 193 víctimas mortales y más de 2000 heridos.

La principal razón formal por la que Israel e Irán están en desacuerdo radica en la oposición ideológica y religiosa. Irán es una república islámica chií y ve a Israel como una entidad impostora, ocupante ilegítimo de Palestina, y una amenaza a la seguridad de la región, por sus vínculos con Estados Unidos, principal aliado de Israel.

Una de las áreas más críticas es el programa nuclear iraní. Israel considera que Irán en posesión de este tipo de armamento sería una amenaza existencial para su seguridad. Las tensiones sobre tal programa, que comenzó en los años 80 y se intensificó a lo largo de las décadas siguientes, llevaron a Israel a realizar operaciones encubiertas y ataques a las instalaciones iraníes, sobre todo con el fin de retrasar el supuesto desarrollo de armas de destrucción masiva por parte de Irán. Estos ataques incluyen ciberataques, como el famoso caso de Stuxnet en 2010, y el asesinato de científicos nucleares iraníes. Sin embargo, no existe hasta la fecha pruebas fehacientes de que el programa nuclear iraní tenga objetivos diferentes de su aplicación pacífica con fines civiles.

El otro factor que contribuyó a las tensiones fue la presencia militar iraní en países como Siria y Líbano. Irán apoyaba al depuesto régimen de Bashar al-Assad en Siria, con aliados como Hezbollah en Líbano.

Israel ve la presencia iraní en la región como una forma de rodear su territorio con fuerzas hostiles y aumentar la posibilidad de ataques directos. Aunque Irán no tiene fronteras directas con Israel, apoya activamente a grupos militantes palestinos, como Hamas, que alcanzó el poder en la Franja de Gaza a mediados de 2007. Irán ve en el conflicto palestino, agravado por el criminal genocidio en la franja de Gaza, una causa fundamental para desafiar a Israel, mientras que Israel considera a Irán como su principal enemigo en la región.

El genocidio del pueblo palestino perpetrado por el gobierno sionista de Netanyahu, con el apoyo de los EE.UU. y la connivencia de la Comisión Europea, presidida por la conservadora Ursula Von der Layen, conmueve a la humanidad y presagia un sombrío panorama en la región.

El ataque de EE.UU. a Irán, sin previo aviso, sin informar a sus aliados, crea un grave precedente, convirtiéndose en el más grave problema de la Alianza del Atlántico Norte.

En efecto, la actuación unilateral y errática del presidente de los EE.UU. es un grave problema no solo para la OTAN, también para el conjunto de la Humanidad, pues comanda de hecho la Alianza más letal jamás conocida.

El siniestro precedente que supuso el lanzamiento de dos bombas nucleares sobre población civil, en el siglo pasado, con la trágica destrucción de Hiroshima y Nagasaki, cuyas secuelas sigue sufriendo parte de su población, nos sitúa en la antesala del infierno.

España debe cruzar el oscuro abismo que se abre a nuestros pies -tras los bombardeos de EEUU al complejo nuclear iraní- hasta alcanzar la otra orilla fuera de la OTAN, alejada de los graves riesgos que supone seguir manteniendo nuestro peligroso y humillante vasallaje.

Veamos la viabilidad legal de salida de España de la OTAN.

La salida de un miembro de la OTAN está regulada por el artículo 13 del Tratado del Atlántico Norte, que establece el procedimiento para que un país se retire de la organización:

«Cualquier Parte podrá, después de transcurridos 20 años desde la firma del presente Tratado, notificando a los demás Gobiernos de los Países signatarios, su decisión de dar por terminado su compromiso.»

Por lo tanto, cualquier país miembro puede retirarse en cualquier momento, siempre que haya transcurrido ese plazo.

El proceso comienza con una notificación formal del país que desea retirarse. Esta notificación se debe hacer a los demás países miembros de la OTAN, indicando de manera oficial la intención de abandonar la organización. La notificación debe ser presentada por el gobierno del país en cuestión, y es generalmente a través de una carta diplomática o comunicación formal.

Una vez que se ha notificado la intención de retirarse, el Tratado establece que la salida no es inmediata. El país tiene que esperar un año después de la notificación antes de que su salida se haga efectiva. Este período de espera da tiempo para que se manejen las consecuencias políticas, estratégicas y diplomáticas de la salida.

Durante este período de espera, el país sigue siendo parte de la Alianza y sigue cumpliendo con sus obligaciones en términos de defensa colectiva y cooperación, salvo que se llegue a un acuerdo para una salida más rápida.

Una vez que transcurre el año, el país se considera oficialmente fuera de la OTAN. Desde ese momento, deja de estar sujeto a las disposiciones del Tratado, especialmente a la cláusula de defensa colectiva del Artículo 5, que establece que un ataque a un miembro se considera un ataque a todos los miembros.

Un proceso gradual sería también posible; por ejemplo, iniciando la salida inmediata del mando militar integrado, previamente a la salida definitiva.

La República francesa se retiró en 1966 del mando militar integrado de la OTAN, bajo el liderazgo del presidente francés, general Charles de Gaulle, regresando de nuevo a las estructuras militares de la OTAN en abril de 2009 bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, seis años después de la invasión de Irak.

La salida de un miembro tiene implicaciones estratégicas tanto para el país que se retira como para los demás miembros. Esto puede incluir reconfiguración de alianzas, redistribución de bases militares y la redefinición de objetivos y políticas de defensa.

El presidente Adolfo Suarez no era partidario del ingreso de España en la OTAN. Fue obligado a dimitir días antes del 23-F de 1981, presionado de forma amenazante por las intrigas palaciegas de la monarquía, secundadas por generales monárquicos (Armada, Milans). Dos días después, el nuevo presidente Leopoldo Cavo Sotelo, anunciaba en el Congreso de los Diputados el objetivo de ingresar en la Alianza del Atlántico Norte, iniciando el proceso de adhesión, consumado el 30 de mayo de 1982 con el ingreso de España en la OTAN.

Concluyendo. No existe, por tanto, ningún impedimento legal para la salida de España de la OTAN, tan solo es cuestión de voluntad política y de contar con una mayoría suficiente en el Congreso de los Diputados.

España debe seguir su tradición de neutralidad formal, mantenida en las dos guerras mundiales anteriores. En mi opinión, bastaría con el apoyo del “bloque de investidura”, y la adhesión de algunos diputados de centro moderado, que no deseen ver implicado directamente a nuestro país en los conflictos armados de la OTAN ni en la escalada armamentista. Una Alianza comandada de hecho por un errático e impredecible presidente de los EEUU que nos arrastra a una más que posible guerra mundial.

Manuel Ruiz Robles
Fue miembro de la Unión Militar Democrática.

Se cumplen tres años de guerra en Ucrania


Declaración de la Asociación Trabajo y Democracia “ASTRADE”

No se trata de celebrar ni rememorar. Nuestra intención es la de volver a tomar posición sobre una guerra que fue impuesta, por los mismos que ahora pretenden imponer la paz a Ucrania, incluso sin contar con ella, y cobrándole a un alto precio la ayuda recibida y haciendo negocio también con la reconstrucción.

En nuestra participación en el Comité para la Alianza de Trabajadores y Pueblos (CATP), venimos compartiendo el rechazo a esta guerra bajo el lema “Ni Putin ni OTAN”. En estos tres años nos hemos sumado a manifiestos contrarios a la guerra en general y a esta en concreto, hemos participado en actos y, en Tribuna Socialista, se han publicado editoriales y artículos argumentando nuestra posición. En los debates públicos y en los comentarios en redes hemos escuchado cosas como que teníamos una posición de equidistancia. No somos equidistantes. Nos situamos con el pueblo ruso y el pueblo ucraniano que rechazan esta guerra. Nos oponemos a tomar partido por la oligarquía rusa que defiende Putin o por los intereses de las multinacionales de la energía que defienden Trump, Zelensky y la Comisión Europea.

Suponemos que hoy, viendo la jugada de los USA y la salida que quiere darle al conflicto, es más fácil entender que no es lo mismo equidistancia ante una situación de guerra que el rechazo a unos y otros.

También hemos recibido opiniones de quienes tomaban partido: unos, en pro de Putin, manteniendo que es continuador de la Revolución de 1917 y, por ende, que poco menos que pretende reconstituir la URSS. Otros en contra, con un argumento similar, que Putin representa el neo comunismo y que quiere invadir Europa y que Ucrania es un primer paso.

“Ni Putin ni OTAN” significa que no asumimos la propaganda, ni de unos ni de otros; conscientes de que la primera víctima de la guerra es la verdad.

Se acaba de cumplir un mes de la toma de posesión de Trump como presidente de los Estados Unidos. Treinta días en los que la ola de exabruptos y provocaciones pretende establecer una ceguera colectiva, de hecho, para eso es la polvareda. Sin embargo, hay cosas que se ven claras, a poco que nos fijemos. Una es que Trump es continuador de las administraciones estadounidenses que le han precedido. Veamos.

Trump no es el iniciador en la presión a los países miembros de la OTAN para que incrementen sus presupuestos en Defensa. Fue Obama, en abril de 2016, en una reunión que mantuvo con Ángela Merkel, en Hannover (Alemania), previa y preparatoria de la cumbre de la OTAN de aquel año, cuando fijó el objetivo de destinar el 2% del PIB para gastos militares. Con esto no pretendemos blanquear a Trump ni ofender a Obama, sencillamente queremos establecer que esto es una estrategia del aparato de Estado de los USA, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca.

Esto sería lo de menos, pues cada nación tiene el derecho, o debería tenerlo, a organizar sus presupuestos como mejor convenga a las necesidades y prioridades de su pueblo. La cuestión que nos debemos plantear es ¿por qué Estados Unidos propone esto?, al margen de que Obama y Biden lo proponían con palabras educadas y Trump lo exige con chantajes incluidos.

