14 de abril: España por la República.

Como cada 14 de abril en miles de municipios se conmemora la proclamación de la II república y se homenajea a los caídos en su defensa y contra el golpe de Estado del ejército nacional que dio lugar a la dictadura franquista. 92 años después, la monarquía heredera del regimen franquista está más que cuestionada. ¿Es la hora de la República?

El debate está en la calle, aunque los medios de difusión no se hacen eco de ello. ¿Monarquía o República?. El debate, ha sido avivado por el retorno del Rey «sinmérito» Juan Carlos de Borbón para participar en las regatas a bordo del «bribón» (curioso nombre para la embarcación real), pero más allá de la coyuntura, nuestro país necesita una república liderada por un jefe de estado elegido por el pueblo en el ejercicio de una democracia.

Dentro del PSOE, en las agrupaciones la gran mayoría de militantes se consideran republicanos. Las Juventudes socialistas se han pronunciado en diversas ocasiones por la república e incluso la corriente interna Izquierda Socialista ha reclamado recientemente un referéndum sobre la forma de Estado que debe haber en España y preguntar sobre «Monarquía o República», pero el debate se queda ahí.

Hoy, 92 años después, y en vísperas de unas elecciones municipales recordamos que hace 92 años, en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el periódico «el socialista» publicaba un artículo que llevaba por título «España por la República». Para los socialistas el pueblo estaba convencido de que la Monarquía era el desorden, el caos y la anarquía y se celebraba que la esperanza de salvación para España fuera la República. Pidiendo con firmeza que todo el mundo respetase y acatase la “soberana voluntad del país”. (Fuente: Periódico El Socialista, número 6920).

Baltasar Santos
TribunaSocialista

Editorial: ¡Alto a la Guerra social y militar!

La segunda quincena de abril está enmarcada por dos fechas muy simbólicas, si bien ese simbolismo no las quita ni un ápice de actualidad: 14 de abril y 1º de mayo.

Hemos celebrado el 92º aniversario de la proclamación de la II República, recordando que aquel breve espacio de tiempo fue una de las etapas más fecundas en derechos en la historia de nuestro país, hasta que los que no soportan que la mayoría de la sociedad avance en igualdad y bienestar dieron un golpe de Estado militar. Recordar la II República no como acto romántico o meramente conmemorativo, sino para aportar razones para trabajar por la tercera.

La monarquía, como otras instituciones, es herencia del franquismo. Lo afirmamos y lo razonamos, partiendo de los hechos:

Como bien establece Ángel Viñas en su libro “¿Quién quiso la Guerra Civil? Historia de una conspiración” (Ed. Critica), los monárquicos conspiraron contra la II República desde su proclamación el 14 de abril de 1931. Fue el entorno de Alfonso XIII quién buscó la alianza con el fascismo italiano de Mussolini y quienes adquirieron aviones y material militar para preparar el golpe del 18 de julio. Otra cosa distinta es que Franco traicionase, como traicionó, a la Casa Borbón y a los monárquicos españoles; traición que ejecutó en la Ley de sucesión de julio de 1947, en la que decretó que “el Estado se constituye en Reino” (Artº 1), y condicionó “la proclamación de un Rey al fallecimiento del jefe del Estado” (Artº 7), es decir que en el Reino no habría Rey hasta la muerte del dictador(1).

Uno de los refrendos forzosos que Franco decretó fue para vestir la Ley de sucesión de julio de 1969, en cuyo artículo primero “instaura La Corona en la persona de (el hoy Emérito), Juan Carlos de Borbón(2), dejando claro en el mismo artículo que será Rey “cuando quede vacante la jefatura del Estado”, lo que no ocurriría hasta el 20 de noviembre de 1975. Ese mismo día, el 20-N, el Decreto Ley 16/1975(3) establece en su artículo primero:

Se promueve al empleo de Capitán General de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire a S. A. R. Don JUAN CARLOS DE BORBÓN Y BORBÓN, Príncipe de España, con todos los honores, privilegios y prerrogativas que a tan alta jerarquía corresponden.”

A la vista de esto, decir que el Rey heredó la gorra de plato antes que la Corona no es una exageración. Del mismo modo, los privilegios y prerrogativas que recibía de Franco se trasladarían tres años después al Título II de la actual Constitución.

Los compromisos adquiridos con los monárquicos, por parte del generalato franquista, no se cumplirían plenamente hasta 48 horas después de la muerte del dictador.

La secuencia es clara y no deja lugar a la duda del atado y bien atado. Otros nudos, como el referido a la constitución de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo; sucesión directa del Tribunal de Orden Público (TOP), ya han sido abordados en otras editoriales y artículos publicados en Tribuna Socialista.

Dentro de la minoría social privilegiada hay fracciones: monárquicos, militares, empresarios, clero… que se mezclan e interactúan para garantizar que la mayor parte de la riqueza y el control del país queda dentro de sus dominios. Por ello, cuando los hechos históricos sitúan a la cabeza del poder a un grupo ajeno a su corral no lo soportan, aunque los partidos acaten sus normas y leyes, y garanticen que se limitarán a ser gestores del sistema que les es favorable, aun así, los privilegiados y sus representantes apelan a lo que haya que apelar para recuperar el poder. Es lo que está ocurriendo con el Gobierno de coalición de partidos que se reclaman de la izquierda, que acatan las condiciones que las instituciones europeas le ponen en materia de Pensiones, que es timorato y comedido a la hora de atajar el saqueo de salarios y pensiones por la hemorragia de la inflación, que se disciplina a la OTAN en sus estrategias bélicas… y a pesar de ello, la fracción judicial de la derecha instalada en el CGPJ, la patronal y, por supuesto desde la derecha política y mediática, se le considera ilegítimo y lo atacan hasta más allá de los límites de su propia de democracia; este fue el caso el pasado mes de diciembre, cuando el Tribunal Constitucional vetó el trámite legislativo para la reforma del propio TC. Y el Gobierno acató lo que debería haber desacatado.

Dicen los institucionalistas que la institución monárquica es la clave de bóveda de la arquitectura constitucional. El problema es que esa clave de bóveda y muchas de las dovelas de la cúpula están podridas y de su “enfermedad de la piedra” solo ellos son responsables. Muchas veces es más eficiente derribar y construir de nuevo que parchear sobre lo deteriorado.

La institución monárquica es por ende el palo mayor de la nave en la que navegan los privilegiados, y a la misma vez es el obstáculo principal para las aspiraciones de la mayoría social. Siendo conscientes de que cambiar al rey por un presidente de la República no resuelve los problemas automáticamente, estamos convencidos de que abre el camino a la solución. Al menos no estaría instalado en la impunidad que las instituciones heredadas del pasado parecen estar instaladas; véanse las fechorías cometidas por el Emérito a lo largo de su reinado, el secuestro del CGPJ (8 años desde su última renovación) o la colaboración del presidente de la Audiencia Nacional con los investigados en la trama “Kitchen”, se podrían poner muchos más ejemplos de impunidad.

