Manifestaciones y movilizaciones de todo tipo: en defensa de la Sanidad pública; por la reapertura de sus Centros de Atención Primaria; contra el vergonzoso incremento del tiempo de espera para pruebas médicas o citas con especialistas. Movilizaciones masivas de familiares contra la privatización de las residencias y el mal trato a las personas mayores, producto de la mercantilización de este servicio esencial. Denuncias de los sindicatos de la educación pública, y de las asociaciones estudiantiles, por la caída del número de profesores, por el déficit de plazas para estudiar FP o contra las leyes de Educación que no cambian sustancialmente los problemas crónicos que deterioran el sistema educativo público, en favor del privado. Las arbitras de fútbol luchando por subidas salariales dignas, al igual que lo están reclamando las trabajadoras de la Ayuda a Domicilio, en todo el Estado. Se cuentan por miles las empresas y sectores en los que los trabajadores reclaman subidas de sueldo acordes al IPC real. Los trabajadores de la industria ven como sus plantas de producción continúan siendo deslocalizadas a otros países, buscando, los empresarios, de salarios más bajos, y como a nombre de una supuesta ecología, se les despide con promesas de “tecnologías verdes” sin concretar. Los trabajadores de las líneas aéreas en pie de guerra en defensa de sus derechos laborales, como los trabajadores de Contact Center, los de Consultoría… Los pensionistas preparan una gran movilización para el 15 de octubre en Madrid.
La lista de conflictos y problemas sociales es larga, muy larga, tanto en el terreno de la defensa de los servicios públicos, como en el campo de los derechos laborales y la defensa del salario y las pensiones, devaluadas por la desbocada carestía de la vida.
Pero el Gobierno parece vivir en una burbuja que le hace ciego y sordo a lo que está ocurriendo en la calle. A pesar de ello, nadie puede decir que las medidas que están tomando sean negativas: 0,2 céntimos de ayuda a los carburantes, 10 euros en el abono transporte a jóvenes (en Madrid), 450 millones de euros para la gratuidad del transporte de cercanías Renfe, 200 euros al mes para quienes perciben menos de 14.000 € al año, 15% de incremento a las pensiones no contributivas (PNC); sabiendo que esta medida afecta al 4,5% de los pensionistas, excepción ibérica al precio del gas (con fecha de caducidad en mayo de 2023).
Parece claro y objetivo que, si en una balanza pudiésemos poner los problemas que sufre la mayoría de la sociedad, para los que reivindica soluciones desde hace años, y en el otro colocásemos las medidas bienintencionadas del Gobierno, la fuerza de la gravedad se decantaría, sin duda, por las reivindicaciones y quejas en defensa de lo público, los derechos laborales y contra la devaluación de salarios y pensiones.
La derecha por su parte, en todas sus formas: PP, VOX y C´s, se encarga de salvaguardar los intereses del gran capital, como son los bancos y las empresas de la energía.
Las medidas del Gobierno son paliativas, sucedáneos de solución, que comienzan a ser percibidas como placebos y trampantojos por esa mayoría social que, por naturaleza, es el verdadero caladero de votos de la izquierda. Quizá por esto, es por lo que las encuestas no reflejan la perspectiva que tiene el Gobierno de sí mismo, y que desearía.
Todas esas medidas quedan difuminadas cuando escuchamos decir a la ministra de Trabajo que el SMI debe subir un 4,5%, mientras que el IPC se ha situado en agosto en el 10,5%. O cuando el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones nos dice que quiere, con la aquiescencia del Gobierno al completo, pasar de 25 a 35 años el número de años cotizados para hallar la base reguladora de la pensión, es decir la pensión futura.
El Gobierno puede lanzar muchas iniciativas, pero mientras no resuelva los grandes problemas estructurales que sufren los pueblos que componen el Estado español, será como el equipo de fútbol que tiene las cuentas saneadas pero que no gana títulos.
Estamos a menos de un mes para que tenga lugar una gran manifestación en Madrid, el 15 de octubre, convocada por la Coordinadora Estatal de Pensionistas (COESPE) y el conjunto de organizaciones que compone el movimiento de Pensionistas. Movilización que cuenta con el apoyo del CATP y de Tribuna Socialista. En esta movilización se le reclama al Gobierno que cumpla con su obligación legal de encargar una Auditoría a las cuentas de la Seguridad Social, que no lleve a cabo la reforma de Pensiones que propone el ministro Escrivá y que revalorice las pensiones con el IPC real, no con el IPC medio; subterfugio matemático que en 2021 provocó una pérdida del 4% en la capacidad de compra de los pensionistas.
Se podrá decir que lo que se pide es muy caro, puede que sea cierto. Pero más cara sale la guerra y están dispuestos a más que duplicar el presupuesto anual en defensa, hasta llegar a los 23.000 millones de euros anuales. O más caro sale sanear a los bancos privados con 65.000 millones en efectivo, del dinero público, más 35.000 en activos fallidos de la Sareb: 100.000 millones de dinero público que, aún, ninguna institución del Estado ha reclamado su devolución a las arcas públicas.
El Gobierno tiene que tomar medidas, sí pero que sean de calado y que sirvan para resolver los problemas. Dejemos de jugar al escondite con topes al precio del gas, que por detrás y por delante se les compensa a las empresas gasistas. Dejemos de tomar medidas estéticas, como el impuesto a la banca y a las energéticas, para recaudar 3.500 millones cada año, durante dos años, cuando el incremento interanual de la luz, en julio, ha sido del 53,44%, cuando, solo las cuatro grandes energéticas: Iberdrola, Naturgy, Endesa y Repsol, sumaron más de 14.000 millones de euros de beneficio en 2021. Cuando el oligopolio de la banca: Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja, batieron récord de beneficios en 2021, superando los 20.000 millones de euros.
La filosofía económica que necesita la mayoría social es “ni un euro para la Guerra y si se interviene en el mercado, que sea de verdad”.
Hace ya mucho tiempo, que estoy convencido que nuestra sociedad está muy enferma, las cosas que ocupan nuestro tiempo, no son ni mucho menos las que deberían, los principios éticos y morales están desapareciendo, perdemos miserablemente el poco tiempo que tenemos, en observar con insana atención y criticar el comportamiento de los demás, sin tratar de detectar y corregir el nuestro que en ocasiones es vergonzante e indigno de seres pensantes, la creciente ausencia de solidaridad y de empatía con los que sufren es desesperante, la casi total ausencia de critica exigente, para conseguir una sociedad justa es frustrante, solo se moviliza esta sociedad cuando Ronaldo o Messi, deciden ir a enriquecerse a otro país, o para impedir la salud de nuestras gentes con un negacionismo brutal, casi nadie mueve un dedo por unas pensiones justas, o por una educación con valores o por unos salarios acordes con el coste de la vida, o por una sanidad de calidad, o por una investigación científica puntera.