No obstante, no podemos dejar pasar que elevar del 2 al 3% la partida en Defensa significa para el Estado español destinar 48.000 millones de euros a gastos militares, y que de hacer caso al incremento del 5% que propone el actual Secretario General de la OTAN, portavoceando los deseos de Trump, sería destinar 80.000 millones de euros cada año. Dinero que habría que restar de los ya de por sí recortados presupuestos de Sanidad, Educación, Pensiones y Dependencia.

Para no quedarnos en meras opiniones, establezcamos algunos datos que nos pueden ayudar a entenderlo:

En junio de 2007 del Real Instituto El Cano, informaba que las importaciones de gas ruso de los países de Europa, variaba entre el 15% y el 50%:

– Un 15%: Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Portugal, España, Suecia, Suiza y Gran Bretaña.

– Entre un 20 y un 40%: Francia (23,5%), Italia (31,7%) y Alemania (40,3%).

– Más de un 50%: Austria, la República Checa, Grecia, Hungría, Polonia, Rumania, Eslovenia y Turquía.

En agosto de 2016, el Observatorio Económico del BBVA para los Estados Unidos, emitía un informe de “Análisis Sectorial”, en el que decía:

Esta situación está provocando que los exportadores estadounidenses diversifiquen y busquen más allá de los mercados asiáticos. En este contexto, Europa se ve como una alternativa viable, dado el tamaño de su mercado, interés en la diversificación y su relativamente bien distribuido sistema de terminales de importación. En 2014, el gas natural suministró 21% del total de las necesidades energéticas de los 28 países de la UE. Cerca del 66% del consumo interno tuvo que importarse y ocho países europeos importaron el 100% del gas consumido. Asimismo, existían 23 terminales de importación en el continente con una capacidad de procesamiento de 7.1 Tcf. Estas terminales operan con una capacidad muy baja (25% en 2014), lo que sugiere que existe margen para absorber el GNL estadounidense”.

A cierre de 2023, la situación ya se había dado la vuelta. Las compras de gas ruso de los países europeos, en los dos primeros años del conflicto cayeron al 8%, en promedio. Mientras que las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) desde Estados Unidos pasaron del 18,9% de 2021 al 56,2% de 2023 (Fuente: Comisión Europea a partir de ENTSO-G y Refinitiv). -a pesar de ser extraído por la técnica del “Fraking”, recordemos el “drill baby, drill” de Trump- triplicándose en estos últimos tres años. A esto hay que añadir que el gas estadounidense se ha comprado un 40% más caro que el gas ruso, siendo en buena medida lo que inició la ola inflacionaria que ha afectado a todos los países del continente europeo desde el inicio de las hostilidades, lo que por ha provocado la grave crisis que sufre la industria alemana, con repercusiones en toda Europa.

Más allá de lo que nos cuentan las partes interesadas, lo que es evidente es que la confrontación por el suministro de GNL y petróleo a Europa viene planificándose desde hace años. Las tremendas inversiones de los EE.UU., en las infraestructuras portuarias que hacen posible el transporte de Gas licuado a Europa no se han hecho en dos días. Y parece obvio que a Putin y a los oligarcas que él protege, lo que les preocupa es la pérdida de ese mercado, y no tanto la apropiación de territorio ucraniano.

Desde que comenzó el conflicto, la UE ha facilitado más de 134.000 millones de euros a Ucrania https://www.consilium.europa.eu/es/policies/eu-solidarity-ukraine/#economic Estados Unidos por su parte, por las cifras que aportó Zelensky el 19 de febrero, ha aportado unos 66.000 millones de dólares en ayuda militar. Las cifras de gasto en GNL que dan las webs de los principales operadores, dicen que EE.UU., facturó unos 44.000 millones de euros a la UE en 2024. Es decir, que en tan solo un ejercicio y medio la Administración estadounidense ha amortizado su “inversión”.

Estos son los datos de los negocios, al servicio de los cuales está la política. El problema es que, como dijo Clausewitz: “La guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas por otros medios”.

El problema para la humanidad y para la democracia es que la guerra, y por tanto esta política, tiene consecuencias nefastas para los pueblos y las personas que los componemos: Se habla de un millón de muertos entre ambos bandos, algún día sobremos las cifras concretas. A ello hay que sumar los millones de desplazados de sus hogares, dentro y fuera del territorio en conflicto. Y no podemos olvidar que esta guerra ha desatado una guerra social, a base de especulación de precios, que está empobreciendo a las sociedades europeas. Además de la desestabilización política que sufren países como Alemania, sin duda, producto de toda esta situación.

Los datos ayudan a entender el shock que ha supuesto para las instituciones europeas que Trump pretenda dar carpetazo a la Guerra, dejando fuera a quien acató las órdenes de los USA, dictadas a través de la OTAN,; a los gobiernos europeos que se han mostrado sumisos al imperialismo estadounidense y han colaborado alimentando la guerra. Y por supuesto se entiende el disloque que sufre Zelensky, al que se le pretende imponer una paz leonina.

Para Putin, la propuesta de Trump es una salida a una guerra que se le está atragantando; consigue territorio, aunque no fuese su prioridad, salva, de momento, que la OTAN se asume a su frontera oeste, y se frota las manos con la guerra arancelaria que abre Trump.

Lo único positivo de la situación actual es la posibilidad cierta de que acabe la guerra y con ello que se ponga fin a la barbarie que está desangrando a la juventud rusa y ucraniana.

Nos reafirmamos:

“Ni Putin ni OTAN”, “Ni Trump ni Putin”,

“No a la Guerra”.

La Junta Directiva
24 de febrero de 2025

¿Hacia dónde va Europa?

La editorial del Tribuna Socialista de octubre (nº 159) llevaba por título «Tiempos convulsos» y describía brevemente los distintos focos bélicos en el mundo, y la relación de causa efecto entre las economías de guerra que la mayoría de estados adoptan, aumentando el gasto militar en detrimento del gasto dedicado a cubrir las necesidades de la mayoría social.

El aumento del gasto militar va en detrimento de las necesidades de la mayoría social en Europa

En 2019, el PSOE se convirtió en la principal fuerza de izquierdas integrada en el grupo socialdemócrata del Parlamento Europeo y promovió el nombramiento de Josep Borrell como Alto Representante de la UE, es decir el máximo responsable de la diplomacia europea y de defensa, aunque las decisiones en materia de PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) deben ser adoptadas por unanimidad de los 27 estados miembros.

Cuando Borrell asumió en 2019 en cargo de Mr PESC, la agenda estaba marcada por la relación Rusia-Ucrania, la relación UE-EEUU y la situación en oriente próximo

Su «mandato» de cinco años se inició con una reunión de ministros de asuntos exteriores de la UE con trestemas importantes en el orden del día:

1.- La relación Ucrania-Rusia: una relación tensa, que desembocó hace 1000 días en la invasión de Rusia a Ucrania. La historia de este conflicto no nace en 2022, sino que viene precedida de una lucha entre oligarquías, con intereses en la energía, la agricultura y la salida al mar Negró. También es fundamental para entender el conflicto, la instalación de bases de la OTAN en los países de influencia rusa.

La respuesta de la UE a dicho conflicto ha sido la de apoyar económica y armamentísticamente a Ucrania, y como dice el propio Josep Borrell al final de su mandato, «En Ucrania las cosas van peor, no podemos estar satisfechos de cómo van las cosas», pero sin embargo marcha de la UE con el mensaje de que hay que seguir apoyando a Ucrania porque sino la guerra se acaba con la victoria de Rusia, sobre todo ahora que parece que Trump dejará de apoyar a Ucrania.

«En Ucrania las cosas van peor. No podemos estar satisfechos de cómo van las cosas».

Josep Borrell. Noviembre 2024

2.- La relación UE-EEUU: En 2019, gobernando Trump en EEUU, la UE se planteaba otro tipo de relación con los USA. Sin embargo, la respuesta de la UE ha sido la política de seguidismo de la OTAN, incluso aumentando el gasto militar de los estados miembros de la UE, tal como comenzó pidiendo Obama, continuó pidiendo Biden y ahora, de nuevo, también Trump. Así las cosas, Borrell ha defendido hasta la saciedad el aumento del gasto en defensa y los distintos estados de la UE han obedecido aplicando las economías de guerra en sus presupuestos con las consecuencias que apúntaba en el primer párrafo.

La sumisión de Europa a los intereses de la OTAN, y por ende de Estados Unidos ha sido clara durante el mandato de Borrell

3.- Oriente próximo: La intervención de Europa en Oriente próximo ha sido de tolerancia con la actuación de Israel. Incluso ante el genocidio de palestinos, y aunque Borrell haya mostrado su apoyo a la ruptura de relaciones de la UE con Israel, su propuesta no ha salido adelante, y la Unión Europea prefiere mantener las relaciones con Israel intactas. Es lo que en la práctica podemos calificar como una «omisión de ayuda a Palestina y la paz en oriente medio»

La Unión Europea ha rechazado la propuesta de Borrell de romper relaciones con el estado sionista de Israel

Por su parte, la nueva flamante «Alto Representante de la UE», la estonia y anti rusa Kaja Kallas, cargo que empezó a ejercer el pasado lunes dos de diciembre, no solo va a seguir una línea continuista de la seguida por Borrell, sino que va más allá: defiende el aumento del gasto de guerra que están aplicando y tendrán que aplicar de forma creciente todos los estados miembros, y defiende la guerra contra Rusia.
De hecho, la nueva Miss PESC, encargada de la diplomacia europea se ha despachado en sus primeras horas en el cargo con declaraciones tipo: «Los ciudadanos rusos deben pagar un precio por la guerra en Ucrania». ¡Los ciudadanos rusos!, ¡no Putin ni quienes mandan a sus pueblos a la guerra, sino los ciudadanos rusos!. ¡La nueva máxima diplomática de la UE arremete contra los ciudadanos rusos!.

«Los ciudadanos rusos deben pagar un precio por la guerra de Ucrania»

Kaja Kallas.
Nueva Alto representante de la diplomacia europea.
Diciembre 2024

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha calificado a la nueva Miss PESC como «la persona que hace falta para la diplomacia europea» a la que le espera un mandato de «Guerras, conflictos y sufrimiento» en Ucrania, Oriente Medio y África; una situación ante la que «Europa debe desempeñar un papel más importante». Por tanto, más guerra y más sufrimiento para los pueblos en guerra, y para todos los ciudadanos europeos que las sufragamos y soportamos.