El 1º de mayo concentra la lucha de los trabajadores y trabajadoras por sus reivindicaciones. A lo largo de la historia, los logros conseguidos por las organizaciones obreras han sido a costa de luchar y plantar cara a la minoría privilegiada; clase social minoritaria que sólo ha cedido ante el temor al estallido social. El 1º de mayo, como el 14 de abril, es un día de celebración y de reivindicación. Reivindicaciones que durante todo el año se concentran en la acción de los colectivos sociales que reclaman sus derechos: pensionistas en defensa del Sistema Público de Pensiones, asociaciones vecinales y de barrios, y sanitarios en huelga, en Defensa de la Sanidad Pública, sectores de trabajadores sindicalizados que reclaman subidas salariales, como mínimo IPC, para prevenir la pobreza en sus familias…hombres, mujeres y jóvenes que pelean por recuperar lo perdido y/o por mantener los derechos que son atacados cada día a nombre de los distintas crisis: inmobiliaria, económica, pandemia, guerra…

La clase privilegiada siempre encuentra una excusa, y si no la inventa, para hacer prevalecer sus intereses, en detrimento de los intereses mayoritarios: España es el país europeo en el que mayor porcentaje de poder adquisitivo han perdido los salarios: un 5,3% en promedio, frente al 0,5% en Francia. Somos, entre las grandes economías de Europa, de los países que menos porcentaje del PIB destinan a Sanidad, un 7,8%, frente al 10,9 de Alemania o el 10,3 de Francia (datos de 2020). España ocupa el puesto 18 en el ranking de viviendas sociales, con un 2,5% frente al 9,5% de media en la UE (Fuente: observatorio de la vivienda y el suelo 2020). Sin embargo, no se escatima en incrementar los presupuestos para gastos militares.

Son parámetros que nos ponen frente al espejo. Malos datos que no se dan por causalidad. Son la consecuencia de las decisiones, muchas veces impuestas o, al menos, sin haber consultado al pueblo que dicen que es soberano, como el hecho de estar participando en una guerra -sea directa o indirectamente. Son las decisiones de los que permanentemente se niegan a la subida del SMI, los que niegan la subida de los salarios, mientras año tras año baten récords de beneficios, haya o no haya crisis. Y lo hacen porque tienen a su disposición esa arquitectura constitucional que los ampara y vela por sus intereses, los de esa minoría privilegiada.

Es por todo ello que reivindicar la República es la vía para cambiar una sociedad desigual e injusta. Es por eso que el pueblo trabajador tiene muchas reivindicaciones para sacar a la calle el 1º de mayo: Parar la guerra, la bélica y la social; defender la Sanidad Pública, parando la privatización y dotando a la Sanidad de los medios necesarios; o reivindicando la Auditoria a las cuentas de la Seguridad Social, para que el Estado devuelva todo el dinero de las Pensiones públicas que ha utilizado para pagas gastos ajenos a las pensiones.

Un 1º de mayo lleno de incertidumbres, reivindicativo

oy más que nunca cabe recordar que el Congreso Obrero Socialista de la II Internacional reunido en París en 1889, al que acudió Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE y de la UGT, decidió declarar el día 1º de Mayo como jornada reivindicativa y de homenaje a los llamados “Mártires de Chicago”.

La primera jornada internacional del 1º de Mayo se produjo hace ya 132 años siendo su seguimiento desigual en Estados Unidos y Europa, pero, a partir de ahí se dieron pasos seguros y firmes por parte de la clase trabajadora ante los Estados y las patronales para reivindicar un trabajo digno y decente.

Pero para Izquierda Socialista PSOE, aun siendo importante recordar el origen de esta efeméride, así como los 45 años de la legalización de los sindicatos en España, no puede pasar por alto las preocupaciones de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y consecuentemente de UGT y CCOO, que pasan por seguir luchando por el mejoramiento de la calidad de vida dentro y fuera del trabajo.

Así, y con el acervo que nos caracteriza decimos alto y claro que ayer y hoy, al igual que los sindicatos, nosotros defendemos la paz. Cerca de 60 conflictos tienen lugar de momento, ocasionando millones de víctimas incluyendo la pérdida de cientos de miles de vidas humanas.

Desde IS-PSOE somos muy conscientes de la enorme tensión global, exacerbada por la guerra lanzada por Putin que condenamos, pero la paz es un elemento central de los valores y por eso rechazamos la atrocidad de la guerra. Por ello, reclamamos a los poderes públicos para que trabajen en favor de lograr un marco para la seguridad común, donde recordemos generalmente quien paga las consecuencias son los trabajadores y trabajadoras, Marco que debe abordar las causas ideológicas, sociales y económicas de los conflictos y pedir cuentas a los responsables de iniciar y respaldar guerras.

Centrándonos en las necesidades de la clase trabajadora de nuestro País, los sindicatos de clase más representativos nos llaman a la movilización bajo las siguientes premisas.

El empleo como principal objetivo La reforma laboral alcanzada con el Gobierno de España dentro del diálogo social, aborda aspectos de gran calado. No obstante, hay que continuar con la protección del empleo con una revisión de las causas y los costes del despido para evitar que se utilice como modo de ajuste, acudiendo, por el contrario, a los mecanismos de ajuste interno que contiene el acuerdo alcanzado en el seno del dialogo social.

Comisión Permanente Federal de Izquierda Socialista PSOE. 1º de Mayo 2023

Bajar y contener los precios CCOO y UGT saludan que el Gobierno haya tomado medidas positivas pero insuficientes para proteger a las personas más afectadas por la fuerte subida de los precios. Hay que actuar sobre las causas de la subida de los precios energéticos, de los alimentos, de alquileres e hipoteca, a la vez que lograr un reparto equilibrado del ajuste entre todas las rentas.

Reparto de los beneficios, provocado por la inflación, donde las empresas han incrementado sus beneficios, apoyados en subidas de precios y márgenes empresariales, pero no repercutiendo en los salarios de sus trabajado- res estos beneficios.

Subir los salarios, el aumento de la desigualdad también frena el crecimiento económico, no podemos consentir que se pretenda salir de esta crisis, a costa de devaluar los salarios, de generar más pobreza laboral y mayor desigualdad social. Por eso es importante desarrollar una negociación colectiva que frene la dinámica de pérdida del poder adquisitivo de los salarios, para evitar que se genere un polvorín social y poner en riesgo la recuperación económica.