No me cabe en la cabeza, no soy capaz de comprenderlo, que gente adulta a la que se le supone una madurez considerable, se ponga a llorar desconsoladamente, ante el fallecimiento de la anciana que tras más de 70 años de despótico reinado, en un país que siempre nos ha mirado por encima del hombro, realizando incluso unas incomprensibles vigilias por su eterno descanso, mientras no mueve un dedo, ni se inmuta, cuando a diario delante de nuestras narices, mueren de hambre en nuestro propio país, todos los años cientos de niños.
Tampoco nos hace llorar emocionados, ver como familias enteras, adquieren sus productos básicos en los supermercados, pero no en los lineales del mismo, pues no podrían abonarlos en caja, sino en los contenedores de basura del exterior.
No nos inmutamos, cuando las grandes empresas de la energía, achican nuestros embalses, en el momento crucial en que esa energía barata, la cobran al precio más caro, sacando así un extraordinario beneficio bastardo, dejando secos y sin vida miles de hectáreas agrícolas y a cientos de pueblos sin agua tras una pertinaz sequía de la que ellos ya tenían previsión.
Tampoco parece preocuparnos, cuando llegamos a los centros de salud y si tenemos la suerte de que estén abiertos, ya no tienen médicos de atención primaria ni enfermeros.
No parece ocupar nuestra preocupación, que la mayor parte de las estaciones de ferrocarril, especialmente en el rural, estén abandonadas, que no exista nadie que nos atienda y que ni siquiera haya un panel que nos informe de tráfico ferroviario.
Tampoco preocupa a esta sociedad, el lamentable comportamiento de algunos jueces, consiguiendo que ni siquiera podamos confiar en algo tan básico y fundamental para la convivencia humana como es la justicia.
En fin, nos emociona el lujo y la ostentación sin limites de las obsoletas monarquías, hasta el punto de justificar incluso, que nos roben descaradamente para seguir con sus lujos sin medida.
Somos capaces de admirar con la boca abierta, la vida de escandalosa opulencia, de tantos multimillonarios que se multiplican cada vez que se produce una crisis económica, que hace que los pobres sean cada vez mas pobres.
Nos conmueve y enternece, ver a esos niños rubios, de ojos azules, elegantemente vestidos de luto riguroso, insertos en una parafernalia que no entienden, y sin embargo, no nos queremos enterar de los cientos de huérfanos, que las múltiples guerras inútiles que en esos países donde reina la miseria se producen a diario, quizás sea que no son guapos, que están sucios, que visten con harapos que les falta finura, distinción, gusto, belleza, gracia, estilo.
En fin, todas esas cosas que a mí, como a algunas personas más, nos parecen vitales, en general parece no serlo para la mayoría de esta sociedad, quizás por falta de amarillismo, quizás a estos problemas que me parecen tan importantes y vitales, les falte el glamour suficiente para que figuren en los informativos de las grandes cadenas y como suelen decir ellos, les falten potencial audiencia.
Nos paramos a pensar en algún momento, ¿que nos pasa?, ¿qué tipo de virus ataca constantemente a esta sociedad?, ¿en dónde quedó nuestra ética y nuestra moral? ¿hacia dónde miramos?, para no ver la realidad y preferir pensar que el mundo es, como nos lo muestran las televisiones, manejadas como casi todo por el gran capital, que es quien realmente gobierna el mundo, permitiéndonos generosamente votar, a quien el decide, para que estemos contentos
Pero si la sociedad está enferma, en mi opinión aun lo está más, esa parte de la sociedad que son los medios de comunicación, antes el amarillismo en la información estaba en unos escasos y especializados medios, pero es que ahora, todas las cadenas generalistas publicas y privadas, explotan este morbo de alcantarilla de la escoria más vulgar , es inmoral, soez, insoportable e imperdonable, a todos los niveles estemos destruyendo el planeta, que con las tormentas de todo tipo que están cayendo, de constantes e importantísimos eventos críticos para la vida de las civilizaciones, dediquen más del 80% de sus programaciones durante días y días, al fallecimiento de una anciana por el simple hecho de ser monarca oligarca, de un país, que siempre nos ha tratado como seres inferiores y que incluso nos tienen colonizados, que en esas cadenas generalistas públicas y privadas, los informativos en las horas punta de máxima audiencia de todas ellas, abran con noticias como que a un prepotente multimillonario tenista negacionista, se le impide ejercer su chulería, negándole la estancia en un país mientras no se vacune, siguiendo las más básicas normas que deberían regir nuestras vidas.
Tampoco se cómo calificar, que en esos mismos informativos de las cadenas generalistas sea portada, varios días seguidos que una pareja de delincuentes por muy “Reales” “Principescos “o “Nobles” que sean, deterioren su relación íntima, saliendo con otras personas distintas, al margen de su matrimonio, o si uno de nuestros reyes huido de la justicia, debe volver a su palacio o no. Mi pregunta es ¿esos temas tan, “vitales” les interesan realmente a esta sociedad?, Si realmente la respuesta es que si, entonces la enfermedad de esta sociedad es aún mayor de lo que yo pensaba, y los valores éticos y morales inexistentes.
Cuando veo toda esta podredumbre, en una profesión tan digna como es el periodismo, no puedo dejar de pensar como padre de periodista, lo mal que lo debe estar pasando mi hijo, ya que me consta que lo suyo desde muy pequeño es vocacional, y sé muy bien los valores que tanto su madre como yo les hemos inculcado, a él y a los demás.
Solo espero y deseo, iluso de mí, que un día estos medios desinformativos, desaparezcan por la falta total de audiencia, y el periodismo serio veraz e independiente sea el que impere y el que la sociedad valore de verdad, que los medios de cotilleo amarillo sean residuales.
Sí, soy UTOPICO, el día que nos falte la utopía ya no seremos humanos pensantes y yo aun creo que lo soy.
En el transcurso de los últimos 14 años, desde la crisis del 2008, nos hemos acostumbrado a escuchar y leer a través de los medios de información y comunicación palabras como: crisis, recortes, privatización, precariedad, etc. Nos hemos acostumbrado a ellas, o nos han acostumbrado, convivimos con ellas, siendo un lastre para la sociedad y la clase trabajadora. El liberalismo nos impone sus criterios, siempre pensando en los intereses de la minoría privilegiada, y condiciona las vidas de quienes dependemos de un salario o una pensión. Colectivamente, parece que hemos asumido la incertidumbre, el miedo, el bloqueo, la parálisis e inseguridad que los medios de comunicación de masas inoculan a la sociedad que se cree libre. Es evidente que esas palabras están incluidas en los debates políticos, y como es lógico en sus políticas de gobierno. Prueba de esto es el diseño de los Presupuestos Generales del Estado, donde prima el pago de la deuda y sus intereses sobre los gastos sociales, o la aprobación para determinadas leyes que dejan exentos de impuestos a los que más tienen.
E l pasado sábado 17 de septiembre se desarrolló una manifestación en protesta por la situación de las residencias de mayores en las comunidades autónomas. Bajo el lema, OTRO MODELO DE RESIDENCIA ES POSIBLE, unas 10.000 mil personas se congregaron desde la Plaza de España hasta la Plaza de Callao, ocupando toda la Gran Vía de Madrid. Cansados, sus familiares, del trato que reciben nuestros mayores en las residencias.