Úrsula Von del Leyen ha anunciado que Europa afronta un mandato de Guerras, conflictos y sufrimiento

Presidenta de la Comisión

Política de confrontación y guerra es a la que nos aboca la Unión Europea. Nos anuncian más guerra contra Rusia, y ponerse de perfil ante el conflicto de oriente medio, dejando hacer a la ultraderecha sionista de Israel.

Mientras tanto, los ciudadanos europeos hacen frente al aumento del coste de la vida, la crisis industrial, y el deterioramiento de los servicios públicos, santo y seña de la Europa social, que se diluye a pasos agigantados. Y ante este escenario, la respuesta es «guerra, conflictos y sufrimiento».

Invertimos en guerra para proteger justo lo que estamos perdiendo por dedicar fondos a sufragar las guerras

¿Alguien se puede extrañar de que crezca el mal llamado antieuropeismo cuando la respuesta a las necesidadesde los trabajadores de la UE es la guerra? ¿Cómo no va a crecer la desconfianza en la UE?
Invertimos en guerra para proteger justo lo que estamos perdiendo por dedicar fondos a sufragar las guerras.

Las voces contra la guerra se alzan cada vez más fuertes en España, Europa, Rusia, EEUU y en el resto del mundo

Como explicaba Vicent Garcés en el número 160 de Tribuna Socialista:
«Las voces contra la guerra se alzan cada vez más fuertes en España, Europa, los EE.UU. y el resto del mundo. Esas voces y lo que representan han de crecer frente a las que están creando las condiciones para la guerra (…) La necesaria lucha contra el cambio climático, contra el hambre y la pobreza y contra las desigualdades es incompatible con el desplazamiento de las ingentes cantidades de recursos humanos y económicos hacia la guerra que se está produciendo». Sin embargo, lo que nos depara la UE es más de lo mismo, y en cantidad:

Poco a poco, los Gobiernos y los medios de comunicación nos van preparando para una guerra generalizada. Hace unos días el señor Biden, al que le quedan pocas semanas de presidencia, decide que Zelenski puede utilizar los misiles de largo alcance suministrados por los Estados Unidos contra la Federación Rusa. Pronto fue secundado por Starmer en Gran Bretaña y Macron en Francia. Putin responde amenazando con la posibilidad de utilizar armas nucleares tácticas. Alemania ha elaborado un plan de contingencias, de 1.000 páginas, para la guerra. Suecia, Finlandia y Noruega preparan a su población. Los tambores de guerra suenan por todo el mundo, incluyendo el Pacífico, donde Japón ha botado su primer portaaviones desde la II Guerra Mundial. Al mismo tiempo crece la indignación entre las poblaciones de todos los países. El 80% de la población alemana se opone a la guerra, tanto Zelenski como Putin se enfrentan a crecientes dificultades para reclutar jóvenes soldados y multiplican los mercenarios…

Y en materia de relaciones comerciales, además de la negativa de romper relaciones con Israel, la UE, por medio de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde anuncia comprar más a EEUU para evitar que Trump lance una guerra comercial con la UE.

Paralelamente, la UE firma el acuerdo de libre comercio con MERCOSUR, que implica la eliminación de aranceles, y la entrada en Europa de productos procedentes de países cuyas políticas medioambientales y de sostenibilidad de los recursos naturales es muy inferior a la europea, lo que en la práctica significa que la ganadería y agricultura europea juegan en desventaja.

Importar más productos de EEUU y el tratado de libre comercio con MERCOSUR es un nuevo lastre para el campo europeo por mucho que se defienda el papel geoestratégico de esas decisiones

De hecho, la UE defiende mayor autonomía respecto a Rusia, China y EEUU, pero en la práctica, todo apunta a que la economía europea será cada vez más dependiente de terceros.

La lucha contra la guerra, contra la guerra social y contra el genocidio está más que nunca relacionada con la lucha por las reivindicaciones sociales y políticas. El No a la guerra debe extenderse entre las filas socialistas, frente a los que defienden lo contrario, entre la mayoría social.


Baltasar Santos
Comité de redacción TS
1er Secretario PSC-El Vendrell

El imperio contraataca

El gran imperio edificado durante el siglo XX por los EE.UU., de América se siente hoy amenazado. El nuevo “emperador” recién elegido así lo manifiesta, y el que se va abre más las puertas de la guerra.

Los EE.UU., forjado desde las rebeldes colonias británicas, con millones de emigrantes europeos y de todo el mundo, con sangrientas matanzas de los pueblos originarios y tremendas guerras intestinas, a finales del siglo XIX y principios del XX liquidó al ya moribundo imperio español haciéndose con territorios y grandes zonas de influencia. Tras la segunda guerra mundial, con la guerra fría, confrontó con la otra gran potencia del siglo XX, la Unión Soviética, hasta extenuarla multifactorialmente y conducirla a su desaparición. Tras cien años de dominación los USA llegaron a pensar que la historia había terminado y que el modelo capitalista de desarrollo por ellos encabezado era el único posible. El fin de la historia y el pensamiento único fueron teorizados y proclamados, por pensadores y usufructuarios varios del sistema.

De pronto, y sorpresivamente para muchos, aparecieron resistencias varias en América Latina. En la patria grande de Simón Bolívar, descendiente de mil batallas, surgieron en 1994 indígenas zapatistas en México oponiéndose al Tratado de Libre Comercio de las Américas; un militar de bajo rango trató de imitar la técnica golpista de toma del poder en Venezuela, fracasó y después gano la Presidencia electoralmente; en Brasil apareció la voz “Otro mundo es posible”, movilizando a miles de personas de buena voluntad por todo el planeta a favor de otra globalización no neoliberal y un sindicalista surgía desde la clandestinidad para llegar democráticamente a la presidencia; un dirigente indígena cocalero alcanzaba la presidencia en Bolivia, y así por toda América Latina se levantó desde las cenizas de los golpes de Estado que acabaron con la vida del Presidente Allende y la experiencia de la vía chilena al socialismo, desde las profundidades de las históricas consignas tierra y libertad o crear dos tres muchos Vietnams, se levantó una incipiente muralla contra el capitalismo neoliberal dominante.

Este, enfrentado a los riesgos del cambio climático que él mismo ha generado, junto con el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la concentración creciente de la propiedad de esas tecnologías, de los medios de producción, de cambio, de los recursos naturales y ahora de la inteligencia artificial están transformando las relaciones sociales y de poder intensamente, impulsando las desigualdades sociales y económicas entre los países y dentro de cada país.

Mientras, las ex potencias colonizadoras europeas construían, acabada la segunda guerra mundial, una institucionalidad nueva, una integración para la paz y la prosperidad, un instrumento conocido hoy como Unión Europea. Simultáneamente colaboraban en la articulación del brazo militar trasatlántico, “occidental”, la OTAN. Aparato político-militar que actuó por primera vez fuera de sus territorios bombardeando Belgrado a finales del siglo XX y que ahora pretende cercar a la potencia postzarista y postestalinista, Rusia, abriendo una nueva guerra en tierras europeas con final imprevisible.

Y en paralelo, en oriente, a partir de la victoriosa guerra prolongada de Mao Tse Tung, tras la segunda guerra mundial empezó la construcción de lo que hoy es la primera o segunda potencia mundial, China. Ese proceso, junto con la perdida de la India por el imperio británico, modificaron sustancialmente la correlación de fuerzas demográficas y económicas existentes en el siglo XX. Alcanzando hoy un alto nivel de conflictividad señalado por la definición USA/OTAN de China como enemigo estratégico.

Estos complejos hechos, brevemente descritos, están forzando la aparición de una neo guerra fría, con dos polos de atracción, Norte Global vs. Sur Global, entorno a los cuales se están alineando las fuerzas. También existe un tercer polo, no alineados, que trata de sobrevivir y evitar la barbarie generalizada.

El siglo XX, y los tiempos anteriores, han parido un mundo multipolar donde las potencias euroamericanas, “occidentales”, con todas sus zonas de influencia se están confrontando con las nuevas/viejas potencias euroasiáticas. Confrontación económica, política y cada vez más militar. Pareciera ser que la humanidad tras siglos de avances de todo tipo, en la ciencia, en la tecnología, en el conocimiento de lo más pequeño y lo más grande, no ha sido capaz todavía de encontrar las fórmulas para resolver los conflictos por la vía pacífica. Que todavía domina la idea del imperio romano Si vis pacem, para bellum, o la de Clausevitz la guerra es la extensión de la política por otros medios, siendo la política, en su sentido más noble, la forma de organizar y resolver los conflictos de intereses y de poder en la sociedad.

Si a todo ello se añade el desarrollo sangriento, genocida, del conflicto Israel/Palestina, con los múltiples efectos colaterales en todo oriente medio y más allá, si contemplamos los recientes vuelos de misiles fabricados en EE.UU. o Gran Bretaña y lanzados por Ucrania contra Rusia, si observamos la creación en la Unión Europea de una nueva área de defensa con voluntad de poner en pie un ejército europeo, y si se analiza fríamente la ingente y acelerada carrera armamentística actual, no queda sino exigirnos un último esfuerzo que evite la catástrofe final anunciada de una Tercera Guerra mundial apocalíptica.

Las voces contra la guerra se alzan cada vez más fuertes en España, Europa, los EE.UU. y el resto del mundo. Esas voces y lo que representan han de crecer frente a las que están creando las condiciones para la guerra. La articulación y desarrollo de los BRICS como posible contrapeso de los bloques “occidentales”, las recientes intervenciones de los presidentes de Brasil, Colombia y México en la reunión del G20 apelando a la paz y al alto el fuego, aparecen como rayos de esperanza. La necesaria lucha contra el cambio climático, contra el hambre y la pobreza y contra las desigualdades es incompatible con el desplazamiento de las ingentes cantidades de recursos humanos y económicos hacia la guerra que se está produciendo.