Por último, Izquierda Socialista PSOE, se suma al manifiesto y a las convocatorias que hace el PSOE en todos los ámbitos, al tiempo que hacemos un doble llamamiento a todas las trabajadoras y a todos los trabajadores:

El primero es que no caigan en la trampa de ningún populismo yen concreto de Vox. Este partido no defiende a los asalariados, es más, viene votan- do en el Congreso de los Diputados contra la clase trabajadora.

El segundo, todo trabajador y toda trabajadora que opta por afiliarse a un sindicato refuerza ese poder, y contribuye a la fuerza colectiva de un movimiento cuya misión es mantener los logros de la acción sindical en el pasado, y prolongarlos hacia el futuro.

Es así como podemos construir y garantizar la paz. Por tanto nos sumamos a las manifestaciones convocadas por los sindicatos UGT Y CC.OO en toda ESPAÑA.

¡¡Viva el 1º de Mayo!!

Maria Iglesias
Tribuna Socialista

1º de mayo de 1886: el movimiento obrero en el siglo XIX

Pero el hombre no es algo abstracto, un ser alejado del mundo. Quiendice: “el hombre”, dice el mundo del hombre. (Karl Marx, 1844, Introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel).

Las revoluciones liberales que sacudieron los territorios de ambos lados del atlántico entre 1776-1848 pusieron fin al Antiguo Régimen, como lo denominó Alexis de Tocqueville. Estas revoluciones, mediadas por los ideales del liberalismo político y el nacionalismo, eran la otra cara de la revolución económica que se había desarrollado en Inglaterra medio siglo antes. La revolución industrial vino impulsada por una mentalidad abiertamente capitalista que sacudió los cimientos del modelo gremial. El poder que adquirieron los nuevos empresarios en las decisiones laborales con el fin de obtener el máximo beneficio, según el planteamiento del nuevo Homo oeconomicus, convirtió a los trabajadores de la industria en una mercancía más. Relegados de los derechos civiles propugnados en las revoluciones atlánticas, los nuevos individuos no propietarios no eran sujetos de derecho, sino más bien objetos de hecho. Un artículo del periódico británico el Gorgon, publicado el 26 de septiembre de 1818, relacionaba el progreso material de Inglaterra con la explotación de los nuevos trabajadores industriales: “el trabajo del tejedor, el hilandero, el tintorero, el herrero, el cuchillero y cincuenta más (…) constituye el principal artículo de circulación en este país. Nuestros comerciantes han extraído sus riquezas, y el país su gloria, comerciando con la sangre y los huesos de los oficiales y los braceros de Inglaterra.”

Las nuevas experiencias de clase en la industria y el campo fomentaron expresiones de rebeldía más allá de los motines del hambre característicos de los siglos del Antiguo Régimen. El movimiento obrero surgió en el siglo XIX como una respuesta al advenimiento de la industria capitalista, según E.P. Thompson (1963, La formación de la clase obrera en Inglaterra), como “resistencia a un cambio cultural profundo en las formas de vida de la clase trabajadora”. En este sentido, el movimiento ludita, fue una respuesta al fin del sistema gremial. El nuevo modelo industrial eliminaba la cualificación para los oficios, promoviendo la contratación de trabajadores no cualificados, mujeres y niños, a la vez que introducía maquinaria para aumentar la productividad y abaratar costes. Los luditas, que no eran otra cosa que artesanos agrupados en asociaciones de oficios, veían peligrar su forma de vida y optaron por la asociación y la acción directa, amenazando a comerciantes y fabricantes, asaltando fábricas y destruyendo máquinas, a la vez que demandaban un salario mínimo legal, prohibir la contratación de mujeres y niños y prohibir los productos de baja calidad. Con la extensión de la industrialización al continente europeo y Estados Unidos, la nueva experiencia de clase favoreció la creación de una nueva conciencia de clase. Mientras en Filadelfia, Estados Unidos, se constituía el primer Partido de los Trabajadores en 1828, en Inglaterra se creaban los primeros sindicatos de clase como la Gran National Consolidated Trade Union (1833) y la London Working Men´s Association (1836). Entre 1838-1848, el movimiento cartista inglés comenzó a demandar el sufragio universal y una mayor democratización del sistema liberal donde los trabajadores tuviesen representación y capacidad de elaborar leyes que defendiesen sus derechos, antecediendo así a los partidos socialdemócratas, los cuales surgirían con fuerza en el último tercio del siglo, como fueron el Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania (1869), el Partido de los Trabajadores de Estados Unidos (1876) o el Partido Socialista Obrero Español (1879).

A mediados del siglo XIX, tras las revoluciones de 1848, el denominado socialismo científico –marxista- y el anarquismo comenzaron a irrumpir en los discursos de los movimientos obreros. Tanto socialistas como anarquistas fundarían en Londres (1861) la Asociación Internacional de los Trabajadores, una asociación que promovía la revolución social como forma de emancipación de la clase obrera. El discurso estaba cambiando. Ya no solo se reivindicaban mejoras laborales y la democratización del sistema liberal. El propio sistema liberal era el problema, había que cambiarlo mediante la revolución social. El conservador Alexis de Tocqueville, agudo analista por su parte, comenzó a verlo en las revoluciones desarrolladas en Europa en 1848, especialmente en Francia, donde se proclamó la II República. En sus Recuerdos de la Revolución de 1848, Tocqueville vio un cambio profundo producido en las reivindicaciones populares con respecto a revoluciones anteriores: “¿no ven ustedes que sus pasiones se han convertido, de políticas, en sociales? ¿No ven ustedes que, poco a poco, en su seno se extienden unas opiniones, unas ideas que no aspiran sólo a derribar tales leyes, tal misterio, incluso tal gobierno, sino la sociedad misma, quebrantándola en las propias bases sobre las cuales descansa hoy?” En realidad, los movimientos obreros franceses estaban recuperando algunas de las posturas formuladas durante la Convención Nacional (1792-1794) de la I República Francesa, en concreto las desarrolladas durante el gobierno jacobino.

Con el desmoronamiento del II Imperio de Napoleón III (1852-1871) tras la guerra franco-prusiana, mientras Guillermo II se proclamaba emperador del II Reich alemán en Versalles, en París un movimiento insurreccional popular acabó tomando el poder. En la mañana del 18 de marzo de 1871, París despertaba con gritos de ¡Viva la Comuna! Se había constituido el primer gobierno de la clase obrera de la historia, la primera experiencia real del socialismo autogestionario. Como bien señalaría Marx (1871, La guerra civil en Francia), lo que se había producido era un nuevo régimen con “anhelo de una República que no acabase sólo con la forma monárquica de la dominación de clase, sino con la propia dominación de clase”. La respuesta del liberalismo conservador tanto en Europa como en Estados Unidos fue la represión ante el miedo de la extensión de la revolución social auspiciada por la AIT.

