Ante la jauría de la derecha, más apoyo que nunca a este Gobierno

La jauría franquista lleva intentando derribar al gobierno desde el minuto uno de la legislatura. No es novedoso, la derecha española nunca ha soportado que gobierne un partido ajeno a su minoría privilegiada; les ocurrió en 1874 y en 1936. Al pensar que son los dueños de España no respeta a quienes no piensen como ellos.

La derecha española difiere de otras derechas europeas, pues estos no perdieron la guerra, sino que Franco murió en la cama y los pactos para la transición garantizaron el continuismo de las estructuras franquistas, aunque algunas cambiaran el nombre. Incluso el jefe del Estado continúa siendo el jefe de los tres ejércitos, gracias a las leyes de sucesión de 1947 y 1969.

Mientras que la izquierda parece haber olvidado el internacionalismo y que es incapaz de hacer la unidad sin menoscabo de las discrepancias, la derecha lleva años revitalizando y fomentando ámbitos de coordinación internacionales de los que emanan criterios, consignas y dinero; de ahí que la derecha extrema esté en pleno ascenso.

Los garantes de la “España, Una Grande y Libre”, enviaron a los conservadores aperturistas un mensaje de advertencia al inicio de la década de los 80; misiva que fue directa para Adolfo Suárez e indirecta a Felipe González, que estaba en perspectiva de gobernar -quizás algún día sepamos quienes fueron todos los golpistas y los actores intelectuales del 23F-.

Contra José Luis Rodríguez Zapatero se alcanzaron límites propios de una distopía, todo para intentar tapar que los atentados de Atocha fueron consecuencia de la intervención de España en la Guerra de Irak, y, por supuesto, para deslegitimar al gobierno elegido en las urnas. Aun hoy continúan con la cantinela conspiranoica. Recientemente he sabido que la instrumental obsesión por ETA ya la usaba el franquismo: en 1960, tras el atentado en la estación de tren de Amara (San Sebastián) en el que murió la niña Begoña Urroz, con 20 meses de edad, el franquismo lo atribuyó a ETA, cuando en realidad fue obra del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación).

Como decía al inicio, no es nueva la acción de la derecha, cuando está en la oposición, en no hacer oposición y sí acoso y derribo del gobierno: “el que pueda hacer que haga”. Lo que ha cambiado es la virulencia y la pluralidad de escuadrones que se han incorporado a la actividad.

Es cierto que el “Caso Koldo” y el último giro con la presunta jefatura de Santos Cerdán al frente de la trama, al Gobierno y al PSOE se le complican las cosas. Pero como señala la editorial de Tribuna Socialista nº 167: la corrupción está cronificada en España y si las instituciones del Estado estuviesen limpias, de arriba hacia abajo, la corrupción tendría mucha menos cabida. Esto es una constatación y no pretender ser una justificación de lo injustificable.

Que la derecha extrema y el fascismo están en alza en todo el mundo es tan cierto como que en cada país toma sus formas concretas, por lo que debemos preguntarnos qué hace el Gobierno actual para que la derecha esté tan alterada.

Perciben que con la ley de Amnistía se tambalea el sacrosanto criterio de la “España, Una, Grande y Libre”. Pues como nacionalistas hegemónicos que son, no soportan que en lugar de “Una” pueda ser “Plural”, idea que atenta contra una realidad que configura el Estado español desde aun antes de ser el Estado español. En mi opinión, por encima de la historia y la tradición, debe prevalecer la convivencia entre los pueblos.

Contra la “Ley de Amnistía” entró en liza el “escuadrón judicial de la derecha”, liderado por el juez Llarena en el Tribunal Supremo; alto Tribunal cooptado mayoritariamente por la derecha, gracias a los nombramientos que durante 9 años ha estado haciendo un CGPJ militante y a que la extracción social de quienes pueden opositar a la carrera judicial, fiscal, notario… es mayoritariamente de clase pudiente. No aceptan ni la sentencia del TC que dice que la Ley de Amnistía es constitucional.

La judicatura heredera del TOP, no solo ataca, también ejerce de parapeto de las corruptelas de la derecha, como es el grosero caso del delincuente fiscal y presunto testaferro de Díaz Ayuso, para lo que no han dudado en abrir una confrontación brutal contra la Fiscalía General del Estado. O como cuando el juez Hurtado ejerció desde la presidencia de la Sala de abogado defensor de M. Rajoy. No merece la pena hablar de la aberración judicial del Juez Peinado.

Que el gobierno, en su legítima competencia, quiera democratizar el acceso a las carreras de servicio público está suponiendo otra afrenta para la derecha, hasta el punto de que las asociaciones de jueces y fiscales han convocado una huelga política para los días 1,2 y 3 de julio. Huelga que mantienen a pesar de que el CGPJ haya lanzado un comunicado invalidando la huelga. Para dejar claro que ellos son privilegiados, y que luchan por mantener sus privilegios de clase, las asociaciones de jueces y fiscales dicen que a ellos no se les puede detraer el dinero del salario por los días de huelga, como se le aplica a cualquier trabajador de nuestro país, y que a su huelga no se le pueden aplicar servicios mínimos, como ellos mismo validan desde sus salas judiciales contra las huelgas obreras.

El Gobierno tiene otros frente abiertos que no gustan a la derecha: cobra impuestos sobre beneficios a la banca y las empresas de la energía; pone condiciones a la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, condiciones justificadas por la alta concentración bancaria; señala a las empresas de la energía, y a Red Eléctrica, por sus incumplimientos que provocaron el apagón del 28 de abril…

Que a nadie dude de cuál hubiese sido la actitud de Feijóo en la cumbre de la OTAN: tan servil y rastrera como la de Rutte. Recordemos el vasallaje baboso del ministro de Economía de Rajoy, el Sr. De Guindos, cuando informó al presidente de la Comisión Europea en 2012, Olli Rehn, diciéndole que la reforma laboral del Gobierno del PP iba a ser “extremadamente agresiva”.

A la derecha le dan igual los motivos, aunque unos les jodan más que otros. Por esto, el Gobierno debiera gobernar sin titubeos en función de la necesidades de la mayoría social: derogando los preceptos que aun están en vigor de las reformas laborales de 2010 y 2012; encargando la Auditoría a las cuentas de la Seguridad Social, que mandata la Ley 21/2021, para saber cuánto dinero le debe el Estado a la Caja de las Pensiones Públicas desde 1967; continuar con su posición de rechazo al incremento del gasto militar impuesto por Trump y aceptado servilmente por el resto de países de la OTAN; rompiendo relaciones diplomáticas y económicas con Israel, a la vista de la complicidad programada de la Comisión Europea, etc.

A pesar todo, hay que apoyar al Gobierno, sin que eso signifique no discrepar. En ningún caso hay que adelantar elecciones, que solo llevarían a que la derecha gobernase, muy probablemente con el apoyo de un PSOE en manos de Felipe, Page y Cía.

Roberto Tornamira
Afiliado del PSOE-Madrid en la Agrupación de Arganzuela

Editorial: ¡Franco ha muerto!, pero el franquismo no

Desde el 8 de enero se está conmemorando el 50 Aniversario de la muerte del dictador que el 18 de julio del 1936 se puso a la cabeza de un golpe de Estado militar contra la República y contra su Constitución democrática; golpe militar que desembocó en una guerra civil que le costó la vida a más de 500.000 personas en nuestro país.