Para tratar toda esta problemática, contrastar la información de cada país, reflexionar sobre las propuestas que vayan en el camino de la paz y la justicia social se han reunido en Berlín a principios de noviembre sindicalistas, fuerzas políticamente organizadas de diferentes tradiciones, de Alemania, Francia, España, Portugal, Suecia, Noruega, Polonia, Grecia, Serbia, Rumania, Grecia, Croacia y Macedonia. La guerra en Ucrania y la guerra genocida en Gaza fueron analizadas en profundidad. Al final hubo coincidencia generalizada en levantar la voz y gritar con fuerza y hasta con rabia:

  • ¡Alto al genocidio contra la población palestina!
  • ¡No a la expansión de la guerra de destrucción de Israel hacia el Líbano y Siria!
  • En Palestina como en Ucrania: ¡Alto el fuego inmediato!
  • ¡No a las entregas de armas!
  • ¡No a la guerra!
  • Defendamos la carta universal de los derechos humanos, los derechos que de ella se derivan y el derecho internacional.
Vicent Garcés
Exdiputado europeo, Izquierda Socialista-PSOE.
Valencia, 21 de noviembre de 2024

Llamamiento

Iniciativa del Comité de Enlace Europeo contra la Guerra, reunido el 4 de mayo con delegados de 16 países

«No se puede combatir la guerra cuando está matando a 1.000 soldados al día, cuando la censura y la ley marcial suprimen las libertades, hay que hacerlo antes, cuando aún podemos organizaros, manifestarnos. ¡Esta vez tenemos que impedírselo antes!»

Biden, Scholz, Macron, Sunak, Meloni… ¡Vuestras guerras no son las nuestras!

Sois responsables de masacres y guerras.

El 24 de abril, el Congreso de Estados Unidos votó 95.000 millones de dólares para la guerra en Ucrania, para suministrar armas al Ejército de Netanyahu, para el despliegue bélico frente a China. A ello ha respondido una formidable ola de movilización estudiantil, que partió de la Universidad de Columbia (Nueva York), recuperando la consigna: «Genocide Joe. You can’t hide. How many kids have you kill today»

Más de 100.000 palestinos muertos, mutilados o desaparecidos. Cientos de miles de niños hambrientos, privados de cuidado y escuela, muchos de ellos huérfanos, traumatizados por la virulencia de los bombardeos y la destrucción perpetrada por el Ejército de B. Netanyahu.

Los jefes de Estado y de Gobierno, comenzando por el de Estado Unidos, seguido por la Unión Europea, son responsables de lo que la Corte Internacional de Justicia ha calificado de probable genocidio y del que son testigos horrorizados millones de personas cada día. Los Gobiernos participan en el aplastamiento del pueblo palestino organizando envíos de armas y componentes militares a Israel y manteniendo los acuerdos comerciales con el Estado que mata y destruye toda forma de civilización en la Franja de Gaza.

A pesar de la inacción, del silencio incluso, de las direcciones del movimiento obrero, poderosas protestas y movilizaciones se multiplican por todos los países del mundo, por todos los continentes, incluso en Israel, en defensa del pueblo palestino y de sus derechos.

Los Gobiernos y la Unión Europea que han permitido y continúan apoyando este genocidio (calificado como tal hasta por el Papa), intentan hoy atemperar sus palabras, espantados por las consecuencias de su política en Palestina y en su propio país.

Los Gobiernos quieren implicarnos más en la guerra de Ucrania, enviando tropas y enfangándonos en un conflicto entre potencias nucleares. Los mismos que nos vendían la Unión Europea como un espacio de paz, preparan hoy la guerra.

El movimiento obrero alemán contra la guerra exigió «mantequilla en lugar de cañones».  Pero desde numerosos Gobiernos y desde la Unión Europea se alzan voces por la instauración de una economía de guerra, que significa un ataque general contra las conquistas sociales, las libertades democráticas y los servicios públicos que las luchas obreras impusieron en cada país. Mientras las cúpulas sindicales sigan apoyando la orientación bélica de las élites dirigentes de Europa, no podrán impedir la destrucción de esas conquistas obreras. 

A ambos lados de la frontera ruso-ucraniana, se detiene a los jóvenes en las calles, en las ciudades y en el campo, para enviarlos por la fuerza al frente y a la muerte. Cuando Putin recluta a 300.000 nuevos soldados, Zelenski rebaja en dos años la edad del reclutamiento. Y ello para servir de carne de cañón al servicio de las multinacionales y de los oligarcas de todo pelaje. Rechazamos la extensión de esta guerra.  Queremos que pare inmediatamente.

Frente a todos los Gobiernos partidarios de la guerra, que pretenden hipócritamente defender la paz y la democracia desmantelando por doquier las conquistas sociales y democráticas, que rechazan las negociaciones y el alto el fuego, que siguen enviando armas, nosotros nos situamos del lado de los jóvenes ucranianos y rusos que no pueden más con la guerra, del lado de los trabajadores y jóvenes que rechazan la guerra y la opresión, y exigen el alto el fuego, el levantamiento del bloqueo de Gaza y la  satisfacción de las reivindicaciones sociales y políticas.

Decimos: ¡no en nuestro nombre!

  • Rechazamos las guerras y la barbarie, que solo benefician a los poderosos y a los industriales del armamento cuyas ganancias se disparan.
  • Por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos, rechazamos ser arrastraos a la guerra y la militarización de toda la sociedad.
  • Rechazamos los presupuestos militares cada vez más elevados bajo la tutela de la OTAN y de la Unión Europea, denunciamos la guerra social librada contra los trabajadores y la juventud.
  • Rechazamos todos los atentados a las libertades, las amenazas y la represión. Defendemos la   libertad de expresión, de reunión, de manifestación, y el derecho de huelga, particularmente amenazados.

La movilización de los pueblos podrá detener la escalada mortífera a la que los Gobiernos quieren arrastrarnos, y parar los envíos de armas.

Uniéndonos por encima de las fronteras, actuamos por la unidad internacional de los trabajadores y los  jóvenes para imponer el alto el fuego y la reasignación de los presupuestos militares a las necesidades vitales de la población, a la  escuela, los hospitales, los salarios y las pensiones.

¡Alto al genocidio del pueblo palestino! ¡En Palestina, como en Ucrania, alto el fuego inmediato! ¡Alto a los envíos de armas! ¡No a la intervención militar de las fuerzas de la OTAN en Ucrania! 