1º de mayo de 1886. Se habían convocado huelgas en Estados Unidos pidiendo la consecución de la jornada laboral de ocho horas. La mayoría de los trabajadores dedican entre catorce y dieciséis horas al trabajo, desde las cuatro de la mañana hasta las ocho de la tarde. Gobernantes, grandes magnates, policía y prensa se organizan para tumbar cualquier reivindicación del movimiento obrero, procediendo, si es necesario, de la forma más brutal. Todavía muchos trabajadores tienen en su memoria la huelga del ferrocarril de 1877, una huelga realizada en el sector simbólico del nuevo capitalismo corporativo estadounidense. Con la crisis de 1873, como siempre, los grupos asalariados debían pagar el pato. Los salarios habían descendido y las condiciones laborales eran cada vez más duras. La reacción fue desmedida. Tropas federales y ejércitos privados de las empresas ferroviarias se cobraron cien muertos y cientos de heridos, listas negras y muchos detenidos, mientras los líderes empresariales aprovecharon para ejecutar reducciones salariales y despidos masivos, purgando a cualquier trabajador susceptible de pertenecer a algún partido o sindicato obrero. Tienen miedo de que se desarrolle una revolución como la Comuna de París de 1871, tienen miedo de la primera supuesta conspiración comunista que se cernía, como un fantasma, sobre Estados Unidos. La patronal se apoya cada vez más en el incipiente gansterismo, convertido en brazo paramilitar de la patronal para reprimir y boicotear manifestaciones, mítines y huelgas de los trabajadores. Sin embargo, los trabajadores no reculan, no se achantan. Impulsados por la desesperación de sus condiciones de vida y de trabajo, cada vez son más los que se unen a sindicatos y partidos obreros.

1º de mayo de 1886, Chicago, la metrópoli del medio oeste estadounidense. Cincuenta mil trabajadores han abandonado el trabajo y han declarado la huelga general. Sorprende la serenidad de los obreros, firmes y pacíficos durante toda la jornada ante las provocaciones de la patronal. 2º de mayo de 1886. Esquiroles contratados por la patronal y amparados por la policía atacan a los piquetes que se encuentran en las puertas de la fábrica de maquinaria agrícola de McCormick. 3º de mayo. Los trabajadores en huelga organizados por los sindicatos reaccionan con un mitin en las cercanías de la fábrica. Cuando el anarcosindicalista August Spíes está hablando, salen de la fábrica cientos de esquiroles para cargar contras los manifestantes, a la vez que aparece la policía y comienza a disparar. Cuando el caos comienza a disiparse, yacen en el suelo decenas de heridos y seis muertos. 4º de mayo. Los anarquistas vinculados a la AIT y la Central de Sindicatos de Chicago convocan un mitin en Haymarket Square al que acuden más de quince mil trabajadores. En este mitin toma la palabra el anarcosindicalista Samuel Fielden. Aunque ha comenzado a llover, la mayoría de los trabajadores sigue en la plaza. Ciento ochenta policías hacen su aparición y avanzan para dispersar a los manifestantes. Un ruido atronador sacudió la plaza. Una bomba había sido tirada contra la policía, que reacciona disparando contra los trabajadores. Cuando termina el caótico y sangriento evento, yacen en el suelo sesenta personas entre muertos y heridos, tanto policías como manifestantes. ¿Quién tiró la bomba? No se sabe. La prensa amarilla, controlada por la oligarquía de Chicago, señala que es una respuesta de los trabajadores a los acontecimientos del 3 de mayo; los acusados, por su parte, defienden su inocencia y su actitud pacífica, señalan que ningún manifestante iba armado y que la bomba fue tirada seguramente por algún esquirol o policía infiltrado, pagado por la patronal para justificar la dura represión que vendría a continuación. ¿Quién tiró la bomba? Nunca se supo. Cientos de trabajadores fueron detenidos y el juicio a los mismos estuvo mediado por el amaño de pruebas, testigos falsos y miembros del jurado comprados. Quince anarquistas fueron acusados de asesinato: ocho fueron juzgados y siete condenados a muerte. Uno de los reos se suicidó en prisión, dos vieron sus sentencias conmutadas a cadena perpetua y el resto fueron ahorcados en noviembre de 1886.

En 1904, la II Internacional, excluidos ya los anarquistas tras las disputas internas en la I Internacional con los marxistas, reivindicó que todos los primeros de mayo se realizasen paralizaciones y huelgas con el fin de obtener la jornada laboral de ocho horas, como acto en memoria a la lucha de los trabajadores de Chicago en 1886. En España se consiguió tras la Huelga de la Canadiense en Barcelona, cuando el 3 de abril de 1919 el gobierno de Romanones decretó la jornada máxima legal de ocho horas. Se convertía así en el primer país europeo en reconocer dicho derecho, seguido por Francia apenas dos meses después. El 1º de mayo fue adoptándose a lo largo del siglo XX en varios países como día festivo, como Día Internacional de los Trabajadores. Es un día donde no solo no se trabaja, sino un día donde los trabajadores del siglo XXI deberíamos recordar que los derechos laborales han costado mucho sufrimiento, muertes y luchas, y que hoy más que nunca, en un contexto de capitalismo salvaje, es necesario salir a la calle a defenderlos y a cuestionar un modelo capitalista, que, aunque nos lo quieran hacer pensar, no es una consecuencia natural e inevitable de la naturaleza humana. Otro mundo es posible.

Rodrigo Muñoz Martínez
Docente y miembros de Tribuna Socialista en Coria (Cáceres)

República y Futuro

Bajo el título “Republica y Futuro”, el Comité para la Alianza de los Trabajadores y Pueblos (CATP), con la colaboración de la Asociación Trabajo y Democracia (ASTRADE), ha celebrado el 14 de abril, 92º Aniversario de la proclamación de la II República, en la sede central de la Unión General de Trabajadores (UGT), en Madrid.

Al acto asistieron una treintena de militantes republicanos, organizados en distintas asociaciones y colectivos, muchos de ellos y ellas vinculados al CATP. Desde la mesa, intervinieron en este orden: Xabier Arrizabalo, en nombre de Información Obrera (IO), profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM); Ángel Pasero, presidente de Unidad Cívica por la República (UCR); y Roberto Tornamira, en representación de Tribuna Socialista y portavoz del CATP. Los intervinientes abordaron la cuestión República desde distintas ópticas.