En 2025 se conmemora la muerte del dictador que en 1936 encabezó el golpe de Estado militar contra la II República y que dio lugar a una guerra civil que costó la vida a mas de 500.000 personas.

En tanto que conmemorar lleva implícito rememorar, es necesario recordar, al menos, dos hechos importantes:

  1. Que los militares golpistas contra su propio pueblo contaron con la ayuda y participación de los fascismos nazi e italiano. Además de que las potencias europeas, particularmente Gran Bretaña y Francia, miraron para otro lado a nombre de la neutralidad -algo que pagaron muy caro pocos años después-.
  2. Que al medio millón de muertos que provocó el golpe de Estado, hay que añadir los estragos de la persecución tras la guerra: 120.000 desaparecidos, 700.000 presos sometidos a trabajos forzados y torturas, 2.400 fosas comunes datadas, aunque no todas abiertas aun hoy, miles de bebés robados, cientos de miles de exiliados, hambruna, enfermedades, retraso cultural y económico…

Conviene distinguir los muertos en la contienda, sin olvidar quién la provocó, de las atrocidades y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante 36 años, tras la guerra.

Se cuentan por miles las publicaciones que demuestran estos y otros datos del horror franquista, pero basta con este resumen para que la muerte del dictador no se celebre con frivolidad.

Conviene no olvidar las atrocidades, desapariciones y muertos durante la guerra civil y tras la guerra, y conviene, por tanto, no celebrar el aniversario de la muerte del dictador con frivolidad

Sin embargo, aunque Franco murió, el franquismo continúa vivo y coleando; es el “atado y bien atado”. Esto queda patente con la actitud de la derecha política, buena parte de la judicatura y de los medios de comunicación. Cabría decir que el franquismo está desatado. Más allá de los juegos de palabras, somos conscientes de que la desfachatez de la derecha en España obedece a consignas y criterios de la derecha internacional, en función y a disposición del capital financiero. Están embarcados en una huida hacia adelante en el intento de zafarse de las contradicciones del sistema económico imperante, pues tienen mucho dinero disponible pero no encuentran donde invertir para rentabilizarlo, de ahí que los inversores vean en la vivienda un valor refugio, sin que les importe un pimiento si esa dinámica está truncando la vida de varias generaciones de jóvenes en nuestro país. O en la guerra y el genocidio, si eso dispara las acciones de la industria del armamento y posibilita que se apropien de mercados como el de la energía en Europa, por ejemplo.

Aunque Franco murió el franquismo continúa desatado como queda patente con la actitud de la derecha política, buena parte de la judicatura y de los medios de comunicación

Los nostálgicos y añorantes del franquismo están desesperados por no poder privatizar más aún de lo que ya se ha privatizado y a mayor ritmo. Los servicios públicos están en su punto de mira: sanidad, educación, pensiones y dependencia públicas. Lo están destruyendo para convertirse en los dueños de un mercado privado vedado para la gran mayoría de la sociedad.

Los servicios públicos (sanidad, educación, pensiones, dependencia) están en el punto de mira de los herederos del franquismo. Los están destruyendo para convertirlos en un mercado privado

En su decisión de derrocar al gobierno lanzan a su escuadrón de togas. Les sirve cualquier denuncia, por infundada que esté, para arremeter contra el gobierno y su presidente. Se inventan trabas a la aplicación de la Ley de Amnistía, mientras indisimuladamente lanzan mensajes de aproximación a la derecha catalana. Incumplen leyes del Estado, en las comunidades y municipios en los que gobiernan, o provocan muertes añadidas a las catástrofes naturales: como en el caso de la DANA en Valencia o el COVID en Madrid, pero no pasa nada porque la misma fracción judicial y fiscal que practica el “law fare” en favor de la derecha archiva las causas o no actúa cuando se trata de hacer justicia para el pueblo.

Los franquistas lanzan a su escuadrón de togas para practicar el Lawfare utilizando denuncias infundadas contra el gobierno y su presidente, dificultando la aplicación de leyes aprobadas por el parlamento o tapando las irresponsabilidades de sus políticos

En este contexto tenemos uno de los “nudos” heredados del franquismo: La Corona, que se instauró en las leyes de sucesión dictadas por el sátrapa: la “Ley de sucesión en la Jefatura del Estado, publicada en el BOE del 27 de julio de 1947, por la que “el Estado se declara constituido en reino”. Y la Ley 62/1969, de 22 de julio, en cuyo artículo primero se instauró La Corona en la persona de Juan Carlos de Borbón.

La ausencia de Felipe VI en los actos del 8 de enero, alegando problema de agenda, se suma al rechazo de la derecha a participar en cualquier acto de memoria histórica

Felipe VI no ha querido participar en los actos que tuvieron lugar el 8 de enero, a nombre de “problema de agenda”. De este modo, el heredero del heredero no se desmarca del rechazo de la derecha a cualquier acto de memoria histórica, por tenue que este sea, aunque se vista de “España en libertad”, “la transición”, etc.

Este año promete ser un periplo de celebraciones y efemérides:

  • Del 6 al 8 de febrero recordaremos la masacre cometida por el ejército de la rijogualda en la carretera de Málaga a Almería, “La desbandá”. Y 23 de febrero exigiremos que se desclasifiquen y se hagan públicos todos los documentos oficiales sobre la trama golpista que tuvo lugar en 1981.
  • El 23 de marzo recordaremos la muerte de Francisco Largo Caballero, tras pasar por el campo de concentración de Orianenburg, y el 28 de marzo recordaremos que Miguel Hernández moría abandonado por el régimen en el Reformatorio de Adultos de Alicante.
  • El 14 de abril celebraremos y conmemoraremos la proclamación de la II República como todos los años, con la vista puesta en la tercera.
  • El 1º de mayo celebraremos el día de los trabajadores, clase mayoritaria.
  • El 15 de junio nos manifestaremos para recordar la abdicación de Juan Carlos I El Comisionista.
  • El 19 de julio, recordaremos que el pueblo se echo a la calle a defender la República, frente a los golpistas.
  • El 5 de agosto recordaremos el fusilamiento de “Las 13 Rosas” y el 18 el fusilamiento de Federico García Lorca, asesinado por su opción sexual y por su obra en favor de los perseguidos, los diferentes y los menesterosos.
  • El 27 de septiembre recordaremos que en 1975 aun se produjeron cinco fusilamientos.
  • En octubre celebraremos la huelga revolucionaria de aquel mes de 1934.
  • El 20 de noviembre brindaremos por la muerte del dictador y exigiremos que el Valle de los caídos deje de ser un santuario para convertirse en un lugar para la memoria.
  • Y el 25 de diciembre recordaremos las 14 mujeres y los 182 hombres que fueron fusilados en Cáceres por mandato del gobernador Ricardo de la Rada.

Son muchas, demasiadas, las fechas que podríamos y deberíamos conmemorar para que nadie olvide que los crímenes del franquismo no pueden quedar impunes y que aun hoy hay fusilados en las cunetas. No debemos olvidar para poder entender lo que ocurre hoy.