Llamamiento Europeo contra la Guerra y el genocidio en Palestina

  1. Adolfo Gómez Camacho, concejal por PODEMOS, Leioa (Bizkaia)
  2. Adolfo Manuel Durán Guaza, UJP-UGT Alicante
  3. Alfredo Del Río Casasola, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid
  4. Adrián Navalón, portavoz de Podemos, Valencia
  5. Adriana Bolsa, Círculo de PODEMOS de Casteldefells, Barcelona
  6. Ainhoa Zuluaga, militante de PODEMOS, Bilbao
  7. Alberto Ruiz, profesor de la Universidad de Granada
  8. Alex García, sindicalista de la UGT de Catalunya
  9. Alex Oliden, militante de EH Bildu
  10. Alfonso López García de Viedma. Médico-Cirujano. Jubilado. Madrid.
  11. Alfredo Aranda Muriana, Secretario General de la Sección Sindical estatal de CCOO en Coca Cola
  12. Alicia Redondo Vaquero, Jubilada.
  13. Álvaro Chueca Gómez exconcejal en Olite-Erriberri por Agrupemos Olite-ErriberriElkartu y graduado por la Universidad Complutense de Madrid
  14. Álvaro Fernández, psicólogo social
  15. Almudena García Grande, ceramista
  16. Amaia Lasa, poeta
  17. Amina Shoman, Comunitat Palestina Arab Unida, Reus (Catalunya)
  18. Ana Belén Moreno.  Enfermera Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Daroca-Madrid
  19. Ana Jiménez, secretaria de medio rural de Podemos Andalucía
  20. Ana Quesada del Águila, integradora social, Baix Llobregat (Catalunya)
  21. Ana LaverónSimavilla, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid
  22. Ana Maria Sánchez Sempere. Médica. CS Adelfas de Retiro. Madrid.
  23. Ana Maria Surra Spadea, ex-Senadora, Barcelona
  24. Ana M. Negredo, profesora de la Universidad Complutense de Madrid
  25. Ana Reina Ramos, afiliada a CCOO, Dos Hermanas (Sevilla)
  26. Ana Rosa Encinas Gilarranz. Médica. CS Nuestra Señora de Fátima de Carabanchel. Madrid
  27. Ane Sánchez Jiménez maestra, militante del PCE
  28. Ángel Lopez-Bueno, miembro de IS-PSOE de Castilla y León 
  29. Angel Pasero Borrajón, Militante del PCE, Secretario Federal de Unidad Cívica por la República (UCR)
  30. Angel Rovira Busquets, UGT-FICA, Comarques de Tarragona
  31. Angel Tubau, Informacion Obrera, Barcelona
  32. Antonio Diego González. Militante de PODEMOS.
  33. Antonio Herranz, sindicalista jubilado, Málaga
  34. Antonio Macías Borrego, delegado de UGT sanidad de Andalucía
  35. Antonio M. Montaño Ramos, Comisión Ejecutiva de la Federación de Sanidad de CCOO
  36. Ascensión Cano Pardo, sindicato de Enseñanza de CGT, Granada
  37. Begoña Lizcano Pérez. Funcionaria del Cuerpo de Enfermeros de Instituciones Penitenciarias. Centro Penitenciario de Puerto 3 de Cádiz
  38. Belén Candenas, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  39. BlaiSolernou (ex)estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  40. Carles Mulet, ex-Senador por designación Cortes Valencianas – COMPROMIS (Castellón)
  41. Carlos Sánchez Mato, economista, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la dirección de Izquierda Unida (IU)
  42. Carmen Alonso Fermoso, Educadora Social, Vallés Occidental (Catalunya)
  43. Carmen Martín Rubiño, Portavoz local de Podemos Motril, responsable del área de Mayores y dependencia de Podemos Andalucía
  44. Carmen Romero Sánchez, Comisión Ejecutiva Unión Provincial de CCOO (Sevilla)
  45. CGT Costa Granada
  46. CGT Granada
  47. Clara Bachiller, profesora de Secundaria de Servicios a la Comunidad, Comunidad deMadrid
  48. Clemente de Blas Ortega, funcionario del Instituto Nacional de Estadística, jubilado, afiliado a UGT
  49. Conchi Abellán, Coordinadora Podemos Cataluña
  50. Consuelo Bezares Miralles, afiliada UGT, Valencia
  51. Coordinadora Regional de Izquierda Socialista de Castilla La Mancha – PSOE
  52. David Álvarez Rivas, Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación, Universidad Complutense de Madrid
  53. David Armendariz Núñez Técnico de PRL y militante del PCE
  54. Dominique Salomón, Portavoz AssociacióCatalanaJueus i Palestina (JUNTS)
  55. Elena Fuentes Herrero, pensionista, miembro de COESPE, afiliada a CCOO
  56. Elena Pérez Lagüela, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid
  57. Elisabeth Montoro, secretaria sección sindical de UGT del Ayuntamiento de Sabadell
  58. Encarnación González Triguero, Portavoz de COESPE, Málaga
  59. Encarna López, organizadora de la Marcha Republicana en Madrid el 16 de junio
  60. Enrique Dargallo Guerra, Información Obrera, Madrid
  61. Esperanza Quesada del Aguilar, auxiliar de clínica, Baix Llobregat (Barcelona)
  62. Esther Miguel Pardo, afiliada UGT, Valencia
  63. Eugenio López Torres, Secretario de Organización del Sindicato de Sanidad de CCOO, Sevilla
  64. Eva Aladro, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid
  65. F. Javier Murillo, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid y afiliado al sindicato CCOO
  66. FahdBoundi, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid
  67. Fernando Álvarez Rodríguez, economista
  68. Francisca Martín Reyes, Secretaria sección sindical CCOO Hospital de Osuna (Andalucía)
  69. Francisca Calero Martínez, militante de Podemos
  70. Francisco Javier Pino Batista, sindicalista en FSC-CCOO, Sevilla
  71. Francisco Javier Renero Fernández. Empresario, PODEMOS
  72. Francisco Jiménez Gómez ingeniero de Caminos, PCE
  73. Francisco Manuel Sánchez Román, Comisión Ejecutiva Unión Provincial de CCOO, Sevilla
  74. Frank Arnold, miembro de la Comisión Internacional de la COESPE, Granada
  75. Gemma Cairó, trabajadora de la Universidad de Barcelona
  76. Graciela García Balbás. Periodista Radio Nacional 5 Local. Madrid.
  77. Guillermo Rubio, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  78. HélènArcelin Zabal, miembro de ERC, Tarragona
  79. Ibai Figueroa Guerrero, delegado sindical de CCOO, Sevilla
  80. Ildefonso Suarez. Docente. Profesor de Historia
  81. jubilado. Valencia.IratxeArrizabalo, estudiante de doctorado de la Universidad Nacional de Artes
  82. Isabel Jiménez, Círculo de PODEMOS de San Boi (Barcelona)
  83. Isabel Oller, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  84. Isabel Santamaría, Médica jubilada del Ayuntamiento de Madrid
  85. Iñaki Merino, Delegado UGT Txapelgorris (Euskadi)
  86. Javier Bustamante, militante de PODEMOS, Bilbao
  87. Javier Fernández Amezaga. Medico A.P, CS Gandhi-Madrid
  88. Javier de Miguel Sáenz, profesor de Historia y militante IU
  89. Javier García, secretario de comunicación de Podemos Andalucía
  90. Javier Quiles, reportero gráfico
  91. Javier Maqueda, Secretario General UGT Valencia Sus e Interior, Valencia
  92. Jesús de Blas Ortega, profesor de Historia de Secundaria, afiliado a UGT
  93. Jesús Escribano, Profesor UCM y delegado de CCOO
  94. Jesús Sanvicente, trabajador del metal, sindicalista CIG
  95. Joaquín Sainz, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  96. Joan Carles Torres, periodista, Universidad Autónoma de Barcelona y miembro de «En ComúPodem» de Sabadell
  97. Jordi Abert i Caballero, Diputado Parlament de Catalunya ERC
  98. Jordi Gómez Lozano, Salvem les pensions 9 barris, Barcelona. Podem Catalunya
  99. Jordi Salvador, diputado por Tarragona en el Congreso
  100. Jorge Aroca Body, jubilado, Tarragona
  101. Jose Aznar Cortijo, Mareas Blancas, Barcelona
  102. J.Antonio Iniesta Martín, Sindicalista UGT (Baix Llobregat)
  103. Jose Gallego Casaus, ex-Secretario de Organización de UGT, Sevilla
  104. José Manuel Ocaña López, Secretario General UGT – BBVA 2014-2019
  105. JoseMaria Herrera Molina, exconcejal Ayuntamiento de La Algaba (Sevilla)
  106. Jose Miguel Villa Antoñana, Ex-Secretario General FeS-UGT, Madrid
  107. José Pelayo Galindo, SºGral Federación Sanidad CCOO, Andalucía
  108. José Segovia, trabajador de la Universidad Politécnica de Rabat y Centro de Sistemas Complejos de Paris
  109. José Valentín Ramírez Castanedo, Jubilado CCOO, Linares (Jaén)
  110. Joseba Pampín Amboage, militante de EH Bildu, Bilbao
  111. Joseba Izaga, Hemen Salida por la Izquierda, Bilbao
  112. Josep Lluís Miranda, CSC Intersindical, Tarragona
  113. Josep Vicent FelipBardoll, Comité Nacional UJP-UGT-PV, Castellón
  114. Juan Carlos Campo, militante de PODEMOS, Bilbao
  115. Juan Carlos Navas Herrera, SºGral Sindicato Sanidad CCOO, Málaga
  116. Juan Clemente Sánchez, Comisión Ejecutiva de la Unión Provincial de CCOO, Sevilla
  117. Juan Jose Casado Peña, sindicalista, Baix Llobregat (Barcelona)
  118. Juan José Rodríguez González, SºGral Sindicato Sanidad CCOO, Huelva
  119. Juan Manuel Rodríguez Hernández, militante de PODEMOS, Bilbao
  120. Juan Pablo Mateo, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid
  121. Juan Pedro García de las Heras, profesor de Historia de Secundaria, afiliado a CCOO
  122. Juan Torres Martín, profesor de Matemáticas de Secundaria, afiliado a UGT
  123. Juan Uriondo Gijón, Miembro de la Comisión Permanente Federal de IS-PSOE
  124. Juanmi Acejo, Alternativa Republicana de Málaga
  125. Julián Rodríguez Aragón, economista, afiliado a CCOO de Industria
  126. Laura Cánovas, trabajadora de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha
  127. Leticia Menéndez Granda, Tarragona
  128. Lisandro Moreno Jiménez, sindicalista de CCOO de Ayuda a Domicilio
  129. Lucía Vicent, trabajadora de la Universidad Complutense de Madrid y afiliado al sindicato CCOO
  130. Luis Alejos, militante de PODEMOS, Bilbao
  131. Luis González, miembro del Consejo Confederal CCOO
  132. Luis López-Tello Ruiz, Economista
  133. Luis Lopez, délégado CCOO en transportés UTE, Baix Llobregat
  134. Luis Miguel Lapeña Moreno, Concejal por Podemos en Leioa, miembro del Consejo territorial de Bizkaia
  135. María del Mar Barberán Parrado. Miembro de la Comisión Permanente Ordinaria de Obras, Equipamientos y Políticas de Vivienda (Portavoz y Vicepresidenta segunda), Miembro de la Comisión Especial de Sugecias y Reclamaciones. Ayuntamiento de Madrid.
  136. María José Hernández, afiliada al sindicato CCOO
  137. M. Dolores Alonso Sancho, Administrativa y afiliada a UGT.
  138. M. JoseLainezGabari, jubilada, Iruña – Pamplona
  139. Ester Roca Yébenes, médico de Familia, Sevilla
  140. Mª José Wanceulen, Secretaria General Sindicato de. Sanidad de CCOO, Sevilla
  141. Manuel Ariza. Secretario General de la Federación de Jubilados de CCOO de Madrid.
  142. Manuel Iniesta Martín, Sindicalista CC.OO (Baix Llobegat)
  143. Manuela Martín Lorenzo, militante de PODEMOS, Leioa (Bizkaia)
  144. Margarita Tova Bel, jubilada afiliada aCC.OO
  145. María del Carmen Zapata Cervera, funcionaria jubilada
  146. María Francisca Gómez. Médica. CS Reyes Magos de Retiro. Madrid.
  147. María José Pérez Moreno, jubilada y afiliada a CCOO
  148. María Pozuelo Castro, responsable política internacional Podemos Cataluña
  149. María Rivilla López, profesora de Lengua y Literatura de Secundaria, afiliada a UGT
  150. Marisa Saavedra, ex-diputada Podemos por Castellón en el Congreso
  151. Marie Rose Baeza. Maestra-Jubilada. (Escuela Francesa). Francia
  152. María José Meseguer, Associació per la Nova República (Bétera, Valencia)
  153. Mariano Asenjo Pajares. Periodista(jubilado.) Sindicalista de CCOO
  154. Mariano Lanza-Vazquez, docente e investigador universitario, Universidad Nacional de Río Negro
  155. Mario del Rosal Crespo, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid y afiliado al sindicato CCOO
  156. Marisa Madrid, trabajadora bancaria y delegada sindical de CCOO
  157. Marta Linares, abogada de Derechos Humanos
  158. Marta Climent, economista, funcionaria de la Generalitat Valenciana, Valencia 
  159. Maya Schifter, trabajadora
  160. Martín Robles Sánchez, SºGral Sindicato Sanidad CCOO, Jaén
  161. Mercedes Díaz, profesora de Filosofía
  162. Mercedes López Rodríguez, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  163. Miguel González Mendoza, abogado, Baix Llobregat – Barcelona
  164. Miguel Jiménez Castro, Delegado Sindical de CCOO en Almacenes POGAR, S.L.
  165. Militares
    1. Julio Rodríguez Fernández. General del Ejército del Aire (R).Ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). PODEMOS
    1.  Manuel Ruiz Robles. Capitán de Navío de la Armada (R). Portavoz de militares demócratas (Anemoi).
    1.  Francisco José Ferrari Villar. Sgto. de la Infantería de Marina (RV) (R).
    1.  Miguel López. Oficial del Ejército del Aire (R) Miembro del Foro Milicia y Democracia (FMD).
    1.  Floren Dimas. Oficial del Ejército del Aire (R) Miembro de la Asociación para la Memoria Militar Democrática (AMMD).
    1. Rafael Permuy López. Comandante del Ejército de Tierra (Artillería) (R). Ex miembro de la UniónMilitar Democrática (UMD).
    1.  Francisco Maceira Rodríguez. Contramaestre de la Armada (ex).
    1.  Juan Delgado Muñoz. Oficial del Ejército de Tierra (R). Miembro de la Asociación Civil Milicia y República (ACMYR)
    1.  Luis Gonzalo Segura. Oficial del Ejército de Tierra (ex). Escritor. Autor de “La trampa ucraniana”.
    1. Enrique Ramírez Carriedo. Cabo de Comunicaciones de la Armada (Er) (ex). Miembro de la Asociación para la Memoria Militar Democrática (AMMD).
    1.  Leandro Sierra. Oficial del Ejército del Aire (R). Miembro de la Asociación Civil Milicia y República (ACMYR).
    1.  Celso Milleiro Fariñas. Capitán de Fragata de la Armada (R).
    1.  Víctor M. Álvarez González. Capitán del Ejército del Aire (R).
    1. Carlos Vidal Ojea. Cabo Primero de Infantería de Marina (R).
    1. Marco A. Santos Soto. Cabo del Ejército de Tierra (R), presidente del colectivo republicano deRedondela.
  166. Montserrat Cumellas Riera, Jubilada docente, Tarragona
  167. Montserrat Solís. Supervisora de Investigación en cuidados de enfermería. Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda.
  168. Neus Roig, sindicalista Ensenyament, Tarragona
  169. Nines Ciprés, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid
  170. Olga Zabala, militante de PODEMOS, Bilbao
  171. Oscar Mendoza Gómez, miembro de la CUP, afiliado a CGT
  172. Pablo García Cano, sindicalista, Comité de empresa de John Deere Ibérica
  173. Paco Alonso de Armiño, jubilado, CCOO
  174. Pedro Cruz Mocache, Revolucion Ciudadana – Ecuador, Barcelona
  175. Pensionistas
    1. Ramón Franquesa. Portavoz Estatal de COESPE
    1. Damián Rodríguez. Portavoz Estatal de COESPE
    1. Francisca López Fernández. Portavoz Estatal de COESPE
    1. María Teresa Blázquez. Portavoz Estatal de la COESPE
    1. Encarnación González. Portavoz Estatal de la COESPE
    1. Ana Pérez. Comisión de Organización de la COESPE
    1. Alfonso Rivas. Comisión de Comunicación de la COESPE
    1. Juan Miguel Fernandez. Portavoz de Coorpen MADRID- COESPE
    1. Juana Rondón. Portavoz de Coorpen MADRID-COESPE
    1. Juan Antonio Carnés. Portavoz de la Plataforma de Pensionistas de Vallecas-Alto del Arenal de Madrid. COESPE.
    1. José Villalba. Economista, jubilado. Plataforma de Centro. CoorpenMADRID-COESPE.
    1. Aurelio Villanueva. Portavoz de la Plataforma de Pensionistas de San Blas-Canillejas de Coorpen MADRID – COESPE
    1. Ildefonso Espinosa (Portavoz). En representación del Movimiento Andaluz en Defensa de las Pensiones Públicas (MADPP).
    1. Guillermo Fernández. Presidente de la Asociación de Pensionistas de Gijón (APG).
    1. Marisa Gadea, Coordinadora de Bizkaia y Euskadi en defensa del sistema público de pensiones
    1. VictorEtayo, Coordinadora de Bizkaia y Euskadi en defensa del sistema público de pensiones
    1. Jesús María Pérez Martínez, Plataforma Pensionistas por la Unidad (Bizkaia)
    1. Eduardo López Valladolid, Plataforma Pensionistas por la Unidad (Bizkaia)
    1.  Sebastián Lagunas Lapoza, Plataforma Pensionistas por la Unidad (Bizkaia)
    1. Gregorio Alcázar Pérez. Miembro de la Plataforma de Pensionistas de Vallecas-Alto del Arenal, de CoorpenMadrid.COESPE.
  176. Pilar Medrano, miembro de la Comisión Internacional de la COESPE, Sueca (Valencia)
  177. Rafael Aguilera Sánchez, miembro del Comité Nacional de UGT Catalunya
  178. Rafael Carlos Ortiz Gudiel, profesor jubilado, Baix Llobregat (Barcelona)
  179. Raquel González Carrasco, afiliada a CCOO 
  180. Ricardo Rodríguez Luengo, trabajador de Telefónica, jubilado, afiliado a UGT (ex secretario de organización de la Federación de Jubilados y Pensionistas de UGT)
  181. Roberto Tornamira Sánchez, Ex-Secretario Estatal del Sector Financiero, Seguros y Oficinas de FeSMC-UGT, Madrid
  182. Rosalía Díaz, abogada
  183. Rosana Rodríguez Arias, militante de PODEMOS, Bilbao
  184. Saida Ghodaeh Curiel. Presidenta de la Asociación Hispano Palestina Jerusalén, Madrid
  185. Sergio Illescas, Periodista de la Sexta, Madrid
  186. Silvia Cermeño Martín, Presidenta del Club Gimnasia IALIS España, Valmaseda (Bizkaia)
  187. Silvia Esteve Plá, afiliada UGT, Valencia
  188. Silvia Martínez Fernández, Secretaria General de UPTA Euskadi (UGT Euskadi)
  189. Talina Contreras Dávila, trabajadora de la Universidad Autónoma de Barcelona
  190. Teresa Aranguren Amézola. Periodista Internacional del mundo árabe y zonas de conflicto. Madrid.
  191. Teresa Sotillo Ramos, Jubilada, afiliada a CC.OO.
  192. Trini Piquer Campos, Comité Nacional UJP-UGT-PV, Valencia
  193. Toni Carmona, sindicalista STR, Tarragona
  194. Verónica OrdóñezLópez, Ex-diputada de Podemos en el Parlamento de Cantabria y sindicalista en FSP UGT Euskadi
  195. Verónica Sanz, estudiante de la UC3M y la UCM
  196. Vicenç Albiol, Secretario General de la Unión Territorial del Vallés Occidental de UGT, Barcelona
  197. Vicent Garcés, militante PSOE, Valencia
  198. Victoriano Jiménez Fernández. Activista social de Vallecas, Madrid
  199. Vincent Marco, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  200. Xabier Arrizabalo, trabajador de la Universidad Complutense de Madrid y afiliado al sindicato CCOO
  201. Xabier Lizarraga, estudiante de la Universidad Complutense de Madrid
  202. Xavier Pedrós i Cortasa, Sociólogo, Baix Llobregat (Barcelona)
  203. Yolanda Prieto Ramos, realizadora de documentales, UNED-Media