Recordaron que la proclamación de la República estuvo impregnada de ilusión y de satisfacción de los pueblos del Estado español, por el logro conseguido por el propio pueblo con su acción; sentimiento que se definía en el cántico “El Rey no se ha machao, que lo hemos echao”. Sabían y/o intuían que no se había resuelto nada definitivamente, pero eran conscientes de que se había derribado el obstáculo principal, el más visible, de la opresión de una clase favorecida y minoritaria sobre otra mayoritaria pero desfavorecida.

La caída de la Monarquía abría el camino a las aspiraciones de los pueblos, en materias como la Educación Pública; sólo en los dos primeros años de la II República se abrieron más escuelas que en toda la historia de España. Y se produjeron grandes avances en la igualdad de la mujer, avances que no se entenderían ni hubiesen sido posibles sin la movilización y el empuje de la clase trabajadora, en esos y en otros aspectos.

Aseveraron que es la hora de la República y la hora de pasar definitivamente la página del franquismo, que está presente en todas las instituciones; una situación anómala que vivimos desde hace 45 años, desde que se aprobó la Constitución que nos endosó al Rey que había instaurado el régimen de Franco.

Cada vez son más los ciudadanos que consideran la Monarquía una institución anacrónica y contraria a los principios de la democracia. Para evolucionar y alcanzar la República es necesario crear tejido republicano a partir del debate y la acción política de los partidos que se reclaman de la izquierda. No se trata de cambiar el Rey por un presidente de la República, se trata de dotarnos de un nuevo contrato social en el que la herencia no pueda ser el criterio para la elección del jefe del Estado.

Los hechos históricos constatables dejan al descubierto los nudos del “Atado y bien atado” del dictador y su régimen. El primero de esos nudos es la Ley de Sucesión del 6 de julio de 1947, tan sólo 8 años después de acabada la guerra: Esta Ley cumplía con el compromiso contraído por Franco y los generales golpistas con la dinastía de los Borbones y, a la vez, traicionaba ese compromiso, pues se establecía la instauración de la monarquía y al mismo tiempo se nombraba a Franco jefe vitalicio del Estado. El otro nudo se ató el la Ley de Sucesión del 22 de julio de 1969, en la que ya sí, se instauraba La Corona, en la persona de, en aquel entonces, el príncipe Juan Carlos de Borbón, a condición de que Franco muriese. La Constitución de 1978 asumió el testamento del régimen franquista, incluso en las prebendas más groseras de la institución monárquica, como es la inviolabilidad y la irresponsabilidad del Rey, impunidad de la que gozaba también Franco y sus afines.

Los hechos, 45 años después, constatan que la arquitectura institucional, de la que nos dicen e insisten que la “clave de bóveda es la Corona, está montada para los intereses de la minoría privilegiada que no soporta los avances en derechos y libertades. De la misma manera que no soportaron el esfuerzo educativo y cultural de la República, no soportan mantener hoy los servicios esenciales como la Sanidad, las Pensiones o la Educación. Los ataques a los presupuestos para los servicios públicos se producen en un momento en el que no se escatima en el incremento de los presupuestos para la guerra.

Sobre estas exposiciones giró el debate en el que intervinieron militantes socialistas del PSOE, de la UGT, y comunistas; todos ellos y ellas con el común denominador de ser firmantes del Manifiesto Internacional ¡Alto a la Guerra!

Se llamó a participar en la 2ª reunión de firmantes que se mantendrá telemáticamente el lunes 17 de abril y se invitó a participar en la reunión abierta que prepara el CATP para el 6 de mayo. En la reunión amplia del CATP se abordará la campaña internacional contra la guerra, la lucha por la defensa de la Sanidad Pública y la continuidad de la campaña por la Auditoría, para defender las Pensiones Públicas.

El acto terminó con todos los y las presentes en pie entonando La Internacional. Tras este acto se celebró una cena republicana.

Roberto Tornamira
Portavoz del CATP

MANIFIESTO ¡¡ALTO A LA GUERRA!!

Si aún no eres firmante, súmate

Envía un mensaje con tu adhesión a:
manifiesto.altoalaguerra@gmail.com

El Manifiesto cuenta con 876 adhesiones del Estado español.


Firmas de militantes políticos y sindicales de 17
países de Europa: Alemania, Austria, Bélgica,
Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña,
Grecia, Irlanda, Italia, Moldavia, Portugal, Rumanía,
Serbia, Suecia y Suiza


También hay firmantes de otros 18 países de
diferentes continentes: Argelia, Azania-Sudáfrica,
Brasil, Burkina Faso, Chile, Colombia, Costa de Marfil,
Ecuador, Estados Unidos, Ghana, Guadalupe, Líbano,
Mali, Méjixo, Niger, Togo, Senegal y Uruguay.

Apoya el Manifiesto 30 colectivos y organizaciones de
distintos países:

Estado español
  • Promueve: Comité para la Alianza de Trabajadores y Pueblos (CATP)
  • Asociación Civil, Milicia y Republica (ACMYR)
  • Asociación Trabajo y Democracia (ASTRADE)
  • Butroi Bizirik en Transición
  • Colectivo de militares demócratas “ANEMOI”
  • Colectivo de Mujeres Republicanas
  • Comissió Gent Gran 15M
  • III Congreso de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA-Euskadi)
  • Hemen, salida por la izquierda.
  • Herriak Bizirik. Plataforma ciudadana en lucha contra las empresas altamente contaminantes en
  • el Polígono Industrial de Goiain (Álava)
  • Información Obrera
  • Munizipalistok Gasteiz
  • Orquesta y Coro “La Solfónica 15m”
  • Plataforma Galega por la Tercera República
  • Reunir Canarias
  • Reunir la Laguna
  • Reunir Santa Cruz de Tenerife
  • Tribuna Socialista
  • Unidad Cívica por la República
Colombia
  • Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia (COMOSOC)
  • Grupo de investigación GIDPAD – UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA Medellín
  • Grupo de Investigación y Editorial Kavilando
  • Fondo de Empleados Universidad de San Buenaventura Medellín
  • Mesa por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social de Antioquia (MESSSA)
  • Mesa Ecuménica por la Paz (MEP)
  • Red Interuniversitaria por la Paz REDIPAZ
Italia
  • Collecttivo Autónomo del Porto di Génova
  • Unione di Base del Porto di Génova (USB).
Portugal
  • Colectivo Andorinha (Frente democrática brasileira em Lisboa)
  • Diáspora Sem Fronteiras

Proximas actos por el Alto a la Guerra:


Mayo 2023
  • 23 de Mayo: Tarancón (Cuenca). Presentación del manifiesto ¡Alto a la Guerra!
    A las 18:30 en la Casa de las Asociaciones, en la Plaza de la
    Constitución

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Ultima actualización: Manifiesto
Boletines:

En política no vale todo

Cada vez es más escasa la dignidad entre los políticos del momento, realmente ¿creéis que vale todo con tal de ganar las elecciones?