Son muchas, demasiadas, las fechas que deberíamos conmemorar para que nadie olvide que los crimenes del franquismo no pueden quedar impunes

Más allá de las justas conmemoraciones, es un hecho que el Gobierno vive paralizado por la acción de los franquistas; a quienes, sin duda, la política de Trump va a envalentonar más aún, al menos en estos próximos meses. Es necesario abrir el debate de cómo conseguir hoy lo que se fue capaz o no se pudo conseguir hace 50 años: cómo acabar con los privilegios de la minoría que pervive gracias al aparato franquista incrustado en el poder. Esto hace que tengamos que recuperar el dilema que se abrió tras la muerte de Franco: la necesidad de la ruptura democrática con el franquismo y sus herederos, para que se pueda gobernar en favor de la mayoría, y esto solo tiene una senda, la de avanzar hacia la República.

El Comité de Redacción

Justicia: un poder del Estado al servicio de una ideología

El desprestigio de uno de los tres poderes del Estado, la Justicia, ha alcanzado cotas desconocidas en los últimos 46 años.

                El hecho de que el gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), haya estado sin renovarse casi cinco años cuantifica este problema democrático. Y el hecho de renovarlo no resuelve el descrédito de la Justicia.

                Es impensable que el poder ejecutivo estuviese vigente durante nueve años, sin renovarse desde su constitución. O sería un escándalo mayúsculo que un delegado o delegada del gobierno en una región interpretase sus funciones como le diese la gana o se extralimitase en la aplicación de sus atribuciones. Lo normal sería que el Gobierno le destituyese ipso facto.

                Bien, pues desde hace ya muchos años venimos asistiendo a una especie de vale todo en la interpretación y aplicación de las leyes para garantizar los derechos de las ciudadanas y ciudadanos, que es la función principal de los jueces, fiscales y tribunales. Si estas opiniones las dejase aquí no serían más que opiniones de un ciudadano ajeno al Derecho y a lo Judicial. Sin embargo, es el Tribunal Constitucional (TC) el que acaba de decir cosas como: “…se ha invadido la separación de poderes al criminalizar actos legislativos de un gobierno regional”, o “supone incidir en un ámbito ajeno al control judicial, excediendo de la función que los jueces y tribunales tienen atribuida” o “se ha vulnerado el derecho a la legalidad penal”… Son algunas consideraciones, posiblemente no las más gruesas, que ha emitido el TC respecto a las sentencias dictadas por la Audiencia provincial de Sevilla en el caso de los EREs de Andalucía.

                Es a todas luces evidente que este caso se utilizó para azuzar, en marzo de 2011, contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (las generales las ganó el PP en noviembre del mismo año): ojo, no por esto solamente. Un PP que estaba inmerso en una avalancha de casos de corrupción por toda España. Allí destacó la jueza Alaya cometiendo, a juicio del TC, toda clase de excesos y graves quiebras de la justicia.

                Ahora tenemos al juez Peinado, que ha decidido mantener abierta una causa general contra el presidente del Gobierno, acompañando así el acoso y derribo que el PP puso en marcha tras la fracasada investidura de Feijóo. No es la primera vez que la derecha: PP, VOX y C´s todos o en parte, según las etapas, aplica la táctica de no reconocer la legitimidad del gobierno salido de las urnas.

                El juez Peinado busca motivos para imputar a, Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, aún a sabiendas de que dichos motivos no son punibles. Da lo mismo, el objetivo es mantener abierta un acusa que alimente el circo mediático en los canales de la derecha. Forman un tridente de ataque contra el presidente: judicial, mediático y político, para derribar al gobierno. No es un golpe de estado militar, pero busca el mismo fin.

                Estas prácticas, conocidas con el anglicismo de “lawfare”, son parte de las consignas y formas de actuar de la extrema derecha y la derecha extrema, aunque vistan de “demócratas”.

                El presidente de Brasil, Lula Da Silva, pasó 580 días en la cárcel y lo más importante para Bolsonaro; que no pudiese participar en las elecciones presidenciales de 2018. Hoy es nuevamente el presidente del Brasil, tras haber revocado la justicia brasileña las condenas orquestadas en la operación “Lava Jato”.

                El presidente portugués Antonio Costa dimitió en noviembre de 2023, tras relacionarse su nombre en una investigación judicial. Después, tras las elecciones que le dieron el triunfo a la derecha, resultó que era otro Antonio Costa el investigado.

                La instrumentación de la justicia para incidir en la política no afecta solo a presidentes de gobierno. Aquí se ha aplicado a políticos para desestabilizar grupos parlamentarios o gobiernos regionales. Es el caso de Alberto Rodríguez, quien perdió su acta de diputado en octubre de 2021, tras ser condenado por la Sala II del Tribunal Supremo, esa misma Sala sobre la que el portavoz del PP en 2018, Ignacio Cosidó, dijo “Controlaremos la Sala segunda desde atrás”. El TC ha revocado la sentencia y considera que fueron vulnerados los derechos fundamentales de Alberto Rodríguez. Y ocurrió en el País Valenciano, cuando Mónica Oltra tuvo que dimitir de su cargo de vicepresidenta del Gobierno autonómico al ser imputada en una causa que, dos años después, el juez dice que no hay ni “indicios de la comisión de delito alguno”.

                Son muchos los casos que podría citar y no es la primera vez que desde los tribunales europeos y altas instancias judiciales e instituciones internacionales afean la arbitrariedad de la justicia española. Quizá, el caso que deja más nítida la tendencia política de estos jueces y juezas que practican el “lawfare” sea el del juez Baltasar Garzón, quien fue apartado de la carrera judicial por querer investigar los crímenes del franquismo y cuando ordenó escuchas para investigar el caso de corrupción “Gurtel”; caso que atravesaba y atraviesa al PP de abajo arriba y de un lado a otro.

                El Comité de Derechos Humano de la ONU estimó que el Tribunal Supremo español vulneró el derecho del ex juez a la presunción de inocencia y el de revisión de condena, llegando a considerar que no había tenido acceso a un tribunal independiente e imparcial.

                Queda mucho por hacer. La transición del franquismo a la democracia no será completa en tanto haya un poder del Estado que tiene tufo franquista. La llamada a la regeneración democrática no debería quedarse en medidas estéticas ni de traslación de directivas comunitarias; necesitamos medidas de calado, estructurales.

                Los jueces deben ser independientes, claro que sí, pero no solo han de serlo, también deben parecerlo y en el caso abierto contra Begoña Gómez es evidente que no lo están siendo ¿Hasta cuándo el Gobierno de los jueces va a permitir esta tropelía?

Roberto Tornamira Sánchez
Presidente de ASTRADE

Unidos contra el franquismo.

El pasado lunes 20N conmemoramos el aniversario de la muerte del dictador. Sin embargo, todos los militantes socialistas hemos visto como el franquismo sigue vivo. De hecho, se han trasladado de la plaza Oriente a la calle Ferraz en Madrid para asediar la sede socialista. Desde la muerte de Franco no se han vivido momentos de tanta tensión, protagonizados por la caye-borroka, los falangistas de toda la vida, los ultracatólicos, y grupos neonazis, todos convocados por VOX y PP para plantar cara al socialismo y animar a un golpe de estado al ritmo del cara al sol.