ALTO AL GENOCIDIO

Alto el fuego inmediato e incondicional

La Casa del Pueblo de la UGT en Madrid albergó un acto, el pasado día 21 de marzo, por el Alto el Fuego inmediato y contra el Genocidio en Gaza.

Tuve el honor de compartir mesa con miembros pertenecientes a distintas organizaciones: la Secretaría de Relaciones Internacionales de UGT, IU, Compromiso por Getafe, Izquierda Socialista-PSOE, el Frente Popular para la Liberalización de Palestina, CCOO, el Comité para la Alianza de Trabajadores y Pueblos y la Asociación Trabajo y Democracia; estas dos últimas promotoras del acto, junto a Tribuna Socialista.

Al acto asistieron unas 50 personas, todas ellas militantes y activistas comprometidos con la democracia y los derechos de los pueblos. El evento fue importante por la pluralidad y por el contenido de las intervenciones, tanto desde la Mesa como desde los asistentes participantes en el debate.

En la práctica totalidad de las intervenciones se introdujo la necesaria Unidad para parar de inmediato la masacre que se está cometiendo contra el pueblo palestino, es decir, un Genocidio. El ejército israelí ocupa el puesto 18 entre las 145 fuerzas militares mejor dotadas del mundo -según el ranking de Global Fire Power- y lleva seis meses bombardeando indiscriminadamente a población civil, hospitales, escuelas y atacando a la población cuando esta acude a recoger la ínfima ayuda humanitaria que entre en la Franja de Gaza. Por qué lo llaman guerra cuando se trata de un exterminio, perpetrado por un ejército contra población indefensa.

El resultado de esta barbarie es que en estos seis meses han sido asesinadas más de 32.000 personas, el 70% de ellas, más de 20.000 mujeres, niños y niñas. Cuando se mata a las mujeres y a los menores de edad es que se quiere exterminar a un pueblo, cercenar su futuro. A estas cifras hay que añadir los más de 8.000 desaparecidos, muy probablemente fallecidos bajo los escombros y las decenas de muertes por hambre que ya se están produciendo. De los 2,3 millones de habitantes en la Franja de Gaza, 1,9 han sido desplazados hacia el sur; donde el Gobierno sionista les instó a refugiarse, pero donde también son atacados y bombardeados.