No es necesario que yo reproduzca aquí lo que ya sabemos y hemos visto todos en la intervención que se dio en el pleno del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes por Mariano Turégano, de 82 años, afectado por la deshumanización que sufre y se produce en las residencias de Madrid.
En las reivindicaciones que se llevaron a la manifestación, convocada por PLADIGMARE y otras asociaciones por la dignidad de las personas mayores, destacaban: el incumplimiento de las ratios del personal que garanticen una atención de calidad, aumento del número de Inspectores que permitan controlar el funcionamiento en las residencias, garantizar la asistencia sanitaria por parte de la sanidad pública (algo que parece evidente, pero que no se hizo en plena pandemia), contratación indefinida, la formación adecuada del personal y acabar con la precariedad y los bajos salarios, que todas las residencias públicas que han sido privatizadas vuelva a una gestión pública directa; es inadmisible la privatización del sector de los cuidados, limitar a 60 plazas por residencia, entre otras medidas.
El desmantelamiento de lo público llega a todos los sectores y las políticas que se desarrollan son contradictorias a las necesidades reales de la sociedad, lo estamos viendo con los pensionistas y las reformas de la ley de la seguridad social, en la educación pública con un abandono de los centros públicos, en favor de las empresas privadas del mercado de la educación, con un gran auge de centros concertados y privados a costa del dinero público.
Las políticas para la cobertura de las necesidades sociales van en contra de las necesidades de la mayoría: vivimos tiempos en los que la natalidad ha bajado considerablemente y sin embargo, en entramos ya en la etapa en la que, la generación del babi boom, está llegando a la vejez, pero nos encontramos ante un déficit de residencias públicas que cubran las necesidades, o mejor dicho, los derechos fundamentales.
Por el derecho a una vejez digna, por nuestra dignidad y la de nuestros padres y madres, por los sistemas públicos, ¡¡¡luchemos ante las políticas deshumanizadoras del neoliberalismo!!!
El 22 de junio de 1976, hace 46 años, se celebraba en el Palau Blaugrana de Barcelona el primer mitin democrático en Catalunya desde el fin de la Guerra Civil española (1939). Aquel acto, convocado bajo el lema “Ganemos la libertad” y que reunió a 10.000 asistentes, aunque había sido promovido por las fuerzas políticas catalanas todavía en la clandestinidad, sería la primera concentración autorizada por las autoridades gubernativas postfranquistas. Aunque Convergència Democràtica Socialista y Grupo de Socialistas Independientes habían sido los principales promotores de aquel acto, se añadirían, también, dirigentes y militantes del PSUC y de la mayoría de fuerzas políticas catalanas de izquierdas. Aquel mitin fue, también el pistoletazo de salida del PSC-Congreso, que se acabaría constituyendo formalmente pasados cuatro meses y pico (1 de no- viembre) por las dos principales fuerzas políticas convocantes. El PSC-Congrés, liderado por Joan Raventós, que entonces se definía como una fuerza política de ideología marxista, posteriormente sería el embrión del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE). El 15 de julio de 1978, dos años después de aquel primer mitin, se fusionaría con la Federación Catalana del PSOE, con quien ya había concurrido juntos en las primeras elecciones generales de 1977 y con el PSC-Reagrupament, que había fundado y liderado hasta su muerte el histórico Josep Maria Pallach.
La prensa de la época destaca que aquel mitin se convocó con el propósito de materializar, en Catalunya, la creación “de una gran fuerza política socialista”. En aquel mitin intervinieron un total de once oradores, que abordaron temas como trabajo, cultura, Catalunya, la mujer o las instituciones catalanas. Personalidades que, posteriormente, tendrían un papel muy destacado tanto en el PSC-PSOE como en la política catalana. Durante las dos horas y media que duró el acto, por el cadalso de oradores pasarían Alexandre Ciricí, Maria Aurèlia Campmany, Javier López Blanco, Jordi Llimona, Josep Andreu i Abelló, Anna Balletbó, Josep Vidal Pep Jai, Dolors Torrent, Joan Colominas, Juanjo Ferrer y Joan Raventós. Así mismo, intervino desde el exilio el President de la Generalitat, Josep Tarradellas que empleó por primera vez su expresión “ciudadanos de Cataluña”. Más allá del carácter reivindicativo que aquella jornada nos dejó a las generaciones actuales de socialistas, el legado más importante fue el carácter de unidad de unas izquierdas siempre plurales, pero que lucharon por levantar un partido al que también se unieron militantes del PSUC y de la federación catalana del PSOE, para constituir un PSC como partido de unidad de las izquierdas catalanas.
Cuando nos preguntamos, ¿de dónde ha salido VOX?, la respuesta es que VOX ya estaba, con la desaparición de Fuerza Nueva de Blas Piñar, fuerza parlamentaria o de los Populismos de Gil o Ruíz Mateos, nos hacíamos la pregunta de dónde estaba la extrema derecha en España, ¿no había extrema derecha en España? ¿Dónde estaban los herederos de la Alianza Popular de exministros de Franco? ¿los jóvenes cachorros de la derecha franquista?
Estaba en el P.P, allí estaban siendo amamantados, eran sus muchachos y que les recordaban sus orígenes, dentro del P.P. fueron creciendo y cuando vieron que su proyecto-personal político ya no tenía recorrido ante la barrera que suponían, si el P.P. quería ser un partido de gobierno, ideológicamente de centro derecha ante esto dieron el salto a la arena política y nació VOX, cuyos votos han ido creciendo con dos graneros, los dispersos de la extrema derecha fuera del PP, falangistas, neonazis, ultracatólicos, anti sistemas, nostálgicos del franquismo, resentidos contra una sociedad más igualitaria, y propio P.P, también la auto destrucción de C.S. ha contribuido a el aumento de sus votos.
VOX, un partido cuya razón de ser es una involución democrática, con renuncia a la constitución y sus logros, que han llevado a este país al mayor periodo que ha conocido de estabilidad y progreso, que busca erosionar las instituciones democráticas o destruir las libertades propias de una democracia, opinión o expresión, igualdad ante la ley o derecho a voto.
La utilización de la democracia para alcanzar el poder recuerda a la Alemania del 1933 o a las maniobras actuales de los partidos ultranacionalista de derechas de Hungría y Polonia, que una vez alcanzar el poder manipulan el sistema democrático de elecciones para perpetuarse en el poder, igualmente a lo que predica y hace el partido republicano de EE.UU., cambiando los distritos o intentando impedir el voto de las minorías.
VOX en las instituciones en el poder ejecutivo municipal, autonómico o nacional, es un peligro para el país, pues sus ideas y aplicaciones políticas se basan en el enfrentamiento y en la demagogia del bulo, de hacer a la falsedad, verdad, o sembradora de odios. No busca mejores condiciones de vida para los ciudadanos, busca favorecer a los suyos y enfrentarlos a los otros, busca enemigos identificables.