El debate de investidura de Pedro Sánchez fue el telón de fondo para evidenciar la existencia de un frente de partidos unidos contra el franquismo. Patxi López estuvo magistral en su defensa del socialismo y en sus ataques a la derecha y ultraderecha, pero también los representantes de los otros siete grupos que apoyaron la investidura de Pedro, dejaron bien claro lo que representan PP y VOX.

Gracias a ese acuerdo antifranquista podemos tener un presidente del gobierno socialista y un consejo de ministros progresistas que debe tirar adelante la difícil tarea del mandato de la mayoría social de este país: mejora de las pensiones, disminución de la jornada laboral, la amnistía que normalice la política, becas, freno al precio de los alimentos, y un largo etcétera de compromisos, que eso sí, deja algunas lagunas y trae algunos riesgos importantes: la necesaria auditoría a las cuentas de la seguridad social, el troceamiento de los servicios públicos (la gestión vasca de la Seguridad Social y la transferencia del servicio ferroviario de

cercanías a Catalunya, son buenos ejemplos que cuentan con la oposición de los empleados públicos), un nuevo estatuto de los trabajadores (a lo mejor con recuperar el que teníamos era suficiente).

No será una legislatura fácil para los socialistas. Tenemos la difícil tarea de tirar adelante reformas progresistas y mantener los servicios públicos revirtiendo las privatizaciones, y no cayendo en la trampa del troceamiento de los servicios públicos (más fácilmente privatizables), pero sobretodo, necesitamos garantizar la unidad de acción de la mayoría antifranquista y trumpista, no solo para pararles los pies en el terreno político, sino también en las calles, en la defensa de nuestras sedes.

La letra del himno de Catalunya dice «ahora es hora de estar alerta», y ciertamente, aunque no estamos en el 36, además de los cánticos fascistas y neonazis a los que no nos acostumbraremos nunca, se empieza a escuchar ruído de sables. Se han pronunciado algunos militares, se han pronunciado algunos colectivos de guardias civiles, y…

¡ cuidado!. La contención de la policía en las manifestaciones «ilegales» de los franquistas no tiene nada que ver con la represión de las manifestaciones obreras. ¿Recuerdan aquella tanqueta que sacaron a pasear con ocasión de la huelga de los trabajadores del metal en Cádiz?. Ahora es hora de estar alerta.

Carlos Rodríguez
Militante socialista de Lleida

Crisis del Estado, cambio de Régimen y Fuerzas Armadas (II)

Por Manuel Ruiz Robles

El capitalismo neoliberal ha extendido su control sobre las conciencias, con una eficacia nunca vista en otros periodos de la historia. Es una forma insidiosa de totalitarismo que impregna al conjunto de la sociedad, genialmente anticipado por el escritor George Orwell (1903-1950), combatiente antifascista en la Guerra de España.

Oligarquía y Fuerzas Armadas en el Estado español

La razón última esgrimida por el Estado es la razón de la fuerza. Ante una crisis terminal el Ejército pasa a primer plano. En tal situación éste puede sentirse impelido a sostener la Monarquía en declive o, por el contrario, a dejarla caer.

El Ejército está organizado y jerarquizado de forma que la ideología imperante entre sus cuadros de mando tiende a identificarse con los intereses de la oligarquía financiera, que es la que realmente manda; tanto más cuanto más altos se encuentran aquellos en la pirámide jerárquica.

La oligarquía, o clase dominante, controla la inmensa mayoría de la actividad social, ejerciendo su influencia mediante los aparatos ideológicos que domina, puestos a su servicio: TV, prensa, enseñanza, clero, etc. El capitalismo neoliberal ha extendido su control sobre las conciencias, con una eficacia nunca vista en otros periodos de la historia. Es una forma insidiosa de totalitarismo que impregna al conjunto de la sociedad, genialmente anticipado por el escritor George Orwell (1903-1950), combatiente antifascista en la Guerra de España.

La severa alienación impuesta por los poderes financieros, solo puede ser contrarrestada en parte por mecanismos de comunicación independientes, no controlados por el poder establecido; como lo son, en cierta medida, las redes y colectivos sociales.

El relativo aislamiento de los militares, generalmente forzado, promueve la endogamia y el mantenimiento de rancias tradiciones familiares, creando un mundo estanco a los valores de la mayoría social.

Algunos apellidos conocidos se repiten a lo largo de generaciones en las altas jerarquías de los ejércitos; son los llamados príncipes de la milicia, y constituyen una casta privilegiada. Esta forma de clasismo fomenta un sentido patrimonial de la institución, llegando estos a percibirla como si de su propio feudo o cortijo se tratase.

El Rey, como jefe del Estado y jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, refuerza el carácter oligárquico de las cúpulas militares, pues constituye un elemento de referencia ideológica y de clase entre la oficialidad, desde el inicio de su carrera en las Academias, o en la Escuela Naval, hasta su pase a la situación de reserva o de retiro.

La oficialidad se identifica emocionalmente con el Rey, pues él también fue cadete o guardiamarina, por tanto “compañero”.

El rey Felipe VI ya no necesitará escenificar de nuevo un golpe de efecto para afianzar su corona, como en el famoso 1 de octubre, o durante su infame discurso dos días después; ni tampoco la irrupción, pistola en mano, de ningún coronel en el hemiciclo del Congreso de los Diputados. Decenas de escaños fascistas y ultramonárquicos, incluidos generales retirados, son ahora el brazo político de su guardia pretoriana, decidida a impedir cualquier progreso democrático.

El pasado 16 de octubre, un exdirigente y exmiembro del partido ultraderechista con representación parlamentaria, denunció en el programa “Salvados” cómo un destacado fundador y dirigente de la organización incita a sus militantes a portar armas.

Imperialismo, militarismo y conflictos bélicos

El reparto territorial del mundo entre las potencias imperialistas es especialmente visible en la actual fase de acumulación capitalista. Su impacto en la configuración de las alianzas militares, sus implicaciones geoestratégicas, así como la generalización de los focos de conflicto armado, presentan un oscuro panorama y un trágico balance de sufrimiento y destrucción.

El imperialismo moldea la ideología de sus Fuerzas Armadas, y las de los países sobre los que ejerce su supremacía, imponiendo un militarismo favorable a sus intereses.

La competencia por el dominio de los mercados y los recursos materiales entre potencias imperialistas fue la causa de la I y II Guerra Mundial. La segunda (1939-1945) tuvo como preludio la Guerra de España (1936-1939), provocada por el golpe militar del 18 de julio contra el gobierno legítimo de la II República, golpe inmediatamente apoyado por la Alemania nazi y la Italia fascista.

Una nueva colisión imperialista a gran escala está gestándose en el corazón de Europa. Las causas no hay que buscarlas en la mente diabólica de ningún dirigente, sino en las contradicciones que se vienen dando en la esfera internacional, tras la disolución de la URSS y la transformación de la República Popular China en un gigante económico, en evidente conflicto de intereses con los USA.

El imperialismo hegemónico intenta seguir manteniendo su supremacía global. Su pretendido altruismo -la defensa de la democracia- no tiene la menor credibilidad. Washington utiliza la guerra como medio de imponer su hegemonía a escala planetaria. Para ello ha establecido un férreo cerco militar, instrumentado por la OTAN, que aprieta como un dogal sobre el cuello de Rusia, potencial aliado de China.