No debemos olvidar que la ocupación del territorio palestino data de las postrimerías de la I Guerra Mundial, cuando Gran Bretaña ocupó la Transjordania y Siria desde 1915 a 1922 y por mandato de la Sociedad de Naciones, desde 1922 a 1947. Churchill, Roosevelt y Stalin, tras la II Guerra Mundial, decidieron partir y repartir el territorio con nula ecuanimidad, entre israelíes (minoría que recibió la mayoría del territorio) y palestinos (mayoría que recibió la minoría del territorio). Desde entonces, la ocupación e invasión violenta de los territorios palestinos no ha cesado, a base de guerras y provocaciones para el conflicto armado. Las consecuencias no son solo los miles de muertos, desaparecidos y desplazados de estos últimos meses. Hay más de cinco millones de palestinos y palestinas que viven exiliados fuera de sus fronteras, en campos de refugiados en Líbano, Siria y Jordania, entre otros lugares.

En base a lo anterior, es erróneo decir que el ocupante ilegítimo de un territorio tiene derecho a la autodefensa, de ser así, ¿está Putin ejerciendo su derecho a defenderse, cuando es atacado en territorio ocupado? Israel lleva más de 50 años desoyendo las resoluciones de la ONU, por la ilegalidad de los territorios ocupados por su ejército y sus colonos.

Es necesaria la Unidad en nuestro país y a nivel internacional. En relación a esto último, es muy destacable el contacto que han iniciado desde la Sección Sindical de CCOO en John Deere de Getafe, según se indicó en el acto, con los sindicatos del automóvil norteamericano, punta de lanza del rechazo a la acción cómplice que está ejerciendo la Administración Biden en el Genocidio que Israel está perpetrando. Hay que decir que la pauta que todas las administraciones estadounidenses ha sido la misma: de apoyo incondicional, de guardaespaldas de Israel, aunque unas lo hayan expresado con mayor o menor intensidad. En diciembre de 2017, Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.

La sociedad no puede mirar para otro lado ni ser mera espectadora de esta injusticia ni de la masacre que se está produciendo. Para que no lo sea, corresponde a las organizaciones políticas y sindicales, como en 2003 contra la guerra de invasión de Irak, y a todas las organizaciones comprometidas con la defensa del pueblo palestino unirse para exigir al Gobierno que, además de buenas palabras, rompa relaciones económicas y diplomáticas con Israel. Es urgente. Mucho más urgente que reconocer a Palestina como Estado. Solo el aislamiento económico de Israel puede hacer que el Gobierno sionista de Netanyahu pare sus agresiones.

Los participantes en el acto mostraron ser conscientes de que la situación internacional es compleja, muy complicada, pero nadie tiene derecho a llevar a los pueblos a la confrontación. Hoy es masacrado el pueblo palestino ¿cuál será el siguiente? Esto nos lleva a no poder permanecer callados ante este crimen de lesa humanidad, y a no ser cómplices del mismo.

Solo la Unidad hará posible que la sociedad salga a las calles en masa, que se implique y en favor de una Palestina Libre.

Roberto Tornamira
Miembro de ASTRADE

Al finalizar el acto se dio lectura al siguiente Manifiesto:

¡Alto el fuego inmediato!
¡Alto al bombardeo y al bloqueo de Gaza!
¡Alto al genocidio del pueblo palestino!

En nuestra condición de organizaciones y ciudadanos de Madrid, que nos reclamamos de los derechos democráticos, manifestamos nuestra alarma por el genocidio que el Estado de Israel está cometiendo contra el pueblo palestino: a fecha de 26 de febrero y desde el pasado 7 de octubre ha asesinado a más de 30.000 personas palestinas en Gaza, incluidos más de 12.000 menores, a las que se debe añadir las más de 7.000 desaparecidas, probablemente sepultadas bajo los escombros de los edificios bombardeados. Esta cifra supone el 1,9% de la población gazatí, el equivalente a más de 820.000 personas de la población española, más que toda la población que habita la ciudad de Valencia, que es la tercera más poblada del Estado español. También la población palestina en Cisjordania es objeto de ataques criminales.

Hoy, se calcula que en la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, se concentran más de un millón de personas a las que se niega lo más elemental: agua, comida, medicamentos, asistencia sanitaria.

La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 define a éste como “un acto cometido con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. La Corte Internacional de Justicia ha resuelto que Israel tome medidas inmediatas para no violar dicha convención, ante la denuncia presentada por Sudáfrica el 11 de enero. Resolución desatendida por Israel sin que ningún gobierno europeo haya hecho ningún movimiento sustantivo en apoyo de su cumplimiento.

Ante todo ello, como organizaciones y ciudadanos comprometidos con el derecho de los pueblos a su existencia en condiciones dignas, en particular del palestino:

Exigimos el Alto el Fuego Inmediato, que se detenga la agresión del Estado de Israel constitutiva de intento de genocidio. Instando al gobierno español a que decrete el embargo de todo envío de armas y la Ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales con el Gobierno israelí.

Segundo año de guerra en Ucrania ¡Alto el fuego, incondicional!

El 24 de febrero se ha cumplido el segundo año de guerra en Ucrania, desde que Putin invadió territorio ucraniano. Y el 6 de abril se cumplirán diez años desde que el Estado ucraniano iniciase una guerra civil contra la población ruso parlante del Dombás, en la región del Donestk.

                Los antecedentes de este conflicto tienen largo recorrido en el tiempo pasado. Como he leído otros artículos publicados en Tribuna Socialista y también en las editoriales de esta revista, intentaré ni repetir argumentos que están escritos.

                El hecho constatable de estos dos años de guerra es que el comercio del gas y el petróleo ha cambiado de manos. Eso, dicho así, no es bueno ni malo, pero si miramos el precio de ese cambio de manos del jugoso mercado de la energía, veremos que esta guerra es una aberración que está costando mucha sangre:

  • Entre abril de 2014 y enero de 2022, en el este de Ucrania se produjeron 14.000 muertos, 30.000 heridos, 1,4 millones de desplazados y 3,4 millones de población necesitada de ayuda humanitaria (datos de swissinfo.ch a 26 de enero de 2022). Todas las víctimas ucranianas.
  • Desde el 24 de febrero de 2022, en la guerra entre la Rusia de Putin y la OTAN de Biden se han producido, al menos, 70.000 muertos y 120.00 heridos, de los que 9.200 son civiles (datos publicados por la BBC el 30 de agosto del pasado año 2023, citando fuentes estadounidenses y de la ONU).
  • Desde el inicio de esta guerra, 4.274.440 ucranianos y ucranianas permanecen bajo protección de la UE, en distintos países de la Unión, pero son más de 8,2 millones los ucranianos que han tenido que huir de su país, por la Guerra. (datos del Consejo Europeo, actualizados a noviembre de 2023). A los que hay que sumar los más de 5 millones de ucranianos que se han visto desplazados de sus viviendas, dentro del propio territorio de Ucrania.
  • 20.000 hombres han huido de Ucrania para evitar la guerra (datos publicados por la BBC a 17 de noviembre de 2023).

                Sirva este bloque de datos para tener una dimensión de la barbarie en la que el imperialismo del s.XXI nos ha metido. Como se ve por la fecha de la información recopilada para este artículo, no son datos actualizados; es más bien difícil acceder a datos actualizados y fiables sobre el desastre de la guerra en Ucrania. Hay cifras que hablan de 500.000 muertos en los frentes de batalla, entre las bajas ucranianas y rusas. En todo caso, cientos de miles de vidas de jóvenes malgastadas por las luchas de interés entre oligarcas, multinacionales, oligopolios, etc., de un lado y de otro.

                El resultado económico también es cuantificable:

  • Desde la llegada del primer buque de Gas Natural Licuado (GNL) estadounidense al puerto portugués de Sines en abril de 2016, las importaciones en la UE de gas natural licuado de los EE. UU., han pasado de cero a 2.800 millones de pies cúbicos diarios. (Comunicado de prensa de la Comisión Europea del 9 de agosto de 2018).
  • El 25 de julio de 2018, reunidos en Washington, el presidente de la Comisión Europea, Juncker y el presidente de los USA, Trump, acordaron reforzar la cooperación estratégica UE-EE UU en materia de energía (contenido en el mismo comunicado de prensa anterior 9ago18).
  • La exportación de Gas Licuado (GNL) desde los EE.UU.,a Europa ha tenido la siguiente evolución:
  • Entre 2016 y 2017, Europa comienza a recibir 2.800 millones de pies cúbicos diarios de GNL estadounidense
  • En 2021 la cantidad de millones de pies cúbicos diarios creció hasta 6.956
  • En 2022 la cifra alcanzó los 11.200 millones de pies cúbicos diarios
  • Y 2023ha cerrado con 11.600 millones de pies cúbicos diarios
  • En 2021, en la antesala de la invasión del ejército de Putin, el precio del gas se incrementó un 361% respecto a 2020, al pasar de 10,25 €/MWh a 47,31 €/MWh en promedio, sin ninguna explicación razonable para los consumidores.
  • El 25 de marzo de 2022, la UE y los EE.UU., crearon un Grupo de Trabajo sobre Seguridad Energética, que garantizó «volúmenes adicionales de gas natural licuado para el mercado de la UE de al menos 15.000 millones de metros cúbicos en 2022, con aumentos previstos en el futuro«. (publicado por InvestigateEurope, el 8 de enero de 2023).

              Es decir, que, en escasamente 7 años, los Estados Unidos de América han pasado de vender a la UE un 314% más de Gas Natural Licuado (GNL). ¿Aún alguien se pregunta quién tenía un móvil o motivación para hacer saltar por los aires los gaseoductos Nord Stream?

              Se trata de un negocio de miles de millones de euros/dólares anuales que se está consiguiendo a sangre, fuego, destrucción y pobreza, cuyo alto coste estamos pagando los pueblos de Europa, todos los pueblos del continente.

              La mayoría de la sociedad debería exigir el ¡Alto el Fuego, incondicional!, a Putin y a la OTAN, tal como exigía el Manifiesto Internacional contra la Guerra que se desarrolló el paso año. Sería de esperar que las organizaciones mayoritarias, políticas y sindicales, en los distintos países europeos, organizasen esas protestas, como lo hicieron en 2003, contra la guerra de invasión de Irak.