U.P no es como VOX, los extremos políticos no se tocan, pues están en las antípodas ideológicas, pues mientras la izquierda de UP no cuestiona el sistema democrático en sus planteamientos teóricos ni con sus propuestas, VOX es un partido xenófobo, racista y homófobo, niega la violencia de género, niega la igualdad entre las personas, niega en definitiva la idea de sociedad justa y equitativa
En España el entretenimiento de la izquierda es criticar las palabras de los pensadores de derechas, conservadores y extrema, el más difícil es crear palabras, mensajes y pensamiento que lleguen a la sociedad por parte de la izquierda. La izquierda necesita un mensaje cercano a las preocupaciones cotidianas, para ello debe evitar un lenguaje críptico (inclusivo y lleno de tecnicismo) lejos del sentir popular, ahí está la razón de por qué la extrema derecha y su mensaje llega. El pensamiento liberal-conservador dispone de un arsenal de argumentos: cristianismo, Capitalismo, liberalismo-libertario y el populismo al servicio de los medios de difusión diarios, titulares cortos, frases fáciles ocurrentes y manipuladoras.
El desprecio a los demás y a su actuación, forma parte del pensamiento o mensajes de la extrema derecha, junto con el Antieuropeísmo (U.E), nacionalismo identitario, partidarios de un Estado fuerte y centralista (autoritarismo)
DATOS.
La evolución del voto desde su aparición, se funda en 2012, ha sido espectacular sobre todo a partir de 2019. Su origen lo hemos dicho, militantes del PP y extrema derecha, comienzan con ataques al estado de las autonomías.
El aumento de sus votos se da en 2019, las razones sería importante conocerlas.
Sus posturas políticas van desde ilegalizar partidos, a inmigrantes eliminar derechos, deportaciones masivas con externalizaciones como las que propone U.K., cerrar medios de comunicación, contra la libertad de expresión, acabar con la protección de las minorías sociales. Revisionismo histórico,
VOX cuestiona derechos fundamentales, recogidos en nuestra Constitución y leyes, cuando no aspira a la manipulación del sistema judicial, todo esto va contra el sistema democrático en el que se basa nuestra convivencia y sociedad.
Vox ha dado un paso adelante en sus políticas de apoyo “cedido” al P.P., sin este apoyo no gobernaría en casi ningún territorio y grandes municipios, a exigir estar en los gobiernos, desde ellos implantar sus ideales. La cuestión es gobernar o no con la extrema derecha que niega esos derechos fundamentales y libertades. Por lo visto, en Castilla y León el PP ha decido gobernar con la extrema derecha, la blanquea, lo admite en órgano de poder ejecutivo, esto no puede ser justificativo, la simple comparativa de los apoyos puntuales de partido de izquierda o radicales, al gobierno de la nación. VOX aporta 215.000 votos el 36% de los votos de la coalición.
Al grito ¡hay que echarlos! No reconocer los resultados democráticos, demonizan a ministros y ministras, casualidad Irene Montero, joven e igualdad, Fernando Grande-Marlaska, Juez y homosexual.
Medidas que proponen y respuesta de la izquierda.
Hay que quitar los impuestos que gravan las energías, pero como financiamos los servicios no lo dicen.
Hay que bajar los impuestos, “si con menos impuestos se recauda más, con ninguno se ingresa el máximo” Coincide en su discurso con el P.P. discurso que hasta el F.M.I rechaza.
Hay que quitar los miles de millones que se dan en igualdad, dárselas a las familias pues en ellas hay mujeres, pero no dice que supone eso, de bajas maternales o paternales, empleo, pensiones o guarderías.
Denuncian, “Con La luz, la gasolina y los suministros básicos disparados, la paciencia de los españoles ha llegado a su fin”, argumenta Abascal y dice que haría, “soberanía energética” apostar por la nuclear 40 años de vida y más, por el carbón, le importa nada el cambio climático, pues esas medidas suponen efecto invernadero y la dependencia de otros.
Antifeministas, lanzan falsas noticias, 20.319 mil en los próximos tres años, en realidad son desembolsos anteriores en políticas que tienen incidencia en la promoción de la mujer.
Para arreglar el mundo rural y a los cazadores, Abascal no niega en su apoyo a la pretensión de cazar en los parques nacionales y caza del lobo, este lobby potentísimo es uno de sus puntales en el crecimiento de voto en algunos territorios, lanza bulos sobre la ley de protección animal.
Entre sus muchas ideas, defienden a autónomos y empresas, al igual que las familias, pero en el último pacto de gobierno en C y L se han olvidado de ello para compensar el precio energía, más del 50% de los impuestos a hidrocarburos van a las autonomías. Propone leyes que no dice de que van, solo insta al gobierno de la nación a recuperar el equilibrio entre la ganadería y el lobo….
Insta y grita que hay que eliminar el gasto superfluo de las administraciones, según su criterio, puestos de Cantó o el antiguo de Abascal, pero a la primera de turno, ni elimina consejerías y permite tener un vicepresidente que cobra, 100.000 euros, sin responsabilidades específicas.
El nuevo presidente de la derecha y la ultraderecha, Mañueco en su discurso, “Niega la violencia machista, e impone su criterio de intrafamiliar habla de ayudas y protección, pero no indica para quién y en razón de qué. Impone su lenguaje, no hay machismo o violencia contra la mujer, para luego equiparar todas las violencias.
Con respecto a la Inmigración, Vox, la señala “su” incapacidad para adaptarse, les responsabiliza de violaciones en manada, defiende una inmigración ordenada y se supone que vigilada para conseguir; integración cultural, económica y social, de paso dice que eso evita las mafias.
Pretende eliminar cualquier partida de ayudas, dice que son efecto llamada y favorece tráfico de personas, y quiere recurrir a identificar a los migrantes ilegales utilizando las fuerzas de seguridad para su expulsión.
Educación, bajo una falsa neutralidad le acusa de adoctrinamiento ideológico, o por centralizar pruebas como la selectividad. Igualmente debe estar por becas para todos independiente de recursos, estilo Madrid, becas a los alumnos de los colegios privados de pago.
La Memoria histórica, aspira a suprimir toda referencia a ella en los decretos autonómicos.
En Economía, promete garantizar los servicios públicos de calidad, compatibles con una reducción de impuestos, además de reducir el gasto institucional superfluo e ineficaz del gasto público, simplemente que esto lo incumple en su primer gobierno autonómico aumentando los cargos de libre designación e igualmente privar de financiación a organizaciones sociales o agrupaciones políticas. Igualmente, su propuesta económica se basa en el hiperliberalismo, sin derechos laborales y con ello poner a la economía por encima de las personas.
El mundo rural, llama a desarrollar infraestructuras de comunicaciones de cohesión territorial, además de instar, a la comisión europea y el gobierno de la nación a proteger la producción propia contra la extracomunitaria que no cumplen los mismos requisitos que los productores nacionales, pura demagogia, rechaza las políticas agrarias de la U.E. busca un enemigo exterior para intentar justificar las ausencias de políticas para desarrollo agrario.
Andalucía y VOX.
El PP andaluz busca el voto de la derecha clásica no hay que olvidar que las últimas elecciones, no fue la primera fuerza política solo 26 diputados, pero utiliza dos lenguajes, uno para esa derecha y centro social, defensas derechos de las mujeres y otra para su lado derecho, violencia ultrafamiliar.