La escalada de provocaciones ha situado a la corrupta oligarquía rusa, contestada internamente, ante un grave dilema. Lamentablemente, el presidente Vladimir Putin ha elegido el camino equivocado. Su intervención militar directa en el conflicto civil originado en 2014 tras el golpe del Maidán, bajo análogos pretextos que la corrupta oligarquía occidental, ha desembocado finalmente en la Guerra de Ucrania.

Un primer paso de la estrategia puesta en práctica por los USA, en competencia global con la República Popular China, está consistiendo en la utilización de Ucrania como ariete contra Rusia a fin de fragmentarla y, de ese modo, alcanzar el control sobre sus recursos -minerales, gas y petróleo- primordiales para su supremacía tecnológica.

Determinados minerales estratégicos son esenciales para la industria moderna, en particular para la producción de materiales especiales y fabricación de armamento moderno. China posee un tercio de las reservas mundiales de tierras raras y controla el 75 % de su producción, seguida de Brasil, Vietnam y Rusia. Por otra parte ha superado a los USA en el desarrollo y producción de tecnología 5G para la telefonía móvil. Mantiene a su vez un esfuerzo titánico para el desarrollo y producción de microchips avanzados, a fin de asegurarse el autoabastecimiento de estos dispositivos, base de la digitalización, que está impulsando vertiginosamente la nueva revolución industrial y mediática.

El objetivo inmediato de los USA es la erradicación definitiva de toda colaboración existente entre los países de la Unión Europea y Rusia, asestando de paso un serio golpe a la industria alemana, motor económico de la Unión. El sabotaje de los gaseoductos imposibilita el suministro de gas ruso, imponiendo de este modo Washington su gas licuado y su petróleo, procedentes del fracking, de elevado precio, mediante transporte marítimo.

El rey Felipe VI, jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas, ha tomado descaradamente el partido de la guerra, es decir el de la OTAN, dominada por los USA, de la que es un ferviente fan, poniendo en grave riesgo la seguridad nacional.

Los USA sitúan a nuestro país, por su posición geoestratégica, como primera línea de batalla en su guerra contra la Federación de Rusia. Las provocadoras declaraciones del Sr. Borrell y de la ministra de defensa Sra. Robles no dejan lugar a dudas. Mientras tanto, la República Francesa pide contención en la escalada verbal.

Los pueblos europeos -sobre todo los ucranianos y rusos, golpeados directamente por el conflicto- se oponen a la guerra y abogan por una solución política al desastre.

Las élites políticas de Occidente, subordinadas a la supremacía de los USA, siguen pretendiendo a toda costa una derrota humillante de Rusia. Algo difícil de imaginar sin que se produzca una escalada sin freno, que desembocaría en la III Guerra mundial, de la que España no saldría indemne.

Manuel Ruiz Robles es antiguo miembro de la Unión Militar Democrática

VOX, un partido antidemocrático, eso es la ultraderecha

Cuando nos preguntamos, ¿de dónde ha salido VOX?, la respuesta es que VOX ya estaba, con la desaparición de Fuerza Nueva de Blas Piñar, fuerza parlamentaria o de los Populismos de Gil o Ruíz Mateos, nos hacíamos la pregunta de dónde estaba la extrema derecha en España, ¿no había extrema derecha en España? ¿Dónde estaban los herederos de la Alianza Popular de exministros de Franco? ¿los jóvenes cachorros de la derecha franquista?

Estaba en el P.P, allí estaban siendo amamantados, eran sus muchachos y que les recordaban sus orígenes, dentro del P.P. fueron creciendo y cuando vieron que su proyecto-personal político ya no tenía recorrido ante la barrera que suponían, si el P.P. quería ser un partido de gobierno, ideológicamente de centro derecha ante esto dieron el salto a la arena política y nació VOX, cuyos votos han ido creciendo con dos graneros, los dispersos de la extrema derecha fuera del PP, falangistas, neonazis, ultracatólicos, anti sistemas, nostálgicos del franquismo, resentidos contra una sociedad más igualitaria, y propio P.P, también la auto destrucción de C.S. ha contribuido a el aumento de sus votos.

VOX, un partido cuya razón de ser es una involución democrática, con renuncia a la constitución y sus logros, que han llevado a este país al mayor periodo que ha conocido de estabilidad y progreso, que busca erosionar las instituciones democráticas o destruir las libertades propias de una democracia, opinión o expresión, igualdad ante la ley o derecho a voto.

La utilización de la democracia para alcanzar el poder recuerda a la Alemania del 1933 o a las maniobras actuales de los partidos ultranacionalista de derechas de Hungría y Polonia, que una vez alcanzar el poder manipulan el sistema democrático de elecciones para perpetuarse en el poder, igualmente a lo que predica y hace el partido republicano de EE.UU., cambiando los distritos o intentando impedir el voto de las minorías.

VOX en las instituciones en el poder ejecutivo municipal, autonómico o nacional, es un peligro para el país, pues sus ideas y aplicaciones políticas se basan en el enfrentamiento y en la demagogia del bulo, de hacer a la falsedad, verdad, o sembradora de odios. No busca mejores condiciones de vida para los ciudadanos, busca favorecer a los suyos y enfrentarlos a los otros, busca enemigos identificables.

U.P no es como VOX, los extremos políticos no se tocan, pues están en las antípodas ideológicas, pues mientras la izquierda de UP no cuestiona el sistema democrático en sus planteamientos teóricos ni con sus propuestas, VOX es un partido xenófobo, racista y homófobo, niega la violencia de género, niega la igualdad entre las personas, niega en definitiva la idea de sociedad justa y equitativa

En España el entretenimiento de la izquierda es criticar las palabras de los pensadores de derechas, conservadores y extrema, el más difícil es crear palabras, mensajes y pensamiento que lleguen a la sociedad por parte de la izquierda. La izquierda necesita un mensaje cercano a las preocupaciones cotidianas, para ello debe evitar un lenguaje críptico (inclusivo y lleno de tecnicismo) lejos del sentir popular, ahí está la razón de por qué la extrema derecha y su mensaje llega. El pensamiento liberal-conservador dispone de un arsenal de argumentos: cristianismo, Capitalismo, liberalismo-libertario y el populismo al servicio de los medios de difusión diarios, titulares cortos, frases fáciles ocurrentes y manipuladoras.

El desprecio a los demás y a su actuación, forma parte del pensamiento o mensajes de la extrema derecha, junto con el Antieuropeísmo (U.E), nacionalismo identitario, partidarios de un Estado fuerte y centralista (autoritarismo)

DATOS.

La evolución del voto desde su aparición, se funda en 2012, ha sido espectacular sobre todo a partir de 2019. Su origen lo hemos dicho, militantes del PP y extrema derecha, comienzan con ataques al estado de las autonomías.

El aumento de sus votos se da en 2019, las razones sería importante conocerlas.

Sus posturas políticas van desde ilegalizar partidos, a inmigrantes eliminar derechos, deportaciones masivas con externalizaciones como las que propone U.K., cerrar medios de comunicación, contra la libertad de expresión, acabar con la protección de las minorías sociales. Revisionismo histórico,

VOX cuestiona derechos fundamentales, recogidos en nuestra Constitución y leyes, cuando no aspira a la manipulación del sistema judicial, todo esto va contra el sistema democrático en el que se basa nuestra convivencia y sociedad.