Pascual Sánchez
Militante socialista en Madrid

Ucrania: alcanzar la paz y el desarme nuclear

El 31 de mayo tuve el gusto de participar en el acto “Ucrania: alcanzar la paz y el desarme nuclear”, en formato de charla-coloquio, organizado por el Club de Amigos de la Unesco de Madrid (CAUM). Fui invitado por el doctor en Psicología (UNED) y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología (UCM). Ambos somos firmantes del Manifiesto ¡Alto a la Guerra! ¡Alto el fuego inmediato, sin condiciones! El acto estuvo presentado por la periodista, Teresa Aranguren.

Se abordó el problema de la guerra desde el punto de vista histórico, así lo enfocó Rafael Fraguas, Periodista y doctor en Sociología, recodando los antecedentes desde la disolución de la URSS y los compromisos adquiridos por occidente de no expandirse hacia el Este, más allá de Alemania, y a cambio la URSS cedía en la adhesión a la OTAN de la Alemania unificada. El acuerdo se fraguó, en febrero de 1990, entre el canciller de la Alemania Federal, Helmut Kohl, el secretario de Estado de los USA, James Baker III y el jefe de Estado de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en los siguientes términos:

La OTAN es el mecanismo para asegurar la presencia estadounidense en Europa. Si la OTAN se liquida, no habrá tal mecanismo en Europa. Entendemos que no sólo para la Unión Soviética sino también para otros países europeos es importante tener garantías de que, si Estados Unidos mantiene su presencia en Alemania en el marco de la OTAN, ni un centímetro de la actual jurisdicción militar de la OTAN se extenderá en dirección al este

El acuerdo se cerraría en julio de 1991, cuando el secretario General de la OTAN Manfred Woerner aseguró a Boris Yeltsin que “con el apoyo de 13 de los 16 países miembros de la OTAN se comprometían a no expansionar hacia el Este la OTAN”.

Es evidente que “hombre blanco volvía a hablar con lengua de serpiente”.

En marzo de 1999, República Checa, Hungría y Polonia se incorporaron a la OTAN. Entre 2004 y 2020, se han incorporado: Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Albania, Croacia y Montenegro. Desde antes de 2014 se lleva fraguando la incorporación de Ucrania. Y por la vía urgente se ha aprovechado para la adhesión de Suecia y Finlandia.

Es como si China o Rusia conformasen una estructura militar similar a la OTAN y a esta se adhiriesen Méjico y Canadá ¿Cuál sería la reacción de los EE.UU.?

En mi intervención, como miembro del CATP, estuve de acuerdo con que todo este devenir histórico es así y prueba que las distintas administraciones de los Estados Unidos, desde la que presidió George H.W. Bush, hasta la actual con Joe Biden, han incumplido sistemáticamente sus compromisos. Pero qué se puede esperar de una nación que ha mentido tantas veces a lo largo de la historia para justificar guerras en pro de los intereses económicos de su minoría social: el 15 de febrero de 1898 hundieron el Maine en el puerto de La Habana, matando a sus propios marineros; el 4 de agosto de 1964 provocaron el incidente naval del golfo de Tonkín, para justificar su implicación total en la guerra de Vietnam; y en 2003, se inventaron las “armas de destrucción masiva en Irak”, a pesar de las inspecciones de Naciones Unidas sobre el terreno, para invadir y destruir aquella nación. Sin embargo, todos estos antecedentes y evidencias no justifican la invasión del territorio ucraniano por parte de las tropas de Putin.

Tras estos movimientos diplomáticos, políticos y bélicos siempre se ha escondido un interés económico acompañado del geoestratégico. Detrás del avance de la OTAN hacia el Este, lo que hay es una lucha encarnizada por el mercado de la energía. Hay que saber que, en 2012, la UE compraba a Rusia gas y petróleo por valor de 157.000 millones de euros anuales. Antes de comenzar 2022, esa cifra había caído un 31,2%. Mientras que en 2020 el 43% del gas provenía de Rusia, en noviembre de 2022 han descendido al 12,9%. El gran beneficiado de este trasvase de suministro energético está siendo Estados Unidos.

El plan de reemplazar a Rusia como suministrador de energía se elaboró antes de la invasión. El 25 de julio de 2018, en Washington D.C., Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y Donald Trump, presidente de los USA, acordaron un “Área de la energía”. Desde aquel momento, la venta de Gas Natural Licuado (GNL), desde los USA a Europa, se incrementó en un 181%, hasta marzo de 2019. En los cuatro primeros meses de 2022, las exportaciones de GNL estadounidense se incrementaron en un 117%.

Estados Unidos está teniendo dificultades para suministrar todo el GNL que se le demanda, tanto es así que la compañía de GNL Cheniere, la mayor de los USA, se ha embarcado en la construcción de un macro puerto en Corpus Christi (Texas), para atender la demanda futura. Si a la ingente cantidad de millones de dólares que supone la construcción de un puerto de estas características le añadimos el presupuesto para gasto militar que el Senado de los EE.U., ha aprobado para 2023: 858.000 millones de dólares, entenderemos que esta guerra va para largo y por qué cualquier propuesta de alto el fuego y negociación de paz es rechazada desde el lado atlantista, ya proceda la propuesta de China o de Brasil. Putin no se ha quedado atrás, ha comprometido “todo el dinero que haga falta para hacer frente a estas maniobras militares especiales (Guerra)”.

Unos y otros defienden el negocio: unos, los USA, el de sus multinacionales del armamento y la energía; otros, Putin, los intereses de los oligarcas que se apropiaron de los sectores estratégicos de la extinta Unión Soviética. En medio de esta lucha de por el control de los suministros está el pueblo ucraniano y todos los pueblos de Europa que sufrimos, de distintos modos y gravedad, las consecuencias desastrosas del conflicto armado.

Como conclusión, solo cabe que los pueblos en masa se alcen contra la guerra y contra los gobiernos que la sustentan y alimentan.

Roberto Tornamira Sánchez
Miembros de la Coordinadora estatal del CATP

Detener la matanza, alto al derramamiento de sangre

Trece meses después del inicio de la guerra ésta no ha hecho sino incrementar su crueldad dejando un rastro de muertes y destrucción masiva, mientras tanto Putin sigue bombardeando ciudades y los Gobiernos europeos, subordinados a Biden siguen alimentando el fuego guerrero con el envío de armas, adiestramiento de soldados y el apoyo financiero a Zelenski convertido en portavoz del presidente americano.

El aumento del gasto militar en Alemania supone 100.000 millones cruzando una línea roja hasta el momento no cruzada desde la II Guerra Mundial, los diferentes Gobiernos europeos han llevado a cabo aumentos presupuestarios en las partidas militares disciplinándose de esta forma a los dictados de EEUU, que no parece tener ningún interés en que se acabe la guerra, si tenemos en cuenta el envío de armas y material de guerra que no cesa de enviar. Los envíos de armas y dinero son el billete de entrada en la guerra, guerra que no es de los pueblos sino a intereses ajenos a los pueblos mismos.

Cada vez más voces señalan que el viaje del primer ministro británico, Johnson se desplazó a Kiev para parar un acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia en Estambul a finales de marzo primeros de abril del pasado año.

La OTAN y la ONU aparecen como organismos de guerra inhabilitados para cumplir ninguna misión ni mediación de paz, sin embargo, la paz es posible, y la primera condición para la paz es la retirada inmediata y sin condiciones del ejército de Putin y el cese inmediato del envío de armas a Zelenski.

Estados Unidos ha declarado la guerra a Europa, comercial y socialmente. La exigencia del presidente americano Bien a Alemania, de que rompa con Rusia puede suponer una caída del 12% del PIB y cinco millones de desempleados.

Pero la movilización contra la guerra se hace cada vez mayor. La respuesta dada el día 25 de febrero, aniversario del estallido de la guerra, que reunió a más de 50.000 personas en la Puerta de Brandemburgo de Berlín, respondiendo al llamamiento de Alice Schwarcer y Salira Wagenknecht, para oponerse a la guerra y por la paz, manifestación que sus organizadores valoran como la más numerosa en los últimos dos decenios, fue un éxito rotundo a pesar de las fuertes presiones que se realizaron para que fracasase, además de la campaña de calumnias emprendida contra sus convocantes.

Al calor de esta movilización se realizó una conferencia el día 4 de marzo con la participación de más de 150 participantes, entre los que se encontraban numerosos sindicalistas, diputadas y movimientos sociales que exigían al gobierno de Scholz y los Verdes que detengan la matanza, el cese del envío de armas para la guerra y que no se sienten representados por un gobierno que participa de la guerra.

Es el inicio de un gran movimiento al que se tendrá que enfrentar la coalición gubernamental del Partido Socialdemócrata Alemán y Los Verdes, convertidos en auténticos belicistas.

El lunes 27 hay convocada una huelga por el sindicato Ver. Di que representa a más de dos millones de empleados públicos y el sindicato EVG que representa a 230.000 trabajadores del sector del transporte, incluidos los trabajadores del Deutsche Bahn, Ver.di, exige una subida salarial del10,5 y EVG una subida del 12%, la inflación en Alemania registro una media en 2022 del 7,9%, el Gobierno alemán niega subidas salariales mientras aumenta en gastos militares en 100.000 millones, difícil de explicar, tanto en Berlín como en Madrid. Tambores de movilización suenan por toda Europa.

La lucha contra la guerra y la defensa de los derechos sociales y los salarios dignos aparece cada día inevitablemente más relacionada.

El ofrecimiento del presidente chino Xi Jinping para hacer de mediador es una propuesta que debería ser tenida en cuenta por el Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para impulsar una verdadera propuesta de paz y parar la matanza de seres humanos que está ocasionando esta guerra criminal.

José Antonio Iniesta
Militante de la agrupación sociales del PSC en Sant Boi
Miembro del comité de redacción de Tribuna Socialista