VOX fue un partido clave en la elección de Moreno Bonilla como presidente de la Junta, fue el primer paso para su normalización, ahora parece olvidarlo, pero es pura estrategia, ya cuenta con VOX para volver a ganar la Junta, Ciudadanos ha sido la muleta, su falta de liderazgo y su miedo a desaparecer ha hecho que este partido con 21 diputados, no ha servido para nada, ni para parar la influencia de la extrema derecha. Esta con 12 diputados, no hay que olvidar que el partido popular nunca ha hecho una condena de VOX y sus posicionamientos, ni ha señalado los peligros que su crecimiento entraña, esto se puede achacar al propio origen del PP, Alianza Popular y al del líder de VOX.
Vox cultiva una imagen de partido que dice lo que los ciudadanos piensan y que la clase política clásica no afronta sus problemas, la realidad es que VOX no propone soluciones realistas a los problemas, pero demagogia le sobra.
La herencia recibida es la estrategia del P.P., pero la suya el blanqueo de la ultraderecha junto con su mala gestión de gobierno empieza a ser algo en lo que fijarse, ceder ante VOX, ante la presión para recortar derechos o seguridad a las mujeres, la gestión financiera y la perdida por no ejecución de fondos. Moreno Bonilla va por ahí vendiendo como algo natural la presencia de esa ultraderecha en la vida política andaluza, les está dando carta de naturaleza, e incluso juega con la credibilidad de las fuerzas políticas democráticas, o gano por mayoría suficiente o gobierno con VOX, sabe que son una fuerza política no democrática, pone como líneas rojas de sus pactos el Estatuto de autonomía, o la violencia machista, pero solo hay que ver los que ha respetado esto hasta ahora, con ataques a la sanidad, la educación la dependencia o su escaso entusiasmo en trabajar para bajar el paro, hacer el tancredo es su política, el pasaba por allí,
La ultraderecha VOX, en un gobierno de la junta. es reproducir en Andalucía, los años de desigualdad y señoritos. Por cierto, Moreno Bonilla y el PP, se supone que no aceptan las ideas de VOX, sobre inmigrantes o mujeres, ¿¿¿pero las han rechazado??? No hablemos de economía, suerte que existen leyes a nivel nacional, reforma laboral o políticas fiscales, pues veríamos como las políticas de austeridad y aprovechamiento de lo público para hacer negocios con los amigos, no con unos pillos, sería el orden del día, por cierto, cuando explicará el PP y sus títeres los datos de los 3000 millones dados a dedo en contratos de pandemia, mascarillas, puede ser de traca si lo juntamos con la Madrid de Ayuso.
Está claro que la única forma de que VOX no gobierne en Andalucía, es movilizar a los votantes de centro izquierda y de izquierda, Andalucía no merece un gobierno de derechaspor no ir a votar, el cabreo se debe pagar de otra forma, los andaluces nos jugamos mucho en estas elecciones.
Por el título de este modesto artículo, el lector puede intuir que trata sobre la pandemia y la Covid-19. No es mi intención abordar esta cuestión tan compleja, y que para muchos ya no es nada más que una simple gripe, o equivalente a ella. Esta opinión la tiene una gran parte de la sociedad, gracias al interés y esfuerzo que los medios de comunicación han puesto para expandir una errónea idea de la situación actual de la pandemia; quitándole gravedad e importancia al virus, comparándola con una simple gripe.
L a ciencia, parece no tener voz, y sus datos no cuentan, ¿para qué necesitamos la ciencia? Esta reflexión me lleva irremediablemente recordar la discusión entre Miguel de Unamuno y José Millán-Astray (por desgracia para el hasta aquel momento rector de la Universidad de Salamanca, no hubo debate ni contraste de ideas). 86 años después tenemos a los medios de comunicación dictando “la norma suprema”. No son “novios de la muerte”, pero jalean la ignorancia y la ignominia. Sigue vigente por tanto lo que Unamuno respondió a los histéricos y fanáticos que llenaban el paraninfo de la Universidad salmantina: «Venceréis, pero no convenceréis».
El papel que realizan los medios de comunicación, en esta, como en muchas otras ocasiones, no es solo y simplemente informar de manera tendenciosa sobre alguna cuestión en concreto, esa desinformación se produce para legitimar los comportamientos y acciones o no acciones de los gobiernos, de cubrir la ausencia de sus responsabilidades, obligaciones, que deberían velar por los intereses de la gran mayoría. De este modo, las medidas que se han tomado con respecto a la pandemia, dejando una libertad similar a la de tiempos anteriores a 2020, dando por buenas las medidas que, sin decirlo explícitamente, dan por hecho que” hemos vuelto a la normalidad”, pese a que los datos, la ciencia y estadística, incluso el número de muertes, nos muestra lo contrario. Entre el 2 de febrero de este año y el 15 del presente mes de mayo, han fallecido por COVID-19 en España 7.596 personas, o lo que es lo mismo: 74 fallecimientos diarios por coronavirus(1). En los últimos 14 días, hasta el 18 de mayo, se han confirmado 483,9 contagios por cada 100.000 habitantes.
Después de todo esto, solo saco una pequeña idea de lo que está sucediendo, me doy cuenta de que la mejor vacuna que hay para la Covid- 19; para la guerra de Ucrania, para la visita del Emérito a España y el recibimiento dado por algunos españoles… problemas sociales como son: deterioro de la sanidad y educación públicas, el ataque permanente al Sistema Público de Pensiones, la devaluación de los salarios, las dificultades de acceso a la vivienda… son sin duda, los MEDIOS DE COMUNICACIÓN una “eficaz vacuna” para hacer desaparecer los males. Una primera pauta. La segunda dosis, complementaria, es la insuficiente y timorata acción política del Gobierno. Y ya tenemos la pauta completa.
¡¡¡Ya tenemos la inmunidad de rebaño!!!, y no hablo de covid.
¿Nos extrañamos que suba la intención de voto a la derecha? Nos contagiamos de virus y de lo que no son virus.
… no tenemos ni vergüenza, ni dignidad. No sabemos ni llevar un traje de chaqueta, si yo hubiera llevado alguna vez un traje como Cary Grant hubiera sido feliz y no tan retorcido y rencoroso como soy. Nunca hubiera sido un rojo.
No hay más que verlos para saber que Alberto Luceño es un trepa, un venido a más, un nuevo rico, un aprovechado, un tipo que puede llevar tres relojes de lujo en la misma muñeca y ofrecérselos al juez como parte de su fianza, recordándonos a los mismos de su calaña, que en los años 50, vendían copias de Rolex de oro (del que cagó el moro, decíamos) en el Rastro, plumas estilográficas Parker falsas o réplicas de Rayban en la Plaza de Cascorro. Luceño es uno de los nuestros con contactos, uno que ha conseguido un teléfono para contactar con el primo del alcalde o con la jefa de compras del ayuntamiento y pega otro pelotazo, es uno como nosotros. Pero no tiene dignidad, no tiene ni un ápice de ética. Al primero que engaña es a su compinche, al primero que roba es a su camarada, al que le saca (la famosa saca) un millón de pavos y él se queda con cuatro o cinco. Que se puede esperar de un tipejo así, que basa su posición en tener deportivos de lujo, relojazos de oro, un casoplón. La imagen que nunca tendrá la quiere conseguir con cosas materiales.