Y en el caso de que se ganen ¿para qué?, ¿legislaremos siempre de la mano de la derecha?

¿Por qué esas personas maduras, con valores, con principios, con un índice de solidaridad imprescindible, con ideas propias, con el ansia e ímpetu necesario para luchar por una sociedad justa, que me consta porque los conozco, no lideran esos ideales haciéndose cargo del futuro?

La contestación es muy sencilla, por su propia decencia, honorabilidad, autorrespeto, ya que a día de hoy la política en nuestro país se ha convertido en un estercolero, siendo escasos los sufridores que ocupan su escaño con dignidad, y no como un medio de vida personal, rentable y cómodo, como hace la mayoría de nuestros representantes, a los que lo único que les importa es permanecer en la poltrona, hasta que eso les garantice una renta vitalicia.

Cada día que pasa, me da más pena el proceso de descomposición de la izquierda en nuestro país, es muy triste que se haga necesario para realizar una corrección de una ley, acudir a esta derecha que se frota las manos, cada vez que le ponemos en bandeja nuestra incompetencia.

Es muy difícil comprender, desde mi desconocimiento de las leyes y de su aplicación, lo que hemos sido capaces de hacer con lo del “sí es sí”. Es difícil de entender como es posible que, entre 23 ministros que forman el gabinete, nadie de los que se les supone una formación haya sido capaz de ver antes de su aprobación los fallos que dieron lugar al efecto contrario al que debería buscar esa ley, dejando en la calle a delincuentes antes de su teórica rehabilitación.

Es difícil comprender como ni esos ministros ni la legión de asesores que cada uno de ellos tiene, hayan sido capaces de detectar esos fallos al leer la proposición de ley, si es que la leyeron, lo cual ya dudo. Tampoco entiendo como el presidente, sabiendo como sabe de la escasa capacidad de la mayoría de “Jesuseros” que le rodean, tampoco parece habérsela leído.

Es evidente, que los diseñadores de esta ley han descuidado algunos términos de la misma en su afán de la protección real de las víctimas, pero seguramente les está preocupando más mantenerse en unas poltronas en las que no hubieran soñado estar si no fuera por el actual deterioro de nuestro partido.

Todo esto es inconcebible pero aun lo es más que no seamos capaces de unir a los progresistas para corregir los errores que lógicamente todos somos capaces de cometer, y tengamos que rogarle a la derecha más retrograda, ansiosa de protagonismo, que nos saquen de este fango en el que estamos metidos ante un proceso electoral que a la vista de los acontecimientos nos hundirá aún más.

Encima, nuestro portavoz, para disculpar la humillación, comenta que sólo son cuestiones semánticas las acordadas con el PP, que sólo se trata de un cambio en la “Fe de erratas” lo que me indigna más si cabe pues si sólo son eso ¿Por qué no se pacta con el progresismo?, siempre me molestó mucho que me tomen por imbécil.

Reconozco que no debe ser fácil para las ministras que redactaron la nueva ley supeditadas aunque lo nieguen a un “Macho Alfa”, llegar a acuerdos con quien las envía a negociar en un forzado feminismo, cerril e infantil, que sólo se desarrolla semánticamente, pero con sus poderes claramente recortados con lo cual una vez más nos encontramos con el hecho histórico de que la izquierda no nos ponemos de acuerdo “ni pa apañar pesetas”. Ya lo estamos viendo con la vicepresidenta del gobierno nombrada por el Macho Alfa, como sucesora pero que curiosamente resulta que piensa, y eso no estaba dentro de los cálculos del dirigente en la sombra, por eso ahora tocan los palos en las ruedas en lugar de unir fuerzas contra ese fascismo que cada vez está más cerca.

Yo, desde mi tierna juventud he sido utópico de convicción, por eso ahora ya con casi 78 años, ni sé ni quiero dejar de serlo y sigo esperando y ansiando, que las organizaciones progresistas se unan y trabajen en la consecución de un mundo mejor para todos, sin extorsiones partidistas sin la exigencia de reivindicaciones personales, ni de gremio, si eso se consigue alguna vez lo conseguiremos y quizás nuestros nietos, puedan por fin vivir en una sociedad justa, ya va siendo hora.

Paco Ascón
Militante socialista de Xares (Ourense)

“Análisis de la situación política en Perú”

Crónica del acto en la Universidad Complutense de Madrid

El día 25 de abril, tuvo lugar un acto para abor- dar la situación actual de Perú, tras los convulsos meses pasados, desde que fue depuesto del cargo de presidente del Perú en el mes de diciembre de 2022.

La ponencia del acto corrió a cargo de Indira Huilca, con la participación de la Decana de la faculta- da de Ciencias Políticas y Sociología, María Ester del Campo García, quien presentó el acto y a la ponente:

Indira Huilca es hija de Martha Flores y del diri- gente sindical Pedro Huilca Tecse, que fue secretario de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) asesinado en 1992 por el Grupo Colina, agrupación paramilitar que operó en la etapa del gobierno de Alberto Fujimori.

Indira, fue elegida en 2013 regidora de la Municipalidad Metropolitana de Lima. En 2016, salió elegida congresista por la coalición “Frente Amplio por Justicia, Vida y Libertad”, formando parte de la Comisión Permanente del Congreso de la República. Ha formado parte de diversos colectivos y organizaciones políticas como la «Colectiva de Mujeres Feministas de Izquierda», del Colectivo «La Comuna Tejiendo desde el Sur», del Movimiento por el Poder Popular (MPP), del Movimiento Sembrar y de 2017 a 2019 fue militante del movimiento Nuevo Perú liderado por la excongresista Verónika Mendoza. Actualmente es parte de “En Movimiento”, colectivo de izquierda que está integrado por ex miembros de Nuevo Perú, Frente Amplio, Tierra y Libertad así como activistas del movimiento feminista, LGTBI y de izquierda anticapitalista.

En su intervención, Indira Huilca comenzó señalando que la crisis desatada en Perú en el pasado mes de diciembre no ha sido superada, aunque en estos momentos se trasmita una situación de calma por parte del Gobierno asesino de Dina Boluarte. Una presidenta que ha llegado al poder apoyándose en la Constitución fujimorista de 1993 y en un contexto político muy deteriorado.