Vox ha dado un paso adelante en sus políticas de apoyo “cedido” al P.P., sin este apoyo no gobernaría en casi ningún territorio y grandes municipios, a exigir estar en los gobiernos, desde ellos implantar sus ideales. La cuestión es gobernar o no con la extrema derecha que niega esos derechos fundamentales y libertades. Por lo visto, en Castilla y León el PP ha decido gobernar con la extrema derecha, la blanquea, lo admite en órgano de poder ejecutivo, esto no puede ser justificativo, la simple comparativa de los apoyos puntuales de partido de izquierda o radicales, al gobierno de la nación. VOX aporta 215.000 votos el 36% de los votos de la coalición.

Al grito ¡hay que echarlos! No reconocer los resultados democráticos, demonizan a ministros y ministras, casualidad Irene Montero, joven e igualdad, Fernando Grande-Marlaska, Juez y homosexual.

Medidas que proponen y respuesta de la izquierda.

Hay que quitar los impuestos que gravan las energías, pero como financiamos los servicios no lo dicen.

Hay que bajar los impuestos, “si con menos impuestos se recauda más, con ninguno se ingresa el máximo” Coincide en su discurso con el P.P. discurso que hasta el F.M.I rechaza.

Hay que quitar los miles de millones que se dan en igualdad, dárselas a las familias pues en ellas hay mujeres, pero no dice que supone eso, de bajas maternales o paternales, empleo, pensiones o guarderías.

Denuncian, “Con La luz, la gasolina y los suministros básicos disparados, la paciencia de los españoles ha llegado a su fin”, argumenta Abascal y dice que haría, “soberanía energética” apostar por la nuclear 40 años de vida y más, por el carbón, le importa nada el cambio climático, pues esas medidas suponen efecto invernadero y la dependencia de otros.

Antifeministas, lanzan falsas noticias, 20.319 mil en los próximos tres años, en realidad son desembolsos anteriores en políticas que tienen incidencia en la promoción de la mujer.

Para arreglar el mundo rural y a los cazadores, Abascal no niega en su apoyo a la pretensión de cazar en los parques nacionales y caza del lobo, este lobby potentísimo es uno de sus puntales en el crecimiento de voto en algunos territorios, lanza bulos sobre la ley de protección animal.

Entre sus muchas ideas, defienden a autónomos y empresas, al igual que las familias, pero en el último pacto de gobierno en C y L se han olvidado de ello para compensar el precio energía, más del 50% de los impuestos a hidrocarburos van a las autonomías. Propone leyes que no dice de que van, solo insta al gobierno de la nación a recuperar el equilibrio entre la ganadería y el lobo….

Insta y grita que hay que eliminar el gasto superfluo de las administraciones, según su criterio, puestos de Cantó o el antiguo de Abascal, pero a la primera de turno, ni elimina consejerías y permite tener un vicepresidente que cobra, 100.000 euros, sin responsabilidades específicas.

El nuevo presidente de la derecha y la ultraderecha, Mañueco en su discurso, “Niega la violencia machista, e impone su criterio de intrafamiliar habla de ayudas y protección, pero no indica para quién y en razón de qué. Impone su lenguaje, no hay machismo o violencia contra la mujer, para luego equiparar todas las violencias.

Con respecto a la Inmigración, Vox, la señala “su” incapacidad para adaptarse, les responsabiliza de violaciones en manada, defiende una inmigración ordenada y se supone que vigilada para conseguir; integración cultural, económica y social, de paso dice que eso evita las mafias.

Pretende eliminar cualquier partida de ayudas, dice que son efecto llamada y favorece tráfico de personas, y quiere recurrir a identificar a los migrantes ilegales utilizando las fuerzas de seguridad para su expulsión.

Educación, bajo una falsa neutralidad le acusa de adoctrinamiento ideológico, o por centralizar pruebas como la selectividad. Igualmente debe estar por becas para todos independiente de recursos, estilo Madrid, becas a los alumnos de los colegios privados de pago.

La Memoria histórica, aspira a suprimir toda referencia a ella en los decretos autonómicos.

En Economía, promete garantizar los servicios públicos de calidad, compatibles con una reducción de impuestos, además de reducir el gasto institucional superfluo e ineficaz del gasto público, simplemente que esto lo incumple en su primer gobierno autonómico aumentando los cargos de libre designación e igualmente privar de financiación a organizaciones sociales o agrupaciones políticas. Igualmente, su propuesta económica se basa en el hiperliberalismo, sin derechos laborales y con ello poner a la economía por encima de las personas.

El mundo rural, llama a desarrollar infraestructuras de comunicaciones de cohesión territorial, además de instar, a la comisión europea y el gobierno de la nación a proteger la producción propia contra la extracomunitaria que no cumplen los mismos requisitos que los productores nacionales, pura demagogia, rechaza las políticas agrarias de la U.E. busca un enemigo exterior para intentar justificar las ausencias de políticas para desarrollo agrario.

Andalucía y VOX.

El PP andaluz busca el voto de la derecha clásica no hay que olvidar que las últimas elecciones, no fue la primera fuerza política solo 26 diputados, pero utiliza dos lenguajes, uno para esa derecha y centro social, defensas derechos de las mujeres y otra para su lado derecho, violencia ultrafamiliar.

VOX fue un partido clave en la elección de Moreno Bonilla como presidente de la Junta, fue el primer paso para su normalización, ahora parece olvidarlo, pero es pura estrategia, ya cuenta con VOX para volver a ganar la Junta, Ciudadanos ha sido la muleta, su falta de liderazgo y su miedo a desaparecer ha hecho que este partido con 21 diputados, no ha servido para nada, ni para parar la influencia de la extrema derecha. Esta con 12 diputados, no hay que olvidar que el partido popular nunca ha hecho una condena de VOX y sus posicionamientos, ni ha señalado los peligros que su crecimiento entraña, esto se puede achacar al propio origen del PP, Alianza Popular y al del líder de VOX.

Vox cultiva una imagen de partido que dice lo que los ciudadanos piensan y que la clase política clásica no afronta sus problemas, la realidad es que VOX no propone soluciones realistas a los problemas, pero demagogia le sobra.

La herencia recibida es la estrategia del P.P., pero la suya el blanqueo de la ultraderecha junto con su mala gestión de gobierno empieza a ser algo en lo que fijarse, ceder ante VOX, ante la presión para recortar derechos o seguridad a las mujeres, la gestión financiera y la perdida por no ejecución de fondos. Moreno Bonilla va por ahí vendiendo como algo natural la presencia de esa ultraderecha en la vida política andaluza, les está dando carta de naturaleza, e incluso juega con la credibilidad de las fuerzas políticas democráticas, o gano por mayoría suficiente o gobierno con VOX, sabe que son una fuerza política no democrática, pone como líneas rojas de sus pactos el Estatuto de autonomía, o la violencia machista, pero solo hay que ver los que ha respetado esto hasta ahora, con ataques a la sanidad, la educación la dependencia o su escaso entusiasmo en trabajar para bajar el paro, hacer el tancredo es su política, el pasaba por allí,

La ultraderecha VOX, en un gobierno de la junta. es reproducir en Andalucía, los años de desigualdad y señoritos. Por cierto, Moreno Bonilla y el PP, se supone que no aceptan las ideas de VOX, sobre inmigrantes o mujeres, ¿¿¿pero las han rechazado??? No hablemos de economía, suerte que existen leyes a nivel nacional, reforma laboral o políticas fiscales, pues veríamos como las políticas de austeridad y aprovechamiento de lo público para hacer negocios con los amigos, no con unos pillos, sería el orden del día, por cierto, cuando explicará el PP y sus títeres los datos de los 3000 millones dados a dedo en contratos de pandemia, mascarillas, puede ser de traca si lo juntamos con la Madrid de Ayuso.