En cambio Luis Medina, es otra cosa. Luis Medina es, como nos recuerdan los tribuletes de la asquerosa prensa carroñera, un aristócrata. Ya sabéis, según la RAE, el gobierno ejercido por los mejores, o en su tercera acepción la clase noble de una nación. En la Roma clásica estaba la plebe (el pueblo, el populacho, nosotros); los equites (los caballeros) de larga tradición española, que aquí podríamos darle un matiz católico, los hidalgos; y los nobilitas (los nobles), que además heredan de padres a hijos esa cualidad, la nobleza. Gente como Luis Medina, que sabe llevar un traje, unas Rayban y un reloj de oro en la muñeca, pero solo uno y además sortea a la prensa camino de los juzgados con esa ligereza y esa prestancia que le da su dignidad.
Su nobleza le viene de muy lejos. Luis ofrece al juez, como muestra de sus buenas intenciones, sus derechos hereditarios sobre la herencia de su abuela (cuatro milloncejos de nada). Como propagan los voceros, cuatro veces más de la dichosa fianza y los paniaguados izquierdistas del ayuntamiento de Madrid le piden al juez que le retire el pasaporte y le obligue a presentarse cada quince días en el juzgado. Acaso creen que se va a fugar, él, que podría ser dueño de media España. Su abuela, la de la herencia, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba (¿Quién no ha abierto la boca de asombro ante el nombrecito?), era 9 veces duquesa, 19 marquesa, 19 condesa y 4 vizcondesa. Catorce de esos títulos le daban la Grandeza de España; uno de ellos, por ejemplo, el de Medinaceli se lo concedió a su ancestro, Isabel I de Castilla, la Católica, en 1479, tan católica como su marido, Fernando de Aragón, y juntos instauraron la “Santa” Inquisición.
Abro aquí un largo inciso. ¿Cómo es posible que un título nobiliario sobreviva a la casa real que lo fundó? Ya está bien (No, está muy mal) que a los reyes no los elija nadie, que el puñetero trono sea hereditario (por la jodida y supuesta sangre real), pero qué a los elegidos a dedo (nunca mejor dicho) por esos reyes se les siga dando un tratamiento y unos privilegios, incluso una vez sustituida la dinastía que se los dio. ¡No, hombre, no! Eso no puede ser. Se acabó la dinastía, se acabaron sus títulos nobiliarios. ¡Joder! Qué en este caso son cuatro: Trastamara, Habsburgo, Austrias y Borbones. Y eso hasta que a los jefes del Estado no seamos capaces de votarlos y que lleven una banda tricolor en el pecho.
Pero volvamos con el magnífico Luis y con el despreciable Alberto, el duo “Los comisionistas”. No vamos a contar que ellos se enriquecieron mientras nuestros viejos, los de las residencias que había que desviar a los hospitales públicos se morían como perros encerrados en sus habitaciones; que nuestros sanitarios no tenían material de protección y que ellos trajeron guantes y mascarillas defectuosos. No. No vamos a contar que son unos desalmados. No. Eso es la ley de la oferta y la demanda. Tú necesitas algo y yo te lo proporciono. ¿Qué me llevo dinero por ello? Esa es la base del negocio. ¿Qué un 50% es abusivo? ¿Dónde está eso escrito? Los contratos eran legales, el Ayuntamiento de Madrid y su intachable alcalde no tienen nada que ver en todo este embrollo, que la justicia terminará por aclarar, incluida la pérfida Fiscalía, repleta de rojos resentidos. Quien no ha hecho nada, no tiene nada que temer. Lo del primo de Almeida no es más que otro intento de la oposición a enmierdarlo todo, como lo del hermano de Ayuso. Pero los comisionistas no han hecho nada punible, solo han hecho lo que cualquiera de nosotros habríamos hecho en su caso: sacar tajada.
Y si hay algún culpable será Alberto, que no es más que un advenedizo, un insaciable pordiosero vestido de Tucci con un Omega y un Rolex en cada muñeca. Pero Luis no. Luis no. No hay más que verle como le quedan los trajes, si parece Cary Grant cuando entra en los juzgados, como entraba su padre por aquellos líos de faldas y pantalones. Que iba a hacer el pobre hombre si le gustaban las niñas ¿o eran los niños? Que va a hacer el pobre Luis si le gusta el lujo y además tiene derecho a ello. Él y toda su familia lleva desde hace siglos viviendo como lo que son: la aristocracia de España.
El día 14 de abril de 2022, se cumplieron 91 años de la instauración en nuestro país, de una ilusionante forma de gobernarnos que era la República, que apenas duró nueve años, porque el capricho y las ansias despóticas de poder de un miserable dictador, nos arrebató esa ilusión. Los socialistas, éramos entonces republicanos por convencimiento, porque pensábamos que ese sistema de gobierno, era el más adecuado para crear una sociedad justa, estábamos dispuestos a defender con todas nuestras fuerzas un sistema democrático que protegería a los trabajadores, elaborando leyes justas, que nos llevaran a equipararnos con los países más avanzados en las libertades publicas e individuales, pero pronto toda aquella ilusión se vio abruptamente frustrada, en 1936 todo se derrumbó, por el golpe de estado perpetrado por el dictador general Franco, apoyado como siempre en el ejercito al que poco le gustan las libertades, también como siempre contó con la inestimable ayuda de clero, que evidentemente veía peligrar sus prebendas con una república que como es lógico, crearía un sistema de convivencia laico, con plena libertad religiosa.
Aquel golpe de estado, trajo como consecuencia una cruenta y sanguinaria Guerra Civil que terminó con una feroz y más cruenta si cabe dictadura, que durante cuarenta años reprimió sin piedad a miles y miles de demócratas, muchos de ellos socialistas de los de verdad, que se vieron avocados a persecuciones, juicios sumarísimos ilegales, fusilamientos, penas de muerte, cadenas perpetuas y en el mejor de los casos, a un exilio que inexorablemente les condujo a luchar en los campos de batalla europeos, de la Segunda Guerra Mundial, siempre salvaguardando los valores democráticos.
Tras los difíciles de olvidar cuarenta años de férrea dictadura, en los cuales no se observó por parte de nadie el más mínimo atisbo de Republicanismo, el dictador fue elaborando un sistema hereditario para la continuidad de su régimen, que incluyó el sometimiento a su capricho del entonces príncipe Juan Carlos de Borbón, restaurando una monarquía ya olvidada, que mantuviera firmemente atados y bien atados los principios fascistas del movimiento, para lo cual lo nombró su sucesor cuando ya la muerte acechaba su lecho, en una solemne sesión de las cortes saturada de hipocresía, con lo cual quedaba de nuevo instaurada la monarquía en nuestro país, por mucho que se quisiera edulcorar su nombre con el aditivo “Parlamentaria”, De nuevo increíblemente en España dominaba la dinastía de los borbones, con el recochineo además, del cobarde asentimiento de todos los partidos llamados democráticos, incluido el nuestro.