El estallido de la crisis se produjo con la destitución y posterior detención de Pedro Castillo, el 7 de diciembre. Sin embargo, el malestar ciudadano lleva mucho tiempo fraguándose como producto de la desigualdad, con unos servicios públicos muy precarios, con una inflación desbocada y con una secuencia de 6 presidentes desde el año 2016, ninguno durante un mandato completo, teniendo en cuenta que el mandato legislativo en Perú es de cinco años. Casi todos estos gobiernos se han visto involucrados en casos de corrupción, un mal endémico en el país.

La movilización, en respuesta de rechazo a la coalición generada entre Dina Boluarte y el Congreso de la República tras la destitución del expresidente Pedro Castillo ha sido muy fuerte; particularmente en los territorios rurales y entre la población indígena. Una movilización que ha sorprendido a todos y todas por su vigor, y que ha sido respondida con una brutal represión par parte del Gobierno

y sus cuerpos policiales, dejando un balance de más de 60 víctimas mortales, con ejecuciones extrajudiciales y un gran número de violaciones de los derechos humanos.

El objetivo de la mayoría social es abrir un proceso constituyente y que no queden impunes los delitos cometidos por el Gobierno de Dina Boluarte.

Tras la exposición de Indira Huilca se abrió un turno de intervenciones, en el que participamos los miembros de Tribuna Socialista que acudimos al acto. Los intervinientes realizamos distintas consideraciones sobre la situación de Perú y los paralelismos que, salvado las distintas formas, hay en el comportamiento de la derecha política allí y en otros países, al poner trabas a los avances sociales y los derechos.

Nos interesamos por los contratos de las explotaciones mineras que precisamente vencían en 2023. Preguntamos por necesaria unidad de la izquierda y las organizaciones de los trabajadores, cono la CGTP, de cara al futuro y al deseado proceso constituyente. Y por el objetivo concreto de la gira europea que ella ha emprendido.

En sus respuestas a las intervenciones, Indira habló sobre el fracaso del Gobierno de Dina Boluarte para hacer frente a las lluvias torrenciales que, como consecuencia del cambio climático, han tenido lugar el pasado mes de marzo en el centro y norte del país. El Gobierno se ha mostrado incapaz de aportar ninguna solución a los damnificados, lo que viene a sumarse al malestar ciudadano antes descrito.

El sector empresarial ha guardado un silencio cómplice en toda esta crisis. Ese es uno de los elementos estructurales pendientes de resolver en el Perú, al

igual que en otros países de América latina, como es la preservación de las riquezas del subsuelo para dejar de ser la producción nacional meramente extractiva, mientras que la transformación de las materias primas y el negocio queda en manos de multinacionales de otros países.

Explicó que en Perú no existe unidad ni en la izquierda ni en la derecha, aunque se da una polarización entre fujimoristas y antifujimoristas, por lo que en la inestabilidad de la gobernabilidad ha estado en ocasiones la confrontación entre fracciones de la derecha política, y no tanto por diferencias ideológicas entre izquierda y derecha. En la situación actual, tiene mucha responsabilidad el Gobierno de Dina Boluarte, pero el Congreso en pleno también.

Para conseguir sus objetivos, la izquierda, necesita saber leer cómo se aglutina la sociedad peruana en este momento. La CGTP ha participado de la movilización y ha convocado huelgas, sin embargo, no hay conexión clara entre la movilización indigenista y la movilización de los trabajadores por motivos laborales. Es preciso un reagrupamiento de la izquierda, pues sufre una gran dispersión. La experiencia del Frente Amplio fue un punto de apoyo del que partir y aprender.

En su viaje por distintos países europeos, tiene la intención de dar a conocer la situación de Perú, que no quede aislada u olvidada y contribuir a la unidad de los ciudadanos y ciudadanas de Perú que luchan en otros países por una sociedad peruana más justa e igualitaria, como es el caso de los peruanos y pe- ruanas en España, además de fomentar la solidaridad de los pueblos de Europa con Perú.

Sin novedad en el frente

El ¡Alto a la guerra! llevado al cine

La novela antibelicista de Erich Maria Remarque, publicada en 1929, recogía su experiencia como soldado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y recogía el horror y el terror que sufrieron todos los soldados que van participar en ese conflicto y que los traumatizó durante muchos años después de su final.

Ante los estallidos de violencia limitada en el tiempo y en el espacio de las batallas que caracterizaron los conflictos anteriores, en la Gran Guerra se impuso la potencia letal de armas nuevas, el terror de los gases asfixiantes, la aparición aviación como herramienta de destrucción y de los blindados.

El conflicto se eternizó y se enquistó en una ida y vuelta continua de millones de hombres a lo largo de un frente de miles de kilómetros de largo, pero únicamente con cientos de metros de una anchura cubierta de trincheras, alambre, minas antipersonas y francotiradores. Remarque tuvo el talento de captar la brutalidad y la falta de sentido de un conflicto que transformó a los soldados en máquinas programadas para matar y sobrevivir, que luchaban por no perder totalmente su humanidad.

Se trata de la tercera adaptación al cine de la novela antibelicista de Erich M. Remarque y retrata con brutalidad y crudeza el absurdo de la guerra, alejada de la épica de las películas de guerra más popularesy de la precisión aséptica e impersonal de los video-juegos.

Producción alemana de 147 minutos de duración, dirigida por Edward Berger, adaptación de la novela homónima de Dan Simmons; y protagonizada por Felix Kammerer y el actor hispano-alemán Daniel Brühl.

La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto y posteriormente pasó a Netflix, donde se estrenó el 28 de octubre de 2022. La cinta fue una de las ganadoras de la última edición de los premios Oscar con los galardones a mejor película extranjera, mejor fotografía, mejor banda sonora y mejor diseño de producción.

También recibió el premio a mejor película y mejor director en los premios BAFTA. La novela antibelicista de Erich Maria Remarque, publicada en 1929, recogía su experiencia como soldado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y recogía el horror y el terror que sufrieron todos los soldados

que van participar en ese conflicto y que los traumatizó durante muchos años después de su final. Ante los estallidos de violencia limitada en el tiempo y en el espacio de las batallas que caracterizaron los conflictos anteriores, en la Gran Guerra se impuso la potencia letal de armas nuevas, el terror de los gases asfixiantes, la aparición aviación como herramienta de destrucción y de los blindados. El conflicto se eternizó y se enquistó en una ida y vuelta continua de millones de hombres a lo largo de un frente de miles de kilómetros de largo, pero únicamente con cientos de metros de una anchura cubierta de trincheras, alambre, minas antipersonas y francotiradores. Remarque tuvo el talento de captar la brutalidad y la falta de sentido de un conflicto que transformó a los soldados en máquinas programadas para matar y sobrevivir, que luchaban por no perder totalmente su humanidad.