Está claro que la única forma de que VOX no gobierne en Andalucía, es movilizar a los votantes de centro izquierda y de izquierda, Andalucía no merece un gobierno de derechas por no ir a votar, el cabreo se debe pagar de otra forma, los andaluces nos jugamos mucho en estas elecciones.

Juan Francisco Gómez Colomera
Historiador

Inmunidad de rebaño

Los medios de información, la vacuna.

Por el título de este modesto artículo, el lector puede intuir que trata sobre la pandemia y la Covid-19. No es mi intención abordar esta cuestión tan compleja, y que para muchos ya no es nada más que una simple gripe, o equivalente a ella. Esta opinión la tiene una gran parte de la sociedad, gracias al interés y esfuerzo que los medios de comunicación han puesto para expandir una errónea idea de la situación actual de la pandemia; quitándole gravedad e importancia al virus, comparándola con una simple gripe.

L a ciencia, parece no tener voz, y sus datos no cuentan, ¿para qué necesitamos la ciencia? Esta reflexión me lleva irremediablemente recordar la discusión entre Miguel de Unamuno y José Millán-Astray (por desgracia para el hasta aquel momento rector de la Universidad de Salamanca, no hubo debate ni contraste de ideas). 86 años después tenemos a los medios de comunicación dictando “la norma suprema”. No son “novios de la muerte”, pero jalean la ignorancia y la ignominia. Sigue vigente por tanto lo que Unamuno respondió a los histéricos y fanáticos que llenaban el paraninfo de la Universidad salmantina: «Venceréis, pero no convenceréis».

El papel que realizan los medios de comunicación, en esta, como en muchas otras ocasiones, no es solo y simplemente informar de manera tendenciosa sobre alguna cuestión en concreto, esa desinformación se produce para legitimar los comportamientos y acciones o no acciones de los gobiernos, de cubrir la ausencia de sus responsabilidades, obligaciones, que deberían velar por los intereses de la gran mayoría. De este modo, las medidas que se han tomado con respecto a la pandemia, dejando una libertad similar a la de tiempos anteriores a 2020, dando por buenas las medidas que, sin decirlo explícitamente, dan por hecho que” hemos vuelto a la normalidad”, pese a que los datos, la ciencia y estadística, incluso el número de muertes, nos muestra lo contrario. Entre el 2 de febrero de este año y el 15 del presente mes de mayo, han fallecido por COVID-19 en España 7.596 personas, o lo que es lo mismo: 74 fallecimientos diarios por coronavirus(1). En los últimos 14 días, hasta el 18 de mayo, se han confirmado 483,9 contagios por cada 100.000 habitantes.

Después de todo esto, solo saco una pequeña idea de lo que está sucediendo, me doy cuenta de que la mejor vacuna que hay para la Covid- 19; para la guerra de Ucrania, para la visita del Emérito a España y el recibimiento dado por algunos españoles… problemas sociales como son: deterioro de la sanidad y educación públicas, el ataque permanente al Sistema Público de Pensiones, la devaluación de los salarios, las dificultades de acceso a la vivienda… son sin duda, los MEDIOS DE COMUNICACIÓN una “eficaz vacuna” para hacer desaparecer los males. Una primera pauta. La segunda dosis, complementaria, es la insuficiente y timorata acción política del Gobierno. Y ya tenemos la pauta completa.

¡¡¡Ya tenemos la inmunidad de rebaño!!!, y no hablo de covid.

¿Nos extrañamos que suba la intención de voto a la derecha? Nos contagiamos de virus y de lo que no son virus.

Juan Fernando Díaz-Mayordomo Martínez
Militante socialista de Madrid
  1. https://datosmacro.expansion.com/otros/coronavirus/espana

Declaración sobre el Caso Pegasus

El espionaje a dirigentes y cargos electos demuestra que la podredumbre franquista sigue mandando en este país.

El 18 de abril el semanario The New Yorker publicaba la noticia: según la ONG Citizen Lab de Toronto, 65 políticos de ERC, Junts, PDeCat, CUP, Bildu han sido espiados entre 2015 a 2020 (lo que supone que ese espionaje se inició bajo el gobierno Rajoy, y ha continuado bajo el gobierno Sánchez).

Quienes no creemos en las casualidades, tenemos que observar que se trata de los mismos grupos políticos que ha sido excluidos de la información económica, dada por la Casa del Rey, en la nueva campaña de lavado de imagen de La Corona que han puesto en marcha las mismas instituciones y medios de comunicación que miraron para otro lado mientras Juan Carlos de Borbón acumulaba comisiones y dinero de dudosa procedencia y motivación.

Entre los espiados se encuentran los cuatro últimos presidentes de la Generalitat, dos presidentes del Parlament de Catalunya y una treintena de diputados y exdiputados. Además, hay algunos abogados de encausados, pero también activistas, parejas de políticos, padres o incluso amigos de alguien que se convirtió en un objetivo Para ese espionaje se han hackeado sus teléfonos móviles utilizando el programa PEGASUS, elaborado por una empresa israelí, y que sólo se vende a gobiernos.

La información publicada explica también que ese programa ha sido adquirido por el CNI, el servicio secreto español. Lo que significa que los servicios secretos han utilizado un programa de espionaje comprado con permiso del gobierno, muy probablemente adquirido por el Gobierno de Rajoy y mantenido por el actual, para espiar a dirigentes políticos y cargos electos.

La “solución” propuesta por el Gobierno tras la reunión con el ejecutivo catalán es que se realice un “control interno” del CNI (es decir, que el servicio de espionaje se investigue a sí mismo) y que se trate el tema en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso (cuyas deliberaciones son secretas). Dos medidas que permitirían mantener en secreto las actuaciones del CNI.

Las primeras declaraciones del gobierno decían que: “todo se ha hecho respetando la ley”. Pero ese es, precisamente, el problema: en España rige la Ley de Secretos Oficiales, (Ley 9/1968, de 5 de abril, firmada por Franco). Norma que sigue vigente y que ha sido complementada por una ley sobre los «gastos reservados”, de 1995, una ley sobre las actividades del CNI, de 2002 y una ley sobre la confidencialidad de los contratos que afectan a «seguridad y defensa», de 2011. En 1995 el Defensor del pueblo planteó, ante las Cortes, reformar estas leyes, sin ningún éxito.

En aplicación de estas normas en vigor siguen sin desclasificar –es decir, se mantienen bajo secreto oficial‐ entre otras, cuestiones como:

  • Los asesinatos del 3 de marzo de 1976 en Vitoria de manifestantes pacíficos amanos de unidades de la Policía Armada (reconvertida en 1978 a Policía Nacional, sin depuración alguna).
  • El golpe militar del 23F de 1981.
  • Las actividades del GAL,“guerra sucia” basada en asesinatos de militantes vascos.