Es por eso, que no soy capaz de asimilar con un mínimo de cordura, que ahora nuestros dirigentes sin el más mínimo pudor, con un nivel de hipocresía incomprensible en un socialista, el pasado día 14 de Abril de 2022, una vez más, con una desfachatez insólita, celebran en la mayoría de las ciudades con un enorme boato, el 90 aniversario de la institución de la República Española, esa república que no supimos mantener y de la que ahora deberíamos tener la humildad de estar callados, si tampoco somos capaces ni siquiera de manifestarnos en contra de un monarca impuesto por el dictador, no solo un monarca sino dos, no solo no somos capaces de manifestarnos en contra, sino que le rendimos pleitesía.
Como podemos tener la poca vergüenza, de celebrar algo que no somos capaces de ensalzar y de tratar por todos los medios de recuperar.
Compañeros, ¿Dónde está nuestra dignidad?, ¿Dónde esta nuestro socialismo?, ¿Dónde está nuestra República?
Con reunir con pomposa parafernalia, en las ciudades más importantes de nuestro país, a unos cuantos militantes, que, tras unas palabras vacías de algunos de nuestros destacados cargos políticos, evidentemente no creen lo que dicen, gritemos todos a coro cuantas veces queráis ¡¡¡¡VIVA LA REPUBLICA!!!!, esta no resucitará.
Cuando hayamos recuperado para nuestro país, ese sistema justo y democrático de gobierno, cuando hayamos instaurado nuestra, robada Republica Española, entonces y solo entonces con legitimo orgullo, celebremos todos los aniversarios que queráis, pero mientras tengamos la dignidad suficiente para reconocer que no estamos a la altura.
Hace tiempo ya que debiera haberse abierto el debate Monarquía o República, aunque solo sea porque quienes nacieron después de diciembre de 1960 no pudieron votar la Constitución. El debate no se ha abierto en el ámbito institucional, ni en los medios de comunicación de masas, ni en el interior de los partidos políticos con representación parlamentaria, no al menos en los grandes partidos. Sin embargo, en el seno de la sociedad se extiende el desapego, cada día mayor, a la institución monárquica; en buena medida gracias a la familia Borbón.
Los más conscientes vienen recordando que la institución monárquica y los inquilinos del Palacio de la Zarzuela fueron una herencia que nos dejó el franquismo. Cosa que las instituciones del Estado, los medios de comunicación de masas (públicos y privados), y los grandes partidos y organizaciones que se reclaman de la izquierda niegan, faltaría más.
Me propongo en este artículo demostrar que, por mucho que la Constitución de 1978 incluyera en su texto la monarquía, los padres de la Constitución, los partidos y las Cortes Generales, se limitaron a asumir la herencia de Franco.
La decisión la tomó el dictador el 22 de julio de 1969, designando al entonces príncipe Juan Carlos sucesor de Franco en la Jefatura del Estado con título de Rey, conforme a las Leyes Fundamentales del Régimen; concretamente al artículo once de la Ley Fundamental de 26 de julio de 1947(1) por el que se instauraría La Corona a la muerte de Franco. Es decir, que la monarquía data de 1947, tan solo ocho años después de acabada la guerra.
Esta Ley del franquismo fue sometida a referéndum de 6 de julio de 1947, un referéndum al estilo franquista, atado y bien atado. En él,pudieron votar todos los españoles mayores de 21 años, para responder a la pregunta: «¿Ratifica con su voto el proyecto de Ley sobre Sucesión en la Jefatura del Estado aprobado por las Cortes Españolas el siete de junio de 1947?».Hay que saber que quien no votara perdería el racionamiento y el derecho a cobrar el sueldo. Como hoy sigue ocurriendo en muchas residencias de mayores, propiedad de la Iglesia, y en muchas zonas rurales, donde el caciquismo de derechas está a la orden del día, la papeleta se rellenaba previamente en el domicilio particular.
En 1969, la prensa del régimen se hacía eco de la designación:
“Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado, (…) ha designado hoy a su sucesor: don Juan Carlos de Borbón y Borbón, de 31 años.Las Cortes Españolas, reunidas hoy en sesión plenaria extraordinaria, convocadas el pasado día 17 del actual, han aprobado la propuesta de Franco, presentada en forma de ley, tras un mensaje de dos mil quinientas palabras, al que dio lectura, con emoción en la voz y firme acento en cada palabra, el propio Jefe del Estado”(2).
Por tanto, el hoy huido a Abu Dabi, Juan Carlos de Borbón era designado sucesor de Franco en la Jefatura del Estado, conforme al artículo primero de la Ley 62/1969, de 22 de julio(3). Se le designó con un argumento que deja poco lugar a la duda sobre la naturaleza y origen de esta institución:
“Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento”.Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento
El 22 de julio de 1969, Juan Carlo de Borbón pronunció su discurso de adhesión y aceptación de los principios del Movimiento Nacional franquista al responder a la pregunta:
“En nombre de Dios y sobre los Santos Evangelios, ¿juráis lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás leyes Fundamentales del reino?
“SÍ, juro lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás leyes Fundamentales del reino«
A lo que respondió:
“SÍ, juro lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás leyes Fundamentales del reino«
Juan Carlos de Borbón traicionó a su padre al romper el orden sucesorio de la Casa Borbón. Los conflictos y traiciones en la Casa Real, entre padre e hijo debe ser parte de la tradición borbónica, por mucho maquillaje que los medios de comunicación le pongan. En aquel caso fue tan así que Juan de Borbón no renunció a sus derechos dinásticos hasta 1977. Vamos, que lo asumió “por imperativo legal”.
La colaboración de Juan Carlos de Borbón con el régimen fue total. El 19 de julio de 1974, se convierte en jefe del Estado, supliendo a Franco por enfermedad, porque el Gobierno debía firmar la ratificación del Tratado con los Estados Unidos, alcanzado en 1970, por el que los estadounidenses implantaban bases militares en suelo español, dado que el tratado vencía en 1975. Ratificación que el hoy Emérito firmó sin ninguna objeción. En este periodo, que duró mes y medio, firmo convenios, decretos y sentencias propias de la vida diaria del franquismo.
El 31 de octubre de 1975, Juan Carlos de Borbón preside el Consejo de Ministros para abordar la crisis que Hassan II abrió con la “Marcha Verde”. El 2 de noviembre de ese año volvía a dar el relevo a Franco, en su “spring” final, esta vez para consumar el desbarajuste de la salida de España del territorio colonizado del Sahara occidental. En calidad de jefe del Estado, con plenos poderes, viajó a El Aaiún para mentir en nombre del Gobierno de Carlos Arias: “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres”, “no dudéis que vuestro comandante en Jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”.
Lo que no les dijo a los sahauis es que estaba en tratos secretos con Henry Kissinger y con el Rey de Marruecos, para abandonar precipitadamente el territorio y dejarlo en manos marroquíes, traicionando así al pueblo saharaui. Abandono que se consumó pocos días después de su viaje a El Aaiún.