Im Westen nichts Neues forma parte de la mejor tradición del cine antibelicista, como las adaptaciones anteriores de la misma novela y otras obras maestras como Apocalypse Now de Francis Ford Coppola.

Baltasar Santos
TribunaSocialista

ENTREVISTA: José Maria Martín

José María Martín viene participando, desde el año 2015, en la movilización ciudadana por los derechos sociales; en una primera etapa colaborando con la agrupación política Ahora Madrid siendo vocal vecino del distrito de Arganzuela y posteriormente desde la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, en la que es miembro de su Junta Directiva. Hace más de un año se sumó a la Plataforma de vecinas y vecinos de Arganzuela en Defensa de los Centros de Salud y Reapertura de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP).

Pregunta: ¿Cómo nace la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Arganzuela?

Respuesta: La creación de este espacio tuvo como motivo el cierre durante 3 años de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria, primera demanda de los usuarios de los barrios de nuestro territorio. Un pequeño grupo tomó la decisión de manifestarse haciendo concentraciones delante del Centro de Salud de “Imperial”, en el que me integré por invitación de una compañera que valientemente encabezó el grupo.

Pregunta: Desde octubre del pasado año ha despertado en la ciudadanía una férrea voluntad de resistencia contra las ansias privatizadoras del Gobierno de la Comunidad de Madrid ¿Cuál crees que ha sido el desencadenante de esta respuesta del pueblo de Madrid?

Respuesta: El motivo principal fue el cierre de los SUAP desde marzo de 2020; aprovechando la pandemia la Consejería inició el proceso de desmantelamiento que conllevó la desaparición de personal sanitario, mediante su traslado a la vacunación masiva en el Hospital de Emergencia “Isabel Zendal” o por la no renovación de contratos temporales. Por otro lado, en algunos Centros de Salud, se redujo a la mitad el número de facultativos, incluso se llegó al cierre temporal por falta de personal.

Pregunta: En estos meses atrás, han tenido lugar manifestaciones que, por su asistencia masiva nos recordaron las de rechazo a la Guerra de invasión de Irak en 2003, o las de 2004 contra las mentiras del gobierno de Aznar tras los atentados de Atocha ¿Qué papel jugasteis las asociaciones de vecinos y los barrios de Madrid?

Respuesta: El detonante provocado por el deterioro del primer escalón de la Sanidad Pública, la Atención Primaria, llevó a los usuarios a reunirse entorno a plataformas y colectivos que crearon una estructura asamblearia para convocar una manifestación multitudinaria el 13 de noviembre de 2022, con el apoyo de entidades consolidadas. Las médicas consideraron que era el momento de plantear una huelga, al ver la respuesta unitaria de la ciudadanía.

Ante la falta de acuerdo en sus demandas, que unificaban beneficios para los usuarios de la Atención Primaria y solución de problemas laborales, el sindicato AMYTS, único convocante, participó en el movimiento vecinal, con acciones como el encierro en el local de la Asociación de Manoteras y las manifestaciones semanales ante la Consejería de Sanidad de Madrid.

El 12 de febrero de 2023 volvimos a salir a las calles de Madrid con apoyo masivo para solicitar un cambio en la aplicación de políticas ultraliberales en la Sanidad.

Desde nuestra Plataforma, movilizamos a las vecinas y vecinos, algunas integradas en nuestra asociación y otras que se sumaban a título personal y que no habían participado en los movimientos sociales con anterioridad, recibiendo el apoyo de las asociaciones vecinales en lo institucional, solicitando permisos de concentraciones o de manifestación.

Pregunta: A tu modo de ver ¿Cuáles son los problemas de Sanidad Pública madrileña?

Respuesta: El agotamiento de los trabajadores sanitarios, del sistema y falta de voluntad política para el sostenimiento de la Sanidad Pública.

Las listas de espera en Atención Primaria, el incremento de la Urgencias en hospitales por la desaparición de los Servicios Extrahospitalarios. Hay más de 200.000 niños y niñas sin pediatra y 1.000.000 de adultos sin asignación de médica. Además, no se debe olvidar que 27.000 inmigrantes no tienen tarjeta sanitaria por la modificación de los criterios de la CAM.

La falta de personal sanitario, médicas, pediatras y la gran contratación temporal.

La privatización de la Sanidad, concesionada con importes más elevados que los que serían por gestión pública.

La dificultad de cita con tu médica de familia, la elevada cifra de pacientes por día, uno de los motivos principales de la huelga. Aunque se haya llegado a un acuerdo con la Consejería en la cifra de atención a pacientes (34 para médica de familia y 24 para pediatras).

La inversión por habitante y año en la Comunidad de Madrid es la más baja del país.

Pregunta: Se ha alcanzado algún acuerdo con los médicos y se está negociando con otros colectivos sanitarios ¿Piensas que estos acuerdos resuelven el problema de deterioro de la Sanidad Pública

Respuesta: No, estos acuerdos son un parche más, suscitan muchas dudas entre los profesionales de la Sanidad, dado el incumplimiento de anteriores aprobaciones, en los años 2006 y 2020.

El acuerdo de los 34-24 pacientes por jornada laboral en los Centros de Salud, creando una bolsa desde el 35-25 para que sean atendidos por algunos facultativos que quieran duplicar su jornada por un incremento salarial no es una solución, porque se pierde la longitudinalidad del paciente asignado, su historial no puede ser conocido por todas las médicas si no se le dedica tiempo.

La intención de transformar el servicio de enfermería en los Puntos de Atención Continuada (PAC), con labores de diagnóstico y tratamiento, sin médica facultada, colapsará las Urgencias hospitalarias, ya de por sí abarrotadas.

Pregunta: Estamos en la antesala de una proceso electoral, municipal y autonómico, en mayo y con toda probabilidad no terminará el año sin que haya elecciones generales ¿están los partidos de la izquierda proponiendo soluciones de calado para defender la Sanidad Pública?

Respuesta: Los colectivos vecinales, como no puede ser de otra manera, tenemos esperanza en que el relevo en el Gobierno de Comunidad, sobre todo, ayuntamientos de grandes ciudades, fomente la participación y el diálogo para transformar la Sanidad Pública en Madrid, que sirva de correa de transmisión al resto del Estado.

Los partidos de izquierda saben que nosotras seguiremos luchando para que se revierta la privatización de hospitales, el desmantelamiento de la Atención Primaria, las listas de espera y que reclamamos mayor inversión y gestión pública en Sanidad.

Continuaremos realizando movilizaciones y acciones como la última de la semana anterior: CONSULTA POPULAR POR LA SANIDAD para concienciar a la sociedad sobre el peligro de permitir la privatización y el abandono de la Sanidad Pública.

Roberto Tornamira
Para Tribuna Socialista
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