Todo esto demuestra, una vez más, que partes sustanciales del aparato franquista–y no solo el espionaje‐ siguen en pie. Fueron mantenidas en los Pactos de la Moncloa y siguen mantenidas, hoy, por los partidos que se autodenominan “de Estado”, y, en primer lugar, por el PP y el PSOE. Como declaro cínicamente Felipe González el 29 de junio 1997 en El País, Para justificar promesas incumplidas de su gobierno y actuaciones del mismo contra la mayoría trabajadora, «la gente no quiere entender que se respetó un aparato del Estado heredado enteramente íntegramente de la dictadura»

Nos incluimos entre esa gente que “no quiere entenderlo”. Como partidarios de la democracia, defendemos la eliminación de todo el aparato militar, policial, judicial y de espionaje franquista. Es decir, luchamos por la República.

El viaje que les debemos

Por Martín Lozano

Hace poco he viajado a un sitio que me debía y se lo debía. Fue retrasado durante años, unas veces por motivos personales y las más recientes, pandémicos. Entre febrero y marzo de 1939 salieron de nuestro país al exilio un número inimaginable de personas. No voy a entrar en cifras, creo que no es importante saber exactamente cuántas y tampoco lo es que mi abuelo fuera una de ellas.

Las sorpresas comienzan en Lleida, para mí una perfecta desconocida, siempre vislumbrada desde la autopista. El mascarón pétreo de la Seu me impresiona por su tamaño, su belleza, su porte, su antigüedad y por el ejército de migrantes que la rodean, cerco ruidoso y pacífico de una parte de los exiliados de nuestra época, que siguen sufriendo, como siempre, la injusticia, la desigualdad, la falta de libertad y democracia en sus países, expatriados como los nuestros, pero de otro color. ¡Ah! Qué no se me olvide, las bravas y las tapas del Bar Roma en la zona universitaria me han hecho cautivo, he trasladado a su barra la cabina del desaparecido peaje.

Desde allí, huyendo de la autopista de Barcelona, me interné en la carretera interior que va pasando por sitios y paisajes que nunca había conocido, aunque fuera desde la ventanilla del coche. Un buen consejo me obligó a parar en Besalú, joya medieval y románica, con un puente y unos rincones que merecen una parada que siempre será corta. Las visitas hicieron que la llegada a Figueres fuera doce horas después de la salida. Como, por cuestiones económicas, el hotel escogido está a las afueras, Figueres nos recibe con su cara más fea de polígono comercial e industrial, igual a cualquier otro, en cualquier otra ciudad.

A la mañana siguiente nos desmiente la primera impresión con su barrio de piedra, alrededor de la Casa Museo Dalí y esa misma noche andando su Rambla, mirando al cielo embobados viendo las fachadas de las casas de la burguesía catalana. María Luisa, mi inseparable compañera de correrías, ha visitado el espectacular edificio del loco genial; a ella le maravillan sus relojes líquidos y me convence de que detrás de su impostura hay un verdadero maestro de la pintura y un precursor único de la vanguardia artística, y yo, que soy un inculto, debo creerla.

Yo fui al Museo del Exilio, en La Jonquera. Está bien, pero demasiado envoltorio para tan poca chicha. Los museos están musealizados (sé que es un problema mío, lo siento. Hay que verlos, pero estoy acostumbrado al de la Batalla del Jarama, donde el contenido te apabulla y desborda la instalación).

Ya juntos visitamos el Castillo de Figueres, donde se celebró la última sesión de las Cortes republicanas en España. Las caballerizas son impresionantes es imposible imaginarlas hasta que no las ves con tus propios ojos. Algo que me ocurrió durante todo el viaje. Por la tarde en Pont de Molins pagué una deuda que adquirí en un anterior viaje. Era el lugar donde fusilaron al coronel Rey d’Harcourt, jefe militar de la Plaza de Teruel.

El lunes, día previsto para el gran Tour, empezamos por subir a La Vajol. Todos los días nos ha acompañado una Tramuntana que ha variado de fuerte a muy fuerte con rachas de impresionante, tirando a huracanada, lo que nos ha dado unos días radiantes de cielos limpios. Pese al retraso sobre el horario previsto coronamos el Coll de Lli, lugar exacto por el que Azaña, andando como nosotros, acompañado por Negrín, salió para el exilio del que nunca regresó. Durante su estancia en Francia fue perseguido por la policía franquista y por la Gestapo nazi que le robó la bandera republicana, arriada por última vez en ese precioso pueblo ampurdanés. (El no poder llegar hasta su tumba en Montauban es una de las causas de que nos hayamos juramentado para repetir el viaje con mucho más tiempo).

A horradme el describiros las sensaciones que sentí al verme allí arriba, rodeado de castaños y con el suelo tapizado de hojas llevadas en volandas por el ventarrón. Los erizos con sus pequeños tesoros marrones aún escondidos dentro, comparten la vereda con pequeñas bellotas de algunos quercus que abundan en los densos bosquetes. En el momento de coronar y con el horizonte abierto por el vendaval, se ve el Mediterráneo y parte de la costa española, algo que supongo no vio Don Manuel, pues en aquellos días llovió a mares. Imagino que cuando arriba se volvió y vio la senda que nunca más se ha de volver a pisar, sintió una amarga y profunda tristeza, viniéndole las lágrimas a los ojos. Igual que a mí recordándole allí y al ver el cartel de Le Perthus, yo también apurado por un gendarme francés para que entrara «Vite, vite» a su país. O en la arena de Argelès sur Mer, no imaginarás su tamaño hasta pisarla. Los ojos se vuelven a humedecer al entrar en el cementerio de Colliure y ver en primer plano, separada del resto, la pequeña tumba, donde duerme el imperecedero, el inmenso Machado y su minúscula madre, a los que solo tres días eternos separaron sus muertes.

En el retorno a España seguimos escuchando los versos de Machado en boca de Serrat, para muchos el que mejor los canta. Port Vendres, Banyuls sur Mer, Cerbère y tras descollar Belitres, entre los aullidos inmisericordes del viento, vemos a nuestros pies Portbou y la tierra que aún sigue sin dar reparación a los miles de enterrados en sus cunetas, ni resarciendo a los que tuvieron que huir por defender las libertades, los derechos y tuvieron el sentido moral, la vergüenza, el miedo y el valor suficientes para no quedarse en un sitio en el que habían perdido todo menos la vida.

Gracias Maestros. Salud Compañeros.

Epílogo. No voy a epilogar esta columna, por lo menos mientras quedemos uno solo de nosotros que les recordemos, les admiremos y sigamos reivindicando su memoria.

Epílogo 2. No he querido cambiar este texto pero la actualidad me lleva a terminar esta columna con la mención de otro exilio, esta vez el de miles de ucranianos (van más de tres millones), que nos hacen revivir las mismas imágenes del horror y el sufrimiento de siempre. Otra vez un pueblo soporta la invasión y la guerra en su suelo ante el ataque por parte del Ejército de un dictador, sus aliados y sus cómplices activos y pasivos.