En mi opinión, Juan Carlos I fue jefe de los tres ejércitos antes que Rey. Pues antes de ser proclamado Rey, título que no le había hecho falta en distintas ocasiones para suplir al dictador, ya había ejercido de jefe del Estado franquista. 48 horas después de hacerse pública la muerte de Franco, Juan Carlos I es proclamado Rey, el 22 de noviembre de 1975. Ese momento no es el primer paso de la transición, es un paso más en el camino que Franco y sus más allegados trazaron muchos años antes.
La ruptura con el franquismo aún está pendiente. Felipe VI no ha hecho más que heredar la gorra de plato y la Corona que su padre recibió de las manos manchadas de sangre de un dictador. Vivimos en democracia, sí, pero con muchos límites y condiciones; tantos que a veces no parece una democracia.
Hace poco he viajado a un sitio que me debía y se lo debía. Fue retrasado durante años, unas veces por motivos personales y las más recientes, pandémicos. Entre febrero y marzo de 1939 salieron de nuestro país al exilio un número inimaginable de personas. No voy a entrar en cifras, creo que no es importante saber exactamente cuántas y tampoco lo es que mi abuelo fuera una de ellas.
Las sorpresas comienzan en Lleida, para mí una perfecta desconocida, siempre vislumbrada desde la autopista. El mascarón pétreo de laSeu me impresiona por su tamaño, su belleza, su porte, su antigüedad y por el ejército de migrantes que la rodean, cerco ruidoso y pacífico de una parte de los exiliados de nuestra época, que siguen sufriendo, como siempre, la injusticia, la desigualdad, la falta de libertad y democracia en sus países, expatriados como los nuestros, pero de otro color. ¡Ah! Qué no se me olvide, las bravas y las tapas del BarRoma en la zona universitaria me han hecho cautivo, he trasladado a su barra la cabina del desaparecido peaje.
Desde allí, huyendo de la autopista de Barcelona, me interné en la carretera interior que va pasando por sitios y paisajes que nunca había conocido, aunque fuera desde la ventanilla del coche. Un buen consejo me obligó a parar en Besalú, joya medieval y románica, con un puente y unos rincones que merecen una parada que siempre será corta. Las visitas hicieron que la llegada a Figueres fuera doce horas después de la salida. Como, por cuestiones económicas, el hotel escogido está a las afueras, Figueres nos recibe con su cara más fea de polígono comercial e industrial, igual a cualquier otro, en cualquier otra ciudad.
A la mañana siguiente nos desmiente la primera impresión con su barrio de piedra, alrededor de la Casa Museo Dalí y esa misma noche andando su Rambla, mirando al cielo embobados viendo las fachadas de las casas de la burguesía catalana. María Luisa, mi inseparable compañera de correrías, ha visitado el espectacular edificio del loco genial; a ella le maravillan sus relojes líquidos y me convence de que detrás de su impostura hay un verdadero maestro de la pintura y un precursor único de la vanguardia artística, y yo, que soy un inculto, debo creerla.
Yo fui al Museo del Exilio, en La Jonquera. Está bien, pero demasiado envoltorio para tan poca chicha. Los museos están musealizados (sé que es un problema mío, lo siento. Hay que verlos, pero estoy acostumbrado al de la Batalla del Jarama, donde el contenido te apabulla y desborda la instalación).
Ya juntos visitamos el Castillo de Figueres, donde se celebró la última sesión de las Cortes republicanas en España. Las caballerizas son impresionantes es imposible imaginarlas hasta que no las ves con tus propios ojos. Algo que me ocurrió durante todo el viaje. Por la tarde en Pont de Molins pagué una deuda que adquirí en un anterior viaje. Era el lugar donde fusilaron al coronel Rey d’Harcourt, jefe militar de la Plaza de Teruel.
El lunes, día previsto para el gran Tour, empezamos por subir a La Vajol. Todos los días nos ha acompañado una Tramuntana que ha variado de fuerte a muy fuerte con rachas de impresionante, tirando a huracanada, lo que nos ha dado unos días radiantes de cielos limpios. Pese al retraso sobre el horario previsto coronamos el Coll de Lli, lugar exacto por el que Azaña, andando como nosotros, acompañado por Negrín, salió para el exilio del que nunca regresó. Durante su estancia en Francia fue perseguido por la policía franquista y por la Gestapo nazi que le robó la bandera republicana, arriada por última vez en ese precioso pueblo ampurdanés. (El no poder llegar hasta su tumba en Montauban es una de las causas de que nos hayamos juramentado para repetir el viaje con mucho más tiempo).
A horradme el describiros las sensaciones que sentí al verme allí arriba, rodeado de castaños y con el suelo tapizado de hojas llevadas en volandas por el ventarrón. Los erizos con sus pequeños tesoros marrones aún escondidos dentro, comparten la vereda con pequeñas bellotas de algunos quercus que abundan en los densos bosquetes. En el momento de coronar y con el horizonte abierto por el vendaval, se ve el Mediterráneo y parte de la costa española, algo que supongo no vio Don Manuel, pues en aquellos días llovió a mares. Imagino que cuando arriba se volvió y vio la senda que nunca más se ha de volver a pisar, sintió una amarga y profunda tristeza, viniéndole las lágrimas a los ojos. Igual que a mí recordándole allí y al ver el cartel de Le Perthus, yo también apurado por un gendarme francés para que entrara «Vite, vite» a su país. O en la arena de Argelès sur Mer, no imaginarás su tamaño hasta pisarla. Los ojos se vuelven a humedecer al entrar en el cementerio de Colliure y ver en primer plano, separada del resto, la pequeña tumba, donde duerme el imperecedero, el inmenso Machado y su minúscula madre, a los que solo tres días eternos separaron sus muertes.
En el retorno a España seguimos escuchando los versos de Machado en boca de Serrat, para muchos el que mejor los canta. Port Vendres, Banyuls sur Mer, Cerbère y tras descollar Belitres, entre los aullidos inmisericordes del viento, vemos a nuestros pies Portbou y la tierra que aún sigue sin dar reparación a los miles de enterrados en sus cunetas, ni resarciendo a los que tuvieron que huir por defender las libertades, los derechos y tuvieron el sentido moral, la vergüenza, el miedo y el valor suficientes para no quedarse en un sitio en el que habían perdido todo menos la vida.
Gracias Maestros. Salud Compañeros.
Epílogo. No voy a epilogar esta columna, por lo menos mientras quedemos uno solo de nosotros que les recordemos, les admiremos y sigamos reivindicando su memoria.
Epílogo 2. No he querido cambiar este texto pero la actualidad me lleva a terminar esta columna con la mención de otro exilio, esta vez el de miles de ucranianos (van más de tres millones), que nos hacen revivir las mismas imágenes del horror y el sufrimiento de siempre. Otra vez un pueblo soporta la invasión y la guerra en su suelo ante el ataque por parte del Ejército de un dictador, sus aliados y sus cómplices activos y pasivos.
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